José Álvarez Juan -el novillero Pepe Álvarez- es un porteño nacido en Las Pajanosas (Sevilla) hijo de Silvestre Álvarez Sánchez, tratatante de ganado y de Asunción Juan Cabeza, el día 2 de octubre de 1933. Cerca de su casa pace la ganadería de José Soto de la Fuente, anteriormente de López Plata y el conocedor de la misma le facilita algunas oportunidades para torear.
Su familia se traslada a vivir a El Puerto cuando Pepe cuenta con 23 años de vida, en 1956. Primero vino su hermano Manuel y luego él con un único equipaje: una maleta de cartón con un traje corto y unas botas altas. Vivió en la Pensión de Guindate, en la calle Domingo Veneroni (donde actualmente está el Hostal Sherry, en lo que se conoce como el Edificio de la Aduana y que con anterioridad albergara la Fábrica de Aguardientes y Licores. En sus bajos estuvo el Bar La Lucha. Posteriormente se fue a vivir al Campo de Batasar, en el Camino Viejo de Rota y luego a la calle de la Yerba con el resto de su familia, es decir con sus hermanos: Manuel, Antonio, Cristina y Susi. Trabajó en las obras de la futura base de Rota. Se casó el 7 de Mayo de 1970 con Milagros Gutierrez Feria, pariente del diestro local José Luis Galloso, en la Iglesia Mayor Prioral, y el banquete se celebró en El Resbaladero. Tuvieron dos hijos José Manuel y Milagros. En 1985 empezó a trabajar como taxista en un taxi de Juan Almagro hasta 1996 y a partir de ahí consiguió una licencia de taxi y trabajó por su cuenta hasta 2000, año en el que se jubiló. El hermano Antonio también hizo sus pinitos en el toreo pero no llegó a mucho.
ESPONTÁNEO EN SEVILLA.
Pero antes de venirse a vivir a El Puerto, Pepe Álvarez tendría su primera “aparición”, en la sevillana Feria de San Miguel en 1955. La corrida es con toros de Santa Coloma que se anuncian como de Felipe Bartolomé. Estamos en la alternativa de Joselito Huertas, alternando con Antonio Bienvenida y Antonio Vázquez, el penúltimo de los hermanos con ese apellido en los toros. En el quinto de la tarde Pepe se tira de espontáneo. Una chaqueta de gabardina y un bastón de los que se compraban en la Feria con una porra al extremo hacen de capote y falsa muleta. No estuvo solo porque también se tiró otro “maletilla”.

Con John Fulton y un niño americano, en un Festival.
CON TRAJE DE LUCES.
Viste por primera vez el traje de luces en Puerto Real, con la Banda Musical “El Empastre”, en julio de 1957. Ese mismo año actúa en tres espectáculos sin picadores en El Puerto: el 23 de septiembre obteniendo del toro de José Luis Osborne “Bastonero” con el núm. 81, las dos orejas, el rabo y la pata; luego vendría n las novilladas del 12 de octubre y el 10 de noviembre de 1957. Después torea en un buen puñado de novilladas hasta que debuta con caballos, el 19 de marzo de 1958, alternando con Rafael Peralta, el portugués José Trincheira y Mondeño, obteniendo en uno de sus enemigos las dos orejas y el rabo, de la ganadería de Torrestrella. Este año se prodigará en las plazas de la provincia, toreando en sus gestas de la plaza porteña junto a Limeño, Rafael de Paula, Oliva, Manolo Segura y Antonio González.

De izquierda a derecha: Juan García Mondeño, Rafael de Paula, Pepe Álvarez y Antonio González. Novillada celebrada en la Plaza Real el 1 de junio de 1958, con novillos de Flores Tassara. Ese día hicieron el debut en nuestra plaza Antonio González (de Sevilla) -no confundir con Antonio González Sabio (de El Puerto) y Rafael de Paula, que como se puede apreciar por la foto, aparecen destocados. Por otra parte, tampoco pasa desapercibida el aparato ortopédico que lleva Mondeño en su pierna izquierda, que se vio obligado a llevar durante bastante tiempo. Como dato complementario, diremos que esa tarde resultó cogido el matador jerezano Rafael de Paula. (Información facilitada por Francisco M. Arniz Sanz).

