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Yo no sé si Vd. se piensa morir, pero, por lo general, todo el mundo se muere, a menos que Vd. haya concluido que se va a quedar para simiente de rábano o siga a algún Guru que le haya metido en el caletre que se va a reencarnar. A todo el mundo le llega su día, como a todo cerdo le llega su San Martín, que dice el refrán. Dicho de otro modo, o "expressione latina", que diría el Papa: "Hodie mihi, cras tibi", que era el letrero que campeaba en la puerta del cementerio de esta Ciudad y que una tata Antonia que hubo en mi casa traducía libremente: "Por aguantar un peo, aquí me veo".

"Este está para Santa Clara" o "Este está para que se lo lleve Carrurra" son dos frases que indican lo mismo: que se está en las últimas. Porque Santa Clara es el barrio donde está el cementerio de Santa Cruz--que así se llama el de nuestra Ciudad-- y Carrura un sepulturero portuense, que ha quedado en los dichos populares. Pero, además, el barrio de Santa Clara, siempre se ha conocido como "El Otro Mundo". Así, si Vd. recuerda, cuando se llegaba a la aserradora de Pastor, que estaba en la calle Misericordia, y preguntaba por alguien, seguro que se sorprendería, porque le dijeran que ese alguien estaba "en el otro mundo". Y es que "el otro mundo" era el almacén de maderas que tenían en una nave de bodega frontera con la carretera del cementerio "en el quartel de Santa Clara" que dicen los padrones, que es lo mismo que el barrio de "el otro mundo".

Así que si Vd. tiene tragado que se va a morir como todo bicho viviente, no ha pensado quedarse para simiente de rábano, ni cree en la reencarnación, debe saber, también, que, para el caso, está totalmente contraindicado comer carne de grulla. La carne de grulla produce una larga y penosa agonía en quienes la han comido alguna vez en su vida y exhalar el espíritu supone un largo proceso, a menos que sus deudos y familiares caigan en la cuenta y llamen a especialistas, que los ha habido--no sé si ahora los hay-- que, en la escalera de la casa donde se encuentra el moribundo, imite a la perfección el canto de la grulla, con cuya armonía, muere placidamente el agonizante.

Lo de toda la vida, en las familias de orden y de concierto, ha sido llamar al cura. No debe dejarse para el final, porque el moribundo debe ir bien preparado. Eso de ir simplemente "aliñado", esto es, con el "Santólio", aun con ser loable, no es lo más conveniente. El enfermo debe confesar y recibir el viático, recoméndarsele el alma y, finalmente, ser responseado con los convenientes hisopazos y gori-goris.

Ser un Don Guido --el de Antonio Machado-- y tener, al final, "un punto de contrición", cono Don Juan Tenorio, no está mal tampoco. Pero lo de cajón, para poder ponerlo en las esquelas y, en particular para la salvación del alma, es irse al otro barrio "después de haber recibido los Santos Sacramentos y la bendición apostólica de S.S.". Porque, si no, solo se puede poner "auxiliado con los Santos Sacramentos", lo que es lo mismo que bien "aliñado".

Santos óleos.

Por cierto, que caso de ocurrir el fatal desenlace, lo mejor, si es que no disponía de sillería, ni isabelina, ni imperio, ni chipendale, ni victoriana, ni tan siquiera de Benamahoma, es acudir , como toda la vida, a alquilarlas a Pasaje, que las tenía almacenadas en la antigua capilla de Jesús de los Milagros; hacer una buena olla de caldo, tener previsto el aguardiente y, sobre todo, el agua de azahar, por si ocurriera, que casi siempre ocurre, que alguna señora se priva, en pleno duelo, con la aflicción de la pena.

Temible es, en estos casos, la presencia de alicantinas, que se ponen, con la mejor intención y en aras de la salvación del alma del difunto, a entonar padrenuestros por cada clavo del Señor, por las cinco llagas y hasta por los pelos que le arrancaron de la barba, con una vehemencia y tenacidad encomiables, pero también tocantes a la risa. Ya se sabe que los mejores chistes del mundo se cuentan en los velatorios y duelos.

Velatorio. /Foto: Eugene Smith

Pero, atención, mucha atención, muy saludable y de particular interés es echar, de cuando en cuando, una miradita al muerto. Con el parpadeo de la llama de los cirios, con el reflejo del cristal de la tapa del ataúd, y con la sugestión que cada uno tenga, a veces, parece que el difunto ha movido los párpados o la boca. Casos se han dado, que el muerto no era tal. Así, quien tenga edad que lo recuerde, Carmen Vila, la portera de Acción Católica, pudo haber sido enterrada hasta dos veces viva. Sucedió que con la entonación de los latines del cura y del sochantre se reanimó, ante el pasmo general. A la tercera, fue la vencida. Y es que  algunos humanos, por la razón que sea, hacen lo que yo llamo "el ensayo general" para comprobar cómo se portarían, en ese trance, los herederos y parientes.

Lo normal, es que llegado el caso, en la casa doliente, lo primero que ocurría era la entrada de Luis Muñoz, diligente agente funerario, que tomaba cartas en el asunto. Lo segundo, la entrada de Ruperto, para tomar medidas. Lo tercero, el encargo de la caja a Enrique , el de los Muertos (aunque es de notar que si el entierro era en el hospital, de caridad, o en en Asilo de las Hermanitas de los Pobres, el ataúd lo hacía, de pino, teñido de nogalina y con una cruz de cinta morada, Teodomiro Alcántara, que tenía su taller frente por frente al Hospital y, era ,además, un gran ebanista).

Gente prevenida, como Angelito Martínez García, el artesano de los muñequitos de nacimiento, ha habido pocos. Ángel Martínez tenía, hecho de su propia mano --pues era, también, carpintero--, su ataúd, de madera de ciprés, colocado bajo la cama y, con su diseño, un panteón, en el primer patio del cementerio, ejecutado por el célebre marmolista sevillano Rovayo.

Curiosa inscripción en una lápida del cementerio.

Dispuesto todo eso que digo, hora era de ponerse los lutos. El luto riguroso, consistía en todo negro y, en las mujeres, además, las medias y el velo, el corto y el largo, llamado "la pena". Se revolvían armarios, roperos y arcas en busca de ropas de ese color y, caso de no hallarlas, se recurría a los consabidos tintes "Iberia" o a que familiares y amigos la proporcionaran.

Acto seguido, alguien allegado, se dirigiría a los balcones de la casa, si los hubiera, y alzaría los rodapiés, signo inequívoco de que la familia habitante estaba de luto. Otro que tal, se encargaría de poner en la casapuerta, cerrada a media hoja, una mesa con una bandeja, para las tarjetas y pliegos para las firmas de pésame. Fulanita de cual, proporcionaría el hábito de San Francisco para amortajar al difunto, el cordón y el escapulario de la Orden Tercera, la cera para sellarle los ojos y el pañuelo para forzarle a apretar la boca, de tal manera que algún recién fallecido parecía más padecer de un flemón que ser un verdadero muerto.

Los amigos le dedicaron una original esquela a su presidente.

Conviene que alguien, con buena caligrafía, rellene los nombres, apellidos y direcciones en las esquelas, de acuerdo con la lista que entre todos los circunstantes se preparaba, no bien llegaran las esquelas de la imprenta de Pérez, porque, del temprano y buen reparto, dependía la afluencia de gente a la casa y, luego al entierro. Y un entierro, bien poblado, es signo del singular afecto que el difunto y la familia gozan en la ciudad y fuera de ella.

Así que, durante toda una noche y, una mañana, discurría el velatorio, entre entradas y salidas, llamadas telefónicas, telegramas, rezos, ayes de dolor, llantos incontenibles, palabras de pesar, chistes verdes y marrones, más rezos, tazas de caldo, de café y copas de aguardiente, según los casos, pero siempre, ante el cuerpo presente del muerto, beatíficamente quietecito, con el crucifijo y el rosario en las manos entrelazadas, y, por lo que se oye comúnmente, el más bueno de la tierra, porque no hace falta más que morirse para ser bueno.

Monumento funerario de Enrique O'Neale Ybray, entrando en el cementerio, a mano izquierda.

A la hora señalada, a la vez que de la Iglesia sale el clero, con la cruz alzada, el sochantre, para dirigirse a la casa mortuoria, en la propia casa se organiza la cabecera del duelo. En la habitación más capaz, o en el patio, se forman los hombres más allegados, como en media luna y van recibiendo la "cabezada" de todo aquel que, por curiosidad, o por cariño al difunto o a la familia va entrando y saliendo. En la calle se forma un grupo, grande o pequeño --que, escrito quede-- hay entierros que dan pena verlos de poco público, y al poco se ve llegar al clero, con uno dos, tres y hasta ocho caperos revestidos con ornamentos negros, (según fuera de primera, de segunda o de tercera) con la Cruz alzada, los ciriales, el sochantre, el monaguillo con el libro , el acetre y el hisopo, y todos entonando, por lo alto o por lo bajo, latinajos, más o menos familiares para los asiduos a estas manifestaciones, de los que se pegan al oído, lo de"A porta inferi, erue, Domine, anima eius", y "Requiescant in pace, Amén", aparte de alguna otra palabra suelta de cuyo significado no queda constancia, y "Pater noster", al rociar de agua bendita, con el hisopo, el cadáver que, a manos de los más próximos, se acerca a la casapuerta, ante escenas de dolor. Luego, una dos, tres cuatro... posas, es decir paradas, desde la casa al cementerio, según se haya concertado, y en cada posa, un responso: otra vez latines inteligibles con la voz perruna del Padre Lobo, cánticos de Dueñas, agua bendita, y andando.

Traslado a pie de los féretros de las víctimas del accidente de la calle San Juan, ocurrido en febrero de 1963, desde la Iglesia Mayor al Cementerio Campal.

Por lo común, cualquiera que fuera el domicilio de donde partiera el entierro, a hombros --porque aún no se había establecido la moda del coche-- siempre se subía la cuesta de la calle Santa Clara hasta el cementerio. Al entrar, recibido por Carrurra, por Cándido, el Conserje, y por don Tomás o don Anastasio, sacerdotes capellanes de la Ciudad, se procedía a la cristiana sepultura del cadáver.

Tapia derruida del antiguo Cementerio Inglés. (Foto: AGR).

Si el difunto era disidente, moro, suicida o cosa parecida, nada de esto es aplicable. Para eso había un cementerio contiguo, detrás, con un letrero de caracteres arábigos, en donde se enterraban, además del llamado cementerio de los ingleses, que estaba justo donde el "CARREFOUR" [antes PRYCA y mas antes HIPER)], que acogió a muchos de los primeros bodegueros que se instalaron en la zona.

Y, aunque lo que valen son las oraciones y sufragios por los difuntos, había quienes le encargaban coronas de flores a Antonio "Carabina", a Macías, el de la "Cerería" o a "Paco Teleras" que hacían verdaderas obras de arte y le añadían perifollos y cintas con letreros laudatorios y recordatorios del difunto.

Curioso enunciado en la esquela de Doña Petra XX XX.

Dije antes que por la calle Santa Clara pasaban todos los entierros. No he dicho que, inmediatamente detrás del féretro iba la cabecera de duelo. Pues lo digo. Y quiero recordar a aquel hijo doliente que, calle Santa Clara arriba, detrás del cadáver de su padre se quejaba: «Ya lo llevan a donde no se vive; ya lo llevan a donde no se come; ya lo llevan a donde no se bebe…» Y "Saldiguera" que, borracho, estaba apoyado en una ventana exclamó: «--Vamos, a que lo llevan a mi casa». (Texto: Luis Suárez Ávila).

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Clemente Patón Carrasco nació el 18 de septiembre de 1951 en Mérida (Badajoz) , en la calle Capitán Barón, junto al Foro Romano y el Templo de Diana, siendo el mayor de cuatro hermanos del matrimonio formado por Vicente Patón y María Carrasco, también de Mérida. Con 15 años compatibilizaba sus estudios ayudando a su padre como fotógrafo profesional ambulante.

1951.
En 1951 era alcalde de El Puerto, Eduardo Ciria Pérez. Rafael Alberti publicaba  ‘Buenos Aires en tinta china’. El pintor porteño Enrique Ochoa, legaba a la Ciudad una importante colección de obras de su producción. El escultor José Ovando Merino tallaba, con la madera proveniente de dos cipreses del Cementerio de San Fernando de Sevilla, la imagen de estilo neobarroco del Cristo de la Hermandad de la Misericordia.

Clemente, con pocos meses, con sus padres.

Nacían en 1951, también, el profesor y político Juan Gómez Fernández, el músico Andrés Olaegui y el vitolfílico Francisco Román Sánchez. Por contra nos dejaban Cándida Jiménez Huelva, Cándida la Negra’, que nació esclava y murió libre y centenaria en El Puerto; el filántropo Elías Ahuja y Andria. (1863-1951) y el que fuera ministro de la gobernación con el gobierno del dictador Franco, Valentín Galarza Morante (1882-1951).

El carnet de fotógrafo profesional ambulante de Clemente, que colaboraba con su padre, estudiando y trabajando, a partir de los 15 años.

ESTUDIOS.
En Mérida estudiará en una escuela particular hasta los 7 años y luego hasta los 11 en la Escuela Pública ‘El Trajano’ y hasta los 17 cursa el bachillerato y las dos reválidas en el Colegio Salesianos, estudiando el Preuniversitario en el Instituto Santa Eulalia, todos de Mérida.

En la Plaza de España de Mérida con sus amigos Macías, Fernando y Vega.

Dado que le denegaron la beca salario que solicitó --por falta de crédito del PIO (Patronato de Igualdad de Oportunidades), y carecer de medios familiares, para estudiar Física, se presentó a oposiciones de Operador Técnico de Telefónica, aprobando las mismas, si bien estando en realizando el curso en Sevilla cayó con fiebres de Malta y le anularon el expediente, que denunció ante la propia compañía en 1971, no obteniendo contestación hasta septiembre de 1973, para que se trasladara a realizar un curso inferior, es decir, de mecánico.

ESTUDIOS DE POLICÍA.
Clemente agradeció la misiva y respondió al Director General de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), hoy Movistar, que desistía de ello dado que el 17 de ese mes se incorporaba a realizar el curso de Inspector de Policía, cuyas oposiciones había aprobado en el mes de junio anterior  --y que había preparado durante el servicio militar al que fue como voluntario--, en la Escuela de Formación del Cuerpo General de Policía, en Madrid. Se dio la circunstancia que su padre colaboraba con el equipo de DNI de la Comisaría de Mérida, acompañándolos como fotógrafo por los pequeños pueblos de Badajoz.

Los inspectores de aquella comisaría le informadon que habían salido plazas de inspector de policía, que podía realizar oposiciones dado que era un trabajo interesante y con muchas posibilidades. /En la imagen de la izquierda, antiguo logotipo de Telefónica, hoy Movistar.

LICENCIADO EN DERECHO.
Con posterioridad, 17 años después cursaría los estudios de Derecho en la Universidad de Educación Nacional a Distancia (UNED)  entre los cursos 1988/89 hasta 1995/96. Se dio la circunstancia que, ejerciendo de policía y como representante sindical, pensó en retomar los estudios que había dejado en 1971 y, dado que no disponía de tiempo para asistir a la universidad de forma presencial --su deseo era estudiar una carrera de Ciencias--, optó por estudiar Derecho por la UNED que precisaba menos asistencia a las aulas.

PRIMER DESTINO: BILBAO.
El 13 de mayo de 1974 es destinado a la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, donde pasará por la inspección de guardia y Grupo 1º de la entonces Brigada Regional Criminal, actualmente Brigada de Policía Judicial. Al abrirse nuevas comisarías de policía en diversas localidades de las Vascongadas, en 1977 es trasladado a la Comisaría de Santurce, donde realiza funciones propias de investigación criminal, regresando con posterioridad a su brigada en Bilbao a los seis meses donde permanecerá hasta mediados de septiembre de 1978. Todavía en las Vascongadas como funcionario mas antiguo fue responsable durante un mes del puesto fronterizo de Eugin (Navarra). /En la imagen de la izquierda, con la que sería su mujer, Isabel de la Osa, en Bilbao.

Clemente se siente especialmente satisfecho de los años pasados en Bilbao pues, con 22 años y la ayuda de sus compañeros del aquel Grupo 1º, fue aprendiendo lo que será ser servidor público, defender la convivencia pacífica y luchar para ir cambiando la sociedad, pues allí, en 1977 fue elegido representante de su brigada del incipiente asociacionismo que se autorizó a los conocidos como ‘Policía Secreta’, único cuerpo civil policial, no militar, del Estado.

A petición propia pide traslado a una comisaría de nueva creación y, doblando el mapa de la península ibérica, es destinado a la Comisaría de Puerto Real en el último trimestre de 1978, donde realizará funciones de Inspector de Guardia y Brigada Criminal, y un poco de todo, como el resto de inspectores: Postigo, Casais, Sestelo, Vilches, Sardiña, … donde permanecerá por espacio de poco mas de un año.

LLEGADA A EL PUERTO.
En 1979, durante seis meses estuvo como agregado en la Jefatura Superior de Policía en Madrid, en el antiguo Departamento de Orden Público. El 2 de noviembre de ese año, el de las primeras elecciones democráticas en los ayuntamientos, comienza a prestar sus servicios en la Comisaría de El Puerto, con la que se fusionó la anterior, pasando por la Inspección de Guardia (Sala del 091); entre 1980 y 1983 en la Policía Judicial para, en noviembre de ese año ocupar la responsabilidad del Gabinete de Identificación --actual Policía Científica--, donde permanece hasta mayo de 1988. Antes, en 1982, estuvo como agregado voluntario en Bilbao para, ese mismo año, pasar a formar parte, durante dos meses, del dispositivo operativo policial de la Conferencia de Cooperación Europea, celebrado en Madrid.

SINDICATO PROFESIONAL DE POLICÍA.
Desde abril de 1983 hasta marzo de 1985, como miembro del Sindicato Profesional de Policía (SPP) será liberado sindical a tiempo parcial al ser nombrado Vicepresidente Nacional de dicha organización sindical policial, compatibilizándolo con su trabajo en la Policía Científica en El Puerto, los estudios de Derecho, … y la familia. En mayo de 1988 pasa a liberado sindical del SPP, situación que dura hasta agosto de 1991. Muy combativo, las reivindicaciones que lideró fueron consolidando la libertad sindical de la que gozan hoy en día los servidores del orden público. Continúa como Presidente del Sindicato Profesional de Policía de Andalucía.

Llegada del presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escudero, al Hotel de Torremolinos donde inauguró el Congreso Nacional del Sindicato Profesional de Policía. Marzo 1983.

MEMORIA HISTÓRICA.
En 1980 tuvo oportunidad de vivir una anécdota que le impactó, al haber tenido en sus manos y leído, el expediente penitenciario de su abuelo paterno, Ramón Patón Burgos, que fuera enterrado en la fosa común del antiguo Penal de El Puerto, donde falleció, al estar cumpliendo condena por ser dirigente campesino, tras la Guerra Civil.

JEFE DE SEGURIDAD CIUDADANA.
En 1991 será nombrado Jefe de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de El Puerto, donde permanecerá hasta julio de 2002. Tuvo que vivir situaciones de diferente calado. Recuerda que, cuando la huelga de los trabajadores discontinuos de Bodegas Terry, la intervención policial que tuvo que realizar fue quitando, uno a uno a los obreros que estaban sentados en el suelo e impedían la entrada y salida de camiones e idéntica actuación con los empleados de la Depuradora de APEMSA. Clemente tiene en su mente el control de las concentraciones de motos durante los diferentes Grandes Premios de Motociclismo de Jerez o la huelga de funcionarios de prisiones, donde se hubieron de adoptar una serie de medidas en las que se enfrentaban las obligaciones funcionariales del policía con los del ser humano, dado que entre los huelguistas había muchos conocidos y algunos amigos, con los que continúa manteniendo una cordial relación.

