Saltar al contenido

rafaelgalvezpallares_puertosantamariaRafael Gálvez Pallares, tiene 78 años de edad. Este hombre del mar, aficionado a los pájaros, nació con la Guerra Civil, en 1936, en el que El Puerto conoció varios alcaldes. Ramón García Llano accedió a la alcaldía de forma accidental el 3 de enero, sustituyendo a José Luis Macías Caro. En las elecciones municipales celebradas a mediados de febrero resultó elegido Francisco Veneroni Arcos, al frente de la coalición electoral de izquierdas denominada Frente Popular. Al mes siguiente tomó posesión de la alcaldía, el 18 de marzo, José Blandino Mitjes y al mes siguiente el 24 de abril, Manuel Fernández Moro, que es desalojado de la alcaldía tras la sublevación militar del 18 de julio, desapareciendo, sin que hayan sido hallados sus restos mortales. El día de la rebelión ejerció en funciones de alcalde el teniente Fernando Ristori; luego el 27 de julio, el capitán Ramón Iribarren Jiménez ocupa el sillón de primer edil y será el 23 de diciembre cuando, subiendo el escalafón en la graduación militar se hará cargo de la vara de alcalde el coronel Ángel Guinea de León Garavito.

Nacían también, ese año de 1936 Francisco del Castillo Tellería (ver nótula núm. 1.086 en GdP) y el que fuera director y Hermano del Colegio La Salle, Taudiano Prieto Palacios (ver nótula num. 1.794 en GdP).

Nuestro protagonista se embarcó por vez primera en un pesquero cuando contaba tan solo 12 años para ayudar a su padre, Manuel Gálvez García ‘Monteburra’ apodo por el que se conoce a la familia --muy querida y marinera--, jubilándose después de 40 años de duro trabajo, tras vivir todo tipo de peripecias y momentos difíciles, recogidos en su Cartilla de Navegación. Ha vivido siempre en la barriada de la Playa, primero de soltero y luego, ya de casado, con su mujer, Dolores Robles Cairón, también de familia marinera, hija de Francisco Robles, motorista, conocido como Paco ‘el Guiso’.

Rafael recuerda las largas y duras singladuras por las costas de África, que alcanzaban los 40 días con sus noches --como un pasaje de la Biblia-- de forma ininterrumpida. Y recuerda los distintos naufragios que ha protagonizado a lo largo de su vida, de los que ha salido ileso, o bien a perdido a algún familiar en el mar.

elmuellepesquero_puertosantamaria

La lonja y el cantil del muelle, atestados de barcos y de faena pesquera. /Foto: Colección V.G.L.

NAUFRAGIO DEL TORRE PAJARETE.
El primer naufragio que vivió se produjo a 15 millas mar adentro de las costa de Agadir (Marruecos). Era Contramaestre de Nevera del pesquero ’Torre Pajarete’, de los armadores Manolo Montero --Manuel Pérez Pichaco-- (con nótula num. xxx en GdP) y Antonio Crespo Blanquer, conocido como ‘Toni Pala’. Habían salido de El Puerto para ‘hacer una marea’ de 40 días frente a las costas del desierto de Sáhara, algo habitual en los años de esplendor del sector extractivo pesquero. “--Íbamos cargados de hielo y gasoil, había mucho temporal y un golpe de mar partió el barco por la mitad.” Eran las cinco de la mañana y consiguieron desplegar el material de salvamento, abrir las balsas y ponerse a salvo los 12 tripulantes del pesquero. Tras varias horas de incertidumbre, llegaron a las costas africanas donde estuvieron perdidos tres días en el desierto, hasta que un marroquí los encontró y llevó hasta Casablanca, la capital del reino alauita.

finoducal_osborne_puertosantamariaNAUFRAGIO DEL DUCAL.
En la desembocadura del río del Olvido, --el Guadalete-- se produjo el segundo de los naufragios de nuestro protagonista, en el que los bancos de arena, con la marea baja, cegaban el canal de entrada al río, al no estar construidos aún los espigones y no tener la famosa draga un mantenimiento permanente. El ‘Ducal’, nombre de un fino de El Puerto de la Casa Osborne, era un pesquero propiedad de Tomás Osborne que, al entrar cargado de pescado se quedó embarrancado en un bajo. Recuerda Rafael que “--Se partió a pedazos, aunque gracias a la interseción de la Virgen del Carmen, toda la tripulación pudo llegar a la playa de La Puntilla”.

NAUFRAGIO DEL CALPE QUINTANS.
Sin embargo Rafael recuerda como su experiencia mas dura perder a un familiar, a su cuñado Antonio Robles Cairón, en el trágico naufragio del pesquero ‘Calpe Quintans’, en 1987 (ver nótula núm. 1.344 en GdP), un motopesquero de madera, de cien toneladas de registro bruto, construido en 1972. Los armadores, Hermanos Morató Martínez, llevaban enrolado en la tripulación a Pedro Morató Blanquer, hijo de Francisco Morató Martinez, siendo el otro socio armador el patrón de Pesca, Miguel Navarro. Este es el rol de la embarcación:

Miguel Navarro Moran, “Fanguito”, patrón de Pesca
Pedro Morato Blanquer, técnico de Pesca
José Adán López, “Gordito”, segundo Mecánico
Antonio Robles Cairon, engrasador
Manuel Calatayud Ojeda, contramaestre
Eduardo Jiménez Ruiz, cocinero
José Borga Pérez, nevero
José Luis Lara Rodríguez, nevero
Ángel Anaya Pecho, nevero
Ramón Arana Pino, marinero

Supervivientes: El primer mecánico, Manuel Julián Sempere, “Santapolero” y el marinero Ángel Pedro García Serrano, que luego trabajaría como marinero en Puerto Sherry. Curiosamente los tripulantes de mayor y menor edad de la embarcación.

rafaelgalvezpallares_2_puertosantamaria

Rafael Gálvez, entre Antonio Jesús Ruiz, a la sazón concejal de Pesca y David Romero, Hermano Mayor de la Hermandad del Carmen

HOMBRE DEL MAR 2009.
Muy vinculado a la hermandad de la Virgen del Carmen, el pasado 8 de septiembre iba en representación de la misma en el desfile procesional de la patrona, a sus 78 años de edad. Recuerda que en el puente de los pesqueros donde ha navegado iba siempre una hornacina con la imagen de la patrona de los marineros, con un candil encendido en su honor: “--Estoy convencido de que su intercesión fue decisiva en los dos naufragios a los que sobreviví, durante los cuales ella nos salvó a mí y a toda la tripulación”.

En noviembre de 2009 recibía el Homenaje al Hombre del Mar, ofrecido por la Hermandad de la Virgen del Carmen a la que está muy vinculado y a la que pertenece desde niño al igual que su padre quien, al fallecer, quiso que una imagen le acompañara en su último viaje. Contribuye a mantener iluminada la capilla de la Virgen del Carmen en la plaza de la Tradición, en la barriada donde siempre ha vivido.

cristinacologanponte_PUERTOSANTAMARIACristina Cólogan Ponte fue la titular de la Junta Gestora de la Real, Pontificia, Muy Antigua e Ilustre Archicofradía y Esclavitud de Nuestra Señora de Los Milagros. Patrona y Titular de la Muy Noble y Leal Ciudad de El Gran Puerto de Santa María. Fallecía el 2 de febrero de 2009, a la edad de 80 años. Era viuda de Ignacio Osborne Vázquez, con quien tuvo seis hijos: Ignacio, Cristina, Leopoldo, Mauricio, Jorge y Elena. Esto escribía hace cinco años Luis Suárez Ávila:

