
Enrique García Máiquez nació en El Puerto de Santa María el 26 de Abril de 1943, hijo de José García, que era natural de San Fernando, y de Mercedes Máiquez, del Puerto. Es el mayor de sus hermanos José María y Consuelo. Vivió toda su infancia y adolescencia en la misma casa donde nació, en la calle Larga 77 (entonces 79) frente a la plaza Peral. En el portal estaba instalada la antigua panadería Rosado, en la que el propio Enrique despachaba pan antes de irse al colegio y durante todas las vacaciones de verano. Era la gran casa familiar, donde nació también su madre, con tres plantas de altura y una extensión en metros cuadros ahora inimaginable, que terminaba en la calle Curva. De allí salió Enrique para estudiar la carrera de Farmacia en la Universidad de Granada, donde conocería a su mujer Carmen López Llópis, al igual que él futura farmacéutica. Del matrimonio celebrado en 1968 tiene cuatro hijos: Enrique, Nicolás, María y Jaime.

Imagen tomada en el Colegio de la Pescadería, con 10 años.
De todos estos años y de los que vendrían después ha conservado muchos amigos… del colegio, de la carrera, de la siempre mítica milicia universitaria en Montejaque (Ronda), de cuando fue profesor en la Universidad de Sevilla, de su larga vida profesional en el sector de las bodegas. Sería imposible nombrar aquí uno por uno a todos. Suele recitar los famosos versos de Alfonso X el Sabio que ya –tantas veces repetidos- parecen casi escritos por el mismo :
“Quemad viejos leños,
beber vino añejo,
leer libros viejos,
tener viejos amigos”
ESTUDIOS PRIMARIOS Y BACHILLERATO.
Estudió el bachillerato en el colegio de la Pescadería –oficialmente Colegio de San José y San Estanislao- auténtico semillero de posteriores profesionales, debido a su buen hacer con los siempre díscolos, complicados y un poco perdidos alumnos. En el recuerdo los añorados profesores D. Federico Verdi, D. Aureo Sanz, D. Antonio de la Torre, D. David Almorza, D. Eduardo Ballesteros, los sacerdotes hermanos Ruiloba y el inolvidable director D. Miguel Zea que bien merecería tener una calle en nuestra Ciudad. Para Enrique, «Cualquier inspección moderna haría saltar todas las alarmas con respecto al recreo, las clases, los contundentes métodos expeditivos que se utilizaban para mantener la disciplina…; en cambio, la rudeza de una educación exigente, unida al apoyo que los padres daban al profesorado sigue siendo hoy un referente de sabia y buena educación de aquellos alumnos. Los exámenes por libre en Jerez a cuerpo limpio, es decir, en un día había que examinarse de todas las asignaturas y de todo su contenido, método expeditivo de selección natural». (En la imagen, Enrique con sus hermanos José María y Consuelo en la Feria de Ganado de 1949 o 50).

La casa de los García Máiquez, en la calle Larga, frente a la Plaza de Isaac Peral. Donde estuvo la Panadeería Rosado hoy se encuentra la joyería de Fernando Marín, casado con Consuelo García Máiquez.
Siempre ha recordado Enrique García Máiquez con extraordinario afecto, la labor de su madre tomándole tarde tras tarde, noche tras noche y años tras año hasta cuarto de bachiller, las lecciones del día siguiente. No es de extrañar que su primer Tesis Doctoral estuviera dedicada precisamente a ella, con esta sencilla y emocionada dedicatoria: “A mi madre, mi primera maestra”. Y su segunda Tesis “A Carmen”.
LOS COMPAÑEROS DE ESTUDIOS.
El Preuniversitario los estudió en Jerez, en el Instituto Padre Luis Coloma, y el Selectivo en Sevilla. Las carreras las estudiaría una de las ciudades más bonita de España: Granada. Años de estudio y juventud compartidos con amigos de El Puerto: Antonio Gil de Reboleño, Alfredo Bootello, José J. Muñoz Manzanera, Antonio Márquez… y su hermano José María. Allí encontraría nuevos amigos en los compañeros de la Facultad, que gusta nombrar como entonces por sus apellidos: Guevara, Nestares, Ramos, Pleguezuelo, Barutel, Martínez…

