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Durante muchos años, he pasado  por la vida nadando en la superficialidad de la acción comercial, a veces a favor y otras en contra de la corriente. Siempre he tenido la inquietud de la sensibilidad por las artes. Siempre he buscado en los entresijos del corazón de las gentes, pero, nunca lo suficiente, nunca en la profundidad  precisa como para conocer lo que atesora cada extraño, cada conocido o cada amigo que he encontrado a lo largo de mi dilatada vida.

Ahora que los años me han apartado de la superficie, estoy aprendiendo a sumergirme y a descubrir los tesoros que están ocultos tras personas sencillas, modestas, humildes, que pasan desapercibidas para el común de las gentes, que  solo con tomarles la mano, se abren de par en par y descubres lo insólito de sus vidas.

Ya los descubrí en Juan, el vendedor de chumbos, al otro Juan, el de Ugíjar, el gitano canastero que me impresionó con su filosofía de la vida, y que hace tiempo no veo, y me preocupa. Personajes que siempre he visto y he pasado ante ellos como si formaran parte del mobiliario urbano. Que miras sin ver. Rutinariamente. Con cataratas sobre el cristalino. Detrás de cada uno de ellos hay una perla. A veces descubres un rubí, y a veces... un diamante.

Hoy he descubierto uno. Es sábado. Acabo de desayunar en el bar nuevo del antiguo Rueda con mi amigo Arturo Palomino. Caminamos unos minutos por el mentidero de los sábados en El Puerto, que son los aledaños del mercado. El mercado es un hervidero de gentes. Las calles, con las terrazas llenas de personas que charlan ante un opíparo desayuno con churros; o los más madrugadores, que lo hacen ante una cerveza y una monumental tapa.
De pronto, se acerca a mi amigo Arturo, con dos libros en la mano ‘el Chigüi’. En un primer momento, --siempre juzgamos la apariencia, el triste efecto iceberg--, pensé que el gitano, porque ‘el Chigüi’ es gitano, quería venderle algo. Permanecí atento.

«--Toma, Arturo, a ver si te gusta». Ni siquiera le oí decir,  ‘lo he escrito yo’.
Dos libros, uno de poesía y otro prosa. Miré con descaro la portada. ‘Alma gitana’ por Salvador Cortés Núñez 'el Chigüi' y su amigo El Perejil. «--¿Puedo echarle un vistazo?», dije yo. Tomo el libro en mis manos, empiezo a leer, sigo leyendo, sigo leyendo… Arturo y ‘el Chigüi’ mirando. Uno pacientemente, el otro impaciente. Pasaron unos minutos, que para ellos debieron ser largos. No tuve más remedio que decirle, emocionado, «--¡Esto es muy bueno!». Acto seguido, leí en voz alta dos o tres poemas que me pusieron los pelos de punta.

LIBERTAD
Un río para lavarme,
un jato para dormir,
un puente para taparme,
y un campo para vivir

Un camino y una senda,
un puerto donde llegar,
y en el costado del viento
un sueño de libertad.

Gitano libre yo soy,
es mi destino el andar,
y en el camino desgrano,
el alma de mi cantar.

Sinsabores y desgracias,
persecuciones y huidas,
me van siguiendo los pasos
y cerrando mis heridas.

En cuero y descalzo vivo,
pero nunca miro atrás,
llevo en las manos grandeza,
y en el alma libertad.

No soy crítico literario, y mis conocimientos son muy limitados, pero los vivarachos ojos de ‘el Chigüi’ me escudriñaban como si lo fuera. «--Chigüi, le dije, ¿los vendes?», «--No, los regalo». «--¿Me regalarías a mi uno?», «--Ahora mismo». Se metió bajo su tenderete, repleto de trajes, medias y pantys, extrajo de un cajón dos ejemplares de los tres libros que ha escrito, y sin más, me los entregó. Le pedí con toda humildad, si me hacía el honor de dedicármelos. Sin el menor asomo de vanidad, me dedicó ambos libros, cuya reproducción reflejo.

Arturo, tenía que irse. Yo me quedé con ‘el Chigüi’. Estuvimos hablando largo tiempo. Le pedí si me permitía hacerle una foto que encabezara el relato que de él pensaba escribir. Aceptó. Después hablamos, hablamos… y tenemos que hablar, porque aun no tengo claro si su amigo ‘el Perejil’ tiene tantos títulos. Si es una pirueta literaria, mezcla realidad y ficción. Si solo ha hecho la ruta de los mercadillos, o ha sido Estados Unidos, Londres, Ciudad del Cabo… Es tanta su prodigiosa imaginación que no sabes dónde termina la realidad y donde empieza la ficción.

Sí sé, que tiene arte en sus manos, que en vez de vivir del cante o del baile, que quizá lo pudo hacer, prefirió aprender un oficio. Oficio de precisión. Tornero ajustador. Y sacó a su familia adelante. Ya me he leído su “Alma gitana”, he leído y releído sus versos. Algunos muy bien retocados, por la maldita culpa de la rima y de la métrica. Pero si les digo amigos, que aunque peor construidos, sus genuinos poemas, los que conservan su impronta, los de su innata frescura, los robados al dolor, esos son los que me han llegado más cerca del corazón. Chigüi, amigo, nos vemos el sábado que viene. (Texto: Alberto Boutellier Caparrós).

Más de Salvador Cortés Núñez, ‘el Chigüi en GdP’:
307. Salvador Cortés. ‘El Chigüi’.
420. Salvador Cortés, ‘El Chigui’ y el burro ‘Liviano’.
528. Salvador Cortés. Nuevo libro: ‘Alma gitana’.

Nació Ángel María Dacarrete Hernández, el 14 de noviembre de 1827, en El Puerto de Santa María. Sus padres: José Luis Dacarrete Ramírez, natural de Cádiz, y María Regla Hernández Samaniego, natural de El Puerto. Pocas, por no decir ninguna, son las noticias que tenemos de la estancia de Ángel María en su ciudad natal.

En 1838, cuando el poeta portuense aún no contaba los once años, se inaugura en Cádiz el Colegio San Felipe Neri, en el edificio que perteneció a la Comunidad del Oratorio del mismo titular, y que fue asimismo el histórico lugar donde se reunieron las cortes de 1812. Este colegio fue «el mejor sin duda que se conocía entonces en España y, a decir verdad, el mejor en su género que ha existido después hasta hoy día de la fecha», al decir del eminente cirujano portuense don Federico Rubio en su libro de memorias; asimismo, y refiriendo nuevamente al colegio, añade: «Poblaron el colegio los hijos de la gente acaudalada». /En la imagen, Andel María Dacarrete, pintado por I. Verdeja, donado por su hija al Museo de Cádiz.

Don Alberto Lista regentó el colegio hasta su marcha a Sevilla en marzo de 1844, sustituyéndolo don Antonio Alcalá Galiano quien solo lo dirigió unos meses, al igual que su sucesor don José Joaquín de Mora. La estancia de don Alberto Lista en el colegio gaditano marcó sin duda una huella indeleble en su vida del poeta portuense quien le llega a dedicar hasta dos poemas al maestro. Uno, fechado el 9 de mayo de 1844, cuando contaba 16 años, que es precisamente el primer poema que conocemos de Dacarrete, y que lo escribió con motivo de la marcha de su maestro a Sevilla. Y otro, después de la muerte de éste, acaecida en 1848, y que se publicó en Sevilla algún tiempo después. Es de suponer, aunque no lo hemos podido comprobar, que sus relaciones con don Alberto Lista continuaron en Sevilla, pues el poeta portuense se traslada a la ciudad hispalense un año después que Lista y ahí permanecerá hasta 1852. /Portada del Colegio San Felipe Neri, en Cádiz.

Aunque no se conocen documentos de la posible relación de Dacarrete con Bécquer, es muy posible que ésta date del periodo sevillano. Téngase en cuenta que ya en la Corona poética a Lista intervienen los dos: Gustavo Adolfo escribió una oda titulada «A la muerte de don Alberto Lista», que curiosamente es la composición más antigua que se conoce del poeta sevillano, y que no se publicó entonces. /En la imagen de la izquierda, Gustavo Adolfo Becquer.

En la década de los cincuenta, y ya instalado en Madrid, es cuando Dacarrete dará lo mejor de sí en cuanto a su faceta literaria se refiere, tanto en poesía como en teatro. El motivo de su marcha a Madrid era el de terminar en su universidad la carrera de Derecho que había comenzado en Sevilla.

Dado que al aspecto poético nos referiremos más adelante, bueno será dar un somero repaso a su obra como dramaturgo. En 1855, cuando contaba 27 años, estrena en Madrid su drama en tres actos y en versos «Magdalena». Un año más tarde representa su zarzuela en un acto y en verso «Mentir a tiempo», a la que puso música el maestro Fernández Caballero. En 1857 escribió la comedia en tres actos y en prosa titulada «Poderoso caballero es don dinero». En 1858 escribió otra comedia también en tres actos y en prosa, «La dulzura del poder» así como la pieza «Al cabo de los años mil» y el drama «Una historia del día». /Portada de 'Poderoso Caballero es don Dinero'. Madrid. 1857.,

Realizó asimismo adaptaciones de otras obras, como la comedia del Calderón de la Barca «Bien vengas, mal, si vienes solo». Tradujo del francés y adaptó las comedia «Gaspar, Melchor y Baltasar» y «El ahijado de todo el mundo» original de Emilio Souvestu. Adaptó también la comedia en tres actos y en prosa, «Les femmes terribles», de Dumanoir, y la farsa cómic en tres actos «Este cuarto se alquila» de Cogniard y Leroux arreglada para la escena junto con su amigo Enrique Cisnero. También en 1858 escribió un drama trágico en cuatro actos, basado en el famoso de Shakespeare «Romeo y Julieta», al que Dacarrete tituló invirtiendo el orden de los nombres de los amantes.

En septiembre de 1864, siendo Oficial del Ministerio de la Gobernación, es nombrado por Real Decreto Gobernador Civil de Valladolid. Unos meses después, en febrero de 1865, es cesado en su cargo de Gobernador de Valladolid, para ser nombrado Gobernador de Burgos, cargo que ostentaría hasta junio del mismo año.

Por estas fechas contrajo matrimonio con la vallisoletana doña Valentina Alvarez Unzueta, de cuyo matrimonio tendrían una hija: María, que sería quién años más tarde, y una vez muerto el poeta, donará al Museo de Cádiz el retrato al óleo de su padre, obra de I. Verdejo, que ilustra esta nótula.

En julio de 1879 fue elegido Diputado a Cortes por el Distrito electoral de Aguadilla en la entonces provincia de Puerto Rico. A primeros de marzo de 1881 es nombrado Consejero de Estado con destino en la Sección de Ultramar. Dos años más tardes pasó de esa Sección a lo de lo Contencioso. Y en 1885, a la Sección de Guerra y Marina.

Entre 1886 y 1888, Dacarrete compendió los mejores recuerdos de su tiempo en las dos conferencias que dio en el Ateneo madrileño, entre la serie de las que integraron La España del siglo XIX. La primera de estas conferencias versó sobre «Martínez de la Rosa. El triunfo de las instituciones representativas. La regencia de Doña María Cristina de Borbón. El Estatuto real y la Constitución del 37. Origen de los partidos». Y la segunda sobre: «La Unión Liberal. El Duque de Tetuán. La revolución de 1854.
La transacción de los partidos. Don Antonio de los Ríos y Rojas. La guerra de Africa y de América. Los antecedentes de la revolución de 1868».

En noviembre de 1887 es nuevamente destinado a la Sección de lo Contencioso, para, unos meses después, en septiembre de 1888 y por Real Decreto, ser nombrado Ministro de Tribunal de lo Contencioso Administrativo. También por Real Decreto, de 1899, se le nombra Presidente de la Sección de Hacienda y Ultramar. /En la imagen de la izquierda, 'El Libro del Amor. Antología. Angel María Dacarrete', prologado en 1986 por el poeta José Luis Tejada y el crítico de arte, Francisco M. Arniz.

El 4 de enero de 1900 fue propuesto para ocupar la vacante por fallecimiento de don Antonio María Fabié, del sillón ‘R’, de la Real Academia Española. La propuesta la firmaron los Sres. don Eduardo Saavedra, don Eduardo Benot y don  Francisco Fernández González. Fue elegido el 1 de febrero de ese mismo año, si bien no llegó a ocupar el sillón, ya que murió «cuando había comenzado a escribir el discurso correspondiente, que no pasó de los primeros párrafos».

El 17 de mayo de 1904 es declarado cesante como Consejero de Estado por reforma del cargo. Días después solicita su jubilación que le es concedida en junio de ese mismo año. Apenas cuatro meses después, el 13 de octubre de 1904, a las dos de la tarde, fallecía en su domicilio madrileño de la Plaza de Colón núm. 2, a consecuencia de «úlcera venal», este hombre de «ideas templadas y de carácter muy apacible» que firmaba como Ángel María Dacarrete Hernández.

Francisco M. Arniz y José Luis Tejada, durante la presentación de 'El Libro del Amor. Antotología. Angel María Dacarrete', editado en 1986 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

En su poesía se puede señalar una línea evolutiva que, arrancando de su formación neoclásica en su primera juventud, se incorpora muy peculiarmente a un cierto romanticismo tardío, asimilando antes que Bécquer los influjos foráneos (de Musset, Byron, Heine) con el consiguiente gusto por la poesía popular y adelantándose a escribir verdaderas «rimas» en la década de los 50, para recaer luego con otros rumbos más trillados, hasta acabar dejando casi por completo la poesía para consagrarse a la actividad política. (Texto y fotos: Francisco M. Arniz Sanz)

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Era yo casi un niño. Un niño. Estábamos mis hermanos y yo al amparo y custodia de la tata Manuela, bajo el sombrajo de esparto, en nuestra caseta de la playa de La Puntilla, cuando vi, por primera vez a Augusto Haupold Gay. Ni yo sabía quién era, ni lo supe hasta mucho después. Pero el caso es que vi a un hombre, impecablemente vestido de blanco, bajarse del autobús de Bootello. Su pelo era negro como la endrina; su bigote, cuidado, negro también; su cejas pobladas, negras; y en la mano, un maletín, también negro, de piel. El blanco y el negro fue el contraste que me llamó la atención.

EN BAÑADOR Y CON MALETÍN.
La segunda impresión es que la persona que me llamó la atención siguió llamándomela, porque apareció, desde dentro de una caseta frontera a la nuestra, con enorme un meyba verde y un gorro de baño de goma, sin dejar un solo momento su maletín negro de piel. Sentado en la orilla del canal, por donde había unos letreros de "Prohibido bañarse", "Zona peligrosa", allí aquel hombre sacaba unas hojas de papel y se ponía a escribir. Cuando cesaba de escribir, leía libros pequeños, sin duda de poesía. Porque los libros de poesía son siempre pequeños.

Yo no sé quien ha dictado el tamaño de los libros de poemas. Pero a lo lejos se ve lo que son. A menos que fueran otra cosa: el catecismo Ripalda; la Urbanidad de Edelvives; el libro de mareas; o el Calendario Zaragozano. Definitivamente supe después que lo que aquel hombre sentado en la orilla leía eran necesariamente libros de poemas.Porque aquel hombre era, lo supe mucho después, Augusto Haupold Gay.

¿PRESUMIR DE MADRID O DE EL PUERTO?
De aquellas fechas me enteré que presumía en El Puerto de vivir en Madrid; contaba con gracia y con donosura vida y milagros de las gentes distantes de la capital del Reino, que hacían las delicias de las mujeres, chicas jóvenes, pero mayores que yo, con quienes se trataba. En cambio, supe también, que en Madrid presumía de ser de El Puerto.

POLICÍA SECRETA.
Sorprendía, por otra parte, que Merengue, el guardia municipal, no le llamara la atención a aquel hombre por bañarse en el canal del Guadalete y atravesarlo hasta el coto, llegar al monumento de la Virgen del Carmen, y volverlo a atravesar a nado. Sorprendía, pero tenía su por qué. Y es que aquel hombre enigmático era Policía, de la Policía Secreta, de Madrid. Y, por tanto, un corriente y moliente guardia de la porra se veía como impedido para llamar la atención a todo un Comisario con destino en la capital. Su habla me pareció engolada, como quien pronunciaba las palabras medidas, escogidas y bien pronunciadas, creídas y obradas.

¿Quién aquel hombre, que cuando le parecía, volvía a estar vestido impecablemente de blanco, salía de la caseta con su maletín de piel negra y cogía de nuevo el autobús en la rotonda? Esta es la imagen primera que tuve de este poeta.

A nadie pregunté, me quedé con mis dudas, a veces ni siquiera me acordaba de su imagen y, cada verano, puntualmente, aparecía, por la playa y hacía lo mismo. Leía, escribía, se llevaba de calle a un grupo de muchachas que lo escuchaban atentas, se bañaba en el canal y, acabado el verano, desaparecía.

EN LA CALLE LUNA.
Una vez lo vi salir de una casa, ciertamente señorial de la calle Luna, frente por frente del refino de Lolita Serafina, al lado del estanco llamado de "La Rubia" , más arriba de la Farmacia de Ernesto Jiménez, justo al lado de la casa donde vivió Luichi Alcántara y más abajo de la casa de Luis Cuvillo. Pero no pregunté, por cortedad. Me quedé con mi duda. /Con Mercedes Gay, tía del poeta.

SU VIDA Y MILAGROS.
Hasta muchos años después, luego de haberle visto hacer lo mismo, cíclicamente, en la playa, sin preguntarlo, me enfrenté a Augusto Haupold, poeta. Asistí a un recital suyo y me enteré de su vida y milagros. Abogado, Doctor en Derecho, Comisario del Cuerpo Superior de Policía, y sobre todo poeta.

En aquel recital, ni yo tenía edad para apreciarlo, ni puedo decir qué poemas leyera. Me llevaron. Mi padre lo presentó. Se dijeron que estaban hermanados por el paisanaje, por la fe y la poesía. Salieron a relucir las raíces germánicas de los Haupold, su hombría de bien, de como le fluían los versos como de un manantial inacabable... Pero ni siquiera crucé palabra con él ni yo tenía edad, ni fundamento para poder entablar conversación con un poeta.

Al menos ya sabía algo de la biografía de aquel hombre que todos los años aparecía por la playa. Sin embargo, yo no tenía ni idea de qué era un poeta. Acaso yo había oído, canciones, ensalmos, conjuros, romances en boca de mis tatas, sin saber que eso era poesía. Pero todo va calando y rumiándose, acaba por tener uno, al cabo, un horizonte estético creado, que luego le hará comprender muchas más cosas. Ni siquiera hoy podría decir con propiedad qué es un poeta, ni definir con tino la poesía. Pero es que ni lo voy a intentar.

Augusto Haupold y su primo, Manuel Gay.

LOS LIBROS DE AUGUSTO.
A mi padre le llegaban, de sus amigos poetas, libros y libros escritos, editados que leía con atención. En su biblioteca, vi sin atreverme a cogerlos, libros como "Camarada" o "La Virgen María"... Lo recuerdo, pero nunca los leí. Y no por nada, sino porque no me creí que pudiera comprender lo que decían. Había palabras que eran raras para mí, incapaz de coger un diccionario, o acaso tampoco supiera que existían los diccionarios. Lo mejor era dejarlo.

LAS MIL MEJORES POESÍAS…
Yo no sé cómo terminé por acercarme a la poesía. Pero ya tenía conciencia de que muchos amigos de mi padre eran poetas: José Luis Tejada, Juanín Varela, Augusto Haupold, Manolo Barbadillo... Y yo sin saber qué era ser poeta. En tercero de bachillerato, cuando cayó en mis manos aquella conocidísima antología de "Las mil mejores poesías castellanas", volví a encontrar el nombre de aquel hombre de blanco que conocí en la playa. En esa antología figuraba un impecable soneto de Augusto Haupold Gay, para mayor gloria de las letras portuenses.

Y no sé si por los pacientes y reiterados oficios de mi padre al darnos a mis amigos y a mí clases, los fines de semana, de preceptiva literaria, y de métrica y los siguientes años de comentarios de texto, el caso es que mis amigos y yo comenzamos a tener conciencia de lo que era la poesía y, tímidamente, comenzamos a leer, incluso nos atrevimos a escribir un romance, cuya composición duró todo un verano, y entre tres presuntos alevines de poeta, que publicamos en la revista Cruzados.