La semana pasada dejó este mundo terrenal Cristina Cólogan Ponte. Cristina fue el dechado de la elegancia, la finura, la discreción, la mesura, la prudencia y la laboriosidad. No había nada más que verla cuando se hizo cargo de la Junta Gestora de la Archicofradía y Esclavitud de Nuestra Señora de los Milagros con sus blocs de gusanillo, apuntando ávidamente todo para dar el tono y tino que desde el siglo XIII habían ido creándose en torno a la Patrona. Conectó la tradición de una devoción antigua con la modernidad. Supo, con cariño y mucho respeto, recuperar los enseres y documentos que estaban en casas particulares de personas muy mayores que habían tenido cargos en las Juntas anteriores. Las atrajo con empeño caritativo. Todo lo consiguió diligente, pacientemente, como si nada.

virgenmilagros_congreso_puertosantamariaHablé de sus blocs minuciosamente escritos, recordatorios, visitas, resultados, horarios, pequeñas y grandes cosas que son la historia, día a día, de la moderna Archicofradía y Esclavitud. Durante más de ocho años señeros, difíciles. Se trató de la reconstrucción de la Archicofradía. En su mandato tuvo el apoyo de personas que la siguieron y la aconsejaron bien. Sus principios, cuando se consolidó la Esclavitud, fueron potenciar un Congreso “Nuestra Señora de lo Milagros, entre la historia y la leyenda” al que acudieron de ponentes catedráticos y profesores de muchas universidades, con lo quedó patente que no estábamos ante una imagen mariana cualquiera, sino ante la Santa María do Porto de las Cantigas de Alfonso X con una historia cargada de hechos notabilísimos. La propia imagen, sus leyendas, el santuario fortificado, el templo del Pozo Santo, su capilla, su ajuar, la poesía, la música, la imprenta... todo lo relacionado con la Patrona fue estudiado minuciosamente.

En la imagen de la izquierda, portada del folleto del Congreso “María Santísima de los Milagros entre la Historia y la Leyenda”.   Organizado por la Comisión de las Bodas de Diamante de la Coronación Canónica de la Virgen. La ilustración muestra la faz de la imagen sin los arropes barrocos que luce habitualmente, dejando en blanco el resto de la talla que, en la actualidad se encuentra protegida, desde la época del Duque de Medinaceli, en una urna de plata. 29 al 31 de octubre de 1991.

juanmelgarejoosborne_cruzroja_1970_puertosantamaria

Acto celebrado en la sede local de la Cruz Roja, durante la clausura de un Curso. De izquierda a derecha, Victor López Saiz, comisario de Policía; José Joaquín Muñoz Bela, médico y presidente de la Asamblea Local de dicho organismo humanitario; Juan Melgarejo a la sazón, alcalde de El Puerto; Cayetano Román Andrade, Ayudante de Marina;  Cristina Cologan Ponte  y Matilde Manzanera. /Foto: Archivo Municipal.

En su mandato se celebraron las Bodas de Diamante de la Coronación Canónica de la Patrona, con el estreno del manto de “castillos y leones” y la incomprensión de la Jerarquía eclesiástica ... Y muchísimas cosas más. Cristina ha ido al otro mundo con las manos llenas de buenas obras, porque, además fue buena hija, buena esposa, buena madre, buena abuela, buena bisabuela y ejerció las virtudes de la caridad, de la justicia, de la prudencia, de la templanza de modo inusitado, como algo normal, sin aspavientos. Por eso, como no dudo, y ella esperó, habrá sido acogida bajo el manto de la Patrona, que con ese aval, sobra todo lo demás. /Texto: Luis Suárez Avila.

 

 

Todo en la niñez, se vive con mucha  intensidad e ilusión, la festividad de  la Virgen de los Milagros no iba a ser una excepción. Los días previos, ya  se respiraba, ambiente de fiesta, pues desde bien temprano, las campanas  de La Iglesia Mayor, nos daban los buenos días, con  repiques armoniosos y acompasados, que daba gusto oírlos.

patrona_60_puertosantamaria

Pues bien, ese precioso sonido, unido al de los cantos Gregorianos  hacía que afloraran en mi, sentimientos contrapuestos. Por una parte,  sentía mucha emoción, pero a la vez, me invadía, una tristeza, que ni yo misma, sabía explicar, y  que hacía que saltara de la cama como un resorte.

Ya en el colegio --La Divina Pastora-- nos llevaban a confesarnos y a celebrar los actos religiosos y aunque lo tengo muy presente, me gustaba mucho más ir con mis hermanas.  Siempre  iba de la mano  de la mayor, no me faltaba, ni mi velo negro, como señal de respeto, ni mi misal ni mi rosario rojo.  La  imitaba en todos sus gestos, así, si se arrodillaba, yo también, si unía sus manos, yo lo mismo, solo a la hora de comulgar me quedaba en mi asiento  y me  preguntaba  porque  esa parte de la liturgia, siempre me la perdía.

lagiralda05_puertosantamaria

Por la puerta principal del edificio de la imagen -la Casa de los Sancho- se accedía, en la primera planta al Colegio de Infantil de La Divina Pastora. Allí ejercieron Doña Francisca González Sousa y Doña Lola Sancho.

Había una cola larguísima  y  era muy agradable, ver  las muchísimas caras conocidas. Algunas  según algún pequeño murmullo, eso sí  en voz queda, solo se les  veía en estas mismas fechas  Y era cierto, porque…  ¿toda esa gente vivía en el Puerto? Me preguntaba… ¿donde?.

prioral_1955_puertosantamariaEn la misa de ocho, no se cabía, y había que irse con tiempo, para conseguir un asiento en uno de los bancos o una silla, de las que la voluntariosa María ‘la de las sillas’—creo-- guardaba  celosamente; y  que con solo ver a la persona  en cuestión, entregaba sin equivocarse. Esta señora  recordaba  perfectamente a quien pertenecía cada una y además si ya había asistido a misa, pues en ese caso tenia la tranquilidad para prestarla. Aquello, aunque podría parecer un caos, no lo era, lo único  era que a todos no podía atender a la vez. Silla que vislumbraba, silla que entregaba.

A la salida de misa, nos esperaba en casa un buen desayuno, aquellos primeros años la cosa no estaba para muchos dispendios, pero en las  sucesivos, nos veíamos y nos las deseábamos, para conseguir mesa en las cafeterías  y no digamos el tiempo que nos llevábamos en los puestos de churros.

Ya por la tarde, bien arregladitas  a la calle a ver  nuestra preciosa procesión y aunque mi madre nos leía la cartilla éramos como papagayos. “--Mamá…..me compras, esto o aquello, me montas en los caballitos?”

pacoduenas_8mayo70_puertosantamariaPero fueron los años posteriores, en los que de verdad disfruté de esta fiesta. Ya iba camino de los diez años, y llevaba varios de ellos perteneciendo al coro del Maestro Dueñas (ver nótula núm. 197 en Gente del Puerto). Era un hombre admirable que irradiaba bondad, no quiero decir que no fuera estricto, lo era como no, pero tenía tacto y comprensión  a la hora de bregar con tanta niña chica.. Maribel, nuestra solista, era  un encanto de niña , tenía  desparpajo y  gracia innata, que para sí la quisieran muchos humoristas actuales;  pero no era solo eso, además  poseía una preciosa voz. Cada una teníamos nuestro sitio en los asientos del coro, fue  el propio Dueñas, quien nos lo asignó, y solo se variaba, en caso de que alguna faltara,  por aquello de que no quedaran  huecos vacíos. /En la imagen de la izquierda, Francisco Dueñas en mayo de 1980. /Foto: Rafa.

ramonzarcohernandez_puertosantamariaCuando llegaba este día de fiesta tan  ilusionante para nosotras,  cantábamos varias veces al día, pero no nos resultaba pesado, todo lo contrario, lo disfrutábamos  oyendo  y acompañando a Merche ‘La Macaria’ (ver nótula núm. 047 en GdP) a Felices Rivas, al virtuoso Ramón Zarco y su violín... Hasta  Doña Virginia Hernández su madre  más de una vez  nos deleitó al piano. Y como no acordarme de una de las hijas del maestro y de los hermanos Salvatierra,  que hacían que nos estremeciéramos todos de puro goce al oírlos. Realmente, una delicia a la que pude asistir, contemplar y disfrutar enormemente. /En la imagen de la izquierda, el virtuoso Ramón Zarco. /Foto: Academia BBAA Santa Cecilia.

