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Hoy 18 de enero hace 234 años que el portuense Juan Ignacio de la Rocha fue consagrado Obispo de Michoacán en la bella catedral de la Arquidiócesis de Morelia, en una solemne ceremonia a la que asistieron personas de todos los estamentos sociales y gran número de autoridades clericales y civiles, entre ellas el virrey Bucarelli.  Estaba próximo a cumplir los 63 años y, de hecho, hacía año y medio –desde mediado agosto de 1776- que había sido asignado para este cargo por el rey, que era el que nombraba a los obispos, entre una amplia lista de nada menos que 73 candidatos. Aceptó la mitra el 27 de diciembre de ese mismo año,  jurando fidelidad a las normas de la corona y recibió las reales cédulas de su nombramiento. Sin embargo, las bulas pontificias que debían ratificarlo, pasaban los meses y no llegaban. Debieron extraviarse por el camino de Roma a la Valladolid mejicana, capital de la diócesis, tomando posesión sin ser consagrado, dadas las circunstancias, en abril de 1777. Finalmente, como si de un regalo de Reyes se tratase, las bulas llegaron a su destino el día de la Epifanía de 1778, celebrándose en la fecha antes citada su consagración, ocupando con todos los requisitos y trámites cubiertos la silla episcopal de una de las más grandes y prósperas ciudades de Nueva España. (Según el censo de Revillagigedo, superaba por poco las 17.000 almas).

LOS BIZARRONES.
Como era tradición y costumbre, algunos nuevos prelados solían hacer un regalo, generalmente suntuoso, a la iglesia en la que habían desempeñado sus labores anteriormente. Así, nuestro paisano, Juan Antonio Vizarrón, arcediano y canónigo de la catedral hispalense antes de ser nombrado arzobispo de Méjico, donó  media docena de gigantescos blandones,  de 1,85 m. de altura y  que tienen cada uno, nada de un baño de plata, sino 200 libras de la mejor plata mexicana, candelabros que son conocidos popularmente como “los bizarrones”. Desconozco si hoy en día pueden admirarse en la catedral de Sevilla, en el lugar en el que estaban instalado no hace muchos años, el presbiterio bajo de la Capilla Mayor,  probablemente desde que los donara en 1752 el arzobispo y virrey.  Su paje, discípulo y protegido, Juan Ignacio De la Rocha cuyo cargo anterior al nombramiento de obispo había sido el de Comisario de Cruzada del Arzobispado mejicano, siguiendo el ejemplo de su mentor, regaló a la catedral de México un incensario con la naveta de oro y dejó a la parroquia del Sagrario, que forma parte de la misma, un legado de cuatro mil pesos.

CEREMONIA.
Como no había obispos consagrados en 25 leguas a la redonda, asistieron con mitra, realizando la labor de obispos oficiantes dos doctores que ejercían de Chantre y Maestresala en dicha iglesia. Los antiguos ritos previstos se fueron sucediendo: Eucaristía, invocación al Espíritu Santo, lectura de la Bula Papal, homilía, enumeración de sus compromisos con la feligresía, letanía de los Santos… y a continuación, sus cansados huesos se extendieron sobre la alfombra que cubría el mármol del pavimento, repitiendo la sumisa postura, boca abajo, “besando el polvo” tal como lo hiciera el día en que fue consagrado sacerdote. En esta postura, que en cierto modo le aislaba de todo lo que le rodeaba no pudo por menos que evocar a su mentor y paisano, el arzobispo Juan Antonio Vizarrón, del que fue  capellán caudatorio. (Esta denominación, debido a su desuso, no aparece ya en los modernos diccionarios de la lengua. Se denominaba así –y también porta-cola- al eclesiástico doméstico del obispo o arzobispo destinado a llevarle alzada la cauda o cola de la capa consistorial).

...continúa leyendo "1.263. JUAN IGNACIO DE LA ROCHA. Obispo de Michoacan (Méjico)."

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La foto a la que ponemos este amplio pié es un recuerdo familiar de Juan Antonio Lores Palacios, biznieto de Antonio Rives Bret, alcalde de la ciudad, mejor dicho Presidente de la Comisión Gestora Municipal, como acredita su bastón de mando, en 1938.

Me ponen en el compromiso de citar algunos datos biográficos del personaje que acompaña al General Queipo de Llano, proclamado Hijo Predilecto y Adoptivo de la ciudad y a un grupo de autoridades militares en lo que parece el acto inaugural, en  1938, de la  plaza de Cristóbal Colón, en donde situaran un monumento a sus caídos los vencedores de la contienda civil. En este espacio, antigua plazoleta del carbón, nuestros abuelos asistían en las noches de verano a los folletines cinematográficos que se proyectaban por capítulos en los felices años veinte que luego, en la postguerra, tendría su prolongación en un solar existente en uno de sus laterales donde se ubicó un cine de verano que tomó su nombre del de la nueva plaza.

Hoy día parece fácil y sencillo documentarse sobre cualquier tema, gracias a esa impresionante y gigantesca enciclopedia que es la red. Y de hecho, en muchos casos y ocasiones, lo es. Pero no siempre. A veces, redactar unas pocas líneas que contengan datos fiables y contrastados suponen  horas de investigación en archivos y bibliotecas reales, no virtuales, en donde  pueden consultarse viejos legajos, documentos, y periódicos antiguos y así obtener los escasos datos que he podido reunir para  los lectores de GdP para poder al menos proporcionar algunas pinceladas biográficas de la personalidad y actividades de este paisano que fuera primera autoridad de los portuenses casi tres años, en años difíciles y comprometidos, desde febrero de 1937 hasta diciembre de 1939.

Según figura anotado en los padrones municipales, nació en El Puerto en 1862. Bien joven y recién casado con otra portuense, Lola Lobo Tera y conjuntamente con un hermano llamado Joaquín (que fallecería en La Habana en 1916) emigraron al continente americano, estableciéndose inicialmente en Cuba, pasando después a Uruguay, en cuya capital, Montevideo, nacieron dos hijos: un varón que falleció joven y Lola Rives Lobo, de la que desciende la familia portuense de los Lores Palacios. Pasada la primera década del siglo XX,  retornó a su ciudad natal con su familia, adquiriendo una casa en calle Santa Lucía número 21.

...continúa leyendo "1.257. ANTONIO RIVES BRET. El alcalde de la Plaza de Colón."

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Humberto Egoavil Parra nació en el Balneario de Barranco (Lima-Perú) el 10 de mayo de 1960, --lugar cantado por la cantautor a y folclorista peruana Chabuca Granda--, siendo el mayor de cinco hermanos del matrimonio formado por Humberto y Victoria.

El año de su nacimiento,1960 el número de habitantes de hecho de El Puerto era de 35.505 habitantes y 35.610 de derecho, siendo el número de hogares censados de 7.517. Era alcalde Luis Portillo Ruiz. En las Fiestas Típicas Gaditanas, triunfaba la comparsa portuense ‘Los Bartolos Vagos’ obteniendo el Primer Premio de comparsas provinciales. Se funda la hermandad de la Oración en El Huerto. Nace la poetisa Inmaculada Moreno Hernández.

De pequeño, Humberto vivió, tras algunas vicisitudes, en el Cerro San Cristóbal en el que, a sus piés, se encuentra la conocidísima plaza de toros de Acho. La familia se iría a vivir luego a un lugar no muy lejano, la Urbanización de Zárate, donde hoy continúa viviendo su madre.

ESTUDIOS UNIVERSITARIOS.
Los primeros estudios los realizó en el barrio de ‘Caja de Agua’ al pié del Cerro de San Cristóbal, realizando los primarios en el Colgeio de Zárate y los secundarios en el Colegio Nacional de Lima,

Humberto, con sus padres y un hermano.

Preparando los estudios universitarios en la Facultadad de Medicina de la Universidad de San Marcos no obtiene los puntos necesarios para el ingreso. Luego lo intentará en la Escuela Nacional de Bellas Artes limeña cursándolos en la especialidades de escultura, cerámica, dibujo y pintura, lo que simultánea con el toreo: ya estaba actuando en novilladas por las provincias de Perú, lo que le permitiría costearse los estudios universitarios en una casa escasa de recursos económicos.

AFICIÓN POR LOS TOROS.
Camino del colegio siempre pasaba por delante de la Plaza de Acho, y se interesaba por saber mas del mundo del toro. Y eso que no había antecedentes taurinos en la familia. Por aquel entonces, Rafael Puga, un matador de toros peruano se alzó con el trofeo ‘Escapulario de Oro del Señor de los Milagros’ siendo noticia importante en todos los medios. Eso hará que, viendo el brillo de la fiesta y lo que ello conlleva siendo triunfador, decidiese apostar su futuro por los toros. Así, compaginará colegio y entrenamiento en la Plaza y, mas tarde universidad con la profesión taurina. Era un paralelismo difíciles, pero Humberto pensaba que ‘querer es poder’.

Humberto toreando en la Pre-Feria de Acho (Lima-Perú) en 1981.

ALTERNATIVA.
En 1981 recibió la alternativa en un pueblo de Cajamarca (Perú) al lado de Puga y el ecuatoriano Peña-Herrera. Y es misma noche hablando con Rafael Puga «le comento mi decisión de renunciar a la alternativa pues mi ilusión era torear en España y de matador de toros sería más difícil y complicado que de novillero. Él me comentó su experiencia: vino a España apoyado por el poder político y económico y no tuvo suerte. El creía en mí y me prometió ayudarme, pero en el Perú. Lo cierto es que seguí toreando pero de novillero, participando ese año en la novillada pre-ferial de Acho, con el sevillano Franco Cadena y el mejicano Jorge Herrera. Al año siguiente vuelvo a torear la pre-ferial, con otro sevillano, Jesús Cardeño y mi paisano Cesar Casos, saliendo triunfador. Creí que mi rodadura por Perú tocaba  a su fin».

...continúa leyendo "1.247. HUMBERTO PARRA. El torero pintor."