En el Palacio de Marismilla, en el Coto de Doñana, en la recepción que el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y esposa, Sonsoles Espinosa, ofreció a los cuerpos de seguridad del Estado. Agosto 2008.

COMISARIO EN SANLÚCAR.
El 25 de julio de ese año un nuevo destino viene a conformar su carrera profesional en la Policía, como Jefe de la Comisaría de Sanlúcar de Barrameda, primero designado por sus superiores y en diciembre de 2003 en concurso general de libre designación es ratificado en la misma, permaneciendo hasta el pasado 18 de septiembre, dado que, al cumplir  los 60 años ha pasaos a la situación de Segunda Actividad. Una situación problemática vivida durante este periodo fue cuando tuvo que intervenir  durante la huelga de funcionarios del Ayuntamiento sanluqueño regido por el Partido Popular, o la huelga de basuras, en la que tuvo que intervenir la Junta de Salubridad, al prolongarse por 12 días el paro.

En la despedida como Comisario en Sanlúcar celebrada el pasado 16 de septiembre. De izquierda a derecha, el Comisario de El Puerto Enrique Jiménez, d, la alcaldesa Irene García, Alberto Tesorero Nacional del SUP, su esposa, y los comisarios de Algeciras y Jerez.

Clemente se siente satisfecho de haber contribuido, en los diversos puestos de trabajo desarrollados, a tener una sociedad más justa, libre, democrática y haber tratado de ser justo en las muchísimas decisiones que ha tenido que tomar.

La familia numerosa de Clemente Patón, en una imagen de mediados de los noventa.

LA FAMILIA, LOS AMIGOS, …
Clemente Patón está casado con Isabel de la Osa Villaseñor, de cuyo matrimonio, celebrado en 1975 tienen cuatro hijos: Vicente, nacido en Santurce, María Isabel y Cristina, nacidas en Jerez al estar cerrada la Clínica del Dr. Frontela y Sergio, natural de El Puerto.

Con Eusebio Acosta, Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío de Sanlúcar de Barrameda, en la barcaza de los Hermanos Arillo, al regreso de la aldea del Rocío.

De su época juvenil, recuerdo como buenos amigos a Eusebio Pardo, Francisco Javier Moreno, el sacerdote Antonio Paniagua consiliario de las Juventudes Obreras Cristianas (JOC), y de este grupo el ya fallecido dirigente de la Organización Revolucionaria de los Trabajadores (ORT) Mario Balanzátegui.

En la comida que un grupo de compañeros y amigos ofrecieron a José Antonio Postigo con motivo de su destino como Comisario en San Fernando.

Cree tener muy buenos amigos, en el mas amplio sentido de la palabra, entre los que cuenta a Juan Carlos Rivas, Paco Pecho, Aguilera, Juan Antonio Bautista, Luis Casais, Pepa Coronil, la pintora alemán Jutta, Maribel, de la Comisaría, Isidoro Hidalgo (ex fiscal Jefe de la provincia de Cádiz), Carmen, de la Comisaría, Benjamín…   Es el presidente de la Peña Tecno-Cultural ‘Los Buscaos’, desde hace nueve años, entidad que se caracteriza por sus semanas culturales y actividades de índole recreativo y social.

 

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De izquierda a derecha: Salvador Navarro Marquina , Miguel Sibón Pantoja, Manuel Julbes Cuellar, Aurelio Sellés Nomdedeu, Juan Vargas (cantaor y propietario de la Venta de Vargas) y José Brea “Breíta”. Más a la derecha y al fondo está Rafael de Jerez (tocaor de guitarra).

Frente al número 7 de la calle Capillera -- mi casa--  conocida en aquel tiempo por ‘la Casa del Cabo Mulero’, tenía José Brea ‘Breíta’, una Gallera de pollos ingleses de peleas, que exportaba a Sudamérica. Este hombre, nacido en Cádiz, fue una enciclopedia viviente del flamenco; conocía todos  los cantes, bailes y artistas de este género. Era cuñado del insigne cantaor gaditano Manolo Vargas, contertulio de Agustín 'el Melu' en el gaditano Bar Andalucía y del bailaor Antonio Vargas, apodado ‘el Cojo Peroche’. De este simpático artista --se quejaba su cuñado ‘Breíta’--, cuando venía de Cádiz a El Puerto de visita, «ese día me quedaba sin habanos y sin whisky».

Era la calle Capillera una calle con mucho ambiente, junto a mi casa había una tonelería de dos socios: ‘El Torero’ y Agustín Álvarez, padre del que llegaría a ser alcalde comunista, Antonio Álvarez. En la esquina estaba la tienda de comestibles de Joselito ‘el Gallego’ que con el tiempo sería conocida como Bar Jamón y cuyo hijo Pepe Fernández ha levantado ese hermoso restaurante en la rotonda del Molino Platero.

Pero volviendo a esa gallera, en ella trabajaba un matrimonio de raza gitana, ‘la Jeroma’ y Curro Canales, gran entendedor en cuidar y poner a punto los pollos, para las peleas. Cuando tenían mucho trabajo venía Paco Gatica, persona conocedora en gallos de esta especie.

LOS FLAMENCOS DE ‘BREÍTA’.
Gran aficionado al flamenco y a los toros, 'Breíta' había sido novillero, por su casa pasaron: Antonio Ordoñez, Rafael Ortega, ‘Limeño’, Miguel Báez ‘Litri’, Juan Antonio Romero ‘Ciclón de Jerez’,  Manolo Caracol, Lola Flores, Pericón, ‘Beni de Cádiz’, ‘Paquera de Jerez’, Amor Rodríguez, Aurelio Sellés ‘el Tuerto’, Manolito Barrera ‘el Soldao’, Fernando ‘Terremoto’, ‘Sordera Jerez’, ‘Sernita , ‘La Perla de Cádiz’, Manuel Bermúdez Junquera ‘Anzonini’ (ver nótula núm. 524 en GdP), Manuel Parrilla, Fernando Gatica, Pepa Campos, Félix de Utrera y Roberto Iglesias, un buen guitarrista, portuense. /En la imagen de la izquierda, Manuel Bermúdez Junquera, 'Anzonini de El Puerto'.

Me comentó el guitarrista Félix de Utrera que cuando José ‘Breíta’ iba a Madrid, tenía asegurado dos meses de supervivencia, dada la cantidad de amistades y conocimientos que tenía en la capital, en aquellos años de los sesenta que fueron también muy duros. Le agradezco a José Brea, al que yo considero amigo,  la extensa  información  y datos que aportó al flamenco. (Texto: Antonio Cristo Ruiz).

 

 

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Sobre el artículo “La crisis de 1905 en El Puerto” publicado en 1989 en La revista de historia de El Puerto en su núm. 3, y cuya autora es la Licenciada en Historia Doña Isabel Pérez Sánchez, hemos realizado una breve reseña que creemos hartamente clarificadora del comportamiento del ser humano ante situaciones parecidas que se repiten. Nuestro agradecimiento más considerado por su trabajo de investigación.

 El Puerto de Santa María comienza el siglo XX envuelto en una profunda crisis económica, que, además, se manifiesta acompañada de una no menos profunda crisis social. Esta situación crítica viene determinada por varias causas y adquiere verdadero carácter de calamidad en 1905, año catastrófico para la agricultura, donde una prolongada sequía paralizó prácticamente todos los trabajos agrícolas. La falta de trabajo y el hambre se adueñaron de los trabajadores de nuestra ciudad.

Sin embargo, la crisis no estuvo limitada a El Puerto. En toda Andalucía adquirió proporciones igualmente alarmantes, y no sólo fue ésta la región afectada, sino que se extendió prácticamente por todo el país.

Como se podía leer en El Sudor del Obrero “…raro es el día que no hay manifestaciones de obreros en todos o casi todos los pueblos de España, pidiendo pan y trabajo.” El hambre fue tema preferente durante varios meses en la prensa de todos los matices. En El Puerto tanto la Revista Portuense como El Sudor del Obrero trataron el tema con gran profusión, los titulares “Crisis obrera” y “Crisis local” se repetían continuamente.

En este primer decenio del siglo XX la situación inestable de la clase trabajadora fue una triste realidad en nuestra ciudad que supuso un elevado coste social, siendo aún mayor en lo referido al ámbito agrícola, donde sus principales manifestaciones fueron: una fuerte emigración, unas condiciones infrahumanas de vida y trabajo, paro endémico, hambre y miseria… La población jornalera sufría la acción combinada del paro, por un lado y los bajos salarios por otro, y, como consecuencia una lastimosa vida llena de carencias durante todo el año. Además, esa falta de trabajo afectó también a otros sectores obreros, como el de los albañiles o el de los arrumbadores, que se las veían y se las deseaban para buscar un jornal, y lo mismo acudían a la Casa del Pueblo a por pan que se recorrían las valladas en busca de un guiso de caracoles. El poder adquisitivo de una familia jornalera era muy bajo, apenas se podían cubrir sus gastos con los emolumentos de su trabajo, el que lo tuviera. Además en esa época nos encontramos con un encarecimiento sustancioso de los alimentos básicos, motivo por el cual se llevaron a cabo numerosas peticiones para reducir los precios de las subsistencias. Tanto el PSOE como la UGT dirigieron una fuerte campaña nacional para conseguir el abaratamiento de estos productos, organizándose múltiples actos y mítines de protesta.

La carestía de vida se convirtió en centro de continuas críticas. No se concebía, como en un pueblo, que como El Puerto producía prácticamente de todo, la vida fuese más cara que en ningún otro sitio. Por poner un ejemplo, la diferencia en precios entre nuestra ciudad y la capital de España ascendía al 53,17%, tomando como referencia las necesidades de una familia obrera de cuatro miembros. Desde la prensa de izquierdas se llega a afirmar que la crisis “no radica en la atmósfera, sino en el corazón del capital por seguir un sistema a todas luces contrario a los tiempos que corremos”.

Los trabajadores se solían concentrar en la Plaza de Peral ante el Ayuntamiento y, en comisión, solicitaban entrevistas con el Alcalde y los concejales para intentar buscar soluciones al problema. Éstas serían las mismas que las adoptadas con anterioridad en situaciones similares. Por una parte el “socorro del pan”, que consistía en repartir entre los trabajadores parados 1 kilo o ½ kilo, según se tratara de casados o solteros. Y por otra parte se gestionaban las posibles obras públicas que se pudiesen llevar a cabo para dar trabajo a tantísimas personas desocupadas. Igualmente se llegó al acuerdo de abrir una suscripción particular entre los contribuyentes a fin de que éstos cooperasen en la medida de sus posibilidades, en el pago de los gastos ocasionados por el reparto del pan.

Tanto “el reparto de la boba”, como llamaban los obreros al socorro del pan, como las citadas suscripciones fueron medidas duramente criticadas por la Agrupación Socialista y las Sociedades Obreras de la ciudad. Unos y otros intentaron concienciar a los obreros lo denigrante que resultaba mendigar el pan a la puerta del Ayuntamiento, haciéndoles ver que la clase trabajadora no debía rebajarse de esa forma, ya que a través del asociacionismo se tenía el arma más útil para hacer valer sus derechos.

Todo esto ocurrió en nuestra ciudad hace poco más de cien años. ¿Por qué será que nos suena tanto? ¿Tan poco hemos aprendido en este último siglo de vida? (Texto: Manolo Morillo).


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Hace 95 años, con motivo de las fiestas de la Coronación de la patrona de la Ciudad,  que lo sería al día siguiente por el Cardenal Almaraz, se celebraba el 7 de septiembre la inauguración del Hospital San Juan de Dios, cuya fábrica y equipamiento fue sufragada por Micaela Aramburu Vda. de Moreno de Mora, en la calle del nombre de la primera.

Publicidad de la Revista Portuense el día 7 de septiembre de 1916.

El Ayuntamiento, asistió con el alcalde al frente, Ramón Varela Campos y los concejales Ernesto S. Piury Dagnino, Emeterio Martínez, José Ramírez. Los ex alcaldes Manuel García de Valdeavellano y Joaquín Ruiz López. Los diputados provinciales Javier Jiménez y José Luis de la Cuesta Aldaz. El Vicecónsul de Inglaterra, Roberto Pitman, el ingeniero municipal Juan Gavala y los médicos Francisco Muñoz Seca y Plácido Navas, éste último director del centro hospitalario, entre múltiples representaciones civiles y religiosas.

Poco después de las 3 de la tarde llegaba el Ayuntamiento bajo mazas procedente de la Casa Consistorial, que descansaron en la iglesia, donde descansan restos de hijos ilustres de El Puerto o asentados en él, tal y como figuran en las lápidas que se encuentran en el templo de San Juan de Dios: Juan Vizarrón Aranibar (+1691), Juan Bautista Whintuhisen Gallo (+1751), Ignacio Vizarrón Valdivieso (+1779), Francisco Buadila Arribaja (+1785), entre otras lápidas de yacentes. La campana de la iglesia se llama ‘San Mateo’ y la que hay en el patio principal del edificio, ‘Ntra. Sra. de los Dolores’, siendo la primera construida en la Carraca el año 1771.  /En la imagen de la izquierda, el Cardenal Almaraz.

El edificio y sus modernas instalaciones para la época, estaba repleto de visitantes que ese día conocían de primera mano el centro asistencial. A las 4 de la tarde llegaban al edificio el Cardenal Enrique Almaraz Santos, arzobispo de Sevilla (durante un tiempo la calle de la Zarza llevó su nombre) y el Obispo de Fessea (Marruecos) Monseñor Ferrera, organizándose la comitiva para la bendición del establecimiento. Después se descubrió la lápida conmemorativa en la fachada principal con la siguiente inscripción, que aún permanece:

«La inagotable caridad de la ilustre bienhechora gaditana Excma. señora doña Micaela Aramburu, de Moreno de Mora, le inspiró la sublime idea de reconstruir a sus expensas este Hospital. El Excmo. Ayuntamiento de 1916 mandó grabar esta lápida como recuerdo de la gratitud que esta Ciudad debe a tan eminente dama».

El alcalde, Ramón Varela, flanqueado por los maceros municipales, descubriendo la placa conmemorativa.

El alcalde, Ramón Varela Campos (que ejerció este cargo entre enero de 1916 y junio de 1917) puso de manifiesto la grandiosidad de la obra y el agradecimiento que El Puerto sentía por la ilustre dama, terminando con un ¡Viva! a la caritativa bienhechora gaditana, que fue contestado con el entusiasmo de los presentes.

A la inauguración del acto asistieron, procedentes de Cádiz, María Luisa Gómez Aramburu viuda de Picardo, Aurora Gómez Aramburu, de Abarzuza, Elena Gómez Aramburu Martínez del Cerro y Mercedes Santaolalla, de Gómez de Aramburu.

Nuestro agradecimiento a José Ignacio Buhigas y Vicente González Lechuga.

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Alfredo Bootello Reyes nació el 25 de abril de 1939 --afirmaba que con él vino la Paz, tras la Guerra Civil, aunque en su carné de identidad decía que había nacido el 1 de Mayo, justificando así la Fiesta del Trabajo--. Fueron sus padres Luis Bootello Campo y Victoria Reyes González, natural de Orense. Alfredo era el cuarto hijo del matrimonio: Juan Luis (ver nótula núm. 682 en GdP), José, Emilio, Alfredo y Fernando. Casi toda su vida vivió en el número 32 de la calle Palacios, --actualmente Papelera Portuense-- y mas tarde y hasta su fallecimiento, en el Edificio Bellavista en el número 7 de la calle Micaela Aramburu.

Entre sus amistades más cercanas se encontraba su propio hermano Fernando, Antonio Gil de Reboleño Insúa, Gil Jiménez, Antonio Gil González de Quevedo, José Joaquín Muñoz Manzanera, Ángel Ferrer Zamacola, aunque para él todo portuense era su amigo.

Arriba Juan Luis, José y Emilio, abajo a la izquierda Alfredo y en brazos, Fernando Bootello Reyes, con sus padres, Luis y Victoria, en una foto de familia numerosa.

Alfredo, en la foto oficial del Colegio La Pescadería.

ESTUDIOS.
De pequeño estudió en el colegio de Alfonso Cárdenas en la calle Luna y mas tarde en el de la Pescadería, (ver nótula 107 en GdP), estudiando el 2º de bachillerato en el Colegio San Juan Bautista de los Hermanos Marianistas de Jerez, coincidiendo allí con su amigo Antonio Gil de Reboleño Insúa (ver nótula núm. 373 en GdP) y la carrera de Graduado Social, en Granada.

De pie, José María Arjona y Manuel Rascón Roselló. Agachados: Alfredo Bootello Reyes, Luís Ortega García el 30 de octubre de 1954.

Su afición principal fue la tauromaquia, aunque desde muy joven, antes de empezar a ponerse grueso jugaba mucho y bien al fútbol, principalmente en el equipo de ‘El Portátil’.

BRILLANTES CALIFICACIONES.
Debido a su enfermedad (Trastorno Bipolar), tenía muchos altibajos, con momentos de euforia y otros de depresión. Cuando tenía 15 años los estudiantes de El Puerto se examinaban de bachillerato en el Instituto ‘Padre Luis Coloma’ de Jerez. Esa mañana, cuando fue despertado por sus padres dijo que no se encontraba con ánimos para ir a Jerez, que no estaba preparado para afrontar los exámenes finales de 6º de bachillerato. A fuerza de la insistencia de padres y hermanos consiguieron convencerlo para que se presentara  a los exámenes, y tuvo que llevarlo su padre ya que, por el retraso no consiguió ir en el autobús que el Colegio de la Pescadería ponía a los examinandos de dicho centro. Al tiempo tuvo que ir al colegio para recoger las notas y cual sería su sorpresa que el resultado de las mismas fueron 5 sobresalientes, 4 notables y 2 aprobados.

En el campo, de pié Federico Romero Andicoverri, Jesús 'el Chulo' que fue paracaidista y murió en Canarias en un accidente de automóvil, José Joaquín Muñoz Manzanera; agachados, Alfredo Bootello y Antonio Gil de Reboleño.

Alfredo con un grupo de amigos en una tasca, en el suelo, en el centro de la imagen.

MEMORIA PRODIGIOSA.
El curso de preuniversitario lo hará en Sevilla, coincidiendo con el cambio de Plan de Estudios, también con su amigo Antonio Gil de Reboleño. Gran aficionado a la Historia y con una memoria prodigiosa, se daba la circunstancia que Alfredo no asistía nunca a dicha clase y cada vez que el profesor pasaba lista, Alfredo estaba ausente. Un día su amigo Antonio lo convenció para que asistiera al menos una vez a clase ya que, caso contrario, le darían de baja y no podría presentarse al examen. Cuando por fin accedió a asistir y en el momento de pasar lista el profesor dijo que «como siempre Alfredo Bootello Reyes está ausente».

Alfredo Bootello, sentado en el centro de la imagen, en los Sanfermines.

Y cual fue su sorpresa que estaba en el aula. Una vez pasada la lista el profesor se dirigió a él y le pidió que le hablara sobre el tema que estaban tratando, ‘La Dinastía de los Avis en Portugal’. De nuevo la sorpresa del profesor fue mayúscula pues Alfredo estuvo hablando todo el tiempo que duró la clase sobre la materia. Finalizada esta el docente le preguntó que como estaba tan preparado sobre ‘La Casa de Avis’, a lo que Alfredo, con el humor suyo característico le contestó: «--Pues que como a mí me gusta mucho la Historia y mi padre tiene en casa la Enciclopedia de Historia Universal, me la he leído entera». A lo que, maravillado, el profesor le dijo: «--Ahora me explico por que no asistía usted a clase». Si bien era un estudiante de Letras destacado, para las matemáticas no tenía dotes y se consideraba nulo en las materias de Ciencias.