Ya con mis amigas,  por cierto, todas monísimas completábamos el recorrido  de la procesión,  unas veces  en las  filas  y otras fuera de ellas. Quien lo disfrutaba realmente era mi padre,  muy devoto de La Virgen de los milagros, hasta el final de sus días.

Terminada la procesión, nuestro obligado paseo por la calle Luna, Larga y   Parque Calderón,  a presumir un poquito de lo linda que estábamos  todas las amigas y comprarnos  un papelón de patatas fritas, sentadas tranquilamente, en  unos de los bancos,  de piedra y  hasta en esas bolas enormes, junto a estos, en espera de poder tomarnos alguna refresco de la marca Mirinda, cosa harto difícil, debido a la  gran marea humana que llenaba todas las terrazas.

polvorista_05_04_1970_puertosantamaria

La plaza del Polvorista, cuando se remodeló hasta conseguir su actual estado, el 5 de abril de 1970. /Foto: Rafa.

No nos aburríamos,  algunos años  en la Plaza del Polvorista, ponían alguna atracción de feria, algún cacharrito y una pista de coches de choque, y allá que nos íbamos. Nos encantaba la música que ponían estas instalaciones,  de los Brincos, Formula V, Pekenikes  y tantos otros grupos. Como olvidar canciones tales como: Con un sorbito de Champan, Si yo tuviera una escoba,  Ana María se fue

A partir de este día,  ya sabía la respuesta a  la pregunta que había estado haciendo todo el año ¿Cuantos días faltan para mi santo el 12 de septiembre? Efectivamente, solo faltaban cuatro días, para el Dulce Nombre de María, y  así recoger algún  regalo. Lo malo es que aunque ya no me hiciera falta preguntar, continué con la misma ilusión repitiendo: ¡faltan cuatro días!. /Texto: María Jesús Vela Durán.

virgenmilagros_procesovestircamaristas1_puertosantamaria-copia

La imagen de la Virgen de los Milagros, durante el proceso del revestido por los camaristas. 

En un romance de moros y cristianos de las guerras civiles de Granada se lee:

Sale de Sidonia airado,
de Jerez la vega corre
por donde entra Guadalete
al mar de España, y por donde
Santa María del Puerto
recibe famoso nombre.

¡Famoso nombre el de Santa María de El Puerto! El Rey Alfonso el Sabio, que supo de leyes y de poesía y hasta llegó al secreto del mundo de los astros, le dio carta puebla y fueros y nombre de Ciudad y Gran Puerto. Se había encontrado allí no más de trescientas casas y en el río los barcos de unos pobres pescadores que entretenían sus días de trabajo. Era buena la tierra y el Rey no había oído hablar de otro sitio más conveniente “para hacer noble ciudad y buena al servicio y honor de Dios y de Santa María su Madre y a honor de la Santa Iglesia y a guarda y defendimiento del reino y noble ciudad de Sevilla.”

Mandó poblar el lugar con caballeros castellanos y leoneses, de Bayona, de Portugal, del Rey de Aragón, de Pisa y de Venecia y otros que le seguían en las batallas. Y dijo “Queremos primeramente que sea llamado aquel lugar el Gran Puerto de Santa María.”

castillos-y-leones_puertodesantamaria

Castillos y Leones en el pavimento. /foto: José Manuel Ramírez.

No Puerto a secas, sino por título de agradecimiento y de conquista, Puerto de la Virgen, Madre de Dios. El Rey, que había recibido grandes mercedes de la Señora, le dedica las mejores y más dulces de las Cantigas, y de este modo, si buena fue la cuna de la ciudad en la feraz y ubérrima vega, blanca de sal y verde de majuelos, mejor fue la canción, los versos del Rey poeta, a cuyo arrullo el Puerto de Santa María durmió sus sueños primeros.

Y como si el Rey Sabio profetizara, el Puerto de Santa María fue grande, presa codiciada de los poderosos, invernadero de navíos reales, suelo de cartógrafos y navegantes, puerta para América, tierra de promisión y de ventura.

Lo ha sido todo y lo es, sin poder renunciar a su apellido, bajo el soberano dominio de Santa María, que se encarna, desde siglos atrás, en la imagen morena de la Virgen de los Milagros, patrona de la Ciudad, que este año volverá a recibir en su trono de plata, con el cerco de las alabardas de los nardos, el reduplicado cariño de los portuenses, que se dan cita bajo el dorado 8 de septiembre para conmemorar la festividad de la Señora, representada en la imagen venerada y con ribetes de orgullo poderla llamar, como todos los días de todas las horas anónimas, con ese título “de los Milagros”, no sólo para recordarnos los por sus manos recibidos, sino para llegar a comprender la singularidad y excepción que la Virgen significa y a la que San Juan Crisóstomo llamó “el gran milagro”. Por eso la llamamos los portuenses “de los Milagros”.

virgenmilagros_rematearmario_puertosanamaria copia

Remate de armario de propiedad municipal del siglo XIX, con el escudo de la Ciudad en relieve, que se conserva en el Palacio de Araníbar.

Todos los milagros de Dios atesorados en Ella por razón de la maternidad divina a la que estaba predestinada, y así escribe Peatu “como de su fuente y origen fluyeron todas las cosas maravillosas y estupendas que la divina largueza en Ella acumuló”. Por ello bien pudo decir San Bernardino: “Que una mujer concibiera y diera a luz a Dios es y fue un milagro”.

Predestinada para ser Madre de Dios antes de que el tiempo fuera tiempo, ya fue un milagro. Concebida exenta de toda mancha, incluso de la original, recibió un trato de excepción y el milagro se dio en Ella otra vez, por no decir se prolongó, como milagrosamente vino al mundo porque, en la palabra de Damasceno, “era conveniente, sin duda, que a lo que había de ser lo sólo nuevo bajo el sol y origen de los prodigios, se le abriera el camino por prodigios”.

patrona_anos20_puertosantamaria

Procesión de la Patrona a su paso por la calle Luna esquina con Nevería. Década de los veinte del siglo pasado.

A borbotones salieron de la fuente divina los milagros para formar el milagro en si que es la Virgen. El de su predestinación, de de su concepción sin mancha, el de su nacimiento y el de su propia maternidad divina sin mengua de su virginidad, es decir, el milagro de que hablara San Bernardino. Milagro, por último, cuando los apóstoles ven su sepulcro vacío y el ejército de los ángeles bate palmas al recibirla asunta en cuerpo y alma a los cielos.

Es decir, qe llamamos a la Virgen “de los Milagros” como la llamamos los portuenses, se le dice todo cuanto es sintética y abreviadamente. Otras advocaciones marianas la mirarán desde cualquier cara del poliedro infinito de sus excelencias: Gracia, Consuelo, Esperanza, Alegría, Virtudes, Remedios, Amparo, Luz... Pero los portuenses hemos encontrado hace siglos, la palabra exacta que todo lo abrca en dos por tres. Es esa en la que, como el destello del faro que momentáneamente abarca el horizonte entero, en tres sílabas. “Milagros”, hemos cubierto el horizonte infinito de los privilegios marianos. /Texto: Luis Suárez Rodríguez. (Publicado en ABC de Sevilla el 7 de septiembre de 1966, con motivo del 50 aniversario de la Coronación Canónica de la imagen).

