Saltar al contenido

4

lapuntilla_aerea_puertosantamaria

Vista aérea de la Playa de La Puntilla.

Para alguien que ha nacido en este rinconcito del sur, oír playa de La Puntilla es abrir la ventana de los recuerdos. Para muchos, entre los que me encuentro, La Puntilla es algo más que una playa, es un tiempo pasado cargado de anécdotas, venturas y desventuras. Allí fue donde mis ojos vieron por primera vez el mar. Soy jerezana y aunque estábamos tan cerca del mar, 15km, a la vez estábamos lejos. En los años 50 y 60 la vida no era ni mucho menos como en la actualidad.

Por el Carmen empezaban los baños, qué nervios con los preparativos, la ilusión se desbordaba. Los domingos por la mañana, ¡venga niñas a levantarse no vayamos a perder el tren!, con los cestos llenos de comida, toalla para tirarnos en la arena y la sombrilla, la cultura de saber estar al sol era importantísima para no acabar rojos como salmonetes. Los que no tenían cuidado con aquel sol traicionero pagaban las consecuencias, días después cambiaban la piel como si de serpientes se tratara, luego quedaban como dálmatas, me sonrío recordando todo aquello, y puedo verme, en una mano el cubo y la pala, bajo el brazo la pelota y sobre la cabeza un gorro para no coger una insolación. Yo de niña era rubia , cuando acavaba el verano, con el sol y el agua del mar, mi pelo se había vuelto tan dorado que a menudo me confundían con una nórdica, cuando llegábamos a El Puerto venga, un coche de caballos. Me gustaba sentarme en el pescante para ver el mar la primera y qué maravilla, yo no podía resistirme, en cuánto llegábamos a La Puntilla salía corriendo a meterme en el agua, qué buena estaba, cuanta feliciad sentía.

En La Puntilla nos conocíamos casi todos. Pasear por la orilla significaba ir saludando, por aquí y por allí salían conocidos. Fulanita se ha casado, menganita también y, ¿te acuerdas de aquella niña de Sevilla?, pues menudo bombo tiene, no se ve los pies, ¡ohi! que gorda y que guapa te has puesto chiquilla, le decían a la embarazada. A mí me decían que los niños venian de Paris y que los traía la cigüeña en el pico, pero de eso nada me dijo una niña mayor que yo, esa lo ha hecho, ¿hacer qué? me preguntaba yo , y así entre juego y veras me enteré cómo y de dónde venian los niños. Y es que mientras hacíamos la digestión y nuestras madres dormitaban allí en los pinares, a la sombra de aquellos árboles (si no estoy mal informada creo que no hay un lugar igual en la provincia de Cádiz, los pinares de La Puntilla eran únicos) las niñas de los años 50 y 60 teníamos unas conversaciones muy instructivas, a escondidas nos pasábamos todo tipo de información que la moral de la época censuraba.

pinares_lapuntilla_puertosantamaria

Pinares de la Puntilla (foto Jorge Roa).

Conforme crecíamos cambiaban los juegos de hacer castillos de arena en la orilla o hacer el submarino, eso era muy divertido, cogíamos un palo con ambas manos, los brazos estirados, antes de que llegara la ola nos tirábamos al agua boca abajo, el agua nos arrastraba unos metros hasta la orilla y así una y otra vez. Éramos incansables, ojito con los flotadores y con las colchonetas, alguna vez decían: a fulanito lo tubieron que recoger cuando pasaba el vaporcito si no lo cogen la corriente lo lleva a America. Recuerdo aquellos veraneantes que venían de Arcos, Medina Sidonia. etc., y el roneo de los jóvenes de la época que cuanto arte y cuanta gracia había que tener para ronear como Dios manda. ¡qué cosas pasaban!

vaporporelcanal_puertosantamaria

El Vapor de El Puerto a su paso por el Canal.

Y del Canal cuantas cosas podríamos decir, mi abuela decía que antes desembocaba en otro sitio y que cambiaron el cauce después de unas terribles inundaciones, el rio Cartuja se desbordó, murió mucha gente ahogada y los daños materiales fueron cuantiosos. Mi familia pertenecía al mundo del toro, mi abuela materna era Maria Chica sobrina carnal del ganadero jerezano Curro Chica, yo me eduqué en las Esclavas en Jerez y tuve la suerte de, siendo mi familia quien era, nadie me dijera no te juntes con éste o con el otro, al contrario mi abuela siempre estaba dispuesta a ayudar a quien lo necesitara y así nos educó, nadie es mejor que nadie por pertenecer a una clase social o a otra.

Los taurinos decían algo así como que «Quien no ha visto toros en El Puerto no sabe lo que es un día de toros» y yo digo que quien no ha estado en La Puntilla no sabe lo que era un día de playa de los de antes. El recuerdo de aquel tiempo me lleva a los ahogados del canal. ¡Cuanta gente jóven falleció de manera absurda!, era impactante ver el cuerpo sin vida del ahogado alli sobre la arena esperando la llegada de la Guardia Civil. Algún alma piadosa lo tapaba, espontáneamente se oía una oración por aquella persona que tan sólo un rato antes estaba llena de vida y ahora por una imprudencia yacía en la arena muerta, curiosamente siempre eran hombres jóvenes. Cuanto dolor y cuantas lágrimas se derramaron, pero la tragedia se repetía una y otra vez cada verano.

playavaldelagrana_aerea_Puerto

Playa de Valdelagrana, vista aerea, finales de los sesenta del siglo pasado.

Recuerdo que en el verano de 1960, no se me olvida la fecha porque tengo una pulsera que me regalaron el día de mi santo con la fecha grabada, pues bién, como tantas veces cruzamos a Valdelagrana en barca, entre las personas iba una mujer enlutada con un ramo de flores en las manos, cuando estábamos en medio del canal lanzó las flores al agua, nadie dijo nada pero se acabaron las risas. No se quien era aquella mujer pero nunca olvidaré su cara.

Atravesando-desde-La-Puntilla-a-Valdelagrana

Atravesando desde La Puntilla a Valdelagrana en bote. (Foto Colección V.G.L.)

Yo vivo muy lejos, de mi familia directa no queda casi nadie en aquel rinconcito del sur, estamos repartidos entre Europa y América, pero por muy lejos que se esté, la bandera y la Patria se llevan en el corazón y el mío está repleto de aquellos veranos, de aquellas tertulias a la sombra de los pinares de La Puntilla. Fue un tiempo tan felíz que recordar aquella época y además poder compartir la experiencia es sencillamente maravilloso. (Textos: Carmen Freidías).

1

restaurante_lagoleta_puertosantamaria

En la foto José Manuel Cuevas y José Arjona junto a la barra del restaurante La Goleta

Sus gambas a La Goleta y sus pescados a la sal y sus mariscos eran de los más afamados de El Puerto de Santa María. El restaurante La Goleta, creado por la familia Cala y el cocinero Juan García, con nótula núm. 235 de Gente del Puerto,  era considerado desde los 80 y hasta hace una década como uno de los referentes de la cocina de esta localidad, una de las más destacadas en cuanto a calidad de su gastronomía en la provincia. Ahora La Goleta y sus platos de siempre, tras dos años de cierre, vuelven a lucir. El restaurante ha vuelto a abrir sus puertas bajo la dirección de la empresa de catering Jubengo,  bastante conocida en Jerez y en El Puerto en el que también gestiona El Patio de las Siete Esquinas de Bodegas Grant, un establecimiento con mucho encanto ya que se pueden tomar tapas y vinos en un patio andaluz.

boqueronJuan Antonio Benicio, gerente del grupo Jubengo, fundado en 1991, señala que la intención de su empresa es mantener la cocina de La Goleta y por ello dirije la cocina el portuense José Manuel Cuevas que ya trabajó en el restaurante al igual que el nuevo maitre, José Arjona. Cuevas mantiene en carta las gambas a La Goleta, marisco envuelto en bacon ahumado y luego frito, al igual que los pescados a la sal y el marisco, aunque ha incorporado platos propios como el solomillo relleno o los postres, que ha aprendido a hacer en su dilatada carrera en las que ha estado en establecimientos como Las Beatillas o el Hotel Los Jándalos. La Goleta, que ya está abierta al público, realizará una cocina mediterránea basada en los pescados a la sal y la cocina marinera. El establecimiento, que abrió sus puertas el pasado 26 de marzo, abre todos los días excepto domingos por la noche y lunes. (Textos: Pepe Monforte).

plano_goleta_puertosantamaria

Para los que nos consultan desde fuera de El Puerto, ubicación del Restaurante La Goleta, junto al Hotel del Mar.

15

hosteleros_1966__puertosantamaria

Al presionar sobre la imagen se ve a tamaño completo.

De izquierda a derecha, fila superior: dos desconocidos, Manuel González Rodríguez  (Bar La Gallera) tres desconocidos, Javier Merello Gaztelu, desconocido, Pedro Osborne Domecq, (propietario del Depósito existente de Cruz Blanca en la Plaza del Castillo), Emilio Martínez de Murga, comercial de la marca;  Terrada, Antonio de la Tertulia Taurina Monasterio, desconocido. Fila segunda, desconocidos. Fila tercera, desconocido, “El Pobre Pepe” del Bar Cádiz, el resto desconocidos hasta Maximino Sordo y desconocidos. Fila cuarta, Eugenio Mena, del Bar El Brillante, Rafael Felices, Pepe del Bar Pepito, Felipe Pérez, José García de Quirós, Enrique Gago del Bar El Nuevo Pescaíto, desconocido, Guillermo García de Leániz, 3 desconocidos y Eloy López. Fila de abajo, desconocido, el hijo del Bar Ramoni, Antonio Balcón (carnicero y hoy está en la puerta del Campo del Racing, jubilado, de portero), Pedro González ya fallecido hijo de Pepe González exportador de pescados; Juan, que trabajó en el Bar Los Tres Reyes en la calle Nevería y en la Base de Rota, en hostelería.

cervezacruzblanca_puertosantamaria

También se encuentran en la imagen, Guillermo, del Club Náutico; hijo del Bar Simón, de la calle Larga; Antonio Falcón, jefe de porteros de la Plaza de Toros; Feria, yerno de Reina, y a su lado Guillermo, que tenía el Bar frente al Cine Moderno; también el que fue portero del Portuense, de la Bodega de los Giles.

Hemos seleccionado esta foto, especialmente, para que desde Gente del Puerto los lectores nos ayuden a identificar a la mayor parte de los que la integran, desconocidos para las personas que hemos redactado esta nótula.

La imagen está tomada el 16 de abril de 1966 en la Fábrica de las Cervezas Cruz Blanca de Cádiz, a la entrada de la Ciudad,  y a ella se desplazaron una nutrida representación de la hostelería porteña, abastecidas en gran medida por Cervezas Cruz Blanca.

cruzblanca_cadiz_gentedelpuerto

La foto es de la antigua fábrica de cerveza Cruz Blanca y en frente, lindante con la entonces semisalvaje playa, el solar de los actuales "Delfines". Junto a la fábrica de la Cruz Blanca, la cárcel en construcción. La flamante fábrica de cerveza situada en la zona de Extramuros, territorio que ha sufrido una extraordinaria transformación. (Foto: Memoria de Cádiz. Localizador V.G.L.)

5

josebasteiropereira_5_puertosantamaria

| Texto: José María Morillo.

Pepe Basteiro es un porteño que nació en Lamas-A Estrada (Pontevedra), el 19 de agosto de 1932. Con los 15 años casi cumplidos llegó a Cádiz, el 6 de Enero del año 1.947 a bordo de un barco que hacía la travesía La Coruña – Vigo – Cádiz – La Guinea, que se dedicaba al transporte de la madera. En aquellos tiempos, el billete costaba 90 pesetas, sin derecho a  comida, alimentándose con bocadillos de tocino, que le salían a 10 reales (2,50 pesetas).

