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Enrique Ortega, en el Museo 'Julio Romero de Torres' de Córdoba. Al fondo, 'La Chiquita Piconera'. Ortega regenta junto a Rosa Cabello, el Taller de Restauración cordobés 'La Regespa'. /Foto: Miguel Ángel.

Enrique Ortega Ortega lleva más de media vida dedicado a la restauración y una década empeñado en devolver su esplendor a los lienzos y tablas de Julio Romero de Torres en el Laboratorio de Los Museos Municipales. Este gaditano de El Puerto de Santa María, licenciado en Bellas Artes, presume de tener, sobre todo, paciencia y tiento. Revela que el secreto de una restauración está en no quitar más de lo necesario para preservar la obra intacta. Por sus manos han pasado más de 60 obras del insigne artista cordobés; entre ellas «La chiquita piconera», expuesta en la reapertura del museo Julio Romero de Torres en la cordobesa plaza del Potro.

—Repase una década restaurando.
—Durante la última etapa del museo, en los últimos 10 ó 12 años, se ha intentado restaurar la totalidad de los cuadros. Algunas restauraciones han sido complicadas; otras, sencillas; unas más largas y otras más cortas, pero en esta reapertura del museo se ha tratado de que todas las obras estuvieran restauradas.

—¿Cómo ha sido el trabajo sobre el cuadro de «La chiquita piconera»?
—A nadie le tengo que explicar lo que significa restaurarlo. El trabajo sobre esta obra ha sido primero de documentación. Se ha investigado sobre sus componentes, los materiales con los que está hecho, se han realizado radiografías, fotografías con luces especiales para conocer el cuadro, aún más si cabe. A continuación, se ha realizado un tratamiento de limpieza de barnices, de eliminación de suciedad superficial, y, por último, se ha procedido a la reposición del nuevo barniz que le dé garantía de conservación. /En  la imagen ‘La Chiquita Piconera’. 1930. Museo Julio Romero de Torres, restaurada por nuestro paisano Enrique Ortega.

—¿Qué secretos le han revelado los cuadros?
—Simplemente, en la «La chiquita piconera» al eliminar el barniz recupera muchísimos barnices que quedaban ocultos por la opacidad del barniz envejecido. Pero, sobre todo, en los cuadros de Romero de Torres, y en especial en éste, los fondos recuperan la luminosidad. El paisaje del río en la esquina superior izquierda se aprecia mucho mejor.

—¿Cómo son los trazos de «La chiquita piconera» bajo la lupa?
—Los análisis radiográficos no apuntan a unos bocetos, sino todo lo contrario. Romero de Torres ejecuta el dibujo y, a continuación, hace el cuadro prácticamente del tirón, con mucha decisión. No ha habido ningún arrepentimiento ni cambio de composición o de color. De ahí podemos saber que era el cuadro que él quería pintar.

Enrique Ortega restaurando ‘Flor de Santidad’, cuadro favorito del escritor Ramón María del Valle Inclán, amigo del pintor durante su estancia en Madrid. 1910.

—De las más de 60 obras restauradas, ¿cuál le ha sorprendido?
—Cada restauración tiene su peculiaridad y todas tienen su interés, gracias a Dios. «La chiquita piconera», por su carácter emblemático, es interesante por sí sola; otros, en cambio, por las dificultades técnicas durante su restauración también son dignos de recordar. Entre las obras de Romero de Torres, destacaría el cuadro «La niña del candil», que está realizado sobre tabla, que no es muy habitual en el artista cordobés. Tenía muchos problemas con el barniz con superposiciones y nos dio muchos quebraderos de cabeza pero conseguimos quitar esas capas de barniz añadido, dejar el original y que el cuadro recuperara su belleza primitiva.

—¿Hay diferencias en las obras de Romero de Torres con la edad?
—El maestro cordobés utiliza unas capas muy finas, muy delgadas y muy sutiles en las que va combinando el temple con el óleo para conseguir el detalle, la vibración del color. Una de las dificultades en la restauración de Romero de Torres está precisamente aquí, en poder distinguir cada capa y no alterarla. Hay capas muy delgadas de veladuras que si se eliminan cambias sustancialmente el cuadro. Se trata de limpiar el barniz, no eliminarlo totalmente, sino dejar una fina capa que nos garantice que no hemos tocado la pintura.

—¿Cuál es el secreto de una buena restauración?
—La restauración es una actividad que necesita de mucha paciencia. El éxito de una restauración no está en lo que se hace sino en lo que se deja de hacer. A veces, por las prisas, por el desconocimiento, o por el afán de que quede bien la restauración, eliminamos pintura que no debemos de haber eliminado. Por tanto, hay que saber que la restauración como tal es laboriosa, pero aún más laboriosa es la parte intelectual de la restauración que comprende diseñar la restauración y resolver los problemas que presenta cada cual.

'Salomé', de Julio Romero de Torres.

—¿Qué revelaría del autor a través del estudio técnico de su obra?
—Romero de Torres era un artista con todas las letras en mayúsculas y como tal artista no valoraba su arte. Hoy lo consideramos muchísimo pero para él todos los cuadros que pintaba eran de Julio Romero de Torres y si no le gustaba un cuadro o pensaba que podría mejorarlo le daba la vuelta y pintaba encima. En el museo hay varios así. De los expuestos, hay uno, «Salomé» en la sala de la capilla, que está pintado sobre un retrato inferior de una señora, una señora no determinada pero diferente a la protagonista. De hecho, esta obra tiene una composición horizontal y el retrato de la señora era una composición vertical, totalmente diferente. (Texto: P. García Baquero).

De entre las muchas e importantes empresas vinícolas portuenses contemporáneas, cabe destacar a las siguientes. Una primera generación entre fines del siglo XVIII y mediados del XIX, la constituyen, entre otros, Duff Gordon y Cía. (que en este mismo periodo pasó a ser dirigida por Tomás Osborne y Mann), Miguel Lobo, Juan Monsley, Manuel Moreno de Mora, Enrique Oneale, Guillermo Oldhamn, Williams Burdon, y los montañeses Diego Ibáñez Pacheco, Basilio Pérez Campuzano y Francisco Gutiérrrez Calderón. /En la imagen de la izquierda, Tomas Osborne y Mann.

Muchas de estas empresas continuaron su actividad durante todo el siglo XIX, pero, a través de la segunda mitad de dicha centuria, y a principios de la actual, surgieron o se desarrollaron otras que vienen a ser una segunda generación. Entre ellas estaban Bodegas Sancho, Jiménez Varela, Grant, Quijano, Terry, Merello, Thuillier, Gaztelu, Cuvillo, Luis Caballero...

En la imagen de la izquierda, José Luis González Obregón.

Por último hay una tercera generación de bodegas, constituidas más recientemente, cual Obregón o Gutiérrez Colosía; así como el caso de Miguel M. Gómez, que instalada en Cádiz desde el siglo XIX, junto con Lacave y Arbazuza, cuando por imperativos del reglamento del Consejo Regulador del Jerez-Xeres-Sherry y de la Manzanilla de Sanlúcar hubo que optar por trasladarse a alguna de las localidades de la zona de crianza, lo hizo a El Puerto de Santa María. (Texto: Javier Maldonado Rosso).