3

manuelsalidogutierrez_1_puertosantamaria

Manuel Salido Gutiérrez nace en Sanlúcar de Barrameda el 9  junio de 1899, en el número 2 de la calle Santo Domingo a las 18:00 horas, hijo de Miguel Salido de la Cal y Clara Gutiérrez Pedrote, siendo bautizado en la parroquia de Ntra. Sra. de la O por el presbítero Joaquín Claro, poniéndosele los nombres de Manuel María, Melchor, Gaspar, Baltasar, del Corazón de Jesús el 25 del mismo mes, siendo sus padrinos Manuel Sosa López y Rosario Gutiérrez Ruiz.

Cursa los estudios elementales en el sanluqueño colegio de los Escolapios, celebrando la Primera Comunión el 5 de mayo de 1910, afincándose la familia ese mismo año en Jerez de la Frontera, en la calle Honda. Estudiará en el colegio San Juan Bautista de los Maristas, obteniendo el título de bachiller el 22 de agosto de 1916 en el Instituto General Técnico jerezano.

SEMINARIO.

palaciosantelmo_sevillaEn 1917 ingresa en el Seminario Mayor de Sevilla (Palacio de San Telmo, hoy sede de la presidencia de la Junta de Andalucía, dado que El Puerto perteneció a la Diócesis de Sevilla hasta su segregación y adscripción a la Diócesis de Jerez-Asidonia) recibiendo en dicho seminario las Órdenes Menores los días 7 y 8 de noviembre de 1920 de manos del Cardenal Arzobispo de Sevilla, Enrique Almaraz y Santos. En 1923 recibe, respectivamente,  las Órdenes Mayores: Subdiaconado el 24 de febrero, Diaconado el 27 de marzo y por último el Presbiterado el 26 de mayo, ésta en la Catedral de la capital hispalense, por el entonces titular de la Archidiócesis, el Cardenal Arzobispo Eustaquio Ilundain y Esteban. /En la imagen, el Palacio de San Telmo a principios del siglo XX.

PRIMER DESTINO.

Su primer destino el 27 de junio de 1923 es como coadjutor de la Parroquia de Cañete La Real, en la provincia de Málaga, cantando su primera misa en la Parroquia de San Pedro de Jerez de la Frontera, siendo sus padrinos de altar, el Beneficiado de la Catedral de Cádiz, Francisco Contreras y Emilio Martín Calle, párroco de los Descalzos de Jerez, asistiendo a la ceremonia Domingo Sánchez Pabón, Párroco de la citada iglesia de San Pedro, predicando Jerónimo Armario y Rosado, Vicario General del Arzobispado de Sevilla, siendo los padrinos de honor Miguel Salido de la Cal y Clara Gutiérrez Pedrote. El 25 de junio toma posesión del destino.

En 1926 es nombrado el 2 de julio, párroco de la iglesia de San José, en El Gastor, y el 11 de diciembre es destinado como párroco a la Iglesia de Ntra. Sra. de la Antigua en Torre Alháquime, donde permanece hasta el 16 de junio de 1928 en el que es nombrado párroco en la Iglesia de la Purísima Concepción en la sevillana localidad de Brenes. Tras cinco años, el 20 de abril de 1933 nuevo destino durante  seis años como párroco en la iglesia de Santa María la Mayor de Estepa (Sevilla), donde vive los agitados tiempos previos a la contienda y posterior Guerra Civil.

monaguillos2_sanjoaquin__puertosantamaria

En la fotografía, tomada en 1952, aparece el equipo de monaguillos de San Joaquín: de izquierda a derecha, Manolo Girón ya de sacristán, Manuel Salido, Cura Párroco, Antonio Espinosa de los Monteros, ayudante de Sacristía, y los monaguillos Gabriel Núñez, Diego Oviedo, Fernando Bueno y el niño Antonio.

EL PUERTO.

El 13 de junio de 1939 llega a El Puerto de Santa María, en su primer destino en la localidad, como párroco de San Joaquín (ver nótula 1.190 en GdP) --la Ciudad solo contaba con dos parroquias en esas fechas, junto con la Prioral-- cuyo nombramiento se había producido el 31 de mayo. En la toma de posesión actuó como notario eclesiástico el presbítero Juan Benítez, siendo Arcipreste Juan Cantera, asistiendo sus padres y hermanos y como invitados el alcalde, Antonio Rives Bret (ver nótula núm. 1.257 en GdP), el Registrador de la Propiedad, Manuel Trujillo, el Notario Castor Montoto de Seda, los presbíteros Antonio Iñigo Preen, Enrique Pruqquer Oropesa y el capellán de las Hermanitas de los Pobres, Pedro Martínez. Los maestros nacionales Diego Pérez Vélez, Juan Vencelá, Remigio Peñalver, José Merello, Manuel Bonet Otero, y otros invitados tales como Antonio Castillo, Domingo Renedo, José A. Moreno Vergara, Manuel Muñoz Rodríguez (ver nótula núm. 997 en GdP), Joaquín Osborne Tosar y Joaquín y Manuel Ortega Infante.

FUNDACIÓN DE LA FLAGELACIÓN.

Empieza pronto a dejar huella de su paso por la parroquia fundando el 2 de julio de 1939 la Hermandad de la Flagelación, con Jesús Py Bononato, José Caamaño Camacho, Tomás Giménez Benito, Manuel Bollullo López, Manolito Iglesias Veneroni, José Arjona Cía, Antonio Díaz Artola, Manolo Medina Franco, Miguel Merello Gómez, Francisco Lora Atalaya, Ramón Bayo Valdés y Emilio Terol Escribano, habiéndose cumplido este año las Bodas de Diamantes, a los 75 años de su fundación.

afligidos_hermandad_puertosantamaria

Un nutrido grupo de hermanos de la Flagelación, con el concejal Eligio Pastor Nimo. /Foto: Hermandad.

Su actividad en los años siguientes, con el nacional catolicismo imperante --siguiendo los usos de la época con una vuelta a muchos aspectos de la vida religiosa-- será una constante. En 1940 accede, dada la proximidad, a la direccion espiritual de las Hijas de María del Colegio del Asilo de Huérfanas (ver nótula núm. 692 en GdP), la dirección de las Visitas a los Sagrarios --cada domingo, durante el año, se visitaba un Sagrario--, organiza junto con los Jesuitas la festividad de Cristo Rey.

LAS MISIONES.

En 1941 organiza la festividad de Acción Católica y junto al párroco de la Iglesia Mayor Prioral, Antonio Cía Moreno (ver nótula núm. 179 en GdP) organiza las nuevas Misiones Populares dedicadas a la cristianización masiva en España --y en El Puerto también--, que funcionaron durante más de una década, llegando a visitar la Ciudad el Cardenal Arzobispo de Sevilla, en esas fechas, el polémico Cardenal Pedro Segura y Saéz, quien había sido Cardenal Primado de España. Ese año se incorporaría como monaguillo en San Joaquín el que sería durante 34 años su más director colaborador, Manolo Girón Ceballos, más tarde y hasta su jubilación, Sacristán de la Prioral. (ver nótula núm. 109 en GdP).

En 1943, junto a los feligreses Luis Suárez Rodríguez, Domingo Renedo, Rafael Bellvís y Manuel Muñoz Rodríguez entre otros, organiza el Vía Crucis del Cristo del Amor, que es llevado a hombros en la tarde del Viernes Santo, con salida a las cuatro de la tarde.

capilladelasangre_1_puertosantamaria

Capilla de la Sangre, en la confluencia de las calles Nevería con Palacios.

En 1945 ofrece la parroquia de San Joaquín a la Hermandad de la Veracruz, su traslado se produjo desde la Capilla del Rosario de la Iglesia Mayor Prioral donde se encontraba provisionalmente sobre un paso, dadas las malas condiciones de su sede: la Capilla de la Sangre (esquina Nevería con Palacios, frente al Bar Apolo, donde estuvo en los setenta el Bar La Mina), y que, como tantas cosas, se dejaron caer en El Puerto. El traslado se produce en 1946, año en el que se crea la Junta de Reconstrucción de la Parroquia, formada junto a Domingo Renedo, José Lerdo de Tejada, Rafael Bellvís, el médico Antonio García Sánchez y Federico Herrera Síñigo (ver nótula núm. 086 en GdP). Ese año organiza la Procesión Magna junto al citado párroco de la Prioral, Antonio Cía y al Herman Mayor del Santo Entierro, José Luis Osborne y Vázquez.

