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Jesús Grandes Melgarejo nace en Jerez de la Frontera el 6 de Marzo de 1978 pero tras dejar la clínica de la Cruz Roja, su Ciudad será desde entonces y hasta hoy, El Puerto de Santa María. Es hiijo de Jesús Grandes Lassaletta y María Magdalena Melgarejo Osborne. Su abuelo paterno era Jesús Grandes Pérez, Coronel de aviación de origen madrileño, que tras hacer la guerra civil continuó con la carrera militar, siendo destinado al aeródromo de La Parra en Jerez. Allí conoció a la que sería su mujer, Dolores Lassaletta Pemartín, hija de Fernando Lassaletta Terry y de Pilar Pemartín Sanjuán. Su abuelo materno Juan Melgarejo Osborne, alcalde de El Puerto de Santa María (ver nótula núm. 890 en GdP), de origen también madrileño de nacimiento aunque manchego por su padre, Rafael Melgarejo Tordesillas, duque de San Fernando de Quiroga --descendiente de Alfonso X ‘el Sabio’ (ver nótula núm. 1000 en GdP) y portuense por su madre, Amparo Osborne Vázquez, hija a su vez de Roberto Osborne Guezala, fundador de la cerveza Cruzcampo (ver nótula núm. 333 en GdP). Juan se casó con su prima segunda, Magdalena Osborne Jiménez, hija del portuense Juan Osborne Tosar (Johnny ) y de Aurora Jiménez Loma.

INFANCIA
Los primeros años de vida de Jesús coincidieron con el auge de Vistahermosa Club de Golf, impulsado por su abuelo materno, Juan Melgarejo Osborne  presidente tanto del club como de la comunidad, por lo que Jesús, primer nieto de éste y además ahijado, disfrutó al máximo de su mayor afición: subirse en los tractores y camiones de la comunidad de propietarios todos los días. Desde los 4 a los 6 años irá a la guardería de  las ‘Siervas de los Pobres, Hijas del Sagrado Corazon de Jesus’ en la calle Fernán Caballero, donde tuvo que repetir curso, no está aún muy claro si por la adoración a su monjita preferida, la hermana Magdalena, natural de Castilla la Vieja, como ella decía, o por el miedo que le daba la hermana Rafaela, encargada de los niños de 5 años. /En la imagen, Jesús con su madre, con pocos meses.

ENTRE LA BELLEZA Y LAS MARÍAS.
Habituales eran también las visitas a ver a sus tíos bisabuelos a la finca ‘La Belleza’, propiedad de la familia Jiménez Loma y curiosamente, donde se encuentra hoy el Centro Ecuestre ‘Las Marías’ que dirige nuestro protagonista. Allí era habitual ir junto a su madre a ver a sus tíos Ramón, José Ignacio y Pura Jiménez Loma, para recorrer todos los corrales y ver a todos los animales de granja. Otra actividad habitual en la infancia de Jesús era ir a la finca ‘Las Marías del Rocío’ a ver a sus abuelos paternos y disfrutar allí del campo, jardines, animales, además del atractivo especial que tenían los billetes marrones de cien pesetas que le daba su abuelo cada vez que iba a verle. Jugar con los primos Bedoya Grandes a ‘Verano Azul’  era lo que mas le divertía. /Jesús, con el popular 'Papi del Puerto' en la playa de Vistahermosa.

...continúa leyendo "1.366. JESÚS GRANDES MELGAREJO. Director Centro Ecuestre ‘Las Marías’."

A veces, los que viajamos tanto o más a través de las páginas de viejos libros, que por  caminos que nos llevan a lugares reales, nos podemos encontrar realizando viajes tan inesperados   como apasionantes. Es lo que me sucedió hace unos días,  donde por casualidad me topé con un curioso libro. Curioso porque resultó ser una rareza bibliográfica apenas localizable en alguna biblioteca y, además, porque el libro en cuestión, de literatura viajera, recogía algunas referencias a la provincia de Cádiz, incluyendo en ellas al Puerto de Santa María, por unos desconocidos para mí, hasta este momento, viajeros polacos. Pues bien, en este 'Viajeros por España y Portugal' de Javier Liske, se nos dan noticias de tres viajeros polacos, que enrolados en los ejércitos, primero de Carlos V y luego de Felipe II, recorrerán España camino de sus compromisos bélicos.

