Josefa María Lena de Terry, ceramista y humanista, nacida en El Puerto de Santa María, en 1945. Hija del General Francisco Lena Pacheco y de María Josefa de Terry Galarza, es la segunda hija del matrimonio, que tuvo once hijos. Su infancia y adolescencia discurre entre Sevilla, Lora del Río, donde su padre tenía fincas, Jerez y El Puerto. Vive en El Puerto de Santa María. Está casada con el abogado y escritor, Luis Suárez Ávila, tiene dos hijas, Ana y Guadalupe, ya casadas, y cuatro nietos.
1945.
El año del nacimiento de Pepita, Rafael Alberti publica ‘Retorno de lo vivo lejano’. Nace la Feria de Primavera tal y como la conocemos ahora, aunque, de entonces a nuestros días ha tenido varios emplazamientos. Juan Botaro restaura el Cristo de la Hermandad de la Flagelación. Hipólito Sancho publica su libro relacionado con El Puerto: «Los Valera y Marruecos». Manolo Prieto protagonista en la revista ‘Tipográfica’ en el artículo ‘Los dibujantes e ilustradores españoles contemporáneos’. El Plan de Nacional de Embalses de 1945, aprueba la conducción general de agua desde el futuro pantano de Los Hurones (Algar) hasta el gran depósito regulador de la Sierra de San Cristóbal.

Pepita, en la segunda fila, primera por la izquierda. Colegio de Jesús María (El Cuco) Jerez.
FORMACIÓN ACADÉMICA.
Educada en el Colegio del Valle del Sacre Cœur de Sevilla y en el de Jesús-María, conocido como “El Cuco”, de Jerez. Cursó sus estudios de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos en la Escuela “Albaidar” de Sevilla. Su trabajo de fin de carrera, fue calificado de sobresaliente y, al año siguiente, fue nombrada profesora de la Escuela.

Con su padre, Francisco Lena Pacheco, en un baile en la Capitanía General en Sevilla, famoso por aquellas fechas.
CARRERA DEPORTIVA.
Esgrimista de élite, especialidad de florete, en los años 60 del siglo pasado, intervino en los más importantes campeonatos que se celebraron en nuestro país. En su palmarés está el haber obtenido el Campeonato de España, por equipos, en varias ocasiones, el de Andalucía, cuatro veces, y varias Medallas de Oro y Plata en los Juegos Deportivos de Otoño de Sevilla.
CARRERA ARTÍSTICA.
Tiene una sólida formación artística y humanística. Estudiosa de las artes y los procedimientos artísticos, en 1982, decidió dedicarse a la cerámica, disciplina que había practicado durante sus estudios de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos.
Entre sus obras más importantes están la restauración y ampliación de los murales y zócalos de las cuadras de las Bodegas Terry, así como el estudio y realización el mural con el árbol genealógico de los Caballos del “Hierro del Bocado” de estirpe cartujana; la decoración cerámica de los paramentos de unas cuadras en Ámsterdam; frontales de altar para Córdoba; diversos murales para Munich y Miami...

Pero su obra emblemática y más completa es el diseño y la realización de toda la cerámica existente en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, obtenida mediante concurso, en el que compitió con renombrados ceramistas españoles y extranjeros. Son de su mano el gran mural de la fachada, los seis de los “ojos de buey” en el picadero, el zócalo del patio ochavado del guadarnés, la esfera del reloj, los frontales de las pilas abrevaderos, el árbol genealógico de “Valeroso”, el caballo fundador de la Real Escuela; el mural con las sextinas reales de Rafael Alberti dedicadas a los caballos andaluces y toda la cerámica del conjunto.
Ha intervenido en el diseño y realización de varios murales que están en los ánditos de la Plaza Real de Toros de El Puerto de Santa María; en la restauración de la fuente mural dedicada a Cristóbal Colón en la plaza portuense de ese nombre y en la creación de los premios que, anualmente, se entregan a la Promoción del Turismo de su ciudad natal.
El poeta Rafael Alberti le encargó realizar en cerámica un gran mural con la paloma que le pintó a Picasso, otro con el poema a Telethusa, de la “Ora Marítima” y otras obras menores, para su casa y la Fundación de su nombre, como el diseño de la fuente de piedra y la realización del mural de cerámica de la casa Fundación Rafael Alberti con la “Canción 8”.
De sus manos han salido cientos de pilas de agua bendita de cerámica, con diseños suyos, pero inspiradas en las clásicas de los siglos XVIII y XIX. Y, aunque ha realizado obras de alfarería, su campo lo ha reducido a la creación de cerámica aplicada a la arquitectura.
Los azulejos que se entregaban con motivo de los Premios a la Promoción Turística de El Puerto, eran obra de su taller, siendo convenientemente rodeados por un paspartú y enmarcado. El Ayuntamiento de su Ciudad lo ha entregado como signo de distinción entre otros a Paloma San Basilio, Javier Alonso Osborne, Tomás Terry, los empresarios taurinos Canorea y Barrilaro y el poeta Rafael Alberti.

