Saltar al contenido

2

Las llamadas Cuatro Esquinas de El Puerto de Santa María forman parte de la más añorante historia portuense. Ya sé que todas las confluencias de dos calles tienen cuatro esquinas pero en El Puerto hay una llamada así, por antonomasia. La formaban, entre Larga y Luna,  la Cervecería, el Refino, los Tejidos de D. Mariano Gutiérrez y la Confitería La Campana.

 cuatroesquinas_prin_sigloxx_puertosantamaria

Tres de las Cuatro Esquinas, con la calle Larga y la Sierra de San Cristóbal, en lontananza.

La_Campana_larga__puertosantamaria

La Campana, en primer término a la derecha.

La_Campana_1915_puertosantamaria

Una imagen del famoso crucero de Larga y Luna, tantas veces fotografiado.

Igual que “el patio de mi casa” las Cuatro Esquinas del Puerto son enclave peculiar, cuando allí sopla el Levante, sopla más que en las demás.  Y es que el Levante se frena cuando llega a la Fuente de las Galeras, forma cauce en la Calle Luna, se reconforta en las Cuatro Esquinas y espera , todavía hoy, qué antiguo, poder refrescarse en el Pilón de San Juan, calle arriba...

cruceroLarga_luna_puertosantamaria

El mismo sitio, fotografiado en la actualidad.

La Cervecería, en la Calle Larga, luego Bar Central de Maximino Sordo, era aledaña a la casa de los Grant, y más allá estaba la Zapatería de Juanito Gilabert. Esta zapatería no era una tienda de venta de zapatos, como son ahora, sino que los fabricaba, con una gran categoría y fama del fabricante y de los clientes. Gilabert no era un zapatero vulgar sino un señor con su correspondiente categoría social, que surtía a la más distinguida clientela del Puerto, de Jerez y hasta de Sevilla.

barcentral_ant_1_puertosantamaria

El interior del Bar Central, ante de su remodelación realizada por el arquitecto de Los Santos, hoy Banco de Andalucía.

cafeteriacentral_1978_puertosantamaria

La cafetería Central, hoy Banco de Andalucía, en febrero de 1978. /Foto: Rafa. Archivo Municipal.

juanignaciovarelagilabert_puertosantamariaYo recuerdo a su sobrino Juan Varela Gilabert, en la imagen de la izquierda, (ver nótula núm. 1.047 en GdP) que heredó la tienda y que no era zapatero sino fino poeta e inigualable conversador, cuando todavía tenía clientela en Sevilla, de lo más rancio y aristocrático, por cierto.  Juan se desplazaba a Sevilla para “tomar medidas”. Para dicho cometido, se estaba algo así como una semana en la recordada Pensión San José, en la sevillana calle del mismo nombre, nido de estudiantes y residente ocasional de los grupos de “vicetiples” que actuaban en el Teatro Cervantes. Juan, repito, deleitaba a los huéspedes de dicha Pensión, con divertidísimas y cultas historietas. En la Zapatería Gilabert, por cierto frente a la histórica Casa Lucas, trabajó Tobío, que luego fue ordenanza en el Instituto Laboral, que afable y cumplidor, compartía con su compañero Manolo Camacho, el toque de la famosa campana del Instituto para anunciar el final y el comienzo de cada hora de clase.  Manolo fue Conserje en dicho Instituto una vez que finalizó su aventura comercial en su Refino de la Calle Larga, lindando con la que fue  Farmacia de Pernía, en donde trabajó Domingo Monge Atalaya (ver nótula núm. 1.941 en GdP),  y luego de José María Viqueira.

Talgoboutique_1978_puertosantamaria

Donde hoy se encuentra Talgo Boutique, se encontraba el Refino de Piñero, frente a Tejidos Lerdo, donde vivieron sus sobrinos, los Lerdo de Tejada. La imagen es de  febrero de 1978. / Foto: Rafa. Archivo Municipal.

En la acera de enfrente a la Cervecería estuvo el Refino de Piñero, que en últimos años lo recuerdo regentada por dos señoras, que traspasaron el negocio a Pepe Sánchez Cossio, que abrió en su lugar lo que fue muy moderno establecimiento llamado Auto-Radio, que obró con la colaboración técnica de Luís Babiano. Luís, compañero y colega de D. Juan Villar ejerció como Ayudante de Obras Públicas en lo que entonces se llamaba Obras del Puerto, cuyas oficinas estaban la Calle Nevería.

neveria_1926_puertosantamaria

La calle Nevería, en 1926, cuando se llamaba Castelar. A la derecha, el edificio donde luego estaría, de nueva construcción, Tejidos López, mas adelante, Obras de El Puerto.

manolocarrillolucero_puertosantamariaEn esas Obras del Puerto, en cuya Dirección hay que citar a D. Antonio Duran, a D. Juan Machimbarrena, a D. Manuel Álvarez Aguirre y a D. José Antonio Español (ver nótula núm. 1.892 en GdP), prestaron sus servicios, entre otros conocidos amigos, como chóferes de grato recuerdo, Sánchez, padre del que llegó a ser muy buen futbolista local Sánchez Escalante, y Rafael, ceremonioso y educadísimo en los gestos de su oficio.  En dicho Refino de Piñero, trabajó mi buen amigo Manolo Carrillo --a la izquierda de la imgen-- (ver nótula núm. 076 en GdP), entre polifacéticos quehaceres, con el buen humor que le caracterizó. Recuerdo que un día Manolo anunció a las dueñas, con gran aspaviento y escándalo,  que un “viajante en cueros” se empeñaba en visitarlas, consiguiendo alarmarlas antes de poner en claro la situación. El chiste es viejo, pero Manolo  consiguió la escenificación adecuada.

tiendamarianogutierrez_puertosantamaria

Tejidos Mariano Gutiérrez, en la calle Larga esquina a Luna.

En la otra esquina de las Cuatro, estaba la Tienda de Tejidos de D. Mariano Gutiérrez, sesudo paseante en los días festivo, del brazo de su mujer y acompañados por su ahijada la Srta. Lora.  Don Mariano era muy aficionado a la cacería y salía a las tórtolas con una escopeta “de siempre”, que no tenía “papeles”. Un mal día lo interceptó la Guardia Civil y un uso de su más elemental obligación, se los requirió. Don Mariano se extrañó, fue al coche y los que encontró no fueron de la satisfacción de dicha Guardia, rechazándoselos.  Entonces D. Mariano, azorado, pronunció la famosa frase: “--Pues eso es lo que hay y con eso hay que apañarse”.  Por supuesto que se quedó sin la escopeta.

Casa_Lerdo_puertosantamari

Casa Lerdo, vista desde la calle Larga, a la derecha, confitería La Campana.

tejidoslerdo_Luna_puertosantamaria

Tejidos Lerdo, vistos desde la calle Luna.

Los Tejidos Gutiérrez fueron traslados a José Lerdo de Tejada, sevillano que se afincó El Puerto, y que fundó los conocidísimos, en su día, Tejidos Casa Lerdo, modernizando el negocio con la colaboración de su mujer Pepita Labat, también de Sevilla, y otras colaboradoras entre las que quiero citar, como no, a Milagros Cristóbal.  También recuerdo a su hijo Pepito Lerdo, que hizo sus pinitos como torero y que cuando declinó, se dedicó o dedica, en Sevilla, a apoderamientos y asuntos taurinos y que aparece en la imagen de la izquierda. Al Puerto vinieron también sus sobrinos, los hermanos Lerdo, amigos nuestros hasta el presente, que vivieron en  Luna esquina con Larga, precisamente frente a la Tienda de Tejidos.

tejidosmarianorodriguez_puertosantamaria

La confitería La Campana a la derecha, frente a Tejidos Mariano Gutiérrez.