Portada del Libro 'Viajes de Extranjeros por España y Portugal en los siglos XV, XVI y XVII'.

Hay en el libro algunas  referencias, como comentaba más arriba, al Puerto de Santa María, cuyo interés reside principalmente en ser estas anteriores a la eclosión del fenómeno viajero por nuestro país, primero por los viajeros ilustrados y luego, y muy especialmente, por los románticos. Por ello el libro de Liske tiene un doble interés ya que, por un lado, nos descubre a viajeros que por una razón u otra pasaron por nuestra población en fechas muy anteriores al fenómeno viajero, pero sobre todo descubrimos en estos testimonios la imagen de una ciudad , más cercana a la imagen medieval y sus servidumbres bélicas que a la que dos siglos después nos dejarían los viajeros románticos. No son extensas las referencias encontradas, pero sí muy curiosas, sobre todo en el más extenso de los textos sobre nuestra ciudad, obra del germano polaco Erich Lassota que el 6 de Octubre de  1583 desembarca en Cádiz después de distintas campañas militares con un regimiento alemán al servicio de España.

El Puerto  de Santa María visto en 1567 por Anton van Wyngaerden. Detalle.

Dos días después Lassota se acerca acompañado de dos compañeros de armas, Felipe Molfritz y  Juan Stridel, a la vecina ciudad de El Puerto, y  de aquella efímera visita nos dejaba el siguiente texto:

«Porto Santa María es una grande y  hermosa villa, propiedad del duque de Medina Celi. Atraviesa esta localidad un bello río que corre dentro del país y ofrece mucha seguridad, las galeras de España suelen estacionar allí. Posee algunas magnificas iglesias y conventos. De este lugar nos fuimos a pie a una milla más adelante, a una venta donde comimos y luego dos millas, a Sanlúcar de Barrameda».

Los siguientes días nuestro viajero recorrerá, siguiendo el río, poblaciones vecinas como Lebrija, Puebla, Coria, hasta llegar a Sevilla. Permaneció en la provincia, una veces acuartelado en Cádiz, otras en Jerez y el Puerto, hasta Mayo de 1584, periodo que le permitió conocer otras poblaciones como Trebujena, Medina, Puerto Real, etc. Fue entonces cuando todas las banderas alemanas acampadas por entonces en el Monasterio de Nuestra Señora de la Victoria en El Puerto de Santa María, recibieron orden de embarcar. Nuestro personaje Erik Lassota lo haría en la nave capitana Vicenzo de Pola, que al frente de una flotilla de galeras partió rumbo a Italia a la llamada de nuevos servicios militares, y por lo que sabemos fue la última vez que este viajero estuvo por  estos parajes del sur peninsular.   (Texto: Ramón Clavijo Provencio).

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Puerta inconclusa de Las Campanas. Gran angular. /Foto: Javier de Lucas.

Debió destacar como ningún otro edificio, ¡y eso que en El Puerto los hay muy bien plantados, cuyas fachadas aun reflejan el pasado abolengo de una época próspera! Y los patios que cobijan, ¿qué me dicen de ellos…? La Prioral es una inmensa mole de piedra, de planta gótica y remates neo-renacentistas que se eleva sobre un templete escalonado. No guarda proporción con los edificios colindantes, en especial con la capilla de la Aurora, tan modesta y tan hermosa, que apenas toca por una de sus esquinas. La bien planeada plaza de España permite contemplar el monumento en su justa proporción.

Puerta del Sol. Detalle. /Foto Paco Belmez.

Y, si no fuera suficiente, se puede admirar desde Micaela Aramburu, recorriendo con la vista toda la calle Palacios, hasta tropezar con ella. Es una visión espeluznante hacerlo al atardecer, cuando la luz desfallecida aún tiene ánimos para jugar con la espadaña y el campanario, cuando proyecta sombra sobre los contrafuertes y la recorta del inmenso cielo.

Zona de respeto de la Iglesia Mayor. Detalle Columnas. /Foto: Bitarita.

Las columnas que señalaban los límites del suelo sagrado ya no sostienen guirnaldas de hierro, donde los críos nos columpiábamos con equilibrio arriesgado e inestable.

Capilla adosada a la fachada de la Iglesia Mayor Prioral. “Tu honorificencia populi nostri” Tu eres la honra de nuestro pueblo. Fue construida por internos del Penal del Puerto en el año de 1940. /Foto: J.M.M.