Alfredo Bootello Reyes, Fernando Pasage, José Joaquín Muñoz Manzanera, Antonio Gil de Reboleño, en una Feria de Ganado a finales de la década de los cincuenta del siglo pasado.
CONOCE A CARMEN.
Allí conocería a Carmen López Llópis, la que sería su novia y luego esposa. Repite García Máiquez, que repetía Santos Cascallana Canóniga, antiguo director general de la Bodega González-Byass, que «El que triunfa en la vida es quien triunfa en la familia»: ahí, con Carmen y con su familia, es donde siempre Enrique ha sentido su máxima satisfacción personal, y como afirma, «también he sentido más nítidamente la mano paternal de Dios»
HERMANDAD DE LA FLAGELACIÓN.
«Volver la vista atrás» afirma «es hacer un recuento de melancolías, siempre agridulces, pero éstas hay que hablarlas, hay que escribirlas, hay incluso que cantarlas como hacen en nuestra tierra, pues las lágrimas que caen hacia dentro encharcan el corazón». Salió por primera vez en la Hermandad de la Flagelación de la Iglesia de San Joaquín del Puerto el año 1978, en agradecimiento por la curación de su mujer, y hace poco en el 2010, ha salido por última vez, dándole el relevo simbólico a su nieto. Para Enriqeue «el círculo se cierra pero, como los círculos del agua, se cierran para expandirse, para abrirse de otra forma que acaso no conocíamos, que no imaginamos, que no podríamos imaginar».

Con su paisano, el poeta universal, Rafael Alberti, en el ingreso de RAM en la Real Academia de San Fernando de Madrid, en 1984.

La dedicatoria de la fotografía, por Rafael Alberti.
FORMACIÓN ACADÉMICA.
Su formación académica es amplia se puede esquematizar en los siguientes puntos:
- Doctor en Farmacia (1969) y Dr. en Ciencias Biológicas (1978) ambos por la Universidad de Granada.
- Diplomado en Sanidad por la Escuela departamental de Cádiz (1981).
- Master en Dirección Técnica por el Centro Superior de Estudios Empresariales (CESEM) Madrid (1982).
- Numerosos cursos de perfeccionamiento en Madrid, Sevilla, Barcelona, Granada, Salamanca Montpeliere… y sobre técnicas tan diversas como cromatografía de gases, espectrofotometría, análisis microbiológico, fermentaciones industriales, etc.
- Asistente académico del programa de Alta Dirección Empresa Cadena Agroalimentaria (ADECA) del Instituto Internacional San Telmo de Sevilla (2007).
- Director de Estudio del Programa Intensivo de Dirección de Empresa (PIDE) en el I.I. San Telmo de Sevilla (2006-07).
PROFESOR UNIVERSITARIO EN GRANADA Y SEVILLA.
La experiencia laboral del Dr. García Máiquez, al igual que su formación es amplia y se inicia en la Universidad de Granada primero como Profesor Ayudante de Clases Prácticas de Microbiología en el curso 1966-67 y en el siguiente obtiene por concurso oposición la plaza de Prof. Adjunto de Microbiología de la Univ. de Sevilla en la Facultad de Ciencias Biológicas. Parece ser que fue el Profesor Adjunto más joven de España en aquella época. También fue Profesor Adjunto de Biología en la misma Facultad, y con unas perspectivas de ser Catedrático de Microbiología en pocos años, abandona la Universidad para integrarse en un grupo de investigación privada en el campo de la Enología a través de la empresa González Byass de Jerez, decisión que no le debió resultar fácil. (En la imagen de la izquierda, escudo de la Universidad de Granada).