EL FREIDOR Y LA EXPLOSIÓN DE CÁDIZ.
Como casi todos los gallegos que venían a Cádiz, se colocó en un freidor, con tan mala suerte que al poco lo echaron por comerse una tajada de pescado a escondidas del jefe. Así que luego se colocaría en un almacén de ultramarinos donde, el 17 de Agosto de 1.947, le cogió la tristemente célebre Explosión de Cádiz . Estuvo debajo del mostrador, con el derrumbe en lo alto, desde las 22:15 horas hasta las 7 de la mañana del día siguiente, en que lo sacaron.

explosion_2_cadiz

Imagen de Cádiz tras el desastre de la Explosión de 1947

INICIOS EN LA HOSTELERÍA.
Aquella experiencia hizo que se marchara y se marchó a San Fernando con un amigo, donde aprendió el que sería el oficio y la pasión de su vida: la hostelería.  Tenía mucha ilusión por aprender e ir a más en esa actividad y además era muy querido en el ambiente de las cafeterías. En el año 1951 le ofrecieron un sueldo muy sustancioso para aquellos tiempos, 1000 pesetas al més, con derecho a comida y pensión en Algeciras hasta que, en 1952 se fue al servicio militar volviendo en 1.954 donde continuó en la otra Bahía, la de Algeciras.

basteiro_joven_puertosantamariaLLEGADA A EL PUERTO.
En 1.957 da un nuevo giro a su vida y se vino como encargado a trabajar en un establecimiento de El Puerto. Además en Cádiz coge un negocio al cincuenta por ciento con un socio, ya que su mayor ilusión era tener algo en propiedad y al mismo tiempo cogió otro arrendado. En el año 1.961 se casó con una gaditana --guapísima-- Mercedes Enriquez de Salamanca, con la que tuvo ocho hijos.

LA CRUZ BLANCA Y LA PONDEROSA.

En el año 1966 compró el traspaso de la Cervecería Cruz Blanca, luego conocida como La Skol y actualmente Cervecería El Puerto. En 1972 cogió el traspaso del Bar-Cafetería “La Ponderosa”. Hombre emprendedor en 1976 compra la finca de la Cervecería El Puerto y, cuatro años más tarde, en 1980 reforma la finca y el negocio, haciendo lo propio, cinco años más tarde, en 1985, con La Ponderosa. Por último, en 1996 compró La Bodeguilla de la firma González Rico, que actualmente es la ampliación de dicha Cervecería, donde además se siguen sirviendo vinos finos en rama.

labodega_glezrico_puertosantamaria

Fachada de la que fue Bodega de González Rico, S.R.C., en Misericordia, 17, donde se vendían vinos a granel. Se puede ver en la puerta el carrito que se usaba parar el reparto y para traer vinos de la bodega que existía en la Plaza Juan de la Cosa, hoy anexa al Castillo  de San Marcos. La foto es de la década de los 80 del siglo pasado. En 1996 pasó a propidad de Basteiro y hoy es la continuación de la cervecería.

andanabotas_glezrico_puertosantamaria

Andana de botas en tercera, que existían en la Bodega de González Rico.

Promocionó los mejillones gallegos en toda esta zona, pues primero por Renfe y luego en camiones los traía de las Rías Baixas, y los vendía en El Puerto, Sanlúcar, Cádiz, Jerez, etc. Los miércoles es el día que los camiones reponen el género llegado directamente de Galicia. Como buen gallego le gustaba hacer la famosa comida gallega “Lacón con Grelos” y después de ésta, venía “La Queimada”, algo que empezó como una cortesía para con sus amigos y que hoy sus hijos continúan ante la demanda que tienen de clientes y amigos. No nos podemos olvidar de los churros de La Ponderosa.

basteiro_racing_puertosantamaria

Presentación del Trofeo Ciudad de El Puerto. De izquierda a derecha, Juan Perea Gandulla, el locutor Jerónimo Roldán de la Rosa, Antonio Orellana, José del Cuvillo, Pepe Basteiro, el alcalde de la Ciudad, a la sazón Fernando T. de Terry Galarza y Luis García, de la cafetería Trevi.

EL RACING CLUB PORTUENSE.
Fue vicepresidente del Racing Club Portuense con Bernardo Sancho como presidente. Dicho club le entregó un banderín en el año 1.974 en agradecimiento a su colaboración con el mismo. Actualmente se encuentra expuesto en la Cervecería de El Puerto junto con otro del Cádiz F.C. del año 1972.

basteiro_banderin_puertosantamaria

Entrega del banderín del Racing Club Portuense a la Cervecería de El Puerto, de izquierda a derecha, Manuel Brey Villaverde, Fernando Arjona Gonzalez, Bernardo Sancho y Luis García.

Además, tenía formada en la cervecería una Peña Futbolística, con un equipo que jugaba a nivel local y provincial. Era muy aficionado a la pesca y le gustaba ir embarcado a buscar las doradas, hurtas, pargos... y cuando iba a Galicia a la pesca de la trucha.

basteiro_futbol_puertosantamaria

Entrega de trofeos conseguidos por el equipo de fútbol de la Peña Futbolística: entre otros se encuentran en el centro, Pepin”El Barbero”, Pepe Basteiro, Alfredo Bootello, Manolo Caballero, Julian, Jose M. Guerra, Ignacio Jiménez Gonzalez-Nandin, Manuel Romo  (Lolete), Petete Tejada, Luis Sucino, Rafael Gilabert.

horeca_logotipo_cadizHORECA.
Pepe Basteriro, que tenía concedida la medalla de oro de la patronal de hostelería HORECA, fue uno de los pioneros del asociacionismo empresarial hostelero no solo de la provincia, siendo socio fundador de dicha patronal junto el propietario del Hotel Fuentebravía, José L. Kutz Muñagorri; Antonio Gamero copropietario de La Camelia, en Cádiz y Antonio Rodríguez copropietario de El Bosque, en Jerez, entre otros, siendo el primer presidente José Luis Kutz. Basteiro sería con los años presidente honorario. Horeca sentó las bases de muchos mejoras en la hostelería de la provincia de Cádiz, gracias al empuje de hombres como los mentados y nuestro protagonista. Los tres crearon la sociedad BAROGA (BAsteiro, ROdriguez GAmero), empresa que regenta la cafetería del Hospital de Puerto Real, aunque en los principios regentaban las cafeterías de los Hospitales de Cádiz, Jerez, Algeciras y Puerto Real.

horeca_casino_puertosantamaria

En la imagen, Asamblea de HORECA celebrada en el Casino Bahía de Cádiz, durante la elección del primer presidente de la entidad, José Luis Kutz Muñagorri. De izquierda a derecha, desconocido, Antonio Rodríguez, desconocido, Pepe Basteiro, desconocido, José Luis Kutz Muñagorri, Antonio Gamero, --segundo presidente de la entidad--, José Luis Muñoz Martín, entonces director del Hotel Puertobahía, dos desconocidos y Sebastián Martínez, entonces presidente de Hoteles, integrado en HORECA.

PORTUENSE, GADITANO Y GALLEGO.
Se sentía muy portuense, muy gaditano y nunca dejó de sentirse muy gallego, ni de perder aquel acento: “Galicia me ha dado el ser  y Andalucía el haber. Siempre que hablo de Andalucía , quiero decir mayormente Cádiz y El Puerto de Santa María. Yo quisiera agradecerle mucho a El Puerto y a sus habitantes la confianza que han depositado en mí y en mis negocios para poder llegar a donde estoy y agradecerles a ustedes, la oportunidad que me habéis dado para dirigirme a los portuenses. Un saludo para todos.” (Entrevista Diario de Cádiz. 2004).

basteiro_a_estrada_puertosantamaria

En las Fiestas Patronales de Lamas-A Estrada (Pontevedra), a la que asistía en diversas ocasiones, siendo un claro ejemplo del emigrante que triunfó fuera de sus fronteras.

Dios hizo Galicia, y  A Estrada a Basteiro
salió de allí para Cádiz y lo recogimos en El Puerto,
amigo de los amigos, digo, más que amigo compañero
pues ¿quien no tomó una copa con él en la Cervecería El Puerto?
Te rajaron el corazón para ponértelo nuevo.
Fíjate como estás que se bebe to el Ribeiro.
Pero entremos en parte seria, aquí nos tienes Basteiro
cumpliendo con la comida que todos te prometieron
pues si no se hizo antes no fue por falta de tiempo
sino que todos querían estar contigo de nuevo,
al salir del Hospital con ese corazón de Bueno
que si siempre respondió no tiene por qué no hacerlo.
comamos, bebamos y brindemos por Basteiro.

Alejandro. (30 enero 2001).

 

pepebasteiro_arniz_puertosantamaria

Retrato de Pepe Basteiro realizado por Francisco M. Arniz Sanz. Existe uno en la Cervercería El Puerto y otro en La Ponderosa, que aunque son casi iguales, son distintos.

LOS NEGOCIOS DE BASTEIRO.
Actualmente sus negocios siguen funcionando con los mismos nombres y regentados por su viuda, Mercedes Enríquez de Salamanca y cuatro de sus hijos:  Manoli, Pepe, Carlos y Esther, con la misma línea que marcó Pepe en artículos y forma de trabajo. Como afirman sus hijos: «Además de un gran padre tuvimos un gran maestro, que nos guió y animó para que continuáramos consolidando una gran empresa. Su muchas horas de trabajo y el dia a dia, están en la gran labor que dejó y que el nombre de nuestro padre siga presente, además en el listón tan alto en que lo dejó, aunque reconocemos que será imposible superarle».

basteiro_reymago_puertosantamaria

Era tan querido que encarnó la figura del Rey Melchor en el año 1.995 con Antonio Gil de Reboleño Insua y Manuel Ojeda Lores.

Siempre fue una persona muy altruista, ayudaba tanto a diferentes corporaciones municipales, fueran del signo que fuesen, como a personas que venían a contarle un problema o a pedirle una ayuda o consejo. A día de hoy todavía muchas personas que les recuerda a la familia «lo que Basteiro nos ayudó en circunstancias difíciles». Nos dejó el 4 de mayo de 2007, en una clínica de Málaga, al no poder superar una afección de corazón.

4

pepichi_nogues_puertosantamaria

José Nogués Nogués (1934-1995), era conocido como “Pepichi”. Natural de El Puerto e hijo de José María Nogués Fernandez de Molina y Matilde Nogués Rios, nació en la calle San Sebastián nº 1, frente a la Puerta de las Campanas de la Iglesia Mayor Prioral, el 9 de Febrero de 1.934. Sus estudios los realizó en el colegio de D. Alfonso Cárdenas situado en la Calle Luna. (Con la guitarra, en la Caseta Tierra Mar y Vino, en el año 1975. Foto Colección Koky).

Desde muy joven, Pepichi, empezó a tener afición por la música empero, tuvo que dejar los estudios por problemas con la visión --lo que le llevaría indefectiblemente a la ceguera-- y se inició aprendiendo a tocar la batería de forma autodidacta.

pepichinogues_joven_puertosantamariaPEPICHI Y SU GUITARRA.

Comenzó a trabajar en la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) también desde joven y compartía su trabajo con la música tocando la batería en orquestas, grupos o donde era requerido, ya que en esa época escaseaban o había muy pocos que tocasen dicho instrumento.

Se interesó también por la guitarra y en poco tiempo, debido a sus aptitudes musicales aprendió a dominarla muy pronto, empezando también a cantar solo. Así nació “Pepichi y su guitarra”, emulando al conocido cantante de aquella época “José Luis y su guitarra”. (En la imagen, Pepichi Nogués con apenas 23 años, en una fotografía tomada en el Hostal San Nicolás)

Su música era muy variada: moderna, boleros, pasodobles, flamenco, sevillanas, todo lo que quería lo tocaba y cantaba, tenía una memoria y un oído impresionantes para la música y las letras de las canciones. Tocaba varios instrumentos como la guitarra flamenca, eléctrica y la batería, este último que fue con el que empezó, lo dominaba bastante bien. De él aprendieron sus hermanos Juan de Dios e Isidoro Nogués.

Trío de Ases: Manuel Bejarano, "canta, pinta, recita y torea de salón"; Francisco Pérez Bernal, 'Kako'; y Pepichi Nogués,  dúo musical junto con Kako, durante muchos años. (Foto Colección M.S.L.)

A mediados de los años 50 y principios de los 60 del siglo pasado, solían venir al Teatro Principal atracciones de “varietés”, época dorada de la canción española. En una ocasión el batería de la orquesta que venía acompañando a los artistas, se puso malo y buscaron a “Pepichi” para que lo sustituyera, cuando llegó al Teatro, el director de la orquesta le entregó las partituras, cuando se dio cuenta que era ciego pensó que aquello seria un desastre, pero al terminar la función dijo, “Es increíble que esta persona sin verme y sin leer haya tocado tan perfectamente”. Así era Pepe, no le hacía falta ver para tocar la guitarra ni la batería: lo hacía por pura intuición.