El equipo de Futbito patrocinado por el desaparecido comercio  de electrodomésticos ‘Cartago’ que estuvo en la Placilla y que perteneció a Juan Durán y Alejandro Navarro (mas tarde se independizarían fundando Milar La Placilla y Electrodomésticos Alejandro), en la Ciudad Deportiva (por aquellas fechas denominado Polideportivo de la Diputación Provincial), el 11 de julio de 1978.

De izquierda a derecha, fila superior, Pepe Vaca, Juan Moreno, José Pecho, Manuel Moreno, Juan Durán y Alejandro Navarro; agachados Miguel Gómez (+), Juan Cairón, Juan Gutiérrez, Manolo Bernal, Manolo Borne, Ramón González y Kike Moreno /Foto: Colección Vicente González Lechuga.

François Pérez Ayrault nace en Madrid en 1961. Conoce El Puerto de Santa María desde hace aproximadamente 20 años, donde colaboró con la desparecida emprendedora del Turismo, Rosa Mayo (ver nótula núm. 1053 en Gente del Puerto) como ejecutivo de Viajes Vincit y es a raíz de esa relación profesional, donde conoce en profundidad los escenarios portuenses que aparecen en la novela ‘Anochecer en El Puerto’, donde se desarrolla la trama.

Ha desempeñado a lo largo de su vida profesional diversos cometidos siendo en la actualidad Director Comercial de la consultoría para directivos Instituto de Formación Avanzada (Infova). Es articulista de diversos medios: El Economista, Cinco Días, Expansión & Empleo, ABC, Nuevo Trabajo, Gaceta de los Negocios, etc… sobre gestión y recursos humanos. Persona polifacética, le gusta cocinar, hacer pilates, nadar en mar abierto y estar en su casa, en Torrelodones (Madrid), donde vive, está casado, tiene dos hijos y dos perros. Tiene, además, su propia banda de rock&roll.

ANOCHECER EN EL PUERTO.
‘Anochecer en El Puerto’ es la primera novela de François. Una aventura de terror, humor y amor ambientada en El Puerto de Santa María, que describe las aventuras de dos peculiares detectives privados Martínez & Manteca, quienes tendrán la responsabilidad de defender al mundo ante una siniestra estirpe de vampiros, decidida a conquistar el mundo y acabar con nuestra forma de vivir tal como la hemos conocido hasta ahora.

Martínez & Manteca, ¿investigadores privados?, han de resolver en El Puerto de Santa María el caso de sus vidas: una conspiración que arranca en Valaquia a finales del siglo XV y que enfrenta al príncipe de las tinieblas y rey de los vampiros, Drácula, contra nuestra civilización. Los protagonistas vivirán una aventura desmesurada, con personajes redondos, complejos, una maldición, el mismísimo Conde Drácula y vampiros por doquier que se dan cita en El Puerto. Estos investigadores tan particulares serán los encargados de librarnos del asedio y ataque final de este ejército del mal en lugares tan conocidos de nuestra Ciudad tales como el propio Castillo de San Marcos, las bodegas de Osborne o mariscos Romerijo.

Para la editorial ‘Infova Ediciones’ «François Pérez Ayrault, en su ópera prima, nos brinda un originalísimo cóctel de aventuras, de terror, de conflictos personales, con un humor absurdo, brillante y un ágil ritmo narrativo. El poderoso comienzo, que no deja indiferente a nadie, da paso a una historia donde con maestría engarza el miedo con la risa en un ejercicio en el que si uno se despierta a las cuatro de la madrugada no sabrá si reírse o mirar para las cortinas con una cabeza de ajos en la mano y un crucifijo en la otra. En suma, una original, divertida y terrorífica novela cuyo entretenimiento está asegurado por unas horas. Algo muy necesario en tiempos difíciles».

Será presentado el jueves 17 de mayo a las 20:30 horas en la Fundación Rafael Alberti. ‘Anochecer en El Puerto’. François Pérez Ayrault. ‘Anochecer en El Puerto’. Infova Ediciones. Madrid, 2011. 18€

Leer las primeras páginas del libro, pulsando aquí.

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El pasado día 30 de Abril coincidiendo con la visita a El Puerto de Juan Carlos Terry Muñoz (ex presidente fundador del Orfeón Portuense entre 1980-81) --que reside en Filipinas desde hace ya 14 años años, país en el regenta varios negocios de restauración--, (ver nótula núm. 142 en GdP) se reunieron un nutrido grupo de amigos de juventud, muchos de los cuales no se veían desde hacía entre 40 y 50 años.

Pulsar sobre la imagen para ampliar la fotografía.

El encuentro tuvo lugar en el Club Las Redes con un almuerzo donde se degustó una berza de  chícharos y habas en honor de Juan Carlos, por ser una comida no muy usual por aquellas tierras. A tal evento asistieron amigos de Madrid, Sevilla, Córdoba, Valencia, Cádiz, San Fernando, Sanlucar de Barrameda y por supuesto de El Puerto. Al terminar el condumio las señoras fueron obsequiadas por el porteño de la diáspora filipina con un colgante de perlas de aquel país, otrora colonia española. Estas son las procedencias y los nombres de los asistentes:

De Filipinas: Mari García Von Kauffmann, Juan Carlos de Terry Muñoz. De Madrid: Amparo Sánchez Cossío Melgarejo, Juan Ortiz Úrculo, Leopoldo Jiménez Ruiz. De Sevilla: Julia González Padilla, Jesús Jiménez Alcazar, Luís Osborne Tosar, Conchita Lerdo Labat. De Córdoba: Encarna Gil de Reboleño Insúa, Fernando León García. De Valencia: Eduardo Ruiz Cortina Ruiz. De Cádiz: Maribel Gay Palacios, Quitita Pastor Ávila, Elisa González Padilla. De San Fernando: Boli Fernández Dosal, Mariló Merchante Gutiérrez. De Sanlúcar de Barrameda: Nana Fernández Dosal.

De El Puerto:  Luís Suárez Ávila, Josefa Lena Terry, Fernando Bootello Reyes, Mayte Pérez de Luna, Álvaro Osborne Tosar, Ana María Gutiérrez Diosdado, Joaquín Osborne Tosar, Carmen Huarte Emmanuel, José María García Máiquez, Beatriz Sánchez García, Milagros Bernal Fernández, Loti Benjumeda Abreu, Vicente González Lechuga, Agustín Peralta Tosar,  Isabel Fuentes Solsona, Juan Osborne Tosar, Teresa Sánchez Moreno, Fosco Valimaña Lechuga, Isabel Domínguez de los Reyes, María del Carmen Osborne Fernández, Charito González, María Cárave García, Eloisa Martínez Govantes, Marian Juliá Díaz, Ángel Moresco Suárez, José Javier Caveda Pérez, Pilar Fernández Dosal, Fernando Arjona González, José Luis Jiménez Ruiz, María de la Luz Peralta Tosar, Vicente Zuasti Tosar, María Jesús Mayo Fernández, Neni Caveda Pérez, Nieves Ruiz García, Marivi Jiménez González-Nandín, Miguel Casado González, Juan Carlos Gutiérrez Colosía, Carmen Pou Riutort, María del Carmen León Gutiérrez, Cristina León Gutiérrez, María del Carmen Fernández Dosal, Antonio Ortega Rojas, Adolfo Ortega García, Pepita Romero, Fernando Benjumeda Abreu, María del Carmen García Román, Antonio Gil de Reboleño Insúa, Milagros Roselló Tarrio, Angel Ferrer Zamacola, Lourdes Arredondo , Lourdes Merello Govantes, Javier Renedo Varela, Manuel Jesús Merchante Gutiérrez , Angelita Pedregal Valenzuela, Javier Merchante Gutiérrez.