En González Byass en el fundacional cuarto de muestras de la bodega de Jerez.
DIRECTOR DE I+D EN GONZÁLEZ BYASS.
Inicia su labor en el campo de la Microbiología Enológica, poco desarrollada en esas fechas siendo en 1985 nombrado Director de I+D de la bodejga jerezana González Byass, cargo que le permite dirigir a una magnífico grupo de profesionales, con innovaciones en procedimientos técnicos, nuevas tecnologías, mejoras productivas, obtención de patentes propias, publicaciones de numerosos trabajos de investigación en revistas nacionales y extranjeras, conferencias en universidades, seminarios, mesas redondas, dentro y fuera de España donde se le reconoce como uno de los grandes expertos en levaduras de “flor”. Tiene escrito un capítulo de su especialidad en el libro “Application à l’oenologie des progrès récents en microbiologie et en fermentation” Paris 1988

TESIS Y CURSOS ESPECIALIZADOS.
Director de seis Tesis Doctorales y por su especialización ha sido requerido como miembro de Tribunal para juzgar otras tantas tesis doctorales. Profesor del Master de Tratamientos de Residuos, impartidos en la Universidad Internacional de Andalucía en su sede de Baeza (Jaén).
Profesor en numerosos cursos especializados: Facultad de Medicina de la Universdad Autónoma de Madrid (1978 y 1980); Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Barcelona (1993); Universidad Internacional de Andalucía Baeza (1997, 1998, 2001).
Ha impartido curso de tercer ciclo de Doctorado en la Universidad de Sevilla; de Climas Cálidos. Colaborador honorario adscrito al Departamento de Química Agrícola de la Universidad de Sevilla de 1997 al 2004.
SABIO MICROBIÓLOGO.
El presidente de la Academia Iberoamericana de Farmacia lo calificó como «uno de los mas sabios microbiólogos enólogo de nuestro país». Desde 1992 y hasta 2003, año en el que cumple sesenta años, fue Director de la División Técnica de González Byass que agrupaba a las Direcciones de Producción, Viñas, Embotellados, Logística y Compras. (En la imagen de la izquierda, escudo de la Academia Iberoamericana de Farmacia).
ORGANIZACIONES EMPRESARIALES.
Miembro fundador, en representación de González Byass, de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) en Madrid (1984). Secretario Nacional del grupo especializado de Micología de la Sociedad Española de Microbiología. Vocal electo en los Consejos Reguladores de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar (1997). Del Brandy de Jerez (2001). Del Vinagre de Jerez como vocal fundador (1992).
DIRECTIVO DE EMPRESAS.
Fue Consejero en las siguientes empresas:
- Castell de Vilarnau S.A. ( Cava) desde 1985 al 2003
- Bodegas Beronia S.A. (Rioja) 1995-2003
- Bodega Croft Jerez 2001-2003
- Alcoholera de Chinchón/Celidesa. (Anís Chinchón). Desde 1988-2003
- Presidente ejecutivo de Alcoholera de la Mancha (ALSA) y Vinícola Alcoholera Manchega (VAMSA) desde 1991 al 2003.

Lectura del discurso de ingreso en la Real Academia Nacional de Farmacia en Madrid 1997.
LAS ACADEMIAS.
Al mismo tiempo compatibilizó la actividad profesional con la humanística perteneciendo a varias academias y de destacar su presencia en la Real Academia Nacional de Farmacia, único gaditano en dicha institución, anteriormente lo era Lora Tamayo, y en la que solo están seis andaluces: cuatro catedráticos de la Facultad de Granada y uno de la de Sevilla. A modo de resumen podemos recordar sus ingresos y discursos:
Académico de número de la de Bellas Artes de Santa Cecilia del Puerto de Santa María con “Goya y el jerez” (1986) contestado por Rafael Manzano.
Académico correspondiente de la Real Academia Nacional de Farmacia con “El jerez entre la tradición y la tecnología” (1997) contestado por el profesor Gregorio Varela.
Académico de la Iberoamericana de Farmacia de Granada-Sevilla con “Los vinos de ida y vuelta” (2004) contestado por el Profeso Alberto Ramos Santana.