Como dejó dicho Rafael Gómez Pérez: “La religión era un elemento natural de la vida social; las Navidades con los Belenes y las cabalgatas de los Reyes Magos; las conferencias cuaresmales y ejercicios espirituales abiertos o cerrados; novenas; las procesiones de Semana Santa; las procesiones eucarísticas y para el viático a los enfermos; los rosarios de la aurora; las procesiones del Sagrado Corazón de Jesús; las romerías a la Virgen; las fiestas de la Patrona, los actos religiosos de cofradías y hermandades... Todo el año estaba acompañado de alguna manifestación religiosa pública".

sanjoaquin_interior_puertosantamaria

Interior de la Parroquia de San Joaquín, al fondo el retablo en el altar mayor realizado por el porteño José Ovando.

NUEVO RETABLO EN SAN JOAQUIN.

En 1947, el 19 de marzo, fiesta en toda España, bendice el Nuevo Retablo Mayor de San Joaquín --costeado en buena medida por la Hermandad de la Verazcruz y por suscripción popular--, con asistencia de la Corporación Municipal con el alcalde, Ignacio Osborne Vázquez a la cabeza y la Junta Local del Movimiento, Juez, Autoridades Militares, ... así como las Juntas de Gobierno de las Hermandades de Penitencia radicadas en el templo.

En 1948 nombran a Salido consiliario de las cuatro ramas de Acción Católica. Las normas de Acción Católica de 1931 inspiradas en las italianas, estructuran cuatro ramas de carácter unitario -hombres, mujeres, juventud masculina y juventud femenina- que, a partir de los Estatutos de 1959, constituirán la llamada Acción Católica General.

reuniondeamigos_bajosaccioncatolica_puertosantamaria

Voces de Bajos del Coro de Acción Católica Fotografía tomada el 12 de diciembre de 1957 en el desaparecido Cine Moderno. En ella podemos ver en la fila superior, de izquierda a derecha a Reina, electricista  que está en la puerta, Gonzalo Zaragoza Mancera ‘Tito’, Juan Quiñonero Anguiano, desconocido y Ramón Simón. Agachados: Francisco Iborra Roselló funcionario del Instituto Nacional de Previsión, Miguel Arniz, empleado de Terry, José Luis Poullet Ramírez y Felipe Bononato Saez, funcionario de Instituto Social de la Marina. Formaban parte del grupo de cantores del Maestro Dueñas. (Foto: Rafa).

En junio celebra las Bodas de Plata Sacerdotales en la parroquia, asistiendo su hermano José y su madre, como padrinos de honor y otros familiares, así como las juntas de gobierno de las hermandades, amigos y conocidos: el Conde de Osborne, Fernando C. de Terry y del Cuvillo apodado ‘El Levante’ por su fuerte temperamento, Francisco Quijano Rosende, Manuel Calderón Pulito, los hermanos Osborne Tosar, Terry Galarza, Terry Merello, Osborne Vázquez y otros habituales de la parroquia.

Para el norteamericano Stanley G. Paney, en aquel contexto “En algunos aspectos la vida española de los 40 se vivía de forma extrema. Floreció la prostitución en medio de la penuria de la posguerra, mientras la sociedad formal era la más puritana de Europa. El mercado negro era una necesidad para muchos en su vida privada, pero en público se expresaban siempre en términos tan piadosos que hubiera resultado extraño incluso antes de la República. El gobierno de la nación abolió oficialmente el divorcio en septiembre de 1939 y volvió a instaurar el subsidio estatal eclesiástico -que había suprimido la República- dos años más tarde. Sin embargo, la década de los 50, más próspera y pluralista, que vio cómo crecía el neocatolicismo, también pudo ver los primeros indicios de un declive de la actividad religiosa y el comienzo de una nueva secularización. De hecho, algunos indicadores de la actividad religiosa habían empezado a bajar antes del final de los 50. Ya se podían ver señales significativas de cambio tanto en las organizaciones eclesiásticas como en las laicas, que empezaban a recibir las influencias de la liberalización que se estaba dando en la Europa de la posguerra. Las Hermandades Obreras de Acción Católica, la HOAC creció de forma constante y se hizo mucho más militante en sus actitudes políticas y económicas a mediados de los 50”.

manuelsalido_lasalle_puertosantamaria

Con el Cardenal Bueno Monreal en una de las visitas a las obras del Colegio La Salle. En la imagen aparecen también el concejal Fernandez-Prada, Serafín Álvarez-Campana y el alcalde Miguel Castro Merello. /Foto: Rasero.

ARCIPRESTE DEL PARTIDO.

En 1950 funda el Apostolado de la Oración, en San Joaquín. Dos años mas tarde, el 17 de abril de 1952 es nombrado vocal de Enseñanzas Medias en la Junta Local de Educación. El Obispo de Sevilla, en calidad de Administrador Apostólico de la Diócesis de Sevilla, José María Bueno Monreal, le otorga el nombramiento de Arcipreste del Partido el 29 de agosto de 1952.   Al año siguiente, 1953, es nombrado el 15 de noviembre profesor especial de Formación Religiosa del Instituto Laboral, siendo director del centro el catedrático de Literatura, Manuel Martínez Alfonso, quien con el tiempo sería alcalde de la Ciudad (ver nótula núm. 1.051 en GdP). En 1954 funda La Voz del Pobre.

COLEGIO LA SALLE Y AFLIGIDOS.

Será en 1955 cuando celebra la primera reunión con el Hermano Ignacio Javier --en el mundo, José Antonio Orbegozo Aizpuru-- (ver nótula núm. 804 en GdP) así como con Serafín Álvarez-Campana padre e hijo  el Conde de Osborne, para reactivar la construcción del Colegio La Salle Santa Natalia.

aflogidos_1956_puertosantamaria

Junta de Gobierno de la Hermandad de la Flagelación en 1956. /Foto: Hermandad.

También ese año de 1955 funda, con Anastasio Pérez de Andrés, capellán del antiguo Hospital Municipal, de la Ciudad y de la Prisión Central, así como con Juan y Jesús Py Bononato, Juan Péculo Gutiérrez, y un grupo de empleados de las bodegas Fernando A. de Terry la Hermandad de los Afligidos, que haría su primera salida procesional hace 58 años, el Lunes Santo de 1956. Precisamente ese año, S.A.R. Don Juan de Borbón, en el exilio, aceptaba ser Hermano Mayor de la nueva cofradía.

Organiza junto al párroco de la Prioral Antonio Cía y la colaboración del Ayuntamiento, la construcción y bencidión el 12 de diciembre de 1955 el Obispo de Cádiz-Ceuta, Doctor Tomás Gutiérrez Díez, el monumento a la Inmaculada Concepción ubicado en el centro de la Plaza de la Iglesia o Plaza de España. (ver nótula 221 en GdP). Unos días antes, el 8 de diciembre, bendice la barriada de la Inmaculada.

antonioelsacristan_2b_puertosantamaria

A la izquierda, Antonio Bernal Ortega, 'Antoñito el Sacristán' con las llaves de la Capilla y del Camarín de la Patrona en las manos, en el centro, el párroco de la Prioral, Manuel Salido Gutiérrez y a su derecha el coadjutor, Carlos Román Ruiloba. Detrás de éste, el porteño Antonio Rives, quien con el tiempo se acabaría secularizando y ejerciendo como maestro de primaria en el Colegio de Don Antonio ‘el Cojo‘. /Foto Colección de M.G.C.