El diputado por Burgos, Francisco Mateo Aguiriano y Gómez, Obispo de Calahorra y la Calzada, fue un destacado diputado absolutista partidario de que sólo unas Cortes que comprendieran la reunión de los tres estados, serían las únicas capacitadas para dictar las leyes. Muy remiso a admitir el principio de soberanía nacional, defendió constantemente los intereses del Papa frente a la potestad de los obispos, exponiendo la necesidad de un Concilio Nacional, dado que consideraba como una verdadera corrupción de costumbres la situación por la que atravesaba el clero. Partidario de la Inquisición como valladar contra herejes y masones , mantuvo la tesis de que, gracias a ella se habían evitado muchos más conflictos mayores en España.

Murió en El Puerto de Santa María, el 9 de septiembre de 1813. Según su partida de defunción, se le celebró "un funeral con la suntuosidad correspondiente y asistencia de las Reverendísimas Comunidades y del Ilustre Ayuntamiento Constitucional, dándole sepultura en el panteón de la capilla de Nº Padre San Pedro Apóstol". (Texto: José María García León).

...continúa leyendo "1.246. FRANCISCO AGUIRIANO Y GÓMEZ. Constituyente de 1812 en El Puerto."

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Antonio Cairón Olmo, nacido el 13 de diciembre de 1948 es hijo del pescador Manuel ‘Ventura’ Cairón, quinto hijo de nueve hermanos quien, hasta los siete años vivió en la Casa Palacio de Reynoso, --convertida en casa de vecinos, luego Parroquia de San Marcos en sus inicios y sede provisional del Ayuntamiento--, en la Plaza del Polvorista, donde vivió sus juegos de infancia y donde estudió en el colegio ‘Sagrado Corazón’ existente donde hoy se ubica una sucursal bancaria, haciendo esquina con la calle Sol.

1948
Ese año en El Puerto, Fernando C. de Terry se hace con una punta de caballos cartujanos y empieza a crear la famosa ganadería que sería símbolo de sus bodegas. El Club Náutico se refunda en 1948 y se celebra la primera Regata Snipes que se celebra en El Puerto.  Rafael Alberti termina su libro de poemas ‘A la Pintura. Poema del Color y la línea (1945-1948)’.  La población reclusa del tristemente conocido Penal del Puerto fue el 1 de enero de ese año de 245 penados.  Manolo Girón es nombrado sacristán de la Iglesia de San Joaquín. También en 1948, el Racing Club Portuense recibía la visita del Puerto Real, ganando por 5-1. Fueron alcaldes de la ciudad ese año, Joaquín Calero Cuenca y Eduardo Ciria Pérez.

Pronto iniciará ‘el Gasolina’ su vida laboral, pues si bien empezó a estudiar el bachillerato en el Instituto Santo Domingo (entonces Instituto Laboral) lo abandona para trabajar en el surtidor de gasolina del Caballo Blanco, frente al desaparecido hotel del mismo nombre, de ahí su apodo de ‘el Gasolina’.

El Audi SRS6 de S.M. el Rey don Juan Carlos.

ANÉCDOTAS.
En cierta ocasión en la que SM el Rey vino a despedir a su hijo el Príncipe Felipe que embarcaba en el Juan Sebastián Elcano, y una vez que dejó al Rey en el barco, tuvo necesidad el chofer del coche oficial de repostar en la estación de servicios donde trabajaba nuestro protagonista. Antonio le pidió permiso al conductor para sentarse en el ‘asiento de respeto’ es decir el que ocupa don Juan Carlos en sus desplazamientos, a lo que accedió éste y Antonio ocuparía por unos instantes el ‘trono’ móvil del monarca.

...continúa leyendo "1.241. ANTONIO CAIRÓN OLMO. El Gasolina."

 El 22 de junio de 1854 se inauguraba el tramo del ferrocarril de 16 kilómetros entre Jerez y El Puerto, invirtiendo 28 minutos el convoy a cuya cabeza se encontraba la locomotora de nombre ‘La Jerezana’.

 Ilustración de ‘El Periódico Universal’. 10 de julio de 1854.

 Su Eminencia Reverendísima el Arzobispo de Sevilla bendijo la locomotora y vagones, entonando un ‘Te Deum’ de acción de gracias. Luego, al son de marchas militares, autoridades e invitados fueron ocupando sus asientos en el tren siendo recibidos en nuestra Ciudad por las fuerzas vivas y autoridades locales sirviéndose un ágape. A su regreso a Jerez más de 2000 personas esperaban en la estación, organizándose un baile en el que, según las crónicas de la época no se pudo terminar con todo el champagne y helados que se pusieron a disposición de los invitados.

576. El segundo tren de España: El Puerto-Jerez, en 1854.

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Desde el pasado viernes 16 de diciembre , La Bodeguilla del Bar Jamón y La Herrería-La Draga organizan: Sentidos y equilibrio “Maridaje de vinos y tapas” maridado por Spiritsherry Enoturismo y con la colaboración del Grupo Caballero. Se maridaran cuatro vinos del Grupo Caballero con tres tapas y un postre respectivamente en cada uno de los establecimientos. Un menú de tapas y postre maridados por 15 euros durante todas las fiestas navideñas. Ambos establecimientos pertenecen a la Ruta Urbana del Vino, Brandy y el Vinagre de El Puerto de Santa María.

En asuntos de amoríos gastronómicos lo divertido es experimentar, jugar a combinar sabores y texturas. Y descubrir el placer de acertar y notar que se origina algo nuevo, inédito. Y lo mejor es que cada uno encuentra su propia armonía, o maridaje… y disfruta comiendo y bebiendo…. Quien así lo anuncia es Spiritsherry, la empresa de enoturismo que ha asesorado a estos hosteleros en su propuesta.

La Bodeguilla del Bar Jamón y La Herrería-La Draga ambos situados en pleno centro de El Puerto de Santa María, inician el pasado viernes una interesante experiencia que se prolongará durante todas las fiestas y es la puesta en marcha de un menú especial en cada uno de los establecimientos en el que se proponen 3 tapas y postre acompañados de 4 vinos de bodegas Caballero.

Para ver los menús a mayor tamaño, pulsar sobre la imagen.

El precio de los menús es de 15 euros por persona y están compuesto por tapas especialmente diseñadas para la ocasión y que han sido luego combinadas con los vinos por la empresa gaditana Spiritsherry, especializada en enoturismo.

Mamen y Rafael, de la Bodeguilla del Bar Jamón.

Así La Bodeguilla del Bar Jamón propone el siguiente menú de tapas y postre:
•    Fino Pavon maridado con fritos de pimientos con chistorra navarra
•    Amontillado Don Luís maridado con tortitas de gambas al ajillo
•    Oloroso Rio Viejo maridado con pequeña hamburguesa de Kobe con helado de queso Payoyo
•    Pedro Ximenez maridado con delicia de crema de orujo con nueces de macadamia

Francis, de La Herrería-La Draga.

Por su parte La Herrería-La Draga propone estas tapas y su correspondiente postre:
•    Fino Pavon maridado con mejillones con mousse de pimientos y vinagreta de manzana
•    Amontillado Don Luís maridado con pez de espada con crema de puerros
•    Oloroso Rio Viejo maridado con brascada de mechada con piquillos y mermelada de cebolla
•    Pedro Ximenez maridado con daditos de trufas trucados

Estos menús estarán durante las Navidades en los dos establecimientos y se servirán tanto al mediodía como por la noche, en los horarios habituales de los establecimientos, con el acompañamiento de los vinos del Grupo Caballero. (Textos: Pepe Monforte).

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«En el siglo XIX, los lugares que tradicionalmente acogieron el tranquilo deambular de los portuenses –aparte de algunas áreas de ocio, como las caminatas que solían hacerse por el Camino Viejo de Rota al molino Platero, o en 'la Otra Banda' al pinar del Coto de la Isleta– fueron, a partir del siglo XVIII, el paseo del Vergel del Conde, ampliado en 1895 con la creación del Parque Calderón, y el paseo de la Victoria, y desde 1889 la plaza Isaac Peral. Hasta principios de nuestro siglo, fueron tiempos en que río y ciudad, fundidos, conformaban un mismo paisaje, materializándose el hecho de ‘vivir cara al río’: A un lado la ciudad, al otro el Guadalete, y en medio el vergel del Conde y su prolongación del parque Calderón.


El Cantil del Muelle y el Parque Calderón en 1870, sin urbanizar, ‘un sitio intransitable e inmundo’.

EL PARQUE CALDERÓN.
La muralla de encauzamiento del río entre la plaza de la Herrería y el puente San Alejandro, comenzaba a levantar en 1873, no se culminaría hasta 1884. Pero a los diez años, en septiembre de 1894, ante el mal estado que presentaba la nueva muralla y la más antigua –de 1735- frontera al paseo del Vergel, el maestro de obras del municipio, Miguel Palacios, requirió al Ayuntamiento la necesidad de su inmediata reparación. El proyecto formado por Palacios incluyó la rehabilitación del terreno ganado al río en la década de los 70, «un sitio intransitable e inmundo», al decir de entonces. Buena ocasión se presentaba para que el aspecto de la ribera entre el Vergel y el puente ofreciera una imagen más digna para un lugar tan señalado y principal de la población.

El Cantil del Muelle y el Parque Calderón, delimitado por unas rejas, a principios del siglo XX. La actividad portuaria, separada de la zona de ocio.

La Corporación surgida tras las elecciones municipales de junio de 1895, presidida por el conservador Severiano Ruiz Calderón, sería la encargada de ejecutar las obras de la ampliación del paseo, iniciadas en julio y concluidas, en su mayor parte, en febrero de 1896, mientras la reforma del muelle se prolongó algunos años más.

ACTOS FESTIVOS.
Desde la fundación del Parque Ruiz Calderón, al igual que desde 1846 venía ocurriendo en el Vergel, el ayuntamiento organizó, entre el 24 de junio, festividad de San Juan, y el 14 de agosto, víspera de la Feria de la Victoria, numerosos actos festivos y lúdicos en ambos paseos con el principal fin de atraer la llegada de turistas. Por citar algunos de los mas señalados de una extensa lista, mencionaremos las veladas marítimas, los teatros y cines de verano, los conciertos de la Banda Municipal, las barracas de la feria, las tómbolas y rifas, las casetas de baile, las regatas y cucañas marítimas frente al Parque, los fuegos artificiales... Y con ello, los establecimientos de bebidas, que en su tiempo fueron toda una institución, como la Caseta de Martínez, la de Pedro Morro o la de Luis Bononato, los kioscos de Pasage, de “el Chico”, de Murga, el Puesto de Fernando, El Parque, El Recreo, y otros tantos que el paso del tiempo dejó en el olvido» (Texto: Enrique Pérez Fernández).