CURIOSIDAD E INTERÉS.
Pero fue en "Cruzados", donde pude ver otra vez en letras de molde, a Augusto Haupold. En el anual homenaje poético a la Virgen de los Milagros, la Patrona y Titular de esta Ciudad. Y mientras ello sucedía, Augusto, no era ya para mí un enigmático sujeto que aparecía y desaparecía cada verano, sino que se me iba afirmando como una persona que despertaba en mí muchos más intereses que la mera curiosidad. Mientras tanto, Augusto iba publicando sus libros de poemas y le llegaban a mi padre con puntualidad asombrosa, dedicados; llegaban noticias de sus Premios literarios, de la Flores naturales, de sus éxitos poéticos.

PATRONES DE LA POESÍA.
Augusto, de pronto, promovió una idea en Madrid y su noticia llegó aquí. Y la idea prendió y se hizo realidad. Augusto había propuesto, como Santos Patronos Protectores de los Poetas a Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, las dos figuras más señeras de nuestra poesía mística. Porque Augusto, que fue poeta de innumerables registros, navegaba por las aguas de la poesía mística y de la poesía religiosa como un pez, con la misma naturalidad con que atravesaba el peligroso canal del Guadalete.

DE LA POESÍA AL DRAMA.
Augusto, desciende a lo mínimo cotidiano, a los "Seres ínfimos", un poemario sobre, las mariposas, las hormigas, los ratones, las cucarachas, los canarios, los grillos, los murciélagos... Y se sube a lo más alto en su "Virgen María" o en "La vida y pasión de Jesús". Vive la nostalgia de EL Puerto en sus muchos poemas que reunió en un libro con el nombre de El Puerto de Santa María. Estrena dramas como su "Dos noches", con gran éxito. Es puntual, oferente y votivo en las fiestas patronales de El Puerto, honrando con un poema anual a la Virgen de los Milagros. /Libro de poesías dedicadas a El Puerto de Santa María.

Nunca negó la limosna de un recital, ni aquí, ni en Madrid, ni donde fuera requerido para ello. Aquel hombre, impecablemente vestido de blanco, me llegó a llamar compañero, por lo de Abogado, me honró con su amistad y sus confidencias, me regaló el poderlo oír muchas veces recitar sus versos, a solas, en su casa, me dedicó todos los libros suyos... Cautivador de la belleza, del ritmo, de la luz, de la eternidad... Espejo de cristal de su corazón es su poesía, limpia, llana, ajustada, transparente.

En la imagen de la izquierda, original de 'Y nació la mujer', propiedad de JMM.

Y una constante: El Puerto. Tanto que se valió de sus versos para quien estaba a su vera a la hora de la muerte, su mujer, María, cayera en la cuenta de aquel poema suyo que comienza:

Si hay alguien que a mí me quiera
me lleve a enterrar al Puerto
el día que yo me muera...

Y hubo esa persona que, piadosamente, lo trajo para que su cuerpo se confundiera con su tierra, hasta parecérsele tanto que fuera la misma tierra. (Texto: Luis Suárez Ávila). (Las fotografías han sido facilitadas por Juan Rodríguez, Juan de Winthuyssen).

Más información de Augusto Haupold en la nótula 1.079 en GdP.

Óleo propiedad de Ramón López Ramos.

Manuel Martínez Alfonso (nótula núm. 1.051 en GdP), profesor, escritor, periodista y alcalde de El Puerto que fue, escribió, como muestra de su amor por todas las cosas de El Puerto y sus devociones, la Salve a la Virgen de los Milagros, un texto muy apreciado por su también desaparecida esposa, Mary. Es una composición poética para creyentes y no creyentes, rezuma portuensismo de alguien que no nació en esta esquina de la península ibérica pero que supo sentirla como pocos.

DIOS TE SALVE, REINA Y MADRE DE LOS MILAGROS.
Reina del Puerto de tu nombre;
Madre de todos los portuenses.

VIDA, DULZURA, ESPERANZA NUESTRA:
Vida, porque, por Madre, nos la das.
Dulzura, porque suavizas nuestra vida con tu amor.
Dulzura. Pero también salinidad: porque en tu belleza morena guardas la gracia salerosa de esta tierra andaluza.
Y esperanza. Esperanza en la gloria de tu reino; en la paz de tu casa celestial.
Pero esperanza también en un mundo terrenal mejor; en un Puerto de armonía y hermandad. En un entendimiento fraternal entre todos los hijos tuyos que habitamos estas azules orillas de la Bahía.

Rostro y rostrillo de la imagen de la Virgen de los Milagros. /Foto Jorge Roa.

DIOS TE SALVE, MARÍA DE LOS MILAGROS.

A TI LLAMAMOS LOS HIJOS DESTERRADOS DE ADÁN Y EVA.
A ti llamamos, Señora de las Moreneces y de la Sal. A ti, vendimiadora de nuestras viñas, marinera de nuestros desamparados barcos pesqueros, rayo de sol de nuestras playas.

A TI LLAMAMOS, GIMIENDO Y LLORANDO EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS;
Porque la vida nos agobia.
Porque la paz está en peligro.
Porque nos atemoriza el odio de los demás.
Porque nos asusta nuestro propio egoísmo.

Por eso lloramos ante tu altar.
Por eso acudimos a la penumbra consoladora de tu Camarín:
Refugio en la tempestad,
Oasis en el desierto,
Fuente de agua fresca en el ardiente verano.

Escudo del salón de sesiones del Ayuntamiento.

SEÑORA Y ABOGADA NUESTRA: VUELVE A NOSOTROS TUS MISERICORDIOSOS OJOS.
Esos ojos que miran con amor y con perdón.
Con sabiduría y comprensión.
Esos ojos, mares azules y tranquilos en que quisiéramos anegarnos.
Bahías de nuestro sueño,
cielos de nuestra esperanza,
viento fresco de la mar.

Cuadro en el Coro de la Iglesia Mayor.

Y DESPUÉS DE ESTE DESTIERRO, MUÉSTRANOS A TU HIJO
Después, cuando terminemos. Como premio inmerecido de nuestro escaso esfuerzo. Pero como regalo infalible de tu bondad.
Después; cuando el perdón de la muerte haya cerrado el tiempo de exilio de nuestra vida.

Pero antes, también. Antes, porque nuestra Fe flaquea, y en medio de las angustias del destierro, corremos el riesgo de seguir tras los falsos dioses del egoísmo, de la insolidaridad, del mal placer.
Faro de los marineros perdidos, alumbra con tu chorro de luz la costa segura: el Camino, la Verdad y la Vida de la palabra de tu Hijo.
Danos la fe, pura y sencilla, del carbonero.
Cámbianos en niños, para que nuestros ojos vuelvan a tener la capacidad del asombro.

Dibujo de Juan Ávila Gutiérrez.

Tócanos con tu gracia, para que de nuevo conozcamos la esencia de lo sobrenatural. El valor del misterio. La autenticidad del Milagro.
Porque solo si aceptamos la verdad de lo prodigioso, solamente si creemos en la posibilidad del milagro, creeremos de verdad en ti, Virgen del Prodigio y del Misterio, Virgen del Milagro.

Grabado del siglo XIX

MUÉSTRANOS A JESÚS, TU HIJO JESÚS, FRUTO BENDITO DE TU VIENTRE.
Sí. Que en medio de las tinieblas, en la soledad de este valle de lágrimas, seguimos defendiendo tu maternidad divina.
Y tu virginidad. Y tu Inmaculada Concepción. Y tu medianería universal. Y tu gloriosa asunción a los cielos en carne mortal.
Quijotes de la Fe. Rebeldes con noble causa.
Amigos de todos, sí. Dispuestos a tender los brazos a todos los hermanos, más o menos separados. Pero firmes en nuestras convicciones. En nuestra devoción a ti. En la afirmación rotunda de nuestro marianismo.
Venderemos, si es necesario, nuestra primogenitura por un plato de lentejas. Pero nunca renunciaremos a aclamarte como Madre de Dios y Madre nuestra.

Azulejo vivienda de trabajadores de Terry en calle Larga.

OH, CLEMENTÍSIMA, OH, PIADOSA, OH DULCE MARÍA, VIRGEN DE LOS MILAGROS: RUEGA POR NOSOTROS,
tus hijos del Puerto; ruega por todos nuestros hermanos de una y otra ribera de la Fe.
Por los que te aman. Por los que te olvidan. Por los que te desconocen. Por los que te disimulan.
Ruega a tu Hijo por nosotros, pecadores, que sufrimos el pecado, que gozamos el pecado, que luchamos contra el pecado, que inventamos el pecado.
Ruega por el intelectual y el albañil, por el gobernante y el pescador, por el arrumbador y el maestro.
Por el que sufre la angustia del desempleo.
Por el que tiene hambre.
Por el enfermo y el subnormal.
Por las madres. Por los hijos.
Por los sacerdotes y los seglares.
Por los perseguidos y los encarcelados.
Por los guardias y los jueces.
Por los inocentes.
Por las víctimas del terrorismo.
Por los terroristas...
Por todos, Señora, Madre, Virgen del Milagro.
Porque todos te necesitamos.
Porque aunque te silenciemos,
aunque te olvidemos,
aunque te odiemos...
No podemos vivir sin ti. No podemos morir sin ti.

Detalle del cuadro de Ramón López Ramos.

RUEGA POR NOSOTROS, OH, MADRE SANTA DE DIOS. PARA QUE SEAMOS DIGNOS
de la mar de tu Bahía;
del aroma de tus pinares;
del encaje de tus olas;
del polvo de oro de tus playas.
Para que seamos dignos, nosotros, portuenses, de esta tierra privilegiada que es la tuya, Tierra de María Santísima, Puerto de la Madre de Dios.
Para que todos -los de una y otra ribera de la Fe- seamos dignos


DE ALCANZAR ALGÚN DÍA LA PROMESA DE GLORIA DE TU HIJO, NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. AMÉN.

Manuel Martínez Alfonso.

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Si será Dios grande en el Sinaí y si lo será Hércules en el escudo de la Cuna de la Libertad, que a Cádiz se le ha hundido el segundo puente antes de que lo inauguren. ¿Qué Obras Públicas ni qué Ministerio de Fomento ni Ministerio de Fomento? El segundo puente sobre la bahía más hermosa del mundo no era el que andan construyendo de cara al 12, que anda que no le están echando cara al 12 ni ná... / “Muelle del Vapor”. Acuarela de Vicente Vega

El verdadero segundo puente era el Vaporcito del Puerto, sin tantas inversiones ni demoras, que te ponía en un suspiro en Canalejas desde el embarcadero portuense con el nombre más lindo del mundo: Muelle de las Galeras Reales. El Vaporcito era más que un barco. Era un puente viviente y vivo, con Pepe el del Vapor de símbolo de la marinería. Un puente de coplas. Sí, «Puente de Coplas», como se titulaba el espectáculo con el que se retiró Doña Concha Piquer en Isla Cristina, cuando se le quebró la voz y en el espejo del camerino de un teatro de pueblo cuenta la leyenda que puso con el rojo carmín de una barra de labios: «La Piquer ya no canta más».

“El Vapor”. Óleo sobre lienzo de Zampalo. Medias aproximadas 50×40. Bar Santamaría. /Foto: Blog Academia de Bellas Artes.

En gaditano clásico, el gaditano en el que Avieno publicó la «Ora Marítima», Columela sus tratados de Agricultura y Agustín el Chimenea sus descubrimientos sobre el pelachícharos, el partebabetas y el ablandacoles, se escribía «Adriano III», pero se pronunciaba «El Vaporcito». Cuando yo vi en las librerías una obra titulada «Memorias de Adriano», creí que se trataba de una novela coral y caletera que acababa de publicar Fernando Quiñones con las mil y una historias más falsas que verdaderas, como las noches de Pericón, del Vaporcito. Pero no: era una cosa de Margarita Yourcenar, que ni se había montado en el Vaporcito, ni se sabía el pasodoble de Paco Alba en «Los Hombres del Mar» ni nada de nada.

“El Vapor”. Fresco. Obra de Jesús D. Gallego. Bar de Tapas ‘Nuevo Echate Payá’.

Porque el Vaporcito era lo más literario que se despachaba en la Bahía y pieras adyacentes. Yo creo que gracias al Vaporcito, viéndolo zarpar del Puerto, se hizo Alberti marinero en tierra. Cuando Alberti se quería poner farrucamente marinero para trincar la tela de la Diputación, se disfrazaba de Pepe el del Vapor, de patrón del «Adriano III», para lo cual le pedía a Chatín, o al Moreno, o a Monzón la ropa de «Los Hombres del Mar» de Paco Alba: la gorrilla caletera de visera, el jersey a rayas azules y blancas y el pantalón mahón.

“El Vapor” Óleo de Ángel Pantoja.

Se ha hundido el Vaporcito, pero no hay cantiles en el muelle de Cádiz que puedan abrir una letal vía de agua en su casco de coplas. El Vaporcito, aunque se haya hundido, lo saquen a flote o no lo saquen, seguirá por siempre navegando en las coplas, dejando a estribor la Punta de San Felipe y la bocana del muelle. Navegando en su pasodoble, el que en 1965 le escribió Paco (no hay que decir Alba), para los mentados Hombres del Mar, que eran en realidad los hombres de la mar pequeña y familiar del Vapor: «Ay, Vaporcito del Puerto, cuando en ti me embarco, cuando en ti navego...»

“Vapor de El Puerto” Juan Carrero (Costus). Acrílico. Museo Municipal.

Viene a esta tierra un barquito que es, además, el himno oficial de los tajarinas de Cádiz. Dónde va a parar que un tío con el morazo dé el coñazo con el «Asturias, patria querida» a que haga poesía pura cantando el Vaporcito. Vaporcito, que, lo que son las cosas, nunca conoció el vapor, siempre fue a gasoil. Ay, marinero, que se va el vapor a los fondones de la memoria, tanta poesía ahora entre las lisas mojoneras... Pemán dijo que cuando España perdió Cuba era como si a Cádiz se le hubiera muerto alguien de la familia. El pasado martes, con el Vaporcito, ¡otra desgracia familiar gaditana! Al cambio, muchísimo peor que el hundimiento del Titanic, dónde va a parar. Las olas de la Caleta, que es plata quieta, y la marea llena del rediente de la muralla de San Carlos llevaban ayer luto por el Vaporcito. (Texto: Antonio Burgos).

8

Pepe Ordóñez García nace el 7 de junio de 1957 en la calle Larga, 8 --en los pisos de Terry--, hijo de Pepe y Teresa, siendo el mayor de cinco hermanos. El mismo día de 114 años antes, en 1843, moría el poeta del romanticismo alemán Friedrich Hölderlin. Casado reincidente, tiene dos hijos de su primera pareja: María, de 23 años --que ya es geógrafa--, y Andrés, de 16, y una de su segunda pareja: Lucia Silvia, que está a punto de cumplir 2 años. Se declara narcisista sin arrogancia.

1957.
El año de su nacimiento se estrenaba en Madrid la versión de Gustavo Pérez Puig de ‘La Venganza de Don Mendo’, con los hermanos Ozores. Nacían, también el pintor Angel Lara Barea;  el escultor Pablo Tejada; el pintor italiano afincado en El Puerto, Franco Policastro; Manolo Morillo, actor. Juan Franco del Valle, maestro coctelero. Fallecían Luisa Butrón, ‘Luisa la del Puerto’ y Norberto Sordo de la Borbolla, uno de los propietarios de la taberna ‘La Burra’, por otro nombre ‘La Andaluza’. Ese año ya existían 16 toros de Osborne en las carreteras españolas.

Francisco García Junquera 'Kiko', Pepe Ordóñez, Díaz y José María Morillo, en una obra de teatro en el colegio La Salle, en el fin de curso de mediados de los sesenta del siglo pasado. /Foto: Rafa. Colección JMM.

Primera Comunión. Fila superior de izquierda a derecha, desconocido, Gatica, Barcala, Juan Luis Pérez Sánchez, Juan Carlos Neva, Manolo Benítez, Rafael García Zarazaga, Cañadilla y Pepe Blanca. Fila central, de izquierda a derecha, Enrique Lechuga, Jarque, Caamaño,  Camacho Barba, Ramón Leal Camacho, Ramos y desconocido. Sentados, Pepe Ordóñez,  los gemelos Luis y Carlos Sánchez, Antonio Galvez Quirós, desconocido, Fernando y tres desconocidos. Sentados en el suelo, Falfosno Sevilla y Couso. 7 de mayo de 1964. /Foto: Rafa: Colección JMM.

DESDE LA AMIGA  A LA UNIVERSIDAD.
Pepe estudió en una ‘amiga’ en la calle Chanca, en el colegio conocido como Asilo de Huérfanas o de San José, en la calle Cielos que, precisamente el año de su nacimiento creaba un internado y medio pensionado bajo los auspicios de la Junta de Protección de Menores. Luego vendría el Colegio La Salle ‘Santa Natalia’ y el Instituto ‘Pedro Muñoz Seca’. “--En todos me calentaron”, recuerda. Luego vendrían las universidades de Sevilla y Granada, en la primera se licenciaría en Filosofía y Ciencias de la Educación, sección Filosofía y en la segunda obtendría el Doctorado en Filosofía. /En la imagen de la izquierda, Pepe en la casa natal de Hegel, durante una estancia en Stuttgart (Alemania)

LA AVENTURA DE LA VIDA.
Se siente suficientemente satisfecho con la vida. Cree que no hay que ponerle exigencias… sólo a los tarugos que habitan entre la clase política. Entre sus inquietudes culturales afirma disfrutar de las normales: “--Ver, gustar, oler, tocar y, sobre todo, escuchar... y que el Cádiz y el Betis se unan y creen el Cabe C.F.”

Ha trabajado para los ayuntamientos de El Puerto y de Tomares (Sevilla); para la editorial sevillana Qüasyeditorial como diseñador gráfico y, por ahora, como profesor en la Universidad de Sevilla. Además, tiene una consulta en la que ejerce como orientador filosófico y como psicoanalistam ya que es socio de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.

LA FILOSOFÍA: SU FORMA DE ENTENDER LA VIDA.
La Filosofía no sólo es su vocación, es sobre todo su forma de vida: lograr vivir como uno piensa. Admira, entre otros, a Schopenhauer, “ese gran maestro, quien nos dejó muy claro que el mundo no está al margen de nosotros ni más allá de nosotros, sino que es lo que nosotros queremos que sea. Sócrates era un pijo de El Buzo”, comenta Pepe Ordóñez.

PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

Es profesor del Departamento de Estética e Historia de la Filosofía de la Universidad de Sevilla, e imparte clases en la Facultad de Filosofía, en la Facultad de Geografía e Historia y en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla.

Es docente en el Master Universitario en Sexología y en el Master Universitario en Profesorado de ESO. También ha impartido clases y conferencias en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (La Paz. México), y ha sido investigador y conferenciante invitado en el Institut für Geschichte der Medizin der Robert Bosch Stiftung (Stuttgart. Alemania) y en el Institut für Philosophie (Fakultät für Philosophie und Bildungswissenschaft) de la Universidad de Viena (Austria).

PROYECTOS Y PROGRAMAS.
Es responsable del grupo de investigación "Filosofía Aplicada: sujeto, sufrimiento, sociedad", perteneciente al Plan Andaluz de Investigación, de carácter interdisciplinar; participan médicos, sociólogos, psicoanalistas y por supuesto filósofos. Se creó hace 4 años y su objetivo es abordar el malestar en la sociedad contemporánea desde tres áreas de discusión: medicina y filosofía, psicoanálisis y filosofía y orientación filosófica. También es miembro del Grupo ETOR (Educación, Tratamiento y Orientación Racional), un proyecto del que han surgido un master en filosofía aplicada y la próxima creación de una Universidad Popular cuyo objetivo es llevar la filosofía a la gente de la calle y a su vida cotidiana bajo el lema: "Saber pensar para saber vivir".

Entre sus obras y colaboraciones, destacan, ‘Luis Goytisolo: El espacio de la creación’ (Barcelona, 1995). ‘Destino y Poesía: la encrucijada del hombre moderno’ (Sevilla1996). ‘La voluntad de conservación: Notas sobre Estética contemporánea’ (Sevilla,1996). ‘La memoria romántica’ (Sevilla, 1997). ‘Variaciones sobre el cuerpo’ (Sevilla, 1998). ‘La filosofía a las puertas del tercer milenio’ (Sevilla, 2005). ‘Heidegger y la crisis del nihilismo contemporáneo’ (Sevilla, 2005). Pulsando sobre este enlace, podemos ver su ficha personal en el Vicerectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Sevilla, otros proyectos y publicaciones.

SU MARCHA DE EL PUERTO.
Se fue de El Puerto mucho antes de irse a Sevilla. Empezó a dejarlo por asfixia ya siendo bastante joven.

Con el equipo del CRAP, arriba de izquierda a derecha: Antonio, Juan Borras, Juan Calatayud, Juan Padilla (+), Javier Buhígas, Paco Venegas, Epi, Quino, Antonio Márquez, Antonio Ruiz-Herrera, Mazito y Antonio Ortiz. Agachados: Pepe Sánchez, Rafael Pecci, Pepe Ordóñez, Juan Venegas, Santiago Neva, Juan José Padilla, Manuel Lojo, José Manuel Fernández, Javier Neva, Pepe González y Antonio González.

Afirma que “Hay un rincón de El Puerto que nunca he visto, pero que, sin embargo, sé que existe; lo busqué durante mucho tiempo, incluso en sueños, me obsesioné tanto que llegué a creer que realmente existía. Es un rincón que solía ver de madrugada, una calle que sólo veía cuando la vista me fallaba. Lo busqué durante mucho tiempo, imaginaba que lo veía (o lo bebía)... pero cuanto más cerca parecía estar de él se esfumaba. Sevilla fue ese rincón, y ahora busco también aquí otro rincón extraño, otra calle desconocida. El Puerto y Sevilla; no sé cuándo me vine ni sé de dónde, porque yo soy El Puerto y también soy Sevilla”. --Como ve El Puerto en la distancia? “--Turbio, lo veo turbio”,  nos dice. --Como lo ve cuando vuelve? “--Lejos, lo veo muy lejos”, vuelve a contestarnos.

La fachada de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, en  la calle Pagador.

LOS MARTES DE LA ACADEMIA.
El pasado año Pepe Ordóñez ofreció una charla dentro del ciclo ‘Los Martes de la Academia’ de Bellas Artes. Así nos lo resume él mismo: “--Fue un verdadero tostón, menos mal que luego hubo copa y tapa. Hablé de las cosas que me interesan: de cómo la técnica no termina de salvarnos de nuestro carácter. Hablé de nuestra arrogancia y nuestra torpeza para vivir mejor y, sobre todo, de no querer saber de nosotros mismos. Creo que me llamaron porque les falló el invitado de turno y no encontraban a nadie de confianza que se prestara a distraer a los jubilados”.

ORDOÑEZ POR EL MUNDO.

Le gusta pasear y cocinar y, sobre todo, el buen vino: “--Tal vez demasiado”, nos dice. Le encanta ir a Portugal a comer pescado con verduras “en esas playas inmensas y sin guiris”. Y nos sorprende con esta otra afición: “También me gusta mucho ver un partido de rugby con mi hijo Andrés, aunque ahora sea sólo por televisión, y explicarle lo hermoso de ese increíble deporte de la vida”. Pepe Ordóñez no es un gran músico, pero nos confiesa que le encanta tocar su guitarra eléctrica a lo bestia o la flamenca para cantar canciones de Hilario Camacho… y viajar, nos dice: “--Ese placer de alejarse, que decía Antonio Machado. Es lo más hermoso, viajar; descubrirse las facultades nunca conocidas: ver, eso es viajar, ver, mirar y asombrarse”.  /En la imagen de la izquierda, junto a la torre en la que vivió el poeta F. Hölderlin, en Tubinga, durante una estancia en Stuttgar (Alemania).

Pepe Ordóñez con su guitarra.

Ha estado en Florencia, Venecia, Siena, Pisa, Roma, Freiburg, Stuttgart, Tübingen, Estambul, La Paz, París, Lisboa y algunas zonas de España… “--Pero no en Marruecos”, comenta, “ése es uno de mis viajes pendientes. Hay que viajar, y mucho. Nos hace respetuosos, abiertos, positivos… y mejores”. Pepe Ordóñez se para, piensa un poco y nos habla: “--Eso sí, sólo se puede viajar en el espacio y gracias a él --y eso si le hacemos caso a Kant y en parte a Einstein-- pero viajar en el tiempo es una auténtica gilipollez. Quien quiera viajar en el tiempo le sugiero que venga a mi consulta, que por un módico precio le vendo un billete”.

Con amigos de la JUFRA (Juventudes Franciscanas), de izquierda a derecha: Pepe Ordóñez, Juan Calatayud, Manolo Polanco, Emilio Aldana y Fini Bejarano, en la Plaza de Isaac Peral delante del monumento a Muñoz Seca.

LA AMISTAD.
Firme defensor de la amistad considera que “--Es una de las cosas más hermosas que uno puede experimentar. Es la relación más libre y más gratificante que puedo vivir. La familia es un imperativo, pero la amistad es un liberativo. Tengo los mejores amigos que pudiera tener, nunca me han fallado, y como dice Alberto, uno de ellos: los amigos son como la Guardia Civil de Tráfico, nunca se les ve, pero siempre están ahí”.

CURIOSO FINAL.
--Profesor Doctor, ¿que es la mayéutica? “--La tradición nos dice, según Platón, que es el arte practicado por Sócrates consistente en ayudar a los otros a sacar a la luz el saber que poseen y que, sin embargo, ignoran. Así es como vulgarmente se entiende el trabajo de la partera.”

--Algo que quiera destacar. “--De pequeño creía que el Papa, los reyes y los curas no cagaban. ¡Ah! Y también que las almejas tenían concha”.

2

Pascual Vicente Crespo Ferrer nació en El Puerto el 15 de marzo de 1957, en el seno de una familia de procedencia alicantina, que se instaló en El Puerto en la primera mitad del siglo XX. Forma parte de una estirpe de científicos muy vinculados al humanismo. Estudió el bachillerato elemental en el Colegio La Salle y el superior en el Instituto Pedro Muñoz Seca. Estudió la carrera de Medicina en Cádiz, compañero de Facultad y del Colegio Mayor ‘Beato Diego de Cádiz’ de nuestro paisano Ángel Salvatierra Velázquez, con nótula núm. xxx en GdP. Se licenció en 1981 con la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ y premio extraordinario. Pertenece al cuerpo de Académicos de la de Bellas Artes ‘Santa Cecilia’ (2008) y a la de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental (2010), donde ocupa el sillón de Biología y Terapia Celular.

De izquierda a derecha, Vicente Crespo, Ángel Salvatierra, Manuel Pico y José Luis Lojo en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, donde pronunció su discurso de ingreso en 2008 sobre 'Federico Ruibio Galí y la histología de su tiempo'. Le contestó Ángel Salvatierra, Hijo Predilecto de El Puerto, colega y amigo personal quien resaltó sus valores profesionales y su extraordinario currículum en el campo de la investigación histiológica, elogiando a nuestro protagonista "como hombre capaz, apasionado, valiente, generoso y honesto".

PRESIDENTE DE LA SOC. ESPAÑOLA DE HISTOLOGÍA.
Entre 1993 y 1998 fue catedrático del Área de Ciencias Morfológicas de la Facultad de Medicina de Oviedo y, desde entonces, es catedrático de Histología de a Facultad de Medicina de Granada, universidad en la que se doctoró. Ha participado en 19 proyectos de investigación tanto nacionales como internacionales, financiados por agencias externas; ha dirigido 12 tesis doctorales; es autor de 83 trabajos científicos publicados en revistas y de 166 comunicaciones o ponencias científicas en congresos de ambos ámbitos, obteniendo numerosos premios científicos. Preside, desde 2007, la Sociedad Española de Histología e Ingeniería Tisular.

Vicente en el momento de la investidura como Académico en la de Medicina y Cirugía de Andalucía Occidental, en Granada, el pasado año 2010.

Casado con la también portuense María Eugenia Lora Predegal, tiene dos hijos, Vicente y Benjamín que han seguido los pasos de su progenitor en lo vocacional, desde diferentes parcelas de la medicina. Viven en Granada. Reproducimos, por su interés, parte de la entrevista realizada por Pedro Ingelmo para los medios del Grupo Joly:

LAS CÉLULAS MADRES.
--Las células madre nos regenerarán, veremos cosas maravillosas...
“--Seamos cautos. Aún estamos diseñando la hoja de ruta. Es un momento tan revolucionario como cuando en 1839 Schwann y Schleiden demostraron que todos los seres vivos están formados por unidades fundamentales llamadas células. Nosotros asistimos a un hecho tan decisivo como aquél, pero estamos al principio del camino.” --¿Camino largo o corto? “--Tenemos que valorar los éxitos en su justa medida. Es necesario prevenir que un supuesto beneficio no se convierta en lo contrario. Hay que ver su repercusión y evitar que proliferaciones celulares provoquen tumores. Algunos de los logros conseguidos en medicina regenerativa serán realidad en diez o quince años.”

Cajal en el laboratorio, con sus discípulos.

DESDE CÁDIZ.
--¿Cómo se adentró usted en este campo? “--En la Facultad de Medicina de Cádiz, en el curso 1974-75, cuando comencé a estudiar la carrera, el departamento de Histología y Anatomía Patológica estaba dirigido por José Gómez Sánchez, un excelente profesor universitario que había venido de Madrid con la intención de quedarse en Cádiz y formar escuela. Con él estaban muchos de los que son hoy catedráticos: Antonio Campos, mi maestro, José Vilches, Antonio López.. Era estimulante aprender de ellos.” --España tiene buenos antecedentes en el estudio de los tejidos. “--Naturalmente. La Escuela Española de Histología fue un hito mundial. Y dentro de esa Escuela, Cajal es la figura que nos atrae a todos, y es nuestro referente.”

¿CORAZÓN Y CEREBRO ARTIFICIAL?
--¿Estamos cerca del corazón artificial? “--Se trabaja en moldes y estructuras muy útiles en el tratamiento de los infartos. De ahí a hablar de un corazón artificial... Ojalá.” --Entonces, del cerebro ni le hablo. “--Cuidado con las falsas expectativas. Esto es muy complejo. Cuesta muchísimo conseguir que la célula se diferencie en un cultivo de laboratorio, pues figúrese en un paciente. Estamos modelando una esperanza que, como toda esperanza, es una lucha y una ilusión.”

Vicente Crespo, presidiendo en Albacete las Jornadas de la Sociedad Española de Histiología.

CLONACIÓN
--¿Si le digo la palabra clonación, da un paso atrás? “--No me da miedo la palabra clonación. Existe una clonación terapéutica, que consiste en fabricar células madre del propio paciente. La clonación no asusta, lo que asusta es que este trabajo caiga en manos de personas con una bioética poco desarrollada.” --¿Cómo asiste al debate iglesia-ciencia sobre la clonación? “--Hasta ahora se han hecho debates prematuros. Partimos de células embrionarias y ahora tenemos células adultas con las que podemos hacer lo mismo si las reprogramamos. El gran avance ha sido las IPS, que consiste en crear células madre pluripotenciales inducidas, no hay que introducir virus para reprogramarlas. Es un gran paso. Esto da para un debate científico. Para nada más.”

ENTRE LA MEDICINA, GOOGLE Y EL HUMANISMO.
--¿Cómo son los futuros investigadores? “--A Medicina sólo llegan buenos estudiantes, pero cada vez los veo peor preparados.” --Pues son los más preparados. “--Sí, lo son, pero, a mi juicio, tienen el conocimiento fragmentado de Google y de la información a la que acceden en la red. No comprenden la lectura. No se han detenido en un buen texto, en ese conocimiento que viene de la pausa.” --¿Tiene arreglo? “--Lógicamente se arregla, maduran académicamente. A veces empiezo mis clases con una poesía y lo agradecen. Medicina es una carrera humanista, estudias al hombre en su totalidad y cuando explicas Histología lo haces desde la perspectiva de la enfermedad, pero al tiempo explicas que no existe la enfermedad, sino los enfermos, hombres y mujeres con una biografía. Para alcanzar ese conocimiento necesitamos el arte, la filosofía, la literatura, la historia...” /En la imagen de la izquierda, el actor Boris Karloff, caracterizado como Frankestein.

FRANKESTEIN
--¿Leyó Frankestein? “--Naturalmente.” --Trata del hombre jugando a ser Dios.
“--Tenemos nuestras limitaciones. Nunca seremos dioses, sólo somos instrumentos de Dios. No somos felices todo el tiempo. ¿Por qué? Porque no somos dioses y, por muchos avances que consigamos, jamás lo seremos.”

Pío Baroja y Nessi (1872-1956) escribe hasta en cuatro ocasiones de El Puerto de Santa María, en dos de sus novelas en ‘Las inquietudes de Shanti Andía’ (1911) y ‘El mundo es ansí' (1912 ) y en dos biografías incluidas en la colección ‘Vidas Españolas e Hispanoamericanas del Siglo XIX’, de 1931 y 1932.

En esta ocasión traemos de dicha colección la biografía titulada ‘Juan Van Halen, el oficial aventurero’ (1933), personaje que ya presentamos a los lectores de Gente del Puerto en la nótula núm. 748. Baroja, que contaba 61 años de edad cuando la termina y publica, haciendo gala de su ‘sentimiento trágico de la vida’ describe en el Epílogo Egotista (egotismo: prurito de hablar de si mismo) paisajes y escenarios de El Puerto, algunos de los cuales reproducimos aquí.

«Esta bahía de Cádiz es un lugar a propósito para morirse. A mí, al menos, me da esa sensación. Yo recuerdo Cádiz y su bahía de una manera romántica. Es decir, de un modo melancólico y nostálgico. Se me ocurrió ir a Cádiz, hace ya algunos años, convaleciente de unas fiebres, con la idea de buscar una casa donde pasar una temporada tomando el sol. La primera impresión, que me produjo languidez, acabamiento, se me grabó de un modo indeleble. No la pude corregir después, ni modificar siguiera en estancias posteriores. La visión un poco febril del convaleciente fue para mi definitiva.

Estuve en Chiclana, en San Fernando, en Puerto Real; mejor dicho pasé por estos pueblos grandes, blancos, inundados de sol, de calles largas, hermosas, achabacanadas por unos nombres vulgares escritos en azulejos con letras descomunales: calle de Fernández Martínez, de Pedro López, etc.

Luego fui al Puerto de Santa María y paré en el hotel Vista Alegre. El hotel, ya viejo, descuidado, con cierto aire extranjero, tenía gracia. En las paredes de los pasillos colgaban cuadros, estampas con vistas y escenas de los Alpes y un mapa del reino lombardo-vénero.

El hotel, según se decía, había sido fundado en 1846, época de prosperidad del Puerto, por unos italianos caldereros. Por entonces daba la impresión de abandono, las puertas cerraban mal, los suelos estaban alabeados, los pestillos se caían. Todo me parecía ruinoso, desolado y decadente.

En el hotel encontré un vasco, en su juventud fabricante de velas para barcos. Era hombre fuerte, ancho, sonriente y optimista.

A la izquierda el Casino, en la calle Larga, donde hoy está Café di Roma.

El vasco me acompañó en mis andanzas. […] El vasco tenía su centro en un casino, adonde iba a hablar, que a mí me parecía un poco lánguido y aburrido. Yo paseaba por el pueblo, recorría varias veces el Vergel, la Victoria, el parque de María Cristina [?] y la Plaza del Polvorista; contemplaba las paredes de la Prioral y el castillo de San Marcos; iba y venía por las calles anchas, por las casas barrocas, encaladas, con rejas, ventanas y puertas verdes; me acercaba a los miradores donde cosía o bordaba alguna muchachita.

Estas calles de el Puerto de Santa María, desiertas, con sus proporciones de calles de gran ciudad, con casas magníficas, palaciegas, tenían aire de tristeza en los días lluviosos. Cuando me rendía de andar iba al casino a buscar al vasco alegre y sonriente. Este se reunía con algunos amigos del pueblo que celebraban sus frases. Uno de los contertulios, joven entusiasta de Ibsen, que estría en algunos periódicos de Cádiz, recitaba romances antiguos, entre ellos el de Diego Corrientes, que al despedirse de la prisión de El Puerto para ir al patíbulo se lamentaba diciendo: ‘Torre e Santa María,/ ya no te gorveré a ve,/ yo que tanto te quería’.

[…] Me había hablado el vasco de Rota como pueblo en donde sería fácil un cuarto soleado donde poder estar una temporada, él conocía a una mujer que tenía huéspedes, viuda de un marino. Fui al pueblo. /Van Halen, en un grabado de 1830.

Desde el Puerto de Santa María a Rota, la costa es baja, arenosa, con algunos pinos hacia Chipiona. Al marchar en el tren, a la izquierda, aparecía el mar y una tierra baja, amarilla, con viñedos, matas de guisantes muy verdes, frutales, que entonces mostraban sus flores como en una cascada blanca y violácea, pitas y algunos molinos de viento. Por la derecha se veían dehesas verdes con toros, y por el camino pasaban recuas de arrieros.

Dos o tres días más pasé en el Puerto. Una mañana de mucho sol salí hacia la playa de Santa Catalina y me senté en la arena carda de una marisma y de unos montones de sal. A pocos pasos había un caballo muerto, ya seco. Parecía sonreír al sol con sus dientes grandes mientas se iba momificando. No daba su cadáver impresión de corrupción, sino de sequedad de un organismo que se iba convirtiendo en polvo. Quizá había sido un caballo magnífico y brioso. De él no quedaba casi nada. La soledad, el silencio, la esterilidad del alrededor me dio una impresión de quietud, de acabamiento y de muerte. La misma impresión retorna a mí con vaguedad al pensar en este Van Halen, enterrado en el Puerto de Santa María". Madrid, febrero de 1933. Pío Baroja.

Nunca un final tan triste ha podido semejarse tanto, a veces y por momentos, a este El [Gran] Puerto de Santa María.

19

Mi nombre es Antonio Cristo Ruiz; me dejé caer por este mundo el 30 de Junio de 1943, en El Puerto. Mis padres: Lino Cristo Charneco, y Carmen Ruiz Camacho; el primero nació en Portugal, en una aldea de pescadores llamada Alagoas, (Faro). Se vino a El Puerto, con quince años, era de profesión marinero y chatarrero, apodado “El Portugués”. Mis abuelos paternos, Carolina y Juan, del mismo pueblo que mi padre. Mi madre nació en Badalona, y se crió de pañales en esta Ciudad. Mis abuelos maternos, Carmen y Antonio, los dos de la vecina San Fernando. Hoy, por desgracia, mis padres no se encuentran entre nosotros, fallecieron con 93 y 89 años. Somos cinco hermanos, dos varones y tres hembras, por orden de edad: Antonio, Juan, María del Carmen, Lina y Consuelo, mis hermanas amas de casa. Mi hermano Juan, hoy jubilado, se dedicó a la compra y venta de chatarra, en la calle de La Rosa, donde siempre tuvimos el negocio.

El pequeño Antoniio, con apenas un año, en 1944.

AÑOS CUARENTA.
Los  años cuarenta  fueron  tiempos  de mucha escasez de  alimentos,  pasaron muchas necesidades las familias portuenses. Afloraron muchas enfermedades, como la tuberculosis pulmonar. Me contaba el hermano de mi madre, mi tío Pepe Ruiz Camacho, muy conocido en el Puerto por ‘El Landa’, (ver nótula núm. 001 en GdP), propietario del kiosco de prensa que había junto al Hospital Municipal en desuso en la calle Micaela Aramburu. Llegó a probar las cascaras de plátanos, como si fueran  berenjenas fritas; le pregunté si estaban buenas de comer, a lo que me contestó: «--Cuando hay hambre se come lo que haga falta».

Antonio, a la izquierda de la imagen, con sus padres y hermanos Carmen, Lina y Juan, en una imagen de la Feria de Ganado, delante de un puesto de atracciones. Año 1955

AMIGOS DE LA INFANCIA.
Nací en la calle Capillera 7, en la casa conocida en aquel tiempo, por la  del Cabo Mulero donde estuvimos hasta 1956. Tengo gratos recuerdo de esta zona alta de El Puerto, mis primeros amigos fueron: Benito Sacaluga, Juan ‘el de los Carros’, Juan ‘de Soledad’, Antonio Iñiguez Macías, padre e hijo, Luis Iñiguez Sanchez, ‘el Teniente’, Carmela y Francisco Iñiguez Sanchez ‘el Boli’, Pedro Gil, Manuel y  Diego González Garrucho ‘Diego Vichera’, que falleció muy joven.

Los conocidos de este equipo de chavales son: Mariano Serrano “Nano”,  Nogués, Antonio Gatica “El Cuca” (con gorra), José Serrano (3º por la derecha); Jesús Carmé (8º por la derecha), de los agachados el 3º por la izquierda su primo Juan Murga Ruiz, a su derecha, Antonio.

Nos íbamos a jugar a la pelota, junto a la pared de la bodega de Luis Caballero, en la calle San Sebastián. Recuerdo cuando oscurecía, brillaba el fuego fatuo, estas luminarias suelen salir donde hay cadáveres enterrados. En esta zona estuvo situado el hospital de San Sebastián donde, posiblemente, hubo un cementerio.