Como era tan completo musicalmente, era requerido para casi todos los saraos, fiestas y ferias que se organizaba en El Puerto y en la provincia de Cádiz.

orquestasantamaria_puertosantamaria

Pepichi a la guitarra, con la orquesta Santamaría en Trebujena. Año 1958. (Foto Colección Koky).

ORQUESTA SANTAMARÍA.

En el Año 1.957 formó un conjunto llamado “Orquesta Santamaría”  junto con Pepe Cailla al que enseñó a tocar la batería, Pepe Álvarez Quijano con el saxo, “El Gallego” como cantante, Antonio Pérez como pianista y él tocaba la guitarra eléctrica. También era llamado para fiestas particulares. En los bares de El Puerto como “Bar Manolo”, “La Liga”, “Los Pepes”, etc., solía vérsele tocando la guitarra mientras, simultáneamente,  vendía los números de la ONCE.

PRECURSOR.

Fue el precursor de la música moderna en El Puerto, con él aprendimos muchas cosas como la guitarra o la batería, en el “Bar Manolo”, muy cerca de mi casa, siendo muy pequeño, lo vi por primera vez tocar la guitarra eléctrica junto con Perfumo (padre), gran guitarrista de Cádiz, los cuales solían reunirse allí algún que otro sábado o domingo por la tarde noche.

A veces tocaba y cantaba solo con su guitarra y otras con Pepe Cailla, acompañándolo con su acordeón, la orquesta era para los sitios de mas caché, como en la Feria en la caseta del “Racing Club Portuense” en la que solían tocar por las mañana y por las noches durante los tres días, o en el “Club Náutico”, “El Oasis”, etc. También hizo duos con Francisco Pérez Bernal, 'Kako', con nótula núm. 004, en Gente del Puerto.

Con Lolita Sevilla, en San José del Pedroso. A la guitarra, Pepichi Nogués y a las palmas y jaleando, Kako. Fue en una recepción a un grupo de daneses, invitados por Bodegas Terry. (Foto Colección M.S.L.)

Toda una vida dedicada a la música, entre los 50 y los 80 fueron los mejores años. Por último también se apuntó a las nuevas tecnologías tocando un teclado con bajos y ritmos incorporados. Nos dejó en el 13 de Diciembre de 1.995, quedando en el recuerdo de todos los porteños que tuvimos la oportunidad de verlo, oírlo y pasar buenos ratos con él. (Textos: Francisco Ramírez Tallón).

1

joserobles_puertosantamaria

José Robles Romero nació en la calle Cruces, 57, en el año de 1944, el 12 de agosto, hijo de Manuel Robles Barba y Luisa Romero Delgado. De pequeño, estudió en los Jesuitas --recuerda a D. Justo, uno de sus profesores-- pero hubo de abandonar pronto los estudios, con apenas 12 años.

El año del nacimiento de José, en plena posguerra, el Gobierno anunciaba restricciones en el suministro de energía eléctrica, mientras en España se empezaba a administrar la penicilina. Ese año nacen también la actriz Concha Cuetos, el cineasta José Luis Garci,  el contovertido Manuel Ruiz de Lopera, el cantante Nino Bravo,  y  el director y actor de cine estadounidenses George Lucas y Dani de Vito. En 1944, el Nobel de la Paz es concedido al Comité Internacional de la Cruz Roja.

canon_puertosantamariaEL LAZARILLO Y EL CAÑÓN.
Pronto dejaría de jugar en los alrededores de la Plaza de Toros y la del Ave María. Se colocó de Lazarillo, con Vicente Jiménez Salmerón, propietario del Almacén “El Cañón”, situado en la esquina de las calles Ganado y Cielos, donde mas tarde se ubicaría Zapatos Mauricio León y hoy se encuentra una perfumería. Tomó el nombre de “El Cañón”, por el que allí existió  que hacía las veces de guardacantón. Vecinos de la zona afirman que dicho cañón se enterró, cuando se quitó, en el mismo sitio, empero, no tenemos noticias de que, con las últimas obras de peatonalización de Ganado,  e incluso con la promoción de viviendas efectuada en dicho inmueble, hubiese aparecido. Esta tienda había sido en el siglo XIX un despacho de vinos, en la que además se despachaban anisados, anisetes y cañetes (un tipo de ron). (En la imagen cañón similar al que se encontraba en 'Ultramarinos 'El Cañón'; el de la imagen se encuentra todavía a salvo, en la esquina de la calle Valdés con San Bartolomé).

Incluso según recoge la Revista Portuense fue el primer local de El Puerto en instalar alumbrado de gas acetileno suministrado por la Fábrica de Gas Lebón, en julio de 1899. «Anoche hemos visto el nuevo alumbrado, por medio del gas acetileno. El primer aparato de este sistema de alumbrado se ha establecido en el almacén conocido por El Cañón, situado en la plaza de Abastos y Ganado». El dato ha sido recogido por Enrique Pérez Fernández.

barasantamaria_2_puertosantamaria

El Bar Santa María, en los años en que se incorpora al mismo José Robles.

CAMARERO PARA SIEMPRE.
Con 14 años se introdujo en el mundo de la hostelería, sector que ya no abandonaría. Estuvo con Francisco Rábago de Celis, --Pancho-- a la sazón concejal del Ayuntamiento, tanto en el bar que regentaba en La Placilla, como en La Marea --hoy conocido como “Los Cristalitos--. Y con 18 años entra a trabajar con Angel Lozano García, en el Bar Santa María allá por el año 1962, donde permanecería por espacio de 44 años hasta su jubilación. El bar lo dirigiría, tras el fallecimiento de Ángel, su mujer Luisa Sordo Díaz junto con su hijo Pedro hasta que éste se independiza y monta el “Mini Bar” en 1976, continuando desde entonces y en la actualidad, el hijo de ésta, Ángel Lozano Sordo, quien afirma de nuestro protagonista: «--José, que trabajaba para mi padre, me llevaba al colegio de las monjas en una bici cuando yo tenía siete u ocho años. Luego, cuando yo heredé el bar, empezamos a trabajar juntos. Hasta el día su jubilación, el pasado 9 de septiembre. José es una excelente persona con la que he pasado muchísimo tiempo, diez horas diarias».

barsantamaria_4_puertosantamaria

Otra imagen del Santa María, a la izquierda, realizada desde la azotea del Bar Liba por el fotógrafo gaditano Juman.

LA FAMILIA DE JOSÉ.
José está casado con Consuelo López Fernández, cántabra del municipio de Molleda, un precioso lugar situado en el puente que hace de linde entre Asturias y Cantabria. Vino de pequeña a El Puerto tras la guerra civil, y aquí se quedó, aquí se casó y aquí ha tenido a los cinco hijos del matrimonio. Pero la pareja está muy vinculada con la tierra natal de Consuelo a donde viajan casi todos los años.

cuellar_10abril83_puertosantamaria

¡Cuantas veces vió tomar 'fotos al minuto' José Robles al fotógrafo Cuellar! Estaba instalado frente al Bar Santa María y, por cierto, no se llamaba Cuellar. Tiene nótula núm. 399  en Gente del Puerto. La instantánea es del 10 de abril de 1983. (Fotografía Colección Miguel Sánchez Lobato).

Nuestro protagonista ha vivido varias crisis económicas y ha conocido periodos más y menos espléndidos en los que, vecinos de El Puerto y turistas han desfilado por el emblemático Bar Santa María. Ha conocido diferentes modas. Ha conocido tres remodelaciones del Parque Calderón. Y ha conocido a cantantes como Camarón o Caracol, por citar algunos de los que han pasado por aquella casa. Otros ilustres parroquianos fueron el poeta Rafael Alberti o el pintor Juan Lara, cuando la Comandancia de Marina estaba situada en la calle Luna frente a La Mezquita. (Juan Lara fue durante muchos años empleado civil de la Armada Española).

1

missespana_1970_1_puertosantamaria

En la cena de gala que se ofreció a las aspirantes a Miss España, estuvieron presentes, entro otros Julio Iglesias (a la izquierda) que formaba parte del jurado y el porteño Tomás Terry (a la derecha).

El 24 de Septiembre de 1970, Juan de la Lastra y Terry escribía en el ABC de Sevilla que «el Puerto de Santa María se está engalanando para homenajear a las guapas que concurrirán en Cádiz con el título de Miss España. Homenajearlas. Son seis casas vinateras, Osborne, Fernando A. de Terry, Luis Caballero, Carlos y Javier de Terry, Miguel M. Gómez y Duff Gordon quienes, en definitiva colaboran con el Ayuntamiento portuense en lo que va a ser esplendorosa antesala de la gran final de Cádiz».

missespana_1970_6_puertosantamaria

En primer plano, las aspirantes a Miss España, detrás las cabeceras de las botas con las marcas de las bodegas participantes.

missespana_1970_5_puertosantamaria

Otra imagen con las 24 aspirantes a Miss España y Miss España 1969 y a su vez Miss Europa, Noelia Alfonso, todas juntas, en una kilométrica mesa.

Efectivamente en El Puerto se celebró en 1970 una gran fiesta en las instalaciones del Club “El Buzo” de Vistahermosa con recepción previa en el Castillo de San Marcos, formando parte del “circo promocional” de la elección de Miss España que en 1970 se celebraba en la capital de Cádiz. El Puerto jugó su papel y supo estar a la altura de las circunstancias. La prensa de la época y las revistas cardíacas así lo atestiguaron, por medio de los representantes de radio, prensa y televisión. Aquello supuso un revulsivo para la promoción turística de El Puerto, y al principio de los setenta se acuñaría el lema de “Ciudad de Historia y Turismo” que supuso un fuerte empujón para el desarrollo de dicha actividad económica y social, en nuestra Ciudad.

missespana_1970_4_puertosantamaria

Las guapas entrando en el Castillo de San Marcos, donde eran escoltadas por la Guardia Municipal, con uniforme de gala. Procedían de Sevilla de visitar la fábrica de cervezas Estrella del Sur.

En 1970 acabaría resultando elegida Miss España María García García, por nombre artístico Bárbara Rey. Aunque realmente fue elegida primera dama (representando a Madrid) y acabaría recibiendo el título como segunda opción porque la elegida, la chiclanera Fina Román renunció al título para casarse. En el certamen de Miss Mundo, celebrado también en 1970, Bárbara quedo semifinalista e, igualmente semifinalista en Miss Internacional 1971.

missespana_1970_2_puertosantamaria

A la izquierda, la representante de Madrid, Bárbara Rey -en su carnet María García García-, quien resultaría elegida Primera Dama y luego Miss, por la renuncia de la titular. A su lado Sara Montiel, en el Castillo de San Marcos.

Al parecer, y sin conocer en profundidad el sucedido, un travestido de la época participó en el certamen y fueron varios los munícipes que, sin advertirlo, estuvieron bailando con él. Cuando se descubrió el pastel, hubo comentarios para todos los gustos.

missespana_1970_3_puertosantamaria

El periodista gaditano De la Viesca, el alcalde en 1970, Juan Melgarejo Osborne y el Director del Certamen de Miss España, Paco Amores.

La primera Miss España fue Carmen Cervera en 1961, antes de esa fecha se había realizado el certamen con mas o menos continuidad, pero el título no era el de Miss, sino el de Señorita de España. De 1936 a 1959 no se realizó el concurso debido a razones evidentes relativas a la “moral y las buenas costumbres”: el régimen político de la época no quiso que se celebrara. (Fotos: Archivo Municipal).

Más información de la estancia de las Misses en Cádiz y la elección, en la página hermana Gente de Cádiz.

3

pepegarridoprado_erbeti_puertosantamaria

La sonrisa se le hace más grande cuando habla de su padre. Pepe Garrido atiende la barra y está atento a lo que sale de la cocina a sus 59 años. Tiene tiempo para bromear con los clientes: “bueno estos más que clientes son amigos” comenta mientras se apoya con las dos manos en el mostrador, una postura de veterano de la hostelería para combatir el cansancio de tantas horas en pie. Siempre viste delantal verde en honor al equipo de sus amores El Betis un nombre que puso el fundador del bar pero que su padre Manuel Garrido mantuvo a pesar de ser sevillista confeso.

manuelgarridopatino_puertosantamariaEr Beti cumplió el pasado 20 de junio 50 años de existencia. Fue en esa misma fecha pero de 1959 cuando Manuel Garrido Patino (en la imagen de la izquierda) le entregaba a Antonio Ferrer, el propietario del local, los 13.000 duros (65.000 pesetas o 389,54 euros) por las que le traspasaba el establecimiento. Manuel las había conseguido al vender el camión con el que trabajaba de transportista. Pero con 13.000 duros pagaba un sueño porque desde pequeño decía que quería ser tabernero y lo consiguió a los 38 años tras ahorrar y pasar por varios trabajos. Er Beti se había abierto dos años antes como un despacho de vinos y Manuel Garrido conservó la actividad hasta que poco a poco fue introduciendo novedades para conseguir que un despacho donde triunfaba “la media chica” de vino (un vaso pequeño) se convirtiera en uno de los templos del tapeo portuense.