Cerrando el esquinerío de las Cuatro, en la otra estaba la Confitería La Campana, atendida por el bueno de Juan Luís Hernández, con sus desplazamientos en bicicleta. De la Campana he comido los más inimaginables y ricos merengues de fresa, con aquel almíbar inigualable del que todavía me relamo. En el piso alto de La Campana dando con la calle Luna, en el martillo que formaba el edificio,  vivieron los Castilla, entre los que recuerdo a Federico (poeta y músico que escribió, por ejemplo, el himno del Racing Club Portuense. Pregunto ¿qué ha sido de la obra musical y poética de Federico?), a Marina, a Santiago (amable siempre en su cometido como empleado en el Banco Hispano) y, sobre todos, a Elías, entrañable amigo y compañero en la Academia Poullet, sobre el que todavía tengo pesares de lejanía, desaparecido prematuramente. A Elías, que tan pocos recuerdos mundanos dejó, salvo su tímida sonrisa premonitoria de muchos sufrimientos que creo que luego padeció, le envío, donde quiera que esté, que puede que yo lo sepa, al cabo de muchos años de recuerdo, mi sentimiento de la oración persistente.

bancohispanoamericano_1978_puertosantamaria

El Banco Hispano Americano, el 23 de febrero de 1978. /Foto Rafa. Archivo Municipal.    

El edificio de La Campana fue derribado, creo que a comienzos de los cincuenta, y  allí el Banco Hispano Americano erigió el edificio que hoy ocupa el Banco de Santander. Su segunda planta la estrenaron nuestros amigos Carlos Cuvillo Jiménez y Charo Arias Molleda, antes de trasladarse a su chalet en la Hijuela del Tío Prieto.

siete-esquinas__puertosantamaria copia

Las Siete Esquinas, antes y ahora.

Quiero finalizar recordando que nuestro pueblo/Ciudad –Muy Noble y Muy Leal Ciudad del Gran Puerto de Santa María, que no se le olvide a nadie; ni hoy-- es peculiar en muchas cosas, por ejemplo en la existencia de la antonomásica, citada y descrita someramente, Cuatro Esquinas, además de tener el otro característico enclave de las Siete Esquinas, adornadas éstas, por cierto, con el oloroso aroma de los vinos que se crían en sus alrededores; las Bodegas Osborne  y la que regenta mi querido amigo Edmundo, que acoge ese delicioso patio florido, que es enjundia de familiares reposos portuenses.

vergeldelconde_1975_puertosantamaria

La plaza de las Galeras, el Vergel del Conde, el Parque Calderón y, al fondo, la calle de la Luna.

Pero en este manojo de Esquinas del Puerto, yo quisiera ¿por qué no?, fundar otra: Mi Esquina. Esa es, la que forma la Calle Luna abajo con el llamado Vergel del Conde, que tantas veces doblé camino de mi casa, entre la de Bish y el garaje de Pepe Bononato.  Ni Cuatro, ni Siete; Una, la mía. Permiso. Y esta es la historia, más o menos --seguramente menos-- que yo recuerdo de las Cuatro Esquinas del Puerto. Otro día, si D.q., las otras. /Texto: José López Ruiz.

1

patriciagarciapy_puertosantamaria

Soy Patricia García Py una de las autoras del libro ‘La Mesa del Pecado’ que acaba de publicar la editorial Larousse, y que se pone a la venta esta semana. Una gaditana de El Puerto de Santa María, que después de dejar allí parte de mi corazón --aunque siempre regreso y paso las temporadas de vacaciones en casa de mi familia en El Puerto--, me fui a estudiar la carrera a Escocia, a viajar después  por el mundo y a trabajar durante 5 años en los países más remotos… Asia, África, Latino América… Hasta que en Sitges, encontré al amor de mi vida y junto a él formé mi preciosa familia con los tres soletes que iluminan nuestra vida y donde hemos vivido hasta que  ahora, por motivos de trabajo, nos hemos trasladado a la preciosa ciudad de La Coruña, desde donde sigo escribiendo mi blog ‘Sabores y Momentos’ para compartir mis recetas y mi día a día. Desde Octubre 2012  colaboro en la revista  digital ’Cuquin Magazine Food & Photography’, lo que me permite estar rodeada de fantásticos compañeros con los que aprendo y me enriquezco, así como con la revista digital de recetas y fotos gastronómicas ‘Food&Photo digital magazine’.

LaMesaDelPecado-puertosantamariaLA MESA DEL PECADO.
Con el lema ‘Pecando sabe mejor’, ocho gastroblogueros, entre los que se encuentra nuestra paisana, que nos invitan a pecar hasta en la mesa, con este original libro.
«La mesa del pecado» es una sugestiva combinación de cocina y fotografía ideada por un conjunto de blogueros que se han propuesto agitar nuestros sentidos e incitarnos a caer en todas las tentaciones posibles. Con los siete pecados capitales como hilo conductor, cada uno de ellos presenta otras tantas recetas, sencillas algunas, suculentas todas. Un llamamiento a pecar sin remordimientos, aunque también se reserve un hueco al final para que las virtudes compensen tanto frenesí.

¿Se puede cocinar con ira? ¿A qué sabe la avaricia? ¿Cómo es un plato lujurioso? ¿Y uno repleto de envidia? ¿Qué comer cuando te puede la pereza? ¿Que plato asociaríamos a la envidia? ¿Y la soberbia que receta nos sugiere? ¿Y la gula, como se interpreta en una receta?...

saboresymomentos_puertosantamariaLos siete pecados capitales son el hilo conductor del libro, la propuesta elaborada por siete de los principales protagonistas de la actual blogosfera gastronómica. Y como contraste, las siete virtudes (la castidad, la templanza, la generosidad, la diligencia, la paciencia, la caridad y la humildad), ínterpretadas por un octavo protagonista, que elabora sus recetas como contrapunto (o penitencia) a los pecados. Todas las respuestas están en «La mesa del pecado», un libro tan original como práctico. Cada receta se acompaña de una sugerencia de maridaje.

En el blog ‘Hoy del día’ le preguntan a nuestra protagonista que se considera: ¿Bloguera, cocinera, fotógrafa, comunicadora? ¿Qué es lo que mejor te define? «--Quizás un poco de fotógrafa, algo más de bloguera, un bastante de cocinera de casa (como me gusta a mi llamarme) y un muchísimo de comunicadora, jajajaj!!  Es lo que más me gusta, trasmitir comunicar, expresar lo que siento, ya sea con mis palabras, mis recetas o mis fotos. Como buena gaditana, me gusta preparar el pescaíto frito!!! No lo puedo remediar, me encanta jaja!! La verdad es que lo preparo de muchas maneras, al horno, a la plancha, en guiso, en sopa… pero que no me quiten mi bandeja de pescaíto frito, boquerones, calamares, chocos, pescadillas… es que la tierra tira!»

college-chapel-de-la-universidad-de-aberdeen

La Capilla de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, donde estudió la carrera.

MUNDO LABORAL.
Patricia es licenciada en Dirección y Administración de Empresas, Economía de la Empresa por la Universidad de Aberdeen (Escocia), donde estudió entre 1991 y 1995.

afa_press_puertosantamariaA partir de 1996 y hasta el año 2000 fue directora de equipos internacionales de AFA Press Internacional, de esta importante agencia de comunicación y prensa internacional. Visitó diferentes países por su trabajo en el último año: Filipinas, Macao (China), Sudáfrica, Tanzania, Turquía, Finlandia, Portugal, Rusia, República Dominicana, Croacia, Kenia, Israel, Egipto, Chipre y Yugoslavia. Durante los cuatro primeros años realizó reportajes en Indonesia (Partes I & II) para el USA Today (con base en Yakarta, 12 meses); Eslovaquia para el Paris Match (con base en Bratislava, 4 meses); Macao (China) para US News & World Report (estancia 4 meses); Hong Kong para US News & World Report (estancia 6 meses); Mozambique para Handelsblatt (con base en Maputo, 6 meses); Puerto Rico para US News & World Report (con base en S. Juan, 5 meses); Uruguay para US News & World Report (con base en Montevideo, 5 meses); Malaysia para el Frankfurter Allgemeine Zeitung (con base en K.L., 6 meses).

lizarran_puertosantamariaLuego cambió radicalmente su profesión, y empezó a adentrarse en el mundo de la gastronomía, pero desde la óptica empresarial, como Directora de Expansión Internacional de la franquicia ‘Tabernas Lizarrán’, durante 2001 y 2002. Desde enero de 2012 es la editora de ‘Sabores y Momentos’.

1

barvicente_epf1_puertosantamaria

Fundada nuestra ciudad en 1264, este año se cumplen 750 de la ubicación del Mercado en el espacio donde hoy sigue. / Foto, Joaquín Cordero.