En su casa, cenando entre el pintor Juan Lara y el poeta universal Rafael Alberti.
ACADEMIA SANTA CECILIA.
El haber estado en dos ocasiones al frente de Junta Gestoras de la Academia Santa Cecilia y ser académico de la misma desde la constitución del Cuerpo de Académicos, le ha llevado a proponer a distintos Ayuntamientos que la Academia sea órgano consultivo para gestiones relacionada con el patrimonio y urbanismo local, asesoramiento totalmente gratuito y por personas expertas pero, afirma «nunca se ha tenido en cuenta, porque ya se sabe lo que quieren los políticos».
Ha contestado numerosos discursos de ingreso en la Academia de Bellas Artes. Santa Cecilia, entre otros a Carmen Garrido, Rafael Manzano, Juan Lara, Javier Maldonado, Alfonso Pérez Moreno, el Dr. Argemi…..
Ha pregonado la Semana Santa del Puerto en 1992, a la Virgen de los Milagros, a la del Carmen,… aunque nunca se ha considerado pregonero y ha escrito en distintas revistas y periódicos a nivel nacional. Actualmente, y desde su creación, forma parte del jurado que concede el Premio de Invención e Investigación Química Aplicada Prof. Martínez Moreno de la Univ. de Sevilla; y preside el comité de asesoramiento de la Asociación portuense Rocalla.
AFICIONES
Entre sus aficiones está la lectura, visitar exposiciones de pintura, escribir en la prensa y pescar, pescar sobre deportes como el paddel, el golf, el tenis. Con catorce años ya iba al puente del tren y al de San Alejandro y por detrás del molino a pescar en el Guadalete, con una antigua caña de madera que aún conserva regalo de su padre. Aunque ha cambiado el lugar de pesca, han ido modernizándose las cañas, los anzuelos y los barcos, la afición la mantiene intacta, y la ha heredado con igual entusiasmo su único hijo farmacéutico, Nicolás, y su único nieto varón, Nikito. (En la imagen, pesca de una corvina de 36 kg. en aguas de la bahia con Alejandro Hiniesta en 2005).
EL PUERTO EN EL RECUERDO.
«El Puerto de mi niñez» rememora «con sus tiempos lentos, perezosos, casi holgazanes, con tardes que se eternizaban como días de junio y noches luminosas como de luna llena, los recuerdo ahora con melancolía como es natural, agolpándose en mi memoria estampas irrepetibles recordando solo su calle Larga: el convento de las Salesas, la misa de madrugada para cazadores y pescadores en los Agustinos, con el aspecto a las 7 de la mañana de ser todos un poco cazadores furtivos, o la misa del Gallo en Las Capuchinas y calle Larga que terminaba en la Victoria y huerta de San Javier de los Tejadas. Por el Sur el campo de la 'Gimnástica' con sus partidos de futbol y por Levante el muelle pesquero con la Parte y la Jarampa; y Juan Hernández, Miguel Roselló, 'el Agarrao' y La Otra Banda; y en esta el Resbaladero y La Lucha, y el colegio de la Pescadería como centro neurálgico de los otoños, inviernos y primavera de mi infancia».

En la fotografía, con los amigos gaditanos: matrimonios Lacave, Acaso, Paredes, Ruiz Tagle y Martinez del Cerro en Regla, Chipiona.
Continúa «y los paseos por el Parque en las tardes de verano para terminar en el Cinema España, en el Macario o en el Colón, el puesto de la Rubia, donde se podía comprar un par de 'Bisontes”' sueltos… y ese largo etc. con tantas cosas inolvidables y sentidas. Y todo ello enmarcado en casas señoriales –de los Sánchez-Cossio, Galarza, Gutiérrez Martel-, por citar solo las cercanas a la Plaza de Isaac Peral, posiblemente viejas pero realmente maravillosas que se nos fueron tirando, perdiendo o desgraciadamente renovando con auténticos adefesios; y personajes retenidos para siempre en la retina: 'la Bilili', 'la Tula', Cándida 'la Negra', 'la Farfolla'.. y casa Lucas, Bar Central, Puerto Bar,..»