En la década comprendida entre 1950-1960 se organizaban espectáculos de Variedades -Varietés- y festivales cantantes noveles, además de obras de teatro y bailes en dicho espacio, algo que se añora hoy en esa misma plaza y otros parques de El Puerto.


En la imagen aparecen Manuel Rodríguez Ceballos (hermano de Paco) quien tenía la concesión de instalar un bar en dicha plaza. La fotografía está tomada en 1958 en el mes de agosto. Aparecen, además de Manuel Rodríguez, su hijo Manuel Rodríguez Lores y Pepe, hijo del conocido industrial propietario del establecimiento de ‘Los Dos Pepes’ de la Placilla.

En aquellos bailes la orquesta la componían Miguel Leveque, Pepichi Nogués, Quijano, Benítez y Pedro Pablo como vocalista. Por cierto que este grupo tocaba, al ritmo de salsa, el cuento de Caperucita Roja. También cantaba Luis Aranda con ‘Su cara bonita’, los bailes de los ‘Loliti’, la orquestan de doña Virginia Hernández al piano con su hijo Ramón Zarco al violín, las poesías de Manolo Astorga, Bononato en lo lírico y todo ello perfectamente organizado por Manolo Carillo. (Ver nótula núm. 076 en Gente del Puerto).

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Jesús Grandes Melgarejo nace en Jerez de la Frontera el 6 de Marzo de 1978 pero tras dejar la clínica de la Cruz Roja, su Ciudad será desde entonces y hasta hoy, El Puerto de Santa María. Es hiijo de Jesús Grandes Lassaletta y María Magdalena Melgarejo Osborne. Su abuelo paterno era Jesús Grandes Pérez, Coronel de aviación de origen madrileño, que tras hacer la guerra civil continuó con la carrera militar, siendo destinado al aeródromo de La Parra en Jerez. Allí conoció a la que sería su mujer, Dolores Lassaletta Pemartín, hija de Fernando Lassaletta Terry y de Pilar Pemartín Sanjuán. Su abuelo materno Juan Melgarejo Osborne, alcalde de El Puerto de Santa María (ver nótula núm. 890 en GdP), de origen también madrileño de nacimiento aunque manchego por su padre, Rafael Melgarejo Tordesillas, duque de San Fernando de Quiroga --descendiente de Alfonso X ‘el Sabio’ (ver nótula núm. 1000 en GdP) y portuense por su madre, Amparo Osborne Vázquez, hija a su vez de Roberto Osborne Guezala, fundador de la cerveza Cruzcampo (ver nótula núm. 333 en GdP). Juan se casó con su prima segunda, Magdalena Osborne Jiménez, hija del portuense Juan Osborne Tosar (Johnny ) y de Aurora Jiménez Loma.

INFANCIA
Los primeros años de vida de Jesús coincidieron con el auge de Vistahermosa Club de Golf, impulsado por su abuelo materno, Juan Melgarejo Osborne  presidente tanto del club como de la comunidad, por lo que Jesús, primer nieto de éste y además ahijado, disfrutó al máximo de su mayor afición: subirse en los tractores y camiones de la comunidad de propietarios todos los días. Desde los 4 a los 6 años irá a la guardería de  las ‘Siervas de los Pobres, Hijas del Sagrado Corazon de Jesus’ en la calle Fernán Caballero, donde tuvo que repetir curso, no está aún muy claro si por la adoración a su monjita preferida, la hermana Magdalena, natural de Castilla la Vieja, como ella decía, o por el miedo que le daba la hermana Rafaela, encargada de los niños de 5 años. /En la imagen, Jesús con su madre, con pocos meses.

ENTRE LA BELLEZA Y LAS MARÍAS.
Habituales eran también las visitas a ver a sus tíos bisabuelos a la finca ‘La Belleza’, propiedad de la familia Jiménez Loma y curiosamente, donde se encuentra hoy el Centro Ecuestre ‘Las Marías’ que dirige nuestro protagonista. Allí era habitual ir junto a su madre a ver a sus tíos Ramón, José Ignacio y Pura Jiménez Loma, para recorrer todos los corrales y ver a todos los animales de granja. Otra actividad habitual en la infancia de Jesús era ir a la finca ‘Las Marías del Rocío’ a ver a sus abuelos paternos y disfrutar allí del campo, jardines, animales, además del atractivo especial que tenían los billetes marrones de cien pesetas que le daba su abuelo cada vez que iba a verle. Jugar con los primos Bedoya Grandes a ‘Verano Azul’  era lo que mas le divertía. /Jesús, con el popular 'Papi del Puerto' en la playa de Vistahermosa.

...continúa leyendo "1.366. JESÚS GRANDES MELGAREJO. Director Centro Ecuestre ‘Las Marías’."

Almudena Sainz de la Maza Ybarra vive en Morón, (Sevilla), aunque estos últimos años reside en El Puerto de Santa María, por su oficio:  ha trabajado hasta la semana pasada como Relaciones Públicas e Institucionales en Bodegas Caballero. Hija de Leopoldo Sanz de la Maza y Falcó, Conde de la Maza y primer alcalde democrático con UCD, y de Victoria Ybarra, también alcaldesa de Morón por Alianza Popular quien lo sucedió en el cargo, es la cuarta de siete hermanos de ese matrimonio tan singular, del que falta su padre, fallecido en 2002: Leopoldo, Cristina, Victoria, Almudena, Ignacio, Silvia y Micaela. Es prima hermana de la concejal popular Patricia Ybarra Lalor.

ECONOMÍA AGRARIA.
Almudena, persona campechana como sus progenitores, es licenciada en Economía Agraria por la Universidad de Readiwg (Inglaterra), ha trabajado en Bruselas en una Consultoria/Lobby especializado en informacion y legislación relacionada con agricultura y sector de alimentación: Bureau Europeen de Recherches. Desde 2006 hasta hace escasas fechas ha prestado sus servicios profesionales en el Grupo Bodegas Caballero.

Atendiendo a periodistas en el Castillo de San Marcos.

«De El Puerto tengo un hermoso recuerdo cuando venía, hace muchos años, a las Chocitas, en Vistahermosa. Y como no soy playera, bajaba cuando la playa estaba solitaria a disfrutar del horizonte de la Bahía. Era muy temeraria. Todavía hoy me acerco a mirar ese horizonte marítimo que, por su amplitud, me atrae mucho».

Recibiendo un azulejo de la Peña Taurina Florense.

DEL CAVIAR A LA GANADERÍA.
Además Almudena representa comercialmente una factoría de caviar y dirige junto a sus hermanos la ganadería de reses bravas Herederos del Conde de la Maza, así como el Cortijo de Arenales en Morón. «Por cruzar el puente me puse a la muerte», es la leyenda que figura en el escudo de armas de su familia. ¿se encuentra Vd. a las puertas de algo en el sector de la vitivinicultura?, responde Almudena: «--Es un sector que ni está de moda ni está pasando por su mejor momento. Igual que el mundo del toro».

