Manuel Martínez Cordero nació el 3 de noviembre de 1967. Su padre era natural de Granada y su madre portuense. Los estudios académicos los realiza en el Colegio La Salle, el Instituto Santo Domingo, la Universidad de Cádiz y finalmente la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid.
En 1967, Rafael Alberti termina ‘A la pintura. Poema del color y la línea (1945-1967)’ Y ‘Roma Peligro para caminantes. (1964-1967)’. El grupo ‘Los Simbronis’ termina su efímera andadura musical (1965-1967). Bodegas Caballero instituyó, por segundo año, el Gran Trofeo Caballero, copa de oro y plata que donaría al equipo máximo goleador de Primera División. El 17 de febrero se disputó la 6ª Etapa de la 14ª Edición de la Vuelta Ciclista a Andalucía, entre Sevilla y El Puerto; al día siguiente el recorrido sería entre El Puerto y la Línea.
La alineación del Racing Club Portuense parra la temporada 1967/68, era: Jaime, Mariano, Chares, Martínez-Jaen, Lolo, Soriano, Vera-Palmer, Hernández, Manolín, Matas y Breval, Higinio Obregón como portero, Chicharito, masajista y Ventura como entrenador. Nace Enrique Ortiz de Landázuri Izardui, por otro nombre Bunbury, músico afincado en nuestra Ciudad.
Inició Manuel su etapa profesional como contable en el grupo de empresas Pemán Domecq y tras pasar varios años en la empresa privada en distintos puestos de responsabilidad, accede al Ayuntamiento de El Puerto de Santa María como Técnico de Biblioteca en la Biblioteca Pública. Tras varios años en la función pública, definitivamente deja atrás los balances contables y el análisis financiero para adentrarse en el mundo de los museos, trabajando desde 1998 como Secretario y Administrador de la Fundación Rafael Alberti, entidad que experimentó un notable crecimiento durante su gestión.

Después de doce años dedicados a la entidad, Manuel abandona la Fundación Alberti (en la imagen superior) en agosto de 2010 al no estar de acuerdo con la política de la dirección de la entidad.
MUSEÓLOGO.
Museólogo de profesión, tiene una acreditada experiencia en la gestión de Fundaciones y entidades culturales. Máster en Museología por la Universidad de Alcalá de Henares de Madrid, en la actualidad desarrolla su labor profesional como director de Proyectos de una empresa de Turismo Cultural, TICMUSA, desde la que ha impulsado importantes proyectos en distintas entidades y museos de ámbito nacional.
Es asesor de varias fundaciones culturales y ha impartido conferencias en distintos foros relacionados con la gestión museística y el uso de las nuevas tecnologías dentro del tercer sector.
VEHÍCULOS HISTÓRICOS.
En el año 1992 funda, junto al portuense Rafael Monclova el Volkswagen Club & Clásicos, organizando diferentes actividades relacionadas con la mítica marca alemana, una de sus pasiones. Años más tarde este club cambió su denominación por el Automóvil Club de Vehículos Históricos de El Puerto de Santa María, agrupando a todos los aficionados de la provincia. Como presidente del club y comisario de diversas exposiciones celebradas en el Monasterio de la Victoria, impulsó la conservación de los automóviles históricos como parte de nuestro patrimonio cultural. En el año 2007 el club le reconoce su labor nombrándole Presidente de Honor de la entidad. (En la imagen de la izquierda, primera actividad del Club de Automóviles de El Puerto. En la actualidad el Club sigue aún en actividad y se ha convertido en una institución de acreditado prestigio).

Una de las exposiciones fue dedicada al fabricante de automóviles local Francisco Anglada. En la fotografía, de izquierda a derecha, Ramon Bayo Valdés, el nieto de Francisco Anglada, que asistió a la muestra y Manuel Martínez.