CALLE CAPILLERA.
En frente de mi casa, José Brea ‘Breíta’, gran aficionado al flamenco nacido en Cádiz, tenía una Gallera de pollos ingleses de peleas, que exportaba a Sudamérica. Junto a mi vivienda había una tonelería, de dos socios, ‘el Torero’ y Agustín Álvarez, padre de Antonio Álvarez Herrera, (con nótula núm. 362 en GdP) primer alcalde constitucional en el actual periodo democrático por el Partido Comunista. Había una tienda de comestibles de José Fernández ‘Casa Joselito’ (ver nótula núm. 123 en GdP), gallego, patriarca de una gran familia dedicada a los negocios de la restauración de estómagos.

Casa Joselito en 1948.

ESTUDIOS REGLADOS Y DE LA VIDA.
Con cinco años entre en los Jesuitas, y salí con diez y seis años, con la oficialía de Ajustador. Intenté sacar el bachiller superior pero lo tuve que dejar por los desplazamientos de mi  trabajo por la Península. Hay estudios que te enriquecen, como la universidad de la vida; te aportan datos, que no puedes tomar de los libros, porque hay que vivirlos. Cuarenta años recorriendo casi toda España, y varios países europeos, tratando con sus gentes y costumbres.

CALLE SIERPES.
Con mis abuelos paternos viví varios años --de los cuarenta y cincuenta-- en la calle Sierpes 5. Me vienen recuerdos de la Plaza de Abastos, la Posada de las Columnas, el Bar Milindri, Comestibles el Cañón,  Tienda de comestible de Eloy, Juanito Custodio, El Bar de Pancho, Bar de Juan Rábago, Bar Manolo, del nº 3, Bar Rueda, Bodegón Casa Sancho, ‘Los Dos Pepes’, bar y comestibles, el taller de Cristóbal, que arreglaba ollas y  paraguas, y la carpintería de los hermanos Lobo,  con nótula núm. 159 en GdP.

Personas que conocí en esta zona de aquella época: ‘el Calé’, Manuel Bermúdez Junquera ‘Anzonini’ (ver nótula núm. 523 en GdP), Rafael Moreno Porto ‘el Lengue’ (con nótula 443 en GdP), Ignacio del Bar Milindri, Antonio Jiménez Salguero ‘el Caneco’, Delfín ‘el Montañés’, José de Los Reyes ‘el Negro”, Alonso Suarez de La O ‘Tío Alonso el del Cepillo’, Julio ‘el del Ocaso’, yerno del Cepillo, Francisco Gallardo ‘Paquito’, Sebastián Ganaza Cañas, 'Ojito’ (con nótula 290 en GdP) y ‘el Chumi’, nombre de Manuel Quintero García que da nombre a una peña flamenca. /En la imagen de la izquierda, Antonio Jiménez Salguero, 'el Caneco', limpiabotas de profesión y bailaor que empezaba las bulerías al revés, él mismo se cantaba y jaleaba.

CÁNDIDA LA NEGRA.
Por estas fechas vivía una mujer de piel negra, Cándida Huelva Jiménez  “Candida La Negra”, nacida en Luanda el 22 de Enero 1851 y fallecida en El Puerto en 1951. Falleció a la edad de 110 años. Las madres en aquel tiempo asustaban a los niños cuando no querían comer o dormir, con Cándida, que por cierto era muy buena mujer y le gustaban mucho los niños. Cuando pasaba por la puerta de la casa de mis abuelos, se paraba y echaban un rato de charla con mi abuela la portuguesa, ya que las dos hablaban el mismo idioma. (Ver nótula núm. 214 en GdP). Me contó Maria Morón “La Mona”,  que la escuchó cantar a esta mujer en una ‘Toma de Dichos’. Recordaba que tenía una voz muy  bonita, hacía un cante muy raro, aflamencado, vivía en la parte alta de calle Lechería.

Antonio Cristo con María 'La Morona'. Año 1964.

CALLE CERVANTES.
En 1957, nos trasladamos a la calle Cervantes 4, casa que hizo mi padre con muchos  sacrificios, muy cerca del negoció donde tenía instalada la chatarrería, en la calle de la Rosa, en aquel tiempo conocido como el ‘Barrio de los Gitanos’. En esta zona de El Puerto, me crié y estoy orgulloso de ello.

Tuve grandes amigos como fueron: Alonso Jiménez ‘Churrasca’, Rafael Herrera Arana ‘El Jerezano’, Angustias Flores Suarez, José Antonio Garcia Bernal, Diego Cortes ‘el Alpiste’, Manuel de los Santos ‘el Viejo Agujeta’, Tomasa de los Santos 'Agujeta', Manuel y Antonio Robles Romero ‘Chiculi Hijo’, Antonio Gatica ‘el Cuca’, Rafael Luque ‘el Caga’, Soledad de Los Reyes ‘la Mona’, Manuel de Los Reyes  ‘el de la Monjita’, Rafael Luque de los Reyes ‘el Monstruo’, Diego ‘el Mijita’, Manolo ‘el Avellana’, la familia de ‘la Tormenta’,  Antonia Garcia Moreno ‘la Obispa’, Eduarda Núñez Garcia, Lorenzo Vargas Ortega, Juan Núñez Garcia,  Ramón Núñez ‘Orillo del Puerto’ (con nótula 519 en GdP), Luis Vargas Ortega, José Luque Reyes, Joselito ‘el de La Mona’, Ángela y Ana Martin Gordillo, la familia de ‘Los Sopas’ ‘el Loco Viejo’, la familia Villar, familia de los Linares, familia de los Canteros, Jeromo Morón y Bernardo Morón ‘el Pastillita”, Miguel Jarana, Francisco Suarez ‘el Cohete’, … /En la imagen de la izquierda, agachado, Antonio Cristo, de pié su hermano Juan y Manuel de los Reyes 'el de la Monjita'.

En la imagen, los abuelos de Ramón Nuñez 'Orillo del Puerto', Antonia García Moreno, “Antonia la Obispa” y Ramón Núñez Heredia, “El Obispo”

No me quiero olvidar de Miguel Jarana. Estaba casado con una hija de la ‘Bilili’, de nombre Maria de los Reyes. Este gitano, fue uno de los mejores cantaores y bailaores, que hayan salido de El Puerto. No lo digo yo, lo dicen gentes que todavía están entre nosotros y le conocieron. Para Anzonini, fue el mejor junto a Manolito ‘el Soldao’.

EL PINTOR DE LA LUZ.
Y Juan Lara, el pintor de la luz. De este hombre tengo grandes recuerdos, vivió en la calle Rueda. Bohemio donde los hubiese. Recuerdo una anécdota vivida con Juan y con José de los Reyes ‘el  Negro’. Estábamos tomando café con churros en la cafetería ‘La Vega’, de Jerez, situada junto a la Plaza de Abastos. Juan llevaba un traje blanco de color hueso. José “el Negro”, le  comentaba: «--Juan, cuando me vas pintar a mi solo». Juan le contestaba: «--Pronto Negrito». El Negro, le puso la mano en la rodilla y le dio las gracias. Cuando quitó la mano, tenía una mancha bastante grande y negra en el pantalón, ante lo que exclamó el pintor: «--¿Negrito me has dejado un Tapies, en el pantalón?», siendo la respuesta del Negro: «--Juan, qué coño dices de la tapia, ¿te has vuelto loco?». Juan  y yo nos revolcábamos de la risa. /En la imagen, Juan Lara y José de los Reyes 'el Negro', en la casa del primero en la calle Rueda. Año 1982.

CERVANTES, POR OTRO NOMBRE ‘LECHERÍA’.
Había una fragua en la calle Cervantes, por otro nombre Lechería, frente al Bar Barranco, propiedad del ‘Veneno. Cuando yo la conocí la tenía su hijo Paco Suarez ‘el Cohete”. /En la imagen de la izquierda 'El Veneno', de la familia de los Cepillo.

En el barrio formamos un equipo de fútbol, al que pusimos de nombre ‘Zíngaros’. Les puedo asegurar que en aquel tiempo nadie quería jugar contra nosotros. En el Bar de Paco Barranco, teníamos nuestra sede social, situado en el número 7 de la calle Lechería tuve la suerte de escuchar mucho y muy buen flamenco.  Pido disculpas por no acordarme de todas las familias que vivieron en esta zona de El Puerto, y de algunos apellidos. Han pasado tantos años… que es difícil acordase de todos, posiblemente me deje muchos en el tintero.

Recuerdo en el barrio, entre los años cincuenta y sesenta, estuvo de moda por las necesidades perentorias, los hábitos morados de Jesús el Nazareno. Algo que me impactó y se me viene una letrilla gitana, por ‘Soleá’ que cantó en muchas ocasiones José A. Díaz Fernández ‘Chaquetón’ con quien pasé muy buenos ratos de amistad, que dice como sigue:

Tres hábitos de color morao,
de nuestro Pare El Nazareno,
en mi cuerpo san quemao.

Antonio Cristo con la selección de futbol del Colegio San Luis Gonzaga.

Bonitos recuerdos se agolpan en mi mente de aquellos años, entre 1957 a 1963, con los amigos de la Peña ‘El Troncho’ y de otros equipos de fútbol en los que jugué: ‘El Casamata’, la selección del colegio de San Luis Gonzaga, y otros dirigidos por el ‘Gordo Gatica’, Juan ‘Chiqueté’, Morro, y Antonio ‘el Churra’.

Antonio Cristo, Antonio, Manuel Espinar Fernández, Antonio Bernal, Eduardo Muñoz Luqye, Tomás, en la Estación de FF.CC. con destino a Rota. Año 1969.

LA FAMILIA Y PORTEÑOS EN ROTA.
En 1963 me eché novia en Rota, María Dolores Calderón Ruiz-Mateos, la que sería madre de mis dos hijas. Estas fueron otras vivencias, y otra forma  de enfocar  la vida. Tomé contacto con nuevos amigos de El Puerto, que también tenían novia en la vecina Villa de Rota: Eduardo Muñoz Luque, Manuel Espinar Fernández, Tomas Párralo, Luis Espinar Fernández, Antonio Arévalo y Juan Martin. Un grupo de amigos muy bien cohesionados. Todos los años que podemos nos reunimos y lo celebramos con una comida. Tengo dos hijas y una nieta, Estefanía, Maria Dolores y Cayetana, las que ocupan parte de mi tiempo cuando estoy con ellas.

MUNDO LABORAL.
Los primeros pasos en el mundo del trabajo los realicé con mi padre en la droguería y perfumería que teníamos en la calle Cervantes, y también ayudando en la chatarrería.

En Madrid, en 1984, en su oficina en el Laboratorio Central de Dragados y Geotecnia Cimientos.

No sería hasta 1969 que trabajaría por cuenta ajena, con Dragados y Construcciones, en los accesos al Puente León de Carranza como vigilante de obra.  En 1970, pasamos a la utopista de Sevilla-Cádiz, en el laboratorio, terminando en 1972. En 1973, Autopista del Mediterráneo, tramo de Tarragona, Valencia y Alicante, terminando en 1980, en esta fecha fui trasladado a Madrid, al laboratorio central de Dragados, y Geotecnia  Cimientos, SA,  situado en el polígono Industrial de Coslada. Soy vecino de Alcalá de Henares, donde llevo habitando más de treinta años.

Quiero recodara a muchos amigos de El Puerto, que hemos trabajado en Dragados y Geocisa: José Flores, ayudante ingeniero; Manuel Reinado Ojeda, Técnico de Obras; Ramón Lobo Cortes, Topógrafo; Manuel Bernal, Topógrafo; Juan Mena Alonso (ver nótula 1032 en GdP), Topógrafo; Juan Feria, Topógrafo; Angel Fernández Valimaña, Topógrafo y Federico Arjona Acal, Topógrafo (ver nótula núm. 1.055 en GdP). Nos dejó recientemente, el pasado 13 de mayo. Le recuerdo a él y su mujer, vestidos con el atuendo árabe, en las fiestas de Moros y Cristianos, de Villajoyosa, (Alicante), año 1978.

MARISOL Y ANTONIO GADES.
En este tramo de la Autopista del Mediterráneo, en el de Alicante, conocí a dos grandes artistas de este país:  Pepa Flores ‘Marisol’, y Antonio Gades. Tenían un restaurante en Altea (Alicante) entre los años 1977 y 78. En este tiempo estaban retirados del mundo artístico. Pepa, y  Antonio, dos personas muy agradables, de gran calidad humana y de una sencillez exquisita. Me los presentó un gran aficionado flamenco, y un peso pesado de Dragados y Construcciones de aquellos tiempos.

Antonio, en el Tunel de Alberche (Madrid) en 1996.

OBRAS SON AMORES.
He trabajado en todo tipo de obras que se puedan construir, voy a mencionar algunas: Plataformas Petrolíferas. Paneles para el Puente de Noruega. Hormigonado en el Mar Cantábrico, tubos desagües de la empresa Isobel de Santander. Primer  tramo de de Ave a Sevilla, que se hizo en España, Getafe- Villa Seca. Túnel de Atocha, con calle Alberche, con destino Nueva Estación de Autobuses, de Madrid. Urbanización, Somosaguas,  reposición de tubos, calles, y aglomerado de las mismas, en esta obra como jefe de control de calidad, en las demás jefe de laboratorio. Mi última obra, Presa de Casares de Alba (León), como jefe de laboratorio, (control de calidad). Me jubilé el 30 de Junio del 2008, después de cuarenta años de servicios en la misma empresa. Hoy en día vivo a caballo, entre El Puerto de Santa Maria y Alcalá de Henares.

En el Laboratorio de Geocisa.

REVISTAS Y PUBLICACIONES.
Mi gran afición son el flamenco y las letrillas de este género. Soy socio fundador de la Tertulia Flamenca ‘Tomás el Nitri’. He dado varias conferencias y colaboro en revistas especializadas de flamenco: ‘La Caña’, Asociación Cultural Abierta (Ministerio de Cultura). ‘Revista de Flamencología’. (Cátedra de Flamencología de la Universidad Cádiz). ‘La Nueva Alboreá’. Revista de la Agencia Andaluza de Flamenco, (Consejería de Cultura). ‘El Candil’ Revista de la Peña El Candil (Jaén). ‘Pliegos de la Academia’. Academia de las Bellas Artes Santa Cecilia (El Puerto). Y con esta web ‘Gente del Puerto’.

Colaboro con algunos periodistas amigos en relación a artistas flamencos, actores, actrices, músicos, artistas de variedades, escritores, toreros y  de personajes públicos importantes, recogidos  en mis cuarenta años de investigación en Archivos Históricos, Eclesiásticos y Hemerotecas.

DICCIONARIO ENCICLÓPÉDICO FLAMENCO.
En la presentación del Diccionario Enciclopédico ilustrado Flamenco, con el que ha colaborado, en el Hotel ‘Los Galgos’  de Madrid, tuve el placer de conocer al poeta granadino Luis Rosales y a su esposa; me los presento Fernando Quiñones, del que conservo gratos recuerdos, de  gaditano tan ilustre.

Colaboré en la COPE en el programa de Pedro Sáez, en radio Madrid, durante los años noventa.  Me invitan a muchos eventos y, siempre que puedo participo: el último; ‘Los cien años del Niño Ricardo’, con el inolvidable Ramón de Algeciras.  Antonio Muñoz Cuenca me entrevistó en la desaparecida emisora de TV Tele Puerto, en un programa que hacía con gentes del Puerto. Colaboro con el periodista Fran Pereira, en la página www.jerezhondo.com

INVESTIGADOR.
Me dedico a la investigación de artistas flamencos, actores, actrices, escritores y pintores de los siglos XVII al XIX. Por la mañana me podéis encontrar en Archivos Históricos, dependiendo de la provincia en la que me encuentre. Desde aquí doy las gracias a los archiveros de Madrid, Cádiz, Jerez, Sevilla, y El Puerto, por lo que me aguantan.

Antonio Cristo, su esposa Mª Dolores Calderón y su hija Estefanía, en 1976.

En este magisterio como es el del Flamenco, tengo buenos amigos: Pepe Blas Vega, Luis Suarez Ávila, Félix de Utrera, Fernando Quiñones,  José Fernández ‘ell Chaquetón’, Manuela ‘la Bailaora’, Manolo Heras, Pericón de Cádiz, Antonio Barberán, Fran Pereira, Julio Flores, Antonio Núñez, Gregorio Menor, Antonio Garcia Vélez, Manuel Yerga Lancharos, Joaquín Albert, David Villar, José Manuel Barbadillo, Jesús Núñez, Ramón de Algeciras, Luis Maravilla. Que me perdonen  si me olvidó de algunos. De los mencionados hay algunos  que ya no están en el mundo de los vivos. Era mi obligación y deber sacarlos a la luz, por los buenos ratos pasados con ellos. Tengo la gran satisfacción de tener  amigos por muchos pueblos y ciudades de España. Desde aquí les mando un saludo.   (Texto: Antonio Cristo Ruiz).

Agradecemos el tratamiento infográfico de las fotografías que ilustran esta nótula a Vicente González Lechuga y Luis Serrano Romero su restauración.

2

José Manuel Herrera Maestre nació en Cádiz el 25 de junio de 1974. Verán por que fue en Cádiz, esta es la curiosa historia: su madre, Francisca Maestre, mientras su padre trabajaba de sol a sol como tantos en aquella época, pasaba muchas horas en el balcón de su casa de la calle Valdés desde donde se veía la Clínica del Dr. Frontela --hoy es Santa María de El Puerto--, y cuenta que veía pasar una ambulancia, y al rato un coche fúnebre, y  así  durante todo el embarazo; por ello, asustada, decidió que su primer hijo viera la luz en la  gaditana Clínica de San Rafael. Tiene dos hermanos mas, hijos de los portuenses Jose Manuel Herrera y Francisca Maestre. No realizó el servicio militar ya que se hizo objetor de conciencia, prestando el Servicio Social sustituitorio en la residencia de la Tercera Edad que Cruz Roja dirigió en la calle Nevería. /Manolo Herrera, en una foto reciente.

1974.
Era alcalde de El Puerto Fernando T. de Terry Galarza.  Se celebran carreras de caballos en Valdelagrana, así como la última edición del Festival del Cante de los Puertos. Se funda la Hermandad de la Entrada de Jesucristo en Jerusalén y Nuestra Señora de la Entrega, vulgo ‘La Borriquita’. El Obispo de Jerez, Monseñor Bellido Caro hace su primera visita oficial a El Puerto al Club Juvenil de la Prioral. La comparsa porteña ‘Nobleza Baturra’, alcanza el 2º Premio Provincial  en el Concurso de las Fiestas Típicas Gaditanas. /El niño Manolito, con pocos años, en la guardería infantil.

ESTUDIOS.
El Colegio Pinar Hondo acogió sus primeros años escolares, donde estudió Educación General Básica (EGB), que terminó en La Gaviota. Luego, Formación Profesional en la rama de la Automoción que  cursó en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia.

Con su mujer, Macarena, y sus hijas.

SIEMPRE CERCA DE LA PLAZA REAL.
Vivió los primeros años de su infancia en el número 39 de la calle Valdés, parte de su adolescencia en la calle Alberca (en lo que fueron terrenos de la huerta de los Jesuitas) y una vez casado, se trasladó a la calle Molinete, donde aún reside y, como le gusta señalar «siempre cerca de la Plaza Real». Se casó en la iglesia de los Jesuitas con Macarena Moreno Martínez, el 24 de abril de 2004; tienen dos niñas.

Manolo Herrera, sosteniendo el megáfono al exalcalde de Sevilla, Sánchez Monteiserín en presencia del concejal de IU, Pablo Torrijos, al llegar la marcha --andando-- de Delphi a la capital de la comunidad autónoma.

EL MUNDO DEL TRABAJO.
Sus inicios en el mundo laboral se remontan a 1992 en la ya extinguida Delphi, donde permaneció, ocupando diversos puestos, precisamente hasta 2007, el año de su cierre. Posteriormente, en 2009 entró en Alestis, donde aún continúa pero en situación de suspensión por la implantación reciente de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE).

Toreando al alimón  con el novillero David Cala en la Finca de los Lavi.

EL UNIVERSO DE LOS TOROS.
El universo taurino lo vivió desde pequeño con sus abuelos, el paterno Antonio Herrera, que era un gran aficionado y su abuelo Paco Maestre, 'gallosista por los cuatro costados'. Ellos, junto a su padre, fueron los que acercaron de la mano al pequeño Manolo al mundo del toro, siendo escenario especial para ello el Bar Los Pinchitos, también en las inmediaciones de la Plaza Real, en la barriada de Los Toreros.