DE LA EXPO’92 A EMBAJADORA EN IRÁN.
Fue durante la Expo’92 celebrada en Sevilla hace 20 años, en la que estuvo a cargo del personal de RRPP del pabellón de la Energía, cuando se dio cuenta de que tenía don de gentes. Almudena es una superviviente de la Expo donde se inició en el mundo de las relaciones humanas enfocadas al de los negocios.

Estuvo casada con un diplomático y fue la embajadora consorte de Irán, representando a España, por la vía de un matrimonio que no continúa. En Teheran Almudena tuvo que ver y vivir la injusticia del mundo islámico con la mujer, a la que se resistía siempre que podía. Y llevó el flamenco de España al Teatro Imperial de Teherán.

...continúa leyendo "1.360. ALMUDENA S. DE LA MAZA YBARRA. Ganadera de Reses Bravas."

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Cualquier ciudad estaría dispuesta a sacrificarse, si a cambio de ello, dispusiera de un río con condiciones de salubridad aceptables; pero si además es navegable, alberga un club náutico, permite el deporte de piragüismo, esquí acuático y la posibilidad de capturar con una caña de pesca, un robalo, una mojarra o una dorada de vez en cuando, aceptaría cualquier sacrificio. Esto lo tiene El Puerto de Santa María. Tras largo tiempo de padecer incomodidades, los portuenses o porteños,   --gentilicios con  defensores y detractores--, vieron terminadas las obras de la orilla derecha del Guadalete. Un fastuoso proyecto que encandiló a los vecinos tras un alarde de comunicación visual, hacía presagiar la deseada revitalización de El Puerto; y ahora, tras el necesario ajuste del déficit y las telarañas que adornan las arcas municipales, habrá que darle tiempo al tiempo.

La inversión no parece estar en sintonía con el aprecio de la población, pues esta bella zona está infrautilizada; apenas sirve para el goce de algunos jubilados que lo disfrutan, dejándose acariciar por los rayos del sol que bañan este paseo junto río. En él, acodado sobre las barandillas del pretil del malecón, observo una de las rutinarias ocasiones en que la bajamar descarna las piedras que protegen el  muelle, y deja al descubierto los perpetuos musgos verdes, cuyos nutrientes sirven de alimento a la colonia de cangrejos.

El Guadalete es para mí fuente de inspiración. Siempre descubro algo nuevo. Con la nostalgia del Adriano en dique seco, hoy veía al más prosaico catamarán surcar las tranquilas aguas, cargado de turistas hacia un Cádiz en plena celebración del bicentenario. Sus dos proas usaban los vértices  para  provocar y empujar suaves ondas hacia las orillas, y a guisa de saludo, producían un suave bamboleo de proa a popa y de babor a estribor a las pequeñas embarcaciones ancladas a su lecho. Un noray con marchamo de antigüedad, solo y arrinconado, como jubilado, mira de reojo y con desprecio a la hilera de modernos bolardos, a uno por decámetro, alineados a lo largo del pretil, casi tan inútiles como él, porque solo sirven de mesa para las carnadas de los pacientes pescadores, ya que son escasos los barcos que suelen asirse a ellos.

Me dirijo hacia la impertérrita escultura que mira al mar en memoria de los marineros fallecidos o desaparecidos; quizá una de las más hermosas de la prolífica obra de Javier Tejada. Representa a un joven pescador que sujeta con sus manos a la espalda en actitud y gesto desafiante, con elegante pose de la taurina gaonera, en lugar de un capote de brega, los terminales de una red en la que se aprecia tenuemente la trama, la maroma y los corchos. A sus pies, sendos meros o corvinas que no acierto a definir.

Me acerco a la estatua, y mientras leo la inscripción de su basamento, oigo que me dice: «--¿Es que no hay en El Puerto nadie con imaginación para darle vida a este espacio tan espléndido?», «--¿No hay ferias, mercadillos de antigüedades, exposiciones caninas, de canaricultura, asociaciones colombófilas, conciertos de música de la banda municipal, vuelo de cometas, exposiciones de pinturas, tenderetes con libros viejos o nuevos?»

Vista parcial del Mercadillo de Artesanía instalado en la Ribera con motivo del II Festival de Danza y Artes Plásticas 'El Puerto en Movimiento' celebrado durante los días 9,10 y 11 de septiembre de 2011.   

Yo permanecí mudo al ver que un pescador de bronce, hueco por dentro y excesivamente joven, me estaba abochornando con ideas; pero más que con ideas, con inquietud; algo que yo era incapaz de ver. Me sentí preocupado. ¿Habrá alguien con la obligación de pensar más que el pescador de Tejada? La margen derecha del Guadalete está a la espera. (Texto: Alberto Boutellier Caparrós).

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Manuel Rebollo Laínez nace el 5 de agosto de 1933 en la calle Federico Rubio núm. 4, en la casa denominada de ‘Las Rejas Verdes’. Nace en el seno de una familia humilde y trabajadora, hijo de Manuel e Isabel, siendo el segundo de 6 hermanos. Su familia es muy conocida en la ciudad por la profesión de taxista de su padre que son originarios de la vecina Villa de Rota.

...continúa leyendo "1.351. MANUEL REBOLLO LAÍNEZ. Hijo Predilecto de El Puerto."

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En 1971, Manuel Álvarez abrió al público como bar el Tabernón de Merello, en la calle Santa Lucía, casi esquina con la calle Federico Rubio, cuya cercanía con la Plaza de Toros, influyó en fisonomía y su propia historia; con anterioridad había sido Despacho de Vinos.

Manuel Álvarez sascando vino de la bota. /Foto: Colección Vicente González Lechuga.

En el Tabernón, recuerdo de otros tiempos, se conservaban algunos carteles amarillentos y ennegrecidos por el tiempo y los vapores alcohólicos que emanaban de las botas. También una colección de programas de mano de las corridas, que con el paso del tiempo cogieron el cuerpo de aquellas soleras. Manuel le tenía una especial estima al cartel anunciador de la corrida en la que el diestro local José Luis Galloso (con nótula núm. 368 en GdP), recibió la alternativa de manos de Antonio Bienvenida y Palomo Linares, el 18 de julio de 1971.

Manuel Álvarez recordaba cuando «los días que había corrida de toros se cerraba y engalanaba la calle Santa Lucía, desde la plaza de la Iglesia hasta la plaza de Elías Ahuja, transformándose en un paseo peatonal por el que pasaban los aficionados camino del coso». Y en ese paseo muchos se paraban y tomaban una ‘morenita’ antes de entrar a ver la corrida.

El tabernón de Merello, en su etapa final. /Foto: Colección Antonio Gutiérrez Ruiz - Asoc. Cultural Puertoguía.