El fotógrafo Cuellar --que no se llamaba Cuellar- delante del Bar Santa María.

REMODELACIÓN.
En 1996 se conmemoraba el centenario de la inauguración del Parque de Ruiz Calderón, que se abría como espacio de esparcimiento de aquellos portuenses en febrero de 1896 ejecutado bajo el mandato de la corporación presidida por el conservador Severiano Ruiz Calderón. La Tertulia ‘Un alto en el Camino’ reunía en torno a su mesa a uno de los coautores técnicos que ejecutó la remodelación de dicho Parque descendiente, precisamente, de aquel alcalde, el arquitecto Ramón Pico Valimaña.

‘NO HAY DIRECTRICES POLÍTICAS EN LA REMODELACIÓN DEL PARQUE’.
El proyecto no dejaba indiferentes a ningún porteño y al mismo asistieron, además de los habituales contertulios, los también arquitectos Alfonso Rodríguez Serrano, Jorge Gutiérrez Colosía y Rafael de los Santos.

Tertulia de 'Un Alto en el Camino', en 1996. /Foto: Andrés Mora.

Pico Valimaña exponía aquel 1996 un resumen del proyecto, desglosando las actuaciones que se pensaban acometer en el Parque, Pozos Dulces y calles de la Ribera. Reiteraba que el Ayuntamiento le solicitó un diseño sencillo y práctico, retirando el epíteto faraónico. «--Se me ofreció la idea para desarrollarla sin cortapisas, sin directrices políticas alguna, un nuevo parque moderno, imaginativo, abierto a la Ciudad y al río», recogía en su crónica de Diario de Cádiz el periodista Francisco A. Gallardo, que incluso recibió el guiño de «que rozara lo utópico». Un proyecto englobado en la remodelación de la Ciudad y en toda la bajamar del Guadalete.

El Parque, ya con la remodelación, con el palmeral intacto. /Foto: Jorge Roa.

PROPUESTAS.
Los contertulios hicieron sus propuestas: se rechazó por falta de espacio, la ubicación de un anfiteatro, un recinto al aire libre para espectáculos. Sin embargo se insistió en la colocación de un templete de música, que inicialmente no se encontraba previsto, como otras mejoras en las que trabajaron los arquitectos redactores, como la habilitación de un espacio para contenedores o varios servicios públicos; la instalación de una carpa desmontable era rebatida por los hosteleros presentes y ninguna objeción al aparcamiento subterráneo de la plaza del Pescador.

Pico defendía la carretera que se ubicaría en el cantil del río porque confiaba en que, debido a los cambios viarios de la localidad y de los distintos aparcamientos, no crearían un tráfico denso, recordando que la acera inmediata al río sería ampliada a 12 metros, como el Paseo José Luis Tejada, durante la revisión del proyecto.

«El paisaje del Parque Calderón está cambiado; las palmeras se han transformado en un Parthenón de desmochadas columnas, cuyos capiteles han sido pasto de un invasor incontrolado que amenaza con convertirlo en un parque amputado» (Alberto Boutellier Caparrós). /Foto: Pepe Hidra.

LA REALIDAD.
La realidad ha sido otra, no es necesario comentarla, basta por pasear por este más que centenario lugar de encuentro de los porteños. Unido a ese presente que es hoy el Parque, el desastre en el palmeral por culpa del ya tristemente famoso picudo rojo, o la desaparición del Carrusel de los Caballitos --ojo podrían volver si encuentran algún tipo de ayuda para su restauración-- las cunitas y los tradicionales puestos, han conformado un espacio público que no es una de las mejores imágenes de la Ciudad, en pleno conjunto histórico.

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La Fábrica de Harinas ‘Virgen de los Milagros’ de la calle Postigo número 8, fue fundada en 1936, el año de la Guerra Civil, por Esteban Fernández Rosado. Se renovó completamente en 1949 tras sufrir un incendio.  En la actualidad la empresa es regentada por sus hijos, los Fernández Lópiz, especialmente Pedro quien, además es director del Instituto de Bachillerato Juan Lara. ¿Quien no recuerda, en el conticinio, en el silencio de la noche, el sonido de sus motores, cuando trabajaba las 24 horas seguidas.

La fábrica es un verdadero tesoro de maquinaría industrial situada en el centro de El Puerto de Santa María. La mayoría de los elementos que se utilizan para moler las harinas son de mediados del siglo XX, cuando a raíz de un incendio, se instala una moderna, entonces, maquinaría de tecnología neumática. El enjambre de tubos y conexiones son todo un espectáculo digno de ver. Sin embargo, al tratarse de un recinto aún en producción, no se puede visitar y la harina se vende en la fábrica tan sólo al por mayor, en horario de mañana de lunes a viernes.

Una de las salas de molienda de la Fábrica de Harina en 1949.

El mismo sitio durante este año 2011.

Producen distintos tipos de harinas como una especial para churros, bautizada con el nombre de ‘El Churrito’, otra especial para pan, muy utilizada para elaborar pan de telera y algo desconocido por el gran público y es que el pan artesano que se fabrica en numerosos municipios de la Sierra de Cádiz son surtidos por esta fábrica.

Cuatro estadios del seleccionado trigo duro durante la molienda.

Su producto más famoso, la harina especial para freír pescado ‘El Vaporcit’o, se vende en pequeños envases para uso doméstico. La harina de ‘El Vaporcito’ se puede encontrar en El Puerto de Santa María en Ultramarinos ‘La Giralda’ (ver nótula núm. 043 en GdP) y también se puede comprar en internet en la tienda La Alacena, que la envía a cualquier punto de España. (Texto: Pepe Monforte).

Logotipo de 'El Vaporcito', la primera harina de trigo de freir del mercado, hecha en El Puerto de Santa María.

RECOMENDADA.
La revista OCU Compra Maestra recomendaba como ‘Compra Maestra’, «para una fritura de buena calidad, use una harina especial. La merecedora del Mejor del Análisis es ‘El Vaporcito’», le siguen ‘¡Miau! Harina especial’ y la Harina de Trigo de El Corte Inglés, en el ranking de nueve marcas analizadas.

Tren de envasado de Harinas 'El Vaporcito'.

No hay que ser un experto para conseguir un auténtico ‘pescaíto frito’, para elaborar el conocido ‘frito gaditano’. En la fábrica de Esteban Fernández Rosado llevan casi un siglo haciéndolo. El secreto está en la harina del mejor trigo autóctono de la provincia de Cádiz, que capea la dura competencia frente a los gigantes de la producción harinera en nuestro país.

Otra maquinaria de molturación de la harina.

La harina de ‘El Vaporcito, pioneros en la harina de freír, sigue un proceso de elaboración heredero de la tradición de antiguas moliendas, lo que le da el característico sabor y propiedades. Un producto totalmente natural que se elabora y envasa a diario: cien por cien trigo duro de altísima calidad, seleccionado, sin aditivos químicos y sin conservantes.

Pedro Fernández Lópiz, gerente de la empresa, a la izquierda, junto al encargado de la Fábrica.

Contínua OCU Compra Maestra: «Una buena fritura debe perder poco peso durante la elaboración, indicativo de que la harina ha formado costra y que el producto final estará mas jugoso. Para ello, la harina debe cubrir todo el producto, adherirse bien y de forma uniforme. Teniendo en cuenta esto, hemos valorado las frituras que hemos realizado. En la degustación, las fruirás realizadas con las harinas especiales, en general, gustaron más, destacando por su adherencia, su aspecto y por lo crujientes las realizadas por las harinas de ‘El Vaporcito’».

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Hoy tengo que hacer una confesión: y es la sensación del tiempo perdido. Con lo escasa que es la vida, y lo efímero de su goce, he despilfarrado este don entre sueños no cumplidos, quimeras harto ambiciosas, rutinas alienantes y vacíos incomprensibles. He comido más chícharos que helados, y usado más el impermeable que caminar descalzo por el rocío que aún retiene la hierba.

Tres generaciones de memoria viva del Bar Vicente.

Hoy sentado en el velador del mejor rincón del Bar Vicente, el reservado para el patriarca de los Sordos; en el corazón del mentidero portuense, con la mirada perdida a través de los cristales, repaso algunas de mis incontables carencias. Tras cuarenta años de ‘paracaidista’ --expresión acuñada por Luis Suárez Ávila para calificar a los que no siendo porteños, abrazamos su bandera y decidimos adquirir el derecho y el honor de serlo-- lamentablemente, he llegado a conocer más su aspecto externo, que sus habitantes.

El año 2000 el Bar Vicente recibió el primer diploma del Centro Municipal de Patrimonio Histórico --obra exclusiva que año a año realiza Faelo Poullet--. En la imagen propietarios, familia, empleados y amigos delante del preciado galardón.

Nunca me he preguntado el por qué el Bar Vicente se matiene  impávido con el devenir de los tiempos; y no me refiero a su aspecto centenario y su merecida distinción como Diploma de Patrimonio Histórico, sino a las personas, al equipo humano, y a la dinastía de los Vicentes que son trasunto de las matrioskas, esas muñecas rusas, afines a la teoría cosmológica de que cada universo está anidado en otro mayor. La primera, Vicente Sordo el patriarca; dispuesto a cumplir el próximo decenio y llegar a la centuria. De su interior, más pequeño, otro Vicente Sordo: este, navega en esa indefinida edad en que se vuela inclinado, aferrando una mano a la juventud que se escapa, con la otra, rozando sin temor el tercio vital de la sabiduría, y en su vientre, el último de los clones, casi certificando el prosaico cambiable bancario de 30,60 y 90, con algún pequeño desajauste.