En junio del mismo año --el 15 de junio de 1958-- se presenta en la Maestranza de Sevilla, alternando con Diego Puerta y Manolo Lara. Es cogido de gravedad en la Plaza de Toros de Cádiz el 28 de junio del mismo año. Luego torearía también en Francia.
PLAZA PARTIDA EN 1958.
Una de las más famosas novilladas, fue la que toreó en nuestra Ciudad el día 31 de Agosto de 1958, quinto de los festejos a plaza partida celebrado en nuestro coso: corrida y novillada. Rafael Ortega, Gregorio y Juan Antonio Romero “el Ciclón de Jerez”, fueron los que formaron la terna de la corrida y Pepe Álvarez, Emilio Oliva y Rafael de Paula la de la novillada. Como dato económico señalamos que el precio de las localidades en aquella ocasión fueron de 190 pesetas la sombra (poco mas de un euro) y 90 pesetas la del sol (poco mas de medio euro). El desfile de cuadrillas se realizó por diferentes puertas y con recorridos distintos, habiendo doble puerta de toriles y doble banda de música. Se puso el cartel de no hay billetes. En 1958 llegó a torear en 14 novilladas.

Programa de Mano. Plaza Partida. 31 de agosto de 1958.

El 14 de julio de 1995, 37 años después del anterior festejo a plaza partida, se celebró el sexto acontecimiento taurino de este tipo, con toros de Herederos de Cebada Gago. Oliva, Pepe Álvarez y Rafael Ortega, siendo homenajeados desfilando por el albero porteño como hicieran 37 años antes.
HOMENAJE EN EL RESBALADERO.
El 21 de noviembre de 1958 un nutrido grupo de porteños y aficionados de toda la provincia rindieron un emotivo homenaje a Pepe Álvarez en el restaurante mas chic de la época, “El Resbaladero” propiedad de Maximino Sordo.

Homenaje a Pepe Álvarez, en noviembre de 1958 en El Resbaladero: De izquierda a derecha: Fermín Ramos Ros (tuvo el Bar La Gallera en la Calle Ganado y se dedicaba tambien a la cría de Pollos de Pelea); Eloy Bayard Izaguirre; Angel Andrés Álvarez Carbonell, -Angelete- hijo de 'Gavina'; Juan José Iglesias Veneroni (tuvo el Bar San Juán y luego una Droguería en la Calle Miseicordia); Francisco Velarde Ruiz (práctico de El Puerto); Antonio Rosales (don Puyazo); José Alvarez Juan (Pepe Alvarez); José González Díaz "Pileta" (Mozo de espada de Pepe Alvarez y otros y ex-trabajador de Hijos de Jiménez Varela); José Luis Alvarez Sevilla 'Gavina', apoderado en los inicios de Pepe Álvarez; Manuel Almagro Guillot; José Luis Alcantara Torrent; Díaz Vance (Secretario del Ayuntamiento); Paco Calatayud -Calata- (Foto Rafa).

Pepe Álvarez, en Madrid, ante un cartel de su novillada en 1959. (Foto Moreno).

Madrid. Vista desde el tendido, fotografiando el callejón, Pepe Alvarez alternaría con Limeño y Antonio Aparicio, primo de Julio Aparicio.

26 de Mayo de 1959. Cogida en la Plaza de Toros de El Puerto.
1959: PRESENTACIÓN EN MADRID.
Este año llega a torear cuatro novilladas en nuestra Ciudad, siendo cogido el 26 de mayo en el coso porteño por un novillo de Isabel Ibarra. En aquella ocasión alternaba con Emilio Oliva, Juan Sánchez y Morenito de Jerez.
El 12 de julio de 1959 se presenta en Madrid, alternando con Adolfo Aparicio y con Limeño. En Olivenza (Badajoz) es cogido el 13 de septiembre de 1959; alternaba con El Pío y Limeño. Aquí empezó a declinar su carrera.

En la fotografía del 12 de octubre de 1960, con motivo de las Fiestas de la Hispanidad que se empezaban a celebrar en El Puerto, actúa como sobresaliente con Luis Miguel Dominguín quien, para la ocasión, lucía un traje diseñado por Pablo Picasso, enfrentándose a 6 toro en solitario. (Foto Juman).