El Bar Vicente es algo más que uno de los establecimientos comerciales más queridos y entrañables de El Puerto, por el que han parado varias generaciones de propios y foráneos. Porque además de ofrecer –como decían los antiguos- un esmerado servicio en un grato ambiente, conserva entre sus paredes la solera que sólo el paso del tiempo deja en los espacios cargados de historia. Como éste, ubicado frente a la Plaza de Abastos (1874), donde siempre, desde la misma fundación de la ciudad a mediados del siglo XIII estuvo, al raso y en linde al recinto amurallado medieval, el Mercado.

barvicente_epf2_puertosantamaria

Reconstrucción por Juan José López Amador de El Puerto en el siglo XIII. Arriba, la situación del Mercado.  

El mismo bar ocupa parte de lo que fue la Carnicería Pública, la que se construyó en 1692 seguramente sobre otra anterior, donde se agrupaban los tablajeros con sus ‘tablas’ para abastecer a la población. Su huella pervive en las columnas y arcos cegados del bar  y en la fachada, que es la de la vieja Carnicería, que tenía su acceso principal por la calle Sierpes, en la casapuerta de la casa lindera al bar. Sólo se cambió, en 1881, la actual esquina achaflanada, que originariamente se cortaba en ángulo recto. Y enfrente, entre las calles Ricardo Alcón y Ganado se encontraba el Matadero, el anterior al que en 1699 se edificó a las afueras de la ciudad (exsede del Imucona).

barvicente_epf3_puertosantamaria

Columnas y arcos tapados de la Carnicería del siglo XVII. / Foto, Javier Nucete Alba

En el interior de la Carnicería se estableció, en fecha incierta, una capilla en la que los tablajeros ofrecían misas y donde en 1750 se dispuso el cuadro de la Inmaculada Concepción (de origen franciscano) que hoy se custodia y venera en el Mercado de la Concepción.

barvicente_epf4_puertosantamaria

La capilla del Mercado de la Concepción con el cuadro de la Inmaculada.

Al inaugurarse éste, el 29 de octubre de 1874, el inmueble dejó de cumplir su tradicional función. Después, durante algunas décadas sus paredes albergaron algunos puestos para la venta de diversos productos, convirtiéndose en una prolongación de la Plaza. Por ejemplo, en 1896 había un ultramarinos de Manuel Quevedo, una lechería de José Pavón, un puesto de lozas entrefinas de Manuel Ortega, dos tablas de carne de Antonio Castro y José Vázquez y un despacho de vinos, El Tiro, de Bonifacio González.

Entre 1904 y 1916 se estableció en una parte del local un ultramarinos de Genaro Molleda Colosía, un montañés del valle de Herrerías que se asentó en nuestra ciudad siguiendo los pasos de sus hermanos Sinforiano y José, propietarios de una taberna en La Placilla esquina a Santa María, que por último fue El Cafetín del reciente cierre (ver en GdP nótula núm. 1884). 

LAS MELLIZAS.
Pero lo que yo quería –que me voy por las ramas- era compartir con el lector y comentar una vieja imagen que Miguel Sánchez Lobato gentilmente me facilitó, de cuando el Bar Vicente era Las Mellizas, tomada hacia el año 1928 desde el acceso al local por San Bartolomé hacia la actual cocina, que es la que muestra a continuación.

barvicente_epf5_puertosantamaria

Foto núm. 5. /Colección Miguel Sánchez Lobato.

Apoyado en el mostrador de caoba y cubierto con boina montañesa está el propietario del establecimiento, José Ruiz Sordo, apodado ‘el Rubio’, un metro noventa de montañés nacido en la aldea de Camijanes en 1885 y que a El Puerto llegó, tras estar un tiempo en Cuba, en 1917, un año después de que su paisano Genaro Molleda cerrara el ultramarinos.

Hacia 1919, tras desmantelar las accesorias de los antiguos puestos que dividían el solar, abrió el establecimiento de vinos, café y licores que bautizó con el nombre de Las Mellizas, también conocido por su apodo. Una vez asentado el negocio, en 1922 vinieron de La Montaña para quedarse su esposa y paisana, Nieves Linares, y sus dos hijas, las mellizas Paquita y Nieves, de cuatro años, de quienes tomó el nombre el bar. Están en el centro de la foto, junto a un primo y dos primas, Luisa y Efigenia, ‘Nena’, que son  quienes también aparecen en esta otra imagen tomada entonces.

barvicente_epf6_puertosantamaria

Foto núm. 6. De pie, las mellizas, Nieves y Paquita. / Foto, Francisca Ruiz Linares.

barvicente_epf7_puertosantamariaLos dos chicucos situados a la izquierda en la vieja foto, --que aparecen en la foto 5 en detalle a la izquierda de este párrafo-- por la edad que aparentan, deben ser Remigio Valle Rubín y Daniel González Escandín, también de Camijanes, donde nacieron en 1905 y 1906, que continuaron trabajando con El Rubio hasta bien avanzados los años 30.

Detrás de ambos, colgado en la pared está el comandero, donde se anotaban las consumiciones de las mesas, que hoy se conserva en el bar, al igual que el bandejero y los anaqueles de las botellas, elementos que formaron parte de un mismo lote adquirido por El Rubio (la misma madera y los mismos apliques decorativos). Y también se han conservado  de tiempos de Las Mellizas las dos bolas metálicas (fotos 5 y 6) donde los camareros guardaban las aljofifas, los paños o bayetas de limpiar las mesas, que son las mismas –más pequeñas- que tenía La Fuentecilla, como veremos en una fotografía más abajo.

barvicente_epf8ab_puertosantamaria

El comandero y bandejero de los tiempos de El Rubio. / Foto, María Antonia Álvarez Oreni. 

barvicente_epf9_puertosantamaria

En la pared, los viejos anaqueles conservados desde la época de Las Mellizas. Tras el mostrador, el desaparecido Manuel García Gómez ‘el Tabique’, con nótula propia en GdP núm. 655,

Volvemos a la foto 5. Quienes están detrás de las niñas deben ser los otros dos dependientes de Las Mellizas en sus primeros años, Ceferino Gutiérrez (Carmona, Santander, 1901) y José Noriega Espinosa (Camijanes, 1894), que pronto se abrió camino llevando negocios propios: que yo sepa, un almacén de comestibles y bebidas en Larga esquina a Ángel Urzáiz y otro en Zarza-Santa Clara, Las Américas (que terminó siendo el Bar Victorino).

Destacan en la foto los dos reservados que se ubicaban donde hoy la cocina del bar -más otros dos que existieron junto a la fachada de Sierpes- y delante de ellos –en el espacio que hoy da paso al salón interior- el habitáculo donde se guardaban los enseres del establecimiento. Camarotes que eran parecidos a los del restaurante La Fuentecilla (en Larga esquina a Ricardo Alcón y Ganado, cerrado en 1952), según se aprecia en la imagen que ofrecemos a continuación.

barvicente_epf10_puertosantamaria

Al fondo, dos de los seis reservados de La Fuentecilla en una imagen tomada el 19 de enero de 1930, con el personal (33 cuento) antes de servir un banquete organizado por Luis Suárez Cofiño en homenaje al industrial Daniel Martínez García (con nótula en GdP núm. 656), recién elegido, en Barcelona, presidente de la Confederación Gremial Española. /Foto: Francisco Sánchez Pérez ‘Quico’, cedida por Ángel Lozano Sordo.

Nada que ver estos reservados de La Fuentecilla y Las Mellizas con los célebres de La Burra: aquéllos industriales y con prestancia; los de la emblemática y añorada taberna, rústicos y populares, como buena parte de los parroquianos que la frecuentaron desde que abrió sus puertas mediado el siglo XIX.

También compartieron Las Mellizas y La Burra -en ésta al interior de algunos de los camarotes y en el pasillo que los enfilan- los azulejos que a media altura aún decoran las paredes del Bar Vicente, facturados en la sevillana fábrica de Mensaque.

barvicente_epf11_puertosantamaria

Al interior y exterior de los camarotes de La Burra (ver en GdP nótula núm. 489) los mismos azulejos de Las Mellizas-Bar Vicente. /Foto: Fito Carreto.

barvicente_epf12_fuentecilla_puertosantamaria

La Fuentecilla (ver en GdP nótula núm. 1061) hacia 1942, junto a la mampara que dividía el bar de el comedor. Sujeta a la columna, la  bola donde se guardaban las aljofifas. / Foto, Francisco Sánchez Pérez ‘Quico’, cedida por Emilio Sánchez, hijo del hasta entonces propietario del restaurante, José Sánchez Gil. 