PÁRROCO DE LA PRIORAL.

En 1956 es nombrado párroco encargado de las dos parroquias de la localidad, manteniendo San Joaquín y añadiendo a sus cometidos la dirección eclesiástica de la Iglesia Mayor Prioral, para, mas adelante ser nombrado Cura Propio de la Prioral, tras el nombramiento otorgado por el Obispo de Sevilla, José María Bueno Monreal. El coadjutor de la parroquia, el jerezano Carlos Román Ruiloba, ofició la toma de posesión por delegación episcopal. Se lleva consigo de Sacristán a Manuel Girón, permaneciendo también en su puesto de la Prioral Antonio Bernal Ortega ‘Antoñito el Sacristán’ (ver nótula num. 243 en GdP). Ese año Manuel Salido es nombrado director espiritual del Colegio de Luisas de Marillac.

semanasanta_1960_2_puertosantamaria

Pregón de la Semana Santa pronunciado en el Teatro Principal, el 3 de abril de 1960, por Francisco Montero Galvache. Presidencia del acto: podemos ver, de izquierda a derecha a  Luis Almansa, Jefe Local del Movimiento y cofrade del Cristo del Amor, Neto, el concejal Fernando Arjona Cia, el Arcipreste de la Ciudad, Manuel Salido, el alcalde en funciones Javier Fernández Prada, el párroco de San Joaquín, José María Rivas y el concejal Eligio Pastor Nimo.

EL DOLOR Y EL HUERTO.

En 1957 son derribadas las naves adosadas a la Prioral por Vicario y San Juan y, con la colaboración municipal se construyen las oficinas y Casa Rectoral, para viviendas. Al año siguiente, en 1958 funda el 3 de noviembre la Hermandad del Dolor y Sacrificio, junto a José Luis Poullet, Pablo Cerdá, Jacinto Cossi, Agustín Fernández, Felipe y José Bononato, José Luis López y Manuel Carrasco, entre otros.

En 1960 se constituye la Hermandad de la Oración en El Huerto. Salido junto a unos jóvenes Luis Ortega García, José María Sánchez, Enrique Ortega Simeon y Enrique Pedregal Valenzuela, entre otros trabajan para que su primera salida procesional fue ra al año siguiente. En Agosto de 2010, se cumplió el cincuenta aniversario de su fundación con una procesión extraordinaria por las calles del casco antiguo.

manuelsalido_coronacion_1966_puertosantamaria

Con el Cardenal Bueno Monreal y el Obispo Auxiliar José María Cirarda, en la entrega de viviendas de la Coronación, en cuya promoción tuvo un papel muy activo. 1966.

El 25 de enero de 1961 bendice la Capilla y Convento de las Siervas de los Pobres.  Ese mismo año organiza con las hermandades de penitencia una exposición de arte sacro cofrade, en relación con los enseres de estreno, en la Casa de Acción Católica, en la calle Larga. En 1962 Es nombrado Vocal de la Junta Local de Protección de Menores. Al año siguiente promueve la entronización de imágenes religiosas en los colegios de la Plaza del Polvorista, en su calidad de Director de Apostolado de la Oración.

anacronismo_puertosantamaria

50 AÑOS CORONACIÓN DE LA PATRONA.

En 1965 coordina los actos de las Bodas de Oro de la Coronación de la Patrona de la Ciudad, la Virgen de los Milagros. En 1966 la Hermandad del Dolor y Sacrificio lo nombra Capellán de Honor. En 1968 hace entrega de un cuadro a Rafael Sevilla López (ver nótula núm. 1.362 en GdP), como hermano mayor de la Hermandad del Rocío, con motivo del pregón del segundo centenario. Dicha hermandad lo nombra Capellán Honorario el 8 de diciembre del mismo año en el que, también, reorganiza junto a un grupo de hermanos la Hermandad de la Humildad y Paciencia, dando comienzos las obras de restauración para su apertura al culto de la Capilla de la Aurora. El 22 de marzo del año siguiente, 1969, bendice y celebra la primera misa en  dicho edificio anexo a la Prioral.

manuelsalido_bodasoro_puertosantamaria

Celebración de las Bodas de Oro de sacerdote en 1973.

SALONES PARROQUIALES.

En 1970 se realizan obras en la Sacristía de la Capilla de la Virgen de los Milagros, adaptando el espacio como Museo del Tesoro de la Prioral. En 1972, promovió otra obra de interés en la Iglesia Mayor Prioral, nivelando el patio trasero de la iglesia, sagrupando los restos humanos existentes que fueron enterrados en aquel espacio tras uno de los derrumbes de uno de los puentes sobre el Guadalete, levantándose pequeñas naves para la guarda de pasos (Cerillitos, Santo Entierro, Nazareno)  y se construyó el Salón Parroquial, donde se colocarían la colección de 12 apóstoles que estaban desperdigados en diversas partes del templo. (Recientemente esa zona de la parroquia ha experimentado una remodelación). Era una nueva utilización del edificio de las Escuelas Pías de la Aurora: una parte sería para la Hermandad del Olivo, otra para la de la Humildad y Paciencia y otra como estos edificios anejos a la Parroquia. Hogaño las casas de hermandades no se encuentran allí. En la parte baja del Salón Parroquial, se encontraba dividida la zona abovedada, entre los pasos de la Hermandad del Nazareno, las escaleras de acceso a dicho salón y el grupo juvenil de la Parroquia, “Virgen de los Milagros”, que sería dirigido por el cura coadjutor y consiliario, Carlos Román Ruiloba, allá por los inicios de la década de los setenta del siglo pasado.

manuelsalido_adoptivo_puertosantamaria

Recibiendo el pergamino que le acredita que es Hijo Adoptivo de El Puerto, de manos del alcalde de la Ciudad, Fernando T. de Terry y su mujer, Mariana Mateo. Junio 1973.

HIJO ADOPTIVO Y BODAS DE ORO.

En 5 de junio de 1973 celebra su 50 aniversario como sacerdote, en la que fue arropado por numerosos compañeros del sacerdocio, siendo los padrinos de honor el alcalde Fernando T. de Terry Galarza (ver nótula núm. 749 en GdP) y su esposa, Maria Ana Mateo. Coincidiendo con las Bodas de Oro, el Ayuntamiento, instruye un expediente de honores por medio de su Teniente de Alcalde, Manuel Lojo Espinosa (ver nótula núm. 1.927 en GdP) mediante el cual el Pleno de la Corporación, nombra Hijo Adoptivo de la Ciudad a nuestro protagonista, entregándosele un pergamino --obra de Javier Tejada-- con el título que acredita la distinción, siendo entregado tras la ceremonia religiosa en el Salón Parroquial.

En 1974, al cumplir los 75 años de edad, se jubila dejando el cargo de Arcipreste, si bien continuó como cura propio de la Prioral, poniéndose a disposición del párroco regente del primer templo local, tomando el relevo el presbítero Antonio Cabezas Moya, un cura recién llegado de Misiones en Venezuela y que en El Puerto remueve conciencias, religiosidad popular y los patronazgos eclesiásticos de las clases altas, en la tranquila vida de una Ciudad de provincias.

carta_salido_puertosantamaria

Carta de agradecimiento a la Corporación Municipal por el honor recibido.

Estuvo colaborando con el clero de la Prioral hasta que el 23 de febrero de 1981 ingresó en la clínica, falleciendo con 81 años el Viernes Santo, 17 de abril de 1981,  tras una larga enfermedad que había tenido diversas alternativas. El martes 20 de abril Monseñor Bellido Caro, acompañado de 20 presbíteros celebraron en la Prioral el funeral por su alma. El alcalde comunista, Antonio Álvarez asistió al acto junto a miembros de la Corporación Municipal.

antonioduranguerrero_puertosantamaria

Antonio Manuel Durán Borrego regresa a El Puerto de Santa María. Ha sido nombrado nuevo párroco del Carmen y San Marcos, con efectos del próximo lunes 1 de septiembre tras el nombramiento de Carlos López Segovia (ver nótula núm. 2.153 en GdP)  como Vicesecretario para Asuntos Generales de la Conferencia Episcopal Española en junio pasado y el consiguiente traslado a Madrid.