EN GRANADA.
Estudiando para Graduado Social en Granada --fue compañero de otros porteños como Antonio Gil de Reboleño y Enrique García Máiquez (ver nótula 821 en GdP), aunque estos estudiaron Farmacia en dicha capital--. Allí se aprendió la historia del Reino Nazarí y los lugares típicos e históricos de la ciudad de la Alhambra. Así, se daba la circunstancia de que cuando un matrimonio de El Puerto mostraba su intención de visitarla, Alfredo se ofrecía como Guía Turístico y con aquella memoria prodigiosa que le caracterizaba, los dejaba muy satisfechos dada la profusión de datos e información que les facilitaba. También los llevaba a un buen restaurante donde le acababan invitando a comer y entonces, el doblemente satisfecho, era él.

Con Francisco Bernal 'Caco' (nótula num. 004 en GdP)  y Conchita Bautista, haciendo claqué en un Festival celebrado en Bodegas Terry a beneficio de la Cruz Roja.

SU AFICIÓN A LA COMIDA.
Alfredo, como se ha dicho no estuvo siempre grueso, de hecho estaba excepcionalmente delgado a pesar de comer de forma desaforada por lo que su padre decidió hacerle un reconocimiento médico para ver donde estaba el problema. Y resultó que el problema se llamaba ‘tenia solitaria’. Su padre cuando la vio dijo que aquella era la ‘solitaria’ mejor alimentada que había visto.

De hecho cuando de joven llegaba a deshoras a la casa paterna en verano, la madre les dejaba preparado a él y a su hermano Fernando la cena; pero como este último llegara más tarde que Alfredo, se quedaba sin cena lo que, con el tiempo hizo que Fernando aprendiera --y lo hace bastante bien-- a cocinar si quería comer algo antes de acostarse.

Debido a su peso y edad estuvo a régimen alimenticio en varias ocasiones. En una de éstas lo encontró un amigo por la calle con un pescado enorme. «--Alfredo, ¿a donde vas con ese pescado tan grande?», le preguntó, siendo su respuesta: «--A mi casa, a que mi madre me prepare el pescado. Es que estoy a régimen y el médico me ha dicho que tome una pieza de pescado y hoy me toca». Otro día se le vió con un melón y una sandía, y era que ese día le tocaba comer dos frutas al día.

Fiesta de Disfraces en el Club Náutico. De izquierda a derecha, José Joaquín Muñoz Manzanera, Milagros Roselló, Fernando Bootello Reyes, una amiga de Huelva, Mariví Jiménez González-Nandín, Alfredo Bootello, Esperanza Jiménez Ruiz y Antonio Gil González de Quevedo. 6 de septiembre de 1966. /Foto: Rafa.

En cierta ocasión se apostó con un amigo a ver quien acababa antes una generosa bandeja de gambas y, viendo que iba perdiendo la apuesta, empezó a comerse las gambas con cáscaras y así le ganó. En otra, en el Bar La Galera, Luis Rivas Acal, Lucky (ver nótula núm. 002 en GdP) le ofreció que si se comía una fuente de huevas recién cocidas entera --no podía dejar nada--, no se la cobraría. Y terminó con la fuente.

El sentido del humor fue una constante de Alfredo, en esta ocasión durante unos Carnavales cuando estalló el caso 'Juan Guerra'.

Alfredo y su hermano Fernando, con sus primas en una playa de Cádiz.

VALDELAGRANA, DE EL PUERTO.
La anécdota más conocida de Alfredo Bootello es cuando quiso poner un Kiosko en la playa de Valdelagrana, o al menos eso se fue a preguntar al Ayuntamiento de Jerez. En la puerta del Ayuntamiento jerezano, en Madre de Dios, le preguntó al ordenanza que donde podía solicitar un permiso para poner un chiringuito y éste le envió al negociado correspondiente de licencias. Una vez allí le preguntó al funcionario que había que hacer para obtener un permiso para poner un Kiosko en Valdelagrana a lo que, la persona que lo atendió le dijo: «--Vd. se ha equivocado de Ayuntamiento, ya que esa playa corresponde a El Puerto de Santa María, y era allí a donde tenía que dirigirse». Entonces Alfredo, con su potente y atronadora voz dijo a todo el que quiso escuchar: «--¡¡Eso es lo que yo quería oírles decir a ustedes, que la playa de Valdelagrana es de El Puerto de Santa María!!».

Alfredo Bootello de jovencito,  en un tentadero el 26 de mayo de 1957.

AFICIONADO A LOS TOROS.
Como se ha dicho, su principal afición fue la tauromaquia. Como premio al día que aprobó con nota los exámenes de bachillerato, su padre, que estaba invitado a una tienta en el Cortijo de Bolaños, se lo llevó consigo coincidiendo con el maestro isleño Rafael Ortega, habitual de dicha finca para sus entrenamientos. En un momento, Alfredo le dijo al Maestro que le gustaría dar unos pases a la vaquilla, a lo que accedió éste y por lo visto no lo hizo nada mal, animándole Ortega. Ahí empezó a soñar con ser torero.

Poniendo un par de banderillas en un Festival celebrado en la Plaza de Toros el 9 de diciembre de 1958.

Con el empresario taurino Enrique Barrilaro, en el centro, el pintor Juan Lara.

Toreó en festivales a beneficio de la Hermandad del Dolor y Sacrificio de la que fue hermano fundador y era inconfundible cuando iba por el centro de la procesión de penitencia rezando el Rosario. Como buen aficionado a los toros fue varias veces a San Fermín y a ver al diestro local José Luis Galloso (ver nótula núm. 368 en GdP), entre otros desplazamientos por mor de los toros.

Alfredo a la izquierda, con el poeta José Luis Tejada. A la derecha los concejales Manuel Lojo, Enrique Pedregal y Rafael Sevilla en la Feria del Libro.

MEDUSA.
Aficionado a participar y colaborar en cuantos eventos culturales, exposiciones, presentaciones, Feria del Libro, festivales, era como se ha dicho una persona con una gran formación en el mundo de las letras y de la historia, ganando algún certamen de relato y de poesía, llegando a ser, en 1971, presidente de la Asociación Cultural ‘Medusa’ que, en aquellos años, contaba con más de 250 socios. Le acompañaban en la directiva como Secretario, Jose Ignacio Buhigas; Tesorero, Miguel León Ortega y Vocales, Pedro Salvatierra Velázquez, Ramón Sánchez Pina (ver nótula 481 en GdP), J.M. Estaban Poullet, Javier Renedo Varela, Teodoro Lavilla Valimaña y Antonio Moreno Basallote.

De izquierda a derecha, Eligio Pastor, Camacho, Juan Lara, Serafín Álvarez-Campana y Alfredo Bootello, durante la inauguración del Aula de Pintura 'Juan Lara', en la actual sede de la Academia de Bellas Artes 'Santa Cecilia'.

VIAJERO.
Debido a que su hermano Fernando estaba trabajando en Madrid, en diversas ocasiones hacía una escapada a la capital de España donde vivían sus tíos Fernando, Alfredo y Juan y, lógicamente, sus primos; solía parar en un bar en la calle de la Victoria, frecuentado por toreros y aficionados taurinos. Hizo algún que otro viaje a Roma, donde vivían sus primas, siendo como era un erudito del que poder disfrutar de sus conocimiento en sus periodos grandes periodos de lucidez en medio de otros de depresión alternados con periodos de euforia. Debido a su enfermedad no tuvo trabajo fijo conocido, aunque en tiempos ayudó a su hermano José, en Algeciras. Se jactaba de vivir bien y, dicho sea en honor a la verdad, fue un trabajador de las cosas de la cultura, algo que fue una constante en su vida. Alfredo nos dejaba para siempre en una fecha señalada, el 25 de diciembre de 1996. Sus amigos le recordaron en su primer aniversario organizando una exposición homenaje a su persona.

Nuestro agradecimiento a Vicente González Lechuga por su especial colaboración en la elaboración de esta nótula.

Hoy se cumplen 90 años de la entrega por parte de la Ciudad de un estandarte al III Batallón Pesado de Artillería, siendo la madrina SAR la infanta Doña María Luisa de Orleans, a la que acompañaba su esposo Don Carlos de Borbon. Curiosamente aquel 16 de octubre cayó también en domingo.

En la imagen de la izquierda, SS AA en el antiguo Hospital Municipal.

La estación de ferrocarril estaba muy concurrida a la llegada del primer tren procedente de Cádiz en el que, además de un importante contingente de viajeros espectadores espontáneos, conducía a los numerosos invitados de otros municipios al evento, además de las Bandas de los Regimientos de Cádiz núm. 67 e Infantería de Marina, con sus secciones de cornetas y tambores, desfilando hasta el crucero de Larga con Luna, interpretando pasacalles. Muchos jerezanos se acercaron a presenciar el acto en El Puerto.

Llegada de los Infantes al Ayuntamiento en la Plaza de Isaac Peral.

A las 11 de la mañana llegan al Ayuntamiento situado en la Plaza de Isaac Peral SS.AA, rindiéndole honores una batería del III Regimiento de Artillería Pesada, al mando del Capitán Cerón, siendo recibidos por el alcalde, Manuel Ruiz-Calderón y los concejales, José Izaguirre Obeso, Antonio Gutiérrez Gómez, Rufino Bononato, Manuel Maraver, Francisco Gutiérrrez Mercier y y Luis Benítez Gómez. Desde Peral se encaminan al Paseo de la Victoria para asistir al solemne acto interpretando la Banda de Música, dirigida por el maestro Rocafull, la Marcha Real a la entrada y salida de SS AA del Palacio Municipal.

Llegan las unidades militares al Paseo de la Victoria: el batallón de Infantería Base Naval del Ferrol, el de Villaviciosa, el grupo de baterías del XII Ligero y el Regimiento de Artillería Pesada. Eran muchos los invitados, representaciones civiles, militares, políticas, sociales, que estuvieron en el acto y los lugares destacados que ocupaban en el Paseo, dándose el caso de que se instaló una tribuna para que presenciaran la ceremonia los alumnos del colegio de San Luis Gonzaga.

Los infantes llegando al Paseo de la Victoria, con el estandarte portado por el alcalde Ruiz-Calderón.

La llegada de los Infantes produjo nuevamente la expectación del público. El estandarte era portado por el alcalde, Ruiz-Calderón, cuyo acto de entrega se haría con una ceremonia religiosa de por medio, con el Arcipreste Francisco Núñez Galván, entregado por el alcalde a la infanta y es recibido por el coronel jefe del Regimiento que aceptaba la oferta de El Puerto. Tras la ceremonia se celebró un desfile por la calle Larga.

Los infantes, por las calles engalanadas y a coche descubierto, se dirigieron al antiguo Hospital Municipal.

Terminado el desfile la comitiva con SSAA a la cabeza se dirigieron a visitar el Hospital Municipal, donde fueron recibidos por el director facultativo Plácido Navas Villascieras; a continuación visitaran el Hospital de Sangre de la Cruz Roja, donde son recibidos por las Juntas de la Cruz Roja, con la presidenta de Damas, Mercedes Peñasco y la de Caballeros una nutrida representación a cuyo frente se encontraba Manuel Ordóñez Garabito.

Banquete ofrecido en el Ayuntamiento.

A continuación se ofreció un banquete en los salones del Ayuntamiento para sesenta comensales, pasadas las dos de la tarde, amenizado por la Banda Municipal, donde se sirvió consomé de ave, crema perigod parisien, timbal de langostinos, solomillos emperatriz, jamón york a la americana, pavi-pollo rotti, bizcocho helado a la veneciana y postres. Los vinos fueron M. Riscal, Maruja, Jerez Solera 1800, Fino Palma, Champagne, Cognac y Crema de Cacao.

Como se echaba el tiempo encima y no se podía completar el apretado programa de visitas, cancelaron la visita prevista a los alojamientos de las fuerzas armadas, cuyo menú extraordinario fue entremeses, paella de arroz a la valenciana, merluza en salsa, bisteak empanado, Frutas, Vinos, Pasteles, Licores y Cigarros puros.

El acuartelamiento en la Plaza del Polvorista.

Los infantes, después del banquete, se dirigieron a continuación al Colegio San Luis Gonzaga. A las cuatro en punto de la tarde se celebró un festival taurino en la Plaza de Toros a cuyo comienzo  no llegaron los infantes hasta bien entrado éste, por lo que se alteró el orden previsto en el mismo, corriéndose en primer lugar los becerros y, ya con los infantes, se celebró un carrusel con jinetes, formaciones, música, … que encandiló a los asistentes. Al finalizar el espectáculo SS.AA fueron despedidos en la puerta de la Plaza a pie del auto que les condujo a Sevilla, por las autoridades civiles y militares que formaron la comitiva, rindiendo honores fuerzas de Artillería.

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Miguel Angel Mena Rodriguez, nace el 2 de Marzo de 1962 en el número 8 de la calle Vicario, en la vivienda entresuelo que sobre el Bar ‘El Brillante’, existe todavía en el edificio de la desaparecida Pensión ‘Las Columnas’. Hijo del porteño Eugenio Mena Ponce y de la jerezana María Luis Rodríguez Pantoja, es el menor de cinco hermanos: Eugenio, Manuel, Antonio (ver nótula 132 en GdP), José y Miguel.

En la imagen, Eugenio Mena Ponce y María Luis Rodríguez Pantoja y su hermano Eugenio; debajo Manuel, Pepe, Miguel y Añoño.

1962
En 1962 era alcalde de la Ciudad Luis Portillo Ruiz. Manuel Martínez Alfonso publica su libro «El Puerto de Santa María en la Literatura Española». Se rueda en El Puerto la película ‘La Becerrada’ con Fernando Fernán Gómez; la Plaza de Toros y el Vapor, espacios inmortalizados. Rafael Alberti publica ‘Poemas Escénicos’ primera serie. Se inauguraba el Hotel Meliá ‘El Caballo Blanco’. El ayuntamiento concede la Medalla de Oro de la Ciudad al dictador y Jefe del Estado, Francisco Franco. Se inauguraban las viviendas de La Pescadería, reciente y parcialmente derrumbadas para recuperar la Plaza del Carmen. Empieza a realizar su labor docente el Colegio La Salle que, en septiembre, inaugura el Curso 1962/63. Nacen el investigador Bernardo Rodriguez Caparrini, el compositor carnavalesco Luis Galán, la actriz Montse Torrent, el navegante Epi Unzueta Melgarejo y el fotógrafo Manuel Bernabé Gatica. 1962 fue el año del Concilio Vaticano II.

ENTRE VICARIO Y SIERPES.
Sus primeros pasos en el mundo del trabajo los dará detrás de un mostrador: entre el Bar ‘El Brillante’ y enfrente, en Tejidos Muro. Sus 49 años los ha vivido en ese tramo de la céntrica calle Vicario, junto al Mercado de Abastos y la calle Sierpes. Esta última, escenario de su infancia, pasaba las tardes jugando con sus amigos, todos del vecindario, hijos de familias muy conocidas en El Puerto como son ‘los Lengues’, muy dados a jugar a los toros con capote y carro con cuernos (ver nótula 443 en GdP).

En la imagen, el padre de los Hermanos Moreno, Rafael Moreno Porto, ‘Lenguito’, en una foto en el puesto de la Plaza, en los años sesenta. La familia vivía a escasos metros, en la calle Sierpes.

También con los nietos de Juana ‘la del Liberato’, o los nietos de ‘la Portuguesa’ entre otros. Recuerda con especial cariño a Paco ‘el Carpintero’, a Ernesto, Antonio, Rafael y ‘el Rubio', todos de la carpintería Lobo en la calle Sierpes y que todavía mantiene su actividad con Paco Lobo al frente (ver nótula 159 en GdP). Fueron muchas las tardes que pasaba observando trabajar a Paco Lobo, el que estaba en el banco de trabajo más cerca de la calle. Probablemente él le inculcaría su afición al modelismo y a trabajar la madera. Cuenta que era una delicia verle barnizar a ‘muñequilla’. También recuerda con cariño a Eloy Fernández Moro (ver nótula 087 en GdP), y a sus hijos Manolo y Eloy, que trabajaban en la tienda de Ultramarinos esquina Sierpes con Vicario, «a quien de pequeño todos los niños del barrio le pedíamos ‘mijititas’ de galletas, que eran las que se rompían en las cajas, ya que antes las galletas se vendían a granel».

A la izquierda, su hermano Antonio, del bar El Brillante, Miguel en el centro, y a la derecha su hermano Pepe.

Su infancia estuvo muy marcada por su entorno, conviviendo con personajes muy conocidos en el Puerto de varias generaciones y muy vinculados al Mercado de Abastos, tales como Romualdo (‘Remujardo), ‘el Cojo Patino --guarda de la Plaza--, ‘el Rinro’, ‘el Guarigua’, ‘el Chirri’, al que todos los Domingos le compraba con parte de la paga las famosas ‘tajaítas’ --¿Quien recuerda lo que eran las ‘Tajaítas de Garfín’?--. Y con vendedores del mercado como Miguel Ortega, Fale, Eloy, Ventura, ‘el Cochino’, Lavi, ‘los Lengues’,…  Era la época en la que en la pequeña calle Sierpes había cuatro bares: Milindri, Las Delicias, Pancho y Los Pepes.

La calle Sierpes, en la década de los sesenta del siglo pasado. Como se puede observar en primer término a la izquierda, los puesos de verduras se encontraban adosados y al aire libre, con el toldo de protección plegado. A la derecha, la ristra de bares de la calle en aquellos años.

Vivió la reforma del mercado, cuando era de una sola planta, y los vendedores de frutas y verduras que tenían sus puestos en la Calle Sierpes, pasaron a la nueva planta alta.

De izquierda y derecha y de arriba abajo: Torres, Rivera Medina, Herrera, Cabral, Neva y Peinado. José Manuel (+), Alberto, Montesionos, Juan Vicente (+), Rojas (+), Bernabé, Sucino y Mesa. Aragón, Blanca, Peinado, Áspera, Ordóñez, Miguel Mena, Lojo y Moscoso. Bautista, Egea, Pera, Péculo, Bayard, Beltrán, Véles, Hermoso y Magrañal. A la derecha, el Hermano Julio González Joaquín.

Estudió en el Colegio La Salle Santa Natalia, donde hizo su Primera Comunión el día 15 de Mayo de 1969, con siete años de edad. Desde los siete a los catorce años y en concreto los últimos cuatro tuvo como profesores al Hermano Julio y a Joaquín Corredera Andrés. Con catorce años compagina los estudios de bachillerato en el Instituto Muñoz Seca con trabajos en la tienda de Tejidos Muro.

Su hermano Pepe y Miguel, con Antonio Pérez Muro y Carmela, en la Playa de Santa Catalina, a la altura de 'El Buzo'.

TEJIDOS MURO.
Marcó su infancia la convivencia con los vecinos de enfrente, Antonio Pérez Muro y su mujer, Carmela quienes, al no tener hijos lo acogían a él y a sus hermanos con un gran cariño, especialmente a Miguel, el mas pequeño. Hasta tal punto que reconoce que ha sido afortunado al disfrutar de dos padres y dos madres, viviendo con ellos como si fuesen su familia, no en vano, todavía algunos clientes creen que es hijo del citado Muro, del que todavía recibe muestras de afecto de antiguos clientes y amigos. De éste hereda él y su hermano Manolo el negocio y la finca donde se ubica el comercio. Desde muy pequeño correteaba por la tienda de la que hoy es copropietario, primero con su hermano Manolo, y al fallecimiento de éste, con su cuñada Mª del Carmen.

En la imagen de la izquierda, con su mujer, Kiki, en la tienda de tejidos Muro.

En aquel entonces, lejos aún de llegar las grandes superficies, el comercio de El Puerto tenía sobrecarga de trabajo. Había que ir hasta los domingos a marcar remesas y colocarlas en las estanterías. Hasta cinco dependientes a la vez trabajaban en apenas 50 metros de local.  Guarda muy gratos recuerdos de Daniel Pérez Muro, hermano de Muro y de Julio Alcón Vallejo. Ambos, dependientes de mucha solera.

Por aquel entonces, su hermano Pepe ayudaba a su padre en el Bar Brillante, y al tener éste que hacer el servicio militar, Miguel estuvo un año y tres meses trabajando de camarero en El Brillante con su padre Eugenio. Año en el que cumplió los dieciocho años y terminó el Bachiller.  Cursando Tercero de B.U.P. y trabajando en El Brillante, conoce a la que hoy es su mujer, Elena Francisca Muñoz Marín ‘Kiki’: todos los profesores les decían que formaban una buena pareja y la pareja acabó contrayendo matrimonio en mayo de 1987, fruto del cual tienen dos hijos, Miguel y Pedro.

En la imagen de la izquierda, con el actual Secretario Local del PSOE de El Puerto, Ignacio García de Quirós, también de la quinta de Octubre de 1980, en la Base de la Parra, con quien llegó a compartir Escuadrilla y litera.

EL 23F
En Octubre de 1980 hace el servicio militar en la Base Aérea de La Parra, en la Policía Aérea. Recuerda que estando de permiso, y trabajando en la tienda en el almacén, por la tarde preguntaron por él dos guardias civiles, y el Sr.Muro, se puso muy nervioso, pues estaba oyendo la radio. Era el 23 de Febrero de 1.981. «--Me comunicaron que al toque de  diana debía presentarme en la Base Aérea de la Parra y que me ocupara de localizar a Juan Ruiz y a Gilbau, dos compañeros portuenses de mi reclutada. Fueron tres días muy tensos y sin poder comunicar con mi familia. Por la mañana al marcharse, y como ya dormía en la casa del Sr. Muro desde que tenía doce años,  recuerda que a las seis de la mañana y con lágrimas en los ojos, el Sr. Muro me dio un adiós un tanto especial. ‘--Por favor ten mucho cuidado’, y metió 1.500 pesetas de las de entonces en el bolsillo de su guerrera. ‘--Por si acaso te hace falta’. Teniendo en cuenta que su nómina en a aquel entonces eran de 3.900 Ptas. Por supuesto al restablecerse el permiso intenté devolverlas, algo que no aceptó. ‘--Lo importante es que estés aquí’ le dijo. El Sr Muro le  tenía verdadero pánico a vivir otra guerra, teniendo en cuenta que este hombre vivió la Guerra Civil y estuvo en la Batalla del Ebro, sufriendo heridas y viendo morir a muchos compañeros suyos».

Al término del servicio militar, ya pasó a la categoría de dependiente, hasta que se jubila Pérez Muro, y tanto él como su hermano Manolo pasan a régimen de autónomos.

Con Rafael Vital Gordillo, a la sazón presidente de ACOCÉN y el Notario José Ramón Salamero Sánchez-Gabriel y Miguel actuando como Secretario de la entidad, en una de las campañas realizada por el colectivo de comerciantes.

ACOCÉN.
Todavía con Muro al frente del negocio,un grupo de comerciantes constituyen ACOCEN en 1984, una de las asociaciones más veterana de la provincia, siendo su primer presidente hoy de Honor  Antonio Jiménez, de Perfumerías Big-Ben. «--Son muchos los comerciantes que han aportado trabajo y esfuerzo en pro del comercio de la ciudad» cuenta Miguel. Juan Franco, de cafetería Milord, a la sazón presidente de ACOCÉN en 1984 le visitó proponiéndole representar a los comerciantes de la calle Vicario, asistiendo a una directiva y empezaría sus cargos directivos como Secretario con Manuel Muñoz Bellvís como presidente y luego con Paco Güelfo de ‘Gigantes’. Con ambos vivió momentos difíciles para el asociacionismo comercial de El Puerto. En 1999, no se presentaba nadie al cargo de presidente, dando un paso al Frente Rafael Vital Gordillo, de Ferretería ‘La Plaza’, con quien permaneció en el cargo de Secretario.

Durante la campaña de captación de abonados para el Racing, Miguel, segundo por la izquierda, posa entre otros con Pepe Rodríguez de la Flave, Muñoz Cuenca, Pepe Mesa y José Luis Galloso.

Cuatro años mas tarde la asociación vivió una profunda transformación tanto por parte de los asociados como de la directiva, profesionalizando la gestión y acometiendo proyectos y campañas que ofrecieran alternativas a la fuerte implantación de otros modelos comerciales. Desde el año 2.003 hasta la fecha es Presidente de ACOCEN y ha defendido un modelo asociativo moderno y eficaz, siendo esta asociación la única que, mayoritariamente ha impulsado el actual Centro Comercial Abierto (CCA).

SS.MM. Los RR.MM. 2007, Melchor (Luis Benvenuty), Gaspar (Milagros Muñoz), y Baltasar (Miguel Mena).

Ha sido rey Baltasar en la cabalgata de 2007 junto a Luis Benvenuty (ver nótula núm. 516 en GdP) y Milagros Muñoz, dándose la circunstancia de que a Miguel le entregó la corona Abraham Paz y él, al año siguiente a Carmelo Navarro (ver nótula núm. 750 en GdP), ambos jugadores del Cádiz C.F. La Estrella de la Ilusión fue la periodista Noelia Hidalgo y el Cartero Real, el actor y productor Enrique Miranda (ver nótula núm. 406 en GdP).

AFICIONES.
A pesar de que su trabajo le deja pocas horas libres, es muy aficionado a la pesca y al deporte de la raqueta, y practica el tenis y el paddle, haciéndose socio de la veterana entidad deportiva Club Náutico donde participará en diferentes campeonatos sociales de tenis, pádel y concursos de pesca. Es seguidor de la Armada Española y cada vez que puede va a la Copa Davis. La pesca es otra de sus grandes aficiones.

Miguel, a la derecha de la imagen, con un grupo de amigos del Club Náutico delante de la Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid).

REAL CLUB NÁUTICO.
El presidente del Real Club Náutico, Joselito Escribano (ver nótula núm. 956 en GdP) ha contado con él incluyéndole en la candidatura ganadora de las últimas elecciones del pasado mayo en el citado Club, como vicepresidente del mismo.  Son momentos difíciles en puertas de la nueva concesión administrativa con Autoridad Portuaria. Muchas tareas que afrontar y un gran proyecto por acometer. Manifiesta que «--Tenemos que hacer un Club más permeable con la sociedad portuense, aumentar la participación asociativa, cambiar los estatutos de la entidad, el reglamento interno…..y por supuesto mantener y mejorar el alto nivel de competición en las diferentes regatas y eventos deportivos que organiza el Club. No en vano la Semana Náutica Internacional es la regata de cruceros más antigua de España. Su prestigio y el trabajo de quienes han colaborado hasta ahora, bien merece que prestemos nuestro esfuerzo y colaboración». Afirma que «la nueva directiva la conforman una mezcla de juventud y experiencia que seguro mantendrá en buen Puerto a nuestro querido Club Náutico». 

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Acceso al antiguo Penal de El Puerto.

Hace ahora 120 años que se nombró a José Millán Astray, un abogado gallego perteneciente al cuerpo de funcionarios estatales y aspirante a escritor –así lo definen algunos biógrafos-,  director de la Penitenciaria Hospital de El Puerto de Santa María, una institución recién creada por el gobierno central en el antiguo convento de Santa María de la Victoria, expropiado a los franciscanos Mínimos en la época de la desamortización de Mendizábal, un par de décadas antes.

Este centro, que está considerado como el primer psiquiátrico penitenciario español, nació después de un estudio estadístico de locos criminales y dementes que cumplían penas de prisión, encarcelados en hospitales y manicomios de diversos puntos de la península. La encuesta, realizada por el Ministerio de la Gobernación en 1886, según unos autores o en 1888, según otros, arrojó un total de 238 reclusos enfermos, de los cuales tan solo 18 eran mujeres y el resto varones.

Para poder darnos una idea de la improvisación, falta de organización material y jurídica con la que se llevó a cabo el establecimiento del penal, nos basta conocer la prolongación de las obras de acondicionamiento que duraron hasta 1896, obras que no evitaron ni eludieron la insalubridad y falta de higiene de las instalaciones o el Reglamento provisional con que fue dotado: Real Orden 20 de marzo de 1894,  tres años después de nombrado Millán Astray como director.

Debió tener pues, bastante trabajo para organizar aquello, más parecido a un “cotarro” que a un centro penitenciario. Y no lo hizo mal, dividiendo a los enfermos internados en cinco secciones: ancianos, inútiles (supongo serian inválidos) enfermos crónicos, enfermos agudos o graves y, simplemente, enfermos. A esta quinta sección, la más numerosa, la subdividió, a su vez, en varios apartados, según sus características: tranquilos, semitranquilos, agitados, sucios, epilépticos y enfermos en observación, grupos a los que colocaba en salas y dependencias diferentes.

El joven Millán Astray, al que definió Perez Galdós como “hombre simpático e instruido, prestando servicios importantes en la averiguación de diferentes delitos, habiendo demostrado inteligencia y buena voluntad como funcionario” no nos cabe duda recibió este nombramiento más como un castigo que como un premio, después de formar parte como imputado en la trama del escandaloso y popular “Crimen de Fuencarral”. Cuando este suceso tuvo lugar, el asesinato y robo de una rica viuda que vivía en dicha calle, ejercía como director interino de la cárcel Modelo madrileña, “enchufado” al decir de alguna prensa de la época por su amigo y paisano Eugenio Montero Ríos, flamante presidente del Tribunal Supremo (al que el escándalo le costó el puesto) y también por Manuel Alonso Martínez, titular de la cartera de Gracia y Justicia, ministerio en el que Millán Astray había ocupado diversos cargos. .Finalmente fue exonerado, y no prosperaron los cargos de infidelidad en la custodia de presos e inducir falso testimonio .  /En la imagen de la izquierda Pérez Galdós.

En la imagen de la izquierda, periódico La Vanguardia que relata el 'Crimen de Fuencarral'.

Lejos de su familia, que había quedado en la capital, Millán Astray sentía nostalgia, recordando a su esposa Pilar Terreros y a los dos hijos habido en el matrimonio, especialmente cuando acabada la jornada laboral y realizaba largos paseos las noches de verano por los alrededores del penal. El día 5 de julio de 1891 en que sus hijos María Pilar y José, que debían de ser mellizos o gemelos, cumplieron los doce años les escribió este poema que tituló “La Noche”:

Cuando llega la noche/ la brisa aspiro,/sentado en la ribera,/cerca del río;/mirando al cielo/por si llevaros quiere/de mí el recuerdo.
El viento en la arboleda/mueve los pinos,/parecen sus rumores/tristes suspiros,/y mi alma enferma/llora al son de sus ecos/por vuestra ausencia.
Los rayos de la luna/refleja el agua,/mueven los marineros/la frágil barca,/y cruza el puente/un tren, que a monstruo informe/se le parece.
El puente se estremece,/retiembla el suelo,/el silbido se escucha/lejos… muy lejos…/El tren que pasa/donde están mis pequeños/su ruta acaba.
Solo con mis recuerdos/sin paz ni calma,/en andar silencioso/dejo la playa,/y ya dormido/un beso hay en mis labios/para mis hijos.

Desconozco el tiempo que permaneció como director de la penitenciaria portuense. En 1916 ejercía como director del penal de La Coruña, en un retorno a su tierra natal y continuaba escribiendo, olvidados sus pleitos con la prensa madrileña. El Imparcial, periódico capitalino, publicó en 1918 un fragmento de sus memorias, en las que refiere las numerosas experiencias vividas profesionalmente. La que publica “El Imparcial” se titula “Visión de Sangre” y era su protagonista un sanguinario salteador maño apodado “Cucaracha” que le hizo en una ocasión una depuración con saninjuelas, en la enfermería de un penal, cuyo nombre deja en puntos suspensivos, aunque todo parece indicar que fue en el penal portuense donde ocurrió, contándole el preso sus macabras anécdotas.    /El claustro del Penal, ocupado por los internos como taller.

En 1920 su hijo José Millán Terreros, funda la Legión y nace el mítico militar Millán Astray, tomando los dos apellidos paternos, héroe para unos, monstruo cruel para otros, según la ideología y sensibilidad del analista. Su hermana Maria Pilar Millán Terreros, heredó la vocación literaria paterna y fue una prolífica escritora de sainetes y obras teatrales, algunas pasadas al cine como ‘La Tonta del Bote’. (Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).

32

Nació  en Cádiz, en pleno Campo del Sur, esquina a Garicoechea, el 19 de febrero de 1950, junto a la antigua Lonja de Frutas conocida como ‘El Palenque’. Sus padres, Juan y María de los Ángeles, lo criaron siendo el hermano  mayor de una familia muy numerosa, ya que fueron 14 los hijos habidos en el matrimonio, dos de ellos fallecidos cuando eran bebés. Durante su infancia vivió muy directamente con su padre el negocio familiar de bar en frente del Palenque hasta los ocho años  y recuerda de aquella época las subastas de la fruta, las descargas de camiones a las que el mismo se sumaba.

Foto de familia numerosa. Juan es el primero por la izquierda. Año 1965.

A partir de entonces se trasladan al barrio del Mentidero a vivir a casa de sus abuelos y abren una droguería en el Campo del Sur, frente al antiguo Cine Nuevo, donde empieza a intercalar el colegio con su trabajo en el negocio familiar.

ENTRE SALESIANOS Y LA PESCA.
A los once años ingresa en el colegio de los Salesianos donde continúa combinando estudios con trabajo hasta que, a los catorce años, su padre cae enfermo y Juan deja los estudios para ayudar al mantenimiento de toda su familia comenzando a trabajar de botones en la oficina de su tío, Molinero, que era exportador de pescados. Además no había descarga de barcos en las que Juan no participara para añadir algunas pesetas mas al mantenimiento de su familia. /Juan, en una imagen de su Primera Comunión.

DE TALLERES ATLÁNTICO A MIKAY.
Su gran interés por la mecánica hace que su tío Molinero lo coloque de aprendiz en Talleres Atlántico, sin embargo el sueldo no permitía la subsistencia de su madre y hermanos por lo que a los cinco meses decide empezar a repartir dulces del obrador MiKay con un triciclo desde las seis de la mañana hasta las cinco de la tarde. Este esfuerzo permitió que su familia pudiera ir saliendo hacia delante y tal fue el éxito de sus ventas que llegó a ser de los mejores vendedores de la casa.

DE LA ROSA DE ORO A LA PIRULETA.
De hecho, La Rosa de Oro lo contrató mejorándole las condiciones (1.000 pesetas diarias ) y con un mayor surtido de productos, como los célebres ‘minipicos’, para su venta, lo que le permite alcanzar una de sus ilusiones. que es cambiar el carro triciclo por un 4L furgoneta, lo que le permitió ampliar aun más su clientela de forma que la casa Fiesta, creadora de la ‘piruleta’ le hace su primer contrato fijo para la venta de su producto.

Será entonces cuando Juan es llamado a filas para cumplir el Servicio Militar. Durante los meses de campamento alquila el reparto a otro de sus compañeros vendedores, reparto que, transcurrido el campamento, vuelve a recuperar ya que el Servicio Militar Juan lo hace como asistente, lo que le permite compatibilizar esas funciones con su actividad comercial. Y es que nuestro protagonista no descansaba ni siquiera en un tiempo que, en general era poco provechoso y una interrupción en la vida de cualquier españolito de la época.

Coincidiendo con estos cambios fundamentales en su vida se produce otro importante acontecimiento como es su enlace matrimonial en 1971 con Josefina Reyes Vara, nacida en Valverde del Camino (Huelva) aunque por motivos laborales su familia se desplazó a Cádiz, donde se conocieron.

Durante la Convención de Phoskitos, recibiendo la acreditación como mejor vendedor de España en 1974.

PHOSKITOS: MEJOR VENDEDOR DE ESPAÑA.
Su primer gran éxito comercial comenzó en el año 1972 a los veintidós años de edad, consiguiendo la distribución en Cádiz Provincia, junto con un socio, de un nuevo producto desconocido hasta entonces que era la pastelería industrial Phoskitos. Su trayectoria dentro de esta estructura de distribución empresarial le llevo a obtener en 1974, el premio al mejor vendedor de España con un regalo consistente en el famoso coche Mini.

DISTRIBUIDOR EN SEVILLA.
Posteriormente, en 1975, ya en solitario, acepta la distribución oficial de los phoskitos en Sevilla donde se traslada junto con su mujer y sus dos hijos Olga y Juando a una casa en propiedad en la Calle Sanchez Arjona, entre Triana y Los Remedios. Casi a los dos años de estar viviendo en Sevilla, se encuentra con un gran problema y es que en el verano de 1976 existe una importante partida de productos que por el sofocante calor, no tenia buena salida por lo que Juan se inventó una fórmula para atraer al consumidor. Lo que hizo fue añadirle a cada pastelito, como su viniera así de fábrica, un globo de la famosa Heidi y en otra partida un polo Flag. Esta iniciativa se trasladó a nivel nacional, copiando su táctica de ventas el resto de distribuidores y posteriormente a otros nuevos productos. Como consecuencia de esta innovadora  iniciativa recibió un gran homenaje por parte de los propietarios de la marca Nutrexpa.

Recibiendo el coche 'Mini' regalo al mejor vendedor de España de Phoskitos.

REGRESO A CÁDIZ.
El clima de Sevilla es un importante obstáculo porque tanto él como su familia no terminan de adaptarse y en el verano de 1976 decide volverse a Cádiz y empezar desde cero. En ese momento recuerda una de las propuestas que le hicieron en Barcelona, en una de tantas convenciones de distribuidor a la que asistió, donde le plantearon la distribución para Andalucía de una fábrica de carnes dedicada a la producción de pinchitos morunos, perteneciente a un empresario cordobés quien,  tras montar una fábrica en Barcelona estaba en plena expansión.

LA TÁCTICA DEL FALSO ALMACENAJE.
Juan le buscó distribuidores para el resto de capitales y él se quedó con Cádiz provincia. La introducción de este producto fue muy compleja. Juan empleó la táctica de dejar el producto en los distintos establecimientos con la excusa de no tener sitio para mantenerlos refrigerados. El costo era de 14 pesetas frente a las 15 pesetas en las que se vendía al publico en aquel entonces el pincho de fabricación local. Los lunes cuando se acercaba a “recogerlos” podía comprobar que ya se había consumido parte de su producto y así poco a poco, gracias a la mayor calidad, se fue demandando cada vez mas hasta colmatar el mercado de tal manera que se vio  obligado en un momento dado a fabricarlo en la zona puesto que la fabrica de Barcelona llegó a no dar abasto con el ritmo de ventas de Juan. Para darle una imagen distinta a su producto, Juan comenzó a envasarlos ensartados en puntas de junco en lugar de en alambre como era tradicional, lo que le dio una extraordinaria mejora en la presencia y vista de cara al consumidor.

EL FRACASO DE LAS PALMERITAS.
La proliferación de fabricas y la alta competencia hicieron que Juan poco a poco fuera abandonando este sector para dedicarse, sin saberlo en ese momento a principios de 1977, al único negocio de su vida que seria un  gran fracaso como fue la producción y venta de ‘palmeritas’. En este caso su gran capacidad comercial sucumbió ante la ineficacia de la fabricación. Nunca se logró un producto con la suficiente calidad debido a un cúmulo de circunstancias y problemas de los que hoy en día Juan ni siquiera quiere recordar. «--Mejor olvidar», afirma  Juan.

NACEN LOS ÁNGELES NOCTURNOS.
Tras lo acontecido anteriormente, en el año 1979, quiere cambiar su vida y buscar nuevas vías de negocio. Observa la gran carencia de servicios médicos de urgencia a domicilio y el cierre inminente de la clínica del Dr. Frontela. Es por ello que gracias a la ayuda de varios amigos que le prestan 250.000 pesetas, tras los sondeos que sirven de base para convencerlos, comienza el montaje de  lo que será en el futuro su gran proyecto empresarial hasta el día de hoy como fue la implantación de Los Ángeles Nocturnos, para lo que se traslada a El Puerto alquilando un local en la Calle Alquiladores, totalmente adaptado para oficina, con un trastero con una pequeña cocina, una aseo y una salita, donde se trasladó con su familia tras alquilar su casa de Cádiz por el mismo precio que pagaba por el local que eran 25.000 pesetas.

Juan Vaca, saludando a Antonio Álvarez, alcalde de El Puerto cuando Juan se instala en nuestra Ciudad.

LOS COMIENZOS.
En ese reducido espacio, Juan y su mujer Fina, acometieron el reto comenzando por la contratación de una medico Maria del Carmen Gálvez y un ATS Eduardo Ibáñez Gándara ambos localizables en su domicilio a través de emisora de radioaficionados. El horario de atención al servicio de urgencias era de 10 de la noche a 8 de la mañana. El de oficina era de 10 de la mañana a 1 de la tarde y el resto del día se empleaba en la captación de socios. «--No me preguntes cuando dormíamos» nos dice Juan, porque incluso teníamos que sacar tiempo para la pegada de carteles publicitarios y atender a los niños.

Juan Vaca con Julio Pérez Flores, a la sazón presidente de la Tertulia Flamenca 'Tomás El Nitri', de la que Juan llegaría a ser directivo.

Como anécdota Juan relata que para darle un carácter de sólido grupo empresarial a su idea, él se presentaba como delegado de una gran empresa de Madrid dedicada a la prestación de este tipo de servicios que quería implantarse en El Puerto. La respuesta del público fue la deseada y el desarrollo de este negocio dedicado a la salud hasta nuestros días, Juan lo resume de la siguiente forma:

CRONOLOGÍA
 1980. El 10 de marzo comienza a funcionar el servicio nocturno de urgencias.
 1981. La marcha de la empresa permite contratar a un administrativo y Juan y su familia se trasladan a vivir a la urbanización Las Viñas.
 1982. Adquieren las oficinas en Edificio Centro donde se traslada la empresa y se comienza a experimentar con las consultas externas.
 1984. Adquieren una casa en calle Cielo donde instalan una policlínica con gran variedad de especialidades cambiando la denominación de Los Ángeles Nocturnos por la nueva L.A.N.S.Y.S. (Los Ángeles Nocturnos, Seguridad y Servicios).
 1984. Ese mismo año, Juan crea la primera central de ‘busca personas’ en la provincia de Cádiz , prestando servicio a las instituciones mas importantes como son el Hospital de Jerez, Residencia de Cádiz, Diario de Cádiz, Policías Locales, Policía Nacional, veterinarios, etc.…. En total mas de 400 abonados a los famosos ‘buscas’.

Los taxistas no estuvieron de acuerdo con al central de Radio-Taxi que instaló Juan y se manifestaron en huelga delante del consistorio.

1984. Igualmente acoge en su edificio la primera delegación del Diario de Cádiz en El Puerto.
1985. Junto a Juan Custodio Cárdenas constituye LANSYS VIVIENDA que promociona en régimen de cooperativa para los socios del servicio medico. Las promociones fueron viviendas unifamiliares en Cuatro Pinos, en El Tejar y en Avenida del Cisne.
1986. Inaugura la primera televisión de El Puerto, canal 21, junto a otros dos socios. En el mismo año inicia la primera central de radio-taxi en la Ciudad.

De cámara, en el Cine Moderno, durante los Carnavales de 1986, con la creación de la primera televisión local de efímera vida: Canal 21.

1989. Traslado de la policlínica al edificio Aduana en la Calle Micaela Aramburu, donde se amplían de forma considerable todos los servicios.

Juan Vaca y Publio Cordón, felicitándose por el convenio suscrito entre Lansys y Previasa.

1990. Firma de convenio con Previasa, propiedad de Publio Cordón, para la atención médica de los asegurados con Previasa y ésta a su vez, asegura a los asociados de LANSYS a nivel nacional.

1992. En las mismas oficinas de LANSYS, Juan, en su afán de atender las necesidades de los profesionales de la Ciudad, constituye la ‘Guía Azul’ que nace en El Puerto y la desarrolla posteriormente a nivel nacional, llegando a ser la tercera mas importante de España en esa sector.

En la imagen de la izquierda, el Teniente de Alcalde Diego Caro Cancela, Juan Vaca Ramos y Enrique Pedregal Valenzuela, primer presidente de la Asociación de Empresarios durante la entrega en 1992 del premio al Mejor Empresario, en el Casino Bahía de Cádiz.

1992. La Asociación de Empresarios del El Puerto, otorga por primera vez el premio al mejor empresario del año, recayendo dicho galardón en Juan Vaca, no solo por lo acontecido en un solo ejercicio sino por su trayectoria y proyección de la Ciudad hacia el exterior.

Con Juan Antonio Marin Domenech, presidente del Club de Marketing, recibiendo el galardon en 1993.

1993. Juan recibe el galardón al Prestigio Empresarial de la Bahía de Cádiz por parte del Club de Dirigentes de Marketing de Cádiz.

Juan fue en la lista que lideró con Alianza Popular, Indalecio Rábago, saliendo de concejales los que figuran en la fotografía superior además del citado Rábago. Durante el mandato, solo Rábago y Cerezo permanecieron en AP, pasando el resto al Grupo Mixto, en unos cuatro convulsos años.

CONCEJAL DE ALIANZA POPULAR.
Entre tanto, compatibilizando el desarrollo de esta sociedad, Juan acometió  durante los años 1987 a 1991 sus responsabilidades como Concejal de AP (Alianza Popular) en las áreas de Playas y Parque Móvil. Pudo realizar grandes avances en esos años gracias a sus ideas sacadas de sus múltiples viajes a las más importantes zonas turísticas de nuestro país. Podemos comprobar que aun hoy día siguen patentes tales actuaciones como son la implantación de las sombrillas y hamacas de alquiler, la vegetación exótica como las palmeras en la arena de la playa, las duchas, servicio de urgencias independizado, donde aun continua, de la Oficina de Turismo,  la nivelación de la arena a costo cero por convenio con la Base Americana de Rota con un ahorro entonces de mas de 40 millones de pesetas.

Durante la izada de la primera bandera azul conseguida por El Puerto. El segundo por la izquierda es Indalecio Rábago, Juan Vaca Ramos, Antonio Álvarez y José Antonio Navarro delante de la Oficina de Turismo de Valdelagrana.

Como dato negativo Juan recuerda que con todo el dolor de su corazón tuvo que retirar las casetas familiares, pero comprende que por diversos motivos higiénicos fue una decisión inevitable. La imagen actual de los chiringuitos también fue iniciativa de Juan en su afán de dotar a nuestras playas de la mayor calidad que ciudadanos y visitantes merecían. También fue la primera vez que esta concejalía lograba obtener la Bandera Azul de los Mares Limpios de Europa para El Puerto.

Colaborando con el personal municipal en la colocación de 'bardos' para la creación de dunas artificiales en las playas.

Juan nos cuenta la anécdota de uno de los chiringuitos mas conocidos de El Puerto que era el de Pedrito en La Calita, hoy en Puerto Sherry. Juan quiso cambiar la imagen de estos establecimientos pero no contó en principio con la afluencia de otros industriales venidos de fuera para adjudicarse la concesión de los mismos, como pasó en este caso, ya que él pretendía que siguieran trabajando los mismos, a ser posible, vecinos de la ciudad que ya vivían de este negocio. Le costó muchísimo pero «recuerdo que junto a Antonio Romero ‘el alcalde chiquito’ consiguió excluir a estos subasteros por motivos técnicos y permitirle a Pedrito continuar con su negocio». /En la imagen, caracterizado para la ocasión en la Fiesta de Moros y Cristianos, durante el Hermanamiento con la Ciudad de Calpe.

Una vez roto el pacto de gobierno que los populares mantenían con los socialistas, con Juan Manuel Torres como alcalde de El Puerto, Juan siguió trabajando en estos temas junto al nuevo concejal, el socialista Miguel Marroquin, quien le permitió continuar mano a mano para culminar su proyecto político.

CANDIDATO DEL PA.
Entre los años 1991 y 1999, Juan no tiene relación política con ningún partido , dedicándose a su proyecto LANSYS y a otros varios como telefonía móvil y Club de Ahorro de LANSYS, entre otros.  Llega la primavera de 1999 y Juan se presenta como candidato a la Alcaldía por el PA tras acudir a su llamada y una vez con vía libre a su nuevo proyecto político consigue aglutinar en La Bodega El Cortijo a más de 1.600 personas, según estimaciones de Diario de Cádiz en los periódicos de la época.

De izquierda a derecha, Ricardo Chamorro, Delegado Provincial de Turismo, Chano Sucino, candidato en la lista del PA junto con Juan Vaca, y Antonio Ortega, Consejero de Turismo, Comercio y Deporte de la Junta de Andalucía, en la campaña de las municipales de 1999.

Juan no se muestra nada contento con sus actuaciones en plena campaña política y hoy confiesa  haber cometido muchos errores. No estuvo a la altura de las circunstancias en momentos críticos. La realidad es que incluso contando con esto que Juan nos relata, consiguió dos concejales a pesar de no contar con ninguno dicha formación política en el mandato anterior. Juan no terminará dicho mandato  en las filas del PA debido diferencias con la ejecutiva local y nacional de dicho partido y ahora, recuerda que «--el proyecto de ciudad que se esta diseñando en la actualidad coincide plenamente con gran parte de mi proyecto de entonces que hoy está en la picota como es la unión del Casco Histórico con Valdelagrana y los aparcamientos subterráneos en Plaza de Toros entre otros muchos».

Juan Vaca con Manolo Toimil y señora. Toimil iba en la lista de nuestro protagonista.

INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA.
Tras el ultimo paso por la vida política de nuestra ciudad, Juan tiene que ser intervenido quirúrgicamente, lo que le obliga a retirarse de de todo tipo de actividad profesional y así ha continuado hasta estas fechas. Insiste en que esto no ha finalizado su carrera de emprendedor aun y que tiene mucha fuerza y ganas de hacer nuevas cosas, aunque aún «no es momento de comunicarlas hasta que puedan ser una realidad». No quiere dejar pasar la ocasión de agradecer a los ciudadanos de El Puerto la cariñosa acogida que ha tenido en nuestra Ciudad tanto él como su familia y «espero seguir creando nuevos proyectos para El Puerto, algunos de los cuales están en un punto bastante avanzado», finaliza.

Nació Ángel María Dacarrete Hernández, el 14 de noviembre de 1827, en El Puerto de Santa María. Sus padres: José Luis Dacarrete Ramírez, natural de Cádiz, y María Regla Hernández Samaniego, natural de El Puerto. Pocas, por no decir ninguna, son las noticias que tenemos de la estancia de Ángel María en su ciudad natal.

En 1838, cuando el poeta portuense aún no contaba los once años, se inaugura en Cádiz el Colegio San Felipe Neri, en el edificio que perteneció a la Comunidad del Oratorio del mismo titular, y que fue asimismo el histórico lugar donde se reunieron las cortes de 1812. Este colegio fue «el mejor sin duda que se conocía entonces en España y, a decir verdad, el mejor en su género que ha existido después hasta hoy día de la fecha», al decir del eminente cirujano portuense don Federico Rubio en su libro de memorias; asimismo, y refiriendo nuevamente al colegio, añade: «Poblaron el colegio los hijos de la gente acaudalada». /En la imagen, Andel María Dacarrete, pintado por I. Verdeja, donado por su hija al Museo de Cádiz.

Don Alberto Lista regentó el colegio hasta su marcha a Sevilla en marzo de 1844, sustituyéndolo don Antonio Alcalá Galiano quien solo lo dirigió unos meses, al igual que su sucesor don José Joaquín de Mora. La estancia de don Alberto Lista en el colegio gaditano marcó sin duda una huella indeleble en su vida del poeta portuense quien le llega a dedicar hasta dos poemas al maestro. Uno, fechado el 9 de mayo de 1844, cuando contaba 16 años, que es precisamente el primer poema que conocemos de Dacarrete, y que lo escribió con motivo de la marcha de su maestro a Sevilla. Y otro, después de la muerte de éste, acaecida en 1848, y que se publicó en Sevilla algún tiempo después. Es de suponer, aunque no lo hemos podido comprobar, que sus relaciones con don Alberto Lista continuaron en Sevilla, pues el poeta portuense se traslada a la ciudad hispalense un año después que Lista y ahí permanecerá hasta 1852. /Portada del Colegio San Felipe Neri, en Cádiz.

Aunque no se conocen documentos de la posible relación de Dacarrete con Bécquer, es muy posible que ésta date del periodo sevillano. Téngase en cuenta que ya en la Corona poética a Lista intervienen los dos: Gustavo Adolfo escribió una oda titulada «A la muerte de don Alberto Lista», que curiosamente es la composición más antigua que se conoce del poeta sevillano, y que no se publicó entonces. /En la imagen de la izquierda, Gustavo Adolfo Becquer.

En la década de los cincuenta, y ya instalado en Madrid, es cuando Dacarrete dará lo mejor de sí en cuanto a su faceta literaria se refiere, tanto en poesía como en teatro. El motivo de su marcha a Madrid era el de terminar en su universidad la carrera de Derecho que había comenzado en Sevilla.

Dado que al aspecto poético nos referiremos más adelante, bueno será dar un somero repaso a su obra como dramaturgo. En 1855, cuando contaba 27 años, estrena en Madrid su drama en tres actos y en versos «Magdalena». Un año más tarde representa su zarzuela en un acto y en verso «Mentir a tiempo», a la que puso música el maestro Fernández Caballero. En 1857 escribió la comedia en tres actos y en prosa titulada «Poderoso caballero es don dinero». En 1858 escribió otra comedia también en tres actos y en prosa, «La dulzura del poder» así como la pieza «Al cabo de los años mil» y el drama «Una historia del día». /Portada de 'Poderoso Caballero es don Dinero'. Madrid. 1857.,

Realizó asimismo adaptaciones de otras obras, como la comedia del Calderón de la Barca «Bien vengas, mal, si vienes solo». Tradujo del francés y adaptó las comedia «Gaspar, Melchor y Baltasar» y «El ahijado de todo el mundo» original de Emilio Souvestu. Adaptó también la comedia en tres actos y en prosa, «Les femmes terribles», de Dumanoir, y la farsa cómic en tres actos «Este cuarto se alquila» de Cogniard y Leroux arreglada para la escena junto con su amigo Enrique Cisnero. También en 1858 escribió un drama trágico en cuatro actos, basado en el famoso de Shakespeare «Romeo y Julieta», al que Dacarrete tituló invirtiendo el orden de los nombres de los amantes.

En septiembre de 1864, siendo Oficial del Ministerio de la Gobernación, es nombrado por Real Decreto Gobernador Civil de Valladolid. Unos meses después, en febrero de 1865, es cesado en su cargo de Gobernador de Valladolid, para ser nombrado Gobernador de Burgos, cargo que ostentaría hasta junio del mismo año.

Por estas fechas contrajo matrimonio con la vallisoletana doña Valentina Alvarez Unzueta, de cuyo matrimonio tendrían una hija: María, que sería quién años más tarde, y una vez muerto el poeta, donará al Museo de Cádiz el retrato al óleo de su padre, obra de I. Verdejo, que ilustra esta nótula.

En julio de 1879 fue elegido Diputado a Cortes por el Distrito electoral de Aguadilla en la entonces provincia de Puerto Rico. A primeros de marzo de 1881 es nombrado Consejero de Estado con destino en la Sección de Ultramar. Dos años más tardes pasó de esa Sección a lo de lo Contencioso. Y en 1885, a la Sección de Guerra y Marina.

Entre 1886 y 1888, Dacarrete compendió los mejores recuerdos de su tiempo en las dos conferencias que dio en el Ateneo madrileño, entre la serie de las que integraron La España del siglo XIX. La primera de estas conferencias versó sobre «Martínez de la Rosa. El triunfo de las instituciones representativas. La regencia de Doña María Cristina de Borbón. El Estatuto real y la Constitución del 37. Origen de los partidos». Y la segunda sobre: «La Unión Liberal. El Duque de Tetuán. La revolución de 1854.
La transacción de los partidos. Don Antonio de los Ríos y Rojas. La guerra de Africa y de América. Los antecedentes de la revolución de 1868».

En noviembre de 1887 es nuevamente destinado a la Sección de lo Contencioso, para, unos meses después, en septiembre de 1888 y por Real Decreto, ser nombrado Ministro de Tribunal de lo Contencioso Administrativo. También por Real Decreto, de 1899, se le nombra Presidente de la Sección de Hacienda y Ultramar. /En la imagen de la izquierda, 'El Libro del Amor. Antología. Angel María Dacarrete', prologado en 1986 por el poeta José Luis Tejada y el crítico de arte, Francisco M. Arniz.

El 4 de enero de 1900 fue propuesto para ocupar la vacante por fallecimiento de don Antonio María Fabié, del sillón ‘R’, de la Real Academia Española. La propuesta la firmaron los Sres. don Eduardo Saavedra, don Eduardo Benot y don  Francisco Fernández González. Fue elegido el 1 de febrero de ese mismo año, si bien no llegó a ocupar el sillón, ya que murió «cuando había comenzado a escribir el discurso correspondiente, que no pasó de los primeros párrafos».

El 17 de mayo de 1904 es declarado cesante como Consejero de Estado por reforma del cargo. Días después solicita su jubilación que le es concedida en junio de ese mismo año. Apenas cuatro meses después, el 13 de octubre de 1904, a las dos de la tarde, fallecía en su domicilio madrileño de la Plaza de Colón núm. 2, a consecuencia de «úlcera venal», este hombre de «ideas templadas y de carácter muy apacible» que firmaba como Ángel María Dacarrete Hernández.

Francisco M. Arniz y José Luis Tejada, durante la presentación de 'El Libro del Amor. Antotología. Angel María Dacarrete', editado en 1986 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

En su poesía se puede señalar una línea evolutiva que, arrancando de su formación neoclásica en su primera juventud, se incorpora muy peculiarmente a un cierto romanticismo tardío, asimilando antes que Bécquer los influjos foráneos (de Musset, Byron, Heine) con el consiguiente gusto por la poesía popular y adelantándose a escribir verdaderas «rimas» en la década de los 50, para recaer luego con otros rumbos más trillados, hasta acabar dejando casi por completo la poesía para consagrarse a la actividad política. (Texto y fotos: Francisco M. Arniz Sanz)

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Vicente González Lechuga nace a las 7 de la mañana en la calle Javier de Burgos, junto al Bar Manolo, el 7 de agosto de 1941, en plena posguerra, hijo mayor con su hermano José Ignacio, del matrimonio formado por los portuenses Vicente González Bruzón y Francisca Lechuga Camacho. Con muy pocos años la familia se fue a vivir a la calle Larga, 57 (antiguo) y a principio de la década de los cincuenta a Larga, 43 (hoy 39), hasta que se casó. Estudió en Inglaterra, trabajó en empresas del Grupo Rumasa y se jubiló en el Servicio de Recaudación de la Diputación Provincial. Fue miembro de la ejecutiva local de Alianza Popular.

Vicente, con sombrero de paja en la playa de La Puntilla, con su madre. La vestida de negro es su tata, Curra Herrera Morón, en julio de 1942.

Desde muy pequeño participó de una vida muy familiar ya que, debido al trabajo de su padre que tenía que viajar mucho, convivió mucho tiempo de su niñez con sus abuelos maternos, ya que los paternos  murieron muy jóvenes, e incluso al paterno ni lo conoció. Su abuelo le sacaba mucho a pasear, dándole largas caminatas desde su casa en Larga 57 hasta la de sus primos en Luna 15, los Valimaña Lechuga, Ignacio y Fosco, que además de primos, se podrían considerar como amigos y les llevaba hacia La Victoria, vía del tren de Rota, por aquél camino de los Enamorados, La Puntilla, ... hasta llegar a casa de sus primos.

Vicente, en 1944, en un coche de caballos, con su madre, su abuela Milagros Bruzón, su tata Milagros y su hermano José Ignacio. 1944.

Como casi todos los niños de aquella fecha el coleccionar cromos fue una de sus aficiones de pequeño, tanto de futbol, como de las películas infantiles de entonces, como Blanca Nieves, Pinocho, etc. Así como los cromos que traían las chocolatines de Nestlé. La que más recuerda fue una colección que salió de Editorial Bruguera que se llamaba “Historia de la Navegación” y que la conservó hasta muy de mayor.

En el Colegio de José María Gago, en la calle Larga, donde hoy está Hacienda. 1950.

ESTUDIOS, ESCUELAS Y COLEGIOS.
Con 2 o 3 años fue al Colegio de Alfonso Cárdenas Felices en la Calle Luna, luego al  de las Hermanas de la Caridad (Asilo de Huérfanas) en la calle Cielo hasta que hizo la primera comunión en 1949, pasando al colegio de José María Gago Puerto, en la Calle Larga donde hoy está la Delegación de Hacienda, cambiando de domicilio este colegio en el curso 1950-51 a donde estuvo telégrafos en la calle Ganado 12, que tomara nueva denominación: Colegio-Academia ‘Nuestra Señora de la Merced’, dado que Gago y su mujer eran de Jerez. Allí estudió hasta Ingreso, cuyo examen pasó en Jerez, en el Colegio San Ignacio, pues en aquella fecha había que ir a dicha ciudad a examinarse. El bachillerato lo inició en el Colegio San José y San Estanislao (Pescadería)  el primer curso, pasando luego interno al Colegio de San Juan Bautista de los Hermanos Marianistas en Jerez en la calle Marqués de Casa Arizón, donde estuvo hasta terminar 4º y Reválida.

La familia González Lechuga.

Muchos de sus amigos de la adolescencia han fallecido como Juan Lerdo, Benito Gago, Guillermo Benvenuty, Juan Luis Bermúdez, Agustín Niño, Rafael de los Santos, Agustín Merello del Cuvillo, así como compañeros de colegio muy queridos por él, José Badillo, Bartolomé Lliteras, un primo de Rafael de los Santos, que ahora no recuerda su nombre y algunos más. Además de estos son amigos Jesús Jiménez Alcazar (traumatólogo en Sevilla); Fernando León García (especialista en aparato digestivo en Córdoba); Alfonso del Cuvillo Jiménez (oncólogo en Sevilla); Juan Osborne Tosar (Ingeniero Técnico Naval), Antonio Lebrón Iturriaga (de este no ha vuelto saber de él ya que se fue de El Puerto y no han tenido contacto ninguno de la reunión, que al menos sepa él), Fernando Bootello Reyes (Igneniero Técnico Industrial), entre otros.

En la Plaza de Isaac Peral, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo: Vicente González, Juan Morató Payares, Fernando Bootello Reyes, Rafael de los Santos Rodríguez, Fernando Arjona González,  Enrique Esteban Poullet,  Agustín Niño Garrido y Francisco Javier Benjumeda Abreu.14 de abril de 1960.

ESTUDIANTE EN INGLATERRA.
Una vez terminó este periodo y al no querer seguir estudiando le instaron a estudiar inglés, siendo sus profesores Juan de Dios Franco, Francisco Pacheco, ambos de El Puerto y Gonzalo Marín de Jerez. En el curso 1959-60, cuando su padre trabajaba en Jerez como gerente de Williams y Humbert Ltd, se puso en contacto con unos de los ejecutivos de la bodega en Londres, marchando a estudiar el idioma a Inglaterra, donde estuvo desde septiembre hasta mayo de dichos años, en el Coombe House School, (Coombe Lane, New Malden, Surrey).

Vicente, el segundo por la derecha, sentado, miembro del equipo de Rugby del Coombe House School (Inglaterra). El entrenador erra Mr. Cherry quien, a su vez era su profesor de lengua inglesa en el Colegio.

En Londres, el día de la boda de la princesa Margarita de Inglaterra.

Allí estuvo viviendo con la familia Davidson, en la misma ciudad en 285 South Lane, coincidiendo en la misma con un estudiante finés llamado Peter Schoemaker. En el colegio coincidió con compañeros de varios países tales como Kuwait, Japón, Gales y Chile. Durante su estancia en Inglaterra, practicó además del fútbol y el tenis, el rugby deporte que allí era muy popular.

La bodeguita de González Rico, en la calle Misericordia, hoy adaptada en un bloque de viviendas propiedad de Basteiro Hermanos, S.L.

LA BODEGUITA: GONZÁLEZ RICO.
Desde muy pequeño, ayudaba en el negocio de su familia, durante los periodos de vacaciones, bien a cobrar facturas --que era lo que menos le gustaba--, hasta repartir vino a los distintos clientes que tenían. Recuerda que uno de los repartos que más le gustaba hacer era el de servir el vino al Tabernón de Sánchez en la calle Ganado de José Sánchez Aguilar, y posteriormente de sus hijos Antonio y Francisco, el Bar La Viña, de Antonio Aguilar Gutiérrez, porque después de terminar la descarga, los dueños le invitaban a un ‘carajillo’ (moscatel blanco con gaseosa). También era muy buen cliente José Fernández Rodríguez ‘Joselito’ del Bar Jamón en la calle Capillera, así como Tadeo Sánchez, y otros.

También iba al Penal de El Puerto, a suministrar vino para el economato que los reclusos tenían  dentro, y recuerda que cuando el camión llegaba a la puerta del recinto penitenciario, se les montaba un funcionario de prisiones y les acompañaba hasta el último patio y los mismos reclusos eran los que descargaban la mercancía.  Una vez que se dejó de vendimiar en la bodega de la Plaza Juan de la Cosa o Bizcocheros --en la actualidad propiedad de Bodegas Caballero y conocida como ‘la Bodega del Castillo’-- se empezó a hacer la vendimia en la Finca ‘La Josefa’ propiedad de sus tíos Matilde Gómez López y José González Bruzón, y por los años sesenta del siglo pasado, ayudaba a su tío en ella tanto pesando la uvas que los distintos proveedores llevaban como en las labores de bodega.

Acompañando a unos ingleses en una visita en Williams & Humbert, Ltd. 1961.

WILLIAMS & HUMBERT  Y RUMASA.
A su regreso de Inglaterra entró como meritorio en las Bodegas de Williams & Humbert Ltd., sin cobrar durante el periodo de aprendizaje que duró tres meses. En septiembre de 1960 se incorporó en la plantilla como auxiliar administrativo, en el departamento de extranjero, con el sueldo mínimo de aquella fecha: 1800 pesetas mensuales. Estando en dicho departamento ayudaba también en el de Relaciones Públicas, acompañando visitas, a los pocos años ascenderá a Oficial segunda. En 1972 dicha bodega fue adquirida por el grupo Rumasa y en 1977, le propusieron el cargo de Jefe de Compras, cargo que ejerció hasta 1979.

En el escritorio de la Bodega Williams & Humbert, Ltd. en 1965.

En este año le ofrecieron la jefatura del Departamento de Extranjero de Bodegas Misa, también del mismo Grupo, que posteriormente se uniría en lo que fue Bodegas Internacionales, conformada por las bodegas Hijos de Jiménez Varela, Bertola, Pemartín, Otaolarruchi, etc., estando allí hasta 1985, cuando vino la privatización de Rumasa. Recuerda a amigos de trabajo como Antonio Soto de la Calle y su hermano Juan, Manuel Amador Márquez, Bartolomé Morión Vega y otros tantos, que al mismo tiempo eran compañeros del equipo de futbol del Dry Sack C.F. del que formaba parte Vicente.

Con su mujer, Carlota Benjumeda, delante de la Torrre de Belem (Portugal). 1988.

RECAUDACIÓN.
En 1990, tras aprobar sendos exámenes, entrará a formar parte de la plantilla de la Diputación de Cádiz, en la Oficina de Recaudación, donde estuvo hasta su jubilación en 2006. En este periodo, empezó a trabajar es las oficinas que Recaudación tenía junto al Ayuntamiento en la plaza del Polvorista, hasta 1994, año en el que el Ayuntamiento crea su propio servicio de Recaudación y más adelante la empresa municipal SERECOP. Una vez cerrada la oficina de El Puerto, en 1995 lo destinaron a Benalup-Casas Viejas, donde estuvo, la mayor parte del tiempo sólo. Después de mucho solicitar un traslado más cerca de su ciudad natal, no será hasta 1999 cuando lo destinaron a Puerto Real, donde estuvo hasta el día de su jubilación.

Los hijos de Vicente y Carlota, María del Carmen, Vicente, Carlota y Fernando en 1992.

LA FAMILIA.
Contrajo matrimonio con Carlota Benjumeda Abreu el 16 de Octubre de 1967 en la Iglesia de San Joaquín, actuando de celebrante José María Rivas Rodríguez, gran amigo de la familia. Tienen cuatro hijos: Vicente, Carlota, Fernando y María del Carmen. Cuando se casó se fue a vivir a Jerez a la Barriada de ICOVESA, hoy calle Bulería, dado que en El Puerto no había entonces muchas construcciones y por su trabajo, que era de mañana y tarde. En 1971 volvería a vivir en El Puerto, donde actualmente reside.

Tuvo dos grandes amigos médicos ya fallecidos: Juan Fabra Fornos, médico de su familia desde soltero y el ginecólogo Francisco Viseras Alcolea, con quien alumbró sus cuatro hijos su mujer Carlota.

Los González. Imagen tomada en la casa de la Hermandad de Pilas, en la Aldea del Rocío, con motivo de la boda de su sobrina Inmaculada. De arriba hacía abajo: Rafael González Herrero; Rafael Sánchez González; Fernando Arjona González; Vicente González Lechuga; José Antonio González Herrero; Antonio Sánchez González; Antonio González Herrero; José Ignacio González Nieto; Manuel González Herrero; Milagros González Herrero; Agustín Fernández González; José María Arjona González; Vicente González Martín; Miguel Rodríguez González; José Ignacio González Lechuga. 17 de junio de 2006.

LOS DEPORTES.
El fútbol fue uno de sus deportes favoritos, practicándolo prácticamente toda su vida, en aquel desaparecido Campo de la Gimnástica, Escuelitas SAFA, Santa Fe en Jerez, etc., hasta 1985, ya que cuando estaba trabajando en la bodega se hacían campeonatos vinícolas, y siendo socio del Racing desde muy pequeño, yendo a múltiples desplazamientos, algunos de mas de 800 km., ida y vuelta en un día, por ejemplo a Jaen, Granada, Huelva, etc más los comprovincianos, Algeciras, La Línea Jerez, ….

El que más recuerda fue un desplazamiento que hizo a Cartagena, que aquel año era entrenador del Racing Isidro Sánchez, padre de Quique. Precisamente, él fue el técnico del Valencia cuando dicho conjunto jugó ante el Racing la eliminatoria de 1/16 de final de la Copa del Rey en la temporada 2006/2007, de camino que iba para ver a unos amigos en Barcelona, con tan mala suerte que el arbitro del encuentro no se presentó y tuvo que aplazarse el partido para el día siguiente --que por cierto llovió de forma torrencial-- y perdió el Racing por 4 a 0.

Equipo del Dry Sack. En esta ocasión jugaron contra el “Don Zoilo”, en el jerezano Campo de Deportes de Santa Fe, del Colegio de los Hermanos Marianistas de “El Pilar”. De izquierda a derecha:? Vicente González de portero; Juan Luís Rosado, que jugó en el Jerez Industrial y además fue entrenador de futbol; desconocido; Azurmendi; desconocido; Juan Luís Bretón Abrisqueta, gerente de Williams & Humbert  al que todos les llamaban jugando “Don Luís”. Agachados: Manuel Amador Márquez; Gutiérrez; desconocido; Asencio; Manuel Muñoz Cortijo. 25 de junio de 1972.

Como anécdota recuerda que en un partido de los campeonatos vinícolas les tocó jugar contra Palomino y Vergara, y tenían un delantero centro muy joven y muy grande que le decían “Mazinger Z”, y cada vez que se escapaba de la defensa, como él era el portero le parecía aun más grande. Mucho más tarde resultó ser el famoso cantante Bertín Osborne.

También hubo una época, cuando se hizo socio del Club Náutico, del cual formó parte de una de las juntas, practicaba el tenis bien en el mismo club o en casas de amigos que tenían pistas. Entre ellos los campeonatos que organizaban los Basallote en La Ponderosa, o bien en casa de los Cuvillo en la Calle Santa Lucía, cuya pista estaba donde hoy Mercadona, y alguna que otra vez en la casa de los Osborne Lena, en la finca ‘Wenceslao’.

Foto tomada en la puerta del Cine Macario por la Calle Luna. De izquierda a derecha: Fosco Valimaña Lechuga; María Isabel Domínguez de los Reyes; Macario Valimaña Lechuga; Carlota Benjumeda; Vicente González y Antonio Almagro Buhigas. Carnaval 1983.

LA FOTOGRAFÍA.
Desde muy joven e influenciado por su padre es muy aficionado a la fotografía siendo su primera cámara una “Micro” que se compró en Tánger.

En 1993, en el Museo de Cera de Londres, en un descanso cámara en mano.

Desde 2004, aproximadamente, y empujado por su amigo Indalecio Rábago --cabeza de lista de Alianza Popular en las elecciones municipales de 1987-- se compró un ordenador, y empezó a hacer sus pinitos informáticos, y en el trabajo los compañeros le llamaban el abuelo informático, más tarde se compró un escáner y se puso a escanear las fotos que tenía tanto de él como de su padre, y cuando se le acabaron se propuso recuperar fotos antiguas y gracias a la ayuda de sus amigos Miguel Sánchez Lobato, Luis Serrano Romero y Francisco Mata se fue haciendo de una colección de fotos antiguas. Recuerda que un día se encontró con José María Morillo, antes de empezar gentedelpuerto.com, y le preguntó si «--tenía fotos de cuando su padre se dedicaba a hacer obras de teatro y organizar las cabalgatas de reyes». Al poco tiempo le llamó y le facilitó las mismas y le propuso colaborar con él en una página que tenía en mente: Gente del Puerto, de la que es el Jefe de Fotografía, aportando, localizando y escaneando muchas de las imágenes que aparecen en esta página.

Carlota y Vicente, en Moscú, de viaje el pasado año 2010.

Otras de sus aficiones son los viajes, y si es conduciendo mejor, y el buen comer. A lo largo de su vida ha hecho infinidad de viajes: a Inglaterra, Checoslovaquia, Budapest, Viena, Portugal, Francia, Alemania, Bélgica, Holanda, Tánger, Rusia, Turquía, cruceros por el Báltico, Fiordos Noruegos y por el Mediterráneo. Y por supuesto la península ibérica, conociéndola casi toda.

2

Manuel Gandarias Carmona nació en Madrid el 16 de agosto de 1944, hijo de Leopoldo y María Josefa, siendo el mayor de cuatro hermanos. Entre 1984 y 1987 fue director general del puerto deportivo Puerto Sherry realizando una importante campaña de impulsión y promoción del proyecto. Casado en 1969 con Elvira Cebrián Paradís, han tenido tres hijos.

LA EXPLOSIÓN DE CÁDIZ.
La vinculación de nuestro protagonista con Cádiz y su bahía viene de antiguo. Contaba apenas tres años de edad cuando fue testigo de la explosión de Cádiz en 1947 y la muerte de su abuela y tía Dolores, volando por la habitación, como plumas, hasta ser detenidas por muebles y paredes mientras el se agarraba con todas sus fuerzas a la pata de la mesa del comedor. Recuerda los veranos en la Playa Victoria y el antiguo hotel, los paseos por la capital con su abuelo Manuel, Fiscal Jefe de la Audiencia de Sevilla, … seguramente por estos motivos de vinculación infantil y juvenil aceptaría más adelante el proyecto que con mas entusiasmo dirigió: Puerto Sherry, crucial para la promoción turística, entonces y ahora, en la promoción de El Puerto.

ESTUDIOS Y TRABAJOS.
Manuel estudió en el Colegio Británico de Madrid, el Instituto Ramiro de Maeztu y pertenece a la promoción de 1969 de ETS Ingenieros Industriales de la capital de España. Entre 1969 y 70 trabajó en Pordedones (Italia) en la Industrie A. Zanussi, la segunda fábrica de electrodomésticos del mundo en ese momento. Entre 1970 y 1978 trabajará en el Grupo Fierro; entre 1979 a 1984 en la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y a partir de ese año y hasta 1987 será el impulsor a nivel técnico de Puerto Sherry, para luego colaborar con el Area de Fomento del Ayuntamiento de El Puerto e impulsar el proyecto inmobiliario y turístico Costa Ballena (entre Rota y Chipiona) los años 1988 a 1997. A partir de ese año pondrás sus esfuerzos en la empresa  ‘Live in Spain’, cuyo objetivo será atraer extranjeros para que se conviertan en residentes españoles,  con proyectos inmobiliarios de diversa índole, siendo en la actualidad Presidente de Honor.

Vista aérea del Puerto Deportivo.

PUERTO SHERRY
A partir de 1984 --la primera piedra se pondría el 24 de diciembre de ese año-- será el director general del puerto deportivo más importante entre el Algarve (Portugal) y la Costa del Sol: Puerto Sherry. «Tuve la satisfacción de poner en pie, desde un agujero en el fondo del mar, uno de los mejores, si no el mejor puerto deportivo de España. Vencimos todo tipo de dificultades políticas, ecologistas y económicas --cogimos de lleno la penúltima crisis inmobiliaria--, y el último inversor que compró el proyecto, una compañía que cotizaba en la Bolsa de Londres, [Brent Walker] quebró en Inglaterra y, como consecuencia, dejó empantanado el proyecto. Yo no participé mas, desde que, siguiendo instrucciones de Aresbank, se lo vendí a la compañía británica».

Pueblo Marinero --Pueblo Sherry-- /Foto: D. Macías.

Manuel Gandarias se siente orgulloso de la ambiciosa campaña de publicidad en prensa (los principales diarios y revistas al no existir internet) primera que se hizo en la España de la época de un proyecto turístico e inmobiliario placeado por los principales salones náuticos y ferias internacionales, consiguiendo financiación externa por importe de 1.500 millones de pesetas de entonces, hace 25 años. Dirigió la campaña de ventas de los apartamentos del inconcluso ‘Pueblo Marinero’, con un cualificado equipo, el mismo al que le tocó organizar regatas, encuentros con la prensa, recepciones a personalidades como en el caso de SAR el Conde de Barcelona, el Príncipe Felipe,…

De espaldas, Luis F. Terry, S.M. el Rey Don Juan Carlos, Antonio García Corona, relaciones públicas del compejo náutico, Manuel Gandarias, y Jordi Pujol, presidente de la Generalidad de Cataluña, en el Salón Náutico Internacional.

ECOLOGISTAS.
A bordo del vapor  Adriano III, hoy todavía bajo aguas del muelle gaditano, en el que Gandarias viajaba con el presidente de la Junta de Andalucía de aquel momento, José Rodriguez de la Borbolla, entraron en Puerto Sherry el día de su inauguración en agosto de 1990, después de que las fuerzas de seguridad lograran que se retiraran unos ecologistas que se encadenaron en la bocana del puerto con el fin de reventar la ceremonia de inauguración, entre ellos el conocido activista de la causa ecologista, Salvador Mateo. Por cierto que en el trayecto tuvieron la ocurrencia de ofrecer una copa de Cava  en lugar de Vino Fino,  idea que fue ampliamente criticada en los medios de comunicación al día siguiente.

BRENT WALKER LTD.
El último encargo que recibió por Aresbank, que por medio de Areservice gestionaba el puerto deportivo, el de interesar a George Walker, presidente y principal accionista de un grupo ingles que cotizaba en la Bolsa de Londres en la compra de Puerto Sherry, cosa que hizo y que hubiera sido favorable para el desarrollo del proyecto, al ser el Grupo Walker propietario de cines, casinos y del puerto deportivo de Brighton (Inglaterra), además de poseer un gran patrimonio inmobiliario. Pero al venirse encima la crisis inmobiliaria de los noventa, la compañía quebró en Inglaterra, dejando a Puerto Sherry en manos de los bancos. Manuel  Gandarias abandonó la compañía antes de que entrara Walker en la gestión. Poco ante de la quiebra se organizaría la Regata ‘Brent Walker Cup - European Challenge', que partiendo desde el puerto de Brighton llegó a El Puerto de Santa María, a Puerto Sherry en 1990.

CÁDIZ EN SEVILLA 92.
Pero a Gandarias se le ilumina la mirada cuando recuerda que consiguió abanderar una campaña de relaciones con los medios de comunicación, que incluyó la creación de ‘Cadiz en Sevilla 92’, que generó un fuerte apoyo social y político para la aportación, presencia y promoción de la la provincia de Cádiz en la Expo’92, siendo copresidida por Jesús Fernández de Mesas Sr. y él mismo.

COSTA BALLENA.
Pero volvamos al relato de su vida. Casi la siguiente década (entre 1988 y 1997) se la dedicó Gandarias primero a impulsar y posteriormente a desarrollar otro proyecto  señero para la provincia de Cádiz, Costa Ballena, en la inmensa y espectacular playa de  La Ballena, entre Rota y Chipiona, en este caso representando los intereses de la familia Orleans Borbón, propietaria de las 300 Ha sobre las que se construyó la urbanización. Este proyecto tuvo un componente de primicia: es el primero que se construyó colegiadamente entre la iniciativa privada y la Junta de Andalucía en el sector inmobiliario turístico. Con la lección aprendida de Puerto Sherry y gracias  a la financiación pública, se decidió construir la urbanización y el campo de golf durante los últimos años de crisis y se afrontó la comercialización en los momentos de arranque del último boom inmobiliario, vendiéndose las parcelas urbanizadas y listas para construir en un tiempo record. Lo que permitió a promotores y constructores a su vez comercializar rápidamente las viviendas, alcanzándose los objetivos de 5.000 viviendas y 36 hoyos de golf en plazos muy ajustados y acoplados a la fortísima demanda, que se ha sostenido hasta el año 2007, año de explosión de la "burbuja inmobiliaria" y ruptura y bloqueo de la demanda hasta el día de hoy.

LIVE IN SPAIN.
Después de dos años como consultor independiente, asesorando a promotores en el desarrollo de sus proyectos, Manuel Gandarias decidió sentar a 20 empresas en un almuerzo y proponer la creación de la asociación ‘Live in Spain’ que, como indica su nombre, se marcó el objetivo de atraer residentes extranjeros a España, objetivo que a fe que se consiguió, llegando a alcanzar porcentajes cercanos al 20% de las ventas totales de viviendas, a una nómina de 50 asociados y a impulsar la creación de ferias en el exterior como "Viva España" en Londres, exclusiva de productos españoles, sin la competencia de otros destinos. La ha presidido durante una década, decidiendo jubilarse y aceptando su presidencia de honor el pasado año 2010..   Para lograr los objetivos alcanzados, de indiscutible interés para el sector inmobiliario y para la economía española en su conjunto, ha supuesto una inestimable ayuda el apoyo inicial del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y lo está siendo, en momentos de dificultad,  el de la Secretaría de Estado de la Vivienda, para despertar el interés de los países que son destino de nuestra demanda.

OPINA SOBRE ‘EL ALGARROBICO’.
«El proyecto inmobiliario turístico del Algarrobico (Almería) es la mas nítida expresión de lo que representa un proyecto horrendo y avaricioso para la costa española, en este caso virgen y de máxima protección. Personalmente he intervenido, dirigiéndolos, en dos proyectos singulares en Andalucía, en uno de ellos asociadamente con la propia junta de Andalucía --me refiero a Costa Ballena en Cádiz-- y el otro, Puerto Sherry, desde la iniciativa privada, en los que siempre a través de concursos, hemos desarrollado los mejores proyectos, rebajando incluso, los parámetros urbanísticos autorizados. Condición por la que yo muestro con orgullo ambos proyectos a mis nietos y a quienquiera que me lo pida, mientras que en el caso del Algarrobico o en La Manga (Murcia), de haber sido posible, me hubiera apuntado al primer pelotón de demolición».

Manuel Gandarias, en la actualidad, en Menorca.

EL PUERTO EN LA DISTANCIA.
«Desde 1992, en que regresé a Madrid, por motivos profesionales y familiares, no he dejado de ir a El Puerto, donde mantengo una casa, en la calle Larga, aunque reconozco que en la búsqueda de mi particular de Itaca --en la que coincido con el autor de esta página--, hace poco he encontrado Menorca, donde me construí una casa, tengo un barquito y, por ejemplo este año, si Dios quiere permaneceremos desde julio hasta el 30 de septiembre.  El Puerto lo veo con nostalgia y un poco saturado, pero sigo pensando lo mismo que hace 27 años, que Andalucía occidental y la provincia de Cádiz en particular, es la zona que considero con mas potencial de desarrollo de España en el sector inmobiliario - turístico. Y sigo emocionándome cuando cruzo el Carranza y recuerdo mis veraneos infantiles en Cadiz, donde fui testigo de la explosión en la que murió mi abuela Dolores.»

¿POR QUE GANDARIAS ES FELIZ?
Su receta particular: «Hasta los 60 años de edad era Superman y siempre encontré retos profesionales complejos, imaginativos y satisfactorios, con un horizonte de 10 años de mantenimiento de la actividad, hasta los 70. Pero tuve una visita inesperada, la de mi amigo Parkinson, que decidió quedarse. Durante un tiempo se instaló la duda:

El silencio entre una y otra ola
establece un suspenso peligroso.
Muere la vida, se aquieta la sangre.
Hasta que rompe el nuevo movimiento
y resuena la voz del infinito”

Entonces encontré la lectura, la música, el pensamiento sosegado pero, sobre todo, la poesía. Y mi admiración por la pintura y la escultura. «¡Y, como no, internet y Facebook!»

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El piloto de motociclismo profesional, el portuense Iván Moreno Navas, nació el 26 de febrero de 1989 en una clínica gaditana. Hijo  de Miguel A. Moreno Sánchez, de Medina Sidonia  y de Conchita Navas Navas, natural de Jayena (Granada), tiene otro hermano, Miguel Ángel. Desde muy pequeño ya destacaba sobre las dos ruedas de una bicicleta, si bien no pudo acceder desde temprana edad a una moto adecuada a su edad y envergadura, no tuvo esas oportunidad. Estudió  en el Colegio de Las Esclavas y en el Instituto Santo Domingo. Ahora se encuentra preparando las pruebas de acceso para el INEF (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte). Circunstancialmente vive en Valencia, concentrado con su equipo el Team Andalucía - Banca Cívica - Diputación de Cádiz, como piloto profesional en la categoría de Moto2 del CEV (Campeonato de España de Velocidad).

Ivan con su padre y Juan Estudillo, en la trastienda de una de las pruebas.

CAMPEONATO DE ANDALUCÍA.
En 2005, con 16 años de edad, empezó a entrenar en tandas libres como aficionado, perfeccionándose, destacando y consiguiendo cada vez mejores tiempos. El entendimiento de Ivan con su máquina y los resultados que ofrecía en los cronos le animó a tomar parte en la IV Prueba del Campeonato de Andalucía en Serie 600 superándose y consiguiendo mejores tiempos al año siguiente: 2006 donde acabó clasificado en cuarto lugar siendo su primera carrera, sin apenas experiencia. En la V Prueba, en Almería, en un circuito para él desconocido obtuvo la segunda posición. Y en la VI y última prueba del Campeonato acaba consiguiendo la Pole Position ganando la carrera.

En el circuito de Albacete, en julio pasado, en el que obtuvo el tercer puesto en el podium. /Foto: Felipe Moreno.

CAMPEONATO DE ESPAÑA.
Ivan se ve imparable y, a la vista de los resultados, decide participar por vez primera en el Campeonato de España de Velocidad, a poco mas de un año de su inicio en el mundo de la competición, relacionándose con los mejores pilotos tanto a nivel nacional como de nuestro entorno europeo.

Con su madre, en un afectuoso gesto. /Foto: John McSalas.

En el año 2007, con la mayoría de edad, disputará el Campeonato de España de Velocidad, siendo su primer año completo en Supersport con el Team Laglisse, participando también en el Camponato de Andalucía, siendo subcampeón en esta prueba y acabando en el puesto 21º a nivel nacional, llegando a ser uno de los mejores ‘rookies’ (término utilizado en EEUU que describe al novato que se encuentra en su primer año como profesional de su deporte y tiene escasa experiencia profesionalel) en la categoría de Supersport, categoría creada para este deporte en 1998.

DE YAMAHA MS A MOTORRAD
Al año siguiente, en 2008 da un giro en su carrera firmando con el equipo Yamaha MS, acabando en el puesto 9º del Campeonato de España de Velocidad, a pesar de los problemas que tuvo, tanto de índole técnico como de presupuestos. La economía y los patrocinios juegan un papel importante en este deporte, sobre todo al principio: a mitad de temporada hubo de dejar --en las dos últimas carreras-- el equipo de Yamaha MS y fichar por el Team Motorrad. Nuevo equipo y nueva máquina que le supusieron, en el Circuito de Jerez poder demostrar su capacidad, finalizando en 6ª posición.

Con el Team Machado, en Montmelón, entrevistado para Television Española. /Foto: David Clares.

CAMPEÓN DE EUROPA.
Será el año 2009 cuando consiga el título de Campeón de Europa en la categoría de Supersport JR, y el 5º puesto en la posición general del Campeonato de España, habiendo tenido el privilegio de haber pisado varios podiums. A partir de 2009 deja de disputarse la categoría mas internacional, la Supersport, instaurándose al año siguiente 2010, la categoría de Moto2, siguiendo la dinámica del Mundial de Motociclismo. Éste será un año de contrastes para nuestro protagonista, llegando a subir al podium en tres de las siete carreras de la temporada, empero, un cúmulo de circunstancias dio al traste con su opción de optar al título.

Ivan, desde el podio, repartiendo la suerte líquida en el CEV de Jerez 2011.

El Campeonato de España de Velocidad es un referente del motociclismo tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en el octavo litro (125 cc), donde el Campeonato se ha convertido en test indispensable para aquellos que, como nuestro protagonista, acabarán dando el salto al Campeonato Mundial de Motociclismo.

Ayer, en la parrilla de salida del Circuito de Albacete, con una pancarta de apoyo al Vapor de El Puerto.

AYER, HERIDO EN EL CIRCUITO DE ALBACETE.
Tras la pausa del verano, el circuito de Albacete acogió el pasado fin de semana la quinta carrera del CEV, donde ya Ivan Moreno consiguiera acceder al podium en la última prueba --la cuarta-- disputada en dicho circuito. Pero ayer no pudo ser, la suerte no le acompañó, pues si bien Ivan salía con muy buenas perspectivas situándose en 5ª posición a los inicios superaba a los rivales situándose en puesto de podium, entre la 3ª y 9ª vuelta, retrasándose a la 5ª posición tras el frente que le hicieron Adrián Bonastre y el ataque del japonés ex-mundialista Tomoyoshi Koyama.

En el minuto 32:30 de la transmisión de TVE, caída de Iván Moreno, ayer en Albacete. Costilla y escafoide, rotos. Pulsando sobre la imagen, se puede ver.

En la 17ª vuelta, en una fuerte competición entre Iván y Román Ramos se produjo una violenta caída de la Moriwaki de nuestro protagonista en la curva 5ª producida por aceite en la pista, suspendiéndose la carrera por el incidente en el que se vieron involucrados tres pilotos, contabilizándose la última vuelta con un reglamento --ciertamente injusto-- que descalificaba  a los tres pilotos, al no poder volver a los boxes. Iván salió por su propio pié pero, tras la visita al hospital, se certificaba que tenía  una fractura en una costilla y de escafoides. Un mes de paro obligado para la recuperación y, ánimo, que quedan dos carreras para finalizar la temporada. /En la imagen, tras el accidente de ayer, con el brazo vendado con la fractura de escafoides. (Otras fotos de David Clares).

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El 9 de septiembre de 1930, hace 81 años llegaba a El Puerto, poco después de las tres y media de la tarde S.A.R. el infante Don Juan de Borbón y Batenberg, procedente de San Fernando, acompañado de su preceptor, José María de Amusátegui. Fue recibido a las puertas del Club Náutio --que por aquel entonces se encontraba en La Otra Banda, junto al puente de San Alejandro-- por el alcalde de El Puerto, Eduardo Ruiz Golluri quien le dio la bienvenida en nombre de la Ciudad.


De izquierda a derecha, el Teniente Coronel Juan García de Diego, S.A.R. don Juan de Borbón y el alcalde, Eduardo Ruiz Golluri.

A continuación le cumplimentaron el Comandante Militar de la Plaza, Teniente Coronel Juan García de Diego, así como por la directiva y socios del Club Náutico que habían acudido al acto, entre los que encontraban su presidente Manuel Muñoz Ávila acompañado de Javier Terry del Cuvillo, José Gabiola, Bernardo Rodríguez Morgado, Carlos Zwiky, Juan Pedro Velázquez-Gaztelu y Caballero-Infante, el marqués de la Candia, Rafael Muñoz Ávila, Juan Osborne Tosar, Manuel Torrecillas, Carlos J. Terry y del Cuvillo.

Entre otros invitados estaban presentes el Ingeniero Director de la Comisión Administrativa del Puerto --el equivalente al Ingeniero Director de la actual Autoridad Portuaria-- Ignacio Moreno Llasera; el director de la Revista Portuense, Luis Pérez Pastor; el director de Diario de Jerez, Luis de la Sierra; el secretario del Ayuntameinto Federico A. Sánchez Pece; el Administrador de Aduanas, Joaquín Calero Cuenca y otras ‘fuerzas vivas’ entre los que se encontraban Mariano López Muñoz, Rafael Benvenuty y José Gamero Cívico, entre otros.

Bernardo Rodriguez Morgado conduciendo la embarcación 'La Pinta' con S.A.R. Fue un piloto de aviación civil que, con el tiempo sufriría un fatal accidente el 18 de Abril de 1934 cuando su avioneta  de desplomó cayendo en barrena sobre el Hotel Cristina de Sevilla, en  cuya azotea se estrelló. De 35 años, estaba casado y tenÌa dos hijos. Vivia en El Puerto de Santa Maria. Antes de practicar la aviación había sido motorista y sufrido un grave accidente del que quedó cojo. Despues compró la avioneta y se dedicó a tirar propaganda desde ella volando a baja altura sobre la ciudad de Sevilla.

Tras el encuentro dieron una vuelta por el río Guadalete, en la canoa-automóvil ‘Pinta’, pilotada por Bernardo Rodríguez Morgado, seguidos por la lancha ‘Tonino’ que les daba escolta, donde iban el alcalde y el preceptor de Don Juan. Además salió la lancha ‘María de los Ángeles’, pilotada por Carlos Zwiky con algunos de los asistentes al acto.

Sentados, de izquierda a derecha, S.A.R. el infante Don Juan de Borbón y Battenberg, Francisco Javier de Terry y del Cuvillo, Bernardo Rodríguez Morgado, de espaldas el teniente coronel, comandante general de la plaza Juan García de Diego, Juan Gavala y Laborde (ver nótula núm. 442 en GdP), Juan Pedro Velázquez-Gaztelu Caballero y Joaquín Calero Cuenca (ver nótula núm. 925 en GdP). De pie, Antonio Osborne Vázquez, Francisco Rodríguez Ceballos (ver nótula núm. 1113 en GdP), dos camareros desconocidos y Manuel Muñoz Ávila, presidente del Club Náutico entidad que visitó Don Juan de Borbón, procedente de San Fernando el 9 de septiembre de 1930, cuando se encontraba en la otra banda del río, junto al desaparecido Puente de San Alejandro.

De regreso al Club, la directiva ofreció una copa de champagne a S.A.R., marchando a continuación a la Plaza de Toros para asistir a la novillada que se celebraba poco después, en la que actuaron Camará, Leopoldo Blanco y Manolo del Pino ‘Niño del Matadero’, quien entusiasmó a sus paisanos.

Las instalaciones del primer Club Náutico, en la Otra Banda del río Guadalete.

Don Juan se encontraba estudiando en la Escuela Naval de San Fernando. Con los años volvería al Club Náutico en varias ocasiones, lugar donde tuvo su última aparición pública antes de ingresar en una clínica en la que no superaría la enfermedad que le aquejaba.

8

Pepe Ordóñez García nace el 7 de junio de 1957 en la calle Larga, 8 --en los pisos de Terry--, hijo de Pepe y Teresa, siendo el mayor de cinco hermanos. El mismo día de 114 años antes, en 1843, moría el poeta del romanticismo alemán Friedrich Hölderlin. Casado reincidente, tiene dos hijos de su primera pareja: María, de 23 años --que ya es geógrafa--, y Andrés, de 16, y una de su segunda pareja: Lucia Silvia, que está a punto de cumplir 2 años. Se declara narcisista sin arrogancia.

1957.
El año de su nacimiento se estrenaba en Madrid la versión de Gustavo Pérez Puig de ‘La Venganza de Don Mendo’, con los hermanos Ozores. Nacían, también el pintor Angel Lara Barea;  el escultor Pablo Tejada; el pintor italiano afincado en El Puerto, Franco Policastro; Manolo Morillo, actor. Juan Franco del Valle, maestro coctelero. Fallecían Luisa Butrón, ‘Luisa la del Puerto’ y Norberto Sordo de la Borbolla, uno de los propietarios de la taberna ‘La Burra’, por otro nombre ‘La Andaluza’. Ese año ya existían 16 toros de Osborne en las carreteras españolas.

Francisco García Junquera 'Kiko', Pepe Ordóñez, Díaz y José María Morillo, en una obra de teatro en el colegio La Salle, en el fin de curso de mediados de los sesenta del siglo pasado. /Foto: Rafa. Colección JMM.

Primera Comunión. Fila superior de izquierda a derecha, desconocido, Gatica, Barcala, Juan Luis Pérez Sánchez, Juan Carlos Neva, Manolo Benítez, Rafael García Zarazaga, Cañadilla y Pepe Blanca. Fila central, de izquierda a derecha, Enrique Lechuga, Jarque, Caamaño,  Camacho Barba, Ramón Leal Camacho, Ramos y desconocido. Sentados, Pepe Ordóñez,  los gemelos Luis y Carlos Sánchez, Antonio Galvez Quirós, desconocido, Fernando y tres desconocidos. Sentados en el suelo, Falfosno Sevilla y Couso. 7 de mayo de 1964. /Foto: Rafa: Colección JMM.

DESDE LA AMIGA  A LA UNIVERSIDAD.
Pepe estudió en una ‘amiga’ en la calle Chanca, en el colegio conocido como Asilo de Huérfanas o de San José, en la calle Cielos que, precisamente el año de su nacimiento creaba un internado y medio pensionado bajo los auspicios de la Junta de Protección de Menores. Luego vendría el Colegio La Salle ‘Santa Natalia’ y el Instituto ‘Pedro Muñoz Seca’. “--En todos me calentaron”, recuerda. Luego vendrían las universidades de Sevilla y Granada, en la primera se licenciaría en Filosofía y Ciencias de la Educación, sección Filosofía y en la segunda obtendría el Doctorado en Filosofía. /En la imagen de la izquierda, Pepe en la casa natal de Hegel, durante una estancia en Stuttgart (Alemania)

LA AVENTURA DE LA VIDA.
Se siente suficientemente satisfecho con la vida. Cree que no hay que ponerle exigencias… sólo a los tarugos que habitan entre la clase política. Entre sus inquietudes culturales afirma disfrutar de las normales: “--Ver, gustar, oler, tocar y, sobre todo, escuchar... y que el Cádiz y el Betis se unan y creen el Cabe C.F.”

Ha trabajado para los ayuntamientos de El Puerto y de Tomares (Sevilla); para la editorial sevillana Qüasyeditorial como diseñador gráfico y, por ahora, como profesor en la Universidad de Sevilla. Además, tiene una consulta en la que ejerce como orientador filosófico y como psicoanalistam ya que es socio de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis.

LA FILOSOFÍA: SU FORMA DE ENTENDER LA VIDA.
La Filosofía no sólo es su vocación, es sobre todo su forma de vida: lograr vivir como uno piensa. Admira, entre otros, a Schopenhauer, “ese gran maestro, quien nos dejó muy claro que el mundo no está al margen de nosotros ni más allá de nosotros, sino que es lo que nosotros queremos que sea. Sócrates era un pijo de El Buzo”, comenta Pepe Ordóñez.

PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA.

Es profesor del Departamento de Estética e Historia de la Filosofía de la Universidad de Sevilla, e imparte clases en la Facultad de Filosofía, en la Facultad de Geografía e Historia y en el Aula de la Experiencia de la Universidad de Sevilla.

Es docente en el Master Universitario en Sexología y en el Master Universitario en Profesorado de ESO. También ha impartido clases y conferencias en la Universidad Autónoma de Baja California Sur (La Paz. México), y ha sido investigador y conferenciante invitado en el Institut für Geschichte der Medizin der Robert Bosch Stiftung (Stuttgart. Alemania) y en el Institut für Philosophie (Fakultät für Philosophie und Bildungswissenschaft) de la Universidad de Viena (Austria).

PROYECTOS Y PROGRAMAS.
Es responsable del grupo de investigación "Filosofía Aplicada: sujeto, sufrimiento, sociedad", perteneciente al Plan Andaluz de Investigación, de carácter interdisciplinar; participan médicos, sociólogos, psicoanalistas y por supuesto filósofos. Se creó hace 4 años y su objetivo es abordar el malestar en la sociedad contemporánea desde tres áreas de discusión: medicina y filosofía, psicoanálisis y filosofía y orientación filosófica. También es miembro del Grupo ETOR (Educación, Tratamiento y Orientación Racional), un proyecto del que han surgido un master en filosofía aplicada y la próxima creación de una Universidad Popular cuyo objetivo es llevar la filosofía a la gente de la calle y a su vida cotidiana bajo el lema: "Saber pensar para saber vivir".

Entre sus obras y colaboraciones, destacan, ‘Luis Goytisolo: El espacio de la creación’ (Barcelona, 1995). ‘Destino y Poesía: la encrucijada del hombre moderno’ (Sevilla1996). ‘La voluntad de conservación: Notas sobre Estética contemporánea’ (Sevilla,1996). ‘La memoria romántica’ (Sevilla, 1997). ‘Variaciones sobre el cuerpo’ (Sevilla, 1998). ‘La filosofía a las puertas del tercer milenio’ (Sevilla, 2005). ‘Heidegger y la crisis del nihilismo contemporáneo’ (Sevilla, 2005). Pulsando sobre este enlace, podemos ver su ficha personal en el Vicerectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Sevilla, otros proyectos y publicaciones.

SU MARCHA DE EL PUERTO.
Se fue de El Puerto mucho antes de irse a Sevilla. Empezó a dejarlo por asfixia ya siendo bastante joven.

Con el equipo del CRAP, arriba de izquierda a derecha: Antonio, Juan Borras, Juan Calatayud, Juan Padilla (+), Javier Buhígas, Paco Venegas, Epi, Quino, Antonio Márquez, Antonio Ruiz-Herrera, Mazito y Antonio Ortiz. Agachados: Pepe Sánchez, Rafael Pecci, Pepe Ordóñez, Juan Venegas, Santiago Neva, Juan José Padilla, Manuel Lojo, José Manuel Fernández, Javier Neva, Pepe González y Antonio González.

Afirma que “Hay un rincón de El Puerto que nunca he visto, pero que, sin embargo, sé que existe; lo busqué durante mucho tiempo, incluso en sueños, me obsesioné tanto que llegué a creer que realmente existía. Es un rincón que solía ver de madrugada, una calle que sólo veía cuando la vista me fallaba. Lo busqué durante mucho tiempo, imaginaba que lo veía (o lo bebía)... pero cuanto más cerca parecía estar de él se esfumaba. Sevilla fue ese rincón, y ahora busco también aquí otro rincón extraño, otra calle desconocida. El Puerto y Sevilla; no sé cuándo me vine ni sé de dónde, porque yo soy El Puerto y también soy Sevilla”. --Como ve El Puerto en la distancia? “--Turbio, lo veo turbio”,  nos dice. --Como lo ve cuando vuelve? “--Lejos, lo veo muy lejos”, vuelve a contestarnos.

La fachada de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia, en  la calle Pagador.

LOS MARTES DE LA ACADEMIA.
El pasado año Pepe Ordóñez ofreció una charla dentro del ciclo ‘Los Martes de la Academia’ de Bellas Artes. Así nos lo resume él mismo: “--Fue un verdadero tostón, menos mal que luego hubo copa y tapa. Hablé de las cosas que me interesan: de cómo la técnica no termina de salvarnos de nuestro carácter. Hablé de nuestra arrogancia y nuestra torpeza para vivir mejor y, sobre todo, de no querer saber de nosotros mismos. Creo que me llamaron porque les falló el invitado de turno y no encontraban a nadie de confianza que se prestara a distraer a los jubilados”.

ORDOÑEZ POR EL MUNDO.

Le gusta pasear y cocinar y, sobre todo, el buen vino: “--Tal vez demasiado”, nos dice. Le encanta ir a Portugal a comer pescado con verduras “en esas playas inmensas y sin guiris”. Y nos sorprende con esta otra afición: “También me gusta mucho ver un partido de rugby con mi hijo Andrés, aunque ahora sea sólo por televisión, y explicarle lo hermoso de ese increíble deporte de la vida”. Pepe Ordóñez no es un gran músico, pero nos confiesa que le encanta tocar su guitarra eléctrica a lo bestia o la flamenca para cantar canciones de Hilario Camacho… y viajar, nos dice: “--Ese placer de alejarse, que decía Antonio Machado. Es lo más hermoso, viajar; descubrirse las facultades nunca conocidas: ver, eso es viajar, ver, mirar y asombrarse”.  /En la imagen de la izquierda, junto a la torre en la que vivió el poeta F. Hölderlin, en Tubinga, durante una estancia en Stuttgar (Alemania).

Pepe Ordóñez con su guitarra.

Ha estado en Florencia, Venecia, Siena, Pisa, Roma, Freiburg, Stuttgart, Tübingen, Estambul, La Paz, París, Lisboa y algunas zonas de España… “--Pero no en Marruecos”, comenta, “ése es uno de mis viajes pendientes. Hay que viajar, y mucho. Nos hace respetuosos, abiertos, positivos… y mejores”. Pepe Ordóñez se para, piensa un poco y nos habla: “--Eso sí, sólo se puede viajar en el espacio y gracias a él --y eso si le hacemos caso a Kant y en parte a Einstein-- pero viajar en el tiempo es una auténtica gilipollez. Quien quiera viajar en el tiempo le sugiero que venga a mi consulta, que por un módico precio le vendo un billete”.

Con amigos de la JUFRA (Juventudes Franciscanas), de izquierda a derecha: Pepe Ordóñez, Juan Calatayud, Manolo Polanco, Emilio Aldana y Fini Bejarano, en la Plaza de Isaac Peral delante del monumento a Muñoz Seca.

LA AMISTAD.
Firme defensor de la amistad considera que “--Es una de las cosas más hermosas que uno puede experimentar. Es la relación más libre y más gratificante que puedo vivir. La familia es un imperativo, pero la amistad es un liberativo. Tengo los mejores amigos que pudiera tener, nunca me han fallado, y como dice Alberto, uno de ellos: los amigos son como la Guardia Civil de Tráfico, nunca se les ve, pero siempre están ahí”.

CURIOSO FINAL.
--Profesor Doctor, ¿que es la mayéutica? “--La tradición nos dice, según Platón, que es el arte practicado por Sócrates consistente en ayudar a los otros a sacar a la luz el saber que poseen y que, sin embargo, ignoran. Así es como vulgarmente se entiende el trabajo de la partera.”

--Algo que quiera destacar. “--De pequeño creía que el Papa, los reyes y los curas no cagaban. ¡Ah! Y también que las almejas tenían concha”.

2

Pascual Vicente Crespo Ferrer nació en El Puerto el 15 de marzo de 1957, en el seno de una familia de procedencia alicantina, que se instaló en El Puerto en la primera mitad del siglo XX. Forma parte de una estirpe de científicos muy vinculados al humanismo. Estudió el bachillerato elemental en el Colegio La Salle y el superior en el Instituto Pedro Muñoz Seca. Estudió la carrera de Medicina en Cádiz, compañero de Facultad y del Colegio Mayor ‘Beato Diego de Cádiz’ de nuestro paisano Ángel Salvatierra Velázquez, con nótula núm. xxx en GdP. Se licenció en 1981 con la calificación de sobresaliente ‘cum laude’ y premio extraordinario. Pertenece al cuerpo de Académicos de la de Bellas Artes ‘Santa Cecilia’ (2008) y a la de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental (2010), donde ocupa el sillón de Biología y Terapia Celular.

De izquierda a derecha, Vicente Crespo, Ángel Salvatierra, Manuel Pico y José Luis Lojo en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, donde pronunció su discurso de ingreso en 2008 sobre 'Federico Ruibio Galí y la histología de su tiempo'. Le contestó Ángel Salvatierra, Hijo Predilecto de El Puerto, colega y amigo personal quien resaltó sus valores profesionales y su extraordinario currículum en el campo de la investigación histiológica, elogiando a nuestro protagonista "como hombre capaz, apasionado, valiente, generoso y honesto".

PRESIDENTE DE LA SOC. ESPAÑOLA DE HISTOLOGÍA.
Entre 1993 y 1998 fue catedrático del Área de Ciencias Morfológicas de la Facultad de Medicina de Oviedo y, desde entonces, es catedrático de Histología de a Facultad de Medicina de Granada, universidad en la que se doctoró. Ha participado en 19 proyectos de investigación tanto nacionales como internacionales, financiados por agencias externas; ha dirigido 12 tesis doctorales; es autor de 83 trabajos científicos publicados en revistas y de 166 comunicaciones o ponencias científicas en congresos de ambos ámbitos, obteniendo numerosos premios científicos. Preside, desde 2007, la Sociedad Española de Histología e Ingeniería Tisular.

Vicente en el momento de la investidura como Académico en la de Medicina y Cirugía de Andalucía Occidental, en Granada, el pasado año 2010.

Casado con la también portuense María Eugenia Lora Predegal, tiene dos hijos, Vicente y Benjamín que han seguido los pasos de su progenitor en lo vocacional, desde diferentes parcelas de la medicina. Viven en Granada. Reproducimos, por su interés, parte de la entrevista realizada por Pedro Ingelmo para los medios del Grupo Joly:

LAS CÉLULAS MADRES.
--Las células madre nos regenerarán, veremos cosas maravillosas...
“--Seamos cautos. Aún estamos diseñando la hoja de ruta. Es un momento tan revolucionario como cuando en 1839 Schwann y Schleiden demostraron que todos los seres vivos están formados por unidades fundamentales llamadas células. Nosotros asistimos a un hecho tan decisivo como aquél, pero estamos al principio del camino.” --¿Camino largo o corto? “--Tenemos que valorar los éxitos en su justa medida. Es necesario prevenir que un supuesto beneficio no se convierta en lo contrario. Hay que ver su repercusión y evitar que proliferaciones celulares provoquen tumores. Algunos de los logros conseguidos en medicina regenerativa serán realidad en diez o quince años.”

Cajal en el laboratorio, con sus discípulos.

DESDE CÁDIZ.
--¿Cómo se adentró usted en este campo? “--En la Facultad de Medicina de Cádiz, en el curso 1974-75, cuando comencé a estudiar la carrera, el departamento de Histología y Anatomía Patológica estaba dirigido por José Gómez Sánchez, un excelente profesor universitario que había venido de Madrid con la intención de quedarse en Cádiz y formar escuela. Con él estaban muchos de los que son hoy catedráticos: Antonio Campos, mi maestro, José Vilches, Antonio López.. Era estimulante aprender de ellos.” --España tiene buenos antecedentes en el estudio de los tejidos. “--Naturalmente. La Escuela Española de Histología fue un hito mundial. Y dentro de esa Escuela, Cajal es la figura que nos atrae a todos, y es nuestro referente.”

¿CORAZÓN Y CEREBRO ARTIFICIAL?
--¿Estamos cerca del corazón artificial? “--Se trabaja en moldes y estructuras muy útiles en el tratamiento de los infartos. De ahí a hablar de un corazón artificial... Ojalá.” --Entonces, del cerebro ni le hablo. “--Cuidado con las falsas expectativas. Esto es muy complejo. Cuesta muchísimo conseguir que la célula se diferencie en un cultivo de laboratorio, pues figúrese en un paciente. Estamos modelando una esperanza que, como toda esperanza, es una lucha y una ilusión.”

Vicente Crespo, presidiendo en Albacete las Jornadas de la Sociedad Española de Histiología.

CLONACIÓN
--¿Si le digo la palabra clonación, da un paso atrás? “--No me da miedo la palabra clonación. Existe una clonación terapéutica, que consiste en fabricar células madre del propio paciente. La clonación no asusta, lo que asusta es que este trabajo caiga en manos de personas con una bioética poco desarrollada.” --¿Cómo asiste al debate iglesia-ciencia sobre la clonación? “--Hasta ahora se han hecho debates prematuros. Partimos de células embrionarias y ahora tenemos células adultas con las que podemos hacer lo mismo si las reprogramamos. El gran avance ha sido las IPS, que consiste en crear células madre pluripotenciales inducidas, no hay que introducir virus para reprogramarlas. Es un gran paso. Esto da para un debate científico. Para nada más.”

ENTRE LA MEDICINA, GOOGLE Y EL HUMANISMO.
--¿Cómo son los futuros investigadores? “--A Medicina sólo llegan buenos estudiantes, pero cada vez los veo peor preparados.” --Pues son los más preparados. “--Sí, lo son, pero, a mi juicio, tienen el conocimiento fragmentado de Google y de la información a la que acceden en la red. No comprenden la lectura. No se han detenido en un buen texto, en ese conocimiento que viene de la pausa.” --¿Tiene arreglo? “--Lógicamente se arregla, maduran académicamente. A veces empiezo mis clases con una poesía y lo agradecen. Medicina es una carrera humanista, estudias al hombre en su totalidad y cuando explicas Histología lo haces desde la perspectiva de la enfermedad, pero al tiempo explicas que no existe la enfermedad, sino los enfermos, hombres y mujeres con una biografía. Para alcanzar ese conocimiento necesitamos el arte, la filosofía, la literatura, la historia...” /En la imagen de la izquierda, el actor Boris Karloff, caracterizado como Frankestein.

FRANKESTEIN
--¿Leyó Frankestein? “--Naturalmente.” --Trata del hombre jugando a ser Dios.
“--Tenemos nuestras limitaciones. Nunca seremos dioses, sólo somos instrumentos de Dios. No somos felices todo el tiempo. ¿Por qué? Porque no somos dioses y, por muchos avances que consigamos, jamás lo seremos.”

2

En la imagen, 'el Chumi', en el kiosko de helados Camy que existía al principio del Parque Calderón, junto a donde se situaba el fotógrafo Cuellar, autor de la fotografía.

Manuel Quintero García, ‘el Chumi’, da nombre a una Peña Flamenca situada en el centro histórico de El Puerto. ‘El Chumi’ era una personaje que parecía sacado de una novela inglesa de finales del siglo XIX, por su vestimenta y tipo: no superaba el metro cuarenta de estatura, se vestía con una chaqueta que le servía de abrigo y camisa; zapatos muy grandes para sus pies que, cuando iba andando, ‘chancleteaba’, dando la sensación que daba pasos de baile de ‘claqué’ o ‘tap (estilo de baile estounidense en el que se mueven los pies rítmicamente mientras se realiza un zapateado musical).

En el cante dominaba los tonos bajos, de voz muy suave y bonita. Fue un gran admirador de ‘Canalejas’ de Puerto Real’, al que imitaba e incluso le superaba en el cante. En sus últimos años de vida perdió la cabeza.

En la imagen, velada poética dedicada a Rafael de León en la sede de la Peña 'El Chumi', organizada por la Academia de Bellas Artes. /Foto: Noticias 11500.

Tiene una Peña Flamenca con su nombre en el número 15 de la calle Luja y, aunque no fue portuense de nacimiento, si lo fue por arraigo a esta tierra. Nació en Sanlúcar de Barrameda a principios del siglo XX; lo trajeron a El Puerto siendo muy chico, como decimos por aquí.

El limpiabotas ‘El Tigre’, Manolo Otero y ‘El Chumi’, en la puerta chaflán del Hospitalito, cegada por ladrillos. /Foto: Colección Vicente González Lechuga.

Hay portuenses que no están de acuerdo con que le pusieran su nombre a la entidad flamenca que hemos mencionado. No estoy de acuerdo con ellos. He hablado con aficionados viejos, que conocieron bien a este pequeño gran hombre y todos coincidían en que fue un gran cantaor, con duende, que emocionaba a todo el que lo escuchaba. Para mi con esto basta. (Texto: Antonio Cristo Ruiz).

1

Tres años antes, en 1891, Isaac Peral había pedido la  baja voluntaria en la  Armada. Sus esfuerzos por implantar el  invento del submarino recibían numerosos obstáculos, sobre todo políticos, dada la  afiliación liberal del marino. Frustrado por los  impedimentos en el ámbito náutico, el emprendedor cartagenero puso los  ojos en uno de las  novedades técnicas que brindaba más posibilidades, la  energía eléctrica.

Apostó por el  futuro y tras su paso por la  compañía alemana Lewy Cohetaler, que estaba instalándose en España, decidió crear su propia empresa, bastante tiempo antes de las  fusiones multinacionales y las  subidas de sopetón en los  recibos. El Puerto  había sido una de las  ciudades que le  ofreció cobijo en sus momentos de incomprensión. Una de las  pruebas de su submarino la  efectuó en aguas del Guadalete y en su truncada carrera política fue elegido diputado por la  ciudad portuense, aunque no llegó a tomar posesión.

Con un grupo de inversores, algunos con intención de desquitarse de las  fuerzas conservadoras, y en nombre del progreso en todos los  órdenes, la  firma Electra-Peral Portuense pedía permiso al Ayuntamiento en enero de 1894 para la  construcción de una central térmica en el  centro de la  población (algo que sería inaudito en estos tiempos por motivos medioambientales, que conste).

Una finca con un amplio patio en calle Larga número 78 fue el  lugar elegido para la  instalación, al lado de lo  que sería precisamente Plaza Peral, y al cabo de tantos años, sala de exposiciones de Caja Inmaculada, allí se instaló la  llamada "fábrica de la  luz".

Varias generaciones fueron a las  oficinas de la  esquina a pagar los  recibos, tanto de la  firma pionera como la  que absorbió el  servicio, Sevillana de Electricidad, hoy Endesa tras su posterior fusión.

El  15 de agosto, día de la Inmaculada de hace 117 años, se hizo una prueba del funcionamiento con la  colocación de un alumbrado extraordinario por las  calles con motivo de la  festividad de la  Asunción (a eso se le  llama ahora marketing).El  día definitivo del enganche fue el  8 de diciembre de 1894: la nueva estación térmica de la calle Larga estrenaba la electricidad en El Puerto, para admiración de los  primeros clientes. En el  hotel Vista Alegre se celebró la  cena donde se brindó por el  futuro de la  electricidad en El Puerto. (Texto: Francisco Andrés Gallardo).


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