Sobre el letrero de 'Se reserva el derecho de admisión', la aljofifera (donde se guardaba la aljofifa, pedado de paño basto para limpiar las mesas) que permanece en el interior del local desde los comienzos de éste. A la derecha de la imagen, el Diploma de Patrimonio Histórico.

Aquí quería llegar cuando al comienzo de este artículo citaba mi tiempo perdido. No he podido beber de la experiencia del abuelo, y me queda lejos confraternizar con el nieto; pero he comenzado a disfrutar y seguir aprendiendo al descubrir, que en el interior del padre, el que gobierna el timón, hay una caja de sorpresas; como en casi todas las personas, pero este, es capaz de transformar al desconocido en cliente, al cliente en amigo y al amigo en hermano.

Una vista del Bar Vicente desde las cristaleras de la calle Sierpes.

Cuando alguien te estrecha la mano, unos te transmiten abulia, te la dan como si fuese un lenguado; otros por su posición, establecen distancia empujándola hacia ti; otros descargan, en una demostración de falso poder, toda la fuerza hasta convertir tu mano en un revoltillo crujiente de metacarpos, carpos y falanges… Otros al fin, como Vicente, transmiten calor, afecto, energía positiva, sentimientos sin aspavientos, con naturalidad, huero de hipocresía comercial, y a veces, te regala un fraternal ósculo. Este es mi amigo Vicente, el depositario del arcano de los Sordos. Y este es el bar Vicente al que siempre que puedo visito, y al que ya conozco por dentro. (Texto: Alberto Boutellier Caparrós). (Fotos: Colección Bar Vicente).

Más información del Bar Vicente en GdP.
014. BAR VICENTE. O Las Mellizas (el Rubio), o Los Pepes.
655. MANUEL GARCÍA GÓMEZ. El Tabique.
977. DOS SONETOS AL BAR VICENTE.

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La jerezana Ángeles Valenzuela Carribero, casada con Eugenio Pedregal, natural de El Arahal (Sevilla), madre de Paquita, Conchita, Eugenio, Miguel, Enrique, José María y Angelita, una numerosísima y conocida prole de El Puerto de Santa María.

Pronto se quedaría viuda y para sacar adelante a tan larga descendencia regentaría un almacén, el que aparece en la imagen, en la esquina de San Bartoloméy Federico Rubio, donde hoy está el Bar Triana. Negocio que compatibilizaría con Muebles Pedregal, que empezó con los muebles en bruto en el número 7 de la calle San Juan, trabajadora incansable, que a veces no dormía de noche, trabajando, para poder cumplir los compromisos de la pequeña empresa. /En la imagen, Paquita Pedregal en el almacén.

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El club de El Puerto nació en 1928  en 'La Sacristía', un bar en la esquina de la calle Vicario con la actual plaza de Juan Gavala. Era un grupo de jóvenes, que hasta entonces formaban el equipo llamado 'Chiculero', que con la voluntad de los pioneros del fútbol quiso dar el salto a un club consolidado, organizándose y plantando cara a otros rivales de la localidad.

El año en que nace el profesionalismo del fútbol español, con la creación de la Liga, el 10 de febrero de 1928, nace el Racing Club Portuense, que no ingresaría oficialmente en la Federación Española de Fútbol hasta 1933. Los 75 años de historia no pudieron refrendarse con el ansiado ascenso a Tercera tras el rocambolesco descenso de 2002. omando el nombre del Racing de París, el más afamado equipo francés durante décadas, el Portuense iniciaba hace algo más de tres cuartos de siglo su andadura.

(Texto y concepto del gráfico: Francis A. Gallardo. Gráfico: Miguel Guillén).

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Cuando echamos la mirada a atrás a aquellos años anteriores a 1928 aún nos cuesta mucho imaginar nuestras calles, nuestras casas, nuestras gentes... Rememorar ese pasado supone dibujar en el lienzo de nuestra historia una imagen borrosa de lo que fuimos, una fotografía en sepia de una ciudad mucho más pequeña, mucho más costumbrista, y quizás, sólo quizás mucho más humana.

La Puntilla en los años 20 del siglo pasado.

Eran años de duro trabajo, de verbenas estivales y de carros tirados por mulas. La bonanza de nuestro clima fomentaba los baños terapéuticos en nuestras playas, y atraían hasta nuestra ciudad a los primeros turistas en aquellos trenes botijo utilizados mayoritariamente por las clases populares en los meses del estío andaluz, las cuales para combatir la sed y los rigores del calor complementaban el equipaje con botijos que permitían mantener fresca el agua en los interminables trayectos de la época.

La calle Larga, en la década de los veinte del siglo pasado.

La ancestral tradición del fuego purificador en el solsticio de verano, firme y arraigada desde tiempos remotos en los pueblos y ciudades de toda la costa mediterránea, primero con la quema de muebles viejos o cartón, y más tarde con una festividad agrícola en la que los labradores aprovechaban el día más largo del año para la recolección de las cosechas, y la noche más corta para la destrucción de todos sus males, nos sirve de nexo de unión con nuestro personaje de hoy.

José María Py y Ramírez de Cartagena, nació en El Puerto de Santa María en el año 1881. Después de haber residido en Valencia durante más de 25 años –enrolado en varias Comisiones Falleras, llegando a plantar dos Fallas en el año 1917-, llegó a Alicante en 1922, donde su padre, Don José María Py y Puyade, ejercía de notario en su despacho de la Plaza de Isabel II. Su casamiento con Doña Mercedes González y Gutiérrez, de origen cubano, fue el motivo por el que sus padres lo desheredaron. Poseía el título de Barón de Rosta por vía materna, título del que jamás hizo ostentación. Tenía por aquél entonces 41 años y seis hijos: Gloria que murió con 17 años, José María, Mercedes, Elvira, Juan y Pilar. /En la imagen, José María Py.

Estableció su domicilio en el Barrio de Carolinas, en la calle Plus Ultra, para trasladarse más tarde a la Avenida de Alfonso el Sabio, trabajando de dependiente y ayudando a su padre en la notaría. Más tarde, haría labores de funcionario en el Ministerio de la Gobernación con destino en la Administración de Correos.

José María fue un portuense inquieto, alegre, alto de estatura, enjuto, con un destacado bigote borgoñés, simpático y acumulador de amigos. Frecuentaba varias tertulias de la capital alicantina, especialmente la que se reunía en “Alicante-Atracción”. Allí dio a conocer por primera vez su idea –acogida con entusiasmo por todos- de que, carente la ciudad de grandes festejos, se podría implantar la fiesta del fuego a la usanza valenciana pero dotándola de características y personalidad propias: celebrándose en el mes de junio, coincidiendo con el solsticio de verano y con la denominación de “Fogueres de San Chuan”. Era intuitivo y voluntarioso, excesivamente trabajador y desinteresado, tanto que llegaron a denominarle “el formidable”. Su artículo “Les Falles de San Chusep en Valencia y les Fogueres de San Chuan en Alacant”, publicado en “La Voz de Alicante” el 28 de marzo de 1928, prende la mecha y entusiasma a los alicantinos, que comienzan a interesarse por el tema.

Las hogueras de San Juan.

Py, acompañado por Don Miguel Llopis Reyner, presidente de “Alicante-Atracción”, visita al alcalde de la ciudad Don Julio Suárez Llanos para explicarle la cuestión y pedir su conformidad. Su objetivo principal no era la atracción de forasteros, sino el que Alicante, todos los alicantinos, llegasen a encontrarse a sí mismos, a salir de lo que alguien había llamado “modorra suicida” y no era más que el residuo  de un siglo romántico en una ciudad adusta y liberal en nupcias con el buen tiempo perenne y el mar.

Comienzan inmediatamente a formarse comisiones en diversos distritos, siendo la de la Plaza de Isabel II la primera que se inscribe en el registro, por lo que es la más veterana y antigua de todas las hogueras alicantinas. El 22 de junio de ese mismo año, el alcalde publica un bando autorizando la fiesta y pidiendo al vecindario, comercio e industria, que se asocie a tan feliz iniciativa. Este bando dio carácter oficial a las Hogueras.

Aquel primer año se plantaron nueve hogueras. La fiesta había comenzado su andadura y poco a poco fue tomando tal auge que en 1930 se hizo necesaria la creación de una comisión gestora que coordinara la labor de las diversas comisiones, a la vez que organizase los actos oficiales a celebrar.

José María Py fue elegido presidente de esta primera comisión gestora, falleciendo dos años más tarde (15 de marzo de 1932) de un infarto en su casa de Alfonso el Sabio, precisamente en vísperas de las Fallas Valencianas. En 1961 se instala una placa en su casa mortuoria, una calle con su nombre y un concurso bibliográfico. Sus restos reposan en el Cementerio de Alicante en el “Jardí del Silenci”.

El pleno del Ayuntamiento de Alicante, en sesión ordinaria celebrada el día 22 de julio de 2011 con el acuerdo unánime de todos los miembros de la corporación municipal, acordó conceder el honor de ‘Hijo predilecto de Alicante’ a título póstumo a este portuense casi desconocido en su propia tierra en un acto celebrado el pasado día 10 de noviembre. (Texto: Manolo Morillo)

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El cocinero y propietario del Bar Pepito, David Fernánez Bonmati.

El bar lo inaugurará José Fernández Gallero “Pepito” en el año 1964, en el número 7 de la calle Crucero Baleares. Es un Bar de tapas muy cuidadas con una terraza y algunas mesas en su interior. La barra es pequeña. En todo el establecimento se puede comer de tapas o por medias y raciones. David Fernández Bonmati, es el propietario, de 44 años, hijo de José, el fundador, se ocupa de la dirección y también de la cocina, que se inició en el bar con tan sólo 13 años para ayudarle a sus padres, . La carta es muy original con propuestas de estilo clásico pero muy cuidadas. Hay desde ensaladilla o un huevo con pisto hasta algunas propuestas de otros cocinas como unos rollitos primavera, unas creppes de rabo de toro o una fajita de pollo. Triunfan tapas como la lasaña de berenjenas, la bomba de patata y queso o el solomillo de queso de oveja. La relación calidad precio muy interesante.
Recomendamos la fabada, la ensaladilla,  el solomillo al queso de oveja y la bomba de patatas y queso.