Entre las anécdota Álvarez recordaba que, «en cierta ocasión Juan Bernal, matador que era entonces peón de cuadrilla, se entretuvo más de la cuenta en el Tabernón. Llevaba una maletita y me preguntó si había algún sitio donde pudiera cambiarse. Yo me quedé un poco extrañado, pero acto seguido el mozo sacó un traje de luces de la maleta y me dijo que le ayudase a vestirse, después se puso una chaqueta y un pantalón vaquero sobre el traje y salió corriendo para la Plaza». Era costumbre que, al finalizar el festejo, los diestros, camino de la Pensión en la que se hospedaban y cambiaban --habitualmente el Hostal Loreto o el Hotel España-- cogían por la calle Santa Lucía, saliendo la clientela a aplaudirles y obsequiarles con una botella de vino o a silbarles, según estuviera la faena.

Manuel Álvarez despachando desde el mostrador que daba al local.

Apenas quedan tabernas y bodegones en El Puerto: Obregón y las Siete Esquinas se reconvirtieron de Despacho de Vinos a tabernas. Iniciativas nuevas como ‘La Media Chica’ en la calle Alquiladores o ‘El Bodegon’ en calle Pagador, vienen a recordarnos que lo que fue El Puerto de otros tiempos donde las Bodegas y el Vino jugaban un papel preponderante, junto a la pesca, en la economía de la Ciudad.

El establecimiento, cerrado, en una imagen tomada en la actualidad. /Foto: Adrián Morillo González.

Carlos Benjumeda escribía en Diario de Cádiz en 1992: «Los Despachos de Vino en El Puerto se han ido perdiendo. Los cambios en los hábitos de consumo de la  población, sobre todo en los jóvenes, que han sustituido el vino por el licor, han afectado a la pervivencia de estas tasquitas. No obstante se conservan algunas, en las cuales se puede encontrar el sabor típico de antaño, adherido a la solera de sus botas, los clásicos arcos bodegueros, las vigas ennegrecidas por el vapor del alcohol, y los viejos recuerdos taurinos». Para Enrique Pérez Fernández, en su libro de Tabernas y Bares con Solera publicado en 1999, escribía: «No podemos sino dejar patente nuestra pena y rabia --sabemos que compartidas por muchos portuenses-- por la pérdida de este emblemático bodegón. Aquí, como en casi todo este cochino mundo, sigue primando, y va a más, sólo el dinero; no el valor intrínseco de las cosas y de las gentes. Los yanquis hubiesen conservado el bodegón de Merello como ore en paño. Aquí lo tiramos»·.

Ignacio Fernández del Blanco, es un joven periodista emprendedor, que ha lanzado al mercado una nueva idea para viajar alquilando una furgoneta: la ‘Caracolvan’, un vehículo equipado con todo lo necesario para dormir, comer y llevar a cuesta cuanto se necesite para unas vacaciones,  porque aglutina medio de transporte, hotel e incluso restaurante en unos pocos metros cuadrados, "reduciendo enormemente los gatos" y sobre todo, "dando una libertad de movimientos inigualable a la hora de disfrutar de unas vacaciones, pasando de un lugar a otro".

La base de Caracolvan se encuentra en El Puerto, desde donde iniciar un viaje de forma tan peculiar, y recorrer los territorios que mas le guste al intrépido viajero.   Tal y como precisa Nacho Fernández, las furgonetas’ Camper’ son esencialmente auto-caravanas compactas, "el problema es que no todo el mundo puede permitirse el lujo de tener un segundo vehículo para usarlo determinadas veces al año, con todos los gastos que conlleva", por ello, propone recurrir al alquiler de una ‘Camper’ durante las vacaciones o incluso escapadas de fin de semana, "poniendo así al alcance de todos la posibilidad de disfrutar de sus vacaciones al volante de una leyenda, las míticas furgonetas Volkswagen de los años 70 y 80".

La Nordkapp Van, Volkswagen T3 (T25  otros mercados), Joker 1.6 TD. Año 1990.

Con capacidad para hasta cuatro personas, cuentan con cocina, fregadero con depósito de agua, ducha exterior, nevera, mesa, dos camas y varios armarios donde meter la ropa, así que "lo único de lo que deberás preocuparte será de llevar las sábanas, las toallas y los utensilios de cocina, que no están incluidos", precisa. Con clientes ya venidos de Alemania o Irlanda, las furgonetas se pueden alquilar por el precio de 188 euros para un fin de semana y 458 para una semana entera; y la que cuenta con aire acondicionado por unos 50 euros más.

Caracolvan ha elegido los modelos más clásicos de la ‘Camper’, Volkswagen ha sido la pionera de aunar en sus furgonetas el concepto de caravana compacta. En la imagen la ‘Dingle Van’, Volkswagen de 1987 T3 (T25 en otros mercados) Joker 1.6 TD posando en las Salinas de El Puerto.

En su proyecto empresarial, Nacho Fernández ha sido asesorado y mentorizado por el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de El Puerto de Santa María dependiente de Andalucía Emprende, la fundación pública andaluza de la Junta de Andalucía adscrita a la consejería de Empleo y a la de Economía, Innovación y Ciencia.

El Premio 'Uno' fue entregado por la Directora General del IMSERSO, Purificación Causapié a Nacho Fernández del Blanco.

CARACOLVAN Y EL PREMIO ‘UNO’.
Caracolvan fue galardonada el pasado año 2011, junto con IKEA, Alcampo, Core Gades y Dinosol (Supersol), en la sexta edición de los Premios Uno que reconocen la labor de estas empresas en la integración laboral de las personas con discapacidad. La CEC (Confederación de Emprearios de Cádiz), Imserso-CRMF de San Fernando, y FEGADI (Federación Gaditana de Personas con Discapacidad Física) han elegido a Caracolvan como la iniciativa más innovadora dentro del apartado de autoempleo.

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Fernando Arjona González nació el 17 de julio de 1.941, hijo de Fernando Arjona Cía y de Francisca González Bruzón, todos de El Puerto;  tiene un hermano mayor,  José María, gestor administrativo con despacho en Cádiz. Se crió hasta el año 1.952 en la calle Palacios, 27, en la primera planta --donde hoy se encuentra la Casa de Hermandad del Dolor y Sacrificio--.  En 1952 la residencia familiar se traslada  a la Calle Virgen de los Milagros, 77, en la que vive hasta que se casa y funda su propio hogar.

Casa núm. 77 de la calle Larga, frente a la Plaza de Isaac Peral, donde viviría hasta su boda nuestro protagonista. La casa hoy no existe.

HERMANDAD DEL NAZARENO.
El 1 de junio de 1.955  --con 14 años. según marcaban los estatutos en aquella fecha-- se daba de alta en la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores. 21 años mas tarde, de 1976 a 1988 forma parte de  la junta de gobierno de la misma, ocupando  los cargos de Secretario y Hermano Mayor. Posteriormente, a partir de 2005,  realizaría la función de Teniente hermano Mayor y  nuevamente Hermano Mayor desde  septiembre 2007 a diciembre 2011.

Durante unos cultos de la Hermandad del Nazareno, de izquierda a derecha en primera fila: Fernando Arjona, Alfonso Terry Muñoz, Rosario Stenterello Ventura, Eustasio Torrecilla Muñoz, y Francisco Jiménez Báez.