LOS DOS PEPES
José Ruiz Sordo ‘el Rubio’ falleció en octubre de 1948. En el 45 había traspasado el negocio al portuense José Sánchez Sousa, que lo llamó Los dos Pepes (él y su hijo), nombre que ya tenía desde comienzos de los años 30 la panadería que tenía abierta entre Las Mellizas y la Casa de los Leones, ampliada a confitería y tienda de comestibles en 1940. Ambos locales se comunicaban entre sí desde los tiempos de ‘el Rubio’. Continuó llevando el ultramarinos durante años, hasta que pasó a manos de la familia Ojeda, la de la confitería La Perla, cerrando en los 80, cuando era el autoservicio Los dos Pepes.

barvicente_epf13_los2pepes_puertosantamaria

A los cinco años de hacerse con el bar, en 1950, asfixiado por problemas económicos, decidió cambiar de aires y se estableció en Cádiz, donde en 1960 abriría una panadería-confitería-charcutería  en la calle San Francisco y después una sucursal en la plaza Mina, donde elaboró sus célebres picos brasileños, tan célebres como su Mini (versión furgoneta) en el que hacía los repartos acompañado como copiloto por una muñeca hinchable vestida según la ocasión: en verano, con traje de baño; en feria, de gitana; en Semana Santa, con mantilla…

barvicente_epf14_los2pepes_puertosantamaria

Fue Pepe Sánchez Sousa, al que llamaban Machaquito (no sé si por el torero o por el anís), un tipo simpático y de buen carácter, muy trabajador, algo extravagante y siempre vestido con gorro y guayabera o chaqueta blancas. A pesar de los pocos años que llevó el bar, dejó huella en sus parroquianos por su buen hacer y su peculiar manera de ser, y de hecho aún el bar se nombra también por su antiguo nombre, por economía de lenguaje, Los Pepes.

barvicente_epf16_puertosantamaria

LOS TRES VICENTE 
En 1950 concluyó la segunda etapa del local como bar y comenzó la que ha llegado a nuestros días. El 27 de mayo de aquel año se hizo con el local otro montañés de Camijanes, Vicente Sordo Díaz, que a El Puerto llegó en septiembre de 1937, cuando tenía quince años, para trabajar con su hermano Maximino, que días antes de estallar la guerra civil comenzó a llevar El Resbaladero y que antes ya había trabajado, con su hermano Cosme, en Las Mellizas. En el 42 Maximino tomó La Fuentecilla, trabajando con él su hermano Vicente, a quien le subarrendó el negocio en julio del 48 en aparcería con José Terrazas ‘el Balilla’. Luego Vicente tuvo  el Bar Pavoni, también en la calle Larga, hasta que se independizó para llevar Los dos Pepes, al que rebautizó como Bar Vicente. Retomó así el local la familia Sordo, pues José Ruiz Sordo, ‘el Rubio’, era primo de su padre, Francisco Sordo Rubín.

barvicente_epf15_puertosantamaria

Vicente Sordo y su hijo Vicentín cuando era Vicentín. La pared cegada entre las columnas cerraba lo que hoy es la cocina. Al fondo, el comandero de Las Mellizas. / Foto: Bar Vicente.

Aquí permaneció Vicente durante 62 años, toda una vida, que es la que lleva su hijo Vicente, mi amigo y hermano, de quien hace veinte años escribí y ahora lo reitero que es todo un experto en el difícil arte de saber estar detrás de un mostrador; y delante, añado ahora. Y con él su hijo Tito, la tercera generación de los Vicente Sordo, que sigue el camino que comenzó su abuelo, el montañés que con el merecido respeto y el afecto de todos los portuenses se quedó para siempre con nosotros y del que el próximo 28 de mayo se cumplirá el segundo aniversario de su fallecimiento, que es lo segundo, además de mostrarles la vieja foto de Las Mellizas, que yo quería destacar, y decirle desde el recuerdo al patriarca que por el bar, aunque en El Puerto andan las cosas como andan, todo va bien. Sabe que lo dejó en buenas manos y que en ellas seguirá durante muuuucho tiempo. / Texto: Enrique Pérez Fernández.

barvicente_epf17_puertosantamaria

Vicente Sordo en su tierra, junto a la ermita de San Antonio del Monte Corona, en el municipio de Valdáliga. Hasta siempre, Vicente.  

Más información del Bar Vicente en Gente del Puerto:
Nótulas, núm. 14, 977, 1.225, 1.891.

1

alejandropichardogallardo_puertosantamaria

Cuando Alberto Pichardo Gallardo, historiador de 25 años, anunció a su familia que abandonaba El Puerto de Santa María y se trasladaba a Italia para buscar la tumba de un Papa desaparecido, no les extrañó lo más mínimo. Pese a no contar con ningún antecedente de arqueólogos en la familia, sus padres --un técnico de una empresa de telefonía y una profesora de guardería-- le habían inculcado su pasión por el pasado y le animaban en su adolescencia a que pasara los veranos excavando en yacimientos. Hasta hizo cursos de arqueología submarina. Ahora lo encontramos en las catacumbas de una ciudad con mucha historia cerca de Roma: Viterbo, buscando al único Papa al que el Vaticano no tiene ubicado ni enterrado en lugar santo, el que quiso que Alfonso X El Sabio --fundador de El Puerto de Santa María-- fuera el emperador de la cristiandad: el Sacro Imperio Germánico. El hermano del rey Sabio, Fernando, fue el primer Arzobispo de Sevilla, nombrado por el Papa Alejandro IV.

alejandro_IV_papa_

--La historia del Papa desaparecido (Alejandro IV, a quien los españoles deben la Universidad de Salamanca) es bastante desconocida, al menos fuera de Italia.

--Por casualidad, mientras estuve de Erasmus en Viterbo, descubrí cómo bajo la ciudad existía todo un mundo subterráneo, galerías y salas, que iban desde época etrusca a la II Guerra Mundial. Un mundo inexplorado que recogía en sí mismo todo el pasado histórico de 2500 años de antigüedad de una ciudad. En una pequeña placa casi olvidada de la catedral recordaban la historia del Papa ocultado en una de estas catacumbas. Fue un flechazo. Y dura ya seis años.

--Parece que su búsqueda es, como en aquella célebre película, una auténtica última cruzada... ¿En qué momento decides consagrar tu vida a encontrar la tumba de Alejandro IV?
--Suena a película, pero fue por un sueño. El verano antes de decidir regresar a Italia, al despertarme de la siesta, lo primero que vi al abrir los ojos fue un azulejo que me habían regalado con una imagen de la carta del tarot que representa al Papa. En ese duermevela me vinieron unas palabras que me dijo un profesor: «--Las instituciones sólo dan financiación en los aniversarios de los acontecimientos». Al levantarme miré la fecha, y justo al año siguiente se cumplía el 750 aniversario de la muerte del pontífice. Hice las maletas y me fui a contarle mi proyecto a las autoridades civiles y religiosas de Italia. Como carta de presentación: excavaciones en Pompeya, Bolonia, Herculano, Gibraltar, cursos de arqueología subacuática, un doctorado a medias...

 viturbo3

Exteriores de la Catedral de Viterbo.

EL PROYECTO.
Cuando volvió a España comenzó a redactar un proyecto definitivo, a buscar colaboraciones con diferentes científicos, universidades, empresas de geofísica, a buscar cómo financiar el primer periodo del proyecto. Volvió a Viterbo gracias a un préstamo que tuvo que pedir a un banco, para tener una cobertura inicial. Y, tras hora y media de reunión, obtuvo el beneplácito del obispo de la ciudad, monseñor Chiarinelli, para realizar las investigaciones en la catedral y el palacio y que luego refrendaría su sucesor, Fumagalli. Fue el comienzo de la verdadera búsqueda de la tumba...