Amplia presencia de tropezones en la fabada que son de chorizo, morcilla y panceta, el famoso compango de la fabada, pero a lo que David,  incorpora un toque ‘andaluz’ con unos taquitos de jamón picado y la originalidad de unos pedacitos de carrillada.

LA FABADA.
Nos encontramos ante uno de esos guisos en los que una vez que metes la primera cuchará ya no puedes parar hasta el final, que requiere un rebañeo porque la salsa, de esas untuosas, está mejor que un domingo en la playa. Aunque su nombre es fabada, lo cierto es que sabe a un potaje de habichuelas de los de toda la vida. Eso sí, preparado con judiones de la Granja que son como los frijoles de Conil pero mucho más fuertotes, es decir bastante grandes. David Fernández Bonmati, que así se llama el cocinero que realiza esta obra logradísima del potajismo, señala que el guiso es una mezcla entre la fabada y la receta clásica del potaje de habichuelas de su madre, Antonia Bonmati, la primera cocinera del bar que abrieron los padres de David, Antonia y José Fernández Gallero allá por 1964. Apreciamos en el potaje de David tres grandes virtudes. Por un lado el punto de la legumbre, tierna y mantecosa, en segundo lugar, la untuosidad de la salsa, ampliamente comprobada por los inspectores con un ataque de pan pan  masivo (cayeron los dos bollitos de pan en la operación) y la tercera virtud es la amplia presencia de tropezones que son de chorizo, morcilla y panceta, el famoso compango de la fabada, pero a lo que David,  incorpora un toque ‘andaluz’ con unos taquitos de jamón picado y la originalidad de unos pedacitos de carrillada. El guiso se realiza en olla expres y se sirve en unas tapitas abundantes que se cotizan a 1,90 euros y con derecho a rebañá. La tapa la ponen en invierno y especialmente los fines de semana y la tienen desde hace un año aproximadamente. El panidaje se realiza con pequeños bollitos y picos de aceite de la Panadería Santa María de El Puerto.

Impresionante documento donde se puede comprobar la magnitud de la bomba de patata y queso del Bar Pepito.

ENSALADILLA Y BOMBA DE PATATA.
Los inspectores incluyen en el informe dos “piezas” adjuntas, una dedicada a la ensaladilla de la casa (ver el anterior Informe Ensaladilla), también muy original y otra relativa a la bomba de patata, una tapa clásica gaditana y que tanta hambre ha quitado. En cuanto a la primera David, señala que la hacen con una mayonesa hecha en el propio bar con huevo pasterizado y que ahí está la clave de esta ensaladilla de tipo minimalista ya que sólo lleva atún y patatas. La receta es de su madre. La bomba, de tamaño generoso la sirven de masa de patata y de masa de patata y queso. (Texto y fotos: Pepe Monforte).

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La nueva presentación de las Tejas de El Puerto.

Las Tejas de El Puerto refuerzan aún más su vinculación con la ciudad y su carácter de producto típico de la localidad con la nueva imagen de la firma presentada el viernes en el Aula de Estudios Alfonsíes, en el Castillo de San Marcos, uno de los monumentos a los que hace alusión la nueva marca escogida por la familia Ibañez Herrera: Cien palacios.

De izquierda a derecha, el pintor Humberto Parra, el emprendedor José Manuel Ibáñez y el concejal de Comercio, Raul Capdevila.

El nombre, que junto a toda la nueva imagen de la empresa ha sido creado por la  empresa gaditana ODM, la firma del diseñador gráfico gaditano Pedro Alvarez, el creador también de chocolates ‘Pancracio’, mantiene el mismo aire clásico de la imagen de la empresa portuense y sus característicos envases en latas pero refuerzan su vinculación con la ciudad al reproducir como imagen en los envases dos monumentos emblemáticos de la ciudad, la fuente de las Galeras, situadas junto al muelle donde amarrara el Vaporcito, que también se reproduce en la estampa, y el palacio y la Casa de los Diezmos, un edificio situado en la plaza de la Herrería.

Los dos monumentos han sido recreados para la ocasión por el pintor Humberto Parra, un especialista en pintura taurina y costumbrista que ha realizado dos obras en tonos pastel y ambientadas en el siglo XIX que son las que ilustran tanto las nuevas latas como las etiquetas y bolsas de la nueva marca. /En la imagen de la izquierda, el periodista Antonio García Barbeito.

Asimismo en la parte posterior de las latas y en las bolsas se reproduce una poesía de Antonio García Barbeito en la que juega con el lema de El Puerto de Santa María como ciudad de los cien palacios.

«Pueblo de los Cien Palacios,
cien barcos de piedra dura
al pie de la mar; soñando.

Escudos en las fachadas:
cien mascarones de proa
abriendo tu luz salada.

Piedra que en el aire canta
al admirar la Bahía…
Cien Palacios tu levantas,
Puerto de Santa María».

José Manuel Ibáñez, el gerente de la empresa, señaló en la presentación que la nueva marca permite identificar aún más a las tejas con su ciudad de origen y permite identificarlas más fácilmente. Asimismo esto permitirá a este pequeña empresa familiar acometer nuevos proyectos con la creación en el futuro de nuevos productos.

La familia Ibáñez Herrera, durante la presentación, en la que se obsequió a los asistentes con una lata del producto.

Las nuevas latas ya están disponibles en la tienda de Cien Palacios en la calle Misericordia de El Puerto que también será remodelada para adaptarse a la nueva imagen de la empresa. La firma comercializa en la actualidad cuatro productos: tejas de almendra, tejas de piñones, tejas de coco y tejas de almendra y chocolate.

Las tejas comenzaron a elaborarse en 1995 en la antigua panadería de la familia. Gómez de Requena, muy conocida en El Puerto. Con posterioridad la empresa decidió centrarse únicamente en la producción de este peculiar producto. Ahora, en noviembre de 2011 acaban de presentar su nueva marca comercial, Cien palacios, que hace alusión al sobrenombre de El Puerto de Santa María, conocido como la ciudad de los cien palacios.

La tienda se adaptará a la nueva imagen de marca de 'Cien Palacios'.

En tan sólo 15 años la familia Ibáñez Herrera, que produce este producto, ha logrado que sus tejas se hayan conseguido en un producto típico de la ciudad, todo un logro. Las tejas, unas pequeñas y crujientes galletas, cuyo ingrediente principal son las almendras, fueron creadas por José Manuel Ibáñez en base a una receta encontrada en un libro antiguo de pastelería francesa sobre galletas. Luego fue perfeccionando la fórmula hasta hoy día en que la firma elabora cuatro especialidades: tejas de almendra, de piñones, de almendras y chocolate y de coco. La segunda gran clave de su éxito está en la presentación en vistosas latas con decoraciones de monumentos de El Puerto. (Texto y fotos: Pepe Monforte).

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El Colegio Oficial de Tapatólogos de la Provincia de Cádiz en colaboración con la revista Cosas de Comé  quiere aportar a la sociedad un documento para que todos los aficionados a la ensaladilla, que somos millones, tengan un sitio donde acudir en busca de buenas tapas para no ir al libre albedrío y no encontrarse con sorpresas. Para ello se ha creado el “informe ensaladilla” un dossier (que palabra más fina) que incluye desde la definición de la ensaladilla  hasta sus diferentes clases y las formas en que se puede encontrar, haciendo mención también a los males que la aquejan. A continuación publicamos el documento de trabajo que recoge algunos de los bares donde se sirven magníficas versiones de la ensaladilla en El Puerto, y que no está terminado. ¡Cojan el tenedor! y añadan sus propuestas para la guía.

Bar Apolo.
Calle Palacios esquina con Nevería.
Ensaladilla rusa, considerada el canon ‘clásico en ensaladilla’, heredera de la que se hacía en el desaparecido bar de enfrente ‘La Mina’. Lleva, además de las patatas, mayonesa,  aceitunas y chícharos. Suele ir a-tuneada, es decir con pedacitos de atún en aceite. Sigue el precepto de escuela, de adornarla con unas tiras de pimiento morrón y huevos cocido, además de repellarla con la mayonesa.

Bar La Herrería
Plaza de la Herrería número 2. No cierran entre semana.
Ensaladilla recomendada para la guía por Pepe Monforte, al autor del ‘Informe Ensaladilla’, por lo que nos remitimos a éste para ponderar sus cualidades.

Bar El Nuevo Portuense
Calle Luna número 31. Cierra los domingos
Ensaladilla clásica, con muchos ingredientes, pero muy bien ejecutada. Su autor es el cocinero portuense Diego Conejero Chaparro. Esta ensaladilla “marida” a la perfección con otra tapa estrella de este bar las sardinas empanás. Proponemos hacer pareja con ambas.

Bar El Pescaito
Calle Atalaya número 9 (Por detrás del Hospital Santa María de El Puerto). Cierra los martes, excepto en los meses de julio y agosto que abre todos los días.
Ensaladilla de doble cúpula, muy sencilla en los ingredientes, pero extraordinariamente jugosa. Aquí también proponemos otro “maridaje” y es acompañarlas con los boquerones en adobo del mismo establecimiento que comandan los hermanos Enrique y Antonio Gago.

Bar Er Beti
Calle Misericordia número 7. Cierra los miércoles
Ensaladilla servida al pegotón, clásica y jugosa. Lleva pocos ingredientes: pimientos morrones, huevo duro y un poquito de atún. Utilizan, como muchas buenas ensaladillas, la mayonesa de Hellman’s. Los picos del Horno de Roque perfectos para el panidaje.

Bar Levante
Avenida de la Bajamar número 2. Cierra domingos por la noche y lunes completos.
Ensaladilla típica de los bares de cocina moderna en cuanto a la forma, cilíndrica, y muy original en cuanto a ingredientes ya que lleva pulpo y langostinos. Ambos se ven, además. Creada por el cocinero Carlos Municio. La mayonesa es casera realizada con aceite de girasol y leche. No lleva huevo.