En su primera  etapa  coincide en dicha junta de gobierno, con conocidos portuenses como Alfonso Terry Muñoz, Eustasio Torrecilla Muñoz, Jesús De la Rubiera Echevarri, Antonio De la Torre González, Fernando Melgarejo Osborne, Rafael Vital Guillen , Rafael García Ramírez, y Luis  Suarez Ávila,  entre otros.  Durante su segunda etapa como Hermano Mayor, se llevó a cabo la sustitución de las andas procesionales de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que se realiza  en los talleres  sevillanos de Juan Mayorga .

El Nazareno, a su paso por la plaza del Polvorista, cuando el vandalismo no había obligado a retirar las estatuas de las plazas de El Puerto.

También en este segundo mandato, ha gestionado con el Ayuntamiento de la Ciudad el espacio ocupado por la antigua capilla de San Agustín --que se corresponde actualmente con el patio trasero del antiguo colegio ‘San Agustín’ con entrada por la calle Jesús de los Milagros, para la ubicación de la Casa de Hermandad y futura Capilla.

Fernando desea agradecer públicamente desde Gente del Puerto la labor realizada por sus compañeros de la Junta de Gobierno durante su última etapa como hermano mayor, y muy especialmente a José Manuel Vázquez Caamaño y a la comisión formada por los hermanos Francisco Fuentes Pertinez --actual Hermano Mayor--, Sergio Rivera González, Francisco Fuentes Fernández, Victoriano Jarén Tejero, Domingo Galo Ibáñez, Jesús Manuel García Viñas y Francisco Pizarra Maestre, entre otros, para conseguir sacar adelante  los dos principales proyectos  que se propuso al ser nombrado Hermano Mayor: la construcción del nuevo paso para el Nazareno y la apertura de una Casa de Hermandad, proyectos que están muy próximos a cumplirse definitivamente. /En la imagen, desmontaje del Altar Mayor de la iglesia conventual de San Agustín.

Aparte de el papel desempeñado en su Hermandad, ha sido miembro del Consejo Local de Hermandades y Cofradías en los años 1990, formando parte  de la permanente del mismo, de la que era presidente Adolfo Ortega García, junto con Antonio Martín Clemens , Joaquín Lojo Rodríguez y Manuel Mayi Duran.

EL MUNDO DEL DEPORTE.
Fernando es una persona bastante conocida en El Puerto por su estrecha vinculación a tres vertientes de la vida social de El Puerto: la deportiva, la cultural por su gran afición al teatro y la cofrade, a la que hemos hecho referencia más arriba.

Una foto racinguista, en el Ayuntamiento: De izquierda a derecha: Fernando Arjona, Juan García Cressi  (+) , Rafael Fenoy Alonso, Francisco Hurtado Sáenz (entrenador ) (+), Antonio Torres Santiago (secretario) (+) y Manuel Jarque Martínez “ Chicharito” (+)

...continúa leyendo "1.342. FERNANDO ARJONA GONZÁLEZ. Del mundo del trabajo y lo social."

El Puerto es un santo lugar común de todo lo castizo, cuando lo castizo comienza a interesar en Europa. Viajeros extranjeros, saineteros, tonadilleros, ciegos copleros, gacetilleros, del XVIII y del XIX hacen de nuestra ciudad el centro y la raíz de lo castizo.

A título de ejemplos: el loro “gitano”, de treinta y nueve años, que baila el fandango  y el  olé y se jalea, llevando el compás, que encuentra en El Puerto el Conde de Maule, en pleno siglo XVIII; o los sainetes de Don Juan Ignacio González del Castillo,  en las postrimerías del XVIII, “El robo de la pupila en la feria del Puerto”,  “El día de toros en Cádiz”, “La feria del Puerto”, por citar algunos que contribuyeron a la fama de El Puerto. O, en 1847, “La venta del Puerto o Juanillo el Contrabandista”.

En la imagen, una estampa que muestra  una feria-mercado de finales del XVIII o principios del XIX.

O las zarzuelas del XIX, de ambiente portuense y gaditano, como “El Tío Caniyitas” o “Los celos del Tío Macaco”... O el pliego de cordel de la  “Boda de negros”. Romance en que se refiere la celebridad, galanteo, y acasos de esta Boda, que se  efectuó en la Ciudad de El Puerto de Santa María”, donde, por cierto, se relata una gran juerga con fandango, el Guineo, y otros cantes y del que se publicaron en toda España y se difundieron millares de ejemplares.

O el que relata la muerte, en El Puerto, de José Cándido, el 24 de junio de 1771, primer torero de a pie que sucumbió de una cornada. O la canción “Toros en El Puerto” de Don Luis González Bravo, estrenada en 1841 y, desde entonces, la canción más repetida y famosa de todo el siglo XIX... /En la imagen, anuncio de la zarzuela de ambiente portuense 'El Tío Caniyitas'.

Pero en París, en 1834, el 29 de marzo,  se presenta un drama lírico “El Gitano ou la Voile rouge” en cuatro actos, con texto de Partenneaux y música de Fontmichel, cuyo argumento, todo él castizo, se desarrolla en una plaza de El Puerto de Santa María, en el  que intervienen un matador de toros y un barbero. El “Romance de Rosita”, que se canta en la obra comienza: Dans cet asile solitarie,/ Un jour ton coeur se brisera,/ Et pour te consoler, ton père,/ Ton père ne sera plus là...” etc. La “Gazette des Théâtres” da cuenta de todo ello al día siguiente, el 30 de marzo.

Teatro Lírico de París en una imagen del siglo XIX.

En el periódico “Le Théâtre” el 17 de junio de 1857, mientras se estaba poniendo en París, en el Théâtre Lirique, la ópera en dos actos “Les nuits d’Espagne”, en que se escenifica una en la Plaza de Toros de Cádiz. Para dar más verosimilitud a lo que está sucediendo en el teatro, se da la noticia, en una extensa gacetilla, de la muerte en El Puerto de Santa María --cerca de Cádiz, se dice--, del célebre espada  Manuel Domínguez,  por el toro Barrabás, y narra los pormenores de la lidia, la cogida y la muerte del torero.

Manuel Domínguez fue cogido en la Plaza de Toros de El Puerto por un toro de la ganadería de Concha y Sierra, de nombre 'Barrabás', que le dió primero una cornada en la mandíbulo. (Grabado de 'La Lidia').

Y es que en el XVIII y en el XIX, en toda España o en París, El Puerto de Santa María, fue todo un referente de lo exótico, de lo español, de lo racial, de lo castizo. Quede dicho. (Texto: Luis Suárez Ávila).

7

En la imagen, de izquierda a derecha, Manuel Valero, Agustín Merello Reynolds y José Luis Palomo. /Foto: Fito Carreto.

Jose Luis Palomo Abadía, conocido como Luis o Palomo, nació en Bornos el 6 de Abril de 1930 pero a los dos años sus padres  --oriundos de Villamartin por parte de padre y de Bornos por parte de madre-- decidieron instalarse en El Puerto de Santa Maria. Era el menor de dieciocho hermanos, de los cuales sólo sobrevivieron once, quedando actualmente con vida su hermana Rosario de 93 años. Quienes le conocían destacaban de José Luis su gran sentido de humor, su calidad humana y el respeto hacia los demás.

Su madre, Lola, que se quedó ciega después del parto de su último hijo, regentaba la panadería que había en la calle Cielos frente a la iglesia de San Joaquín y su padre, Manuel, tenía en la calle Durango esquina calle Cruces una carpintería donde hacía y arreglaba las ruedas de los carruajes y aperos de labranza. /En la imagen de la izquierda, un joven José Luis Palomo Abadía.