En 1961 en El Puerto, alterna con Manuel Benítez “el Cordobés” en su presentación en la Plaza Real como novillero, saliendo a hombros ambos dos. Koko lleva sobre sus hombros a Pepe Álvarez y podemos ver al chiquillo del centro, José Cañas Bejarano 'Cañita'.

En el desaparecido Bar Chaves, calle Cielos esquina con Santa Clara. El propietario detrás de la barra y Pepe Álvarez aparece con Manuel Carrillo Lucero que le acompaña a la derecha de la fotografía. 19 de febrero de 1962. (Foto Rafa).

En los burladeros de la Plaza Real en un festival. De izquierda a derecha José González Díaz 'Pileta'; Antonio Pérez (excuñado de Pepe Alvarez y padre de Daniel Perez Lorenzo consejero de Apemsa; Antonio Vaca Martínez, hijo del conserje de la plaza “Vaquita”. El que aparece detrás es el típico que se pone para salir en la foto. 28 de enero de 1962. El 12 de octubre e 1963 toreó con luto por su madre que había fallecido unos meses antes.


Aurelio Sánchez Martín, familia de los Balcon, de quién ‘Ojito', con el genio, el arte y la gracia que le caracterizaba decía: ‘La niña de don Camilo’, en clara alusión a Tere, la hija de un Coronel del Ejercito llamado don Camilo que vivía al final de la calle Larga, próximo al Paseo de la Victoria, muy apuesta y muy formal. Es que Aurelio, el mismo lo reconoce, para sus amigos, Domingo, ‘Ojito’, Enrique, Paquito Gallardo... era muy ‘formalito’. Por otrto lado, dicen que 'la ocasión la pintan calva'. Cuando así ocurría y no vamos a dar mas pistas, 'Ojito' le decía a su hermana Rosario en su casa de la calle de la Arena: "-Venga, date una vueltecita; tu a la calle que hoy me toca a mi…"


Domingo Rosado Ramírez, aventurero y buscavidas cantaba cuplés y se acoplaba a cualquier reunión gastando todo cuanta ganaba entre sus amistades. Era una persona generosa. Mimaba mucho a los jugadores del Racing Club Portuense, y tenía predilección por alguno de ellos a los que consideraba su protector, allá por los años sesenta. Falleció a la edad de 75 años, una mañana de diciembre de 2006, en la Plaza del Polvorista cerca de su casa, conocida como la Casa de los Naranjos en la calle Aurora, cuando se dirigía a su trabajo, en la Plaza de Abastos, Bar Vicente, donde tenia instalado su puesto. Durante algunos días, después de su fallecimiento, clientes y amigos depositaron flores en el lugar donde estaba ubicado el puesto de hortalizas y verduras. A la izquierda, podemos leer el epitafio recordatorio que se pudo contemplar a las puertas del Bar Vicente el 26 de diciembre de 2006. (Foto Colección Carlos Pumar Algaba).

Manuel Gutiérrez Morillo, Manolito ‘el Cochino’, sin duda alguna uno de los mejores pescaderos (para muchos el mejor) que ha dado El Puerto. En el mundo del pescado sus facultades innatas y, sobre todo, su generosidad han hecho posible que como porteño sea muy querido y conocido allende nuestras fronteras. El apodo le viene por su bisabuelo, pescadero también como su abuelo y Gabriel, su padre. Su bisabuelo enfermo de viruela quedó con las secuelas de la misma dejandole unas marcas características sobre la superficie de la piel. Los pescaderos se sorprendieron y, claro, el cachondeíto de la tierra: “--Está más feo que un cochino.” Nació en la Calle Pozuelo, frente a la desaparecida Sala Pozuelo y se crió con su madre y sus hermanos, a quienes ayudó todo cuanto pudo, circunstancias adversas, ocurre en las mejores familias, hicieron que la figura de su tío Manolo, hermano de su padre, fuera determinante en el devenir de Manolito ‘el Cochino’. La generosidad de la que siempre ha hecho gala es fruto del trato y el cariño de su tío que fuera quién le abriera las puertas al negocio del pescado. (En la fotografía, Manolito ‘el Cochino’ cuando comenzó en el puesto de pescados en la Plaza de Abastos. Puesto que compraría a su tío Manolo y al padre de Pepe Romerijo a finales de los años 50 del siglo pasado).