Casa Paco Ceballos
Ribera del Marisco, junto a Romerijo. Cierra los miércoles
Ensaladilla muy original ya que se presenta en una especie de “mousse” integrada por una muy suave mayonesa, las patatas y el huevo cocido, nada más. Fue creada por Paco Ceballos el fundador de Casa Paco Ceballos. La pareja ensaladilla y pavia de merluza es impresionante. Cualquier tapatólogo debe probarla.

La Bodeguilla del Bar Jamón
Misericordia número 5. Abre todos los días
Es una muestra de las ensaladilla clásica, de las que llevan atún. Por su forma entraría en lo que se llama la ensaladilla ‘al pegotón’ que es la que se sirve en el plato (un elegante plato hondo) mediante un hábil toque de cuchara por parte del cocinero. Una de las mejores cosas de esta ensaladilla es la generosidad en mayonesa, cosa que le viene perfectamente porque es suave. El índice de tropezones (proporción entre patatas y otros ingredientes) es perfecto y se pueden ver trocitos de zanahoria, huevo duro, atún en conserva y chicharitos, un ingrediente que cada vez se ve menos en las ensaladillas. Aunque lleva en la carta desde el principio, la ensaladilla actual es obra de Mamen Serrano.

Bar Pijota.
Calle Curva sin número. Abre todos los días excepto los domingos por la noche y los lunes. (En julio y agosto sólo cierra los lunes al mediodía).
Ensaladilla de gambas recomendada para la guía por José Daniel Lorenzo

Bar Pepito.
Calle Crucero Baleares número 7
Ensaladilla recomendada para la guía por Jesús. Se trata de una ensaladilla de tipo minimalista servida en forma cupular. Sólo lleva atún y patatas y el toque fundamental es una mayonesa casera hecha con huevo pasterizado. La ensaladilla la creó la cocinera Antonia Bonmati allá por la década de los 60 del sigloXX cuando abrió el bar y ahora su hijo, David Fernández Bonmati, mantiene la misma fórmula. Se sirve con picos de la panadería Santa María de El Puerto.

El Faro de El Puerto.
Ctra. de Fuenterrabía, Km. 0,5.
Ensaladilla Rusa de gambas con un toque de Vino Fino del Restaurante El Faro de El Puerto. En una próxima nótula en Gente del Puerto revelaremos la Fórmula magistral del Ensaladillismo.

ENSALADILLISMO.
Defininición. Se ocupa de estudiar todo tipo de ensaladillas desde la inmigrante, la rusa, hasta las del país, la de gambas o la de pulpo, uno de los últimos fenómenos de esta ciencia y que está en auge. Defínase como ensaladilla a toda preparación que sobre una base de papas cocías lleve como ingrediente necesario la mayonesa y a partir de ahí, echalé imaginación…que no quiero yo decirle lo que he llegado yo a ver como ingrediente de una ensaladilla.

El colegio establece como rama aparte del ensaladillismo a la papaaliología o estudio de las papas alioli, aunque admite como obra del ensaladillismo a las ensaladillas en que la mayonesa lleva un toque de ajo, siempre que lleven algún ingrediente más que las separe de las papas alioli (patatas, ajo, mayonesa y perejil).

Los ensaladillistas deben atender a la hora de estudiar esta ciencia a varios aspectos. En primer lugar observarán sus ingredientes y distinguirán entre los imprescindibles: patatas y mayonesa;  básicos: zanahoria y huevo, y los “embellecedores” entre los que deberiamos citar a todos los demás ingredientes que se le agregan, incluidos los chícharos (guisantes).  Sobre estos últimos se ha escrito mucho para dilucidar si la verdadera ensaladilla gaditana los lleva o no. De todos modos la corriente “chicharista”, que defiende la inclusión de este ingrediente parece ir en declive en pos de un estilo más “minimalista” de las ensaladillas con menos ingredientes. (Texto y Fotos: Pepe Monforte).

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 Tintín, delante del Castillo de San Marcos.

La película de Spielberg lo ha vuelto a poner de moda. ¿O acaso nunca ha dejado de estarlo? I con E es el acróstico de Iñaki Blanco y Emilio Jiménez, autores de las series de paisajes reales tratados como viñetas de tebeos y que incorporan como actores inesperados a personajes de cómics como Tintín y al resto de sus compañeros de aventuras. Los paisajes reales convertidos en lugares de tebeos son lugares emblemáticos de la provincia de Cádiz --entre ellos El Puerto-- y otros sitios de la geografía española, animados con esos sorprendentes personajes. «En nuestro trabajo, el juego entre realidad y ficción es muy importante --asegura Iñaki Blanco--. Es fundamental que el espectador reconozca referencias que le sean comunes y entre en el guiño que sugerimos».

 

Duelo de avionetas sobre la Plaza de Toros, con los hermanos Hernández y Fernández.

A mediados de la década de los noventa del siglo pasado, Iñaki Blanco y Emilio Jiménez, conocidos en los ambientes del diseño gráfico como  IconE, concibieron un original proyecto: recrear dentro del arte pop las aventuras del legendario personaje de tebeo Tintín, en principio, en espacios urbanos de Cádiz, la ciudad natal de los artistas.

 

Una carabela pirata a la altura del muelle del Vapor, en el remodelado espacio de la Ribera del Río.

Su primera serie de acrílicos sobre lienzo constituyó un éxito fulminante. Las obras se vendieron, se editaron sendas series de reproducciones en formato postal --ya no lo hacen-- y varios pósters. «Y curiosamente, no tuvimos imitadores», aseguran. El éxito de sus acrílicos, del que los autores nunca esperaron alcanzaran tal notoriedad no se hizo esperar. Los primeros cuadros se los quitaban de las manos recién salidos de su pinceles y,  pronto, empezaron los encargos,

 

Tintín y su perro 'Milú' contemplan el desaparecido Vapor Adriano III, llegando al muelle de Cádiz delante del buque escuela Juan Sebastián Elcano.

«Creo que el éxito tiene que ver por el choque entre realidad y ficción y, sobre todo, por el propio personaje, da la casualidad de que tanto Emilio como yo éramos grandes seguidores del personaje. Yo me habré leído sus historias unas treinta mil veces...», asegura Blanco. «Llegó un momento en que nos quedamos estancados con el diseño gráfico, queríamos salir de ahí. No nos agradaba la idea de pasarnos la vida haciendo trabajos para las instituciones», recuerda el artista. Junto a su faceta como diseñadores, el Tintín de I con E fue exportándose: primero a Tarifa, luego a El Puerto de Santa María, más tarde a Sevilla, Madrid, Conil, Extremadura y próximamente, Amsterdam…

Iñaki Blanco y Emilio Jiménez delante del acrílico que reproduce a Tintín vestido de escocés en la Plaza del Castillo.

«Aunque al principio los herederos de Georges Remi parecían a gusto con nuestra iniciativa --rememoran--, luego cambiaron de idea. Controlan muy férreamente todo lo relativo al merchandising del personaje y las reproducciones gráficas, que es lo que da dinero. Sólo se permite el uso de los personajes sobre fondo blanco, como en la campaña de Telefónica. Nosotros nos acogemos al artículo 39 de la Propiedad Intelectual, que permite hacer parodia. Pero, realmente, pensamos que no tendría que haber problema, porque trabajamos con elementos de cultura pop, de manera parecida a lo que hace Antonio de Felipe».

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José Ramón Salamero Sánchez-Gabriel nace en Madrid el 19 de Noviembre de 1952. La verdad es que debía haber nacido en El Pardo (Madrid), donde su padre, Raúl Salamero Brú, (Castellón de la Plana, 1910), era Capitán de la Guardia Civil, Jefe de la Compañía de Seguridad del anterior Jefe de Estado, pero el parto vino con complicaciones y su madre, María Soledad Sánchez-Gabriel Fernández-Giro, (Toledo, 1919), hubo de ser trasladada de urgencia al Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid, donde tuvo lugar el feliz acontecimiento.

Precisamente, del puesto que desempeñaba su padre viene el primer contacto de su familia con El Puerto, pues, cuando nuestro protagonista accedió a la plaza notarial porteña, su padre, ya retirado, le comentó que visitó El Puerto por primera vez velando por la seguridad de Franco en las visitas vacacionales que hacía a finales de los años cuarenta y primeros de los cincuenta a nuestra ciudad y añadía que nunca le había sabido mejor el fino que cuando tuvo ocasión de probarlo sacado directamente de las botas en una de nuestras bodegas.

El abuelo de José Ramón, Ricardo Salamero Ortiz, de pie, cuarto por la izquierda, en un acto asistiendo a S.M. el Rey Alfonso XIII.

1952

El año de su nacimiento era alcalde de El Puerto Luis Caballero Noguera. Se estrenaba la película ‘La Niña de la Venta’, dirigida por Ramón Torrado y protagonizada por Lola Flores y Manolo Caracol. En julio se celebró en el Tiro de Pichón la tirada de Copa del Campeonato del Puerto de Santa María, con 58 escopetas. La Plaza de Toros es adjudicada hasta dciiembre de 1953 al empresario Manuel Belmonte García, a razón de 50.000 pesetas mensuales. Ese año llegaba a El Puerto, destinado al Instituto Santo Domingo, el profesor de Geografía e Historia Enrique Bartolomé López-Somoza. Mariscos Romerijo iniciaba su andadura empresaria. Rafael Alberti publicaba ‘Buenos Aires en Tinta China’ y ‘Retornos de lo vivo lejano’. El pintor porteño, afincado en Sevilla, Juan Miguel Sánchez pinta el cartel de la Feria de Primavera. Francisco Dueñas Piñero empieza a dirigir la Banda Municipal de Música hasta el año 1982. /En la imagen, Salamero con apenas 8 meses.

José Ramón es el tercero de seis hermanos, de los que cuatro viven en Sevilla y el otro, el mayor, Ricardo, Capitán de Navío de la Armada en la reserva, disfruta de su dulce jubilación también en El Puerto. /En la imagen, Salamero, con 10 años en 1962, en Teruel.

AJETREADA INFANCIA Y ADOLESCENCIA.