El bar se mantiene intacto al paso de los años. Muchas de las tapas de la carta llevan 35 años sirviéndose en el local y muy pocas se han incorporado con el paso de los años, su famoso paté de cabracho y poco más. Pero por mantenerse intactos se mantienen hasta los platos. Algunas de las tapas llegan todavía a la barra, en el local no hay mesas, en unos pequeños platos de forma ovalada de loza blanca, ya casi perdidos en la hostelería y que ya conservan, tan sólo algunos clásicos, como Er Beti.

barerbeti_2_puertosantamaria

'Er Beti', antes de su penúltima remodelación. Detrás del mostrador, Manuel Garrido Patino, a la derecha, el propietario de la Boutique Jarbu. Año 1975.

Pepe Garrido señala que no le cuesta trabajo encontrar los platos, que los encuentra “aunque la última vez compre mil, para que no me falten porque me gusta mantenerlos”. Las tapas de Er Beti parecen sacadas de otra época: plato de loza blanca, tenedor que se sirve apoyado sobre el plato y coronando la maravilla una rodaja de pan, lo justo para acompañar. Lo compra del de barra, del de toda la vida en la panadería de Roque. Pero para este hombre nada parece difícil. Cuenta como si nada que en muchas ocasiones llega al establecimiento a las seis y media o las siete de la mañana, sobre todo los fines de semana cuando hay más trabajo y es que los guisos de la casa requieren tiempo y todos tienen su secreto “pero yo los cuento, no pasa nada”.

barerbeti_4_puertosantamaria

El 'Bar Er Beti' en la actualidad. (Foto Antonio Vázquez).

El menudo, por ejemplo, no lleva aceite, se guisa con manteca colorá “porque asi no se pone lamioso” señala Pepe. Garbanzos remojaos y el menudo comprado entero en la carnicería de Ortega, en la plaza. El mismo se encarga de partirlo y quitarle la pequeña suciedad que trae “porque hoy en día ya viene muy limpio, la verdad”. Luego taquitos de chorizo y de jamón, la hierbabuena, algo de verdura y fuego lento, mucho fuego lento como con la carne en tomate, la carne en salsa, las albóndigas  o los higaditos de pollo, cuatro de las tapas de siempre en el local.

manuelloregarrido_puertosantamariaPepe Garrido Prado llegó ya mayor al establecimiento, allá por 1985, cuatro años antes de que su padre se jubilara. Antes había trabajado en un taller de reparación de radios, había estudiado para arreglar radios y televisores y, finalmente, trabajó en una tapicería pero su padre decidió que, al ser el mayor de la familia, debía ser el que se hiciera cargo de su bien más preciado el Bar Er Beti. Ahora ya se ha incorporado la tercera generación de la familia y Manuel Lores Garrido, hijo de la hermana de Pepe, está ya tras la barra. (En la imagen de la izquierda, Manuel Lores, hijo de Manuel Lores Camacho, el ya desaparecido cuñado de Pepe Garrido)

Este tabernero siente verdadera devoción por su padre. Destaca como fue incorporando las tapas en el bar poco a poco. Primero puso unas conservas. Se las traía de El Rey de Oros de Barbate y de la marca “Conservas Sur”, con nótula propia en Gente del Puerto. Luego allá por el año 1966 o 67 se trajo una plancha y puso como primera tapa caliente del local unos filetitos de hígado. Luego su mujer, Emilia Prado, le fue enseñando todos los secretos de la cocina y le fue enseñando a hacer los guisos que luego triunfarían en el establecimiento. Primero se los traían desde su propia casa y luego ya pusieron una pequeña cocina para hacerlos.

barerbeti_1_puertosantamaria

En la imagen, de izquierda a derecha, Eduardo 'el Holandés', Manuel Lores Camacho, casado con la hermana de Pepe -hoy fallecido- padre de Manolo que en la actualidad es socio con su tío Pepe en el negocio y el profesional de la hostelería Carlos Ramírez. Año 1982.

Así empezaron a surgir platos de “museo” como la carne mechá de Er Beti. No hay ningún tipo de adorno para servirla. Una loncha, eso sí generosa, y dos rodajas de pan. Ni salsa, ni espumas, ni crujientes, ni nada que se le parezca. La receta la aprendió Pepe de su padre que, asimismo, la aprendió de su mujer Emilia Prado. Pepe resalta que el secreto está en utilizar cabeza de lomo, una carne más jugosa que el lomo, y cocerla con ajo cebolla y manteca.

Pepe Garrido señala que su voluntad es seguir manteniendo intacta “la carta de tapas y seguir sirviéndolas así en pequeñas porciones y a precios que no llegan a los dos euros”. No trabaja nada de pescado, a excepción del paté de cabracho. Considera que es complicado hacerlo y que hay muchos establecimientos en El Puerto que lo hacen muy bien. Destaca que ve con alegría “como los clientes quieren volver a los guisos de siempre, a la cuchara” y comprueba que cada día son más los jóvenes que se acercan hasta el bar para probar estos platos que ya no encuentran y que quieren conocer. El menudo se mantiene durante todo el año, aunque fuera, en agosto, se superen los 30 grados a la sombra. La gente lo pide...y yo creo que hasta se le quita la caló.

barerbeti_3_puertosantamaria

En la imagen, Manuel Garrido Patino ofreció un homenaje a Galloso que era entonces becerrista. De izquierda a derecha Jaime Osborne, Manuel Garrido Patino imponiéndole la insignia de oro del Bar Er Beti a José Luis Galloso y Prieto, a la sazón presidente del Club Taurino que existía en el Parque Calderón. Año 1967.

GUISOS DE MUSEO.
Er Beti es casi un museo gastronómico en El Puerto de Santa María. No sólo es de los pocos que conserva ya los platos ovalados de loza blanca, platos de concha o rabaneras como se le conoce en el sector, para servir las tapas, sino que en su barra es posible encontrar todavía guisos casi perdidos, que ya muy pocas manos saben hacer con maestría.
En Er Beti es posible encontrar la lengua en salsa, un plato de esos que exige limpieza escrupulosa y tratamiento “de no perderle la vista al guiso ni un minuto” señala Pepe Garrido. La carne en tomate o en salsa o el rabo de toro comparten espectáculo con otro plato cada día menos presente en las mesas como los higaditos de pollo, otro plato que se sirve desde hace 35 años en el local.
Los fines de semana Pepe Garrido también prepara ajo caliente y no falta en su carta la recurrente ensaladilla o las albóndigas.

barerbeti_5_puertosantamaria

Pepe Garrido y algunas de sus tapas: de izquierda a derecha: carne mechada, ajo caliente y sangre encebollá. (Foto: Antonio Vázquez).

Pero una de las tapas que bordan es casi una reliquia gastronómica que ya se prepara en muy pocos sitios: la sangre encebollá. El responsable de Er Beti señala que la clave está en dejar reposar la morcilla de sangre ya cortada en rodajas 4 o 5 horas con un poco de sal. Luego freirla en el mismo aceite donde se han frito las cebollas del encebollado y poco más, porque el plato no lleva más ingredientes: aceite de oliva, cebolla, morcilla de sangre y sal.
«Hace poco», cuenta Pepe Garrido, «me vino un matrimonio, entre disgustado y a la vez orgulloso. Se habían ido a Sanlúcar a tapear con su hijo. Se sentaron en un sitio a tomar algo y el niño empezó a protestar. La protesta pasó a llanto y luego a llanto insoportable. Al final tuvieron que ir a Er Beti porque el niño quería carne mechá y no había manera de convencerlo de que comiera otra cosa.» Er Beti es ya casi un museo gastronómico donde encontrar guisos de toda la vida, afortunadamente el museo está más vivo que nunca.

LA RECETA: SANGRE ENCEBOLLÁ.
Ingredientes para cuatro personas:

  • 1 kilo de morcilla de sangre.
  • 4 cebollas.
  • Medio litro de aceite de oliva.
  • Sal.

sangre_encebolla_puertosantamariaElaboración:
Cortar la morcilla de sangre en rodajas. Ponerle sal y dejarla reposar una hora. Poner el aceite a calentar en un perol y añadir la cebolla partida en tiras. Hacerla a fuego lento hasta que quede tierna. Apartarla y sacar del aceite. Freir la sangre en el mismo aceite en que se ha hecho la cebolla. Ir sacándola y mezclarla con la cebolla. Añadir un poco de aceite de la fritura y servir caliente acompañada con pan. (Foto: Antonio Vázquez).

Esta receta pertenece al bar Er Beti. Es una de sus tapas más conocidas y se mantiene en la carta desde hace más de 35 años. Fue creada por Manuel Garrido Patino que la aprendió a hacer de su mujer Emilia Prado. Luego su hijo y actual propietario del establecimiento Pepe Garrido Prado es el que la realiza actualmente respetando la fórmula de su familia. (Textos: Pepe Monforte).

6

reunionenelvapor_puertosantamaria

De izquierda a derecha: Tomás Osborne Mcpherson, bodeguero y aficionado a la caza y pesca; Antonio León Amo, director del Banco Hispano Americano (hoy Santader Central Hispano); Vicente Lizaso Sampelayo, dentista; Luis del Cuvillo Sancho, bodeguero; Eligio Pastor Nimo, químico de las bodegas Osborne; Antonio Cortés, médico; de pié Fernando Portillo Sharfhausen, consignatario de buques y promotor de las urbanizaciones El Manantial y Urbaluz, también fue presidente de la Diputación de Cádiz, diputado de UCD y en sus tiempos de presidente de la Caja de Ahorros de Cádiz, fundó la obra social y cultural de dicha entidad financiera, hoy integrada en Unicaja; y desconocido. Paseo por la Bahía de Cádiz a bordo del Adriano II.

vapores_adriano1y2_puertosantamaria

En la imagen los Vapores Adriano I, atracado y Adriano II.

El Vapor de El Puerto es es en realidad una motonave que une Cádiz con El Puerto, heredera de la tradición naval que comunicaba, desde la época de los fenicios a la capital Cádiz, entonces una isla, con la península y con lo que luego sería El Puerto. Con el paso de los años, se institucionalizó la creación de servicios estables. Entre las ciudades citadas ya en la época de los barcos de vapor, primero con el Cádiz, que explosionó en 1929 en el muelle portuense de las Galeras Reales, siendo sustituido por el Adriano I, motonave que vino desde y tras la Exposición Universal de Sevilla en 1929, en servicio hasta 1955, alternando con el Adriano II que se utilizó hasta 1982.

adriano3y2_puertosantamaria

En la imagen los Vapores Adriano III y Adriano II a la derecha.

El actual Adriano III data de 1955 y fue encargada a los astilleros de San Adrián en Vigo; realiza la travesía en unos 45 minutos. Premio a la Promoción Turística de El Puerto 1990  ha sido declarado por la Junta de Andalucía "Bien de Interés Cultural" en 1999. En el Vapor se rodaron películas como La Lola se va a los puertos, La Becerrada o Calle 54. Su imagen es el logotipo turístico de El Puerto de Santa María.

muelledelvapor_puertosantamaria

Antiguo muelle de San Ignacio, donde atracarían los primeros vapores. Al fondo la Plaza de las Galeras Reales.

8

baldomerorodriguezsanchez2_puertosantamaria

Baldomero Rodríguez Sánchez, copropietario de 'Casa Paco Ceballos'. Su hijo, Roberto Rodríguez, ha seguido la saga familiar en otra vertiente del turismo. Ha sido director de varios hoteles en Cádiz y la Costa del Sol y en la actualidad es profesor de la prestigiosa Escuela Suiza de Alta Dirección de Hotel 'Les Roches', en Marbella. (Tienen otros dos centros abiertos en Suiza y en Chicago-EEUU y Shangai-China).