La afinidad y amistad que compartía con Pepe Romero Zarazaga, Pepe Romerijo, con nótula propia en Gente del Puerto 13, sería el aldabonazo para contribuir en la década de los años 70 y 80 a que la sinergia de ambos sectores, el extractivo pesquero y el comercial, fuera, sin ningún género de duda, el de mayor esplendor y, como consecuencia, uno de los pilares básicos de la economía porteña. Cabe recordar a Pepito Roselló, Pepe ‘El Chofer’, padre de Jaime Gutiérrez Perea, concejal que fuera de IP; Juan Crespo Rodríguez, ‘Mosco’, Ángel Alonso Alejo, José Agarrado Macias, Juan Hernández Navarro, Miguel Roselló Bertomeu, José González García, la familia Soriano Gómez, ‘Abuja’, Quini Roselló, José Manuel Moy, Miguel Moy, Joselin y además Luis Fernández Chulian, Fali Alonso Gómez, Manolo Ariza, Miguel Payares, José ‘Plaza, ’Fermín Romero Díaz, ‘Abuelita… y toda la marinería, sin excepción de ningún tipo. Merece capitulo aparte la figura de José Antonio Español Caparrós, Ingeniero Director de la Junta de Obras de Puerto, muy particular y controvertido personaje, con el que se entendió a las mil maravillas. (En la fotografia con Pepe Romero Zarazaga).




Entre los alumnos podemos ver en la fila superior a Miguel Palacios, Melchor Ramos Ortega, el paisano de El Gastor, Juan Sánchez Torreño, un interno de la sierra desconocido, le sigue Joaquín, del Bar Juanito, Millán, José Domingo García Rodríguez (doctor en medicina), Ángel Ortolá Máiquez, desconocido, Cristóbal Moya Garrido (empresario de tiendas de regalo), Andrés Jaén Bautista (brigada del Ejército de Tierra) y José Ignacio Delgado Ibáñez.
1939 los 14 alumnos presentados, aprobando todos ellos, entre los que recuerda a Eduardo Zamorano Lechuga, Antonio Aragón Astorga o a los hermanos Molleda. (En la fotografía de la izquierda, Roque en el año 1949).







Cáritas Portuense es una institución que todo el mundo conoce. Y hoy en tiempos de crisis, mas todavía. Los porteños saben que cuando envían algo o entregan dinero a Cáritas llega a las personas de la ciudad y a los emigrantes que más lo necesitan. Pero la cara de Cáritas es un equipo de hombres y mujeres voluntarias, al frente del cual está Pepe Serrato, que gestionan con equidad y justicia lo que los portuenses entregan. Los necesitados también tienen caras, nombres y carnés de identidad. No los conocemos, pero Cáritas sí los conoce con sus problemas diarios de subsistencia, de comida, de viviendas, de colegios, de salud, de trabajo...
José Serrato Barragán es un porteño, con más de treinta años de residencia en El Puerto. Nació en 1943 en Osuna (Sevilla) y llegó a El Puerto en 1977, como empleado de la RENFE. Está casado y tiene dos hijos. Desde su jubilación, dedica su tiempo libre a su familia y a Cáritas. Él mismo nos describe la historia, los antecedentes de Cáritas en nuestra Ciudad.









Corría el año 1966 y coincidiendo de que el Racing Club Portuense estaba haciendo una gira por Extremadura, fueron a jugar un partido con el Mérida Industrial, coincidiendo que directivos de éste equipo que conocían a Mariano Serrano “Nano”, y debido a que el Mérida tenía que jugar un partido con el Oviedo, le preguntaron si sabían de algún portero y en aquel entonces Nano les propuso a Fernando. Este fue probado, les gustó y se quedó durante la temporada 1966/67. Para no ir sólo hasta Mérida le acompañó también Luis Marroquin Sánchez, conocido futbolísticamente con el sobrenombre de “el Maño”, quién también fue fichado por dicho equipo. Dos porteños en el Mérida Industrial no era mal fichaje para un equipo de Extremadura. (En la fotografía Fernando González Borrás, de portero en el Mérida en la temporada 1966/67).
En la fotografía superior, la alineación del Mérida Industrial temporada 1966/7. Fernando González Borrás, Enrique III, Manga, Fernando Cantino, Yerro, Merino, Emilio, Gijón, Ardila; Luís Marroquín Sánchez y Jeromo (Jerónimo Martínez Yanguas) . En la ilustración de la izquierda, la acreditación de su pertenencia al Mérida Industrial.




