

"Perdura en nuestros días el placer de definir inaugurado por Adán".
L. Tamaral
Recogemos aquí algunas palabras y expresiones usadas por el pueblo llano, el pueblo soberano que, con su uso, ha personalizado el habla de El Puerto, la forma de comunicarnos. Muchas son utilizadas de forma habitual y son comunes en la zona de la Bahía de Cádiz y el interior, es decir, Jerez y su campiña. Otras por mor de la televisión son manejadas ya por el grueso de los españoles. Algunas más ya están en desuso o pertenecen a un vocabulario especializado, tales como la pesca, las bodegas, ... Un buen número de ellas aparecen en el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española). Aquellas son más modernas que estas otras... Todas, al fin, se usan o se han usado en El Puerto y, para no olvidar nuestro patrimonio lingüístico, para fijar y justificar o explicar por que hablamos así, hemos querido crear este Palabrario Porteño, que se irá enriqueciendo con otras que recopilemos y las aportaciones que nos hagan llegar los lectores de Gente del Puerto. (Recopilación: José María Morillo).
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Acemita. Variante de 'cemita', pan redondo, que tuvo su orígen en el pán ácimo de los judíos.
Achingao. Avergonzado.
Acho. Apócope de muchacho.
Agigao. Cansado, agotado, sin aliento. 'Vengo agigao'.
Agilao. Hambriento. 'Tengo el estómago agilao'.
Aguamala. Medusa. En la playa deja malos recuerdos a los bañistas.
Ajolá. Ojalá. 'Ajolá llueva en el campo'.
Alajá. Estar una construcción o cosa, al mismo nivel, a ras del suelo.
Alcauciles. Alcachofas.
Alcatufa. Chufa. ||Dícese también al miembro masculino mínimo y casi inmaterial.
Alferecía. También conocida como ‘Espasmo del Sollozo’, o rabieta en niños. Se asocia también a ataques epilépticos infantiles.
Almárciga. Almáciga. Semillero de plantas alimenticias.
Almendrilla. Cría de aguamala.
Altuntun. A la aventura, al azar.
Andancia. Abundancia de algún tipo de enfermedad. 'Hay andancia de gripe'.
Anguao. Mezcla de pescado, arena y gasoil que se hecha alrededor del aparejo de pesca o anzuelo para atraer a los peces.
A palo seco. Tomar una bebida sin nada de comer que llevarse a la boca.
Aperaó. Aperador, o encargado de cuidar del cortijo del campo y de los aperos de labranza.
Apilarse. Opilarse. Llenarse el estómago de agua.
Aprendé. Eneñar. 'Apréndele a mi mujer a hacer croquetas de puchero'.
Apretujao. Muy junto en poco espacio.
Apurgarao. Dícese de un objeto que sufre los efectos de la humedad ambiente excesiva, recubriéndose de moho verde.
Arañón. Arañazo.
Arcancía. Alcancía, hucha. Arcancía mojosa. Estar sin blanca. 'Tengo la arcancía mojosa: no puedo pagar la luz este més'. (Dibujo en la imagen de la izquierda).
Ardentía. Ardor de estómago.
Aro. Claro.
Arqueás. Arcadas, movimiento espasmódico que conduce al vómito.
Arranchar. Avituallar a un barco de lo necesario para que salga a faenar.
Arrebujao. Objetos en desorden.
Arrecío. Que se tiene mucho frío.
Arreglao. Precio reducido. || Que no tiene solución. 'Ese va arreglao'.
Arreglaíto. Borracho.
Arreguincharse. (variante, arreguindarse). Agarrarse a algo con cierta altura. Acoplarse o pegarse a alguien.
Arrejuntao. Que vive en pareja sin ningún tipo de contrato de matrimonio.
Asuntar. Entender. 'Manolo asunta todo lo de la mecánica'.
Atragantá. Acción de coger a alguien por el pescuezo.
Avellana. Cacahuete.
Avellanas de los toros. En El Puerto se denomina así al fruto del avellano.
Avíos. Ingredientes para confeccionar un caldo de puchero. || Útiles para hacer algo. Ejemplo: 'El torero José Luis Galloso cogió a su tiempo los avíos de matar'
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Babeta. Fideo grueso, rectangular, que los italianos instalados en el siglo XIX en El Puerto elaboraban en una fábrica situada en La Placilla. Como insulto, ‘babeta’ se utilizaba para desprestigiar.
Babucha. Zapato de andar por casa, sin tacón. || Persona vulgar.
Bajera. Ropa interior de señora, tipo falta, llamada también 'combinación'.
Bajuno. Persona maleducada, de baja extracción social.
Baracalofi (De). De balde, gratis.
Bichito de Luz. Mariquita. Insecto coleóptero negruzco por debajo y encarnado brillante por encima, con varios puntos negros en el dorso. El insecto adulto y su larva se alimentan de pulgones, por lo cual son útiles al agricultor. (Dibujo en la imagen de la izquierda).
Barrovino. Sedimento en las botas de vino de las bodegas, resultado de la limpieza de las vasijas de vino.