Mientras la circundamos, sorprenden muchos detalles de la misma: La modesta capillita de la Virgen, oratorio callejero y recuerdo de su celestial presencia… Nunca faltan flores frescas y los candelabros laterales aún brillan mientras la ciudad duerme. En dirección sur, al otro lado de la portada, hay una gran cruz de madera que recuerda a Cristo en su pasión. La madera se ha abierto y apenas se sostiene con los cuatro agarres de hierro que la fijan al paramento. Sus lineas oscuras, entrecruzadas y ordenadas, forman un doble eje de simetría respecto del ventanal y los ojos ovalados.

Sillares desgastados de la Piroral de la Puerta de las Campanas. /Foto: F.A. Gallardo.

¡Qué será de ella cuando los vientos de poniente y levante, tan característicos y conocidos, acaben por borrar la fisonomía de sus tallas, en su afán por devolver lentamente la arenisca que la conforman a la sierra de San Cristóbal! ¿Quién detendrá este deterioro, esta conversión a la nada de su impresionante alzado? ¿Qué será de sus espectaculares remates, de sus bajorrelieves, de las virtudes capitales que otean impertérritas la ciudad, de la enigmática fachada del sol y la pretendida fachada gótica?

Otra vista de la Puerta del Sol. /Foto: Hikergoer.

Si nadie lo remedia, acabarán desdibujadas en el espacio y el tiempo; en ese tiempo que alguna vez marcó el reloj de la torre lateral de levante. ¿No es una ironía que se haya detenido en las diez y diez, la hora más simpática?» (Texto: Álvaro Rendón Gómez).

Fachada lateral de la Iglesia Mayor Prioral, convertida en principal. /Foto: Costaluz.

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De entre todos los maestros plateros portuenses que trabajaron en nuestra Ciudad durante el siglo XVIII, queremos destacar a Jacobo Vanderheiden, un extraordinario artista representativo de ese mundo plural y cosmopolita que definía a la sociedad portuense de entonces y a su Congregación y Hermandad de Artistas Plateros de San Eloy. /En la imagen, Pedro de Villarelo, grabado por Vanderheiden.

Jacobo Guillermo Vanderheiden [deturpación de van der Heyden] Lechuga nació en El Puerto de Santa María el 22 de marzo de 1740, recibió el bautismo dos días más tarde en la Prioral, actuando de padrino Jacobo Knudden, de quien tomaría su nombre. Su padre, un comerciante de origen flamenco [de Flandes], Guillermo Vanderheidenm pertenecía a una familia oriunda de la ciudad de Amberes, establecida en El Puerto en torno a los años cuarenta del siglo XVI. En estos años se fecha el matrimonio de Pedro Vanderheyden con Margriete Bosschaert, antepasados de la familia de Vos, perteneciente a la aristocracia portuense y posibles ancestros de nuestro artista. El origen flamenco de Jacobo  no nos resulta extraño en el contexto dieciochesco de El Puerto. Las especiales características de este enclave comercial atrajeron a numerosos comerciantes y artistas europeos y, entre ellos a plateros flamencos, italianos y franceses.

EN 1771, TALLER EN LA CALLE LARGA.
Pocos son los datos que poseemos del transcurrir cotidiano de Vanderheiden. En 1771 con apenas 31 años, lo encontramos establecido en su taller de platería situado en la calle Larga, en la casa del Convernto de San Juan de Dios, perteneciente al cuartel de San Agustín (hoy edificio municipal recientemente restaurado), circunscripción en la que se asentaron la mayoría de los talleres de platería a  lo largo de toda la Edad Moderna. Tutor de cuatro hermanos, Josefa, Cornelia, María y Francisco, este último perteneció al taller de Jacobo, formándose en los secretos del arte de la platería a la sombra de su hermano.

FORMACIÓN.
Con respecto a la formación de nuestro protagonista conocemos su aprendizaje como platero de oro con el maestro portuense José Fernando de Sierra, en cuyo taller, coincidiría con Esteban José de Sierra, siete años mayor que Vahderheiden, copando ambos condiscípulos la mayoría de los honores y encargos de la platería portuense del último tercio del siglo XVIII hasta bien entrado el siglo XIX.

Tesoro artísitco de la Prioral en la década de los setenta del siglo pasado, expuesto en un desaparecido museo donde aparecen piezas de plateros, orfebres y grabadores. / Foto: Rafa.