Calle Larga, frente a la altura de la casa donde nació y vivió Enrique García Máiquez.
REFLEXIÓN SOBRE EL PRESENTE Y FUTURO DE EL PUERTO.
«Resulta muy difícil volver, devolver al Puerto, esa clase innata que tuvo en tiempos pasados pero aún reciente, hemos tenido unos últimos treinta años, donde los gestores municipales han hecho del servicio público una profesión, donde lo que les interesa ante todo es mantenerse en el cargo recibiendo y ejecutando las ordenes recibidas del partido, salvo honrosas excepciones, mientras que otros han defraudados estrepitosamente. Se ha perdido mucho tiempo y buscar ahora soluciones es realmente complicado; entre otras cosas porque se han dejado de inculcar, desde pequeños, valores fundamentales: disciplina, esfuerzo, capacidad de trabajo, sacrificio, educación….. y a la larga todo esto tiene un coste, aunque inmaterial, pero carísimo. No se ve a nuestra sociedad dispuesta a asumir los cambios necesarios».


Mientras los aliados desplegaban la mayor operación de invasión por mar de la historia en las costas de Normandía anunciando el más que próximo final de la Segunda Guerra Mundial, en la casa de sus abuelos maternos, en la calle San Juan núm. 30 actual nacía circunstancialmente el seis del seis de 1944 Francisco Teja García de Quirós; ese fue a la par, el día D de un porteño recordado y querido por sus paisanos. Curiosamente en la misma casa del Barrio Alto nació nueve años más tarde el torero portuense José Luis Galloso. El arte de Talía primero y más tarde el de Cúchares, revolucionaron la ciudad durante un periodo concreto de su tiempo rozando con sus tirsos mágicos a dos de sus hijos más queridos.
SAFA, EL SEMINARIO Y 501.
LA FAMILIA.
GRUPO DE TEATRO BELLAS ARTES.