--¿Quién le apoyó en los inicios?
--Moralmente y económicamente principalmente mis padres y un primo que es un apasionado de la Historia y veía cómo el proyecto que había creado era de un gran valor histórico y científico. El ayuntamiento de Viterbo nos ha apoyado desde el principio. Aunque económicamente la situación es complicada con la crisis, sí nos dieron la posibilidad de cedernos una sede en las cercanías de la catedral. Una vieja iglesia ex consagrada donde hemos creado el Instituto de Investigación Alejandro IV

alejandropichardo_equipo_puertosantamaria

El Instituto “Alejandro IV” esta compuesto de jóvenes investigadores europeos de diversas disciplinas, científicas y humanísticas, que han decidido de integrar sus diversas competencias para afrontar en modo completo y eficaz los diferentes proyectos del Instituto, a través de un trabajo diferenciado y con sinergia al mismo tiempo. Este espíritu de unión y condivisión representa la esencia fundamental del Instituto “Alejandro IV”.

papa_alejandro_IVUN PAPA HUÍDO

Alejandro IV, Papa desde 1254 hasta 1261.

Y es que la historia de Alejandro IV es bastante peculiar. Fue hijo del señor de Jenne y pertenecía por línea materna a los condes de Segni, familia que daría cuatro Papas a la Iglesia. Ocupó gran número de cargos dentro de la curia romana gracias a su tío materno el Papa Gregorio IX, quien le nombraría cardenal y con ello le daba acceso a ser sucesor de Pedro. En 1257, tres años después de ser elegido pontífice, tuvo que huir de Roma por su enfrentamiento con Manfredo, hijo ilegítimo del emperador Federico II que pretendía coronarse como rey de Sicilia. El Papa, contrario a las pretensiones del bastardo, llegaría a excomulgar en dos ocasiones a Manfredo. Los nobles romanos que apoyaban su causa, con el senador Brancaleone a la cabeza, armaron y levantaron al descontento pueblo de Roma contra el Papa y sus partidarios, dando lugar a una de las etapas más violentas y crueles de la ciudad eterna. Alejandro IV y la corte pontificia huyeron a Viterbo, ciudad al norte de Roma con unas inexpugnables defensas, y que sería durante 24 años y ocho pontífices centro del orbe católico.

viturbo1

Búsqueda en el interior de la catedral de Viterbo con diferentes tecnologías no invasivas.

--¿Por qué escondieron la tumba del Papa?
--Querían evitar la profanación de los restos por parte de sus enemigos, que se produjera otro episodio como el del denominado Sínodo Cadavérico: Esteban IV mandó exhumar el cuerpo de su enemigo y antecesor, el Papa Formoso, para juzgar su cadáver. Llevaba nueve meses muerto, le vistieron con todos los ornamentos pontificios y le sentaron en el que había sido su trono. Una vez juzgado y condenado arrojaron sus despojos al río Tíber.

--¿Qué resaltaría del pontificado de Alejandro IV?
--Fue contemporáneo de Francisco de Asís, de quien reconoció oficialmente sus estigmas y fue un gran protector de su orden. Canonizó entre otros a Santa Clara de Asís. También defendió fuertemente la cultura, y se hizo rodear de personajes tan influyentes como Santo Tomás de Aquino, San Alberto Magno o San Buenaventura.

viterbo4_

lberto, a la derecha, en el interior las galerías efectuando trabajos e investigación.

NEXOS CON ESPAÑA.

--También existen algunos nexos del Papa con España.
--Lo más significativo fue que elevó a la categoría de universidad a Salamanca, de la que decía que era «la cuarta luz que iluminaba el mundo». Le concedió sello propio y la licencia Ubunque Docendi, con la que podía impartir clases con el beneplácito de la Iglesia. Es la cuarta universidad más antigua del mundo tras Bolonia, Oxford y París. Otro hecho curioso es que intentó que Alfonso X el Sabio fuera proclamado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. No lo logró.

En la actualidad el proyecto lleva realizado sólo el 35-40% del trabajo total de investigación. Han usado nueve metodologías diferentes con máquinas diversas, como pruebas electromagnéticas o georradares, todas no invasivas porque las autoridades religiosas, de momento, no han dado el visto bueno para poder excavar. Se ha estudiado gran parte de la colina sobre la que se asienta la catedral y el palacio de los Papas. El equipo de Pichardo ha localizado en el interior de la catedral los restos del muro del templo de Hércules de época etrusco-romana. También galerías que recorren todo el subsuelo de la catedral y que no se sabe con certeza dónde desembocan. Todos los esfuerzos son pocos para el arqueólogo, que ha tenido que renunciar a la cercanía con su familia y amigos o a otra de sus grandes pasiones, navegar por la Bahía de Cádiz, de su infancia a la que cantaba su paisano, el poeta universal Rafael Alberti.

En la plaza de la catedral también han hallado dos criptas, y una de ellas se comunica por una galería subterránea con el templo. Tienen ya localizadas dos estructuras metálicas que por las dimensiones se podrían corresponder con dos tumbas. Y en un tercer área de la plaza creen haber encontrado otra posible candidata a tumba del Santo Padre.

Aquellos que en el s. XII escondieron al Papa en este kilométrico laberinto subterráneo que alberga de Viterbo en sus entrañas lograron su objetivo y Alejandro IV parece divertirse jugando a esconderse del joven Indiana Jones gaditano. /Texto: Jaime Lázaro.

1

matiasbalserarodriguezEste hijo de telegrafista, que en 1903 ingresa en el Cuerpo de Telégrafos, hará entre El Puerto de Santa María y Cádiz, las primeras pruebas de telegrafía sin hilos.  El éxito de las pruebas hizo que Marconi se interesase por las mismas. Construye, por esa época, la primera estación de Radioaficionado en España.

Nació en Gibraleón, (Huelva), el el 23 de febrero de 1883. Hijo de telegrafista y con cuatro hermanos relacionados con la telegrafía, parece evidente que el ambiente familiar debió influir en su interés por este nuevo medio.

INDUSTRIA MILITAR.
En 1904, dio una solución práctica a la sintonización que aplica a la dirección de torpedos, dos años mas tarde, en el Arsenal de La Carraca. Como reconocimiento de su éxito recibe una subvención, pero el Ministerio de Marina declara que el control de torpedos a distancia por medio de la radio no le interesa. En 1905, patentó su sistema, denominándolo Un sistema sintonizador y director de torpedos por medio de las ondas de Hertz. 

INVENTOR.
Con su emisora de radioaficionado logró comunicaciones desde tierra con los barcos de la Compañía Transmediterránea. En 1909, desarrollo un transmisor telegráfico rápido, que fue aprobado por la Dirección General de Telégrafos. En 1910 inventó un telégrafo portátil para usos militares y un año mas tarde, construyó una estación Morse automática, para oficinas con un solo operador. Posteriormente inventaría el radio estereoscopio y el radiomegáfono. Ese mismo año consigue su trabajo más espectacular: la permanente comunicación de una emisora fija con un tren en marcha, utilizando un transmisor de corto alcance.

IDEAS A AMÉRICA Y ALEMANIA.
En 1912 idea un sistema para sustituir la propulsión de los torpedos, pólvora de combustión lenta, por aire comprimido. En España nadie presta atención a la idea, pero los americanos la siguen utilizando en sus tubos lanzadores. En 1914, la Armada alemana adquirió su sistema de control a distancia, y Balsera, desde Ostende, controló un barco misterioso alemán que hizo que la poderosa escuadra británica se encerrara en Dover, permitiendo a la flota submarina alemana pasar el canal de la Mancha.

radiotelefoniaPRECURSOR DE LA RADIO COMERCIAL.
En 1922 efectuó los primeros ensayos de radiodifusión, desde la estación radiotelefónica del Palacio de Comunicaciones de Madrid, retransmitiendo varios conciertos de la Banda Municipal. Balsera residió en Inglaterra durante ocho años, e inventó en Londres un sistema de rayos X, con los cuales pueden verse y localizarse todos los cuerpos extraños sin necesidad de operaciones trigonométricas. El Radio-estereoscopio, como lo llamó su autor, fue adoptado por elSaint Mary Hospital de Londres, donde ha seguido funcionando desde la época de su instalación.