«A la tierra en la que uno nace se le toma aprecio, pero no siempre se acaba amándola como un amante ardiente y perseverante. El azar que nos ha permitido cautivos gozar de la existencia, no siempre acierta en nuestros deseos de plenitud con el horizonte de la mañana. Este es el caso de Rafael Esteban Poullet, nacido en las Puertas de Hércules en 1935. Cultivado en las ciencia del Mediterráneo, su hedonismo vitalista y creativo siempre está en lance con el tempestuoso Océano, lustros de convivencia con el que ha sabido pactar, empero, una armonía no siempre exenta de las sombras de la intolerancia del monoteísmo. La aridez del contexto en el que fue educado, lejos de acomodarle en la común cosmología de valores colectivamente compartidos, le impulsó a superar las barreras culturales enraizadas en el tradicionalismo comunitario, y en su obra está el resultado latente de su concepción de la vida inspirada en las entrañas del Egeo. ¿Quien no ha visto a Faelo cabalgar en dirección a Atenas a lomos del viento de Levante?». Biografía Íntima. Alfredo Hidalgo Lavié. Dr. En Ciencias Políticas. (En la fotografía, Faelo, caraceterizado de griego clásico, en una estancia de su casa de la calle Larga, en la década de los cincuenta del siglo pasado).

DE LA MEDUSA AL ERMITAÑO.


También el corto “Petit Cherie” y “Serenata para un joven estudiante”, en 1970, siendo su último trabajo “El Circo”, rodado tras la muerte de Franco. Con el cambio de formato, de cine a video, lo deja. No le ilusiona hacer cosas para ser vistas en pequeñas pantallas. Conserva, inédito, el guión del documental “Suite Rocío. La otra Virgen del Rocío”. (En la fotografía de la izquierda, Faelo, a finales de la década de 1960).
NOVELA PARA EL CINE.
COLLAGE: SUITE ROCÍO


CARTELERÍA, DIPLOMAS
EXPOSICIONES.


Todos también recuerdan a doña Virginia Hernández López, quien además fue profesora de piano en la Academia de Bellas Artes entre 1923 y 1962… “… me acicalaron y condujeron a la Academia, en la calle Santo Domingo y entré por primera vez y para muchos años por su bonito patio, que mi retina conservó para siempre su forma, su escalera de madera, su salón de actos, sus clases, sus luces y mis oídos escucharon como una magia la campanita de llamada, acordes musicales unas voces de do, re, mi, fa, sol, inexplicables…” Juan Lara. “Mis Recuerdos”
FRASES Y CITAS.
Antonio Domínguez Ramos: “Risa, penas, muchas calamidades y con nuestras chiquillerías contagiábamos e inyectábamos alegría. Era una manera de olvidar el hambre. Incluso nos quitábamos las alpargatas cuando jugábamos para que no se rompieran… “Me parto el pecho por vosotros para nada…” decía don Salvador cuando se enfadaba. “Nadie hacia nada, nadie se metía con nadie” cuando veían la imponente figura de don Salvador paseando, leyendo por la calle.
El bueno de Benjamin Lora Atalaya siempre preocupado por sus compañeros que nos daba todas las facilidades para comprar los muebles para casa ¡Cuánto lo recuerdo! ¡Que gran persona!”. Benjamín tiene nótula propia en Gente del Puerto, junto a su hija Isa Lora, con el número 105, en el Indice de Gentes de este Portal de Internet.
mas reciente, nos han ido abandonando…” “Aquí estamos algunos de nosotros para agradecer desde el recuerdo todo cuanto hicieron por nosotros”
hermanos… a Don Salvador todos debemos gratitud, nos enseñó a caminar por la vida, leer, escribir y ser honestos”. Y añade “Antes de dedicarme a la hostelería fui pescadero y las cuatro reglas que me enseñaron en el Colegio de la Academia de Bellas Artes me sirvieron para trabajar por mi familia” concluyendo que “sería una alegría si me viera ahora don Salvador aquí, en el Bar El Pescaíto, con mi mujer, hijos y nietos que contento se pondría, pero seguro que lo está viendo… ”