Es de esas tabernas de toda la vida. Media luz, su poquito de misterio. El tabernero, pelo blanco, sonrisa de guardia permanente, “yersi” azul porque  hace fresquito. O polito de Andalucía de color morado. Siempre colocado detrás de la barra donde no faltan los parroquianos y en la pared una colección de botellas de vinos de la zona y fotos, muchas fotos. En una de ellas, Paco Rodríguez Ceballos, el fundador de la taberna allá por 1947, aparece en primer plano junto a Perico, su gato, que tenía el raro don de tomar té cuando Paco se lo servía. Es una de las muchas historias que cuenta Baldomero que junto a su hermano Ignacio regentan hoy el bar familiar, uno de los más famosos de la mítica Ribera del Marisco portuense.

pacorodriguezceballos_puertosantamaria

Paco Rodríguez Ceballos, el desaparecido patriarca de la familia, en una fotografía junto con el gato que tomaba té. El gato había venido embarcado de Tánger y traía aquella curiosa costumbre. Desconocemos si el té era moruno o asiático.

Situado junto al emblemático Romerijo, el bar es de esos pocos sitios elegidos que tienen “poso”, que tienen una especie de esencia que les hace perdurarse en el tiempo y mantenerse siempre llenos.

ignaciorodriguezceballos_puertosantamariaLa clave puede que esté en una tapa que ha cumplido ya más de 40 años, las pavías de merluza, unos trozos de pescado rebozado, de tamaño espectacular que en el bar bordan y del que venden al año más de 7000 kilos, según los cálculos de Ignacio. Empezó en el negocio familiar a los 14 años. Comenzó entonces a colocarse tras la barra junto a su padre: Francisco. Aunque el primer apellido de Paco era Rodríguez, la gente le conocía por su segundo, Ceballos y ese nombre se le quedó al bar. Casa Paco Ceballos comenzó a funcionar en 1947, cuando en El Puerto aún ni se soñaba con la Ribera del Marisco. La taberna sólo ponía vino y servía como lugar de encuentro para pescadores ya que estos, y los armadores de los buques, acudían al establecimiento para hacer los repartos de dinero y pescado tras las mareas. Así se mantuvo el bar hasta la década de los 70. Paco había tenido experiencia en otros locales hosteleros de la ciudad y conocía bien el mundillo de la hostelería, según relata su hijo Ignacio. En esos años se instala el primer cocedero de mariscos en la zona y el dueño pide a Paco que convierta en bar su taberna para así complementar los negocios. Paco, en unión de sus hijos que ya le ayudaban en el bar, comenzó a servir tapas de cocina que, rapidamente, lograron el respaldo de los parroquianos. Huevos a la flamenca, higaditos de pollo, riñones al Jerez, llenaban entonces la carta junto a un llamativo plato llamado merluza al “achilipún”, en honor de la canción que hiciera famosa Lola Flores y que no era otra cosa que un pescado guisado en salsa verde. (En la imagen de la izquierda, Ignacio Rodríguez Sánchez, el otro cincuenta por ciento del tabanco).

UNA TAPA CUARENTONA

Ya entonces Paco comenzó a servir en el bar una merluza con un rebozado crujiente que había aprendido de la cocina del restaurante “La Fuentecilla” situado en el centro de El Puerto. Las pavías de merluza comenzaron a ser la estrella de casa Paco Ceballos y la fórmula la aprendieron sus hijos Ignacio y Baldomero, que a su vez las han ido transmiendo hasta llegar al cocinero actual, Antonio Cañas, que ya lleva cinco años en el establecimiento y las elabora ahora.

casapacoceballos_azu2_puertosantamaria

Mural de azulejos en la fachada del establecimiento, reproduciendo una imagen del Vapor de El Puerto en la desembocadura del Guadalete.

REBOZADAS EN NUEVA YORK

Ignacio cuenta historias de taberna sobre sus pavías de merluza. Un día llegaron hasta Nueva York,...”aunque no sé como llegarían” relata divertido el tabernero portuense. Corrían los años 80, Ignacio no recuerda exactamente la fecha. El padre de un “aviador” de la base de Rota había estado comiendo en Paco Ceballos y quedó encantado con las pavías de merluza. Su hijo decidió montarlas en el avión y llevarselas a su padre “recien hechas” hasta Nueva York, donde residía. Así que quedó con los Ceballo a las seis de la mañana, le hicieron una ración y acabaítas de freir salieron directamente para volar hasta otro continente. Baldomero cuenta también como otro americano les pidió un día la hoja de reclamaciones pero, según dijo “para felicitarnos, porque las hojas también sirven para eso decía”. El americano se “quejaba”, del tamaño descomunal de los trozos de pescado. A los pocos días, desde Turismo, a los Ceballos les llegó una carta de felicitación.

casapacoceballos_azule_1_puertosantamaria

Mural de azulejos de la misma fachada. Reproduce un cuadro de Juan Lara.

EL SECRETO DE CASA PACO CEBALLOS

Ignacio Ceballos no tiene ningún reparo en decir los secretos de sus “pavías de merluza”, que superan ya los 40 años de vida. El primero de los secretos es utilizar unos buenos lomos de merluza. Para que no se quede crudo es necesario comenzar a freirlos a un fuego no excesivamente fuerte y luego, subirlo un poco para que se doren y queden crujientes por fuera, mientras que el pescado está jugoso por dentro. El pescado se sumerge en una crema compuesta de agua con gas y harina de repostería. La adquieren en otro nombre mítico de El Puerto, la fábrica de harinas de El Vaporcito. El último paso es añadir sal, tanto al pescado como a la crema y revolver bien para que se mezclen los ingredientes. No le echan ningún colorante, es suficiente con el dorado que da al pescado al aceite. Los hermanos Rodríguez Sánchez han tratado de ir adaptándose a los tiempos. «--Hemos realizado cursos para perfeccionar nuestra cocina. Hemos viajado” y hemos incorporado algunas tapas nuevas como el rabo de toro o unos chipirones en su tinta». Es una casa donde lo más sencillo puede resultar sorprendente, como su ensaladilla, transformada en una especie de suave mousse que se logra al triturar la patata y mezclarla con la mayonesa. Ahora están experimentando con aplicar el mismo rebozado de las pavias a otros pescados, como los lomos de boquerón.

casapaco_felices20_puertosantamaria

El edificio que alberga Casa Paco Ceballos, en la década de los felices años 20 del siglo pasado.

losmajaras_casapaco_puertoasantamaria

Los integrantes de la Peña 'Los Majaras', en una actuación durante el Carnaval, en Casa Paco Ceballos.

LA RECETA: PAVÍAS DE MERLUZA.

Ingredientes:

  • Cinco trozos de lomo de merluza limpios y cortados en tacos de aproximadamente dos centímetros de grosor y a todo lo largo.
  • 300 centilitros de agua con gas.
  • 200 gramos de harina de repostería de “El Vaporcito” de El Puerto.
  • Sal.
  • Mayonesa para acompañar (opcional).
  • Aceite de oliva para freir.

rebozada_puertosantamariaElaboración:

Cortar los lomos de merluza. Deben estar sin espinas. Salar y reservar. En un recipiente preparar una crema donde se sumergirá el pescado para rebozarlo. Hay que mezclar el agua y la harina en proporción de 100 gramos de harina por cada 150 centilitros de agua. Añadir sal y rectificar hasta conseguir una crema que no esté muy líquida para que se adhiera bien al pescado. Calentar el aceite en la freidora o en la sartén hasta que esté bien caliente (unos 180º). Sumergir los lomos de merluza en la crema. Embadurnarlos bien y ponerlos en el aceite caliente. Dejar que se frían y subir un poco el fuego para que se doren bien. Servir calientes. Se pueden acompañar de salsa mayonesa. Ignacio García Rodríguez, del bar Casa Paco Ceballos, al que pertenece la fórmula, recomienda que la crema se haga poco antes de freír el pescado, ya que de lo contrario se deteriora y no se consiguen los mismos resultados. (Textos: Pepe Monforte).

donablanca_deruta_puertosantamaria

Torre del Yacimiento de Doña Blanca. Imagen toma de la web Druta

En las primeras excavaciones del tell de Doña Blanca, dirigidas por el profesor Diego Ruiz Mata hace ya más de veinte años, a los pies de la Sierra de San Cristóbal, se hallaron los restos islámicos más antiguos de la provincia conocidos hasta ahora, fechados a comienzos del siglo VIII. El nombre de este yacimiento y el de toda la zona donde se localiza es, desde época medieval, Sidueña. En su solar hay vestigios importantísimos de la que tal vez fuera la capital del reino fenicio de occidente (¿*gâdir-a?), y otros de origen romano, visigodo e islámico. La posibilidad de relacionar estos indicios con la antigua Asido(n) y la Shidûna andalusí es demasiado sugestiva como para desecharla. La etimología y las fuentes escritas parecen darnos la razón, al tiempo que descartan, de un modo casi concluyente, la secular identificación de estos topónimos con la actual Medina Sidonia.
......

al-andalus

Mapa que aparece en el “Livre de Roger”. Sicilia, 1154. Copia del siglo XIII, Maghreb. Según datos del autor árabe Al-Idrîsî. España aparece mencionada como la “Península de Al-Andalus”.

En época andalusí, la primera capital de la cora o provincia de Sidueña fue la ciudad del mismo nombre. Algunos historiadores, al encontrar en las fuentes árabes la expresión madinat Shidûna, tradujeron Medina Sidonia. Pero el asunto ha traído de cabeza a todos los que estudiamos los anales de nuestra zona. ¿Y si traducimos la rección como "ciudad de Shidûna"? A los pies de la Sierra de San Cristóbal, justo donde se hallan las ruinas de la ciudad fenicia descubierta por Ruiz Mata en los años 80 del siglo XX, encontramos el pago de Sidueña. Curiosamente, algunas referencias en textos grecolatinos y, sobre todo, árabes, parecen situar en ese enclave a la antigua Asidon y su supuesta heredera andalusi Shidûna. Tras su ruina, la capital de la cora pasó a Jerez, llamada desde el siglo IX Šaris Shidûna. Jerez, sucesora de aquélla, alcanzaría su máximo apogeo a partir de finales del siglo XI. Desde el punto de vista intelectual, dio a las letras y las ciencias andalusíes un buen número de sabios.

siduna_puertosantamaria

Posible ubicación de algunos de los topónimos mencionados
por al-'Udri (en negro) y al-Idrisi (en azul).
(Borrego Soto).
......

Dijo el poeta y cadí jerezano Ibn Lubbal (m. 583=1187-8):

Cuando el que está afligido contempla el bello rostro
de la tierra de Sidueña, olvida su pena.
Parece que la mano de la lluvia hubiera cubierto
de verdes brocados sus valles y majadas.
Como un aladar por las mejillas del hermoso,
discurren los arroyos por sus marjales.

.....

donablanca_glezcampos2_puertosantamaria

Yacimiento de Doña Blanca. (Foto González Campos).

Esta tesis, por supuesto polémica y controvertida, debe corroborarse aún con el trabajo de arqueología en la zona. Serán estas futuras y previstas prospecciones las que darán o quitarán razones. Cabe recordar el expolio que el yacimiento de Doña Blanca lleva sufriendo desde hace siglos, pero también conviene mencionar el gran número de fosos de vertido que se hallaron en la década de los ochenta y los restos cerámicos islámicos en ellos contenidos, que evidencian la existencia de una población considerable a los pies de la Sierra de San Cristóbal en época andalusí. Esta circunstancia mereció una extensa tesis doctoral a cargo de María del Mar Mira, de la Universidad Autónoma de Madrid en 1988. Con todo, la reflexión es obligada: ¿qué hemos hecho mal en esta provincia para que nuestros políticos sigan dándole la espalda al riquísimo legado que todavía se conserva en nuestro suelo (Doña Blanca, Asta Regia, etc.)? ¿No sería su puesta en valor y explotación una de las vías o soluciones para la crisis económica que vivimos? (Textos y Traducciones de Miguel Ángel Borrego Soto. Licenciado en Filología Semítica e Hispánica por la Universidad de Granada)

Más información en: "De Asidón a Sidueña. Localización de Madinat Siduna en el yacimiento de Doña Blanca", Miguel Ángel Borrego Soto. Revista de Historia de El Puerto, nº 42, 2009, 9-34

16

balneariotermal_puertosantamaria

En la imagen del grupo, posiblemente el autor de los Baños Termales,  el maestro mayor Manuel Romero Planas, acompañando a las autoridades, en una visita de inspección. A la derecha de la imagen se puede apreciar a obreros y un andamio. La casi totalidad de su obra ha desaparecido. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

Se cumple estos días (diciembre de 2007) un nuevo aniversario de la declaración de la ciudad como conjunto histórico-artístico y es tiempo también de seguir lamentando la furtiva y obstinada expoliación de su casco histórico, que está dejando una ciudad sin memoria de su pasado arquitectónico a cambio de no sabemos qué futuro. Uno de los ejemplos más deplorable de esta situación es la obra del maestro mayor Manuel Romero Planas (1895-1944), desaparecida en su mayor parte a causa de intervenciones en las que primó el desprecio hacia su valor patrimonial, incluidos algunos edificios de los felices años veinte que llegaron a erigirse en referentes de la promoción de la ciudad, como los Baños Termales y la casa de Sánchez-Cossío, en la plaza de Peral.

casasanchezcossio_01_puertosantamaria

La Casa de Sánchez Cossío, donde con el tiempo estaría el Banco Español de Crédito y, posteriormente la Caja de Ahorros de Cádiz.  También estaba la Taquilla de la Plaza de toros. A la izquierda, barriendo la acera de la casa de Luis Pérez Grant. (Foto Colección Carlos Pumar).

casasanchezcossio_02_puertosantamaria

El mismo espacio, en la actualidad, han desaparecido la mayoría de las casas que se veían en la imagen anterior. (Foto: Carlos Pumar Algaba).