En el año 1935, sus padres compraron una casa en número 23 de la Calle San Sebastián,, casa que se comunicaba interiormente hasta la calle Durango, por la cual se podía acceder a la carpintería. En la calle San Sebastián han vivido la familia Palomo hasta el año 2004, fecha en la que se vendió la finca porque solo quedaba su viuda y su hermana, siendo una casa demasiado grande para ambas. Esta casa es muy conocida porque durante muchos años en el piso superior estuvo el colegio de San Ignacio, dirigido por Don Juan Diaz Rodríguez, conocido como don Juan’el Cojo’, ver nótula núm. 0138 en GdP.

TABERNA CASA PALOMO.
Jose Luis Palomo era cojo de la pierna derecha, lo que no le impedía hacer una vida normal,muchos le recuerdan como jugador de fútbol, como portero y su gran afición al ciclismo. Después de estudiar bachillerato, entró a trabajar en Dragados y posteriormente en Correos, pero siempre  había querido tener su propio negocio por lo que cuando su padre cerró la carpintería le compró el solar de la calle Durango 22 y puso el Despacho de Vinos al que llamó Casa Palomo.  Esto fue el 2 de junio de 1959. En 1989 remodeló la tasca, sacándole la piedra a los arcos y aseguró la techumbre, siendo la antigua fragua de forja del antiguo taller paterno el almacén del establecimiento, que nunca quiso incorporar como saloncito. Si bien nunca destacó por el ambiente taurino, en Casa Palomo se encontraba un cartel de 1898 que anunciaba las faenas en la Maestranza de Sevilla de Mazzantini, Guerrita, Bombita y Parrao.

...continúa leyendo "1.334. JOSÉ LUIS PALOMO ABADÍA. Taberna Casa Palomo."

4

Francisco Javier Merello Gaztelu nació en El Puerto el 23 de noviembre de 1928, único hijo del matrimonio formado por Francisco Javier Merello Docavo y Dolores Gaztelu Tirado. Siendo sus abuelos paternos Eduardo Merello Alberti y Ramona Docavo Alberti. Los fundadores de la saga familiar de este apellido fueron Julio Vicente Merello Cherisola, natural de Génova y Catalina Alberti Ravina, gaditana, que se casan en El Puerto en 1839 y aquí se instalan, dedicándose al negocio vinícola. Han sido estudiados por el investigador Antonio Gutiérrez Ruiz y podemos ver dicha genealogía explicada en la nótula núm. 688. Los Merello, los Aberti y El Puerto, en GdP.

Desde muy joven, nuestro protagonista encaminó sus pasos por el mundo de la publicidad y las relaciones públicas, estudiando Comercio. Estaba en posesión del titulo de Publicidad. Trabajó para las Bodegas Osborne, fue colaborador de Diario de Cádiz y gestor en El Puerto de la Hoja del Lunes. Su compañía, Survallas Merello Española de Publicidad desarrolló campañas integrales de publicidad exterior en los ámbitos local, regional y nacional.

Enamorado de su ‘Gran Puerto de Santa María’, de su familia, alguna vez se permitía disfrutar de su afición: la cacería. Era una persona de fuertes convicciones religiosas, que practicaba con el ejemplo. Quienes le conocieron afirman que, en cierta ocasión estando de compras en Sevilla y recién adquirido un abrigo en El Corte Inglés, lo regaló a un mendigo que se cruzó por su camino. Y en esto llegó la política, de la que llegó a afirmar que “me costaba dinero”.

Inauguración de la Oficina de Turismo de Valdelagrana y de la Inmobiliaria Costa de la Luz, en el mismo y actual edificio de Turismo en el Paseo Marítimo. De izquierda a derecha, Javier Merello, Fernando T. de Terry alcalde, Jua Luis Perles Giner, Nicomedes Santos Luis, comisario de policía, y Ramón González Montaño, párroco del Carmen y San Marcos. 19 de abril de 1973. /Foto: Rafa. Archivo Municipal.

CONCEJAL EN 1971.
Fue concejal desde el 7 de febrero de 1971 con Fernando Terry Galarza (ver nótula núm. 749 en GdP) como alcalde, elegido como tal concejal (en elecciones indirectas) en representación del tercio de entidades económicas, culturales y profesionales. Fue designado entonces con el alcalde para las competencias de Propaganda, Playas y Turismo y con el cuarto teniente de alcalde (Manuel Rebollo) para las de Transportes Urbanos, Paradas de Taxis y Tráfico. Fue uno de los fundadores de ‘Navidad con Amor’ un programa múltiple y variado de solidaridad y ocio navideño.

De izquierda a derecha, el oficial mayor Federico Aguirre, el secretario Jaime Fernández Criado, y los concejales, Manuel Martínez Alfonso, Eligido Pastor Nimo, Pedro Prado quien fuera director del Banco de Andalucía, Juan Ponce, Javier Merello Gaztelu y Carlos del Poyo Navas. Parte de la Corporación Municipal bajo mazas, durant el Corpus de 1974 al paso de la procesión por la plaza de Isaac Peral.

...continúa leyendo "1.331. FRANCISCO JAVIER MERELLO GAZTELU. Alcalde de El Puerto entre 1977-78."

3

El nombre antiguo de la calle Federico Rubio es Pozuelo. Tiene una extensión aproximada de 830 metros de longitud, naciendo en la calle Santa Fe y terminando en la calle Micaela Aramburu de Mora, aunque, en realidad, continúa hasta el río Guadalete con la denominación de calle Domingo Veneroni.

En nuestra opinión, el cruce transversal con la calle Santa Lucía, supone un punto estratégico porque en él confluyen las vistas del ya conocido palacio de Villarreal de Purullena (ver nótula núm. 1.127  en GdP) al norte, el río Guadalete al sur, la Iglesia Mayor Prioral al este y la Plaza de Toros en el centro de la plaza de Elías Ahuja. /La calle Federico Rubio vista desde la esquina con la plaza de Bizcocheros.

NOMBRES.
Pozuelo, es el nombre anterior que, según dicen los estudiosos del patrimonio portuense,  respondía a la cantidad de pozos que se encontraban dentro de los múltiples patios existentes a lo largo de toda la calle, de los cuales se abastecían sus moradores (En la imagen de la izquierda, podemos ver uno de los azujelos que dan nombre a la calle, existente en la actualidad).

Federico Rubio es el nombre actual en homenaje a Federico Rubio y Galy,  hombre prolífico y de grandes aptitudes profesionales, políticas, artísticas, personales  y humanas. (Ver nótula núm. 1.163 en GdP) .

Lo primero que nos llama la atención de la calle, es que, llamándose Federico Rubio, no aparezca ninguna placa conmemorativa en toda ella, llegando a pensar que el insigne Doctor, no habría nacido en la citada vía urbana. Para el grupo ha supuesto un autentico descubrimiento, tanto la biografía como la calidad humana de Federico Rubio y Gali, del que sólo teníamos una vaga referencia, sorprendiéndonos favorablemente la importancia de sus actuaciones en los campos político, social, literario, científico, etc. /En la imagen, dibujo de Federico Rubio.