Pepita en su estudio de ceramista con el desaparecido arquitecto Cesar Manrique

Mural cerámico con la paloma albertiana, regalo a Picasso, magníficamente interpretada por Pepita lena, situado en la fachada de su casa 'Ora Marítima' en Las Viñas. En la imagen, el poeta junto a su segunda mujer, María Asunción Mateo, en la inauguración de los azulejos.
Ha realizado diseños de marionetas para una serie de TVE y ha diseñado y dirigido la decoración de espacios interiores, tales como el despacho de la Alcaldía de El Puerto, los salones de los palcos Real y de la Presidencia y el salón de exposiciones de la Plaza de Toros de El Puerto de Santa María, o su propia casa. En ocasiones ha recurrido al trampantojo –que ha realizado por su mano-- para dar sensación de amplitud a los espacios o ha jugado con los colores con un gran sentido cromático rompedor, como en el caso del salón de exposiciones de la Plaza Real de Toros, entelado con el tejido fucsia que se usa para confeccionar los capotes toreros.

Azulejo de Pepita Lena e imagen de la Virgen de los Milagros pintada por la artista.
FORMA DE TRABAJO.
Su forma de trabajo es totalmente artesanal y los pigmentos que utiliza son únicamente óxidos naturales. Con la paleta, evidentemente reducida, de esos óxidos, a la hora de diseñar y crear se desposee de su formación culta y ha conseguido importantes logros en la recreación –regeneración más bien--, de los modelos y trazas de la cerámica española y portuguesa de los siglos XVII, XVIII y XIX, sin desdeñar los anteriores. No la mimetiza, ni la emula porque sus diseños son muy personales y debidos a su singular sentido estético, pero en los que en los que hay patente una gran capacidad observadora y un evidente entronque actual con el pasado
El grabado, las grecas y colofones de la imprenta antigua, o los códices miniados son también, a veces, motivos de inspiración para sus creaciones. Es una estudiosa de los pigmentos y procedimientos cerámicos que investiga y ensaya. Ha conseguido blancos de fondo y “fritas” muy particulares. En porcelana ha hecho algunas incursiones y su capacidad de admiración y de aprender no decrece.

En la imagen, entre Luis Caballero y Juan del Río, obispo que fue de Jerez-Asidonia, en el Castillo de San Marcos.
COLABORACIONES.
Su gran inquietud cultural la ha llevado a atender iniciativas y a colaborar, siempre que ha sido requerida, en acciones, proyectos y exposiciones. Es muy experta en mobiliario, artes decorativas y en fotografía.
ARCHICOFRADÍA Y ESCLAVITUD DE NTRA. SRA. DE LOS MILAGROS.
Durante dieciséis años y hasta 2006, ha sido Teniente Hermana Mayor (ocho años) y Hermana Mayor (otros ocho años), de la “Real, Pontificia, Muy Antigua e Ilustre Archicofradía y Esclavitud de Nuestra Señora de los Milagros, Coronada, Patrona y Titular de la M.N. y L. Ciudad de El Gran Puerto de Santa María”, la imagen de Santa María do Porto de las Cantigas de Alfonso X El Sabio. Al terminar su mandato, fue nombrada Hermana Mayor Honoraria por unanimidad.

Pepita, durante su etapa como Hermana Mayor de la Real, Pontificia, Muy Antigua e Ilustre Archicofradía y Esclavitud de Nuestra Señora de los Milagros, Coronada, Patrona y Titular de la M.N. y L. Ciudad de El Gran Puerto de Santa María
Durante sus mandatos, esta antigua institución, que se remonta al siglo XIV, ha conocido momentos de gran auge. Desde la celebración, en 1991 de un Congreso titulado “Nuestra Señora de los Milagros, entre la historia y la leyenda”, con la participación de Catedráticos y Profesores de muchas Universidades españolas; la restauración del retablo y la escalera del camarín de la capilla de la Patrona por personal especializado; el inventario, pormenorizado y documentado de todos los enseres, vestidos, alhajas, vasos sagrados, ornamentos y otros pertenecientes a esa institución; hasta la ordenación del rico archivo, restauración de enseres y orfebrería, etc.
Pepita Lena es la autora del diseño de un rostrillo de plata (que podemos contemplar en la imagen inferior) –regalo de sus padres a la Virgen--, inspirado en la joyería fenicia de la Bahía de Cádiz, y el del manto de “castillos y leones” que, en 1991, estrenó la Virgen con motivo del LXXV aniversario de su Coronación Canónica.

Anualmente diseña los carteles para los cultos patronales. Sus “artes finales”, cada año se superan a sí mismos. Todo ello sin descuidar lo concerniente a la liturgia, al culto y a la veneración de esta peregrina Imagen, la formación religiosa e integral de sus devotos, y las actividades de caridad y asistencia. En todo es disciplinada y rigurosa consigo misma, cualidades que admiran a propios y extraños. (Textos: Francisco Paullada Sevilla).


Ese año de 1973 Bodegas Osborne adquiere las Bodegas Montecillo en La Rioja. La Academia de Bellas Artes accede, mediante acuerdo plenario del Ayuntamiento de febrero de 1973 a la cuarta sede de la institución, en la calle Pagador, 1 en la casa del Marqués de la Candia. Los Charlots, de José Luis Arniz, obtienen el primer premio provincial de comparsas en las Fiestas Típicas Gaditanas (actuales carnavales) de Cádiz. (En la imagen, anuncio en Diario de Cádiz).
Comienzan a ensayar en la calle Larga, en casa de Koky, y también en el Club Juvenil ‘Virgen de los Milagros’ de la Iglesia Mayor, donde tuvieron durante un tiempo guardados los equipos. Al poco surge el primer contrato: Morón de la Frontera (Sevilla), por mediación de su representante, 



Fernando Jiménez Fornell nació en Cádiz en 1954, aunque vive en El Puerto desde hace 20 años. Tiene cuatro hermanas. Estudió en el gaditano colegio de los Marianistas, cursando la carrera de arquitectura en Sevilla, donde se titula como Arquitecto Superior Especialidad Urbanismo. Anoche, viernes, inauguraba una exposición de su obra pictórica ‘Rutas Inconclusas’ en la Galería de Arte Artífice (Casa de los Leones), que se puede visitar hasta el 25 de septiembre. Los pintores Faelo Poullet y Keka Rafo se encontraban en el acto.
Rafael Alberti publica ‘Baladas y Canciones del Paraná’. En 1954 también nacen Juan Gómez Benítez, Doctor en Ciencias Químicas y presidente de los Enólogos de España; el ecologista Juan Clavero Salvador; el futbolista internacional Enrique Montero Rodríguez; José Enrique Paloma García, diácono adscrito a la parroquia de San José Obrero.
LA PINTURA.
Acuarela y lápiz sobre papel (1)


Valentín Galarza Morante fue uno de los ocho hijos del matrimonio portuense formado por Nicolás Galarza Sancho, jefe de oficina de las bodegas que regentaba José Pemartín en Jerez y de María Josefa Morante Seytre. Nació en El Puerto de Santa María el 28 de abril de 1882 y murió en Madrid en 1951. Era el mayor de los varones y, siguiendo los pasos de sus tíos maternos Lorenzo y Antonio Morante Seytre, emprendió la carrera militar, profesión en la que, pasando el tiempo, alcanzará los máximos entorchados profesionales, --sus propios compañeros de armas le apodaban ‘el técnico’--, ocupando igualmente, importantes cargos políticos tras la Guerra Civil, entre otros la cartera ministerial de Gobernación.
En 1906 ingresó como alumno en la Escuela Superior de Guerra, de donde salió en 1911 con el grado de Capitán de Estado Mayor. En este periodo de formación como alto oficial del ejército también realizó una breve visita a su familia en El Puerto, aprovechando un desplazamiento realizado a Cádiz y San Fernando para prácticas especiales, en la primavera de 1908.
POCO AFECTO A LA REPÚBLICA.





IMPUTADO POR CRÍMENES CONTRA LA HUMANIDAD.
Nicolás, el mayor, murió en los tenebrosos hechos de Paracuellos del Jarama, dejando un hijo de nombre José Antonio Galarza, desconociendo su segundo apellido y la identidad de su esposa; Valentín Galarza Remón, también fallecido como los restantes hermanos, excepto uno, estuvo casado con Carmen Pardo Belmonte y Morante, posiblemente prima suya y tuvieron una sola hija; Carmen y María, sin descendencia. La primera profesó como religiosa en una comunidad denomininada ‘Servicio Doméstico’ y la segunda, de estado soltera. Una tercera hembra, de nombre Milagros, casó con Antonio Morata, de la que es viuda y con el que tuvo seis hijos; Manuel, militar como el padre, estuvo casado con María Teresa Aspe y tuvo cuatro hijos, los mismos que su hermano José, el benjamín familiar, casado con María Quiroga. (Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.)



No son pocos los paseantes por el tramo inicial de la calle Larga, muchos de ellos veraneantes alojados en los hoteles cercanos, que se quedan mirando con perplejidad el montículo de tubos y jirones de redes que sepultan la fachada de la casa número 11 de esa calle. Lleva años así. Tanto tiempo y con tan gran deterioro que es bastante probable que cuando desmonten el andamiaje, todo se venga abajo. Total, para lo que queda: muros agrietados, el estucado de la fachada deshecho, sin techumbre y los majestuosos bluendes cascarillados. El bello jardín de antaño hecho un erial y todo el material noble y artístico que contuvo durante dos siglos, vigas de caoba incluidas, liquidados por el último propietario antes de vender el inmueble.

El historiador local Hipólito Sancho la incluye en la treintena de casas citadas en sus “Notas sobre los edificios más salientes de El Puerto de Santa María” publicada en el número 11 de la Revista de Historia de El Puerto, bautizándola como “Casa de Winthuissen”, refiriéndola así: “Magnífica y bien trazada fachada rococó, patio de atrevidísimas arcadas sobre pilares prismáticos de mármol análogos bastardeado de la casa de Aguado; la planta alta solo es aparente. La edificó Manuel de Mieras a quien pertenecía en 17(¿) y pasó después a la familia Winthuissen” Sin ánimo de enmendarle la plana a Don Hipólito no logro entender como conociendo quien labró el edificio no la cita como Casa de Miera –Manuel de Miera figura en el censo de hidalgos de la localidad de 1775- y le asigna el apellido de alguien que, si bien vivió durante algunos años en la casa, nunca fue propietario de la misma, pues era de su familia política, los Urruela Barreda.
Diversos autores la señalan como alojamiento particular del Mariscal Victor durante el asedio de Cádiz en la Guerra de la Independencia (1810-1811) periodo durante el cual se instaló en el palacio del marqués de Villarreal de Purullena el cuartel general del ejército imperial y las iglesias del Espíritu Santo y Monasterio de la Victoria fueron habilitadas como caballerizas de sus escuadrones. (Imagen de la izquierda, el Mariscal Claude Victor Perrin).
El siguiente propietario del que puedo darles noticia es Julián José Urruela, rico indiano asentado en Cádiz, oriundo de Guatemala. Invirtió parte de su fortuna en adquirir grandes parcelas en el Campo de Guía, iniciándose en el negocio de la vinatería adquiriendo viñas y bodegas en calle Victoria y Espiritu Santo..Finalizando el primer tercio del XIX, rebasados ampliamente los cuarenta años se trasladó con toda su familia de Cádiz a El Puerto, instalándose en la casa que estamos relatando con su esposa, Pastora Barreda Ortiz de Zarate y sus hijos: José Ramón, que casaría con Emilia Terry Gil; Rita, que casó con Francisco Javier González; Fernando, que falleció párvulo; Rosa, que casó con Justino García Polavieja; Luis, que casó con Carolina Colón e Inés que casó con Juan Winthuysen Martínez-Baños. (A la izquierda grabado del Teniente General, Luis Fernández de Córdoba (1797-1840). Madrid. Museo Romántico.

(A la izquierda, imagen de un bluende, hoy ya maltrecho, de la Mansión de los Miera).
Angel Lara expone en El Puerto. No lo hace en ninguna sala municipal, ni en ninguna entidad bancaria, en ningún hotel ni en
No se pierdan esta oportunidad, paseando por el Centro de El Puerto que, además de espacio comercial, es un espacio de y para el arte. (Texto: José María Morillo). 







Sus padres son José Luis Pérez Aguilar, natural de El Puerto, de los Pérez vinculados desde siempre con el trabajo de cristalería y aluminio, y Concepción Puyana Rodríguez, gaditana del Barrio la Viña siendo la segunda de cuatro hermanos, Virginia la mayor, y dos mellizos Conchi y José Luis menores que ella, dándose la circunstancia de que hoy todos trabajan en asuntos relacionados con lo social.













EL AÑO 1959.
Carmelo tuvo sus primeros contactos con el equipo local en el último año de su categoría juvenil. Se formó en las divisiones inferiores del Racing Club Portuense, donde destacó por su gran solvencia defensiva y elegancia con el balón en los pies. Con 18 años daba el salto a Segunda B, jugando las temporadas 1977/78 y 1978/79.
BETIS Y RECREATIVO DE HUELVA.







VINAGRES DE AUTOR.






1958.