Bicho. Peligroso, retorcido.
Biendespachao. Que tiene alguna parte de su anatomía de un tamaño mas grande que lo habitual: cabeza, orejas, nariz... o pene. || Se dice también cuando en una tienda te ponen más de lo que pides y no te lo cobran: 'Le he puesto medio kilo de chicharrones bien despachado'.
Bilbaíno. Dulce al estilo de los bizcochos de plantilla, mas grandes y más horneados, alargados y redondeados en las partes pequeñas de su forma rectangular, espolvoreados con azúcar, que pueden recordar, por su sabor, a las magdalenas.
Boli. Apócope de bolindre, canica.
Bollos. Churros. 'Compré en la Plaza medio kilo de bollos'.Boqueás. Tener hambre, estar arruinado. || Morirse. 'Domingo está pegando las boqueás'.
Boquete. Agujero. || Tumba, sepultura. Borricate (Montar en). Juego en el que un niño se sube a la grupa de otro.
Bou. Modalidad de pesca en barcos pequeños arrastrando las redes que se hacía en pareja. Siempre dos barcos arrastrando en paralelo. La modalidad es la que dá el nombre (es un palabra catalana) a las embarcaciones con las que se realizaba este sistema de pesca. que ya se practicaba a fines del siglo XIX. Es de suponer que es una palabra utilizada en todo el mediterraneo español y la costa onubense, no solamente en El Puerto.
Bruto. Erupto.
Burgaíllo. Pequeño caracol de mar. Todavía quedan en la Playa de Levante.
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Caballitos. Carrusel infantil existente hasta hace pocas fechas en el Parque Calderón, formado mayoritariamente por artísticos caballos decorados. La propiedad afirma que se está restaurando.
Cacaruca. Cualidad de una persona desagradabe. Dícese también cuando algo tiene cierta dificultad. 'Ese tío tiene cacaruca'. 'Ese trabajo tiene cacaruca'.
Cacha. Nalga.
Cachetá. Golpe dado con la mano en la cara. 'Te voy a dá una cachetá que vas a hacer palmas con las orejas'.
Cagalástima. Conseguir algo sin merecerlo, por casualidad, o por pena.
Calería. Almacén de materiales de construcción, tomado por extensión del lugar donde se muele y vende la cal. || Polvero. En El Puerto existe en la calle San Juan, y eran famosas las de la calle Meleros o Jesús Cautivo.
Calicha. Decapación en pequeños trozos de cal seca que se desprenden del enlucido de las paredes.
Calistrales. Por 'eucaliptales'. (Aféresis al principio de la palabra y sustitución de letras en medio de la misma).
Calzo. Obstáculo o trampa que se le pone a alguien con el pié, para provocar su caída.
Camballá. Andar sinuoso producto de la ingesta etílica excesiva. 'Se tomó más de media y salió de la Media Chica dando camballás'.
Cambembo. Dícese del balón de fútbol cuando no está redondo
Candié. Copa de vino dulce mezclada con una yema de huevo que se usaba como reconstituyente. Se le daba a niños y enfermos. Procede del inglés: Candy (azucar) y Egg (huevo).
Canilla. Una especie de grifo que se pone en uno de los frontales de la bota para sacar el vino.
Canoa. Embudo en forma de 'canoa' que se utilizaba en las bodegas cuando se trasegaba el vino a mano, o en pequeñas cantidades, de una vasija a otra. (Dibujo en la imagen de la izquierda).
Cantúa. Mujer hermosa.
Capacha. Cesta hecha de pleita de palma, donde se transporta fruta o donde los oficios (carpinteros, fontaneros, ...), transportaban, antiguamente, sus herramientas.
Carajazo. Batacazo.
Carajote. Persona disminuida, momentáneamente, de su capacidad de raciocionio. Palabra de procedencia marítima. Antíguamente, cuando castigaban a alguien en el barco lo mandaban 'al carajo' es decir castigado a hacer guardia en lo alto del mastil. Cuando bajaba el marinero venía mareado, atontado y carajote.
Caricato. Que hace el payaso en la vida real, pero con muy poca gracia.
Carmela. Dulce de bollería, consitente en un bollo delgado y alargado, relleno de crema pastelera. Existe la variante de cubrir la parte superior con chocolate líquido.
Carná. Es el cebo que se pone en el anzuelo para pescar.
Carrales (Las). Economía de lenguaje para referirse a 'los secarrales', produciéndose una aféresis. Lugar tras la vía del tren que iba desde El Puerto a Rota, a la altura de la Barriada de los Frailes. Allía vivían un número considerable de familias en chabolas e infraviviendas.
Cascarria. Dícense de las secreciones, ya secas, de la nariz. Mocos.
Cascarúo. Bruto, zafio, sin estudios.
Castaña (Tener). Cualidad de persona de carácter difícil.