Manuel Romero Planas había nacido en El Puerto el 1 de octubre de 1895, realizó sus estudios de aparejador en Sevilla y Cádiz y fue nombrado maestro mayor de obras titular del Ayuntamiento de la ciudad el 4 de diciembre de 1918, tras la renuncia de José Romero Lora, su antecesor en el cargo, y en el que permaneció hasta su prematura muerte, el 21 de junio de 1944.

balneariotermal_int_puertosantamaria

Interior de los Baños Termales. (Foto: Colección Carlos Pumar Algaba).

balneario_anuncio_puertosantamariaContinuador de la arquitectura del siglo XIX, es la fábrica de harinas de la calle Postigo el primer proyecto del que se tiene constancia, siguiéndole una serie de reformas de fachadas hasta 1921, en que realiza la bodega del Fino Coquín, en Pozos Dulces, así como uno de los edificios más emblemáticos de la época: los Baños Termales. Situado en la rotonda de la Puntilla, se erigió en aquellos momentos en símbolo de la incipiente promoción turística de la ciudad.
Dos años después llevó a cabo el proyecto de otro de los inmuebles de mayor atractivo en la ciudad, compendio de eclecticismo arquitectónico: la casa de Sánchez-Cossío, en la esquina de la plaza de Peral y la calle Larga, donde se encontraba el 'Casinillo', y realizó también la reforma del palacio de Cumbre Hermosa, en la manzana Valdés, Aurora, Bajamar, suprimiendo sus entresuelos.

mtz_pinillos_001_puertosantamaria

Detrás del Corazón de Jesús, la Casa de Martínez de Pinillos. (Foto Colección Mata).

matz_pinillos_02_puertosantamaria

Detalle de fachada del jardín de la Casa de Martínez de Pinillos, en la confluencia de las calles Cielos y Larga, detrás del Corazón de Jesús. (Foto José Luis Benjumeda).

mtz_pinillos_03_puertosantamaria

El mamotreto existente -Edificio Carabela- en el lugar donde estuvo la Casa de Martínez de Pinillos. Inexplicablemente se autorizó en 1989. La foto es en la actualidad. (Foto Vicente Utrera - Alberto Trigueros).

Posteriormente surgen dos proyectos en los que aparecen las plantas de distribución diseñadas con la exquisitez de la sociedad de la época: en 1926, la fábrica de conservas Sur, de Roberto Osborne y en 1927 la casa de Benjumeda Martínez de Pinillos en la plaza de los Jazmines, al comienzo de las calles Larga y Cielos, algunos de cuyos elementos se adivinan hoy sobreviviendo aplastados bajo el enorme lienzo de fachada que se le ha superpuesto. Si las construcciones industriales ocuparon gran parte de su actividad profesional, fue de esta clase la última obra que realizó, un almacén para Obras Públicas, en la margen izquierda del Guadalete, durante la etapa como ingeniero de Obras del Puerto de don Antonio Durán, a principios de los años cuarenta. Fue el primero de estos edificios que se sustentaba mediante arcos de medio punto, realizándose después cuatro más con la misma estructura, todos también derribados hace escasas fechas.

cinemaespania_puertosantamaria

El Cinema España inaugurado en mayo de 1941, poco antes de la muerte del autor del edificio, nuestro maestro mayor Romero Planas. El cine cerraría en 1974. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

cinemaespania_02_puertosantamaria

El Cinema España en la actualidad alberga un bar de tragos largos. En la década de los ochenta del siglo pasado, tuvo en su interior y terraza un restaurante de comida rápida y confitería 'La Cabaña de McCobo'. (Foto Carlos Pumar Algaba).

Desgraciadamente, ese ha sido el fin de buena parte de su obra. A día de hoy ha sido en su mayor parte borrada constituyendo, salvo para la memoria y algún testigo como la fachada del Cinema España, un itinerario imposible de recorrer. (Textos: José Ignacio Buhigas Cabrera).

8

juanespinosa_guadebro_puertosantamaria

En estos días se cumplen 10 años desde que Juan Espinosa, Juani el de Guadebro, nos dejara con apenas 57 años, huérfanos de un maestro de la cocina popular, de un alquimista de los peroles, que desde muy joven andaba buscando la piedra filosofal entre los fogones, de otra forma, mezclando salsas y sabores. Juani empezó muy joven siguiendo la tradición familiar heredada de sus padres, Eugenio y Milagros. Ayudando en el negocio familiar de la calle Cañas primero, luego en la Ribera, en el Restaurante Guadalete, en la Casa de la Aduana, y por último hasta hace 12 años y pasan ya los 35, en el bar-restaurante Guadebro, con desigual ritmo de trabajo y diferente capacidad de público, hasta su cierre.

barguadalete_2_puertosantamaria

Juan Espinosa Palacios y José Simeón, muy jovencitos. (Foto Colección  Vicente González Lechuga).

juanespinosa_003_puertosantamariaJuan quería dejar la hostelería, a la que amaba y detestaba de igual manera, como los cabales de esta profesión. Su idea, hace 35 años, era la de instalar un bingo, negocio innovador para la época, de lo que tuvo que desistir, ante la cantidad de requisitos y permisos que tenía que cumplimentar, para regocijo de quienes amaban su peculiar forma de hacer cocina. En la imagen de la izquierda, Juan con su padre, en el bar de la calle Cañas.

Y hete aquí que Juani se embarca en la aventura del Guadebro, nombre prestado de la Inmobiliaria a la que compró el local donde se instaló, con dinero –poco- prestado. Juan se hizo famoso enseguida. Hasta allí llegaban de todos los puntos de la geografía provincial a probar sus garbanzos con chocos, los fideos con caballas, la raya al pimentón, el cazón a las mil maneras, los aliños diferentes, o aquella comida que el día, el mercado, y su imaginación emplataran para disfrute de sus visitantes.

juanespinosa_001_puertosantamaria

Juani, con sus padres, el día de su boda. De izquierda a derecha: Eugenio Espinosa Palacios, 'Nono'; la esposa de 'Juani', Maruchi Fernández y Fernández, hija de Antonio Fernandez Bernal, de la familia de los 'Chiquetes' de la Casa de la Aduana y de Maruja Fernández, además de hermana de Lali, la mujer de Manolo Toimil; Eugenio Espinosa Morales, el patriarca del Bar Guadalete;  Juan Espinosa Palacios, 'Juani de Guadebro' y su madre, Milagros Palacios Álvarez. Las señoritas de la derecha, familias del entorno que no identificamos.

bar_guadalete_puertosantamaria

Foto tomada en al Bar Guadalete en los años 50 del siglo pasado. De izquierda a derecha: Antonio Nuñez, de Puerto Real; Fermín Romero Díaz, Eugenio Espinosa Morales, Pedro Palacios García, Juan Espinosa Palacios  y Manuel Lores, expresidente del Racings Club Portuense. Detrás·s están los camareros Eugenio Rodríguez Palacios y Antonio Oviedo, actualmente Fontanero. (Foto Colección Vicente González Lechuga).

ALBERTI PROBÓ SU COCINA.
Alberti fue homenajeado allí, en el primer homenaje popular que le tributó El Puerto, con un Juan que no se recató en decirle que él era conservador, y amigo de la Guardia Civil de entonces. Mucha gente pasó por Guadebro a probar las excelencias de Juan, que ya figuraba en las guías gastronómicas.

EN LAS GUÍAS GASTRONÓMICAS.

En la ‘Guía con Encanto: De Tapas por Cádiz y el Marco de Jerez, de El País/Aguilar, se puede leer lo siguiente: “Sus guisos de pescados y mariscos son el deleite de todo el que en este establecimiento recala. Tiene una clientela que no pide ni pregunta lo que hay, sino que espera que Juan ‘les ponga de comer’, tal es la fe que en sus guisos tienen”. Así era Juan, que al que llegaba nuevo, de fuera, le quería hacer probar toda la carta en el mismo día. Una cocina de recursos que alternaba con la alta gastronomía cuando era preciso: una cocina basada en los guisos marineros de alta mar, al alcance de los incondicionales de Espinosa.Juan recordaba que en los negocios de su padre paraban marineros que cocinaban bien y, que de ellos aprendió recetas y preparados que daban un sabor diferente a sus elaboraciones. La comida artesana, siempre por delante de los fast food, como no puede ser de otra manera.

juanespinosa_002_puertosantamaria

Juan, con sus hijos en una caseta en la Feria de Primavera, junto a Miguel Fernández Mancha, que trabajaba en la "Casa Bomba" en la Base. Era de Ronda y muy amigo de Juani.

LA ENFERMEDAD COMO CAMINO.
Era un hombre trabajador y emprendedor, que aprendió mucho durante los nueve años que luchó contra la enfermedad y –a decir de los suyos-, quienes le rodearon también aprendieron de él, como atestigua quien esto firma. Le dieron pocas expectativas, y ya ven, casi diez años con el estigma de la enfermedad a cuestas. Decía: “—Yo lo voy a conseguir. Voy a vencer a la enfermedad”. A punto estuvo de conseguirlo con la fuerza de su carácter y genio.

LO PRIMERO, DAR DE COMER.
Tenía un genio fuerte. Fuerte para apabullarte a atenciones, para recriminar a quien fuera su desacuerdo con tal o cual cuestión, o para transmitir sus más profundas e íntimas sensaciones: las de un hombre cabal, entregado, que no sabía decir que no, en un bar, donde siempre dejaba fiado. Y eso es un dato: antes estaba dar de comer que cobrar por el servicio.

ostrasdelsur_puertosantamariaOSTRAS DEL SUR.
Emprendedor como pocos, Juan instaló durante años, la caseta de Feria 'Ostras del Sur', en Jerez y El Puerto con su compadre y amigo Carmelo (el taxista que acompañaba al Cochino a Madrid, un hombre legal ya jubilosamente jubilado, de confianza, amigo también de Luis Fernández Chulian, también Exportador de Pescados y Mariscos) y un portugués que se llamaba José Manuel Seixas Dos Anjos; era grande también este  portugués porteño de toda la vida que nos dejó hace escasas fechas. Juani se reunía con buena gente... Y se fue también a la Feria del Campo, a Madrid, llevando los productos de la zona. Eran famosos los concursos de apertura y presentación de ostiones, que él preparaba y conocía como nadie.