La infancia, adolescencia y juventud de José Ramón estuvieron marcadas por la profesión de su padre, pues cada vez que ascendía de grado militar, se producía el correspondiente traslado de ciudad. Así, hasta los dos  años de edad vive en Lugo, hasta los seis en Valencia, hasta los doce en Teruel, hasta los dieciséis en Valladolid y por último hasta los veintiséis años, edad en la que accede a la profesión de Notario, vive en Sevilla, a la que su padre llega con el grado de General (empleo al que también accedió su padre, abuelo de José Ramón, Ricardo Salamero Ortiz) con mando sobre toda la Guardia Civil de Andalucía y Extremadura.

FUGA DE EL LUTE.

Precisamente, bajo el mando del padre de nuestro hombre se produce la fuga de Eleuterio Sánchez ‘el Lute’ de el Penal de El Puerto de Santa María, con el consiguiente disgusto, pues fue él también el que lo había capturado (durante su estancia como Coronel en Valladolid) cuando se evadió tirándose de un tren en Salamanca (hecho al que corresponde la famosa foto en que ‘el Lute’ aparece, entre dos guardias,  con el antebrazo escayolado, por la fractura que sufrió al caer del  tren). No obstante, el General Salamero consideraba al ‘Lute’ (y así lo hacía constar en el retrato psicológico que de él confeccionó) como una persona «muy inteligente» y «valiente», además decía de él que «nunca se enfrentaba a la fuerza pública» para no causar daños personales. /En la imagen de la izquierda, sus padres, Raúl Salamero Brú y Soledad Sánchez-Gabriel Fernández-Giro, en 1948.

José Ramón, en el centro, en 1964, en Teruel en el Colegio de 'La Salle'.

ESCOLARIZACIÓN.

Pero volvamos al pequeño José Ramón. Comienza a ir al Colegio en Valencia a los Padres Agustinos. (Los padres ‘langostinos’ como diría el inolvidable Luis Sanchez Polack ‘Tip’).  Desde el año 1959 hasta el año 1965  José Ramón vive en Teruel, donde cursa hasta  el tercero del antiguo Bachillerato en el Colegio San José de los Hermanos de La Salle. Pero, debido a la férrea disciplina que en él reina, no recuerda con demasiado cariño su paso por ese Colegio.

El instituto 'José Zorrilla' de Valladolid, donde cursó parte del bachillerato.

En el verano de 1964, con 12 años, irá a vivir a Valladolid y cursa 4º y 5º de Bachillerato en el Instituto Público de Enseñanza Media ‘José Zorrilla’. En esos dos años conoce un sistema educativo en libertad y de confianza en el alumno al que se le deja tomar sus propias decisiones y ser responsable de sí mismo.

CESTA Y PUNTOS Y PREMIO EXTRAORDINARIO.

Sin embargo, en verano de 1966 es auténticamente ‘fichado’ por el Colegio de los Hermanos Maristas de Valladolid: a cambio de que José Ramón  participe en el equipo que presenta el Colegio al programa de Televisión Española ‘Cesta y Puntos’, le ofrece matrícula gratis y ningún pago mensual. Cursa, pues, en dicho Colegio, Sexto y Preuniversitario, obteniendo en el año 1968 el Premio Extraordinario de Bachillerato. /En la imagen de la izquierda durante el programa 'Cesta y Puntos' en 1967.

CON EL SECRETARIO DEL AYUNTAMIENTO.

En verano del año  1969 el padre asciende a General y es enviado a Zaragoza; pero allí sólo permanece unos meses, siendo trasladado a Sevilla, en cuya Facultad de Derecho pone el pié José Ramón en Noviembre de 1969, todavía con dieciséis años. Allí cursa la carrera de Derecho, si bien repite el primer curso por una sola asignatura, pues tiene un problema personal con el catedrático. Y cosas del azar, cursa con él la carrera el hoy Secretario del Ayuntamiento de El Puerto Fernando Jiménez Romero.

Su estancia en la Facultad la recuerda con el cariño y la nostalgia de un tiempo feliz;  sus amigos, debido al traspié del primer curso, son los ‘repetidores’ --que, como él dice, "son siempre más divertidos"-- y, hoy día, sus mejores amigos son, todavía, compañeros de Facultad.

ALFEREZ EN LA IMEC.

En el segundo semestre de 1973, comienza a cumplir el servicio militar en la IMEC, obteniendo el grado de Alférez y realizando las prácticas en el CIR 16 de Camposoto en San Fernando. Durante su primer período de formación en Cerro Muriano (Córdoba ) coincide con el portuense Luis Márquez Carrascosa, al que veintitantos años después verá entrar en su despacho como Gerente de Suvipuerto.  

OPOSICIONES A NOTARÍA.

Termina la carrera de Derecho en el año 1975, y, tras el verano, otro día de Noviembre, comienza la preparación de las oposiciones a Notarías. A los tres años, tres meses y veintiún días, es decir, en Febrero del año 1979 realiza el primer examen de la oposición,  que termina en Junio con éxito,  y el 14 de Noviembre (otra vez Noviembre) de 1979, con 26 años, obtiene el título de Notario accediendo a  la plaza de   La Puebla de Cazalla (Sevilla).

José Ramón, en su toma de posesión como Notario.

TENTACIONES.

No obstante, antes de tomar posesión de ésa su primera Notaría, es llamado a Madrid donde el Subdirector General de los Registros y del Notariado le hace un doble ofrecimiento: Quedarse en Madrid como Letrado adscrito (asesor) a la Dirección General de los Registros y del Notariado o ir a Bruselas como miembro de la Delegación del Gobierno español en la Comisión de Armonización del Derecho Civil Europeo. Sin embargo, José Ramón, rechaza ambas propuestas y prefiere empezar a ejercer ya su profesión.

En la Notaría de Onteniente (Valencia) en 1993.

LA PUEBLA DE CAZALLA.

Así, empieza a ejercer como Notario en La Puebla de Cazalla. En 1980 contrae matrimonio con María Dolores Rodríguez- Varo Valverde también Licenciada en Derecho y compañera de Facultad, y casualmente sobrina del que fue Notario de El Puerto de Santa María en los años ochenta y noventa Rafael Valverde Lergo. En 1981, se traslada a la Notaría de  Marmolejo (Jaén ) donde permanece hasta Agosto de 1983. Antes, en 1982, nace en Sevilla su primer hijo, José Ramón. En 1983 nace, también en Sevilla, su segundo hijo, Fernando, y  también en ese año pasa a desempeñar la Notaría de Ubrique, hasta mediados de 1985.

ONTENIENTE.

En 1985 obtiene la Notaría de Onteniente (Valencia), donde decide acabar durante algún tiempo la vida nómada y quedarse un período duradero. En  1987, nace en Alcira (población cercana a Onteniente) su tercera y última hija, Beatriz. Durante su estancia en Onteniente, que se extendió a diez años (1985-1995), José Ramón Salamero y su familia se integraron plenamente en la localidad, guardando un entrañable recuerdo de esa época de su vida. En el aspecto profesional, es de destacar que José Ramón realiza y firma la primera escritura redactada en idioma valenciano en la Notaria de Onteniente. /En la imagen de la izquierda no es José Ramón vestido de Rey Negro sino que está desfilando en la comparsa 'Kábilas' de la Fiesta de Moros y Cristianos de Onteniente.

LLEGADA A EL PUERTO.

Pero los deseos de volver a Andalucía, donde están la familia y amigos del matrimonio, son muy fuertes y en Marzo de 1995 pide y obtiene la Notaría de El Puerto de Santa María. Desde esa fecha reside en nuestra ciudad ejerciendo su profesión de Notario asociado con el también Notario de la localidad Antonio Manuel Torres Domínguez.

En el ámbito corporativo, José Ramón Salamero es, desde el año 2004, por votación de los colegiados, miembro, por la provincia de Cádiz, de la Junta Directiva del Ilustre Colegio Notarial de Andalucía, cargo para el que fue reelegido el año 2008, y en el ámbito profesional, es Vicepresidente de la Asociación de Notarios Empleadores de Andalucía Occidental.

También, en el ámbito local, es Patrono, junto con el Alcalde de El Puerto y su compañero Antonio  Torres Domínguez, de la Fundación Pérez Bruchetti. Destaca también que se le ofreció formar parte, en representación de los impositores, del Consejo de Administración de la Entidad "Unicaja", pero se vio obligado a declinar el  ofrecimiento por las rigurosas normas de incompatibilidad del Reglamento Notarial.

AQUEL PUERTO DE 1995.

La impresión que le causó El Puerto, que no conocía, cuando por primera vez llegó a nuestra ciudad, un nublado día del mes de Febrero, no fue especialmente favorable. Un centro degradado arquitectónicamente, falta de señalizaciones, ausencia de lógica en los itinerarios para entrar y salir de un  centro laberíntico, (que en poco tiempo le costó dos choques de coche), falta de aparcamientos, atascos en los accesos a la ciudad, falta de limpieza, gorrillas  y pedigüeños por doquier. En fin le pareció que había llegado a una Ciudad con un desarrollo urbano muy inferior a la industriosa, ordenada y limpia Onteniente, donde si se veía a alguien pidiendo en la vía pública, la Policía Municipal se ocupaba de él y lo retiraba inmediatamente para que recibiera la correspondiente ayuda social.

Con la Junta Directiva del Colegio Notarial de Andalucía.

Sin embargo el entorno de El Puerto le pareció maravilloso, espectacular, incluso. Valdelagrana, la playa de La Puntilla, las abundantes zonas verdes, Puerto Sherry y su pueblo marinero, las playas de Vistahermosa y el Manantial, el parque de Los Toruños, las urbanizaciones que rodean el casco urbano, e incluso en el centro, las Casas-Palacios y algunos rincones especialmente bellos no tardaron en cautivarle y, si a eso se añade el carácter abierto y el afinado sentido del humor de los habitantes de esta Ciudad, a los pocos meses ya se consideró un portuense más. ‘Paracaidista’, eso sí. (Luis Suarez dixit. Ver artículo de Luis Suárez Ávila en GdP).

Presentando la revista de la Cofradía del 'Dolor y Sacrificio'.

INTEGRADO.