Catarrona. Dícese a los escarabajos. Ya Fernán Caballero, escribió sobre ellas en su libro ‘Cuadro de Costumbres’: “En seguida las catarronas se ponían a remedar el ruido del trompo, con su tosco zumbido”. (Dibujo en la imagen de la izquierda).
Cebaúra. Sobadura, rozadura.
Cejao. Sesgado, oblicuo.
Cerón. Serón. Es una espuerta o sera de grandes dimensiones, hecha a base de esparto principalmente, con la que se carga a los borricos para transportar mercancíasa ambos lados de su cuerpo. En la actualidad el serón lo suelen poner los hombres de campo en sus motocicletas.
Cigarrón. Variedad de saltamontes.
Citrato. Dícese al regaliz.
Cochinchina. Cajón con tejado a dos aguas, con una abertura al frente, donde se colocaba una vela o luz, situado en el lugar más oscuro y alejado de la bodega --de ahí su nombre--, que servía para ver la pureza de los vinos colocados en una copa al trasluz de la vela.
Cofre. Plumier, caja donde los niños guardaban los útiles de escribir y dibujar.
Cojumbral. Cohombral. Sembrado de pepinos, y por extensión, de otras plantas alimenticias rastreras.
Cólico miserere. Oclusión intestinal muy grave cuyo síntoma característico es el vómito de los excrementeos. ‘Cólico’ proviene del cólon, mientras que ‘Miserere’ en latín, significa ‘apiádate’, pues eran tales los dolores que los enfermos rezaban pidiendo piedad.
Collá. Oportunidad que se ofrece para hacer algo. 'Aprovechó la collá y se fue en el Vapor a Cádiz'.
Comejé. Preocupación. || Insecto que ataca las botas de roble de las bodegas.
Cominito. De comino. Porción pequeña de algo cuando se compra a granel.
Compaginá. Compenetrar. 'Manolo y yo nos compaginamos muy bien'.
Conchena. Molusco bivalvo tipo Vieira o Peregrina.
Condió. Con Dios. Saludo contracto
Contradió. Contratiempo. || Hecho censurable.
Contrahecho. Artificial. 'Llevó al cementerio unas flores contrahechas de Las Novedades'.
Contrimá. Cuanto más. 'Contrimá levanta la burra el rabo, más le mete el borrico el ****'.
Coño. (Marítima). Costura que une dos cabos en dos puntos diferentes. Tiene forma de órgano sexual femenino. 'Haz un coño', es decir, finaliza la costura de los cabos. En la mar se le llama a la misma costura pereo efectuada con cables, de la misma forma.
Coquina. Molusco bivalvo que se encuentra en las márgenes de los ríos Guadalete y San Pedro y alguna playa. Se guisan al vapor o a la marinera. (Dibujo en la imagen de la izquierda).
Coquineros. Portuenses. Porteños.
Corcha. Corcho que se pone en lo alto del barril o bota de vino, sobre la abertura. 'Estoy hasta la corcha: Estoy hasta arriba'.
Cortapicha. Insecto miriápodo que habita entre papeles antiguos y libros que se usan poco.
Cosario. Antiguamente, agencia de transportes de mercancías.'Fui al Cosario de Rafael Tardío y recogí el paquete'
Coscarse. Caer, darse cuenta de algo.
Costo. Comida que el trabajador se lleva hecha de su casa al lugar de trabajo, dado que dispone de poco tiempo para comer cuando la jornada es partida. || Hachís.
Cuajáo. Lento, torpe.
Cuartoymitá. Cuarto y mitad. La suma de un cuarto y un octavo de kilo. Se suele usar esta medida en las tiendas de Ultramarinos, cuando lo que se pide es 'Un poco más de un cuarto pero menos de medio kilo'.
Cunitas. Atracción infantil de hierro y madera que semejaban unas barcas y que se balanceaban con el impulso del operario o de los propios usuarios, existente hace 40 años en el Parque Calderón.
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Tuvieron que nominarlos como primer premio de pareja infantil a la grupa, aunque no figuraban en la convocatoria, según me contaba Lalote. Son recuerdos que no se me borran. Acaso como José Luis Tejada iba despuntando como poeta, Martínez Montenegro, por agradar, en la tribuna de la Feria de Ganados, proclamando los premios dijo, en verso: «Tres gallinas y un gallo,/ Don Félix Tejada Mayo». Pero peor parados quedaron otros como cuando Martínez Montenegro decía: “Primer premio al conejo de doña…”, o “Primer premio, don…, un toro”. (En la imagen de la izquierda, Felix Tejada Mayo, en la fachada de la Granja).
En dos murales de cerámica Mensaque, había un letrero, en cada pilar:”Explotación Avícola/ San Javier”. Ese nombre se lo pusieron porque Javier Bermúdez Tejada estuvo muy malo de recién nacido y lo encomendaron al patrono de El Puerto, San Francisco Javier. Tan grave estuvo Javier, que el párroco de San Joaquín tuvo que ir a la Granja, al día siguiente de su nacimiento a bautizarlo de urgencia.