Otro de sus méritos es el de ser quien motivo al vecino jerezano Antonio Castilla López, su interés por la radio --quien sería el principal accionista de Unión Radio, precursora de la SER, antes de 1936-- y la electrónica. Todo su entusiasmo, no tuvo correspondencia en su país, como él mismo lamentaba en las últimas páginas de Radiotelefonía, su última publicación en 1925.

1

rocio_alejandro_forlong_puertosantamaria

Rocío Áspera y Alejandro Narváez Bruneau, contándonos ilusionados sus realidades y sus proyectos.

Rocío Áspera (licenciada en Empresariales y Master por la UCA en Vitivinicultura en climas cálidos) y Alejandro Narváez (grado superior de Vitivinicultura y Enología por el IES Santo Domingo) ponen todos sus esfuerzos en sacar adelante "un vino que guste a la gente y que nos represente, somos de El Puerto". Por eso, la uva es autóctona para que "sepa a nuestra tierra, nuestro vino blanco es de uva palomina, pero seco", y de ahí que tengan ya en mente "recuperar la tintilla de Rota". Y no renuncian a producir, algún día, vinos del Marco del Jerez.

Producir vino ecológico elaborado con la uva autóctona de la tierra. Este era el sueño de dos jóvenes emprendedores de El Puerto, Rocío Áspera y Alejandro Narváez, cuando en el año 2009 comenzaron a dar sus primeros pasos. Algunos años después y tras haber recorrido una parte del camino ya ponen en manos del público su propio sueño, vino Forlong Tinto (2012) y Blanco (2013).

forlong_vina_1_puertosantamaria

Alejandro atiende la visita organizada por Discovery Sherry, con Virginia Miller al frente, durante el pasado mes de junio, a la viña. Como afirma el crítico gastronómico Tubal: "Los viñedos de la bodega , se encuentran sobre tierra albariza, y cerca del mar, son estas características las que les aportan a sus vinos su mineralidad, intensidad aromática y salinidad, resultando vinos de excelente calidad".

AQUEL INGLÉS DE APELLIDO FORLONG.

Situada en El Puerto de Santa Maria "Bodega de Forlong" en el kilómetro 5 de la carretera de Jerez-Rota, cerca del Pago de la Arrejaná, nace del amor por el vino de una joven pareja. A la historia peculiar de estos jóvenes, "enamorados de nuestro proyecto", se suma un ingrediente más. Cultivan en una finca que tiene orígenes del siglo XVIII, un antiguo viñedo y olivar, que justamente son los mismos cultivos que ellos han plantado hoy, a pesar de que cuando llegaron era un terreno baldío y que tampoco conocían la historia pasada de la finca. Los datos históricos de la finca -perteneció a un comerciante británico de apellido Forlong- se los han aportado el equipo de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento porteño.

 forlong_etiquetas_puertosantamaria

Hasta el etiquetado que han elegido para sus botellas, diseñado por una joven artista portuense, forma parte del mimado proyecto y de una cuidada presentación ante el público que han procurado sus creadores, que se confiesan "enamorados de nuestro proyecto".

forlong_tapones_puertosantamariaEl nombre por tanto, tampoco es el azar. "Quisimos recuperarlo y también por la expresión inglesa for a long time, porque queremos que este proyecto sea para un largo tiempo". /A la izquierda, la taponadora de Forlong.

LA VIÑA Y LA BODEGA.

Actualmente contamos con cinco hectareas de viña y, después de haber adquirido la experiencia necesaria, hemos decidido lanzarnos y montar una bodega de vinificación. Esto, aunque es un proceso que nos cuesta mucho ya que las posibilidades de financiiación en estos momentos son bastante complicadas, se está llevando a cabo ya que nuestra ilusión hace que este proyecto siga adelante sea como sea.

Nos dedicamos en cuerpo y alma a la elaboración de vinos tintos y de un vino blanco de forma totalmente artesanal. Plantamos un viñedo de una hectárea en El Puerto hace ya 5 años y esto nos ha servido para poder iniciarnos en la elaboración de vinos. El viñedo es llevado de forma totalmente ecológica usando sólo productos naturales en caso de requerir algún tratamiento.

forlong_vinificacion_puertosantamaria

Alejandro explicando el proceso de vinificación, en la bodega. 

COLABORACIONES Y AYUDAS.
De momento, irrumpen en el mercado llenos de ilusión y agradeciendo la colaboración que han encontrado en este camino. Agradecen sobre todo la colaboración de José María Mateos, director de la Estación de Enología de Jerez, Ramón Iglesias, de Bodegas Sancha Pérez, el Instituto Santo Domingo a través de su Ciclo Formativo de Vitivinicultura y las Bodegas Luis Pérez.

forlong_tinto_blanco_puertosantamaria

Se encuentran en las vinotecas Forlong Assemblage 2012 : Vino ensamblado con la variedades Syrah 60%, Merlot 40%, con 10 meses de crianza en barricas de roble. Forlong Blanco 2013 : Vino ensamblado con las variedades Palomino 85 % y Pedro Ximenez 15%A la espera de que el público quiera plantar en su mesa una botella de su vino ecológico, siguen entusiasmados con que "la gente aprecie en nuestro vino la expresión de nuestras tierras albarizas".

Sacar adelante vino del marco del Jerez, y que El Puerto de Santa María aparezca en las etiquetas de sus bodegas, algo que  en la actual legislación no se permite como no sea con vinos adscritos al Consejo Regulador del Sherry, son unos de sus objetivos a medio plazo. La iniciativa ha contado con el apoyo del Ayuntamiento, desde donde se les ha dado un pequeño empujón, prestándoles colaboración también a través del Grupo de Desarrollo Rural (GDR), donde se ha gestionado que pudieran acceder a alguna ayuda de la Unión Europea.

1

rinconcofrade1_puertosantamaria

Jesús Andrade y su esposa Rebeca Martín. /Foto: SiQuiero.

Jesús Andrades García es un portuense nacido en 1983, es un ‘activista cofrade’ muy vinculado con el mundo de las hermandades de penitencia y gloria y los ambientes de la Semana Santa. Y lo es, tanto desde los aspectos musical, costalero, organizando eventos en torno a la Semana de Pasión, su propia pertenencia a diferentes corporaciones, o con su última aventura: la hostelería en torno al ambiente de las hermandades: ‘El Rincón Cofrade’. Allí, vive de forma apasionada este acontecimiento de religiosidad popular --y cuantos los visitan-- durante los 365 días al año. Podríamos decir que es un bar temático, un punto de encuentro donde todo huele a incienso, la banda sonora es de cornetas y tambores alternándose con capillas musicales  y, a un golpe de vista, todo recuerda a la pasión barroca andaluza.

rinconcofrade_humildad_puertosantamaria

Jesús, con miembros de la Banda de la Humildad y Paciencia. 

CURRÍCULUM COFRADIERO.
Jesús tiene un amplísimo y detallado currículum cofrade, que no nos resistimos a resumir aquí: ha pertenecido a las Bandas de Cornetas y Tambores de3 Ntra. Sra. de los Milagros y Stmo. Cristo del Amor, ambas de El Puerto y Fundación Alcalde Zoilo Ruiz Mateos, de Rota. Es hermano de la Oración en El Huerto, la Veracruz, Flagelación, la hermandad de la Virgen del Carmen, todas de El Puerto, así como de la sevillana Esperanza de Triana, con diferentes responsabilidades, desde niño: cirio, cruz, vara, cargador y costalero en hermandades de El Puerto y fuera del mismo, e incluso miembro del equipo de capataces y contraguías de paso. Miembro auxiliar y titular de Junta de Gobierno, mayordomo y participante acido en presentaciones y mesas redondas cofrades, así como uno de los organizadores del III Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías del Segundo Misterio Doloroso Celebrado en El Puerto en 2008. Un año antes participaba en el Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías, celebrado en Almería.

rinconcofrade4_puertosantamaria

Una vista del interior del Rincón Cofrade. 