Manolo, junto a su buen amigo José Luis Alarcos, durante una de las exposiciones de automóviles celebradas en las instalaciones del antiguo Penal.
Su afición al automovilismo de época le lleva a convertirse en un investigador de reconocido prestigio en España publicando infinidad de artículos en revistas especializadas y diversos libros sobre historia del automóvil en España.
Si hay alguna faceta destacable en este porteño, es su aportación a la historiografía local con la publicación de varios trabajos de investigación en los últimos años.
HISTORIA DEL AUTOMOVIL EN ANDALUCÍA: ANGLADA.
Como escritor, comienza su andadura con la publicación en 1997 del libro Historia del Automovilismo en Andalucía: Fábrica de Automóviles Anglada.
Francisco Anglada, natural de Málaga, instala una fábrica de automóviles en El Puerto de Santa María en 1902. Mecánico de profesión, se instaló junto a su mujer y ocho de sus hijos en El Puerto en 1896, para trabajar en la fábrica de Gas Lebón. Tras su paso por esta y otras empresas, decide a los 31 años abrir un pequeño taller de bicicletas en el número 30 de la calle cielo de El Puerto. Tres años después de instalarse en la ciudad, ya en 1899, Anglada se asoció con Juan Osborne Guezala y Carlos Scandella, conocidos empresarios de la ciudad, para emprender la difícil tarea de fabricar automóviles.
En 1902 y en la guía oficial de El Puerto, aparecería el siguiente anuncio: “Anglada, Fábrica de bicicletas y automóviles, taller de maquinarias, construcción de máquinas de vapor, construcción y reparación de toda clase de aparatos industriales y agrícolas. Cerrajería mecánica. Presupuesto a quien lo solicite. Cielo 30. El Puerto de Santa María”.

Su primer libro lo dedicó a Ramón Bayo Valdés, poruense entrañable, con el que le unía una gran amistad y con el que aparece en la fotografía.
El primer libro de Manuel Martínez Cordero sitúa a Cádiz como cuna del automovilismo español. Este libro se editó en español, inglés y francés.
LA HISTORIA DE FORD EN CÁDIZ.
En 1998 edita su segundo libro, patrocinado por Ford España. El libro es editado en español e inglés y describe los comienzos de la planta que Ford estableció en Cádiz entre 1919-1923.
A mediados del año 1919, la compañía Ford envía a uno de sus directivos para visitar algunos países en Europa y estudiar cuál de ellos representaba la mejor opción para establecer una fábrica, como expansión de la marca en el sur de Europa y Norte de África.
El 9 de septiembre de 1919, Ford solicitó autorización para instalar la fábrica al amparo del Depósito Franco, y dos meses después, el 6 de noviembre, el Ministerio de Hacienda dictó la Real Orden de concesión en la que se anotaba el interés de Ford por instalar un gran taller de montaje de automóviles con las piezas sueltas que recibiría de su fábrica, construyendo las carrocerías con materiales adquiridos en España.

La planta de Ford en Cádiz contaba en sus comienzos con unos 300 trabajadores.
Este segundo trabajo de investigación de Manuel Martínez Cordero nos acerca a una etapa importante de lo que podía haber sido el comienzo de una reindustrialización de la provincia. Con gran número de fotografías, fue patrocinado por Ford y presentado por el autor organizando una exposición de automóviles Ford en el Monasterio de la Victoria, para disfrute de todos los portuenses.
EL PENAL DE EL PUERTO.
Este es su tercer libro. ¿Cuántos portuenses desconocían la historia del Penal de El Puerto hasta la edición de este libro? ¿Cuántos al pasar por las cercanías de la estación de trenes nos preguntábamos, por dónde se escaparía 'el Lute'?.
Si hay un libro de historia local que haya tenido aceptación por parte de los lectores es este. Editado en 2004 y reeditado en 2005, se ha convertido en un objeto de colección para muchos descendientes de represaliados en la época franquista cuyos familiares vivieron la dureza de las prisiones franquistas.
Durante sus últimos años de existencia, el penal fue conocido entre todos los presos de España como difícil, con un régimen durísimo, sanciones continuadas, centenares de días seguidos en celdas de castigo, trato discriminatorio y una persecución constante para la que había que tener una resistencia humanamente asombrosa. La muerte del Caudillo supuso la esperanza de libertad para muchos presos sociales y políticos, que quedaron a la espera de una Amnistía General. En aquellos duros años de reivindicaciones y represión, cuando los presos llegaban al Penal de El Puerto de Santa María pensaban que ya estaban perdidos: Lo primero que se encontraban a su llegada era la suelta del Jefe de Servicios “¡ojo! y mucho cuidado que estás en El Puerto, así que ya sabes…” La tragedia para los presos comenzaba por el vestuario, ya que lo primero que hacían al llegar era uniformarles con un traje de penado que debía llevar puesto obligatoriamente. Puede decirse que el que llegaba al penal era para pasar una larga temporada.