En la parte de la casa que habitaban Felisa y Antonia Tejada Peluffo vi y oí, por primera vez, tocar un piano. Felisa y Lalo Tejada habían cursado la carrera de piano y hacían alarde de sus cualidades. Tenían muebles, cuadros y objetos antiguos muy interesantes. En la casa de Mari Pepa, en una esquina, sobre un pedestal, estaba la famosa Inmaculada de talla, estofada, con los pendientes de oro y brillantes, del siglo XVII, que tanto nos admiraba a los niños. En la casa de Lalo recuerdo el reloj de pared en cuya esfera había un paisaje alemán pintado al óleo. En el paisaje, un edificio con una torre y, en la torre, un reloj. Pues bien, la verdadera esfera del reloj con sus manillas era el que estaba en la torre. (En la imagen, Luis Lapeña, Amparo Lapeña y Max ollado, delante de la puerta de acceso al edificio principal de la Granja).




(En la imagen de la izquierda, Antonio Vela Aragón, padre de 


Manuel del Pino, El Niño del Matadero, fue un artista polifacético. Aparte de un grandísimo torero, fue pintor y escultor. Según creo hay personas que todavía conservan algunas esculturas. La familia de Juan Barrero y, quizás, la de Jose Luis Osborne Vázquez, --según mis noticias--, podrían tener algunas. Es una lástima que no se conozca su obra. Quienes han tenido el privilegio de verlas, me cuentan el realismo con que plasmaba, la impresionante pelea de dos toros bravos.



Cuando no el barro, el papel; o el cartón; o las mismas paredes encaladas del Matadero; en uno de cuyos muros llegó a pintar a carboncillo un tren completo y bien trazado, que a la hora de dar nueva cal a las paredes, respetaron los brochistas aquella infantil obra de arte, que perduró hasta que el tiempo acabó con ellas. El dibujo y el modelado erean su verdaderas aficiones.
Nace en la clínica del Dr. Frontela el 22 de noviembre de 1978. Hijo de Miguel Sánchez Santos, agente tributario del Ayuntamiento y de Ángeles Ivars Rojas, quien lleva marcado a fuego los 40 días que el pequeño Miguel se llevó llorando durante 24 horas cuando nació. Es el mayor de tres hermanos, Oscar el ‘pequeño’ es policía nacional, destinado en Melilla y María, diseñadora gráfica de la marca ‘Si Quiero Bodas’.
En todos ellos, el que perdía o se iba, se llevaba el cosqui y la pringá, así que en alerta toda la tarde hasta que su madre le diese una voz por la ventana. A medida que se hacía adulto se daba cuenta de lo feliz que había sido de pequeño y a la mas mínima recalca “er Migué ….de Durango”, como homenaje a su reducto patrio y nostalgia de esa infancia.








