
De izquierda a derecha, Manuel Pinto Muñoz, 'Tagarnina', juez de línea; Manuel González Barrera, 'Manolín', exfutbolista del Rácing, capitan de los Futbolistas; Francisco Pérez Bernal 'Kako' árbitro de la contienda; Manuel Gutiérrez Morillo, 'el Cochino', capitán de los Artistas y Toreros; y José Peinado Herrera, 'Chaparro', juez de línea.
Antes de que la solidaria Peña El Troncho (con nótula en Gente del Puerto) colaborara en la campaña de Navidad, el recordado Joaquín Rosso Morro, directivo y relaciones publicas del RC Portuense, iniciaba nueve días después de la fiesta de Tosantos, la organización de un gran evento deportivo-benéfico anual para ayudar a los más desfavorecidos en las fechas entrañables de la Navidad. Era el Bar la Perdiz el lugar de encuentro, entrevistándose con Manuel Gómez Barrera, --Manolín, hijo de Carmen Barrera Terrada, la del Bar la Lucha y exfutbolista del Racing-- (con nótula propia en Gente del Puerto) y Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘El Cochino’, vendedor de pescados y mariscos y ambos capitanes de los equipos participantes: Exfutbolistas del Racing contra Artistas y Toreros, respectivamente.
Cuentan que uno de esos días, después de más de dos horas de intenso debate, la designación del árbitro y jueces de líneas originó una pequeña discusión entre los capitanes y la organización debido a una tangana acaecida el año anterior. Habida cuenta de que la lista que ofrecía Joaquín Rosso Morro no llegó a consensuarse, Francisco Pérez Bernal, “El Kako”, artista profesional y catedrático callejero (con nótula propia en Gente del Puerto), presente en el Bar, intervino, ofreciéndose a dirigir la contienda, además, gratis, incluido los honorarios de los jueces de líneas. La generosidad mostrada por “El Kako” fue sorprendente y aceptaron de buen agrado. A continuación convinieron fecha y horario de la contienda, así como que Manuel ‘El Antequerano’ miembro activo de la Peña la Mezquita, como de costumbre, sería el encargado de pintar las bandas y áreas del terreno de juego del José del Cuvillo. Igualmente el reparto de carteles, cuartillas y octavillas del choque contaría con la inestimable colaboración de Ruperto a quien desde las oficinas de la Funeraria, Joaquín Rosso Morro le encomendaba las tareas oportuna. Capitanes, árbitro y organización, acordaron volver a reunirse de nuevo en el puente de la Inmaculada para ultimar los últimos detalles.

Saque de Honor del Encuentro Deportivo Benéfico. De izquierda a derecha, 'el Tagarnina', Manolín, Manolito Bejarano, 'el Kako', Manolito 'el Cochino' organizador del evento, y Joaquín Rosso Morro. Aparece tapado 'Chaparro'.
Resulta que ‘Yoyo’ Gilabert, representante del polifacético artista porteño Manuel Bejarano Armario, conocido por Manolito Bejarano, 'canta pinta y torea de salón', informado por Ruperto de la reunión previa al partido, se presentó en el Bar la Perdiz y detallando minuciosamente las actuaciones de su representado por toda la provincia solicitó a la organización que el saque de honor lo realizara el artista para el pueblo, que es así como se denominaba el querido y recordado Manolito Bejarano desde que encumbraron sus proezas en un obra escrito por un tal ‘Boga’.

Trío de Ases: Manuel Bejarano, “canta, pinta, recita y torea de salón”; Francisco Pérez Bernal, ‘Kako’; y Pepicho Nogués, guitarrista distinguido y dúo musical junto con Kako, durante muchos años. (Foto Colección M.S.L.)
El resultado del partido fue lo de menos y sirvió para que ambos equipos homenajearan a Manolito Bejarano que con su peculiar estilo después de hacer el saque de honor pegó cuatro lances y un remate aplaudido por sus incondicionales…
Hubo unanimidad en la petición de ‘Yoyo’ Gilabert y quedó todo totalmente orientado, incluso el nombramiento de los jueces de líneas que solamente conocía ‘El Kako’, a este ese momento. Los elegidos y aplaudidos José Peinado Herrera, conocido como ‘Chaparro’ de profesión lacero municipal de perros, persona que se encargaba de recoger perros vagabundos o abandonados y de llevarlos a la perrera municipal… y Manuel Pinto Muñoz, “El Tagarnina” (con nótula propia en Gente del Puerto), en su versión corta, “Taga”, ayudante del gran ‘Chicharito’.
Así como de paso, he querido ir reflejando, a grandes pinceladas, lo que ocurría ante de los eventos deportivos benéficos, ahora debo destacar que además de la presencia de amigos, compañeros, familiares y simpatizantes de los participantes en los encuentros disputados existía un importante grupo de aficionados taurinos y futbolístico, llamados de la fila cero, que colaboraban por una causa justa con sus aportaciones económicas.