A los presos del penal se les obligaba a utilizar postales oficiales para comunicarse con sus familiares. Postales en las que la limpieza y el orden escondían las duras condiciones de vida en una de las prisiones más duras de España.
“--Su joven autor demuestra una gran madurez y una cordura inteligente al describir los acontecimientos con la rigurosa objetividad de un investigador. Exponiendo la situación casi notarialmente, basándose en documentos, en declaraciones escritas, en datos comprobados…”, escribía Marcos Ana, preso durante veintidós años en las cárceles franquistas, y autor del prólogo del libro.

Acceso al Penal del Puerto, donde coincidían la guardia, vendedores y familires.
El libro "El Penal de El Puerto de Santa María 1886-1981", es el primer trabajo de investigación editado sobre esta parte de nuestra historia. Con gran número de ilustraciones, contiene informes de Amnistía Internacional, la Organización de Naciones Unidas y C.O.P.E.L. Recorre en orden cronológico la historia inédita de esta Prisión Central en la que estuvieron recluidos personajes como Ramón Rubial, Presidente del Partido Socialista, Lluhís Companys, expresidente de la Generalidad de Cataluña o Pablo Rada, mecánico del Plus Ultra.
BIOGRAFÍA DE ELÍAS AHUJA Y ANDRIA.
Al misterioso filántropo Elías Ahuja y Andría le dedicamos una nótula propia en Gente del Puerto. Este nuevo libro, su cuarto volúmen que verá la luz en 2011, es el resultado de ocho años de investigación en archivos españoles, de Estados Unidos y de Chile. De nuevo Manuel Martínez Cordero nos acerca una historia tan apasionante como desconocida.
En la imagen inferior, una de las muchas fotografías inéditas de nuestro misterioso filántropo, que aparece en el último libro de Manuel Martínez. A la izquierda, Elías Ahuja, junto a un grupo de amigos y su avioneta, una de sus grandes pasiones. Año 1922.


Tolkien huía de la alegoría. Por eso el cristianismo de ‘El Señor de los Anillos’ no hay que buscarlo tanto en sus tramas ni en los personajes, aunque se puede rastrear, sino en el vuelo de la visión y en el temple moral. Gracias a la exhaustiva investigación de José Manuel Ferrández Bru, que adelanta en su blog, 
TÍO CURRO, EL CURA QUE CUIDÓ AL JOVEN TOLKIEN.
SUBVENCIONÓ A TOLKIEN
Luego, cuando en la adolescencia se enamoró perdidamente de Edith Mary Bratt, el tutor prohibió el contacto hasta la mayoría de edad. Tolkien obedeció. Hasta el mismo día que cumplió 21 años: entonces escribió a Edith, y retomaron su noviazgo. Fueron padres de cuatro hijos y, lejos de guardar rencor a Fr. Morgan, lo recibieron en su familia con cariño. Incluso pensaron que aquella dura prueba convirtió un momentáneo amor juvenil en un maduro amor conyugal. Que el sacerdote veía en Tolkien a un hijo lo demuestra el hecho de que le dejase en herencia un valioso reloj que él había heredado de su padre.
FERNÁN CABALLERO.