Hipólito Sancho Mayi Díez de Aux-Sopranis (Sancho de Sopranis) nació en el número 21 de la calle Palma de nuestra ciudad, el 2 de marzo de 1893falleciendo el 17 de agosto de 1964 en su casa del número 26 de la calle Luna. Combinando los apellidos de sus ascendientess utilizó con frecuencia seudónimos y criptónimos, por los que ha sido ampliamente reconocido, siendo el más habitual entre todos ellos el de Sancho de Sopranis, aunque usaría los de Rafael de Ayraldo, Sancho de Melgar, Sopranis, Senex, Pedro Hisam, Cibo de Sopranis, Cibo d'ria... Con unos y otros firmaría casi medio millar de trabajos de investigación entre libros, artículos, colaboraciones en revistas y periódicos, etc.
Ésta abarca amplios y variados temas, entre ellos los religiosos –él conocía como nadie la orden dominica y su historia-, las épocas medieval y moderna, la historia comarcal, sobre todo la de las ciudades de Jerez y El Puerto en las que acometió trabajos tan ingentes como la elaboración de una historia de las mismas; y también artísticos, aspectos este ultimo en el que destaca la organización de la muestra del museo de la catedral gaditana y su vinculación a la restauración del Castillo de San Marcos portuense, que él realizó junto a extensos estudios del edificio. También fue quién gestó y desarrolló las visitas a los monumentos jerezanos, tan populares y célebres por su contribución al acercamiento de la ciudad a sus habitantes y a los que otorgó un reconocido merito. (En la imagen de la izquierda, portada del libro de 'El Puerto de Santa María y el Descubrimiento de América, escrito con Rafael Barris y publicado en 1926. En la fotografía, facsímil publicado por la Academia de Bellas Artes 'Ssanta Cecilia' en 1992. Hubo que pedir un ejemplar a la Biblioteca Nacional de Madrid, al no existir ninguno en las de la zona. Fue un homenaje y la recuperación de un libro para los lectores de hogaño).
A lo largo de su trayectoria profesional recibió Hipólito diversos premios, nombramientos y condecoraciones. Entre otros, le fue concedida la Medalla de Oro de la Ciudad de Melilla y obtuvo el nombramiento de miembro de la Orden de Mehdauía en Marruecos, etc… Igualmente fue miembro de Academias como la Real Hispanoamericana de Ciencias y Artes de Cádiz o la Real de Historia de las Bellas Artes de Sevilla, y tuvo una intensa y activa participación en la fundación y desarrollo del Centro de Estudios Históricos Jerezanos, tarea esta en la que colaboró estrechamente con su fundador Tomás García Figueras. Con este investigador jerezano le unían también temas de investigación, como los trabajos realizados en el Archivo de Jerez, su etapa africana y la publicación de sus trabajos en revistas como África o Mauritania, etc… Se relacionó asimismo con otros estudiosos como Rafael Barris, Juan de la Lastra Terry o Fernando Monguió Betcher, colaborando en ocasiones con alguno de ellos. (En la imagen de la izquierda portada del libro 'Alfonso X el Sabio y El Puerto de Santa María', editado en 1984, que recoge artículos dispersos de Sancho y que fue presentado por el invetigador y hoy director del Centro Municipal de Patrimonio Histórico, Javier Maldonado Rosso y la historiadora Mercedes García Pazos. Como afirmó Maldonado, 'A Hipólito Sancho le debemos el que sentase el conocimiento de este periodo de la historia de El Puerto sobre bases científicas).
Impartió clases entre otros centros, en la Academia Poullet en la calle Cruces, en el Instituto de Jerez y en el colegio los Marianistas de dicha ciudad; trabajó en el Archivo y Biblioteca Pública Municipal. Fue secretario General del alcalde de El Puerto, Antonio Rives Brest, en 1939. Cronista Oficial de El Puerto, por nombramiento de 13 de febrero de 1939, finalizando su vinculación con la instiución municiapl en enero de 1941. Fue el responsable de la imagen actual que presenta el Castillo de San Marcos y de su restauracion y hemos de señalar, además, que estuvo en los negocios de la vinatería, tan propios de El Puerto, en una aventura empresarial familiar, una de cuyas etiquetas mostramos en la imagen de la izquierda.