ANTECEDENTES.
El Rincón Cofrade ‘el Submarino’ es un bar-museo de ambiente genuinamente cofrade ubicado en la calle Santa María 8. El local en sí arrastra una larga trayectoria, iniciada alló por los años 60 cuando fue la conocida discoteca Club 2000, que en los ochenta pasaría a llamarse Krhamer. Posteriormente fue redecorada por Joaquín García Romeu, conocido rociero, que reabrió las puertas de dicho local como Club Camino, y en el que, en un ambiente rociero, se pasaron muy buenos momentos hasta su jubilación en torno al año 2000. Sin cerrar sus puertas, comenzó otra nueva singladura con el conocido cantautor  portuense Riverita, que lo abrió con el nombre de La Luna, hasta que se reabrió nuevamente con el nombre de el Submarino, con que el recordado hermano de la Soledad Agustín Bello, conocía el local por tener esa característica escalera de bajada.

rinconcofrade2_puertosantamaria

La inauguración fue el 14 de Agosto de 2013 en la que se contó también con la A.M. Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia donde Manuel Sanchez Cerdá pronunció el discurso inaugural de esta nueva etapa. /Foto: SiQuiero.

rincocofrade_fachada_puertosantamaria

Las pinturas de la fachada son una colaboración desinteresada de Joaquín Cheda.

EL RINCÓN COFRADE..
En el año 2013 Jesus Andrades y su esposa Rebeca Martín, buenos cofrades, rebautizan el local como Rincón Cofrade el Submarino, con una decoración exclusivamente sumergida --valga la expresión-- en el ambiente cobradero, llena de recuerdos y de fotos cuyos propietarios  donan para su exhibición unido a  las marchas procesionales y videos,  son la única ambientación junto con el permanente olor a incienso. Destacables en el local son también las obras de Joaquín Cheda , quien, desinteresadamente decoró la fachada y realizo un exorno para la puerta que hacen del espacio un sitio inconfundible. Igual de agradecida es la ayuda que presta en todo momento la Agrupación Musical de La Humildad y Paciencia, quienes colaboran en eventos puntuales. En definitiva, un verdadero refugio para los cofrades, quienes durante todo el año pueden buscar cobijo en su ambiente cuando sientan añoranza. El establecimiento es sede de la ‘Tertulia Santa María’ y en el se desarrollan diferentes actuaciones musicales, así como otros actos de carácter social, cultural y cofrade.

rinconcofrade5_puertosantamaria

Acto de entrega de la corbata del pregonero, a David Calleja, quien pronunció el pregón de esta Semana Santa el pasado domingo. De izquierda a derecha el presidente del Consejo de HH y CC, el pregonero y Jesús Andrades.

2

El burropolo, una versión Light y divertida del Polo pero con burros en lugar de caballos, se lleva practicando en El Puerto desde hace al menos 15 años. Ahora, desde que Jesús Grandes (ver nótula 1.366 en Gente del Puerto) y Jaime Terry han creado una sociedad para gestionar las instalaciones de la vivienda rural ‘Villa Julia’ han dado protagonismo y un espacio mejor a este divertido deporte, donde las reglas se relajan y es mas la diversión y la participación que la normativa la que hacen que sea una actividad cada vez mas demandada.

burropolo2_puertosantamaria

A la izquierda Jaime Terry Osborne, a la derecha Jesús Grandes Melgarejo en el monumento a Sancho y su burro, en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real).

Se suelen hacer competiciones e incluso liguillas en Villa Julia, en el picadero de tierra de la finca ‘Las Marías’ o, a demanda, en instalaciones particulares como complemento a una fiesta o una celebración; se han llegado a desplazar, incluso a Alanís y a Badajoz, entre otras giras. Cada vez lo solicitan mas para comuniones, bodas o reuniones familiares y en vacaciones suelen celebrar un ‘Abierto’ por equipos, con cuartos de finales, semifinales y una gran final.

burropolo1_puertosantamaria

Un reñido partido de burropolo en el campo de Villa Julia.

Los equipos suelen estar formados –al igual que en el polo-- por 4 jugadores con sus correspondientes jumentos, en el que dos equipos contrarios intentan llevar un balón de plástico hacia la portería del rival, por medio de un cepillo de barrer en sustitución del taco o mazo. Duando se trata de niños, son el doble de jugadores ya que uno lleva al pollino y el otro lo monta. Los partidos no suelen durar mucho tiempo, ya que se puede jugar bien por número de tantos o goles o por un espacio de tiempo relativamente pequeño, para dar participación a todos. El que no juega es porque no quiere.

 burropolo3_puertosantamaria

Jesús Grandes con la veterinaria nacida en Portugal María Joana Campos.

No todos los burros están preparados para el juego y la cabaña de asnos de Jesús y Jaime se tiene que ver complementada a veces con semovientes procedentes de Sanlúcar, cuando se requieren de muchos participantes. ¡Quien no se acuerda de aquella familia de arrieros de El Puerto, los Cantalejo, que desmontaron las dunas de las playas para proveer de arena a las calerías, en su monótono recorrido por el Camino –hoy Paseo—de los Enamorados!

arrieros_puntilla_puertosantamaria copia

Arrieros en la playa de La Puntilla, desmontando dunas.

Enlace a una interesante colección de imágnes sobre burros y mulas en Pinterest.

la_julia_santiagodiaz_puertosantamaria

La casa existente en Villa Julia, antes de su demolición, propiedad de la familia Benjumeda, en una acuarela realizada por Santiago Díez Benjumeda.

10256907_650814374985712_7121582392116462375_n

2

pescaito_foto_cadizgusta

Hubo un tiempo, mediado el siglo pasado, es decir en la década de los años cincuenta del siglo XX, en el que cenar ‘pescao del freidor’ era un hábito más que extendido, obligado, para la generalidad de las familias portuenses. Bien es cierto que, como todo en la vida, en el consumo nocturno de esta modalidad gastronómica, había clases y clases; mientras  los pudientes solicitaban cazón, frito o en adobo --bienmesabe--, y esas pescadillitas enroscadas de tan exquisito bouquet y sabroso gusto, los menos favorecidos económicamente o con muchas bocas que mantener debían conformarse --debíamos conformarnos-- con un papelón de ‘memejuelas meonas’ –así denominadas por el fuerte olor, similar al del orín-, una especie de sucedáneo del más popular y de mayor consumo de los diversos productos comestibles del freidor: las rodajas de pescada.

joseluis_freidor_puertosantamariaTodo lo que no fueran las ‘tajaítas’ --que así también se designaban en lenguaje coloquial a los trozos de raya rebozados y fritos-- y esos medallones dorados procedentes de las merluzas al trocearlas transversalmente, debía considerarse delicatessen (chocos, tapaculos, acedías, huevas, etc.), aunque tal carácter tenía igualmente para los pequeños las denominadas ‘mijitas del freidor’, las migajas de toda la fritanga en una deliciosa rebujina que más que alimentos eran golosinas dentro del cartucho grasiento de papel de estraza. «--Deme usted un cartucho de militas». /En la imagen de la izquierda, José Luis, el último gallego de la desaparecida Freiduría Apolo.

En la época que les cito, que es la de mi niñez, creo que había tres o cuatro freidores, regentados todos ellos por gallegos. El más popular e importante ocupaba la escuadra de las calle Ganado y Nevería propiedad de la familia Villar, frente a la confitería de Ojeda ‘La Perla’ --ambos edificios han desaparecido, sustituidos por otros de moderna construcción--, seguido de otro en esa última  calle, cerca del cruce con Palacios, lindando con el popular Bar Apolo, que cerró no hace mucho, cuyo último propietario fue José Luis, apodado ‘el Rape’, (ver nótula núm. 016 en Gente del Puerto).

freidor_cruces_postigo_puertosantamaria

Fachada de la calle Postigo, a la derecha la calle Cruces, del edificio en un pésimo estado de conservación, que albergó las instalaciones del freidor de La Gloria.

Existía otro en calle Luna, esquina con Jesús de los Milagros y un cuarto en la calle Cruces esquina con Postigo junto al desaparecido bar ‘La Gloria’, aunque tanto en volumen de ventas como en la amplitud de sus instalaciones los dos primeramente citados se llevaban la palma. 

cruzados_16-jul_1966_puertosantamariaEstos hábitos gastronómicos que fueron diluyéndose hasta casi desaparecer a medida que pasaban las décadas tenían una tradición de siglos. Pascual Madoz en su diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar, editado en 1846,  reseña en su volumen 5º los establecimientos con puerta abierta a la calle de la ciudad de Cádiz y al referirse a los freidores de pescado añade: “cuyo número es prodigioso”, asombrado de la cantidad de freidurías existentes, y completa su ilustración al respecto con este comentario: “La especie de pescado que más abunda en la pescada pequeña que puede decirse constituye el principal alimento de la generalidad del pueblo, pues los muchos freidores públicos que se encuentran repartidos por toda la ciudad, viven y aún hacen capitales, sin más giro ni ocupación que esta tan mezquina al parecer; la misma gente rica la usa generalmente en sus cenas.” /En la imagen de la izquierda, suelto publicado en la revista Cruzados  el 16 de julio de 1966, sobre los malos olores y los freidores.