A la muerte de Francis Morgan este reloj fue heredado por el mayor de sus protegidos, J.R.R. Tolkien, quien lo conservó en su estudio durante toda su vida y en más de una ocasión fue capaz de repararlo a pesar de la antigüedad de su maquinaria. La familia Tolkien llamaba al reloj ‘el flip-flap’ porque indicaba la hora girando las figuras como si fueran las páginas de un libro mientras emitía un leve ruido zumbante. Tras la muerte de Tolkien, el reloj fue heredado a su vez por su hijo mayor John, quien falleció en 2003, sin que se sepa cual fue el destino del reloj». (En la imagen, Tío Curro, ya de mayor).
A la memoria de Juan Bocanegra.
«Propagandista español del socialismo furierista nacido en Tarifa en mayo de 1782 y fallecido en Algeciras el 17 de febrero de 1851, del que desciende la rama portuense de los Abreu. Inició la carrera de marino a los quince años, al ingresar en septiembre de 1797 como guardiamarina. Durante la Guerra de la Independencia fue oficial de la marina mercante, y combatió como alférez. Al finalizar la guerra en 1814 renuncia al grado de oficial y vuelve a su ciudad natal. Implicado en las luchas políticas clandestinas tras el golpe de estado fernandino de 1814, tuvo que marchar al exilio. Tras su regreso, en 1820 ejerció el cargo Alcalde de Tarifa (Cádiz) durante varios meses, fue nombrado diputado provincial por el distrito de Algeciras (1820-1822) y diputado provincial por Cádiz (1822-1823). Como diputado tuvo una actuación destacada en la aprobación de la ley de reparto de bienes comunales. Formó parte de la comisión encargada de conducir a Fernando VII a Sevilla y votó a favor de su destitución, lo que le costó una condena a muerte y tener que exiliarse a Francia para evitar su cumplimiento. (En la imagen, Joaquín Abreu Orta)
Durante este nuevo exilio en Francia (1823-1834) conoció a Carlos Fourier (1772-1837), y se convirtió en uno de sus seguidores, interviniendo en la organización del primer falansterio, organizado en 1832 en Condé-sur-Vesgres. (En la imagen, Joaquín Abreu Núñez).
Se casó en Cádiz el 28 de octubre de 1836 con su sobrina Concepción Nuñez Abreu, veinticuatro años más joven que su tío y esposo (si hemos de creer lo que dice la dispensa papal, que se conserva en el Archivo de la Diócesis de Cádiz, la novia iba embarazada).» Texto: Jorge Lombardero Álvarez. Proyecto Filosofía en Español. (En la imagen de la izquierda, escudo de los Abreu).
Contó con numerosos seguidores entre los que destacaron Pedro Luis Hugarte, Faustino Alonso y Joaquina de Morla, que tradujeron al español textos franceses de difusión del furierismo y defendieron estos proyectos en periódicos y revistas. Estos seguidores eran principalmente comerciantes, propietarios, médicos y otros profesionales que más adelante se vincularon al republicanismo.
Hablar del Vapor de El Puerto en la última década, era asociarlo a la entrañable figura de su patrón más conocido: Pepe. Sin embargo apenas se hablaba del otro hermano, Juan, quien también fue patrón del barco, cobrador, marinero y gestor de la nave hasta su jubilación. A Juan Fernández Sanjuán yo le tenía un afecto especial. Me relacioné con él durante 20 años por razones de índole profesional, y siempre aprendía algo de sus comentarios, parcos, pero certeros. Era un hombre de pocas palabras, las precisas, pero de un gran corazón y mucha sabiduría. Los años en el barco le hicieron ver la lámina de agua de la Bahía de forma diferente. (En la imagen, Juan Fernández, recogiendo el Premio a la Promoción Turística que le otorgó el Ayuntamiento en 1991).
Sus gestores piensan que los catamaranes pueden dar al traste con este Bien de Interés Cultural (BIC) de toda la bahía gaditana, al no poder competir en precio por lo cuantioso de los gastos, y además, porque al estar el Vapor protegido por la ley, no pueden hacer con el cualquier cosa. Y para colmo, las pocas subvenciones públicas se les están apagando como una vela.

DE TAL PALO…


COPA AMÉRICA Y EL REY.

La vida laboral de Victor ha tenido un elemento que ha jugado a su favor, y es que su trabajo coincide con su afición: el mundo del mar. Dedicado al deporte de vela profesionalmente y a la construcción de embarcaciones de regata, en la actualidad sigue navegando en otra de sus pasiones, la Vela Clásica.




El año de su nacimiento se promulga la Constitución Española de 1978, norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino de España, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España, en vigor desde el 29 de diciembre de ese año. Dicha norma fundamental fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, siendo posteriormente sancionada por el Rey el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año.




JAPÓN
BARCELONA.