HISTORIA DEL PUERTO DE SANTA MARÍA. Desde su incorporación a los dominios cristianos en 1259 hasta el año mil ochocientos. Ensayo de una síntesis.
El libro IV, El Iluminismo, quizás el título menos afortunado tiene su inicio en la incorporación del Puerto a la Corona, coincidente con la estancia en la ciudad de la familia real de Felipe V, cuyos pormenores relata Sancho. No olvida Sancho en las páginas que dedica al siglo XVIII, efectuar un repaso a la vida religiosa de la ciudad. Parcas son en cambio las páginas dedicadas a la vida económica local, con las que remata la obra y que ofrecen un sumario testimonio de la roturación de alrededor de doscientas aranzadas de arenales para viñas, la ruina de las salinas y el desarrollo comercial. La síntesis de Hipólito Sancho se completa con unos nutridos apéndices dedicados a las magistraturas portuenses durante la Edad Moderna, que vienen acompañados de sendos índices onomástico y toponímico. (En la imagen, portada del libro, edición 2007).

Su padre, funcionario de Patrimonio Nacional, había sido detenido en su domicilio de San Lorenzo del Escorial por milicianos republicanos, y trasladado a Madrid. A partir de ese momento su madre, que también se traslada a la capital, no tendrá ya más noticias ciertas de su marido. (En la imagen, Antonio Alonso Sotillo, su padre).
PICOLO: INFANCIA EN EL PUERTO.
Javier (en la imagen de la izquierda, vestido para la Primera Comunión) estudiará en El Puerto, hizo la primera comunión en las Carmelitas y en el Colegio de San José y San Estanislao, donde tendrá como condiscípulos a Crespo, Rascón, Gonzalo Benjumeda, Borja Osborne Vázquez, … ; luego vendría el Colegio de El Palo (Málaga), donde cursa el bachiller para mas adelante trasladarse a Madrid a hacer lo que siempre quiso hacer, periodismo. “Siempre me gustó escribir”. Así obtiene el título de Periodismo en la Escuela Oficial de Madrid.
En septiembre de 1985 es contratado como subdirector por la Revista ¡Hola!, al año de fallecer su fundador, el rondeño Antonio Sánchez Gómez, donde ya lleva 25 años y, desde hace dos en las funciones de Director Adjunto. Recientemente, el 14 de julio pasado, ha fallecido Eduardo Sánchez Junco, hijo del fundador de la revista y, en la actualidad, continuando la saga familiar, el medio es dirigido, con gran éxito por su nieto Eduardo Sánchez Pérez, con la colaboración de sus hermanas Mamen y Mercedes, quienes tienen casa en El Puerto.




‘A MI MARIDO LO ASESINARON EN PARACUELLOS’.

EL CORTEJO O LOS PALOMOS RATEROS.
PALOMAS AUTÓCTONAS. 

En nuestra ciudad existen tres clubes de aficionados a este palomo: Los Bravos, La Portuense y el Club deportivo Los Bravos que acumulan decenas de aficionados, amen de las personas que practican esta modalidad sin estar incluidos en asociación alguna y que se cuentan por cientos. (Cartel Certamen año 2009).
1943
Miguel del Pino toma la
FERNANDO T. DE TERRY GALARZA.
Eduardo conoce a la catalana que será la mujer de su vida: Antonia Palacios, con quien se casa a la edad de 26 años y con quien tendrá cuatro hijos; además es abuelo reciente pues el pasado agosto ha tenido a su primera nieta. Dos años más tarde, en 1971, deja la carrera militar y se marcha a trabajar en una empresa de distribución del aperitivo francés Ricard, llegando a ser el Delegado para las provincias de Gerona y Lérida.


Como ya se ha dicho, Eduardo visita El Puerto, a veces hasta en 10 ocasiones en el año, lamentando que le hayan quitado el tren hotel que venía desde Barcelona, y del que era usuario habitual. El Puerto sigue siendo su referencia, donde permanecen amigos y familia, entre ellos Rafael Rodríguez Macías, director propietario del Hotel Playa de Valdelagrana, con quien comparte sus días de estancia en nuestra Ciudad. Sin temor a equivocarnos, ejerce de ministro plenipotenciario de El Puerto –de embajador de nuestras excelencias—en la Cataluña que le ha visto crecer y que le posibilitó crear una gran familia. (En la imagen, el hotel Playa de Valdelagrana).