Natural de Sevilla, nació el 15 de agosto de 1968. Es licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y en Ciencias Eclesiásticas por la Universidad de Granada. Fue ordenado sacerdote (‘Tú es sacerdos in aeternum secundum ordinem Melchisedech’.Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec)  el 10 de mayo de 1998.

Durán, que ha sido sacerdote salesiano, está encardinado en la Diócesis de Jerez-Asidonia. En El Puerto prestó sus servicios en la Iglesia Mayor Prioral, siendo Arcipreste de la demarcación religiosa.  Fue nombrado en septiembre de 2011 por el Obispo José Mazuelos delegado de Catequesis de la Diócesis responsabilidad con la que continúa; ha sido párroco de San Miguel, en Estella del Marqués y en Nueva Jarilla, sendas pedanías de Jerez de la Frontera. Continuará ejerciendo en el Instituto de Ciencias Religiosas de Jerez como enseñante y tampoco abandona su cargo como Capellán del colegio jerezano Jesús María “El Cuco”. Tiempos estresantes para el clero.

Duran, es amigo desde sus tiempos de los Salesianos en Sevilla de Antonio Carmona, solista de Ketama y oriundo de El Puerto, a cuya hija Lucía bautizó en 2005 Caños de Meca en una ceremonia que tuvo mucho del nuevo flamenco, en el chiringuito ‘Sarandonga’.

lagomazziniCon esta misma fecha, --7 de agosto-- hace doscientos años, el papa Pío VII firmó la Bula por la que se rehabilitaba a la Compañía de Jesús, suprimida durante cuatro décadas desde que un antecesor suyo, el papa Clemente XIV, en 1773, cediendo a la presión ejercida por algunos monarcas católicos, especialmente la de nuestro rey Carlos III, la suprimió.

He leído en el “Diario de Cádiz” de hace unos días que en nuestra ciudad, tan vinculada a esta congregación religiosa en otros tiempos, se han organizado algunos actos culturales para conmemorar este bicentenario. Es una buena ocasión para dar a conocer la figura de un jesuita, excelente gramático, filólogo célebre, mejor orador y experto latinista que recopiló, difundió y realizó análisis y comentarios, muy elogiados en su época, de la ingente obra de Marco Tulio Cicerón, un escritor, orador y político romano, del siglo I antes de Cristo, autor, entre centenares de proverbios que han pasado a la historia, de la frase: “La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio”.

ExpulsionJesuitas

Expulsión de los Jesuitas de España. Grabado.

Este singular personaje, el Padre Gerónimo Lagomarsini catedrático de Retórica en Florencia, ocupante de la cátedra de Literatura Griega en la Gregoriana Collegium de Roma hasta su muerte,  nació en El Puerto de Santa María el 30 de septiembre de 1698, y para que no exista ningún género de dudas, transcribimos el texto del acta bautismal que figura en el libro 93 de Bautismos, folio 176 vuelto, que se custodia en el archivo parroquial de la iglesia Mayor Prioral: “En la ciudad del Puerto de Santa María en miércoles, primer día del mes de octubre de mil seiscientos y noventa y ocho años, yo el  señor Don Gerónimo Romero, Cura y Vicario de la iglesia parroquial de esta dicha ciudad, bauticé a Gerónimo, Jácome, Joseph, hijo de Don Luis Lagomasino y de Doña Rosa Cuneo Taso, su legítima mujer; nació en treinta de septiembre próximo pasado de este dicho año y fue su padrino Don Jacome Lagomasino, encárguele el parentesco espiritual y la obligación que tiene, en fe de lo cual lo firmo.”

catedral-de-prato-Italia

Catedral de Prato (Italia).

Prácticamente, toda vida se desarrolló en Italia, lugar al que partió con su madre al fallecer el padre,  en 1708, cuando contaba diez años de edad, instalándose en la Toscana italiana, probable lugar de origen materno. En el colegio jesuita Cicognini de Prato, cerca de Florencia, en esa misma región, empezó sus estudios. Con 23 años comenzó a enseñar retórica en el colegio de Arezzo y poco tiempo después se trasladó a Roma. El resto de su vida como docente ya lo adelantamos, falleciendo, como antes dijimos, ejerciendo la enseñanza.

Arezzo-Palazzo_del_Comune

Palacio del Comune. Arezzo (Italia).

La vinculación de su familia, de noble origen ligur, con nuestra ciudad, se remonta al último tercio del siglo XVII, formando parte de la colonia genovesa aquí asentada, dedicada al comercio, en la que figuraban varios miembros de este mismo apellido. Al fallecer el padre, Luis Lagomarsini o Lagomassino, la viuda y el futuro jesuita retornaron a tierras italianas, como anticipamos en los primeros párrafos. Rastreando los padrones del primer tercio del siglo XVIII hemos localizado a un pariente, tal vez tío suyo, llamado Juan Bautista Lagomarsino (citado como Lagomasin) que tenía una fábrica de fideos en la calle del Ganado, cerca del “Mesón de la Fruta”, y una extensa familia, nada menos que nueve hijos, que debieron mantener el apellido años después formando parte del vecindario de la ciudad.

Debe destacarse el empeño de nuestro paisano en la defensa de la lengua latina. El abate Xavier Campillo, publicó en 1783 una obra que tituló: “Ensayo apologético de la literatura española contra las opiniones preocupadas de algunos escritores modernos italianos”. De ella, entresacamos el párrafo siguiente: “…no hace más de cuarenta años que se vio precisado el elocuentísimo Padre Lagomarsini a emplear en medio de la Toscana su singular elocuencia a favor de la lengua latina que se hallaba abandonada, despreciada y mofada, no de los godos, o de los lombardos, no de los españoles creídos corruptores de la sana latinidad en Italia, sino de los mismo italianos que blasonan tener el derecho privativo de hablar latinamente… si bien no consiguió Lagomarsini el triunfo de conservar entre los italianos la antigua estimación y honor a la lengua latina, pues la vio casi desterrada de todas las academias de Italia.”

Pontifical_Gregorian_Universidad_roma

Nuestro paisano ocupó  la cátedra de Literatura Griega en la Gregoriana Collegium de Roma hasta su muerte

En el tomo II del Diccionario Histórico de la Compañía de Jesús, editado en 2001, figura el siguiente texto a él referido: “Uno de los grandes latinistas modernos, hacía revivir con pureza el lenguaje ciceroniano. Poseía, asimismo, un conocimiento vasto y profundo de la cultura antigua, unido a un agudo sentido crítico en su investigación filológica; por ello, sus anotaciones a los textos antiguos se apreciaban mucho. El célebre humanista, Jacopo Facciolati, le consultaba con frecuencia en sus trabajos lexicográficos. Desde 1733, Lagomarsini concibió la idea de una edición crítica de todas las obras de Cicerón, acompañadas de un comentario amplio y con las citas de todas las variantes, aun mínimas, de los códices y de las ediciones impresas. El 15 mayo 1741, publicó un anuncio detallado del proyecto, al que muchos literatos asintieron, si bien sugiriendo reducir las variantes a las principales y sólo a las de los códices. Lagomarsini, sin embargo, no condescendió; más aún, al introducir constantemente nuevas adiciones, la obra se hizo tan enorme que ningún editor se comprometía a editarla. El manuscrito original se conserva ahora en la Biblioteca Vaticana (Vat. Lat. 11116-11696). Un volumen autógrafo en el que Lagomarsini describe la historia de todos los códices y ediciones que consultó (más de 400), está en la Biblioteca Marucelliana (B. III. 44) de Florencia. Entre sus publicaciones destacan sus ediciones copiosamente anotadas de los humanistas del siglo XVI, Antonio Maria Graziani y Giulio Pogiani

jesuitas_____

Sintiendo gran amor por la Compañía de Jesús, respondió a las acusaciones que se acumulaban de todas partes contra ella, reuniendo en treinta volúmenes (aún inéditos) los testimonios favorables a la misma de personajes ilustres desde 1536 a 1765. Una colección de sus escritos latinos, editada por el jesuita Isaìa Carminati, se publicó en 1842.”