Acaba de abrir una tienda de productos flamencos on line, dirigida al público italiano: 


A Pedro Muñoz Seca le dedican en Madrid un teatro con su nombre y ese año estrena, siete obras de teatro. El restaurador Juan Botaro da a conocer ese año la autoría, por parte de Juan de Mesa, de la imagen del San Francisco Javier, custodiada en la iglesia de San Francisco. Se funda la Hermandad de la Misericordia y Ntra. Sra. de la Piedad. Nace también, José Luis Mediana Gutiérrez, 'Peligro', conocido dependiente de la tienda de la calle Cruces 'Casa del Curita'. (La imagen de la izquierda fue tomada en la calle Nevería, esquina con Palacios, delante del Cosario de Tablas. De izquierda a derecha, José y Francisco Llorca Ortiz, Juan Santisteban Muñoz con un bocadillo en la mano, José Gómez Moya 'Lupo Chico' con una garrafa. Delante Juan Carreto con el uniforme de botones del Banco Central. 26 de febrero de 1945).
niño Juan volverá a vivir con ellas y con sus primos Juan y Manuel Muñoz Aparicio, así como con Pepito Ruiz Aparicio. En 1945, con 15 años de edad entrará a trabajar como botones en el Banco Central.









En 1997, la enfermedad de un célebre alemán, de apellido Alzeheimer le visitó y se instaló a vivir con él, acompañándole hasta el final de sus días, en la festividad de San Carlos Borromeo, el 4 de noviembre del año 2009, óbito que le sobrevino con 79 años en la residencia donde vivía, en el Geriátrico de Montealto (Jerez), siendo concelebrado su sepelio en una multitudinaria ceremonia presidida por Monseñor Mazuelos, acompañado por sus hermanos sacerdotes, en la Iglesia Mayor Prioral.

En paralelo y perpendicular a la margen derecha del río Guadalete, en las inmediaciones de la que era entonces su desembocadura a la Bahía de Cádiz y en las cercanías de donde se encontraba la antigua ermita de Guía, se extiende el más singular de los ensanches urbanos de nuestro país: el polígono industrial bodeguero del Campo de Guía,
Se trató de la segunda etapa de auge constructivo bodeguero en la zona (la primera tuvo lugar durante el último tercio del siglo XVIII), tras las guerras finiseculares y la de la Independencia y después de la emancipación de las colonias españolas en América Precisamente, parte de los capitales invertidos en este polígono bodeguero lo eran de indianos repatriados y de comerciantes de la zona que tuvieron que reorientar sus actividades económicas. Y entonces la vinatería ofrecía enormes expectativas de negocio. (Puerta de acceso a la actual Bodega de San José, en la Plaza Elías Ahuja).
El ensanche del Campo de Guía de El Puerto constituye un paisaje industrial urbano peculiar: lo forman grandes "bodegas catedrales" y amplios trabajaderos de tonelería, Las bodegas son de cubiertas a dos aguas, fachadas con ventanas a la máxima altura posible (excepto en los escritorios) y portadas neoclásicas rematadas en frontones triangulares. Los trabajaderos de tonelería son de menor altura, con ventanas simuladas con o sin ellas y sólo están cubiertos parcialmente Estas líneas arquitectónicas presentan varios colores: el blanco de los muros; las tonalidades ocres de las tejas y sillares y la calamocha de cornisas, recercados de frontones, vanos y zócalos; y el verde carruaje de persianas, rejerías y portones. (Portada ornamentla el el ensanche bodeguero de Campo de Guía.
El Puerto de Santa María, su historia y hasta la más popular de sus devociones, están asociadas íntimamente a la figura y al recuerdo de Alfonso X "Rey de Castilla, León y de Andalucía". En efecto, El Puerto de Santa María fue poblada y organizada por Alfonso X a través de una serie de actuaciones que culminaron en la concesión a la Ciudad el 16 de diciembre de 1281 de una carta-puebla que puede ser considerada justamente como el texto fundacional de esta Ciudad, a la que el rey dio nombre de Gran Puerto de Santa María.
Sus objetivos principales son el estudio y difusión de la personalidad, época y obra del más universal de los reyes hispánicos medievales. La actuación de la "Cátedra Alfonso X el Sabio" se manifiesta a través de la celebración bienal de una Semana de Estudios Alfonsíes y en la publicación de los textos allí presentados y de otros estudios en la revista Alcanate. Revista de Estudios Alfonsíes.
JUNTA DIRECTIVA


Asociación Cultural ‘Cátedra Alfonso X el SAbio’.