Hipólito Sancho Mayi Díez de Aux-Sopranis (Sancho de Sopranis) nació en el número 21 de la calle Palma de nuestra ciudad, el 2 de marzo de 1893falleciendo el 17 de agosto de 1964 en su casa del número 26 de la calle Luna. Combinando los apellidos de sus ascendientess utilizó con frecuencia seudónimos y criptónimos, por los que ha sido ampliamente reconocido, siendo el más habitual entre todos ellos el de Sancho de Sopranis, aunque usaría los de Rafael de Ayraldo, Sancho de Melgar, Sopranis, Senex, Pedro Hisam, Cibo de Sopranis, Cibo d'ria... Con unos y otros firmaría casi medio millar de trabajos de investigación entre libros, artículos, colaboraciones en revistas y periódicos, etc.
Ésta abarca amplios y variados temas, entre ellos los religiosos –él conocía como nadie la orden dominica y su historia-, las épocas medieval y moderna, la historia comarcal, sobre todo la de las ciudades de Jerez y El Puerto en las que acometió trabajos tan ingentes como la elaboración de una historia de las mismas; y también artísticos, aspectos este ultimo en el que destaca la organización de la muestra del museo de la catedral gaditana y su vinculación a la restauración del Castillo de San Marcos portuense, que él realizó junto a extensos estudios del edificio. También fue quién gestó y desarrolló las visitas a los monumentos jerezanos, tan populares y célebres por su contribución al acercamiento de la ciudad a sus habitantes y a los que otorgó un reconocido merito. (En la imagen de la izquierda, portada del libro de 'El Puerto de Santa María y el Descubrimiento de América, escrito con Rafael Barris y publicado en 1926. En la fotografía, facsímil publicado por la Academia de Bellas Artes 'Ssanta Cecilia' en 1992. Hubo que pedir un ejemplar a la Biblioteca Nacional de Madrid, al no existir ninguno en las de la zona. Fue un homenaje y la recuperación de un libro para los lectores de hogaño).
A lo largo de su trayectoria profesional recibió Hipólito diversos premios, nombramientos y condecoraciones. Entre otros, le fue concedida la Medalla de Oro de la Ciudad de Melilla y obtuvo el nombramiento de miembro de la Orden de Mehdauía en Marruecos, etc… Igualmente fue miembro de Academias como la Real Hispanoamericana de Ciencias y Artes de Cádiz o la Real de Historia de las Bellas Artes de Sevilla, y tuvo una intensa y activa participación en la fundación y desarrollo del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, tarea esta en la que colaboró estrechamente con su fundador Tomás García Figueras. Con este investigador jerezano le unían también temas de investigación, como los trabajos realizados en el Archivo de Jerez, su etapa africana y la publicación de sus trabajos en revistas como África o Mauritania, etc… Se relacionó asimismo con otros estudiosos como Rafael Barris, Juan de la Lastra Terry o Fernando Monguió Betcher, colaborando en ocasiones con alguno de ellos. (En la imagen de la izquierda portada del libro 'Alfonso X el Sabio y El Puerto de Santa María', editado en 1984, que recoge artículos dispersos de Sancho y que fue presentado por el invetigador y hoy director del Centro Municipal de Patrimonio Histórico, Javier Maldonado Rosso y la historiadora Mercedes García Pazos. Como afirmó Maldonado, 'A Hipólito Sancho le debemos el que sentase el conocimiento de este periodo de la historia de El Puerto sobre bases científicas).
Impartió clases entre otros centros, en la Academia Poullet en la calle Cruces, en el Instituto de Jerez y en el colegio los Marianistas de dicha ciudad; trabajó en el Archivo y Biblioteca Pública Municipal. Fue secretario General del alcalde de El Puerto, Antonio Rives Brest, en 1939. Cronista Oficial de El Puerto, por nombramiento de 13 de febrero de 1939, finalizando su vinculación con la instiución municiapl en enero de 1941. Fue el responsable de la imagen actual que presenta el Castillo de San Marcos y de su restauracion y hemos de señalar, además, que estuvo en los negocios de la vinatería, tan propios de El Puerto, en una aventura empresarial familiar, una de cuyas etiquetas mostramos en la imagen de la izquierda.


HISTORIA DEL PUERTO DE SANTA MARÍA. Desde su incorporación a los dominios cristianos en 1259 hasta el año mil ochocientos. Ensayo de una síntesis.
El libro IV, El Iluminismo, quizás el título menos afortunado tiene su inicio en la incorporación del Puerto a la Corona, coincidente con la estancia en la ciudad de la familia real de Felipe V, cuyos pormenores relata Sancho. No olvida Sancho en las páginas que dedica al siglo XVIII, efectuar un repaso a la vida religiosa de la ciudad. Parcas son en cambio las páginas dedicadas a la vida económica local, con las que remata la obra y que ofrecen un sumario testimonio de la roturación de alrededor de doscientas aranzadas de arenales para viñas, la ruina de las salinas y el desarrollo comercial. La síntesis de Hipólito Sancho se completa con unos nutridos apéndices dedicados a las magistraturas portuenses durante la Edad Moderna, que vienen acompañados de sendos índices onomástico y toponímico. (En la imagen, portada del libro, edición 2007).
Enrique Fernández de Bobadilla y Lassaletta es de los portuenses nacidos en Sevilla, el 9 de octubre de 1957. Es el cuarto de siete hermanos, tres por delante y tres por detrás, fruto del matrimonio celebrado entre Rafael Fernández de Bobadilla y González Abreu y la portuense Pilar Lassaletta Pemartín, apellidos que recuerdan claramente su vinculación con el mundo de las bodegas del Marco del Jerez-Xérès-Sherry.
Su infancia la vivió repartiendo su tiempo por estaciones: los otoños e inviernos en el Hotel Madrid donde su padre, abogado que nunca ejerció, --acaso de ahí vendría su vocación de director de hotel como lo ha sido en El Puerto-- y la primavera y los veranos en la sevillana Barriada de los Americanos --Santa Clara--, y pasaba temporadas en la casa de sus primos, en el Recreo de las Marías, en la carretera de Sanlúcar, donde hoy existe una Escuela de Hípica del mismo nombre. Estuvo hasta tercero de bachillerato en el Colegio Portacoeli de los Jesuitas, en la capital hispalense. En 1972 se traslada con la familia a Madrid, ya que su padre se hace cargo de la Restauración de los Hoteles Ritz y Palace (en la imagen de la izquierda, fotografía nocturna de la puerta principal de éste último), estudiando en el madrileño Colegio Velázquez hasta la finalización del bachillerato.