Fotografía del equipo de los artistas y toreros: Fila de arriba de izquierda a derecha: Antonio Fernández Feria, José Feria, Fernando Heredia Romero, Francisco Romo Martínez, José Luis Feria Fernández, ’Galloso’; Leopoldo, José Luis Parada y Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘El Cochino’. Fila de abajo: Platerito de Cádiz, Manolo Gomez, Gregorio Cruz Vélez, Venturita, Juan Belmonte y José Martínez Limeño.
Lo importante era participar por lo que al equipo de Exfutbolistas del Racing, Manolín, Luis Soriano, Juan Rubio Cuevas, Juani ‘Jerez’; Gabriel Herrera Gutiérrez… Lo completaban exportadores, minoristas y mozos de pescados: ‘el Vivo’, ‘el Torero’, Pacote, Enrique Marroquín ‘Maño’, José Gómez Barrera, ‘Joselete del Bar La Lucha’; ‘Pellejon’, Lechuga, Ahucha, Vicente Sánchez, Juani Chico, del Restaurante Guadalete …
En cuanto a los jueces de líneas, intervinieron en pocos lances del juego por la magnifica actuación del catedrático callejero, ‘El Kako’ que con buena mano izquierda dirigió perfectamente la contienda. Tan solo una tarjeta amarilla en los inicios del partido al magnifico delantero centro del Racing Manolin, en aquel partido en tareas defensivas, por cometer una dura entrada a Gregorio Cruz Vélez.
En el mismo vomitorio del Estadio, finalizado el evento deportivo-benéfico anual, el entrañable Manuel Jarque Martínez, ‘Chicharito’ ofrecía a todos los participantes un pequeño banquete.
Destacar la gran delicadeza y afecto que mostraron los exfutbolistas artistas, toreros e invitados con el trío arbitral y el polifacético artista porteño. Para ellos, especialmente para Manolito Bejarano, ‘Chaparro’ y ‘Tagarnina’ fue un día inolvidable porque, vuelvo a repetir, el axioma [*]: “No me río de tí, sino contigo’ forma parte de la idiosincrasia de los Habitantes y Gentes de El Puerto, algo que nos hace tan distintos a los demás… (Text0: Antonio Carbonell López. Fotografías: Colección Manuel Gutiérrez Castro).
[*] Axioma: Proposición tan clara y evidente que se admite sin necesidad de demostración.






ANTECEDENTES.
Se realizan centenares de detenciones en la zona de Jerez y en las provincias de Córdoba y Sevilla, que desorganizaron el movimiento obrero en Andalucía. Sobre la base de tres asesinatos cometidos en la provincia de Cádiz –ajenos a los problemas sociales, pero realizados por delincuentes obreros-, se monta el proceso llamado de “La Mano Negra”, (que para la prensa y la historiografía posterior se convirtió en proceso de una organización acusada de innumerables crímenes, secuestros y robos). Los tres crímenes, cometidos por delincuentes comunes, tuvieron lugar en El Puerto de Santa María, Arcos de la Frontera y San José del Valle. (En la ilustración, Práxedes Mateo Sagasta).
Otro peón caminero, observando la misma mañana a un hombre que le pareció sospechoso, lo detuvo, le preguntó dónde iba y le dijo que al Puerto, a pesar de llevar dirección contraria. Viendo que trataba de escaparse, lo entregó a los soldados de la remonta, en tanto no disponían de él las autoridades. Fue registrado y le encontraron una navaja de uso ordinario. El detenido era Diego Mestre.
En 1911 Natalia Pajares de Salgueiro, dejaba en su testamento, al morir, una cierta suma de dinero para la fundación de una escuela, de carácter benéfico, regentada por los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Conocido el hecho, los Hermanos se ponen en contacto con los Jesuitas. Estos les ofrecen un inmueble, dentro de la propiedad en la que se encontraba el Colegio San Luis Gonzaga, en el que poder instalar las clases y la vivienda de los Hermanos. Además, se ofrecen a poner el dinero que falte para realizar el proyecto pues el dinero dejado por Doña Natalia no era suficiente. Pero, antes de ponerse en vigor este convenio los Jesuitas cerraron su Colegio, que quedó convertido en Noviciado y no pudieron cumplir su ofrecimiento. (En la fotografía, el Cardenal Bueno Monreal, en el acto de colocación de la primera piedra del Colegio la Salle 'Santa Natalia', --lleva el nombre de la benefactora inicial del centro, Natalia Pajares de Salgueiro--; detrás podemos ver a Isabel Merello, Vda. de Terry, a su hijo Fernando Terry Merello y detrás, a la izquierda de la fotografía a Gandulla Perea. Era el 10 de abril de 1959, hace 50 años). (Foto Rasero. Archivo Municipal).