Siendo un negocio popular y rentable no es de extrañar que por esa misma época --mediados del siglo XIX-- en El Puerto, con una población mucho menor que Cádiz, hubiese más de una docena de freidores públicos. Cinco de ellos estaban situados en la calle Ganado, una arteria muy comercial. Eran sus propietarios Francisco de la Vega, Juan Marchena, Juan Bautista Bula, Andrés Chosenz y Rosa Martínez.  En la plaza --el Mercado-- había un freidor  cuyo propietario era José Iñigo y en su entorno, aparte los citados de calle Ganado, otro en Vicario, propio de José Muñoz y en Cielo, de José Genís. En esta última calle se ubicaban otros dos freidores más: uno, en la esquina con Santa Clara, propiedad de Luis Cuevas González, y otro en la esquina de Lechería --actual Cervantes-- del que era dueño Pedro Palma. En la parte opuesta del casco antiguo, en la esquina de San Bartolomé con Pozuelo (Federico Rubio) había otro, propiedad de Pedro González y, finalmente, José Morro regentaba dos establecimientos, uno en calle Luna y otro en la pescadería.

antonioramirez_freidor_puertosantamaria

En el freidor propiedad de la familia Villar, en la calle Ganado esquina con Nevería, existía un puesto aparte para despachar aceitunas aliñadas. En la imagen, de izquierda a derecha, Miguel Pérez Sánchez; Antonio Ramírez Alejo 'el Peana'; Sebastian Marroquin Gómez; Diego López Romero; y el propietario de la freiduría de pescado, Daniel Villar. 30 de marzo de 1963.

Los bares --como La Galera en su última etapa con un puesto de freidor-- y restaurantes y la única freiduría existente --la de Romerijo-- deberán coger el testigo y ser los que mantengan el prestigio y popularidad alcanzado por esta modalidad siglos atrás para que las nuevas generaciones no se priven de este placer culinario tan peculiar. ¡Viva el pescaíto frito! /Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.

 museomunicipal___puertosantamaria

Sede del Museo Municipal, compartida con la Academia de Bellas Artes.

Esta Ciudad, que presume de Historia, Congresos y Turismo, tiene museos de “medio ganchete”, pero no hay campaña electoral en que este de aquí y el otro de allí, no haya prometido un museo de tal o cual cosa. La verdad que el único que medio cumplió fue  Antonio Muñoz Cuenca (ver nótula núm. 069 en Gente del Puerto) en cuyo mandato, como Concejal de Cultura  logró para El Puerto un Museo, con vistas a mantener aquí los valiosos materiales que afloraban en Doña Blanca.

museomunicipal_anf_puertosantamaria

Interior del Museo Municipal 

En la Casa del Marqués de la Candia se pusieron los cimientos de un Museo con materiales arqueológicos de Doña Blanca. Luego, yo, en mi mandato como Concejal, los  pude ir ampliando con donaciones de particulares que tenían alguna pequeña colección antigua o con ánforas y ajuares que, de mi bolsillo, iba comprando a mariscadores y chamarileros. Excavaciones locales, rústicas y urbanas, proporcionaron un buen número de piezas, unas expuestas y otras no. En pintura se recurrió a donaciones y a una compra. El equipo de restauración ha hecho lo que ha podido –y muy bien-- siempre con escasísimos medios.

ssalahospitalito_muestra_puertosantamaria 

Interior de la Sala Hospitalito.

Total, que hay un Museo modestísimo, y, desde que Juan Gómez Fernández y Enrique  Moresco García fueron Concejales de Cultura, se comenzaron las obras del Hospitalito para destinar todo el edificio a Museo, pero, la verdad, es que se ha quedado en una sala-sucursal y nada más. Ha sido buena cosa exponer”la pieza del mes” y darla explicada en folletos, lo que, desde que Javier Maldonado es director se viene haciendo. El grueso de los materiales de Doña Blanca se fueron al Museo de Cádiz.

palaciodearanibar___puertosantamaria

Palacio de Araníbar, sede de la Concejalía de Turismo. En su primera planta está previsto un Museo a Cargadores a Indias.

Se nos prometió hace cosa de más de seis años, un Museo de Cargadores a Indias, en el Palacio de Aranibar, pero ese Palacio se ha destinado a dependencias municipales de Turismo. En la hoy Bodega de San José, Javier Maldonado y su equipo de Patrimonio, en los 80, organizaron una magnífica Exposición del Vino, que bien tuvo el porte de un gran museo.

 expotoros_stodomingo2_puertosantamaria

Exposición taurina celebrada en el Instituto Santo Domingo en 1955, con motivo de las Bodas de Diamante de la Plaza de Toros.

museogalloso_1_puertosantamaria

Exposición taurina de José Luis Galloso, que se puede contemplar en los salones de  El Cortijo.

En cada campaña se habla de un Museo Taurino, en los bodegones de la Real Plaza de Toros, y nada de eso se ha hecho. ¿Dónde estarán las seis monturas de picar del XVIII del guadarnés de la Plaza?. Las colecciones de carteles y objetos taurinos, valiosísimas, de Luis Prieto y de Manolo Almagro, desconozco dónde estén. Las de Antonio Ruiz Alcón y de su yerno, algún día las veremos aventadas por esos mundos de Dios. Existen colecciones taurinas muy  importantes en las bodegas de Osborne y de Caballero. En 1955, en el entonces Instituto Laboral, se organizó la Exposición Taurina  con motivo de las Bodas de Diamante de la Plaza de Toros, que causó pasmo y orgullo a El Puerto  (ver nótula núm. 832 en Gente del Puerto). En El Cortijo de Paco Custodio hay una pequeña exposición taurina dedicada a José Luis Galloso (ver nótula núm. 368 en Gente del Puerto). 

museodeciencias_04_puertosantamaria

 Museo de Ciencias Naturales en San Luis Gonzaga, en los inicios del siglo XX.

museo_safa_2011_puertosantamaria

El Museo, en la actualidad. A la izquierda el director del centro, Lorenzo Rus.

Con motivo del 150 aniversario de la fundación del Colegio de San Luis Gonzaga se habla de abrir a los escolares portuenses el impresionante Museo de Historia Natural (ver nótula 261 en GdP) con que cuenta, desde el siglo XIX, el edificio. Siempre he querido, sin conseguirlo, un acuerdo entre SEPRONA y el Colegio de San Luis para dejar en comodato los animales disecados que decomisa esa sección de la Guardia Civil y aumentar el Museo tan rico del Colegio.

cuevacantera_basuras_puertosantamaria

La denominada por el Prf. Ruiz Mata cueva cantera 'De la Luz Divina', en un lamentable estado de conservación.

Nos quedan, llenos de basura y abandonados, los espacios verdaderamente museables de las cuevas-cantera de la Sierra, envidiables por cualquier pueblo que los tuviera, sin que nadie les haga caso. Yacen, sin oficio ni beneficio, los legados  de Manolo Prieto y de Eulogio Varela y nadie les echa cuenta a tan importantes colecciones pictóricas que, incluso se están deteriorando con el paso del tiempo y sus inclemencias.

 Alberti-Foto-Jorge-Roa-17012003560.jpg_369272544

Galería de retratos del poeta universal, en su casa de la calle Santo Domingo. 

Menos mal que se consiguió reunir y mantener el legado de Rafael Alberti en su Casa-Museo que no sabemos hasta cuándo durará. Pero, la verdad, yo no he visto una ciudad con mayores proyectos, nunca realizados, de museos de tal o cual cosa. Eso sí, en cada campaña de las municipales llueven promesas ampulosas de museos. Pero todo se queda en deseos “emíferos”,  que, como decía aquel, es más que efímeros. /Texto: Luis Suárez Ávila.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies