
Los juegos infantiles de mi niñez, me refiero a los juegos de tradición, son aquellos que desde muchísimos años atrás, seguían perdurando de generación en generación, siendo transmitidos de forma oral de abuelos a padres y de padres a hijos, a veces sufriendo algunos cambios; pero transmitiendo su esencia que permanece. No existía ningún manual para su ejecución ni en la forma de jugar, ni la jerga utilizada, porque en cada zona de España se empleada un vocabulario distinto. Es curioso que estos juegos aparezcan y desaparecen en determinadas épocas del año, por periodos indeterminados que no se pueden explicar y sin tener en cuenta la estación del año. Lo cierto que cuando los niños empezábamos a jugar al trompo, decíamos: «Ha llegado el tiempo del trompo», ¡hale y todo los niños a jugar al trompo!
AQUELLOS JUEGOS.
En los años cincuenta del siglo pasado, los niños nos entreteníamos aparte del fútbol, con el juego del trompo, mocho y la billarda, juego de la palmá, salto en búa, máquina cincel, salto de la pared, bolindres, cilin sin cerra, nicle nacle y colate, pelota al ruedo, etc. Había juegos para niños, niñas y mixtos; por describir algunos me referiré en este trabajo al juego del bolindre.

El juego del bolindre, boliche, boli o canicas, probablemente sea uno de los juegos de niños más antiguos que se conocen, según algunos estudios su origen es de postneolítico; se han encontrado canicas en tumbas infantiles en la zona del río Nilo y han aparecido bolitas de barro del tiempo de las cavernas.
Existía en cada lugar un vocabulario al efecto, que se empleaba cuando se jugaba; en cada sitio se regía por normas distintas, incluso para la misma modalidad, yo me limitaré sin más, a hacerlo como entonces jugábamos los muchachos en El Puerto.

Bolis de barro 'cacho' y 'cuatro cachos'. /Foto: Manuel Cabello y Esperanza Izquierdo.
LOS BOLIS.
Lo bolis, como aquí se denominaban, eran bolitas de barro cocido, que se solían comprar en los refinos, mercerías y algún almacén de ultramarinos. Recuerdo los que vendían en casa de la Chana, el refino de Miseria, el almacén del Cañón, o el refino de Pérez Grant. Existían también bolas de cristal, que eran los tapones de gaseosa y bolas de acero que eran poco utilizadas por lo pesadas. Los más sibaritas, se hacían a su medida el bolindre que utilizaban para jugar, para ello iban a la fábrica de ladrillos de los hermanos Lorenzo y Manuel Cauqui Badallo –esta fábrica de ladrillos toscos, estaba situada en lo que fue el almacén de hierros de Almacenes Osca, frente de la finca “El Caracol”-- y pedían un pedacito de barro que convenientemente trabajado le daban el diámetro y la redondez necesaria a su maña, después se secaba al sol y luego se cocía al horno Existían dos tamaños de bolindres, los bolis y bolas. Las bolas equivalían a cuatro bolis pequeños; los bolis pequeños con el tiempo dejaron de fabricarse y quedaron solamente las bolas.
El bolindre pequeño o boli, equivalía en el argot del jugador a un cacho y la bola a cuatro cachos, casi siempre se empezaba jugando a dos cachos, es decir a dos bolindres pequeños o la mitad de una bola.
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José Manuel Lorenzo Salmerón ha sido la persona designada por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Ronda para realizar y dar lectura al pregón de la Semana Santa de Ronda en 2012.



Al realizador rumano Valerio Lazarov, primer director general de Telecinco le sirvieron de inspiración El Puerto y alrededores para una serie de especiales que preparaba para TVE en el otoño de 1971 y que se rodaron íntegramente en la provincia de Cádiz, hace ya 40 años. El programa se llamaba '360 grados en torno a Marisol'.
En la casa número 7 de calle Larga, cuyo lamentable aspecto actual, como el de la histórica finca que le sigue, el número 9, la mansión de los
El acuerdo municipal para este homenaje tuvo lugar en la sesión del 9 de abril, al siguiente día de conocerse la noticia de su fallecimiento. Presidió dicha reunión el alcalde Sr. Piury, quien comunicó oficialmente a la Corporación el fallecimiento de su joven paisano, “muerto heroicamente luchando por su Patria en la zona española de Marruecos” haciendo constar el hondo pesar de los integrantes del consistorio por “tan sensible desgracia” dando las condolencias a su tío Javier Jiménez González y a su hermano Ramón Iribarren, compañero de concejo. Y la consumación del acto, es decir, la solemne inauguración, mejor dicho, descubrimiento de la lápida tuvo lugar el 8 de septiembre, después de la función de la Patrona, organizándose una procesión cívica con el alcalde y los ediles asistentes desde la iglesia Mayor Prioral hasta el domicilio donde nació, acompañados de la banda de música municipal, siendo recibidos en la puerta por el tío del homenajeado, Javier Jiménez González. /Casa núm. 9 de la calle Larga.

MEDALLA DE ANDALUCÍA 2012.

Nacido el 26 de septiembre de 1959 en Puerto Real, hijo de Juan y de Concepción. Es el mayor de una familia de siete hermanos. Casado con María Jesús Chanivet Zaldívar, con la que tiene tres hijos.
VINCULACIÓN CON EL PUERTO.
ANÉCDOTAS EN LOS ARCHIVOS PORTUENSES.

HIJO ADOPTIVO.