En consecuencia, se determinó ir acumulando los intereses al pequeño capital hasta que este permitiera poner en marcha el proyecto para abrir la escuela. Después, vino la baja de la moneda y se aumentaron las dificultades, razón por la que pasaron bastantes años antes de que se pudiera pensar formalmente en la referida escuela. Así las cosas, Ignacio Osborne Vázquez, Conde de Osborne, conocedor de esta fundación en germen, la adopta con el mejor ánimo de llevarla a cabo rápidamente. A tal efecto, compró un terreno y se disponía a edificar en él las Escuelas, cuando sobrevino la Guerra Civil. De nuevo el proyecto queda paralizado. (En la fotografía de Rafa, Ignacio Osborne Vázquez, Conde de Osborne).
Una vez finalizada la Guerra, el proyecto se activa con la formación de una Junta pro Construcción de las Escuelas. Y estando en estas gestiones, vino a interesarse por esta Fundación, Isabel Merello, Viuda de Terry, que prometía su ayuda si las Escuelas se construían cerca de los terrenos de sus bodegas, en un extremo de la ciudad donde existía una barriada populosa y pobre y muy necesitada de instrucción. De acuerdo, los miembros de la Junta y agradeciendo esta ayuda, se orientó el emplazamiento de las Escuelas hacia ese extremo de la ciudad. Isabel Merello compró enseguida un solar de unos 10.000 m2 de superficie; y antes de comenzar la fase definitiva, la Junta que venía actuando cesó en sus atribuciones, al formarse el “Patronato de la Fundación Santa Natalia”. (En la fotografía de Rafa, Isabel Merello, Vda. de Terry).
Gracias al buen hacer, empuje y entusiasmo de una figura excepcional, el Hno. Ignacio Javier, las obras comenzaron a finales de 1958. La Base Americana de Rota intervino desinteresadamente en el movimiento de tierras. El 10 de Abril de 1959 bendice la primera piedra el Cardenal de Sevilla Dr. José María Bueno Monreal. Las obras transcurrieron a buen ritmo de modo que en Septiembre de 1960 se pudo comenzar el curso con el colegio en obras. Desde entonces, día tras día y año tras año, muchas generaciones de niños y niñas portuenses se han educado y se educan en este centro lasaliano de mano de Hermanos, Profesores, Catequistas y Colaboradores./C.L.S. (En la fotografía de Rafa, el Hermano Ignacio Javier).



«Tal vez por la cercanía del Convento de San Agustín (en la fotografía de la izquierda, el Altar Mayor existente en lo que ha sido, también, Colegio San Agustín) a los muelles portuenses que facilitaba y potenciaba el contacto de las gentes del mar con la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, sea por lo que fue nombrado Patrón y Protector de las Galeras Reales de España que por aquellas fechas tenían su base de invierno en nuestra localidad. La vinculación de la Imagen de Nuestro Padre Jesús del Nazareno con la gente de la mar desde el 28 de febrero de 1674 se consolidó en la década de los años 70 del siglo pasado, siendo determinante para unir aún más los lazos que existían la labor incansable del Alfonso Terry Muñoz que como Hermano Mayor de la Fervorosa, Ilustre y Antigua Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Änimas de San Nicolás de Tolentino, Nuestro Padre Jesús del Nazareno, María Santísima de los Dolores, Orden Tercera de Servitas y Santa Cruz de Jerusalén, involucró en aquellos años de esplendor de la actividad pesquera a todo el sector: marineros, rederos, armadores, mozos, chaboleros, vendedores, pregoneros, estibadores, cajeros, minoristas y exportadores en general, y especialmente, la familia Vázquez, Juan Poquet Grimalt, Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘El Cohino’ y Juan Crespo Rodríguez.
Iniciados los años 70, en el alba del Viernes Santo, entre el regocijo de los fieles, acabado el Vía Crucis, acercándose el Nazareno al balcón del río, se presentaba por primera vez en el desfile procesional la banda de cornetas y tambores del Cuartel de Instrucción de San Fernando, aunque su presencia fue transitoria. De la misma manera, como de un ritual se tratara, se incorporaba al cortejo del paso de palio los representares del sector pesquero, autoridades civiles y militares. El punto de partida era el Restaurante Guadalete, donde hoy se encuentra el Pub Berebere, en la Avenida de la Bajamar, finalizando con la recogida de María Santísima de los Dolores. Desde el pasado año de 2008, de nuevo el desfile procesional pasa por el cantil del muelle pesquero, por la margen derecha del río, por esta banda. Quedó interrumpido desde los años 90 porque las algarabías que se formaban en los bares de copas que se ubicaron en antigua Lonja de pescados no era lo más recomendado para el desfile procesional… Durante ese tiempo, la bendición de las aguas y la oración por los fallecidos en alta mar que se venia celebrando ante el Monumento al Marinero (en la fotografía de la izquierda), próximo al Muelle del Vapor.
SUSANA DEL NAZARENO.
AÑO 1930, EL NAZARENO SALE EL JUEVES SANTO.