Con el aficionado Manuel Figuereo, capataz de pasos y personal auxiliar de la Plaza Real que fue durante muchos años.

Posteriormente, llegaría también el que es ahora su cuñado y amigo, Paco Moreno, con quien termina de fraguarse como aficionado. Y es que, en el caso de este taurino no es una frase hecha eso de «en el toro menos ponerme delante, he hecho casi todo».

Hablando con el maestro Enrique Ponce.

TERTULIA ‘LA GARROCHA’.
Fundó con un grupo de amigos la tertulia ‘La Garrocha’, siendo miembro de su directiva más de diez años. En octubre de 2008 creó como él mismo afirma "con la única intención de aportar un granito de arena al mundo del toro un blog taurino ‘En el Albero’ enelalbero.blogspot.com". Y este granito de arena lleva cerca de tres años siendo un referente para la afición taurina, como centro de información y análisis de lo que ocurre, no sólo en la plaza portuense, sino en todas las españolas y muchas de fuera.

En Ubrique con compañeros de prensa especializada, Javier Bocanegra y acompañante, Emilio Trigo, María Mendoza, Antonio Ojosnegros y señora y Álvaro González.

RADIO PUERTO.
Su incursión en los medios de comunicación comienza en Radio Puerto con Carlos Serrano hace unos diez años, con quien comienza como colaborador de la información taurina de la Ciudad, para luego, tras la marcha de éste, quedarse nuestro protagonista al frente del mismo contando con la colaboración de Álvaro González y Gloria García de Quirós. El programa taurino finalizaría poco antes de la celebración de las elecciones municipales de este año, que compaginaría con la publicación de una columna de opinión en el semanario Noticias Locales, colaboración que duró un corto espacio de tiempo.

DESDE EL CALLEJÓN.
También ha sido, hasta el 2008, corresponsal para El Puerto de la web www.desdeelcallejon.com y, como su afición taurina y su know how periodístico combinan de la mejor manera en Manolo, sigue en la actualidad encargándose de dar información taurina. En esta ocasión a través del diario digital www.espaciodigital.es, en las dos cabeceras impresas del periódico de ED!, para El Puerto y Chipiona; y dirige y presenta cada jueves el programa Espacio Toros que se emite en www.elpuertotv.es, donde trabaja con Enrique Pedregal Cárave y Pedro Payán.

SINDICALISTA.
Antes que en la política, Manolo ha estado muy presente en el mundo sindical, a través de la Unión General de Trabajadores (UGT). Ha pertenecido  al grupo de trabajo de la MCA- UGT creada al cierre de Delphi, y una vez que entra en la empresa aeronáutica Alestis, da los pasos necesarios para crear la sección sindical de UGT en la empresa.

Foto final de la campaña electoral socialista  para los comicios locales 2011.

CANDIDATO SOCIALISTA.
Su ideología de izquierdas y sus fuertes principios demócratas le harán afiliarse al PSOE en el año 2008. Cuenta el propio Manolo que en febrero de 2010, el secretario general del PSOE portuense y candidato a la Alcaldía, Ignacio García de Quirós, “habla conmigo y me explica las bases del proyecto electoral que tiene y que quiere contar con mi persona, no me lo pensé ni un segundo le dije que como socialista me debo a mi partido y si mi partido me necesita ahí estaré. Para mí ha sido todo un orgullo y una suerte estar en las listas del PSOE, poder trabajar para cambiar mi Ciudad pero sobre todo, he tenido la suerte de poder trabajar con un equipo maravilloso de personas con ganas e ilusión y de entre las que quiero destacar a tres en particular: primero una persona con un corazón grande como es Ignacio Garcia de Quirós, la suerte de aprender mucho con el maestro Joaquín Corredera y a otras que, aunque en el anonimato, trabajan con pasión como es el caso de Alexandra García”.

En la presentación del Homenaje a Victor Manuel Coronado, el 24 de noviembre de 2010 en el Hotel Pinomar. A la izquierda María José Coronado, Manolo y los matadores de toros, José Luis Moreno, Jesuli de Torrecera y Juan Pedro Galán.

Entrevistando a Jesús Neva, uno de los actuales presidentes de la Plaza de Toros de El Puerto.

AFICIONES.
En 1996, vivió una curiosa anécdota en la finca del ganadero Luis Pérez Pacheco. Iban además del titular de la ganadería y del propio Manolo, José Cañas ‘Cañita’ y Paco Moreno, a ver una novillada de las que la tertulia ‘La Garrocha’  montaba en el Poblado de Doña Blanca. Iban en un Land Rover y cuando estaban en medio de la camada de erales, el ganadero saca la mano por la ventanilla con tan mala fortuna que se le cae el puro que fumaba, y al querer cogerlo el todoterreno se paró y, como no contaba con puesta en marcha, tuvieron que empujar para arrancarlo.

En los tendidos de la Plaza Real, a la izquierda de Manolo Herrera, Eduardo Duarte y Antonio Ojosnegros, a la derecha, Ignacio García de Quirós, su hija Gloria, Ana Pedrero, Javier Bocanegra, José Manuel Rojas, Raul Rincón, Miguel Ángel Arellano y con sombrero de ala ancha Manuel García de Quirós Domínguez, con nótula núm. 207 en GdP.

Por si no lo han notado, es aficionado  a los toros, a las tertulias de amigos bien sea para hablar de toros o de política, a la lectura y a la música, pero en español.

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Han pasado doce años desde que edité el último número de la guía turística PUERTOGUIA, en el verano de 1999. Fue un número diferente y antológico en el ocaso del siglo XX, fin de un ciclo que había durado 15 años. Con la colaboración impagable de la mayoría de las empresas y comerciantes que habían patrocinado y hecho posible la publicación de la guía en años precedentes, pusimos en las manos de nuestros visitantes aquel verano de 1999 un libreto de 75 páginas a todo color, sin una sola página de publicidad y un contenido generalista que intentaba recoger todos los aspectos culturales y lúdicos de la ciudad, en cualquier época del año:

Monumentos: (Tres retablos barrocos; Iglesias y conventos; Monasterio de la Victoria; Edificios desaparecidos; Colegio de San Luis Gonzaga; Casas palacios de los Cargadores a Indias; Castillo de San Marcos; Excavaciones arqueológicas; Plaza de Toros y estatuaria urbana definida como “Homenaje en bronce”), fiestas: (Calendario de fiestas locales; Carnavales; Semana Santa, hermandad por hermandad; Feria de Primavera; Corpus Christi; Virgen del Carmen y Fiestas Patronales), fichas de historia: (Alfonso X conquista El Puerto; La época del Descubrimiento; Felipe V, huésped ilustre; Vizarrón, virrey de Méjico; El Condado del Puerto de Santa María; La invasión anglo-holandesa de 1702 y la abolición de la Constitución) y una serie de páginas de interés para el visitante que incluimos en el índice de contenidos como “Peculiaridades”: (Bodegas visitables; el vaporcito de El Puerto a Cádiz; Un siglo de vocación turística; José Luis Tejada; Rafael Alberti; Museos y fundaciones; El toro de Osborne; Gastronomía local; Ocio y tiempo libre y nuestras playas.)

35 NÚMEROS.
En la presentación de este número final, que hacía el 35 de los editados desde el verano de 1985 tuve un emocionado recuerdo, que ahora repito, amplificándolo, para Antonio Pérez Ruiz, amigo y socio, que falleció en 1987, con el que realicé, conjuntamente, los PUERTOGUIA de 1985, 1986 y 1987. En 1988 cambié al formato que, con ligeras variaciones en 1991 y 1992, se mantendría hasta el final. Ahora, en la distancia, resulta agotador y un tanto nostálgico, recordar las innumerables horas dedicadas en mi tiempo libre y con tan modestos medios a diseñar páginas, recopilar información tanto literaria como gráfica, contactar con anunciantes y confeccionar sus anuncios en ocasiones, coordinar la impresión y realizar el reparto… hasta incluso, para ahorrar costes, realizar en casa con la ayuda de toda la familia en pleno, el montaje y grapado de los libretos.

COLABORACIONES.
Bien verdad que, en distintas épocas, he tenido el consejo y ayuda técnica de creativos portuenses como Javier Gandulla, Pepe Fernández Villegas y Josema Martínez, a los que reitero décadas después mi agradecimiento por su amistosa colaboración, así como a Antonio Jiménez, en su calidad de presidente de Acocén y a José María Morillo, gerente del entonces Patronato Municipal de Turismo, entidades que tuvieron gran importancia, con su patrocinio y ayuda económica, en la consolidación de la publicación, al igual que los numerosos anunciantes locales, 32 de los cuales cubrieron por iguales partes el coste de este número antológico final.

Los tres primeros años la guía se imprimió en la imprenta Jiménez Mena, de Cádiz y el resto, salvo algunas ediciones puntuales que se realizaron en una imprenta de Lloret de Mar, en la imprenta Bollullo de esta ciudad, a cuyo responsable, Ramón Bollullo Estepa y al personal de la misma quiero mostrar, igualmente, mi agradecimiento por el trato y amistad recibido en todos esos años.

LUCES Y SOMBRAS.
Aunque resulta evidente que la publicación alcanzó altas cotas de popularidad y aceptación, tuvo sus sombras en los primeros años. En 1988  fracasó un intento de ampliar el radio de actividad a la cercana ciudad de Rota. Edité una “Guía de Rota” en Puertograf,  con el anagrama diseñado por Jesús Suarez Ávila que resultó un fiasco económico ante la ausencia de apoyo por parte de los comerciantes, desistiendo de continuar. También, a modo de ensayo, se realizaron tiradas de primavera y otoño-invierno en los años 1988, 1989 y 1990, de las que igualmente desistimos para afianzar la publicación del verano, haciendo una especie de sustitución de las mismas con números extras de Feria y Semana Santa.

Me alegra comprobar que otras publicaciones han cubierto el hueco de la mía,  modesta continuadora de la tradición de otras anteriores y pionera en el último cuarto del pasado siglo en dar información útil y practica a cuantos nos visitaban cada verano en un formato digno y manejable.

ASOCIACIÓN CULTURAL ‘PUERTOGUÍA’.
Me quedó el ‘gusanillo’ y es por eso que creé una asociación cultural con este mismo nombre, con la única finalidad de difundir la historia, cultura y tradiciones de El Puerto y sus gentes, editora hasta el momento de tres libros, dos de ellos agotados y también colaboradora, a través de mi persona, en esta web, con más de una treintena de temas. (Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).

3

Sus padres provenían de Puerto Real. Hasta seis hermanos nacieron fruto del matrimonio entre el maestro Felipe Lamadrid (padre) y Ana Gutiérrez: Carmen, Ana, Maruja, Pepe, Felipe y Paz. Hasta dos estos hermanos llegaron a estudiar lmagisterio como Felipe. Fue el caso de Carmen, que no llegó a ejercer, y de Maruja.

Felipe se casó en su Puerto Real natal con María Muñoz, natural de Ubrique. Ambos se habían conocido mientras estudiaban juntos el magisterio. Pero antes de ejercer de Maestro nacional en El Puerto Santa María, estuvo destinado por otras localidades como Trebujena o Sanlúcar de Barrameda. De dicha unión nacen: Manuel, Milagros, María, Ana y Felipe. Vivían en la portuense calle Cielo.

Por sus colaboraciones en prensa y recuerdos familiares podemos intuir que fue seguidor de Alejandro Lerroux. Primero con el Partido Republicano Radical, ya que colaboró en El Radical Gaditano, semanario que dirigía la Juventud de dicho partido, más tarde en la II República, con Izquierda Republicana. Su relación con la prensa no acaba aquí pues tenemos constancia de escritos suyos durante la segunda época de El Obrero Portuense, en la década de los años 20.

Patio del Colegio del Hospitalito, antes de su restauración.

El matrimonio Lamadrid Muñoz podía pasar para la mayoría de los ciudadanos portuenses contemporáneos como un tanto inusuales, puesto que ambos trabajaban de maestros. Así, mientras María lo hacía en el colegio del Hospitalito –que se situaba en la esquina de las calles Ganado y Zarza-, Felipe ejercía en el colegio de la plaza del Polvorista.

En el Día del Árbol. Vemos con mascota y de perfil a Felipe Lamadrid. Su nieto, el artista Felipe Lamadrid, hijo a su vez del conocido ATS ('Practicante' en aquellos tiempos), del mismo nombre, lo identifica en la foto y recuerda que, en cierta ocasión, camino de La Puntilla su padre le dijo: "--Hijo, estos eucaliptos los plantó tu abuelo". El profesor Juan Gómez  Fernández, preparando su tesis doctoral, descubrió en la sede de la Dirección General de Seguridad de Madrid, el expediente de su abuelo, título de maestro, así como los nombres de quienes lo delataron.

Sus hijas todavía recuerdan los largos paseos que daban y cómo en las noches de verano se sentaban juntos a tomar helados. A veces junto con otros matrimonios entre los que destacaban personalidades de la Inspección de la Enseñanza donde, como advierte la familia, le tenían mucha envidia a Felipe Lamadrid.

18 DE JULIO DE 1936.
Pronto llegaron los regulares al muelle de El Puerto de Santa María, según se cuenta a las cuatro de la tarde del 18 de Julio. Esa misma madrugada fueron en busca de Felipe Lamadrid a su casa y se lo llevaron ante el horror de su familia. Fue llevado al Penal. En el tiempo que estuvo en la cárcel su familia, como casi siempre ocurría, le llevaba alimentos.

El Monasterio de la Victoria convertido en Penal, visto desde las vías del tren procedente de Jerez, antes de llegar a la Estación.

EN EL PENAL.
Un buen día María se dirigió al comandante Martos para preguntarle sobre la situación de su marido a lo que respondió: “Señora, su marido es fusilable...” De vez en cuando entraban, en la cárcel, falangistas y se llevaban a unos cuantos. Posteriormente el propio Felipe contó a sus hijas como estos iban con un papel de estraza donde llevaban apuntados los nombres de los que sacaban para fusilarlos. Así fusilaron a un inspector de enseñanza amigo de Felipe: Juan López de Tamayo, figuramuy importante en la cuestión de la enseñanza en la provincia durante la II República. Tras la depuración fue separado del servicio y se le dio baja en el escalafón. Cesado de empleo y sueldo, salió del Penal el 6 de octubre.

Colegio del Polvorista, en la plaza del mismo nombre esquina con Sol.

TRABAJOS DISPARES.
Tuvo que realizar muchos y dispares trabajos para sacar adelante a su familia: salinero, operario en las Obras del Puerto, representante de achicoria o dando clases particulares. Durante seis años estuvo sin poder ejercer de maestro. En 1941 fallece su esposa María con 54 años. Así, cuando le permiten volver a ejercer su profesión lo destinan a distintos pueblos como Algodonales, Écija, Puerto Real... En esta última localidad conoció a la que sería su segunda esposa Isabel Aguilar. Con ella se trasladó a trabajar a Écija donde tuvieron a María Isabel, María Concepción, María del Carmen, Juan Pedro y José María.

Felipe falleció en 1958 en tierras sevillanas con 72 años. Todavía hoy algunos portuenses dan gracias a la familia Lamadrid por lo que les enseñó don Felipe. (Textos: Santiago Moreno Tello. ‘Periodistas Represaliados en Cádiz’).

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Todavía hay quien recuerda la figura aún cercana de un inglés alto y gordo, de rostro extraordinariamente colorado --resultado, sin duda, de su peculiar tez sajona en feliz conjunción con los sabrosos caldos de esta tierra, a los que, al parecer, y como buen británico, era generosamente aficionado-- y al que comúnmente se le conocía con el nombre de Don Píter. Pues bien: Don Píter --Peter de Polnay-- nos dejó un día. Y meses después apareció por los escaparates de las librerías una novela editada por Planeta con el título --tan sugeridor y atractivo para nosotros-- de El Puerto. Sí; El Puerto era, en efecto, nuestro Puerto de Santa María. Y, ávidos de curiosidad, todos nos lanzamos a leer el libro. Pero, la verdad, todos quedamos igualmente defraudados. Al Puerto, media docena de frases aparte, no se le veía por ningún lado. Y en cuanto a las calidades novelísticas de la obra, vinieron a resultar bastante por debajo de un discreto término medio. /Portada de la versión española de ‘El Puerto’. Traducción del inglés por J.Romero de Tejada. Editorial Planeta (Barcelona, 1959).

ARGUMENTO.
Un extraño y paradójico inglés, Tim Benthurst, medio egoísta y medio quijote, un poco pintor y un mucho millonario, llega al Puerto, acompañado de su hija Antonia, dispuesto a encontrar, después de varios años de vida errante, un rincón tranquilo y acogedor. El lugar lo encuentra, pero no la tranquilidad, pues Antonia se enamora de Don Pepito, un arruinado y alegre personaje, representante bastante típico de estas latitudes, con quién termina por casarse. Las torturas interiores de este buen inglés, que lucha entre el deseo de felicidad para su hija y el temor de perder el único cariño que la vida le ha dejado, torturas que van desde lo modestamente humano a lo puramente ridículo, constituyen casi por entero el cuerpo de la novela. Finalmente, una mezcla de sentimientos, entre los que resaltan la generosidad y la renuncia, acaba de dejarle sumido en un estado de serena resignación. /Portada de la versión inglesa de ‘El Puerto. The Clap of Silent Thunder’ (El Puerto. El Trueno Silencioso).

Tal es el asunto de la novela. En cuanto al marco, a ese El Puerto del título de la versión española, título que no se acaba de justificar, apenas si le vemos en cuatro frases de pasada, pinceladas más bien pobres, pues la paleta de Peter de Polnay no es precisamente el elemento descriptivo el que domina. Si es que llega a dominar algún elemento.

Polnay ha observado indudablemente la realidad que en que ha vivido. Pero no ha tomado de ella más que retazos, pequeños cuadros fragmentarios que pudieran completar el mosaico de su protagonista; en modo alguno, temas y ambientes que justifiquen ese título de El Puerto. No. El Puerto no es la novela del Puerto de Santa María. Y hasta dudamos que el lector que no conozca nuestra ciudad pueda hacerse una idea, ni siquiera aproximada, de como ella es. A lo largo de la novela aparecen varias referencia de situación unas veces, otras de ambiente, a través de las cuales se nos quiere mostrar lo que es El Puerto, ... o algo parecido a él.

Páginas 12 y 13 de 'El Puerto', con referencias a Cristóbal Colón y otros.

CRISTÓBAL COLÓN.
«El pueblo tenía una historia gloriosa. Colón había pasado antes de su segundo viaje a América. En los siglos XVII y XVIII había sido cuna y residencia de corsarios [acaso el traductor se refiere a los Cargadores de Indias], hombres ricos que fletaban sus propios barcos, tan ricos, añadió don Emilio con admiración, que muchas veces no tenían ni que embarcarse en ellos. Las mansiones palaciegas habían sido construidas por ellos, pero entonces, en su mayoría, estaban habitadas por gente pobre, por cuatro o cinco familias en cada piso» Ello si que es tristemente cierto. Sigue Don Píter un poco más abajo:

EL VINO.
«En la actualidad el pueblo estaba dedicado al vino, a un vino excelente, por lo menos de dieciséis grados. El míster debería visitar algunas bodegas». (Págs. 12 y 13). «La taberna estaba llena de obreros de una bodega próxima y don Emilio explicó que, aunque a los obreros se les dejaba beber todo lo que quisieran en la bodega, en cuanto salían del trabajo corrían a la taberna más próxima, en donde, naturalmente, tenían que pagar el vino. A Antonia le resultaban simpáticos los obreros». (Pág. 13). «--¿Que quiere usted tomar? ¿Amontillado, Oloroso o Fino? --Cherry, por favor-- dijo Milagros». (Pág. 45). /En la imagen una 'chica de vino'.

Por cierto que un pequeño detalle conviene aclarar antes de salir de este tema del vino. Cada vez que se habla de él se le considera servido en vasos, confusión, sin duda, del traductor que, no conociendo, por lo visto, estas tierras, traduce por vaso, en lugar de copa, la palabra inglesa glass, que significa ambas cosas. El vino de Jerez se toma siempre en copa. Esto es, por lo menos, lo tradicional. Únicamente en algunos bodegones de íntimo sabor se sirve en vasos, pero dándole siempre una denominación característica: chicas, chiquitos, deditos, etc. En Andalucía nunca se dice un vaso de vino.

Páginas 288 y 289 de 'El Puerto' de Peter de Polnay.

LEVANTE Y PONIENTE.
Tema tan repetido o más que el del vino es el del Levante, viento característico de estas zonas llanas del sur, caliente, bochornoso y fuerte, que enerva, y hasta desequilibra los nervios a muchas personas. Ningún papel especial se le da en la novela. Queda sencillamente como un rasgo ambiental. Así, por ejemplo:

«El viento era de Levante y soplaba con fuerza, arrastrando la arena de la laguna. [Sin duda se refiere a la bahía; ¿error también del traductor?]». (Pág. 5). «El Levante había cesado la noche anterior y el Poniente refrescaba el ambiente en secreto. El atardecer llegaba del mar como un barco con velas color de herrumbre». (Pág. 288).

[El desparecido bar La Alegría, lugar frecuentado por Don Píter en la calle Ricardo Alcón, tomaba en la narración el nombre de bar Moderno así como el restaurante El Resbaladero en la novela se llama Los Tres Monos]

El Restaurante 'El Resbaladero', a la derecha, que inspiró a Don Píter para su restaurante 'Los Tres Monos', al que cita en la página 193.

AQUEL PUERTO PEQUEÑO.
«--Como sabe quien soy?-- preguntó Benthurst, sorprendido y halagado. --Aquí se sabe todo, incluso antes de que suceda-- dijo Pepito» (Página 25). Lo cual, si es verdad de la buena, no hay que dejar de reconocer que lo mismo podría decirse de cualquier pequeña población de cualquier provincia española.  A esto ha quedado reducido el ambiente de El Puerto. Pocas citas más creemos que se nos habrán olvidado. El estudio habrá servido, por lo menos, para probar una cosa: que El Puerto, de Peter Polnay, no es ni mucho menos, la novela del Puerto de Santa María. (Texto: Manuel Martínez Alfonso).

5

Paco del Castillo Merino-Tellería nació en la calle Larga el 2 de abril de 1936, siendo el segundo hijo del matrimonio formado por Alonso del Castillo, natural de Benaocaz y Josefa Tellería, de El Puerto.  Casado el 27 de diciembre de 1965 con Pilar Otero Rascón con quientuvo tres hijos, Francisco, Daniel y Pilar, falleció con casi 70 años de edad el 26 de marzo de 2006. Entre sus amigos se encontraban Francisco Gómez Real, Luis Ortega García, Abelardo Gil y Javier Díaz Cortés.

1936
En el convulso año del nacimiento de nuestro protagonista, El Puerto conoció varios alcaldes. Ramón García Llano accedió a la alcaldía de forma accidental el 3 de enero, sustiuyendo a José Luis Macías Caro.  En las elecciones municipales celebradas a mediados de febrero resultó elegido Francisco Veneroni Arcos, al frente de la coalición electoral de izquierdas denominada Frente Popular. Al mes siguiente tomó posesión de la alcaldía, el 18 de marzo, José Blandino Mitjes y al mes siguiente el 24 de abril, Manuel Fernández Moro, que es desalojado de la alcaldía tras la sublevación militar del 18 de julio, desapareciendo, sin que hayan sido hallados sus restos mortales. El día de la rebelión ejerció en funciones de alcalde el teniente Fernando Ristori; luego el 27 de julio, el capitán Ramón Iribarren Jiménez ocupa el sillón de primer edil y será el 23 de diciembre cuando, subiendo el escalafón en la graduación militar se hará cargo de la vara de alcalde el coronel Ángel Guinea de León Garavito.

El primero por la izquierda delante es Francisco del Castillo Tellería y junto a él, José Vázquez, el hijo de Luciano (que tenía el almacén en la calle Cielo esquina a Lechería) casado con Josefa Rendón.  Año de la Fundación del Colegio San Ignacio. Curso 1947/1948. El segundo por la izquierda de pie detrás de Don Juan es Estanislao Jiménez González Nandín (padre de Andrés Jiménez, ex director de TelePuerto) /Foto Fabra. San Fernando.

MAESTRO.
Paco vivió de pequeño en la calle Larga, cursó estudios en el colegio de Don Juan ‘el Cojo’, en la calle San Sebastián, 23 y de bachillerato y magisterio en Madrid. A su regreso a El Puerto imparte clases en los colegios de La Pescadería y de San Luís Gonzaga, y, luego durante dos cursos académicos en las Escuelas profesionales de la Sagrada Familia en Andújar (Jaén) de donde regresa, definitivamente, a nuestra Ciudad.

Claustro de Profesores: Arriba, de izquierda a derecha: Francisco del Castillo Tellería, Manuel Sierra, Antonio Muñoz Cuenca, Manuel Montalvo, Francisco Menor, Antonio Montes, Enrique Cabrera. Abajo, de izquierda a derecha: Lino Alonso,  Diego Mora, Doña Vicenta, D. Justo, Ginés Hidalgo Crespo. Imagen tomada en las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), también conocida como ‘Escuelita’. Año 1971.

ADUANAS Y AGENCIA MARÍTIMA.
Posteriormente, después de haberle dedicado los mejores años de su vida, abandona la enseñanza, dedicándose a una actividad bien distinta, como es la relacionada con el comercio marítimo, en la que estuvo hasta finalizar su vida laboral, primero como administrativo en la Agencia de Aduanas y, con posterioridad como gerente en una Agencia Marítima. Tuvo su residencia en El Puerto en diversos domicilios, además del citado en Larga, en la calle de la Victoria, Plaza de Cristóbal Colón, Maestro Juan Pinto y por último en calle Mayorga.

CONCEJAL POPULAR.
Se presentó en las elecciones municipales de 1991 como cabeza de lista del Partido Popular para el Ayuntamiento de nuestra Ciudad, ejerciendo como concejal, en la oposición, durante el mandato comprendido entre los años 1991 a 1995 así como Portavoz del Grupo Municipal del dicho Partido Popular. Fue el año en el que Independientes Portuenses alcanzó la alcaldía, liderados por el ex concejal popular Hernán Díaz Cortés. Le acompañaron en aquella lista, Alejandro Moreno, Antonio Requena, que fallecería durante el mandato. /En la imagen de la izquierda, portada del folleto electoral del Partido Popular, con la imagen de Paco del Castillo.

INICIOS EN LA POESÍA.
Desde muy joven fue lector asiduo de los grandes poetas de lengua castellana: Bécquer, San Juan de la Cruz, Juan Ramón Jiménez --quien estudió en El Puerto--, por citar algunos. Eso le empuja a escribir sus primeros poemas, que guardaba para sí mismo y que luego destruía pensando, como el mismo afirmaba “consciente de su pobreza literaria e impulsado por su elevado sentido del ridículo”.

De izquierda a derecha, Tomás Osborne Domecq, Francisco del Castillo Tellería, José Luis Poullet Ramírez, José y Javier Osborne Domecq y José María Benjumeda, en los Carnavales de Cádiz, entonces Fiestas Típicas Gaditanas.

Con el paso del tiempo la lectura de los hermanos Machado, su paisano José Luis Tejada Peluffo, García Lorca, Góngora, Lope de vega y Quevedo, entre otros, aumentará sus deseos “--mis ansias--” afirmaba, de escribir.

De la mano de su amigo, el también poeta portuense Juan Ignacio Varela Gilabert,  --Juanín Varela-- conoce, como él llegaría a afirmar, “un tanto tarde”,  a los hermanos José y Jesús de las Cuevas, a los también arcenses Carlos y Antonio Murciano y al sanluqueño Antonio León Manjón, quienes, junto con nuestro paisano Juanín, le empujan a recitar sus primeros poemas en las recordadas para una generación de amantes de los versos, las “tardes Poéticas de Grazalema”. /En la imagen de la izquierda, Juan Ignacio Varela Gilbert.

Su admiración por otro insigne de las letras de los cincuenta y sesenta, Francisco Montero Galvache, genio de la oratoria y de la poesía pregonera bajo andaluza, en el que encuentra un valioso valedor y consejero merced a una corta pero entrañable amistad, le lleva a mostrar su escondida vocación pregonera, luego de superados “el respeto humano y el temor al riesgo del ridículo”.   /En la imagen de la izquierda, Francisco Montero Galvache.

PREGONES EN EL PUERTO.
Más de sesenta pregones ha proclamado por la provincia gaditana, entre los que cabría destacar el de la Semana Santa de El Puerto de Santa María: el primero de sus pregones en 1983, en la Capilla del Hospital San Juan de Dios. De aquel pregón estas líneas: “Porque si pregonar es alabar en público los hechos, virtudes o cualidades de una persona, el ejercicio del pregón requiere un conocimiento exacto y perfecto de la persona pregonada. Pero ¿conocemos a Cristo?”. Siguiendo en El Puerto, ese mismo año de 1983 pregonaría, el 5 de noviembre, las Bodas de Plata de la Hermandad del Dolor y Sacrificio, de la que fue hermano fundador y la que perteneció toda su vida.

Podemos decir que Paco pregonó, exaltó, glosó, emocionó con casi todo en El Puerto. Bueno... todo no, que tenía como todos, sus filias y sus fobias. El 21 de abril de 1984 ofreció el Pregón del Vino Fino. Al año siguiente, el Pregón del Costalero en en marzo de 1985. El año 1987 ofrece el 16 de mayo el Pregón del Rocío. Y se atreve con el Carnaval, en la Peña ‘El Chumi’ en 1988. Al año siguiente, en 1989, el 4 de marzo glosa las Bodas de Plata de la Hermandad de la Flagelación. En 1990, exalta el 150 Aniversario de la Fundación de la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, el 27 de octubre. Y en 1992, los actos del Hombre del Mar con la Hermandad del Carmen, el 3 de julio. En 1993, el Pregón de la Virgen de los Milagros, el 5 de septiembre, de cuya tradición era muy devoto. En 1997 nuevo doblete con la Hermandad del Rocío, el 19 de abril.

Paco del Castillo y Juan Villarreal, pregonando la Feria el 8 de mayo de 2001, al alimón.

Y de nuevo, en esta ocasión al alimón con Juan Villarreal Panadero pregonando la Feria del Vino el 8 de mayo de 2001. Y la Exaltación de la Mantilla el 21 de marzo de 2002. La Cruz de Mayo de las Amas de Casa el 31 del mismo mes y año. Al año siguiente, 2003, el 20 de abril, en el Barrio Alto pregonaría la Fiesta de los Patios. Para finalizar su vozarrón, en El Puerto, con las Bodas de Oro de la Hermandad de los Afligidos el 18 de febrero de 2005, un año antes de su óbito.

PREGONES EN LA PROVINCIA.

Paco no descansaba los años que aparecen en blanco desde que empezara con la actividad de pregonero en 1983. Le reclamaban en otros lugares de la provincia e incluso fuera de ella. Exaltaría la Semana Santa, el Rocío y el devenir de diversas hermandades de penitencia en la provincia. Así en Sanlúcar de Barrameda la Semana Santa el 20 de marzo de 1988. La Festividad de San Daniel, en Ceuta, el 30 de abril del mismo año. De nuevo en Sanlúcar, el 24 de marzo de 1990, a las Dolores. El mismo año en Jerez, la Oración Poética de la Semana Santa. el 7 de abril. La Semana Santa de Puerto Real el 17 de marzo de 1991. Un año mas en Sanlúcar, el Rocío, el 27 de abril de 1991.

SEIS PREGONES EN 1992.
En Jerez, donde empezó a sentirse cómodo, fue llamado para que el 21 de marzo de 1992 pregonara al Nazareno y Ntra. Sra. del Traspaso en la iglesia de San Juan de Letrán. El Rocío en Puerto Real, el 24 de mayo de 1992. El Cristo de la Viga en Jerez, el 6 de agosto de 1992. El Pregón de la Cruz, en San Fernando, el 19 de septiembre de 1992. La Navidad, en Jerez, el 19 de diciembre de 1992. Seis pregones, seis, junto con el de El Carmen en El Puerto, pronunciaría el año de la Exposición Iberoamericana de Sevilla.

De nuevo en Sanlúcar de Barrameda, donde actuaría en total en cinco ocasiones, en esta pregonando al Costalero el 21 de marzo de 1993. En Cádiz, ese mismo año pregona a la Virgen de las Penas el 25 de marzo. La Romería de San Isidro Labrador en Rota sería su siguiente intervención el 30 de abril de 1993. Y la Feria del Caballo de Jerez, el 1 de mayo de 1993. La Hermandad de la Virgen del Rosario en Rota, el 6 de octubre de 1993. La Hermandad de la Virgen de la Salud de Cádiz, el 21 de diciembre de 1993. 1993 será otro año con media docena de exaltaciones poéticas.

SEMANA SANTA EN JEREZ.
El 20 de marzo de 1994 Paco pronunció el Pregón de la Semana Santa de Jerez, en la iglesia de San Miguel, presentado por el cofrade jerezano José Luis Zarzana Palma. Al impecable pregón que presentó se unió la polémica por unas declaraciones efectuadas a Diario de Jerez, en la que resaltaban en titulares una frase por el pronunciada “Por fin Jerez ha tenido un pregonero digno en Semana Santa”. Durante días el asunto estuvo rondando en los periódicos, alimentado por el columnista de dicho rotativo Manuel Liaño, hasta que Paco explicó el sentido de sus palabras.

En 1995, de nuevo en Jerez, Paco ofrece en mayo el IX Pregón del Toreo. El 24 de noviembre de ese año, el de la Virgen del Desamparo, de la popular hermandad del Prendimiento, vulgo ‘Prendi’. El 8 de diciembre, en San Fernando, el de la Hermandad de la Virgen de la Piedad. En 1996, el 23 de febrero, el de la Hermandad del Transporte de Jerez, y el 8 de marzo del mismo año, el de la Hermandad de la Virgen de la Piedad jerezana. Y el 3 de mayo de 1996 el del Rocío en la Bodega de La Concha, de González Byass. En 1997, el Descencimiento de Cádiz, el 20 de septiembre. En 1998, el 15 de marzo, en Puerto Real pregona a la Hermandad de la Amargura y en Jerez, el 3 de abril del msimo año, el Pregón Flamenco de la Semana Santa de Jerez. En 1999, el 17 de diciembre pregona a la Hermandad de la Esperanza en Sanlúcar de Barramaeda. El año 2000, en Ubrique, pregona el 14 de abril la Semana Santa. En 2001, la Oración Poética de la Semana Santa de Jerez, el 23 de marzo de 2001. La IX Glosa Poética de la Semana Santa de Jerez, el 5 de abril de 2001. La Navidad de Arcos de la Frontera el 21 de diciembre de 2001. /En la imagen, El Prendimiento, de Jerez.

15 PREGONES EN JEREZ.
Quince intervenciones en formato de pregón en la ciudad de Jerez, dos menos que en El Puerto, regaló Paco del Castillo a la ciudad vecina. Un año antes de su fallecimiento, la XXX Oración Poética de la Semana Santa de Jerez, el 19 de febrero de 2005, siendo con ésta cinco intervenciones con dicha temática: Pregón, en dos ocasiones Oración Poética, Pregón Flamenco y Glosa Poética, además de a seis hermandades, amén de haber pregonado la Navidad, la Feria, el Toreo y el Rocío

CHARLISTA , CONFERENCIANTE Y POETA.
Otro medio centenar largo de charlas, presentaciones de carteles, homenajes y conferencias hablan de la facilidad versificadora de este portuense que, “conocedor de mis limitaciones poéticas, me siento incapaz de publicar mi poesía personal e íntima, ante el temor de no poder llegar al corazón de nadie”.   A pesar de ello, publica a finales del año 2002 sus ‘33 Sonetos Insolentes’ donde retrata a caras conocidas de la vida de El Puerto, presentándolo en un multitudinario acto celebrado en el auditorio de San Luis Gonzaga. /En la imagen de la izquierda, portada de su libro.

Practicaba la ironía y el sarcasmo, como lo demuestra esta dedicatoria de su libro, a uno de los asistentes al acto: “A n.n. con mi gratitud por molestarse a venir tan lejos a escuchar mis ‘ripios’. Un abrazo, Fco. del Castillo”. Genio y figura...

COLUMNISTA EN DIARIO DE CÁDIZ.
Es de justicia señalar que su facilidad para el verso, en especial el referente a la poesía satírica, a veces intrascendente y muchas veces irónica como se ha indicado, --“para ser leída entre amigos” afirmaba--, le llevó durante un tiempo a aparecer quincenalmente en la columna de opinión de Diario de Cádiz, en su edición de El Puerto, donde su alter ego, un personaje ficticio de nombre Benito, le contaba cosas de la actualidad local que Paco escribía para deleite de sus seguidores y, en ocasiones, con alguna puya para los personajes objeto de sus críticas.

Joaquín Muñoz-Seca Manzanera con Paco del Castillo, en los habituales cafés que tomaban en el Bar La Herrería.

DEL PREGON DE LA FIESTA DE LOS PATIOS.
“Se lo oí decir a una vecina de Espelete: Dejaron el Barrio, el patio, su rincón de siempre, y se fueron a vivir a un piso cuadriculado y moderno en un bloque, que bien parece una colmena laboriosa en donde cada uno va a lo suyo. Mayores comodidades, por supuesto; pero menor calor humano. Los problemas son ahora de puertas para adentro, personales, intransferibles. No es lugar ni hay momentos para compartir nada: ni la alegría, ni la pena; ni la abundancia, ni la escasez; ni el llanto, ni la risa. La puerta que al patio daba, siempre abierta, estaba tan sólo protegida por una humilde cortina, tela de saco, recia y translúcida, que era como una manera de abrir el corazón a los demás. La puerta del piso nuevo, o del chalet suntuoso, será sabe Dios de qué noble madera; pero tras de ella se termina el mundo. Y, sobre todo, no se sabe si el anafe de la vecina del segundo está apagado, porque no tiene nada que poner a hervir. Y no le falta razón al decir esto. Mientras así decía, yo recordaba el fugaz saludo de un amigo: Me he mudado hace bien poco a un piso nuevo, y no me encuentro bien. No estoy a gusto. ¿Por qué?, le pregunté. ¿Acaso por pequeño?... ¡Que va!, me contestó. Es amplio, suficiente, con tres cuartos de baño; pero... ¡no veo la luz! Aquella luz, aquel cielo, aquella estrella, aquel sol, que la vecina veía desde su patio”.

DEL PREGÓN TAURINO DE EL PUERTO 1996.
Soñando en la soledad
de la plaza... Olé sonoro
cuando arrastraron al toro:
al toro y a su verdad.
Verdad grande y orfandad
de apaños y componendas.
A él que nadie le reprenda
por su cómoda cabeza,
porque le falte la fuerza,
o ambas cosas a la vez.
Id al dueño de la hacienda,
y preguntadle el "por qué"...
¡Que así, tal vez, se comprenda!

Estrofa del pregón taurino de El Puerto de Santa María de 1996, original de Francisco del Castillo Tellería

6

Ayer se cumpllieron 75 años del golpe militar que un grupo de generales, encabezados por Franco, Mola y Sanjurjo, dirigieron contra el gobierno legítimo de España. De la noche a la mañana, se cumplieron los peores presagios. Aquel ‘glorioso movimiento nacional’ destruyó la experiencia democrática de la II República que desembocó en una cruenta y prolongada Guerra Incivil. La conjura de los generales no lo fue por que nuestro país fuera ingobernable, sino para subvertir el orden legalmente establecido que tardaría 40 años en volver a ver la luz. Cada vez son menos los testigos directos de aquel día y de los casi tres años de contienda que le siguieron.

Dos portuenses significativos --cuyos cuerpos nunca aparecieron-- dieron su vida por estar al frente de sendas instituciones representativas: el Ayuntamiento de El Puerto y la Diputación de Cádiz. Para ellos nuestro recuerdo.

EL ÚLTIMO ALCALDE DE LA II REPÚBLICA.
Manuel Fernández Moro, fue el último alcalde que dirigió los destinos El Puerto -durante apenas cuatro meses- al final de la Segunda República. En los convulsos meses previos a la rebelión militar del 18 de julio de 1936 que daría paso a la Guerra Incivil, El Puerto había conocido tres alcaldes pertenecientes a la coalición de izquierdas del Frente Popular: Francisco Veneroni Arcos (21 Febrero-18 Marzo 1936) --ya que Francisco Cossi Ochoa había declinado serlo--; le sucedió José Blandino Mitges (18 Marzo-24 Abril 1936) y por último Manuel Fernández Moro (24 Abril-18 Julio 1936), siendo detenido en su despacho de la Casa Consistorial en la Plaza de Isaac Peral y conducido a prisión, donde “desaparecería” sin dejar rastro.