SEVILLA Y LA EXPO’92
En su última etapa en hoteles ha ejercido como director en el Hotel Los Jándalos de Vistahermosa, durante siete años, (2002-2009) hasta que, hace un par de años ha sido fichado por la nueva propiedad de Puerto Sherry, trabajando en el Area de Desarrollo de dicho complejo náutico, deportivo y turístico. Ahí ocupa su tiempo profesional actual, atareado en buscar nuevas actividades y oportunidades de negocio para crear y dotar de más vida el entorno del puerto deportivo más grande del atlántico sur de Europa.
SU FAMILIA.
El periodista y comunicador Joaquín Soler Serrano, moría anteayer en Barcelona a la edad de 91 años. Recogemos en esta nótula algunos fragmentos de la entrevista que le hizo a nuestro paisano Rafael Alberti, en su ‘Entrevista a Fondo’, realizada en Madrid, a su regreso del exilio en 1977, en la que habla de sus recuerdos en El Puerto.

EL AÑO 1959.
Carmelo tuvo sus primeros contactos con el equipo local en el último año de su categoría juvenil. Se formó en las divisiones inferiores del Racing Club Portuense, donde destacó por su gran solvencia defensiva y elegancia con el balón en los pies. Con 18 años daba el salto a Segunda B, jugando las temporadas 1977/78 y 1978/79.
BETIS Y RECREATIVO DE HUELVA.







VINAGRES DE AUTOR.








El pescado que llegaba a la fábrica se cocía; después, en unos patios que estaban detrás de la fábrica, se extendían al sol para secarlos, tarea quellevaba varios días. Después de seco se molía y salía la harina usada como base para hacer el pienso. Todo este proceso hacía que, cuando soplaba Levante El Puerto oliese, y no precisamente a agua de colonia concentrada Álvarez Gómez, sino a demonios, puñeta. Pero oye, a todo se acostumbra uno, llega un momento que las cosas que no te gustan se instalan a tú alrededor, que te llenas de paciencia y dices, que le voy a hacer.
Algunos veces, paso por alguna frutería y la fruta no huele a nada. Recuerdo la frutería de Félix Pérez Peral en calle Larga, donde hoy se encuentra Cajamar: olía desde diez metros antes de llegar. Como olían los montones de melones blancos y escritos, que en este tiempo se ponía en La Placilla; la fruta que traían los mayetos al mercado: ciruelas, peras, perillos de Palacio, brevas, tomates de Rota,… que sensaciones.
Había un establecimiento en la calle Ganado, junto al desaparecido almacén de los Verde, que fue antes una farmacia. Era el puesto del Mellado; vendía sardinas arenques, aceitunas y queso de cabra. Otra tienda, donde hoy está la charcutería de Ramón Insua Lavin, a la que le decían Casa del Tío Luis, vendía lo mismo que el Mellado. Me gustaban también estos sitios.