| Texto: Luis Suárez Ávila
Solícito servidor de la Iglesia, estaba siempre ocupado en reponer la cera de los altares, en mandar a lavar y rizar los manteles, las albas, los amitos, los corporales o los purificadores; en colocar sobre las cajoneras los ternos del día; en ir a todos los entierros bajo la manguilla con la cruz alzada; en acompañar, campañilla en mano, al cura semanero, con el Viático o con los Santos Óleos; en ayudar a la Comunión, cuando se daba fuera de la Misa, en asistir al celebrante en las misas, bodas, bautizos y entierros; en ayudar a arreglar los altares, los pasos...; en tocar las campanas, con su repique de fiesta, su doble en los entierros o en los funerales, o el diario toque del Ángelus o las Ánimas Benditas, los "cuartos" a misa, el toque de "fuego", o la matraca desde los oficios del Jueves Santo hasta el Sábado de Gloria... Por aquellos entonces se cantaba eso de:
Ayer, que fue día de San Pedro, me ha venido la memoria Antoñito, porque, todos los años sacaba de un armario a San Pedro descoyuntado, lo armaba, lo vestía y lo sentaba en su sillón, con capa pluvial, tiara, llaves y Cruz, para que luciera en su onomástica. Yo, que durante el año no veía a ese San Pedro, le pregunté una vez que dónde estaba guardado. Y me respondió: --Viene todos los años del cielo. Este año, al propio San Pedro descoyuntado lo ha preparado otro Antonio, Antonio Sánchez Cortés, y ha lucido el apóstol en el altar mayor de la Prioral, como en sus buenos tiempos. Y los restos de Antoñito el Sacristán, que yacen enterrados en la capilla de San Pedro, se estremecerán de gozo».



"Luis Prieto era una persona entrañable. Buenísima persona y "restaurador". Tuvo el Restaurante de la rotonda de La Puntilla, Antigua de Cabo y Casa Luis, en El Puerto; "El Pájaro" en Chiclana, y el "Rincon Taurino" en la plaza del Pan, en Sevilla. Reunió una magnífica colección de carteles taurinos de El Puerto y una infinidad de objetos relativos a los toros.: trajes de luces, cabezas de toros famosos, etc. A su iniciativa, a la de Manolo Almagro y a la de Fernando Pasaje, concesionario del Kiosko de cristales de el Parque, se debe la creación del Club Taurino Portuense. ¿Dónde estarán hoy todas las cosas de Luis Prieto? Urge, antes de que sea tarde, la creación de un museo taurino, en los bodegones de la Plaza de toros. Hoy se inaugura uno en las Bodega El Cortijo un museo dedicado al diestro José Luis Galloso, pero el Ayuntamiento debe ir adquriendo colecciones antiguas de carteles y otros recuerdos taurinos de El Puerto, antes de que se dispersen y y se pierdan". Luis Suárez Ávila.






Otro bañero antiguo fue Paco Bononato. Tenía las primeras casetas junto al Canal, que todos los años se le inundaban con las mareas de Santiago. Además había casetas con ruedas para bajarla a la orilla ya que las señoras iban vestidas hasta los tobillos para el baño y tenian delante una pequeña terraza. Los días de toros, después del almuerzo y antes de la corrida, se paseaban por la orilla». C.F.G.S.