Respecto a las construcciones, destacar las distintas casas palaciegas o de Cargadores a Indias que podemos encontrar en ella, lo que demuestra la riqueza de las familias que, con anterioridad, la habitaban. El hecho de que las construcciones más importantes se concentren en el tramo que va desde la calle Micaela Aramburu de Mora, hasta la calle Santa Lucía, nos hace pensar que, en este punto se encontraba el límite de la zona ‘noble’ de la población.

Fachada lateral de la antigua Lonja del Pescado, o Resbaladero.

Casa de los Gavilanes, con fachada revestida completamente de azulejos.

Establecimento de bebidas de Antonio Herrera que estuvo durante la primera mitad del siglo XX y tras la restauración del Castillo por Hipólito Sancho.

Esquina y fachada lateral del Castillo de San Marcos. Año 2000. /Foto Mata.

Casa y Taller de mecánica de barcos de los hermanos Prieto, que se encontraba en el lateral del Castillo de San Marcos. Luego se constituyó la cooperativa Tamarco. Despareció al cesar la actividad. En la actualidad no existe el edificio que lo acogía y se recuperó la vista actual de este lateral del castillo.

La misma esquina de la imagen anterior. Año 2002. /Foto Mata.

La panadería ‘La Pajarita’, también conocida como ‘Antiguo Horno de las Cañas’, es una establecimiento con solera de los que quedan pocos en El Puerto, a pesar de que ha vivido en sus instalaciones diferentes reformas y mejoras, desde 1925, para dar un trato moderno a sus clientes, acorde con los tiempos. (Ver nótula 1057 en GdP).

...continúa leyendo "1.330. CALLE FEDERICO RUBIO. Por otro nombre del Pozuelo."

5

Pelayo Arroyo García, nació el 3 de diciembre de 1981 en un piso del Barrio de Pinillo Chico, hijo de Joaquin Francisco Arroyo Caballero --nacido en Boiro (La Coruña) aunque siendo muy pequeño su familia se vino a vivir a El Puerto, y de María Elena García Aldana, nacida en la portuense calle San Juan. Tiene otra hermana, María Elena Arroyo, licenciada en Bioquímica que trabaja como investigadora en la Universidad de Cádiz.

EL DEPORTE Y LA MEDICINA.
Pelayo estudió en el Colegio SAFA-San Luis I.E.S Mar de Cádiz, Universidad de Granada, Universidad de Cádiz y Universidad de Saarland (Alemania). /En la imagen superior, Pelayo en la actualiad y en la inferior, una instantánea de nuestro protagonista con dos años, en El Puerto.

Realizó formación profesional de grado superior en animación deportiva durante 2000-2002 en el I.E.S Mar de Cádiz para mejorar su nota de acceso a la universidad y adquirir conocimientos que más tarde le sirvieron para tener una buena base en los primeros años de carrera. Tras acabar, pudo comenzar en Granada la carrera que siempre había querido (en aquel momento esta carrera solo podía cursarse en la capital de la Alhambra). Terminó licenciándose 5 años más tarde (2002-07), conservando muy buenos recuerdos y amigos de aquel tiempo. Regresó a El Puerto y comenzó el doctorado en medicina deportiva en la Universidad de Cádiz que concluyó en 2010 con mención Cum Laude.

Mientras estudiaba trabajó de muchas cosas: repartidor de publicidad, camarero, socorrista, azafato y monitor deportivo.

ALEMANIA.
«--Trabajar en la Universidad es muy complicado, tienes que trabajar mucho y ser muy paciente, además de engrosar tu curriculum poco a poco». Así que con esa idea me marchó a Alemania, al Instituto del Deporte y Medicina Preventiva de la Universidad de Saarland, reconocido por la FIFA como centro de excelencia. Allí realizó un proyecto que trató sobre los diferentes métodos de recuperación con agua fría, 'cooling methods', que existen y cuál es la percepción subjetiva del atleta (si le es confortable o no) cuando se le aplica uno de esos métodos.

SU TRABAJO.
Su trabajo se centra en la preparación y recuperación física de deportistas tras entrenamientos duros, competiciones,… «--La mayoría de los deportistas amateur disponen de poco tiempo para entrenar y lo quieren aprovechar al máximo, y a veces olvidan que la recuperación es una parte muy importante en la planificación de los entrenamientos y caen en el sobre-entrenamiento. Mi opinión es que hay que entrenar lo justo según los objetivos, y siempre bajo la supervisión de un profesional, mejor la calidad que la cantidad. Es muy probable que el rendimiento mejore considerablemente. En deportistas de élite esto es otro mundo, la recuperación está muy controlada».

Actualmente, lleva la preparación física de jugadores de pádel, triatletas,… se atreve con todo, dice que hay que estar abierto a todas las oportunidades que se le brindan. Imparte algunas horas de clase como profesor de la Escuela de Medicina de la Educación física y el Deporte en San Fernando desde que terminé la carrera, donde imparte clases sobre planificación deportiva a médicos que se quieren sacar la especialidad en medicina deportiva. Ha publicado artículos a nivel nacional sobre recuperación y participado en congresos especialistas en actividad física y deporte sobre la metodología e importancia de la recuperación.

Entre sus próximo objetivos está «--Especializarme como readaptador físico y continuar investigando sobre la recuperación en la actividad física. Tampoco descarto volverme a ir otra vez al extranjero».

...continúa leyendo "1.326. PELAYO ARROYO GARCÍA. Doctor en Medicina Deportiva."

7

El cocinero Joaquín Ramirez Romo, que fuera más de dos décadas jefe del cocina del Hotel Monasterio, abre restaurante propio en El Puerto de Santa María. Se llamará Los Rescoldos y estará especializado en carnes de vaca a la brasa

El cocinero comenzó en la hostelería con tan sólo 12 años en El Oasis, cuando este local era a la vez discoteca y restaurante. De allí recuerda con especial cariño a Leoncio, un cocinero que venía de Marruecos y le enseñó las primeras claves de la cocina. Luego ha pasado por lo mejorcito de la hostelería portuense como El Resbaladero, el Club El Buzo o el Hotel Playa de la Luz de Rota, aunque el grueso de su carrera, 22 años, ha sido en el Hotel Monasterio donde estuvo desde su inauguración.

La idea de Ramirez es también organizar jornadas gastronómicas y catas en torno a la carne un producto que considera que tiene muchas posibilidades y aún está poco desarrollado en la provincia. Fue uno de los pioneros en meter toques innovadores en su cocina y a lo largo de sus 22 años en el Hotel Monasterio, tuvo oportunidad de dirigir algunas de las comidas más importantes y multitudinarias que se han ofrecido en la provincia.

La crisis le hizo dejar el hotel de lujo de El Puerto de Santa María, perteneciente a la empresa Jale y con graves problemas económicos y aventurarse a poner negocio propio: “Era una espinita que tenía clavada. La de haber estado tantos años en el sector y no haber puesto en marcha mi propio negocio. Fijaté que a mis 53 años lo voy a hacer y además de la manera más bonita que podía soñar, junto a mis dos hijos, Daniel y Joaquín“.

...continúa leyendo "1.325. JOAQUÍN RAMÍREZ ROMO. Cocinero."

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