José Ramón Salamero ha participado siempre  en los eventos locales para los que ha sido requerido; así, hizo, en el año 1999, la presentación de la Revista de la Hermandad de Jesús Cautivo y María Santísima del Dolor y Sacrificio y ha participado todos los años en la lectura de poemas de Alberti que su Fundación organizaba para conmemorar la fecha del nacimiento del poeta, con la peculiaridad, de que, en vez de leer, cantaba, acompañado por su guitarra, canciones con letra de Alberti; aunque, eso sí, para evitar, como él dice «sufrir el lanzamiento de productos vegetales», lo hacía siempre a primera hora, cuando el público estaba exclusivamente compuesto por la viuda del poeta, Asunción Mateo, y por algún que otro grupo de sufridos colegiales.

Con sus amigos de El Puerto, de izquierda a derecha, José Ramón, Pepe Arias, Manuel Alfonso, María Parrondo, Casilda Pérez y María Dolores Rodríguez-Varo.

EL PROGRESO.

Preguntado acerca de cómo encuentra a El Puerto en la actualidad reconoce que en los quince años últimos el progreso en infraestructuras y en hacer más agradable la Ciudad ha sido muy grande: la desaparición de la travesía de la Carretera Nacional a Cádiz, con la ejemplar urbanización de la carretera, la variante del Centro Comercial ‘El Paseo’, los desdobles de Vistahermosa y Valdelagrana, puente incluido, el nudo del Oasis, el derribo de las edificaciones junto a Pozos Dulces, la adecuación del Parque Calderón y de la zona de la Pescadería, el Teatro Muñoz Seca, la realización de los polígonos de la Isleta y Las Salinas, tanto de Poniente como de Levante, la continuación de la variante por encima del Polígono hasta la autopista a Cádiz, el desdoble del antiguo puente sobre la vía, la nueva Avenida de la Diputación, el Parque del Vino Fino, la adecuación del Parque de los Toruños, la semipeatonalización o peatonalización total de numerosas calles del centro de la ciudad y en fin, alguna cosa más, que admite haberse dejado en el tintero, hacen que El Puerto sea una población muy distinta, para mejor, de la que conoció al llegar en año 1995.

Familia Salamero al completo: padres, hermanos, cuñados y sobrinos el día de la Comunión de Beatriz, hija de José Ramón, segunda abajo a la izquierda. Año 1997 en El Puerto.

SOBRE EL FUTURO.

Respecto de cual pueda ser el futuro de El Puerto, piensa que, dada su estratégica situación y dotaciones, El Puerto debería convertirse en la ciudad residencial por antonomasia de toda la Bahía de Cádiz. Es decir, cualquier funcionario, profesional, empresario o ejecutivo de empresa que viniera a trabajar o trabaje en Cádiz, San Fernando, Puerto Real o Jerez, debería vivir o aspirar a vivir, como primera opción en El Puerto. Lo mismo debería ocurrir con las pequeñas y medianas empresas, que no duda comenzarán, cuando empiece la salida de la crisis, a instalarse en el Polígono de Las Salinas.

José Ramón, rodando por el Circuito de Jerez.

AFICIONES.

En cuanto a sus aficiones, figura, en primer lugar, la lectura. Siempre tiene un libro entre manos, aunque como él dice «ahora sólo leo best-sellers, los libros difíciles ya los leí cuando era pequeño», (la realidad es que a los once años ya se había leído toda la biblioteca de su padre). También le gusta navegar por Internet buscando información sobre los temas más insospechados. La música también ocupa su tiempo, ya que forma parte, tocando la guitarra acústica y cantando, de un conjunto autodenominado ‘Grupo Las Redes’ que todavía permanece en el anonimato. Le gustan las motos, aunque como él dice «me gusta la moto, pero no soy motero». Practica el paddle y el golf --esto último ‘horrorosamente’, según reconoce--. Y como última peculiaridad, le gusta el belenismo; incluso ha obtenido premios, uno en Onteniente y otro en El Puerto, otorgado por la comunidad de Vistahermosa.

Grupo 'Las Redes', de izquierda a derecha, José Luis Parra 'Peli', Juan Carlos Wiggs, José Ramón Salamero y Fernando Polanco.

ANECDOTARIO.

José Ramón recuerda alguna anécdota que le haya ocurrido en el ejercicio de su profesión en El Puerto, como aquella vez en que la portuense Merche Valimaña vino a su despacho a una firma y terminaron los dos cantando a dúo 'Something Stupid'. O aquélla otra vez, en que un sobrino llevó a su tía a la Notaria diciendo que iba a hacer testamento y José Ramón dijo que pasara al despacho la señora sola. Una vez en el despacho le preguntó que qué deseaba y la señora le dijo: «--Pues mire, señor doctor, la pastilla que me mandó para la garganta me ha ido estupendamente, pero la de la nariz no me ha mejorado nada». Así que, José Ramón hubo de decirle: «--Señora, acompáñeme que su sobrino la llevará al médico».

José Ramón, con su mujer, María Dolores Rodríguez-Varo.

Otra anécdota tuvo lugar en Onteniente, donde, un día , se presentaron en la Notaría dos señores diciendo que su tio acababa de morir en su casa y que venían a encargar su testamento. Entonces José Ramón les dijo: «--Pero, hombre, a quién se le ocurre, si está muerto, cómo va hacer testamento», Y ellos le respondieron : «--No, si eso lo sabemos, por eso hemos pensado que sea el propio Notario el que coja la mano al muerto y haga su firma».

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Francisco José García Hermoso, Paco García, es un ex boxeador amateur español de la categoría de ‘pesos pluma’, hoy entrenador de boxeo que dirige una escuela de lucha ‘Boxeo García’. Nació en Cádiz en la calle Pasquín en 1950, pero lleva en El Puerto mas de 35 años, desde 1976 cuando, por razones de salud de uno de sus dos hijos permutó con su hermano un piso en la Barriada Sudamérica, buscando un clima menos húmedo que el de la capital. Paco es el quinto hijo de los once que tuvieron el matrimonio formado por José Luis García y Aquilina Hermoso.

1950

En 1950 era alcalde de la Ciudad, Eduardo Ciria Pérez.  La población de hecho es de 28.300 habitantes, la de derecho 28.368 con un número de 5.595 de hogares censados. El poeta José Luis Tejada refunda junto a otros escritores la revista gaditana de poesía ‘Platero’. Rafael Tardío expone en el Círculo de Labradores de El Puerto. El anterior Jefe de Estado, el dictador Francisco Franco visitaba El Puerto.Nace María del Carmen Asensio, nadadora profesional.

Paco estudió en el gaditano colegio Reyes Católicos pero pronto empezará en el mundo laboral, como aprendiz de fontanero, trabajando durante cuatro años en las distintas obras que edificaron las numerosas viviendas de la expansión de la capital gaditana a mediados de los sesenta. Luego entraría a trabajar para Astilleros Españoles como soldador y mas tarde como tubero, donde se prejubilará hace cinco años.

EL BOXEO.

Desde muy joven se aficionó al boxeo, actividad que ya practicaban de pequeño en los patios de la barriada de Astilleros donde vivía, por García de Sola núm. 35. Con 13 años recuerda como los niños estaban ilusionados mientras en España triunfaba como campeón de Europa peso Gallo, Mimouin Ben Ali en 1963, repetía en 1965 y José Albornoz ‘Sombrita’, era campeón de Europa ese año en los pesos Superligeros. Con 18 años boxeaba en la antigua bolera de Cádiz, frente al Estadio.

En el centro de la imagen, fila segunda, durante una convención de Boxeo en Sevilla en 1984

CAMPEÓN DE ANDALUCÍA Y ESPAÑA.

Fue Campeón Amateur de Andalucía de Pesos Pluma en 1970 en Córdoba, y en San Fernando, en 1972 Campeón Amateur de España también en los Pesos Pluma. Su preparador era el gaditano Juan Soriano.

Con el subcampeón de Pesos Pesados en 1984 Antxon Iraeta.

PESO PLUMA.

El Peso Pluma es una categoría competitiva del boxeo y otros deportes de combate, que agrupa a competidores de poco peso.  En el boxeo amateur (varones mayores) la categoría abarca a los boxeadores que pesan más de 54 kilos (119,05 lb) y menos de 57 kilos (125,66 lb) siendo la categoría inmediata anterior el peso gallo y la inmediata superior el peso ligero. El peso pluma es una de las ocho categorías tradicionales del boxeo: mosca, gallo, pluma, ligero, welter, mediano, mediopesado y pesado.

Paco con el polémico promotor de boxeo estadounidense Donald 'Don' King, particularmente conocido por su famoso peinado, su ostentosa personalidad y su polémica forma de conducirse en la vida real y en relación con los boxeadores que ha representado: Mohamed Alí, Mike Tyson, ...

EL PUERTO.

En 1976 se vino a vivir a El Puerto, como se ha dicho, buscando un clima menos húmedo para uno de sus hijos. En la Barriada Sudamérica fue vocal de Deportes de la Asoaciación de Vecinos y allí organizó a los chiquillos en el futbito y también, como no, en el boxeo. A su hijo, Francisco Javier García Sánchez también le vino la afición por el boxeo, llegando a ser Medalla de Bronce en los Campeonatos de España de 1987, entrenando también con Soriano --quince años estuvo yendo a Cádiz a entrenar con su vástago-- hasta falleció el entrenador.

BOXEO GARCÍA.

En El Puerto tiene su Escuela de Boxeo ‘Boxeo García’ --porque le gusta y para que no se pierda la afición en nuestra Ciudad-- integrada en diferentes gimnasios: Energy Puerto (Polígono), Squasherry (Centro Comercial Vistahermosa y el Menesteo Gym Fitness Center (Paseo de los Enamorados).

Entrenando a Israel Muñoz 'Lokito Isra'.

EN DICIEMBRE VELADA DE BOXEO.

Entrena a boxeadores amateur y neoprofesinales, como son Lokito Isra, José Quintero, Yasmani Calzadilla, ‘Liti’, Antonio, José, Luismi y ‘Camufla’, que participaran en la I Velada de Boxeo García en el Pabellón Cubierto Municipal el próximo 11 de diciembre en nuestra Ciudad, al mediodía.

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