FIEL CONTRASTE MARCADOR.
En el año 1774 el Ayuntamiento de El Puerto eligió a nuestro artista 'fiel contraste marcador de oro y plata' sucediendo en el cargo a su maestro José Fernando de Sierra, fallecido el 7 del mismo mes. Tal nombramiento suponía el reconocimiento de la valía y honradez del platero, ya que el Fiel Contraste Marcador era el encargado de vigilar que todas las obras realizadas en plata y oro se ajustasen a la ley, garantizando con su prestigio la calidad de la pieza.

Grabados de Vanderheiden, 'Ntra. Sra. de la Soledad. 1780'. Túmulo funerario de Carlos II,  cuyos elementos sirvieron para hacer el monumento del Jueves Santo de la Prioral hasta bien entrados los años sesenta del siglo XX.

...continúa leyendo "1.363. JACOBO VANDERHEIDEN. Maestro Platero y Grabador."

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Agustina Pérez Sánchez nace el 1 de septiembre de de 1947 en el número uno de la calle Santa Clara, tercera de los diez hermanos que tuvieron el matrimonio formado por el vasco Miguel Pérez Peral y la porteña, perteneciente a la familia propietaria de 'La Fuentecilla' Paquita Sánchez Sánchez, de familia de montañeses. El matrimonio fue fecundo, 10 hijos: Miguel, Francisca, Agustina, Andrés, Emilia, Pepe, Juan Luis, Felix, Ricardo y Jesús. Juanlu, Ricardo y Jesús viven y trabajan en Mallorca y Francisca en Sevilla.

En la imagen vemos a la abuela de Agustina, su padre Miguel y a su derecha nuestra protagonista y algunos de los 10 hermanos. A la derecha, la madre, Paquita Sánchez Sánchez, descendiente de montañeses que fueron propietarios de 'La Fuentecilla'.

DEL NEGOCIO DE LA FRUTA.
Afirmamos que Agustina pertenece a una extensa saga de Pérez, que llegaron aquí el siglo pasado procedentes de la aldea vizcaína de Zalla, perteneciente a la Mancomunidad de las Encartaciones. Se establecieron primero a Cádiz y luego en El Puerto de Santa María, con el negocio de las frutas. Eran cinco hermanos en El Puerto y uno, Ricardo, que permaneció en su población de origen. Miguel, el padre de nuestra protagonista era el conductor del camión (formando la familia Pérez Sánchez, con 10 hijos como se ha dicho); al frente del depósito de frutas estaba Pepín (formando la familia Pérez Enrique, con 4 hijos); en las oficinas estaba Felix (formando el la familia Pérez Izquierdo, con 9 hijos); y las dos hermanas Sara y Eleuteria que regentaban la Frutería Pérez Peral, primero en la calle Larga, donde estuvo Telefónica junto al refino de 'Las Novedades' (ver nótula núm. 048 en Gente del Puerto) y mas tarde en la calle Ricardo Alcón, Correo o Muro.

Agustina está en la fila inferior, la sexta por la izquierda, en el desaparecido Colegio San José, conocido como el Asilo de Huérfanas, hoy traslocado en la zona nueva con el nombre de Luisa de Marillac. Curso 1950-51.

...continúa leyendo "1.362. AGUSTINA PÉREZ SÁNCHEZ. De los Pérez de toda la vida."

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Manuel Ortega Domínguez es el séptimo de ocho hermanos del matrimonio habido entre Diego Ortega Pea y Manuela Domínguez García, ambos de El Puerto, nacido en la calle Lechería --hoy Cervantes-- el 8 de agosto de 1939, finalizada la Guerra Civil. El 1 de septiembre comenzaba la II Guerra Mundial. En julio de ese año toreaban en El Puerto Domingo Ortega, Pascual Márquez y Manolete, mientras que a caballo lo hacía Juan Belmonte. Fueron alcaldes de El Puerto Antonio Rives Brest y Manuel Barba Ordóñez. Otros porteños nacidos ese año: el sastre Manuel Sánchez García, el marinero Vicente Garrán López y el abogado y escritor Manuel Alba Medinilla. El pintor Manolo Prieto formará parte, en 1939 de la Delegación de Prensa y Propaganda del Ministerio de Turismo.

TALLER PÉREZ Y BAUTISTA.
Manuel estudiará en la Escuelita de los Jesuitas, pero por poco tiempo: con nueve años entrará de aprendiz de hojalatero en el taller que Manuel Pérez tenía en la calle Larga, frente al Bar La Perdiz. A los pocos años, y dada la afición que nuestro protagonista siente por el dibujo y la pintura, le pide permiso a su maestro para marcharse con el yerno de éste, Belmonte, quien casado con la hija de Pérez tenía un taller de pintura en la calle Nevería, frente a donde hoy está el supermercado DIA, anteriormente la casa del médico Juan Almorza.

Caja de madera estampoillada con brandy de Osborne.

Solían trabajar para Bodegas Osborne, pintando a mano y a plantilla el logotipo de la firma vinatera para las canastas de mimbre primero y luego las caja de madera de brandy Independencia, Veterano, etc… que salían para exportación. Allí permanecería por espacio de cinco años.

TALLER MARÍN
Luego vendría el taller de Antonio Marín Ordoñez. Manuel era buen dibujante y rotulista y se coloca con este pintor autodidacta natural de El Bosque (Cádiz) en el taller existente en la calle Palacios, en la confluencia con Misericordia, donde después iría el taller de fontanería de Camacho. Allí pintaban bicicletas y motos guzzi, bultaco, ossa, … para a continuación trasladarse el taller a la zona de influencia de la Pescadería, donde hoy se encuentra bar ‘El Rincón del Jamón’ y el formato de los trabajos de chapa y pintura aumenta en volúmen y extensión con la llegada de los americanos a la Base Naval de Rota: pintan coches de los americanos, la famosa ‘pica’ de la Policía Militar y, dada la zona en la que se encontraban ubicados, los camiones de los transportistas de exportadores de pescado.

Preparando una Cruz de Mayo

...continúa leyendo "1.361. MANUEL ORTEGA DOMÍNGUEZ. Pintor."

Almudena Sainz de la Maza Ybarra vive en Morón, (Sevilla), aunque estos últimos años reside en El Puerto de Santa María, por su oficio:  ha trabajado hasta la semana pasada como Relaciones Públicas e Institucionales en Bodegas Caballero. Hija de Leopoldo Sanz de la Maza y Falcó, Conde de la Maza y primer alcalde democrático con UCD, y de Victoria Ybarra, también alcaldesa de Morón por Alianza Popular quien lo sucedió en el cargo, es la cuarta de siete hermanos de ese matrimonio tan singular, del que falta su padre, fallecido en 2002: Leopoldo, Cristina, Victoria, Almudena, Ignacio, Silvia y Micaela. Es prima hermana de la concejal popular Patricia Ybarra Lalor.

ECONOMÍA AGRARIA.
Almudena, persona campechana como sus progenitores, es licenciada en Economía Agraria por la Universidad de Readiwg (Inglaterra), ha trabajado en Bruselas en una Consultoria/Lobby especializado en informacion y legislación relacionada con agricultura y sector de alimentación: Bureau Europeen de Recherches. Desde 2006 hasta hace escasas fechas ha prestado sus servicios profesionales en el Grupo Bodegas Caballero.

Atendiendo a periodistas en el Castillo de San Marcos.

«De El Puerto tengo un hermoso recuerdo cuando venía, hace muchos años, a las Chocitas, en Vistahermosa. Y como no soy playera, bajaba cuando la playa estaba solitaria a disfrutar del horizonte de la Bahía. Era muy temeraria. Todavía hoy me acerco a mirar ese horizonte marítimo que, por su amplitud, me atrae mucho».

Recibiendo un azulejo de la Peña Taurina Florense.

DEL CAVIAR A LA GANADERÍA.
Además Almudena representa comercialmente una factoría de caviar y dirige junto a sus hermanos la ganadería de reses bravas Herederos del Conde de la Maza, así como el Cortijo de Arenales en Morón. «Por cruzar el puente me puse a la muerte», es la leyenda que figura en el escudo de armas de su familia. ¿se encuentra Vd. a las puertas de algo en el sector de la vitivinicultura?, responde Almudena: «--Es un sector que ni está de moda ni está pasando por su mejor momento. Igual que el mundo del toro».

DE LA EXPO’92 A EMBAJADORA EN IRÁN.
Fue durante la Expo’92 celebrada en Sevilla hace 20 años, en la que estuvo a cargo del personal de RRPP del pabellón de la Energía, cuando se dio cuenta de que tenía don de gentes. Almudena es una superviviente de la Expo donde se inició en el mundo de las relaciones humanas enfocadas al de los negocios.

Estuvo casada con un diplomático y fue la embajadora consorte de Irán, representando a España, por la vía de un matrimonio que no continúa. En Teheran Almudena tuvo que ver y vivir la injusticia del mundo islámico con la mujer, a la que se resistía siempre que podía. Y llevó el flamenco de España al Teatro Imperial de Teherán.

...continúa leyendo "1.360. ALMUDENA S. DE LA MAZA YBARRA. Ganadera de Reses Bravas."

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Las cantigas estan en un género medieval propio de la zona gallegoportuguesa en la que los trovadores ponían música a los poemas, que solían cantarlos los juglares. Ya he traído en otra ocasión las famosas Cantigas de Amigo del trovador gallego Martín Codax. Hoy te traigo una de la que sin duda es el corpus más conocidos de cantigas. Además, con una dedicación muy especial... ¡A mi ciudad donde vivo! Vamos a ello

Estoy hablando de las Cantigas de Santa María del rey Alfonso X el Sabio (1221-1284), rey de Castilla e hijo del también rey Fernando III el Santo (es decir, san Fernando). El apelativo de sabio no es algo gratuito ya que, además de sus habituales contiendas guerreras y de conquista, tenía tiempo de dedicarse a las bellas artes y la poesía. /En la imagen “Aparición de la Virgen a Alfonso X” Cuadro de grandes dimensiones que se exhibe en el Auditorio Municipal San Miguel. Anteriormente se encontraba situado en la escalera del antiguo Ayuntamiento de Plaza de Peral. Ha sido restaurado por los técnicos de Museo Municipal, Javier de Lucas y Juan José L.  Amador. (Foto Servicio Municipal de Restauración del Excmo. Ayuntamiento).

¿Quién no conoce las Cantigas de Santa María? Son unas 420 composiciones dedicadas a la Virgen María. A pesar de que tradicionalmente se las asigna al rey Alfonso, no puede comprobarse que fuese el autor de las mismas; es más, es algo muy improbable. El rey era un amante de las bellas artes, y seguro que era el impulsor de la composición de las cantigas, e incluso seguramente supervisor de muchas de ella, pero no pudo componerlas todas. La autoría del rey está asegurada en unas 10 o 12, y poco más; y esta autoría no es porque aparezca la firma del monarca sino por la temática y porque tratan temas muy personales.

Hoy traigo la Cantiga número 364 titulada Quen por serviço da Virgen. La cantiga cuenta cómo Santa María del Puerto protegió a treinta obreros que cavaban la tierra para construir una iglesia y se cayó sobre ellos la torre. Les contaré que Santa María del Puerto hace referencia a una advocación que radicaba en El Puerto de Santa María (sitio donde orgullosamente vivo), llamado Alcanate en la época del rey sabio. Dicho rey transformó la mezquita en un santuario sobre el que hoy se construye el Castillo de San Marcos. La imagen (aunque no completa) se conserva hoy día con la advocación de Nuestra Señora de los Milagros.

Aquí tienen esta cantiga interpretada por el conjunto Música Antigua dirigido por Eduardo Paniagua. Pueden leer el texto de esta cantiga haciendo clic aquí.

(Hacer clic en botón de PLAY abajo. Es posible que antes de la música tenga que escuchar algo de publicidad. Espere que pase y comenzará la música automáticamente. En la parte superior derecha verás dos controles que puedes deslizar con el ratón; el de la izquierda es con el que puedes controlar el volumen.) (Texto: José Gallardo Alberni).

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No sabría decirles a ustedes de donde proviene esta expresión de “salto en búa”, la verdad sea dicha que siempre la escuché así; haciendo un ejercicio de memoria,  quizás también se decía “salto y múa”; puede ser que esta expresión naciera de nuestra forma de hablar al  economizar silabas o palabras, acuérdense  de las frases “quillo” igual a chiquillo o “chacho” igual a muchacho,  o “antié” y “trajantié” igual a  ayer y anteayer. Pero centrándonos en este juego de mi niñez, igual que otros muchos que mencioné en la nótula núm. 1304 de GdP de Juegos Infantiles (I). El Bolindre, el “salto en búa” eran de los juegos de niños, digo de niños exclusivamente, no solían  jugar las niñas, el juego en sí desataba cierta violencia de  saltos, espoliques, culás, etc. La forma de jugar que conocí en los años cincuenta del siglo pasado se practicaba en las calles y plazas de El Puerto, recuerdo también las mañanas de  domingo  de verano en la playa de La Puntilla. Sé que en Extramadura le llaman “La Pidola” ó “A la una salta la mula”. En el Mediterráneo español le llaman ‘Saltar a la Piola’ o ‘Burro quedado’

El cuadro 'Juego del Paso' de Francisco de Goya y Lucientes, otra denominación del Salto en Búa. Tiene 200 años aproximadamente.

MODALIDAD PORTUENSE.
Una de las modalidades que se jugaba en las calles, consistía en lo siguiente: El bordillo de la acera servía línea de salida, pegado al bordillo en la calle se ponía el que se “quedaba”,  se colocaba en forma de caballito, es decir doblaba algo las piernas por la rodilla, tal como se puede ver en las fotografías que se adjunta, apoyando los codos  por encima de las rodillas, en esta posición los demás niños saltaban por encima del caballito, apoyando las manos en la espalda de éste. El primero que era el que llevaba la voz cantante decía: “Linares” (todos los niños saltaban por encima del caballito, diciendo lo mismo), cuando todos había saltado, continuaba el primero “Trillares” y continuaba saltando por encima del caballito repitiendo la misma  frase ,  “El tercero el Polvorista”, “La cuarta una culá pa que te parta” (aquí todos los niños se dejaban caer encima del caballito, sentándose encima de él).

“La quinta un espolique pa que te pique” (el espolique consistía en golpe en las nalgas del caballito que se daba con el pié derecho al saltar por encima de él), “la sexta los nudillos patesca”, en esta ocasión en vez de apoyar las manos sobre la espalda del caballito se apoyaba con puños cerrados, “Más palante”, “Había un huerto”, “En el huerto un pino”, “En el pino una rama”,  “En la rama un nío”, “En el nío cuatro huevos”, “Rojo blanco colorao  y negro”, “En el rojo to er mundo cojo” (aquí todos los que saltaban tenían que ir a la pata coja), “En el blanco to er mundo manco” (aquí todos los niños se hacían el cojo y el mano), “En el colorao to er mundo tuerto y jorobao” (aquí todos los niños se hacía el cojo, manco, tuerto y jorobao), “En el negro to er mundo güeno” (este salto se hacía los niños sin ningún defecto físico), “Más palante había un río”, “En el río cuatro bueyes”, “ ¿Donde están los bueyes¿”, “Por aquel monte han corrío” terminaban saltando por encima del caballito y salían  corriendo, entonces el que hacía de  caballito corría  tras ellos y el primero que cogía se quedaba de caballito. /En la imagen, detalle de cuadro 'Juego de Niños' de Bruegel. Año 1560.

Estas retahílas de frases entrecomilladas, las recuerdo desde entonces; pero no tengo certeza de donde venían, ni  quien las inventó, he podido  comprobar que la jerga que se emplean en un juego parecido al que nos ocupa que se llama Candaje que se practica en la localidad pacense de Fuente del Maestre es parecido. En casi toda Extremadura y Canarias existe otras jergas que las hace ser interesante, al ser compararlas con las nuestras. /En la imagen, Aleluyas, Juegos de la Infancia. Madrid. s. XIX. Sección de Bellas Artes de la Biblioteca Nacional de Madrid. Viñetas 39 y 42.

EL CABALLITO.
Había otra forma de jugar “salto en búa”, el caballito que sabemos ya lo que significa (en otras parte de España le dicen el burro) convenientemente colocado en la línea de salida, el primero que saltaba que podemos definirlo como el coordinador, decía “Juanillo el mismo”, a continuación iban saltando todos los jugadores repitiendo la misma frase, seguía el coordinador: “quiere aprender un oficio”, seguían los demás; “que oficio le pondremos”, seguían los demás, “vente conmigo y te lo diremos” (en esta ocasión el coordinador se llevaba aparte al caballito y le de decía un determinado oficio que solo ellos conocían), los demás jugadores continuaban saltando diciendo cada uno un oficio distinto, el jugador que adivinara el oficio que caballito y coordinador habían convenido perdía se quedaba de caballito, era bonito esta modalidad.

Otra modalidad de este juego,  la línea de salida igual que la anterior, el bordillo de la acera,  el caballito se colocaba igualmente de la misma forma, y saltaban todos los niños por encima de éste, entonces el último que saltaba decía: “Múa” y el caballito daba un paso lateral  hacia delante de forma que quedaba a un paso de la línea de salida, se comenzaba a saltar por encima del caballito hasta llegar al último que decía : “Múa”, y el caballito daba otro paso más de forma que cada se hacía más dificultoso saltar hasta que los saltadores se iban eliminando,  ganaba el que conseguía saltar a más distancia de la línea de salida por encima del caballito.

Monumento “Juego del caballito” existente en la Plaza de la Iglesia de la Villa de Santa Brígida de Las Palmas de Gran Canaria. Existe una lápida con una leyenda que dice: “Homenaje a todos los niños que jugaron y seguirán jugando en esta plaza, uno de ellos fue Francisco Morales Pachón 1.998.

Creo que es oportuno en esta ocasión,  dar a conocer en parte, la personalidad de Don Francisco Morales Padrón (q.e.p.d.), gran defensor de los juegos infantiles de su patria chica, Santa Brígida, precioso pueblo de Las Palmas de Gran Canaria que tuve la oportunidad  de conocer hace unos días. Don Francisco como les decía, fue Catedrático de la Universidad de Sevilla,autor de numerosos libros sobre Sevilla y América,  pregonero de la Semana Santa de Sevilla, etc y sin duda una de las personalidades de más prestigio en el conocimiento de la Historia de América.

Finalizo este trabajo sobre Juegos Infantiles en lo que denominábamos “Salto en búa”,  como jugábamos en El Puerto en los años cincuenta del siglo pasado, haciendo alusión a una frase de Dostoieski: “No hay más precioso en la vida y para la vida que un buen recuerdo de la infancia”. (Texto: Francisco Bollullo Estepa).

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Cartel de la convocatoria. La actuación se celebró anoche en la Sala Hospitalito, con motivo de la Fiesta de los Patios.

Os lo habéis perdido. Acabo de salir del magnífico concierto que ‘nuestro’ grupo Blend acaba de ofrecernos en el precioso recinto del Hospitalito. He tenido la suerte de poder asistir y poder contarlo. Nos hemos encontrado muchos músicos de los 60: Julio, Lele, Pepe Palacios, Juande, etc… y otros amigos de entonces.

El ambiente ha sido estupendo, la música tratándose de Blend, relajada, cercana como se demostró con los coros que hizo todo el público. Ver moverse a jóvenes y no tan jóvenes me he hecho recordar momentos del Club Náutico donde nos creamos la amistad que todavía mantenemos.

Koky, José y Peli, en una foto promocional de 1978. Francisco Ramirez ‘Koky’, fundador del grupo, guitarra y voz, estuvo desde los comienzos hasta el final. Blend 73, Grupo Blend y Blend Trío. José Luis Parra ‘Peli’, bajo y voz, está en el grupo desde 1975 sustituyendo a José Manuel Vela hasta el final, Blend 73, Grupo Blend y Trio Blend. José Manuel Algeciras, batería y voz, cantante, se incorporó en el grupo en 1978 y refunda junto con Koky y Peli el Grupo Blend como trío. 

Koky, José y Peli, anoche, durante un momento de la actuación.

Los integrantes de Blend, gradecidos, correspondiendo a su público.

Blend nos ha amenazado conque este ha sido su último concierto. No lo conseguirán. Estos ratos que  nos unen no deben desaparecer. No queremos. Así que, Koki, Peli y Jóse estáis advertidos. No conseguiréis, no os dejaremos. Así que no os despido sino que os digo: hasta la próxima.

No quiero terminar sin saludar a vuestras mujeres ‘las sufridas mujeres del músico’ que, además de guapas y simpáticas están mejor que nunca. Os necesitamos, tenéis todavía una capacidad de convocatoria que parra sí quisieran otros. No cambiéis, sois fenomenales personas y mejores músicos. Hasta siempre. (Texto: Pepe Arcas de los Reyes. Club Cocodrilo, ex Ever Play). P.D. Si no habéis asistido os lo habéis perdido.

Más información en GdP.
762. GRUPO BLEND. 12 años de música.

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