Manuel Fernández Moro era militante de Izquierda Republicana, el partido liderado por el presidente de la República, Azaña. Manuel, desapareció durante la tercera semana de agosto de 1936 -había estado preso en el Penal- custodiado tanto él como otros militantes y simpatizantes republicanos por funcionarios de prisiones y un destacamento del ejército con la misión de vigilar a los presos políticos. De ahí lo extraño de estas desapariciones.

La familia de Fernánez Moro, procedía del municipio onubense de Cumbres Mayores. Otros hermanos de Manuel fueron Eloy, Concha, Miguel, Máximo y Ramona: el primero y los dos últimos crearon sendos establecimientos de alimentación en El Puerto (calle Sierpes y esquina de Santa Clara con Zarza), donde se establecieron con sus padres, que era viajante o representante de Ultramarinos.

EL ÚLTIMO PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN DE LA II REPÚBLICA.
Francisco Cossi Ochoa había nacido en El Puerto de Santa María el 24 de agosto de 1898 y era el tercero de los cinco hijos del matrimonio formado por José Jacinto Cossi Pérez y Mª Luisa Ochoa Zaldívar. Cursó estudios de comercio y trabajó en una compañía de electricidad y en una farmacia, habiendose afiliado a la UGT y al Partido Republicano Radical Socialista, siendo además activo colaborador de la Cruz Roja portuense. Sus primeros pasos de relevancia en la política los dio el 29 de abril de 1931, cuando tras la proclamación de la II República, fue designado para formar parte de la comisión gestora del ayuntamiento portuense.

El investigador Jesús Núñez ha estudiado la historia de otro portuense  que fue alcalde de la Ciudad durante dos periodos, y cuyo final también se desconoce: «Francisco Cossi Ochoa 1898-1936. El último presidente de la Diputación de Cádiz en la II República. Una muerte sin esclarecer».

Su familia también sufrió la represión. Sus hermanos Eduardo y José Jacinto fueron encarcelados al igual que su cuñado Pablo Cerdá Simó. De Eduardo, casado y con seis hijos de corta edad, tampoco se supo nunca nada más. Si aparece en cambio la inscripción de su muerte, acontecida a causa del “Glorioso Movimiento Nacional” precisamente el 16 de agosto de 1936, habiéndose realizado fuera de plazo el 12 de noviembre de 1938 en virtud de carta-orden del juez de instrucción de El Puerto de Santa María como consecuencia del auto dictado para la declaración de “desaparecido”.

En  el libro de Jesús Núñez se afirma que en los primeros meses de la Guerra Incivil era usual que una siniestra camioneta, bautizada como La Viuda Negra, conducida por milicianos facciosos se llevara presos de la cárcel. Sus cuerpos eran luego encontrados en los alrededores de la Plaza de Toros. Nunca aparecieron los de  de Manuel Fernández Moro y Enrique Cossi Ochoa.

Más información, nótula 590 en GdP: Francisco Cossi Ochoa.

PROSA ESPAÑOLA.
El poeta nacido en El Puerto en 1927, José Luis Tejada, en su libro ‘Prosa Española’ editaba en 1977 una recopilación de versos escritos entre 1960 y 1966, dedicado ‘A todos los españoles de buena voluntad’. Para el escritor «Acaso hoy, todavía, no lleguen demasiado tarde en su llamada vehemente a la reconciliación nacional».

Veintiseis composiciones componen este poemario, del desaparecido Doctor en Filosofía y Letras y profesor de Universidad, estudioso de la obra de Rafael Alberti y empresario fugaz, del que extraemos el poema con que finaliza el citado volúmen.

DELITOS.
Toda guerra es civil, es reyerta,
familiar, todo pleito injusto, todo
fallo fallido si condena.

Profanación toda violencia, toda
ofensa, sacrilegio si de de obra;
fraude, si de omisión; si de palabra,
toda ofensa es blasfemia.

No hay violación que escape
a los mimbres hirsutos del incesto.

Calumnia es toda voz armada. Crimen
la abstención congelada de los indiferentes,
la rebeldía toda, parricidio;
sacrilegio, la gula vecina de otras hambres;
desafuero, el rencor, contra el espíritu;
cualquier ejecución, infanticidio.
Rapto, cualquier prisión.

Merecedoras todas nuestras culpas
de la eterna condena irremisible
sin perdón, sin final, sin paz ni olvido,
incursos como estamos los más en gravámenes
de abusos de esperanza en mayor grado
y de alevosa consanguinidad.

José Luis Tejada Peluffo.

6

El Puerto… solo un recuerdo.
Río, salinas y pinos…
y mi corazón en medio.

(Augusto Haupold Gay).

Augusto Carlos Haupold Gay nació en la calle Luna, 48 el año 1915, de ascendencia alemana, pues su abuelo fue Consul de Alemania en España que se enamoró de una malagueña con la que se casó y se estableció en nuestra Ciudad en 1880, el año de la construcción de la Plaza de Toros. Falleció en Madrid en 1996, a la edad de 81 años. Estuvo casado en primeras nupcias con Carmen Guirado Rodríguez y en segundas con María Calvo Ayas.

1915.
En 1915, año del nacimiento de Augusto Haupold Gay, era alcalde de El Puerto, por segunda vez, Manuel Ruiz-Calderón y Paz. Lo había sido por un breve periodo de tiempo entre julio y noviembre de 1909; lo volvería a ser entre 1913 y 1916 y, por último, entre 1920 y 1923.  El Maestro Veneroni, director de la Banda Municipal de Música, incorporaba al repertorio sacro una composición propia: ‘El Ramo de Oliva’. Se editaba en nuestra ciudad ‘El Sudor del Obrero’, periódico que actuaba como órgano de la Conjunción Republicano-Socialista y de las Sociedades Obreras, en su tercera época.

En la imagen de la izquierda, Manuel Ruiz-Calderón y Paz, alcalde el año del nacimiento de nuestro protagonista.

Hizo sus primeros estudios en El Puerto --estudió solfeo en la Academia de BBAA Santa Cecilia-- y el Bachillerato en Jerez, examinándose en el Instituto Padre Luis Coloma. "--Mis padres querían que fuera ingeniero, pero yo sabía la trigonometría de memoria, era negado para las matemáticas". Pronto se aficionaría a las letras y compatibilizará la creación literaria con el periodismo, el teatro e incluso el guión cinematográfico documental. Se implica, junto a otros escritores organizando la Fiesta de la Poesía, la fundación en Madrid de la Asociación Cultural Artis junto a otros poetas y escritores como Federico Mendizábal quienes convocaban en tertulia poética a todos los artistas nuevos y célebres, famosos y desconocidos… y organizando sesiones literarias y actos poéticos sin fin. Incluido en diferentes antologías, forma parte de la selección ‘Las mil mejores poesías de la lengua castellana’.

Estudiaría Derecho en Sevilla, doctorándose en dicha materia en Madrid, donde residía desde 1947, aunque hacía frecuentes viajes a El Puerto. Fué asesor de prensa y propaganda. Ejerció como abogado penalista en la capital de España y también fue funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, jubilándose con la categoría de Comisario.

En la imagen de la izquierda, portada de la obra 'El Escritor y sus Medios', publicado en Madrid en 1984.

POESÍA.
"--El pasado muerde siempre al poeta, aunque yo estoy muy en el presente. El mundo, en realidad, no es actual, ni presente ni futuro, es siempre lo mismo", afirmaba en 1987. En poesía, Augusto publicó los siguientes libros, Camarada: poemas de la hora difícil, (1941), La Virgen María (1954), Poemas de Amor, El mapa lírico de España, Tríptico del Amor Humano, Flores y Frutos, Poemas a mi madre, Seres Ínfimos (1975), Vida y Pasión de Jesús (1976), presentado en la Academia de Bellas Artes por nuestro paisano y colaborador de Gd Luis Suárez Ávila; El Puerto de Santa María (1976), El Escritor y sus Medios (1984),  Era, poemas de los recuerdos portuenses (1987),  Plural Amor, Primera Antología (1987), El Dominó (o Las Fichas del Dominó) (1993) y otros títulos que quedaron inéditos.

En la fotografía, representación en el Teatro Principal de El Puerto por un grupo local de actores aficionados de su obra 'El Águila y el Gorrión'. El cuarto por la izquierda es el autor que salió a la finalización de la función, a agradecer con el elenco los aplausos recibidos.

En la imagen de la izquierda, portada de su obra de teatro 'El Águila y el Gorrión', publicado en Madrid en 1961.

TEATRO.
En teatro, escribió varias comedias, de las cuales estrenó hasta un total de cinco: ‘Es mi voluntad’, ‘La Verdad de mi Vida’,  ‘El Águila y El Gorrión’ (1961) comedia en tres actos, ‘Dos Noches: historia de una vida en dos jornadas’ (1962), obra teatral y guión de cine,  'Es mi voluntad', '¿Por qué?', 'La Verdad de mi Vida', ‘…Y nació la mujer’ (1991), escrita bastantes años antes para un grupo de actores aficionados de El Puerto que nunca llegaría a representarse. También escribió más de veinte guiones de cine documental, el periodismo, las conferencias, ...

En la imagen de la izquierda, portada de su antología 'Plural Amor', publicada en Madrid en 1987.

PLURAL AMOR. Primera Antología.
En la cubierta del libro, en la fajilla, se puede leer  extraído del prólogo: ‘Augusto es uno de los mejores poetas contemporáneos, así, sencillamente. Frente a tantos poetas buenos, pero aburridos, Haupold es fiel a su andalucismo plurarl, musical, de playa y ola’ (Manuel Martínez Remis).

"--La poesía es una gracia y una condenación... la poesía está ajena a mí, yo soy incluso capaz de elogiar lo mío, porque no lo creo mío, esto viene de arriba", afirmaba antes de la presentcion de 'Plural Amor'. Manuel Martínez Alfonso, en la presentación en El Puerto de dicho libro, el 17 de noviembre de 1987, afirmaba que «Se puede ser portuense por el nacimiento, por el corazón y por la gracia. Augusto Haupold lo es por estas tres razones. Entre El Puerto y Madrid comparte su tiempo y su actividad. Pero su corazón siempre está en El Puerto, y del Puerto y su aire, le llega la gracia de sus versos. […] Augusto Haupold ha vuelto otra vez al Puerto. Y ha sido aquí, en su tierra, donde ha querido hacer público, por primera vez, el mensaje de su nuevo libro ‘Plural Amor’. Antes de la presentación, ya programada, en el Ateneo Madrileño. Bien venido sea Augusto de nuevo, a su tierra. Bien venida esa ofrenda de versos que hoy nos va a hacer. Y que los aires del Puerto, --principal estímulo en la hondura mayor de su espíritu-- de su inspiración poética, los paseen, clamorosos, por el coso sin límites de sus amores, como en triunfal vuelta al ruedo en una tarde de gloria».

Pepe Morillo representó en los Juegos Florales de la Hispanidad, celebrados en 1958 a Augusto Haupold Gay, leyendo en el desaparecido Teatro Principal su poema premiado 'Décimas de la Canción Herida'.

PREMIOS.
Augusto Haupold obtendría diversos premios y galardones en certámenes y competiciones poéticas, más de cincuenta, entre primeros premios y alguna Flor Natural. En los Juegos Florales de la Hispanidad celebrados en El Puerto en 1959, alcanzó el Premio al tema ‘Canto al Puerto de Santa María’ con ‘Décimas de la Canción Herida’ que empezaban así:

El Puerto… ¡Claro cantar!
Como una canción herida
por donde se va la vida,
--canta que canta-- a la mar.


4

Jesús María Serrano Romero nació rozando la medianoche en El Puerto el 29 de mayo de 1953 hijo del porteño Pedro Serrano Tey y sanluqueña; pesaba al nacer 7,750 kilos, luego vendría la difteria y más tarde, un amago no excesivamente agudo de poliomelitis que le hace de vez en cuando, usar muletas o bastón para andar.

LOS MELLIZOS.
Sobre las 6 de la tarde del día siguiente a su nacimiento ya dormía Jesús María en el Kiosko de Los Mellizos, en la Playa de La Puntilla, el negocio familiar que sustentó a los suyos, durante mas de un siglo. Según recuerda el propio Jesús, «Allí vivía toda mi familia  hasta el 14 de septiembre fecha en que comenzaban las clases y fue mi hogar todo el verano: sin agua, sin luz, sin servicios… Lo primero que han visto mis ojos, aparte del pecho de mi madre --que las benditas arenas de las playas la tenga en su gloria--, es la blanca arena y las formidables mareas de La Puntilla. A la semana de nacido, sufrí un desvanecimiento terrible que me abocaba a una muerte irrevocable y me cuentan, que mi madre corrió monte a través, atravesó los pinares hasta llegar al Campamento Batalla del Salado que tenía médico y me salvó. Yo no soy porteño soy de La Puntilla.

Su hermana Begoña, su madre y Jesús, en el kiosko familiar de La Puntilla, con pocos años.

Descendiente de los Netos y de los Tey, heredamos 10 casetas procedentes de Rota en muy mal estado, que mi tíos repararon y se mantuvieron en pie hasta su prohibición. Eran propiedad de los 6 hermanos Serrano por este orden: José Luis el mayor, (ebanista); Lola (sastra); Pedro (mi padre, encargado de la bodega José de la Cuesta); Ramón, (arrumbador de Cuvillo y Compañía); María del Carmen (sus labores) y Manolo (ebanista); mi abuelo fue Ramón Serrano, capataz de las Bodegas del Gavilán. Antonio Neto era hermanastro de mi abuela Milagros, también tenía un kiosko y aparte, nuestra familia tenía otras tres primas solteras que montaban uno muy pequeñito, todos participamos del reparto de casetas, el resto llegaron después. Los Neto y los Tey llevábamos más de un siglo encargándonos de esas labores, que por cierto contribuían a aumentar nuestros exiguos ingresos y paliar muchas penalidades durante la Dictadura». /En la imagen de la izquierda, Pedro Serrano Tey, padre de nuestro protagonista.

1953.
Ese año nacen, también, el torero José Luis Galloso, Enrique Naya de 'Costus', el artista plástico Felipe Lamadrid. Su paisano, el poeta Rafael Alberti publicaba 'A la Pintura', 'Ora Marítima' y 'Baladas y Canciones del Paraná'. Comenzaba la organización del servicio de abastecimiento de agua a El Puerto como órgano de gestión municipal, por el que se suministraba el agua desde los Pozos Municipales de La Piedad. Comenzaba la construcción de la Base Naval de Rota, en parte construida en término de El Puerto; Jesús María trabajaría allí durante algunos años. José Mesa González creaba, en el Parador de Fuenterrabía, la Tarta Imperial o Tarta de El Puerto mientras Eugenio Espinosa, abría su primer restaurante de nombre 'Guadalete' donde ha hecho célebres el lenguado con fideos. Era alcalde Luis Caballero Noguera. / En la imagen de la izquierda, José Mesa González, creador de la Tarta Imperial.

La vida de Jesús María Serrano ha estado marcada por una enfermedad congénita que casi le cuesta la vida en varias ocasiones y que superó después de más de veinte años de lucha. Aún así, Jesús María nunca dejó de lado las actividades culturales que organizó durante años, como la Tertulia del Viento, donde cada viernes se reunía con otros escritores y artistas, como Francesco Policastro y Julio Malvido, el poeta, filósofo y pedagogo Gerardo Alonso y el propio Manuel Pérez Casaux.

POETA.
Como afirma su amigo, el dramaturgo Manuel Pérez Casaux: «Las características esenciales en la obra nuestro poeta pueden definirse como fina ironía, desbordante fantasía y un sentido del humor que contrasta con el dramatismo desgarrador de su obra amorosa. Su vida transcurre entre el paroxismo de la alegría más libertaria y la crueldad de su dolorosa enfermedad. Dado al poco interés que Jesús María siempre tuvo en publicar sus obras, la mayoría de éstas siguen aún inéditas, o han sido publicadas en antologías conjuntas con otros poetas o en revistas».

PUBLICACIÓN EN EEUU.
Su primera obra “Satyahara no quiere verme hoy”, en su gran mayoría ha sido publicada en revistas literarias como Línea Blanca (Sevilla), Medusa (El Puerto de Santa María), Andarax (Almería), Jacaranda (Méjico) o El Plegable (Perú, Colombia, Argentina entre otras). Cabe destacar su primera incursión en lengua inglesa en los dominicales de The Tucson Times (Arizona), rotativo que lo consideró el poeta en español más novedoso de Europa.

EDICIÓN JAPONESA QUE NO FUE.
Tras ello y a través de buenas amistades el poemario llega hasta Barcelona, tras hacerse rogar bastante, como es habitual en Serrano, es seleccionado para su publicación por Barral Editores en su colección Trazos, siendo traducido al catalán y japonés. Traducciones y galeradas son supervisadas por el poeta que las aprueba, por entonces las dificultades económicas de esta prestigiosa editorial y una profunda crisis de salud del poeta que pone en serio riesgo su vida, malogran su edición.

ASESOR CULTURAL EN DEMOCRACIA.
Paralelamente, su andadura intelectual es conocida por el primer ayuntamiento democrático y nombrado asesor cultural del entonces edil de cultura, Antonio Muñoz Cuenca, desmontando el aparato cultural franquista y modificando éste para hacerlo abierto y libre para todos, tal nombramiento se produce, según recuerda: «como refrendo a su trayectoria como último y más joven presidente la muy prestigiosa Asociación Cultural Medusa, única que se atrevió en el período de la Dictadura a no doblegarse a la mediocridad y oscurantismo del régimen».

QADISH.
Incluido en Qadish (Muestra de la Joven Poesía Gaditana) editado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de El Puerto de Santa María, la antología se convierte en un referente de los poetas gaditanos de su tiempo.  Revistas como Hora de Poesía (Barcelona), Papeles de Sor Armadans (Palma de Mallorca) y Nueva Estafeta (Madrid) descubren en él un joven poeta que se perfila con voz propia. Nueva Estafeta publica: “en Jesús María Serrano nos encontramos con un joven poeta sorprendente que realiza un desleguamiento prosaizante muy difícil de construir, aunque suponemos que le sale espontáneamente. Definitivamente, a este autor debemos seguirlo con gran interés en sus próximas obras”. A pesar de ello, el gran público se queda de este poemario con su surrealista “Poema del Caracol”. La antología viene refrendada por Andrés Sorel y el cantante Joaquín Sabina.

IRVING Y JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.
Es antologado por la Diputación de Almería. También organiza junto a otros compañeros de la desaparecida Fundación Municipal de Cultura el Homenaje a Washington Irving en 1983, año del 200 aniversario de su nacimiento. Ese mismo año homenajea a Juan Ramón Jiménez escribiendo su poema “Andalucía” en el pavimento de la calle Luna de su ciudad, en un acto para ‘recuperar la calle para la cultura’, organizado también por la Fundación Municipal de Cultura, sorprendiendo a propios y extraños con un homenaje efímero pintado con brocha gorda de unos 100 metros de largo. Conoce al poeta Ignacio Rosso y le presenta su libro “Ritmos Bravíos” y junto a Ana María Fariñas escriben “El Cuadernillo del deseo”. /En la imagen, Washintong Irving.

ALCANATIF
Una persona con múltiples aristas, preocupada por todo lo que le rodea no sólo escribe también se preocupa por impedir la degradación del patrimonio histórico y cultural de su ciudad. Elegido presidente de ALCANATIF (Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico y Cultural de la Ciudad de El Puerto de Santa María) en sustitución de Rafael Tardío Alonso, su primer presidente. Mas tarde, representante andaluz en las ediciones del Primer y Segundo Congreso El Joven Y El Patrimonio Histórico-Artístico Ibero-Americano, celebrados en Cáceres y Madrid. También coordina la edición de la primera Guía Histórico-Artística del El Puerto, cuyas autoras son Mercedes García Pazos y Olga Lozano. Ficha al gran poeta madrileño Alfonso Sánchez Ferrajón y al fotógrafo jerezano Fernando Vidal, quienes a su vez tiran del gran ilustrador y pintor Francisco Gutiérrez y entre todos, consiguen realizar una magnífica obra de la que se editan 5.000 ejemplares, bajos los auspicios municipales y el patrocinio de la firma Osborne, la portada de este libro es obra de Rafael Tardío, gran amigo del poeta.

HOMENAJE POPULAR A ALBERTI.
De esta efervescencia creativa nace también el Homenaje Nacional de su ciudad a su paisano Rafael Alberti con quien se entrevista en Barcelona primero y posteriormente ya en El Puerto, también favorece la edición de una antología de la obra albertiana, seleccionada por su primer maestro y amigo el poeta José Luis Tejada: Del Mar de Cádiz.