HACE 10 AÑOS…
Juan Espinosa, Juani el de Guadebro nos dejó en agosto de 1999, a su mujer y a sus cinco hijos; a una parroquia fiel; a muchos amigos; a los seguidores de la cocina tradicional marinera; a los turistas a los que sabía descubrirles con la gastronomía las interioridades de este Puerto cosmopolita y socarrón; a los pescaeros de la lonja y de la plaza, con los que gustaba compartir las horas que le robaba de madrugada al sueño; a los antiguos feriantes que se sentían acogidos en la Ostrea; a los marineros que regresaban  con sus historias inenarrables: a la familia de la hostelería, que recalaba de paso a tomar la penúltima en su casa; a los porteños que, de su mano, descubrimos que no sólo con palabras se vive y se comparte un Puerto multimilenario.

caballasconfideosLA RECETA DE JUANI: CABALLAS CON FIDEOS.
Ingredientes para 4 personas:
½ k de tomates, ½ k de cebollas, 3 pimientos, 3 dientes de ajo, fumet de marisco o de pescado, vino fino de El Puerto, una copa de brandy de El Puerto, tomate frito, azafrán, aceite, sal, 150 grs de fideos gordos (del 4), 4 caballas

Cortar las cabezas de las caballas y cocer en abundante agua con sal cuando estén cocidas, limpiar de espinas, y sacar los dos lomos de las caballas, reservar. Picar todas las verduras y sofreír en aceite con sal, cuando esta todo refrito echar un  paquetito de azafrán, una cucharada de pimentón, el vino fino (de dos a tres vasos), la copa de coñac y el tomate frito ( al gusto para darle color).Se deja hervir unos minutos para que se evapore el fino y el coñac y se incorpora el fumet dejando hervir durante 15 minutos. Finalmente se echan los fideos y se cuecen hasta que estén al dente, es decir que estén un poco duros por su parte central. Terminar introduciendo la caballa previamente reservada en los fideos. Emplatar y servir acompañado de un vino de la tierra.

fernandocamachoobregon_puertosantamaria

Fernando Camacho Obregón, aunque nacido en la clínica del Dr. Frontela, el domicilio familiar lo tuvo en la calle Natural, 24. Es el tercer hijo de Ramón Camacho Negreira y Josefa Obregón Díaz; tiene dos hermanas. Estudió en SAFA-San Luis la Enseñanza General Básica (EGB) y la Formación Profesional II de Electrónica. En el Instituto Mar de Cádiz estudió el Módulo III de Sistemas Automáticos y Programables, donde toma contacto con la informática de forma más intensa, diseñando circuitos digitales, aprovechando Ordenadores Personales anticuados, ... El trabajo familiar, relacionado con el mundo del mar, y su afición por la informática y la electrónica, le llevaría a estudiar en la Universidad de Cádiz la carrera de Radioelectrónica Naval, estudios que compagina con un trabajo eventual en Delphi entre los años 1996-2007, durante seis meses, empleando los otros restantes en la empresa familiar de fabricación de cabos, malletas, borlones y aparejos de barcos pesqueros. Está casado con Eva María Salguero González y tiene una niña de nombre Natalia. Viven en la céntrica calle Vicario.

La empresa familiar la funda su abuelo paterno, Fernando Camacho Aguilar, empresa que ha estado instalada en los terrenos portuarios de las dos márgenes del río Guadalete. Su abuelo llegó a tener la empresa en los terrenos de lo que hoy es el Ambulatorio de la Seguridad Social “Virgen del Carmen”; trabajó también, al aire libre, a la altura de la Bodega Gutiérrez Colosía. También tuvo el taller en la Casa de las Cadenas, en la calle Cadenas, junto a un cuarto de redes, en la parte del palacio que fue derribada por la barbarie y la incultura en pleno siglo XXI. El trabajo familiar sería gestionado también por su padre, Ramón Camacho Negreira, quien hoy se encuentra felizmente jubilado.

3generaciones_puertosantamaria

Tres generaciones de “malleteros”, de izquierda a derecha: Fernando Camacho Aguilar, Ramón Camacho Negreira y Fernando Camacho Obregón.

En la actualidad, Fernando se encuentra al frente del Taller y,  junto a un obrero,  atiende a la cada vez más exigua flota que queda en nuestra Ciudad. Sobreviven gracias a los barcos procedentes de Sanlúcar de Barrameda y luego de diferentes puertos, pero que están faenando por la zona: Barbate, Rota, Isla Cristina, o Málaga e incluso Galicia. El Taller se encuentra en terrenos de la Autoridad Portuaria, en “La Otra Banda”, en la zona de los rederos. Un espacio al aire libre de 120 metros de largo por 5 metros de ancho y el taller son las dependencias para atender el trabajo auxiliar de los barcos de pesca.

recuperarestacha_puertosantamaria

PROCEDIMIENTO PARA RECUPERAR UNA ESTACHA VIEJA.
Explicación de las fotografías. 1: Una estacha usada desechada por un buque, remolcador...  2: Se comienza a abrir y van quedando 4 parejas de 2 cordones cada una. 3: Todos los cordones de la estacha completamente abierta. 4: Lo que queda de la estacha son las filásticas (los hilos). 5: La filástica es embovinada para su almacenaje. Con ella elaboran los nuevos productos: malletas, cabos...

LAS MALLETAS.
Para la realización de estos productos compran estachas para reciclar que proceden de buques, remolcadores, plataformas petroliferas, etc. Éstas pueden ser desde unos pocos centímetros de diámetro y varias decenas de metros (según el buque que las usó) hasta 40 cm de ancho por 100 metros de largos que usan las plataformas petrolíferas. Una vez recicladas darán como resultado cordajes reforzados de primera calidad. Concretamente son especialistas en “malletas” cuerdas --cabos, en el habla marinera-- con un hilo de acero de diferente, forrado de cuerdas y nylon. Consisten en cuatro cordones con un cable de acero en su interior, forrado de nylon (antes abacá); esos cuatros cordones se trenzan o tuercen en una máquina y así se obtiene el arte final: la malleta. En función del barco que lo va a usar, así será el grosor final de la malleta, hilos y trenzados, desde 50 metros a 120 metros y el grosor puede llegar a ser hasta  de 70 mm. Todo esto va en función de la potencia del barco.

fabricar_malletas_puertosantamaria

PROCEDIMIENTO PARA HACER UNA MALLETA.
Explicación de las fotografías. 1: Se coloca un cable de acero en la máquina y ésta hace girar el cable. 2: El cable se va forrando con abacá para proporcionarle peso a la malleta cuando esté en el fondo del mar. 3: El cable con el abacá se forra de nuevo con el nylon recuperado de las estachas. El nylon, además de peso, le da mucha vida a la malleta ya que es muy resistente al rozamiento que se produce en la pesca de arrastre. 4: Cuando se forran cuatro cordones se tuercen en la máquina y se crea la malleta. 5: Ésta es la malleta una vez terminada. El peso viene determinado por los caballos que tenga el barco. Suele ir desde los 150 a los 440 kilos cada una con una longitud que va desde los 50 a los 125 metros.

En el Museo Municipal existe una rueda antigua donada por el padre de Fernando, Ramón Camacho Negreira. Dicho maquina manual, disponía de una manivela con la que se la hacía girar para elaborar los cabos. En la actualidad una máquina con energía eléctrica realiza este pesado trabajo.

subiendoarrastre_puertosantamaria

Marineros en plena faena en el barco, levantando los artes del arrastre. Aquí están acompañando las malletas con las manos para que no se monten en el carrete y así ocupen menos espacio en la maquinilla.

arrastrando_puertosantamaria

Dibujo de C. Simón en el que se aprecian las malletas, los dos largos cables a los que está sujetado el arte de pesca llamado “de arrastre”. También vemos el “burlón”, que  se fabrica con una cuerda de un dedo de grosor, luego se estira un cabo y se enrolla ésta en torno al cabo. El burlón lleva cosida las redes que sirven para este tipo de pesca.

elp1TOURMÓVIL.
Desde pequeño Fernando se siente atraído por la informática, y sus estudios le han llevado siempre por esos derroteros. Durante el tiempo que ha estado haciendo los cursos de adaptación de Delphi para el reempleo, Fernando, que ya estaba sobradamente preparado en las disciplinas informáticas, en lugar de dejar vagar su mente, empieza a estudiar como funcionan los dispositivos de los teléfonos móviles. Así se le ocurrió la idea de montar un sistema de información a través de los teléfonos móviles. Y dicho y hecho, junto al sueco Jon Rönnols y José Ángel Nogués se metieron en la aventura de Tourmóvil, una empresa local que facilita información turística de la Ciudad a través del teléfono móvil. Una guía turística electrónica mensual, que se actualiza por internet o vía bluetooth. Todo un invento tecnológico del que no nos consta, que existan, por este sistema, precedentes en nuestro país y que ya están estudiando implantar en otras poblaciones de nuestro entorno. También disponen de métodos para la creación de audioguías y ya se pueden descargar, en su móvil también desde las páginas de Tourmóvil, los planos de Metro de las principales ciudades de España y Europa.

4

eugeniopedregalvalenzuela_puertosantamariaEugenio Pedregal Valenzuela, conocido emprendedor local, era Perito industrial.  Siendo muy joven, recién terminados sus estudios, tras una etapa en el Banco Hispano Americano, Eugenio se fue a trabajar a Barcelona, ciudad en la que pasó muchos años y conoció a la que sería su mujer, María Antonia Viou Pradas, con quien tuvo dos hijas, Eva y Esther. En la Ciudad Condal trabajo un tiempo en empresas como Campsa, antes de regresar a El Puerto, donde comenzó trabajando en el negocio familiar, Muebles Pedregal, y realizando proyectos para numerosas empresas como perito industrial. Fue uno de los socios fundadores del céntrico Hotel Los Cántaros en el año 1984, todo un referente para el sector turístico porteño que animó a la instalación de otros establecimientos hoteleros en el centro de la ciudad. Persona inquieta y comprometida con El Puerto, formó parte de numerosas asociaciones y colectivos, ocupando cargos destacados en las directivas de la Asociación de Comerciantes del Centro (Acocen), la Asociación de Empresarios de El Puerto (AE) de la que fue su vicepresidente, y la Comunidad de Propietarios de Vistahermosa. Nos dejaba el 23 de octubre del pasado año 2008. (En la imagen, superior Eugenio Pedregal en una fotografía tomada poco antes de su fallecimiento. En la inferior, la fachada del Hotel Los Cántaros, en la Plaza de la Cárcel).

hotelloscantaros_puertosantamariaINTERESES RESIDUALES.
Tuve la suerte de conocer a Eugenio Pedregal hace ya bastantes años gracias a la  convergencia que ambos teníamos en la actividad turística. Tengo que decir que me impresionaron sus opiniones sobre el mundo de la empresa y del trabajo; el empuje que aplicaba a sus actuaciones profesionales. Tenía una frase “mis intereses hoy son residuales” pues ya tenía su vida resuelta, pero no lo parecía, dado el énfasis y las ganas que ponía a cuanto acometía. Pero el segundo rasgo que mas me impresionó y creo que ahí coincidíamos plenamente, era su portuensismo desmesurado, su amor a El Puerto además,  por alguien que vivió largo tiempo fuera de su ciudad. Pocas veces discutíamos, y si lo hicimos alguna vez lo fue en buen tono y al final, llegando a la avenencia, al acuerdo, al buen trato que siempre presidió nuestra relación profesional y de amistad.

eugeniopedregal_joven_puertosantamariaA Eugenio le podía El Puerto. Y le podía más el desinterés de los responsables políticos de la Ciudad cuando, a su juicio, dejaban escapar oportunidades para nuestra población, sea cual fuera el motivo o el color político. Era un luchador para la ciudad que lo vio nacer, y ahí andaba entre asociaciones empresariales, escribiendo cartas, entrevistándose con quien procediera para ayudar a empujar la locomotora de El Puerto. En esas, en esos ‘intereses residuales’ andaba Eugenio. Dejándonos un buen recuerdo, un buen sabor en la boca de las palabras, unos buenos sentimientos en la memoria de nuestros Puerto. (En la fotografía pequeña, Eugenio con poco más de 20 años, cuando trabajaba en el Banco Hispano Americano).

benjaminlorapedregal1_puertosantamaria

De izquierda a derecha: Manuel Jesús Merchante, Angelita Pedregal, Paquita Pedregal, Benjamín Lora, Conchita Pedregal, María Antonia Viou, Milagros Cárave. Detrás, de izquierda a derecha: Enrique Pedregal, Eugenio Pedregal y Manolo Bellido, un fin de año en la Sala de Fiestas “Oasis”, donde hoy se encuentra el restaurante “El Faro de El Puerto”. (Foto Colección I.L.P.)

13

santodomingo_1975fincurso_puertosantamaria

La instantánea está tomada hace 34 años en los caminos concéntricos de los jardines de la Real Cartuja de Valldemosa (Mallorca), rodeados de cipreses y otros árboles, el 5 de marzo de 1975. El viaje de fin de estudios del Instituto Santo Domingo, partió desde El Puerto, visitando Valencia y en barco hasta Mallorca. Allí se recorrieron las islas. Al frente de la expedición el Director del Centro, Manuel Martínez Alfonso (acompañado por su esposa), el profesor de Dibujo, José Cepero Peralta y su esposa, y Ventura Lozano Moreno, profesor de tecnología e Ignacio Pérez Blanquer, profesor de Física y Química.

logocartujaEntre los alumnos podemos ver en la fila superior a Miguel Palacios, Melchor Ramos Ortega,  el paisano de El Gastor, Juan Sánchez Torreño, un interno de la sierra desconocido, le sigue Joaquín, del Bar Juanito, Millán, José Domingo García Rodríguez (doctor en medicina), Ángel Ortolá Máiquez, desconocido, Cristóbal Moya Garrido (empresario de tiendas de regalo), Andrés Jaén Bautista (brigada del Ejército de Tierra) y José Ignacio Delgado Ibáñez.
Debajo, un interno, Antonio Rodríguez Hernández, José María Chacón Iñigo, Francisco Andrade, (brigada del Ejército de Tierra) desconocido, Castillo, desconocido, desconocido, Manuel Martínez Alfonso, espacio libre, desconocida asomando la cabeza posiblemente Rosario Macías Caparrini, Juan Ramón Guardiola Crespo, Rafael Angel Moreno Naval (tablajero y poeta).
Fila tercera, Verano Enrique (Policía Local), Amparo Patrocinio Unzueta Melgarejo (Secretaria del Juzgado de Instrucción Núm. 2, precisamente, de Manacor), la mujer de José Cepero, Maribel González Venegas, Ventura Lozano, Pilar Ruibal de Flores Calero (vinculada a la enseñanza, vive en Cataluña), José Cepero, Conchita Viseras Pico (afamada óptica optometrista local), Caballero, Péculo, desconocido, la mujer de Martínez Alfonso, Gonzalo Ganaza Pérez, Cristina Insua Baena (+) y el chófer del autobús.
Fila de abajo, Antonio Ahucha Femenía,  Tomás Chacon Rebollo (catedrático de Análisis Matemático de la Universidad de Sevilla), Juan Luís Arévalo Espinosa, José María Morillo, Renedo Varela, Miguel Ferrer Martí, (empresario de la fotografía), Reme, Ángela Pérez Tirado, Mercedes Solís (maestra en el Colegio Las Esclavas), Ignacio Pérez Blanquer, Francisco Camacho Pérez (trabaja en la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre). El pelirrojo del sombrero rojo recostado en el suelo era un interno de la sierra.

Algunos compañeros no fueron a la excursión, como Nicolás Oñate Lozano, de Prado del Rey, ya fallecido. O Joaquín Manzano Ortega, el eterno Delegado de Clase. Faltan también en la fotografía Ramón Utrera Aguilera, o Francisco Verano Cadenas entre otros. Tampoco vinieron al viaje de Estudios, los dos mayores, funcionarios de prisiones que terminaron los estudios con nosotros: Juan Díaz Sara y Jesús de la Torrre Benito.

4

luisjoseestebansolinis_puertosantamaria

"Mi carácter viajero y turístico se demuestra desde los primeros instantes de mi existencia. Fecundado en Zaragoza, de padres maños (lo que ha marcado mi forma de pensar), viajé en el vientre de mi madre hasta Madrid en donde nací un lejano ya 16 de diciembre de 1944, en plena crisis económica (quizás nos suene algo este tema), en una madrugada de nieve, según me han contado, aunque sin problemas de tráfico y sin necesidad de cesar a ningún ministro, porque en la calle, incluso en Madrid, pasaba un coche cada 20 minutos. Mi padre, buen periodista, se incorporó a la redacción del diario Madrid y arrastró al resto de la familia hasta la Villa y Corte. (En la fotografía superior, Luis José Estaban Solinís. Instantánea tomada el 27 de abril de 2009).

equipo-corazonistas

Luis José, el primero abajo por la derecha, con el equipo de los Corazonistas, en Madrid, a principio de la década de los cincuenta del siglo pasado.

Cursé estudios en el Liceo Francés y en el Sagrado Corazón de la capital de España, lo que me permitió aprender la lengua francesa con cierto desparpajo y recibir, en unos tiempos difíciles, enseñanzas más que liberales para la época y muy acordes con la misma por la influencia religiosa. El periodista cambiaría de trabajo para encargarse de la edición de los números especiales de la revista Mundo Hispánico (órgano difusor del Instituto de Cultura Hispánica), lo que propició que, todavía muy pequeño, tuviera la ocasión de viajar en aviones de hélice a casi la totalidad de los países de Iberoamérica, lo que me desarrolló una especial predilección por conocer personalmente distintas culturas y paisajes.

avionhelice1

El matrimonio de mis progenitores se rompió a la antigua usanza, es decir “marchándose papá a comprar tabaco” cuando tenía 12 años, lo que trastocaría los planes de futuro a partir de terminar el, entonces, curso Preuniversitario con 16 años y comenzar a trabajar con esa edad en una Agencia de Viajes (Iberotours) en donde, no podía ser menos, continué viajando en la cabecera de un autocar con cien maletas en el techo y 40 turistas sentados confiando en ese, todavía niño, que hacía las labores de guía.

luis_esteban_rota1969_puertosantamariaFueron casi seis años de dedicación hasta que tuve la ocasión de ascender en la profesión cambiando a otra Agencia (Saura’s Travel), también en Madrid. Gracias al Trofeo Ramón de Carranza de 1968 en el que jugaban cuatro equipos españoles, y a bordo de un Simca 1000 alquilado, aparecí en la provincia de Cádiz buscando alojamiento para 300 personas componentes de peñas deportivas y lo lograría en el Hotel Playa de la Luz de Rota. Su director me hablaría de la intención de abrir una Agencia de Viajes para poder hacer excursiones radiales a sus propios clientes, procedentes de Bélgica, Inglaterra y Alemania y así, de carambola, desembarqué en Rota un 1º de Diciembre de 1968, para dirigir Viajes Costa de la Luz. Desde el primer momento comprendí que había descubierto el paraíso y que esta tierra sería mi verdadera patria. (Luis José Esteban, al poco después de llegar a Rota, en 1969).

LLEGADA A EL PUERTO: VIAJES ACUARIO.

Ya en 1970 di un paso adelante y con un grupo de amigos (Javier Merello; Vicente Moreno; Faustino Pastor y Andrés Gago), decidimos formar la sociedad Viajes Acuario con sede social en la Calle Larga, 83 de El Puerto de Santa María, y trasladarnos a esta ciudad para vivir en la Calle Luja, y disfrutar del encanto y embrujo que El Puerto tenía en aquel entonces, lejos de problemas de tráfico y del ambiente cosmopolita de hoy en día. Una ciudad bodeguera y pescadora con su vaporcito, su castillo casi en ruinas, sus palacios, sus templos, su Plaza de Toros, sus playas prácticamente vírgenes y sus hoteles (Fuentebravía y Motel El Caballo Blanco como buques insignia) y, sobre todo, su gente, una gente digna heredera de Juan de la Cosa, Muñoz Seca, Isaac Peral y, en aquellos años entre paréntesis, Rafael Alberti. Ciudad en la que se jugaba al fútbol frente a lo que hoy es la Comisaría de Policía; en la que se visitaba al médico en el Hospitalito; en la que se comía en la antigua Aduana o se bailaba en el actual Restaurante El Faro.

hotelfuentebravia_05_puertosantamaria

Hotel Fuentebravía, en la playa que se ha vuelto a llamar de Fuenterrabía. También era conocido como 'El Parador', su propietario, José Luis Kutz Muñagorri fue el primer presidente de la patronal de hostelería HORECA.

De aquel tiempo es la historia en la que pregunté al propietario del Hotel Fuentebravía, persona curiosa donde las haya, que cómo siendo él navarro había llegado hasta El Puerto para invertir en un Hotel. Y me contó que se recorrió todo el litoral peninsular y cuando vio ese terreno que adquirió, pensó que "si a la izquierda estaban los Jesuitas y a la derecha los americanos, era el mejor sitio del mundo". Y no por esta causa pero si por todo lo que El Puerto encierra y abre a todo aquel que lo quiere descubrir es por lo que, sin duda, es lo mejor del mundo.

En Viajes Acuario crecí como persona y como profesional y disfruté participando en el irrefrenable desarrollo turístico de la localidad. Hotel Puertobahía; apartamentos Puertomar como pioneros del desarrollo de Valdelagrana; Golf de Vista Hermosa; Paseos Marítimos; Puerto Sherry, etc. y, ya con dos hijas nacidas en esta localidad, la inauguración del Casino Bahía de Cádiz, que marcaría el comienzo de una nueva carrera profesional como Director Comercial del mismo.

luisesteban_casinobahiacadiz_madrid1980

charles-aznavour1Sin duda fueron los doce años más intensos de mi vida. A mi entender, el Casino se convirtió en el punto de encuentro más importante de la provincia en esos años. Se consiguió que fuera un centro de ocio con sala de juegos más que un Casino con dependencias auxiliares. Por el Casino pasaron las principales figuras del espectáculo, desde Charles Aznavour a Rocío Jurado, pasando por Albano, Massiel, Mari Trini y un largo etcétera. Mecano actuaría por primera vez ante el público en la Discoteca Dados del Casino; Bertín Osborne haría la propio en la Sala de Fiestas.

luisesteban_fiestacruzroja_puertosantamaria

Luis Esteban, a la izquierda, en la Fiesta de la Cruz Roja celebrada en el Casino. En el escenario podemos ver al actor Pepe Sancho y la actriz María Jiménez.

luisesteban_juandiego_puertosantamaria

Luis Esteban con el actor Juan Diego, en una de las Semanas de Cine Español celebradas en el Casino Bahía de Cádiz.

luisesteban_cenadelaprensa_puertosantamaria

En la Cena de la Prensa que el Casino organizaba anualmente. Podemos ver a periodistas que entonces ejercían en la provincia de Cádiz y que hoy ocupan puestos relevantes en el panorama informativo andaluz. A la izquierda, Antonio Yélamo Crespillo, Jefe de Informativos de la Cadena SER; Eva Rodríguez de la Milla, a la sazón periodista de la SER y esposa y compañera de Luis José; en el fondo, Joaquín López Saez, Director de COPE Andalucía, y junto a nuestro protagonista, Tily Santiago, actual directora de Medios de Comunicación de la Junta de Andalucía, con nótula propia en Gente del Puerto.

Se reunieron cuatro ministros en le Fiesta de la Cruz Roja; expusieron infinidad de artistas en la Sala de Exposiciones; se harían Congresos (alguno de ellos con celebración de la Santa Misa dentro de las instalaciones); Semanas de Cine con la presencia de actores durante toda la Semana como Maribel Verdú o Juan Diego; Fiestas Gastronómicas todas las semanas (El Gourmet); Conferencias tan interesantes como la que pronunció Álvaro de la Iglesia, José Manuel Lara, Vicente Alexandre, etc.; las Regatas dentro de la Semana Náutica de El Puerto; trofeos deportivos de todo tipo y tantos otros recuerdos y hechos relevantes.

casinosPero a finales de noviembre de 1991 se me presentó la posibilidad de trabajar en el Algarve (Portugal) y allí que moví a mi nueva familia durante dos años, aunque manteniendo la casa en El Puerto y volviendo en el 94 para comenzar a trabajar en el Ayuntamiento de Jerez y, posteriormente, hasta el día de hoy en la Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir.

Como resumen, casi 50 años trabajando en algo que, si volviera nacer, elegiría de nuevo: El turismo. Mi legado personal son los cuatro hijos que dejo en este mundo, y mi mujer que me sigue aguantando lo que es un gran logro y tantos amigos que soportan estas historias del “abuelo” (que por tres veces soy). Mi legado profesional, el haber sido un espectador del desarrollo turístico de la provincia de Cádiz y, quizás, haber contribuido con un granito de arena para que El Puerto y sus poblaciones colindantes puedan ofertar el tesoro de su tierra al mundo entero.

Para el futuro quedan mis ganas de seguir trabajando, porque, excepto los 10 minutos diarios para afeitarme frente al espejo y darme cuenta del paso del tiempo, el corazón y las fuerzas me animan  a continuar en el tajo, como cuando con 16 años entré por primera vez para trabajar en una Agencia de Viajes y darme cuenta de la responsabilidad que se tiene en lograr el disfrute del turista.

Por mis más de 40 años entre vosotros, gracias y levanto mi catavino a vuestra salud con ese oro líquido que es el fino de El Puerto, como, seguro, lo seguiré haciendo, como mínimo en los cuarenta siguientes."

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies