Pepe Valiente Moreno es un huérfano de la guerra. Hijo del tonelero Rafael Valiente y de Josefa Moreno, es el tercero de cinco hermanos, nacido en Sanlúcar de Barrameda, el 23 de abril de 1923, aunque muy pronto se vinieron a vivir a El Puerto, primero en la calle Bolos 3 y luego en Cruces 73, durante ocho años. (En la imagen, Pepe Valiente, con una fotografía detrás, de su padre, asesinado en los primeros días de la Guerra Civil).
EN 1923 Pedro Muñoz Seca estrenaba Las Hijas del Rey Leal, Equilibrios, El filón, Las cosas de Gómez, De lo vivo a lo pintado, El Rey Nuevo, y El Vaticinio o S.S.S. El 23 de abril de 1923, el ABC recogía la proclamación de los 145 candidatos a diputados a Cortes por el artículo 29, siendo por El Puerto de Santa María, José Morote, Adicto. También estaban los Conservadores, Mauristas, Ciervistas, Regionalistas, Republicanos, Socialistas, Integristas e Independientes. En 1923 Rafael Alberti empieza a trabajar en los primeros poemas de Marinero en Tierra.

En la Escuela de D. Juan Pinto Salas, en 1929.
Junto a su hermano Rafael Valiente, con nótula núm. 102 en Gente del Puerto, con 6 y cuatro años respectivamente, lo inscribieron en la escuela de Juan Pinto Salas, en la calle Meleros. Recuerda Pepe que en el recreo con el desayuno, el maestro decía aquello de: «Cada cual se come lo suyo y Dios lo de todos», además, por allí aparecía Paco ‘el de los Bollos’ quien portando una garrafa de helado y una ruleta o reolina invitaba probar suerte y era verdad que siempre tocaba el barquillo con helado de vainilla.

En la Escuela Nacional de Niños de Bellas Artes, en Santo Domingo. El profesor era D. Antonio de la Torre. Pepe es el primero por la izquierda, de la segunda fila desde el suelo.
El edificio de Bellas Artes, antes de su destino como ‘Escuela Nacional de Niños Nº 5’, fue convento de Santo Domingo, luego Casa Consistorial, y depués además de Escuela, Bellas Artes e Insituto de Enseñanza, en sus diferentes modalidades. Recuerda a diferentes profesores de aquella Escuela: doña Juanita y doña Librada Mingorance, don Guillermo Beltrán, don Juan Wenceslá, doña Carmen Campos Panisse esposa de don Manuel Álvaro Bonet, destinado en el grupo escolar de La Aurora, don Salvador Adame y don Antonio de la Torre. Allí transcurrieron sus seis años de escolaridad.

Fuerzas de Carabineros entrando en El Puerto en 1936. (Foto: Kiko Sánchez Pérez).
Su padre, Rafael Valiente Pérez, tonelero de profesión como ya se ha indicado, era una persona de fuerte carácter, implicado en movimientos reivindicativos, que sufrió cárcel durante la II República y que vivió periodos de paro forzado. Militante de UGT sufrió en sus carnes la represión de las derechas durante los primeros días de la rebelión del 18 de julio. Previamente su madre sería detenida y ‘paseada’ presionando para que dijera donde se encontraba su padre.
LO CONTADO POR UN NIÑO DE LA GUERRA.
Así recuerda Pepe Valiente aquellos días, en su libro «Lo contado por un niño de la guerra», Serie Vivencias y Saberes, nº 2, editado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de El Puerto en 2006. «En los primeros momentos del llamado ‘Movimiento Liberador de españa’, como producto fabricado por un fracasado golpe de Estado, se inventa o se provoca la Guerra Civil; los piquetes de activistas voluntarios son compuestos por falangistas (señoritos y fieles seguidores), Guardias Civiles y Carabineros, todos traidores e la República (los leales son rápidamente fusilados. Hablo de El Puerto de Santa María. Patrullan por las calles de El Puerto haciendo exhibición de fusiles, pistolas y porras y encarándose sus componentes, con todo el que se considere. […] Desde los coches bastaba con divisar a un posible competidor de profesión o rival en el galanteo a una pretérita novia, o a alguna joven hacia la que abrigó rencor al sentirse rechazado ante un antiguo intento de ligue, para que este esforzado patriota decidiera realizar un servicio a la Patria, con la consiguiente detención del presunto o presunta rojo/a; acto que culminará con el purgante de aceite de ricino en el mejor de los casos, o el rapado de pelo al cero a la hembra en su caso. En ocasiones ambos procedimientos coincidían en una misma persona: ítem mas: el aceite de ricino migado con un trozo de pan acompañado del ‘no va más’ de mezclar el pelo procedente del rapado con la dosis del ricino. Mi hermana Ana de 16 años de edad, se libró de protagonizar uno de estos casos gracias a la intervención de un comandante del ejército propietario de la vivienda que teníamos en alquiler. Delito de mi hermana: ser hija de un republicano encarcelado; ¿Para que mas?»

El testamento de su padre, sacado de la cárcel en un papel doblado dentro de una pieza de pan, poco antes de su asesinato.
EL ASESINATO DE SU PADRE.
Ciertamente la Guerra Civil le dejaría marcado con el asesinato de su padre, que regresaría a la casa de la calle Cruces, aquella noche sería detenido por un piquete que de madrugada se lo llevó a la cárcel, previamente al ‘paseo’ mortal que recibiría días después. Años más tarde Pepe tendría información de quien detuvo a su madre, de quien pudo dar el tiro de gracia a su padre, de todos aquellos que jugaron un papel importante en la represión en El Puerto. Sus nombres no los ha querido publicar en el libro, a pesar de haberlos oído pavonearse en algunos de los casos de represión que vivió El Puerto.
"Aquí, en nuestro Puerto, nunca se ha comentado, ni referido. Ni mucho menos se ha publicado una crónica de lo acaecido durante los primeros momentos del fracasado Golpe de Estado, convertido luego en Guerra Civil, llamado al final 'Movimiento de Liberación de España' o algo así. En resumen: la Rebelión Fascista protagonizada por militares de la que hoy todos son desertores y a la que nadie apoyó al parecer. En otros muchos lugares han salido a la luz los sucesos acaecidos en aquellos momentos, siquiera sea con el propósito de comparar los tantos de culpas de ambos bandos: vencedores y vencidos; y de esta forma tratat y hasta conseguir con su manipulación por parte de quienes impunemente pudieron hacerlo, justificar sus atrocidades. No es mi intención hacerlo desde mi orilla, por innecesario y por intempestivo". De su libro 'Lo contado por un niño de la guerra'. (En la imagen, cartel del Ministerio de Propaganda del gobierno de la República).
Pepe ya estaba en Sanlúcar cuando ocurre lo de su padre con unos familiares donde permanecería hasta 1937, de allí volvería a una nueva vivienda en la calle Pagador, 35, frente a un acuartelamiento de legionarios Camisas Negras italianos, con los que haría de escribiente, sin saber italiano.

Homenaje a las tropas italianas acuarteladas en El Puerto. El público en la Plaza de Isaac Peral.
EL MUNDO LABORAL.
Sus comienzos con el mundo del trabajo empezarán en julio de 1937, como aprendiz de barbero en la situada en la esquina de Cruces y Postigo, aunque por poco tiempo. Luego entraría en la Fábrica de Productos Enológicos de Rafael Poullet, donde se fabricaban la mecha de azufre o pajuela, el lacre, almíbar, bozaletes para botellas de cava, entre otros productos que se fabricaban en la calle Larga.
Al año, por mediación del Martín García-Lago y de la Herrán, gestor Teniente de Alcalde, consigue entrar en el Ayuntamiento como botones-recadero, tras unas pruebas que le realiza el entonces secretario general Federico A. Sánchez-Pece del Puerto, siendo alcalde Antonio Rives Brest (el que le daría el nombre a la marca de Destilerías Rives). Allí permanecerá hasta la jubilación, con 65 años, durante el mandato de Juan Manuel Torres Ramírez.
En ese periodo conocerá de todo, bajo los diferentes mandatos en dictadura y democracia de 18 alcaldes. En su primer año como funcionario se sucede el hundimiento del Crucero Baleares donde perecen varios hijos de El Puerto. En el ayuntamiento recibe el final de la guerra y conoce la dureza de la posguerra, pero contento con poder tener un trabajo donde algunos le miraran con escepticismo ‘al hijo del rojo’. Corridas patrióticas, incluso una que no se celebró y eso que la promovía el General Queipo de Llano, actos de nacional catolicismo, con procesiones y presencia constante de la Iglesia Católica, acaso como desagravio a lo que sufrieron sus integrantes durante la contienda, pero ahora posicionada claramente con el poder. Los moros corriendo la pólvora en la Plaza de Toros. Desfiles de los italianos, de la Legión, de los flechas navales, de…

Las ventanas de la parte superior derecha del edificio municipal fue la vivienda que ocuparía Pepe Valiente con su familia.
Pepe se casa con la arqueña Juliana Candón Pérez en 1957 con la que tendrá cinco hijos: Marina, David, Moisés, Abraham y Rebeca. Al igual que su hoy desparecido hermano Juan Valiente --el hijo póstumo de su padre que nacería cuatro meses después de asesinado éste-- quien además de ser también funcionario municipal pondría a sus hijos nombres bíblicos.
Con su familia, ocuparía la vivienda que existía en la parte superior derecha de la Casa Consistorial en la Plaza de Isaac Peral, un pisito pequeño desde el que se divisaba el caso antiguo de El Puerto. En la actualidad habita en una vivienda de los funcionarios municipales existentes entre la Casa de la Cultura y la Avenida de Andalucía.

Carné de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, expedido en 1963.
LA FALANGE ENTRA EN PEPE.
El tiempo pasa y Pepe Valiente sigue prosperando en el Ayuntamiento, donde desempeñará diferentes funciones. A principio de la década de los sesenta del siglo pasado tiene oportunidad de ascender en el escalafón municipal, ya era ordenanza y necesitaba hacer unas oposiciones internas. Para ello, le exigen, de forma sutil en la documentación a presentar el ‘certificado de adhesión al Movimiento expedido por la Jefatura donde esté inscrito como militante’. O sea, que se tenía que hacer falangista, y Pepe solicitó su carné para poder seguir avanzando en el mundo profesional, como tantos en aquella época. Estamos en el año 1963.

Pegada de carteles en las primeras elecciones democráticas para los Ayuntamiento en 1979, con la imagen de Pepe Valiente, Paco Lara, Estaban Caamaño o María Angeles Fernández Cortabarría, en la esquina de la calle Valdés con Menesteo.
TENIENTE DE ALCALDE DE URBANISMO.
Con la llegada de la democracia, militante del PSOE, iría en las primeras listas municipales que encabezaba Esteban Caamaño Bernal, junto a Francisco Lara Fernández, María Ángeles Fernández Cortabarría y Alfonso Sevillano Garcia. Merced al pacto de las izquierdas, gobernarían junto al Partido Comunista y el Partido Socialista de Andalucía.

De izquierda a derecha, Pepe Valiente, el periodista y archivero municipal, José Ignacio Buhigas Cabrera, desconocido, José María Simón Castilla, Teniente de Alcalde y Concejal de Cultura, Francisco Lara Fernaández, concejal socialista, el periodista Agustín Merello y el poeta Rafael Alberti, en el Salón de Plenos de la Plaza del Polvorista.

Con Santiago Carrillo Solares a las puertas del Ayuntamiento.
Pepe Valiente pediría una excedencia especial del Ayuntamiento y ostentaría la responsabilidad de Teniente de Alcalde de Urbanismo, empero, dimitiría a los dos años y medio, «aquello no era lo mío» afirma, y se reintegró en su puesto como Jefe de Subalternos del Ayuntamiento, categoría profesional con la que se jubiló en 1988.

De izquierda a derecha, Elias Py, desconocido, Rafael Valiente Moreno, desconocido, Esteban Caamaño Bernal, Ramón Rubial Cavia, Tina Aguinaco, Pepe Valiente, Pablo Expósito, Milagros Sanz Ganaza, desconocida, Fernando Mena, y Rogelio, ante el desamortizado Penal, donde estuviera preso Rubial.
PINTURA.
Aficionado al dibujo y la pintura desde pequeño, ha participado en diferentes exposiciones colectivas en El Puerto, en el Auditorio Municipal ‘Las Capuchinas’, en el antiguo Hospital Municipal y en la Bodega Alvareda; sus obras son en óleo y acrílico sobre lienzo. Pintaría también el primer cartel del Carnaval de El Puerto tras su recuperación y algún encargo de Rota. Buen rotulista, muchos diplomas de los que salían de la Casa Consistorial llevan el estilo inconfundible de este ‘niño huérfano de la guerra’.

El periodista Dionisio Pérez, hijo del maestro Rafael Pérez Cruces, natural de Campillos (Málaga) y de Francisca Gutiérrez Álvarez, natural de Grazalema, donde nació en 1871, pasaría a vivir desde muy temprano en nuestra Ciudad: El Puerto de Santa María, hasta el punto que el propio Dionisio se consideraba hijo de El Puerto, donde residió con sus padres y hermanos. Fallecereía repentinamente en Madrid en 1935, llevándose una frustración este escritor y político, fue diputado a Cortes: no conseguiría ingresar en la Real Academia de la Lengua Española. Obtuvo el Primer Premio de Periodismo 'Mariano de Cavia' insituido por ABC en 1929.

Al mismo tiempo realizaba una brillante obra puramente literaria, entre la que figuran libros de valor tan estimable como la novela La Juncalera, con personajes y ambiente porteño. (En la imagen reproducción de la portada de "La Juncalera". Edición facsímil de la obra editada en Barcelona en 1902. Colección Biblioteca de novelistas del siglo XX. Estudio crítico de Manuel Pacheco. Academia de BB. AA. Santa Cecilia. Imprenta Bollullo. El Puerto de Santa María, 2006).
PRESIDENTE DE LOS COCINEROS CATALANES.
GUÍA DEL BUEN COMER ESPAÑOL.
Desde primeras horas de la madrugada hasta las dos de la tarde el veterano periodista trabaja. Escribe con una letra clara y en tinta roja cuartillas y cuartillas. Su secretario nos dice. —Venía a escribir todos los días de cincuenta a sesenta cuartillas. Artículos para los periódicos de provincias; sus famosas «Informaciones comentadas», donde un espíritu eternamente joven se desbordaba en generosidades y exaltaciones de hombre que busca el bien de su patria.


En ella colaboraron importantes firmas como el propio Dionisio Pérez, José Navarrete, Pedro Muñoz Seca, Mariano López Muñoz, Rafael Alberti, Francisco Hohenleiter, Luis Suárez Rodríguez, Augusto Haupold, Hipólito Sancho Mayi, Blas Infante, Francisco y Luis Pérez Pastor, Luis de Lassaletta, etc.

FILOSOFÍA DE NOISE.




LOS CLIENTES.






En 1912, se anunció en la Plaza de Toros de El Puerto una corrida regia que presidiría S.M. Don Alfonso XIII, a la que no asistió. Mandó a los Presidentes del Congreso y del Senado que, después de haber estado comiendo y bebiendo en una bodega de Jerez, llegaron al cuarto toro.


En la imagen el doctor Plácido Navas.

Fue él quien, en representación de la compañía Lebón, firmó las escrituras de compra de los solares en donde ahora se levanta la Sala Cultural de CAI, adquiridos en subasta pública, mientras que el otro firmante, el de la parte vendedora, sería otro ilustre personaje local, el alcalde del momento, Severiano Ruiz Calderón, cuyo nombre se ha perpetuado en el palmeral junto al río, el paseo y parque público que lleva su apellido y que aparece en la imagen de la izquierda.
Franco Policastro Iuzzolino nació el año que Luchino Visconti estrebana ‘Noches Blancas’, en 1957. Natural de San Gregorio Magno (Salerno) Italia, hijo de Giuseppe y María Antonia y primero de cuatro hermanos, allí pasó su infancia.









El crítico de arte del Grupo Joly, Bernardo Palomo, dice de nuestro artista: «El Arte Contemporáneo mantiene unos esquemas abiertos que dejan a un lado posturas tan inflexibles como la disciplina de lo concreto, la dictadura de la técnica o el patrimonio de la mimética realidad; por el contrario, abre unas perspectivas infinitas por donde pasa la luz diáfana de lo creado con el impulso vital, con el juego puro de la expresión, con el simple desarrollo colorista, en definitiva, con la espontaneidad de la forma plástica. Franco Policastro, artista curtido en mil batallas, heredero de una tradición vieja y sabia e inmerso en un espacio geográfico lleno de inquietante espiritualidad, ha ideado una experiencia que busca dar forma artística a unos elementos plásticos. Con ello se pretende que una serie de objetos cotidianos, cosas ajenas a la realidad artística, manifiesten sus muchas posibilidades estéticas. Los materiales, de variada y dispar naturaleza, mínimamente manipulados, provocan las más inesperadas acciones. El artista da pistas, abre caminos, deja entrever los muchos resquicios de una obra de arte y lanza inquietantes guiños a un espectador del que se espera su contribución». (En la imagen, el estudio actual del artista). 
Evocación de los Alumnos, en representación de los cincuenta cursos, escrita y leída por Francisco Andrés Gallardo, antiguo alumno, durante el acto inaugural.









A los profesores que nos educaron y nos enseñaron, muchas gracias. Al colegio que nos acogió y en el corazón siempre nos sigue albergando, muchas gracias por haber existido. Gracias a los que lo hicieron posible y por habernos hecho este favor de convertirnos en hombres y mujeres de bien y haber cumplido con creces aquella confianza que depositaron nuestras familias. Es lo que menos que podemos decir esta noche.



A la edad de 16 años ingresa en el Noviciado Menor de la Casa de Formación que los Hermanos de La Salle tienen en Bujedo (Burgos). Ese mismo año toma el hábito y al siguiente, comienza sus estudios para graduarse como Maestro Nacional. (En la imagen de la izquierda, el Monasterio de Bujedo).
CONDE DE OSBORNE.
Las calles de la ciudad cien veces recorridas a sus 80 años saben mucho de sus andanzas y fatigas, prodigiosamente superadas merced a su tesón y a su fortaleza física. «--Hay que trabajar a la velocidad de la luz», repetía «que la urgencia de hacer el bien no admite demora». Sus últimos recuerdos de El Puerto se confunden con el rumor del estudio en las clases y la algazara de los niños en los patios de juego de su Colegio. Ya estamos celebrando los 50 años de su fundación. (Texto: Manolo Morillo).