VARGAS LLOSA.
La Embajada de Colombia en Madrid, a instancias de su Agregada de Cultura lo promociona ante el I.C.I. (Instituto de Cooperación Iberoamericamericana), patrocinándolo en América Latina; también organiza distintos recitales tanto en el I.C.I como en embajadas y consulados. La Agregada de Cultura Colombiana le presenta a Mario Vargas Llosas quien lo recibe y comenta su interés por su relato “La Rata”. Gracias a ella, surgen interesantes relaciones como su hijo el pintor Tano Alonso, el peruano Lucho Valdizán o los argentinos Oscar y Patricia del Mar con quienes organiza exposiciones, lecturas y recitales, participando en sus catálogos con cuentos y poemas, así como relacionándolos con otros artistas y autores en España y América.

POETA ITINERANTE.
Rosario Garijo lo incluye en su libro “Antología De Autores Portuenses 100 Años De Poesía” publicado por la Diputación de Cádiz.  Se suceden unos acontecimientos culturales con una cadencia que sorprende a todos y de los que la prensa provincial, regional y nacional se hace eco en muchas ocasiones. La Junta de Andalucía lo incluye durante dos cursos en su “Programa de Poetas en el Aula”. Serrano -entre sucesivos viajes a Barcelona- se desplaza también por gran parte de la península ibérica participando en lecturas y recitales. Inicia también su andadura periodística en medios de la zona.

TERTULIA ‘EL ERMITAÑO’.
Asiduo a la tertulia del Ermitaño, sus directores Rafael Esteban y el dramaturgo de títeres Carlos Luis Aladro le nombran director. Para que siga sus pasos, se pone en contacto inmediato con su amigo el poeta Julio Rivera, antiguo fundador de la misma en Jerez de la Frontera. Rivera acoge con entusiasmo la iniciativa y ambos recorren juntos la época de mayor esplendor de esta tertulia literaria, decana de las gaditanas, ampliando su radio de intervención a muchas otras tendencias: exposiciones de pintura; escultura; fotografías; vídeo; música: conferencias, recitales de clave e incluso a la Joven Orquesta Filarmónica de Londres; ecología: participa el Premio Nobel de Ecología César Manrique. El proyecto fructifica creándose la Colección de Libros del Ermitaño que subsiste y “Plastilírica”, una novedosa edición bienal que responde al encuentro de la poesía y las artes: cine, vídeo, pintura, escultura, música, charlas, conferencias… ??Publica en el segundo número de la colección de Libros del Ermitaño, una nueva entrega denominada “Calideoscopio”, breve recopilación de sus poemas. Mientras mecanografía para ordenador la obra “Gálmuz” del Dr. Alonso, sugiere a éste sobre la conveniencia de su necesaria publicación y la prologa. La obra consigue el Premio de la Crítica de la Editorial Ópera Prima. De forma espontánea crea la Tertulia del Viento. Gana el XVI Premio Internacional Diego Bautista Prieto por su poema “Nada nos Detenía”.

El pintor Franco Policastro y el poeta Jesús María Serrano, durante un acto de plastilírica.

IMÁGENES DEL VIENTO.
Serrano también escribe, dirige, rueda, presenta y mezcla 11 documentales de 55 minutos para la televisión bajo el nombre “Imágenes al viento” que gustan al público. El propio Serrano comenta: «De lo que estoy más satisfecho es que un espectador haya dicho de mis documentales que es lo menos malo que ha visto en televisión».

NUEVAS PUBLICACIONES.
Es llamado para presentar y moderar debates electorales para la televisión andaluza, a la vez que completa su poemario “Añil -El Libro De Los Amigos” y consigue terminar su “Guía de El Puerto de Santa María con itinerarios medio-ambientales”.  También, en colaboración con Daniel Pérez Álvarez, escribe el “Manual para extraterrestres”, prosa humorística y ácida, primero juntos y luego cuando Daniel se desplaza al extranjero por internet. Ecologistas en Acción le concede el Premio Alberti. Finaliza su libro de cuentos “Las cosas del Duque” y compone otro poemario “Del júbilo y la rabia”. Vuelve la vista atrás y comienza a escribir letras para flamenco. Revisa dos obras de teatro, escritas en su juventud: “Sacha la esclava del faraón” y “Disculpe si no me levanto”

Jesús Serrano y su inseparable compañera en la vida, Inmaculada.

VIDA PRIVADA.
Se casa en primera nupcias con Ana María  y viajan a Marruecos y Portugal. Pero el matrimonio no funciona y Serrano, repite viaje a Marruecos hasta siete veces. Portugal y Marruecos marcan su vida, se niega a viajar a otros destinos. Se casará de nuevo con Inmaculada Sánchez Pacheco .

«Creo que mi habla es identificadora de los gaditanos cultos, procuro también que tanto mi acento como mi léxico se enriquezcan con las influencias populares que considero definen y marcan nuestra habla en la bahía de Cádiz».

Tabla de Julio Malvido.

AUTORRETRATO
"Aquellos que no tienen fantasía,
no pueden entender: es muy complejo".
Alberto Cortéz

Atlante emergido
tarteso deambulante.
fenicio, griego, ibero
romano, alano, suevo
vándalo, judío sefardí
berberisco, andalusí, sufí
magrebí, nazareno, negro
jesuíta, claretiano
hispanogringo, panteista,
poeta, historiador, periodista
dibujante de tebeos.

Porteño, gaditano y jerezano,
mediterráneo y africano.
caracola de todas las bahías.

El mar: "Razón de ser"
cuna, quilla y proa de mis besos
en la espera de reverdecer
corcho y reposo de mis restos.

Del Libro Cálidoscopio
Antología Generacional
Colección El Ermitaño II, 1993

REPÚBLICA CHECA.
Cuando es invitado a la República Checa por su amigo Daniel Álvarez, recorre incansablemente la ciudad de Praga que lo seduce y embruja, participando en el proyecto cultural Factoría Arte Praga, creado para promover a artistas en Europa del Centro y del Este. Enamorado de los tranvías que le recuerdan a Cádiz y Lisboa escribe: “A una ciudad sin mar o sin tranvía nunca iría.”

Recientemente ha superado una nueva y delicada operación de la que se encuentra convaleciente y, felizmente, le vemos haciendo su recuperación paseando por las calles y playas de El Puerto.

3

Julio Bernardo Fuentes Bobo nació en Zamora el 2 de julio de 1930, --hace 81 años-- hijo de Bernardo Fuentes e Isabel Bobo, siendo el mayor de tres hermanos. Llegó a nuestra Ciudad destinado al Instituto Laboral --hoy de Santo Domingo-- en el Curso 1960-61, donde impartiría clases de inglés y donde, dos años mas tarde se casaría con Carmen Oñoro López, el 22 de diciembre de 1963, con quien tuvo tres hijos: Raúl, Raquel y Elsa y ya, dos nietas. Vive en Salamanca desde 1979.

1930
El año de su nacimiento, el rey Alfonso XIII visita las cuevas cantera de la Sierra de San Cristóbal. Se crea el Instituto Colombino de El Puerto. El Castillo de San Marcos es declarado Monumento Nacional. Rafael Alberti publica su libro de poesías 'Sermones y Moradas'. Ese año se casa con María Teresa León.  Se produce relevo de alcaldes, siendo elegido el 26 de febrero José Luis de la Cuesta Aldaz y el 18 de marzo, Eduardo Ruiz Golluri. El 6 de junio se desborda el río Guadalete por el temporal de lluvias, arrastrando millares de haces de trigo y cebada y muchos animales muertos. El restaurador Juan Botaro da a conocer ese año la autoría, por parte de Juan de Mesa, de la imagen del San Francisco Javier, custodiada en la iglesia de San Francisco. Se funda la Hermandad de la Misericordia y Ntra. Sra. de la Piedad. Nacen ese año, también,  José Luis Mediana Gutiérrez, 'Peligro', conocido dependiente de la tienda de la calle Cruces 'Casa del Curita' y Juan Carreto Aparicio, canónigo magistral que fue de la Colegial de Jerez.

Es larga y compleja la relación de centros docentes en los que estudió a lo largo de su vida. Las Escuelas de Náuticas de Cádiz y La Coruña, entre 1949 y 1958. Entre 1970 y 1986 en las Universidades de Barcelona  y Oviedo.

Visita que hicieron los hermanos fundadores de la Hermandad del Dolor y Sacrificio a la Base Naval de Rota en 1960. De izquierda a derecha y desde atrás hacia delante: Angel Ferrer Zamacola; desconocido; desconocido; Felipe Bononato Sáez; José Jacinto Cossi Mora; desconocido; desconocido; desconocido; desconocido; José Manuel Pico Tosar; Manuel Pico Ruiz Calderón; desconocido. Fila siguiente: Tomás Osborne Domecq; desconocido; Julio B. Fuentes Bobo; Vicente González Lechuga; desconocido; Francisco Acosta Higueras; Fernando Gago García; Guillermo Romero Rivas. En primer plano, Francisco Javier Osborne Domecq, como hermano Mayor de la Hermandad, haciendo entrega de de un obsequio a un militar americano.

DOCTOR EN FILOSOFÍA Y LETRAS.
Es Doctor en Filosofía y Letras y Piloto de la Marina Mercante. Ha ejercido la docencia del Inglés regularmente en institutos de enseñanza media de diversas poblaciones españolas, --en El Puerto estuvo entre 1960 y 1967, año en el que es destinado a (Sabadell), Barcelona, así como en organismos universitarios --Instituto Universitario de Ciencias de la Educación, y Escuela Universitaria de Estudios Empresariales-, alternando en su juventud dicha actividad con la navegación, siempre que surgía la ocasión y no existía incompatibilidad. Se jubiló en el I.E.S. "Lucía de Medrano" de Salamanca como catedrático de inglés, donde vive en la actualidad.

De izquierda a derecha, Juan Carlos Benjumeda, Isabel Fuentes, Julio Fuentes, Aguilar --era Jefe de la Comisión del Carbón en El Puerto) y de espaldas, Tomás Copano, Práctico del puerto, en junio de 1963, frente al porche del chalé de nuestro protagonista que le correspondía como profesor del Instittuo Laboral.

LLEGADA A EL PUERTO.
En El Puerto vivió, --entre 1960 y 1967-- primero en la calle Luna, en la pensión existente en la casa que hace esquina con la calle Nevería y, posteriormente, ya casado con Carmen Oñoro, en la entonces calle Rodríguez de Valcárcel --hoy Giner e los Ríos--, uno de aquellos chalés pareados que ocuparon durante años los profesores del Instituto Laboral. Rememora: «Aquella fue una época no solo importante, sino fundamental en mi existencia. Son tantas las personas de las que me gustaría saber… Comprenderéis mi ‘disgusto’ al saber que se había hecho en 1999 un homenaje al profesorado de mi Instituto, pero nadie me lo había comunicado».

Imagen del Instituto Laboral, hoy Santo Domingo, visto desde la planta superior.

INSTITUTO LABORAL.
En el Instituto Laboral, emprenderá una lucha constante para «asimilar unos programas y metodología del Inglés disparatados, procurando enseñar lo mejor posible a excelentes muchachos, muy  motivados». Imparte, además, clases además en el Colegio de las HH Carmelitas. Y, no menos importante, clases bisemanales en Radio Puerto, la emisora del Instituto Laborl, donde por ello coincidía con Pepe Morillo y Hortensia Renedo.

De izquierda a derecha, Angelines Ayuso, Fernando Gago y Juio Fuentes en una escena de 'La del Manojo de Rosas', representada a beneficio del Comedor de Ancianos de Acción Católica, con el que también colaboraba nuestro protagonista. Mayo de 1961

‘LA DEL MANOJO DE ROSAS’.
Pronto se integró en la vida cultural de El Puerto: «Con mi rápida incorporación a la zarzuela “La del manojo de rosas” devolví la tranquilidad a su director, el Maestro Francisco Dueñas, algo de lo que me siento orgulloso. El papel de Espasa era clave entre los “no cantantes”, y cierto actor había abandonado los ensayos y la obra cuando todo iba muy adelantado».

CRUZADOS.
Colaboró con la revista local ‘Cruzados’: «Entre mis colaboraciones destaca una en clave de humor, poco después de cuya publicación –coincidencia, o no-  el Ayuntamiento se encargó directamente del servicio de recogida de basuras. Se titulaba “Historieta con aroma», tema y título sugeridos por mi compañero de Instituto  y amigo Enrique Bartolomé Y mi colaboración con el periódico llegó más allá: me propusieron que me encargara de la publicidad a comisión, acepté y --para sorpresa de algunos, incluido yo mismo, pues aunque desciendo de una amplia familia de comerciantes nunca había tenido ninguna actividad comercial--, en vista de los resultados me ‘fichó’ una agenciapublicitaria portuense, “Survallas”.

Miembros de la directiva de Medusa para 1964, de la que formaba parte Julio Fuentes.

MEDUSA.
Siguiendo con el Teatro, recuerda que en una obra que se representó organizada por la Agrupación Cultural ‘Medusa’ que «Siendo yo director-actor de la lectura de ‘La visita que no tocó el timbre’, cuando tenía que entrar una voz grabada se retrasó más de lo conveniente (en el magnetófono estaba Rafael Esteban Poullet),  conseguí salvar la situación con mis ‘dotes’ de ventrílocuo  sin que el público se diera cuenta del cambio».

ESCRITOR Y TRADUCTOR.
Su afición a la escritura raras veces lo ha mantenido inactivo, como lo prueban las numerosas colaboraciones en diversas publicaciones nacionales y locales y la traducción de varios libros. Ha obtenido premios y distinciones en algunos certámenes.

Libros de autoría propia:
‘La novela del mar en Occidente’, Salamanca 1999, Plaza Universitaria Ediciones.
‘Memorias de un soñador’, Salamanca 2003 (patrocinado por) Caja Duero.
‘La lupa en el ojo ajeno’ (comedia con mensaje), representada -que no publicada- por el grupo "Audacia" en Salamanca y provincia en 2009.

Traducciones:
‘El fútbol’ y ‘Las carreras de automóviles’, Barcelona 1976, Ed. Plaza & Janés.
‘La Compañía’ de John Ehrlichman, Barcelona 1976, Ed. Argos Vergara.

OTRAS AFICIONES.
Aficionado a los idiomas, senderismo, la grafología, el teatro, la música clásica, lectura, ... participa en una tertulia en Salamanca que se viene reuniendo desde 1995, primero como Tertulia ‘Escudos IV’ y en la actualidad bajo el nombre de ‘Rona Dalba’ nombre del hotel que les da cobijo.

En la imagen, Julio B. Fuentes, a la izquierda durante la charla que ofreció en la veterana tertulia salmantina 'Rona Dalba', que versó sobre 'Las tribulaciones de un escritor novel'. A la derecha, Luis Gutiérrez, moderador de la tertulia.

1

Cristóbal Mosquera de Figueroa nació en Sevilla en el año 1547.  De condición hidalga,  estudió en Salamanca y en Osuna y fue discípulo de Juan de Mal Lara. Fue Corregidor y Capitán General en El Puerto de Santa María y Auditor de cuatro Galeras. Antes fue Corregidor de Utrera y posteriormetne de Écija, para luego pasar a ser Alcalde Mayor de Adelantamiento de Burgos, y trasladándose luego a Valladolid.  /En la imagen, retrato de Cristobal Mosquera, en un grabado propiedad de la Biblioteca Nacional de España.

¿Que es un Corregidor? Era un funcionario real, cargo equivalente al de alcalde, cuya misión era representar a la Corona en el ámbito municipal. Sus funciones: representar a la monarquía a nivel local, gestionar el desarrollo económico y administrativo de los municipios, presidir los ayuntamientos, dando validez a sus decisiones, ser juez en primera o segunda instancia, ... Desaparecieron en 1833 al instaurarse los Gobernadores políticos, en el ámbito administrativo, y remodelarse el sistema judicial.

Cristóbal Mosquera perteneció al grupo poético sevillano de la mitad del siglo XVI. Tuvo algunos amigos muy conocidos, como el poeta Alonso de Ercilla, Miguel de Cervantes, a quien le proporcionó trabajo como recaudador de la Armada Invencible, y de don Álvaro de Bazán, primer marqués de Santa Cruz, que le protegió. Como poeta fue recreador s de la poesía del momento, le gustaban las construcciones trimembres, tomando como modelo a poetas como Garcilaso de la Vega, Fray Luis de León. También de Fernando Herrera de  quien era amigo personal y publicó en sus “Anotaciones” algunas traducciones suyas.  Se retiró a Écija, donde pasó los últimos años de su vida. «cansado, pues, ya de tantas ocupaciones y trabajos, i desengañado de las cosas del mundo, se retiró a Écija, donde avía sido corregidor, i allí enfermó de la orina i de otras reumas o corrimientos a los ojos que le turbaron i oscurecieron la vista. Finalmente, vencida la naturaleza de los achaques i dolores, trocó esta vida por la eterna, año de 1610». (Francisco Pacheco). /En la imagen, portada del 'Comentario en breve compendio de disciplina militar...', propiedad de la Biblioteca Nacional de Portugal. Año 1596.

«Don Juan de la Cerda, recurrió a Cristóbal Mosquera para poner orden y paz en ciertos asuntos delicados de su Ciudad y Gran Puerto de Santa María. Para ello, le nombró juez para que abriese el juicio de residencia al doctor Espinosa, corregidor del Puerto y de sus tenientes y otros oficios. El mismo día que el duque hizo este nombramiento, le dio el título de Corregidor del Puerto, fechado en Medinaceli en noviembre de 1580 en el que se hacía constar ‘la habilidad y suficiencia y calidades que concurren en vos el licenciado Mosquera de Figueroa’.

A fines de noviembre se presentó el juez poeta en el Puerto de Santa María, y el último día del año ya actuaba en el desempeño de su cargo. Con todo celo desempeñó su oficio de Corregidor, que ejerció hasta 1582, siendo una de las cosas más notables que hizo la reforma de las Casas del Cabildo, en las que edificó varias piezas. /En la imagen, vista parcial de la vista de El Puerto dibujada por Anton van Wyngaerde en 1567 por encargo de Felipe II.

Mosquera, que en su juventud había sido marino, se hallaría a sus anchas en el Gran Puerto de Santa María, y tal vez recibiera aquí la visita de su antiguo general el marqués de Santa Cruz, a quien, años después, en 1586, le dedicó un extenso e inspirado elogio a su retrato.

Un grave negocio tuvo que resolver Mosquera en el Puerto de Santa María por la cualidad de las personas que en él intervinieron, ya que se trataba del licenciado Juan Rodríguez Herrera, vicario del Puerto. Este licenciado era hombre inquieto y muy aficionado a entrometerse en los asuntos de la jurisdicción civil ‘por lo que traía alborotada a la ciudad, y no acudir a las cosas del servicio de la Iglesia y administración de los sacramentos como debía’, así se lee en las actas capitulares.

El Cabildo portuense acordó que ‘convenía mucho que no fuese Vicario e que todos sus excesos fuesen castigados’. De esto se encargó con diligencia y pericia el Corregidor Mosquera y sin perder tiempo se trasladó a Sevilla, llevando para el provisor una carta del Cabildo, en la que se pidió la remoción del Vicario. La gestión de Mosquera dio el resultado apetecido. El provisor contestó al Cabildo del Puerto ofreciendo hacer justicia, y Mosquera consiguió que el Vicario fuese removido. Al poco tiempo, el poeta dejaba el corregimiento del Puerto para desempeñar otros oficios que Felipe II le encomendara, entre ellos ‘ciertas cosas del servicio a Dios y de Su Majestad’, en la ciudad de Livona, por lo que pidió al Cabildo del Puerto le hiciera merced de darle noventa días de ausencia para dichos asuntos. Acordó el Cabildo como lo pedía el Corregidor, ‘conforme a la ley del Reino y más allende, con que cumplido el dicho término, asista a dar residencia’. /En la imagen, el rey Felipe II.

Tengo para mí que Mosquera ya no volvió más al Puerto de Santa María, y que el juicio de residencia le fue en un todo favorable, siendo el licenciado Pedro de Alarcón el juez encargado de las actuaciones. Que la prudencia y los dotes de gobierno de que Mosquera estaba poseído se acreditaron mientras fue Corregidor, lo demeuestra que algún tiempo después desempeñó importantes oficios en Utrera y el puesto de Corregidor en Écija, donde pudo prestar a su amigo Miguel de Cervantes señalados favores». (Texto: Santiago Montoto). /En la imagen, Miguel de Cervantes, quien fuera proveedor de las Galeras Reales.

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