Finalizamos la semblanza de este inédito personaje local, incluido desde ahora en el amplio listado de Gente de El Puerto, citando su faceta más notable, perfectamente definida por el abate Hervás: “En la Compañía Jesuítica no ha habido mayor gramático que Lagomarsini, del cual se conservan en la biblioteca de este colegio Romano 23 tomos manuscritos en folio y 34 tomos manuscritos, suplemento de varias lecciones de Cicerón. El Sr. Luchini, bibliotecario, me ha dicho que han desaparecido otros tomos manuscritos de Lagomarsini, que había dexado inmensos monumentos para otra edición insigne de todas las obras de Cicerón” (Historia de la vida del hombre, página 128). La biblioteca de la Universidad Pontificia Gregoriana conserva en la actualidad hasta una decena de sus obras, publicadas mediados el siglo XVIII.

Falleció en Roma,  pocos meses antes de cumplir los setenta y  cinco años, el 18 de mayo de 1773. /Texto: Antonio Gutiérrez Ruiz. A. C. PUERTOGUÍA

2

cruz_san_sebastian_puertosantamaria

La Cruz de San Sebastián, entre las calles Santa Fe y Durango, en la actualidad y antes de la remodelación del espacio a finales del siglo pasado.

Tal es el título de la conferencia impartida en la noche del pasado jueves en el Palacio de Araníbar, por Miguel Ángel Caballero, técnico municipal de la Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento. La conferencia puso de relieve los numerosos elementos religiosos y espacios que se localizaban en el casco urbano, --algunos aún permanecen como reliquias, otras mas activos-- y en todo el territorio del municipio porteño, que hacen que se pueda hablar “de un espacio sagrado o territorio sacralizado”.

santacatalina_antespuertosherry_puertosantamaria

En la imagen, al fondo, las murallas del Castillo de Santa Catalina, antes de la construcción de Puerto Sherry en 1984. En el solar que ocupan los restos del castillo de Santa Catalina se sabe que hubo una villa romana, con su alfar. También se encontraba la Ermita de Santa Catalina, de la cual no podemos establecer la fecha de fundación, si bien hay documentos que la mencionan en el año 1525.

ermita-santa-clara_faelopoullet2

La Ermita de Santa Clara, según una interpretación de Faelo Poullet.

Miguel Ángel Caballero un detallado estudio de todos estos elementos, entre cruces y ermitas, que abarca un periodo comprendido entre el siglo XIII hasta el siglo XVIII. La charla se apoyó en la proyección de imágenes y dibujos esquemáticos. Entre los ejemplos que citó el ponente se encuentran varias ermitas, como las de San Cristóbal, Santa Catalina y a recientemente restaurada Santa Clara, entre otras muchas del término portuense.

lascruces_puertosantamaria

En un lamentable estado de abandono y deterioro, aún pueden verse hoy día los pilares de Las Cruces, en las proximidades de la entrada a los Depósitos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. de la Sierra de San Cristóbal. Las Cruces, entre las que discurría el viejo arrecife de la antigua línea de costa portuense, marcaban la separación de los términos municipales de Jerez y El Puerto y, al llegar a este punto, los viajeros procedentes de Jerez tenían a la vista el hermoso paisaje de las tierras de Sidueña  con la Bahía de Cádiz como telón de fondo. En las cercanías de Las Cruces, el Castillo de Doña Blanca. /Texto y Foto: García Lázaro.

En relación a las cruces, se nombraron la Cruz de Guía, las Cruces de la Sierra Cristóbal y la Cruz de San Sebastián --entre las calles San Sebastián y Durango, que aún perdura, casi desapercibida desde que fue apeada del soporte original--. La teniente de alcalde delegada de Patrimonio Histórico, María Antonia Martínez Valera, agradeció al público su participación en esta convocatoria y ha recordado que “la charla divulgativa de Migue Ángel Caballero también se ofrecerá durante el mes de agosto”, como otras programadas en dicho espacio cultural y turístico.

 

1

CARLOSLOPEZSEGOVIA1_PUERTOSANTAMARIAEl párroco de El Carmen y San Marcos, Carlos López Segovia, ha sido nombrado vicesecretario para asuntos generales de la Conferencia Episcopal, uno de los puestos de mayor relevancia dentro del organigrama de la Iglesia en España. Este jiennense de 37 años ocupa también desde 2011 la Vicaría Judicial de la Diócesis. Además, es uno de los vicepresidentes de los tribunales interdiocesanos de primera instancia de Sevilla, y profesor del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Asidones y del Seminario de San Juan de Ávila.
Su nombramiento ha sido uno de los acuerdos alcanzados en la reunión de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal que se ha desarrollado en Madrid. López Segovia sustituirá al valenciano José Gascó. Esta designación se circunscribe a la renovación de la estructura de la Conferencia que está acometiendo Ricardo Blázquez tras haber sido elegido presidente de la Conferencia Episcopal el pasado mes de marzo. La vicesecretaría para asuntos generales depende directamente de la secretaría general que está en manos de José María Gil Tamayo.

Entre 2004 y 2007 secretario del anterior obispo de Jerez y actual arzobispo castrense, Juan del Río, que, precisamente, forma parte de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal. Fue ordenado sacerdote en 2002 y antes de recalar en El Puerto en 2007 fue capellán del Monasterio de la Cartuja y juez eclesiástico del Tribunal Eclesiástico y de los Tribunales Interdiocesanos de Sevilla. /Texto: Emilio Cañas.

desdelohondo_villarreal_puertosantamariaHoy presenta en la Fundación Rafael Alberti nuestro paisano Juan Villarreal Panadero (ver nótula núm. 637 en Gente del Puerto), su poemario, ‘Desde lo Hondo’, un libro de vivencias de la cárcel.

El libro es un poemario de sonetos en los que recoge momentos, situaciones, reflexiones de un preso que ve pasar de forma inevitable el tiempo y que, en la soledad de su celda, se hace infinidad de preguntas para las que no encuentra respuesta.

El título está referido al salmo 129: "Desde lo hondo a ti grito, Señor..." y es el fruto de los casi veinte años de Juan compartiendo vivencias con los presos de Puerto I y Puerto II.

Los poemas se han ido escribiendo a lo largo del tiempo, conforme fue ido conociendo la auténtica realidad de muchos condenados y así «he ido desmontando, progresivamente, el tópico simplista que está presente en nuestra sociedad, que clasifica en buenos y malos a los que están a un lado u otro de las rejas carcelarias».

El libro, además, va acompañado de un CD en el que recita los poemas y que puede ser un complemento para quien guste más de oír poesía que de leerla o prefiera hacer ambas cosas simultáneamente.

juanvillarreal_diacono_puertosantamaria

De izquierda a derecha, Ramón González Montaño, Monseñor Rafael Bellido Caro y Juan Villarreal Panadero, el día de su ordenación como Diácono, en la Iglesia de San Marcos, en 1992.

Juan se ordenó como Diácono Permanente en la catedral de Jerez, tras cinco años de formación teológica. Como Diácono ha ejercido su ministerio en la parroquia de San Marcos, en San Joaquín y desde 1995 trabaja en la Pastoral Penitenciaria, desempeñando la función de capellán del Centro Penitenciairio Puerto I y también visita a los presos de Puerto II.

 

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies