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El navegante porteño Victor Unzueta Melgarejo, afincado en la isla de Mallorca, nació el 6 de febrero de 1962 por lo que cumple 49 años en pocos días. Es el cuarto hermano de los cinco que tuvo el matrimonio formado por Victor Unzueta Gabiola (El Puerto 10.01.1921) y de Sofía Melgarejo Osborne (Madrid 22.02.1927): Amparo Patrocinio, Fernanda, Victor,  Guadalupe y Cristina. De pequeño vivió en la casa de siempre , Larga, 130 esquina con Santo Domingo, núm. 8, donde la familia tenía una tienda de muebles clásicos. Estudió en el Colegio San Luis Gonzaga y el Instituto Pedro Muñoz Seca.

1962.
El año de su nacimiento era alcalde de la Ciudad Luis Portillo Ruiz.  Se inauguraban las viviendas de La Pescadería, reciente y parcialmente derrumbadas para recuperar la Plaza del Carmen. Rafael Alberti publica ‘Poemas Escénicos’ primera serie. Manuel Martínez Alfonso publica su libro «El Puerto de Santa María en la Literatura Española». Se rueda en El Puerto la película ‘La Becerrada’ con Fernando Fernán Gómez; la Plaza de Toros y el Vapor, espacios inmortalizados.

La Estación de Ferrocarril, en junio de 1962. (Foto: Archivo Municipal).

Se inauguraba el Hotel Meliá ‘El Caballo Blanco’. El ayuntamiento concede la Medalla de Oro de la Ciudad al dictador y Jefe del Estado, Francisco Franco. Empieza a realizar su labor docente el Colegio La Salle que, en septiembre, inaugura el Curso 1962/63. Nacen el investigador Bernardo Rodriguez Caparrini, el compositor carnavalesco Luis Galán y la actriz Montse Torrent.

DE TAL PALO…
Fue su padre, Victor Unzueta Gabiola, uno de los fundadores del Real Club Náutico de El Puerto de Santa María quien introdujo a Epi desde muy joven en el arte de la navegación a vela. Con solo siete años ya navegaga en el ‘Pinky II’I por aguas del río Guadalete y hoy, 48 años después, tanto su afición como su profesión, siguen siendo su vida.

Su padre,  abogado, ganó con mayoría minoritaria las primeras elecciones a los ayuntamientos democráticos en 1979, siendo alcaldable por UCD, aunque nunca gobernaría, merced a los pactos de los partidos de izquierdas que dieron la victoria a Antonio Álvarez Herrera, del PC, con quien mantuvo una cordial relación mientras permaneció en la corporación municipal.

Epi estuvo haciendo el servicio militar en el buque escuela de la Armada Española.

JUAN SEBASTIÁN ELCANO
Con el crucero de Instrucción ‘Juan Sebastián Elcano’, entre los años 1982 y 1983, Victor decidió dejar el tiralíneas, abandonando los estudios de arquitectura para dedicar su vida a la mar.

Con el 'Galicia Pescanova' en el año 2003. También ganaron la Vuelta a Europa y la Fastnet.

Empezó en el mundo de la vela de crucero en Galicia con el ‘Vento’ con el que cosechó numerosos triunfos tales como la ‘Vuelta a España’, la ‘Semana Kiel’, la ‘Admirals Cup’ y Campeonatos del Mundo de ‘One Toner’.

Ola Proa en la Copa América.

COPA AMÉRICA Y EL REY.
Mas adelante se involucró a fondo en la ‘Copa América’, cosechando cuatro ediciones, tres con el equipo español y una con el italiano de ‘Prada’. Durante esos veinte años de ‘Copa América’, navegó en el ‘Bribón’ con S.M. el Rey Juan Carlos, y en el ‘CAM’ con S.A.R. el Príncipe Felipe, con el que ganó el Campeonato del Mundo de 50 piés.

LA VUELTA AL MUNDO.
La primera vez que circundó el mundo por mar fue con los ‘Gallegos’. La segunda vuelta la realizó con un gran amigo de El Puerto: Javier Soto Díez, que aunque nacido en Jerez, también es y se siente portuense; esta fue sin lugar a dudas una vuelta muy enriquecedora pues circunnavegaron el globo durante tres años, viviendo todo tipo de situaciones y anécdotas, algunas de verdadero peligro. En otra ocasión con el ‘Galicia 93 Pescanova’ con el mejor resultado --hasta el momento-- en este tipo de regatas, quedando en tercera posición.

En las Islas Salomón --Santa Ana-- en el continente de Oceanía, durante la Vuelta al Mundo en 1997. Epi sostiene una cámara que grababa el periplo.

Durante las Vuelta al Mundo, en Las Molucas, en  1998. Las Islas Molucas es un archipiélago también conocido como Islas de las Especias, perteneciente a Indonesia

La vida laboral de Victor ha tenido un elemento que ha jugado a su favor, y es que su trabajo coincide con su afición: el mundo del mar. Dedicado al deporte de vela profesionalmente y a la construcción de embarcaciones de regata, en la actualidad sigue navegando en otra de sus pasiones, la Vela Clásica.

(En la imagen de la izquierda, Epi en Borneo, durante la Vuetla al Mundo, en 1998).

VELA CLÁSICA DE ÉPOCA.
Victor dirige actualmente una empresa de barcos clásicos reconstruidos con la mayor exquisitez, que es la pionera en el Mediterráneo y que se dedica a charters, poniendo al alcance de todos la posibilidad de disfrutar del arte de la navegación en unos barcos ciertamente impresionantes y de gran valor histórico. La flota la componen: ‘Rafael Verdera’, ‘Kilena of Corsica’ ‘Ifarra’, ‘Freya’, ‘Dinghies’ y el ‘So Fong’ que es el barco que patronea en la actualidad.

Algunos barcos de la flota de la empresa 'Vela Clásica de Época'.

"Queremos que nuestros clientes puedan participar activamente, si así lo desean y dependiendo de la experiencia de cada uno, en la navegación, en las maniobras o en las tareas de a bordo, para experimentar la vida marinera característica de los barcos de vela clásicos. Por citar algunos ejemplos, las maniobras de izar, arriar, rizar, echar el bote al agua o fondear, se llevan a cabo, dependiendo de cada embarcación, con los métodos tradicionales anteriores a la modernización de la práctica de la vela, lo que proporciona una experiencia exclusiva, tanto si quiere participar como marinero como si tan sólo quiere relajarse y disfrutar del espectáculo", afirman.

Sus hermanas Lupe y Fernanda. Tiene otro hermana que también vive en las islas, Secretaria Judicial de un Juzgado en Manacor

Su mujer Elena y su hija Alejandra.

EL ‘SO FONG’.
Antonia Justicia nos habla así del ‘So Fong’, «Lleva 73 años surcando los mares y la mayoría de las veces por el placer de su propietario, pero en las páginas de su historia están escritos los más de dos años que fue requerido por el Gobierno de Estados Unidos para hacer de guardacostas durante la segunda Guerra Mundial, o los más de diez años que estuvo retenido en Vietnam al ser considerado como barco espía. Es el 'So Fong', una embarcación de época de 41,4 metros de eslora diseñado Sparkman & Stephens y construido en 1937 en Hong Kong. Una maravilla de la náutica, actualmente propiedad de la empresa Vela Clásica de Época, que participó el pasado julio de 2010  en la tercera edición de la regata Puig Vela Clásica Barcelona.

El 'So Fong' patroneado por Epi Unzueta, al que se puede adivinar al timón.

El 'So Fong' era la primera vez que participaba en la regata catalana y lo hacía de la mano de su actual patrón, Víctor Unzueta, más conocido en el mundillo como Epi. Aunque no es la embarcación más antigua de la empresa, cuando habla de ella le sale el orgullo de padre. «--Es una maravilla, hasta tiene chimenea», explica el patrón, cuya empresa ha llevado a cabo la reconstrucción íntegra del barco, desde los intrincados ornamentos originarios de Hong Kong hasta los detalles en bronce. Junto al So Fong, la empresa de Unzueta también llevó a Barcelona el Rafael Verdera, un paquebote de 1841, uno de los más antiguos que se conservan, que en sus años de esplendor hacía el cabotaje entre Barcelona e Ibiza transportando sal»

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Luisa María Lojo García nació el 21 de octubre de 1978, tercera hija de los cinco hijos del matrimonio formado por Eugenio Lojo Robles ‘el Gordo’ pescadero de toda la vida y Milagros García Gómez, criándose con ellos un primo como un hermano más.  Su abuelo materno era 'el Tabique'. Vivió junto a su familia en el número 2 de la Avda. Rafael Alberti, donde se encontraba al negocio familiar: Bar ‘el Gordo’.

El año de su nacimiento se promulga la Constitución Española de 1978, norma suprema del ordenamiento jurídico del Reino de España, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España, en vigor desde el 29 de diciembre de ese año. Dicha norma fundamental fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, siendo posteriormente sancionada por el Rey el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año.

La promulgación de la Constitución implicó la culminación de la llamada Transición Española, que tuvo lugar como consecuencia de la muerte, el 20 de noviembre de 1975, del anterior Jefe del Estado, el General Francisco Franco, precipitando una serie de acontecimientos políticos e históricos que transformaron el anterior régimen franquista en un Estado Social y Democrático de Derecho, bajo la forma política de Monarquía Parlamentaria.

«--El baile es un medio que me hace poder descargarlo todo, lo bueno y lo malo. Es mi medio de expresión, me ayuda a comunicar lo que siento, y en él pongo toda mi pasión», afirma esta porteña afincada en Nápoles. (En la imagen de la izquierda, cartel de la actuación de Luisa Lojo, en Milán. Italia).

La pequeña Luisa, con apenas cuatro años, ya empezaba a bailar...

DESDE LOS 4 AÑOS.
Los estudios académicos los realiza Luisa en SAFA San Luis e Instituto Santo Domingo. Pero lo que siempre le atrajo, desde pequeña, era todo lo que sonaba a andaluz, a folcklore español, al arte flamenco. Empezó de pequeña, con tan solo cuatro años, en una academia que estaba en donde hoy se encuentran las oficinas de la Concejalía de Deportes --la antigua OJE--, con Milagros Forte, conociendo más adelante a la maestra portuense Josefa Sánchez ‘Loliti’. Y nuestra protagonista crece en el baile y crece sabiendo que es eso lo que le gustaba.

Con Antonio Canales y una compañera.

Así marchará a Cádiz, donde permanecerá entre 1996 y 2000, para perfeccionarse en la Escuela de Charo Cruz, estudiando flamenco, ballet clásico y español, con figuras profesionales tanto en Cádiz como en Jerez: Antonio Canales, Alejandro Granados, Eva ‘la Yerbabuena’, Joaquín ‘el Grillo’, Chiqui de Jerez, organizados por el Centro de Flamenco de Jerez, Javier Latorre, Javier Barón, etc…

SEVILLA Y MADRID.
En el año 2000 se traslada a Sevilla para continuar perfeccionándose, y recibe enseñanzas en la Escuela de Matilde Coral, donde estudia ‘la bata de cola’ y el ballet clásico;  Manolo Marín Juan Amaya, entre otros. También con Antonio ‘el Pipa’ en la Fundación de la neoyorquina Cristina Heeren de Arte Flamenco.

En Madrid, con un grupo de compañeros, y a pesar de eso, amigos: de izquierda a derecha: Vanessa Rodríguez, Luisa Lojo, María Montero y Paco Montoya en la Maratón de Danza. Teatro de Madrid. 2003.

En el año 2002 y durante año y medio  marchará a Madrid donde sigue cursos profesionales en el conocido Centro de Arte Flamenco y Danza Española ‘Amor de Dios’, un señalado espacio de arte flamenco y danza española que no otorga títulos, sino que forma profesionales al estilo tradicional, enseñándoles a moverse por el escenario. Allí conoce a maestros como Domingo Ortega, Manuel Reyes, Antonio Reyes, Hiniesta Cortés, Belén Maya, perfeccionando ballet clásico con la bailarina Dagmara Brown.

PRIMERAS ACTUACIONES.
Desde pequeña bailará en peñas, como las de Camarón, la Tertulia, Chato de la Isla para, partir de 1998 y hasta el año 2000 formar parte de la Compañía de Flamenco Cibayi, actuando por diversas capitales andaluzas bajo la dirección de Charo Cruz.  De marzo a septiembre de 2001 baila en las Cuevas del Sacromonte (Granada) en Los Tarantos.

En Japón, con miembros de la Compañía, donde estuvo tres meses. La instantánea está tomada en Osaka 2002 y aparece en compañía de Paco Montoya.

JAPÓN
Y con 22 años, de octubre a diciembre de ese año 2001 trabajará como profesora para la Compañía Sapinkikaku, Alma de Flamenco, en Japón, actuando para dicha compañía en tablaos de Osaka y Kyoto. Luego vendrían otros países: Italia, Francia, Emiratos Árabes, Brasil, …

MADRID.
En 2002, trabajará en Madrid en el Teatro Calderón, junto a Lola y José Greco, con música de Losadas y coreografía de Antonio Canales. También el Teatro de Madrid verá sus evoluciones y las salas ‘Los Gabrieles’, ‘Madrid se hizo Flamenco’, ‘La Axarquía’, ctc… El año 2003 participa en la Gala del Orgullo Gay de Madrid y en el Maratón de Danza del Teatro de Madrid.

Compañeras en el ballet flamenco de Barcelona: Mariquilla, Raquel Alegría y Luisa Lojo.

BARCELONA.

Al año siguiente, 2004 se traslada a Barcelona donde trabaja en los tablaos ‘Los Tarantos’ y ‘El Carmen’. En el Teatro Sala Guash, en el Forum de las Culturas de Barcelona, colabora con el grupo Ayana. Durante el tiempo que pasa en Barcelona enseña en el Centro Andaluz de Flamenco N.S. Esperanza, impartiendo también cuatro cursos intensivos de flamenco en Baracaldo (Bilbao) a donde se desplaza.

EMIRATOS ÁRABES, BRASIL, ITALIA.

En 2004 se desplazará a Abudabi (Emiratos Árabes), donde participará en la Noche Española del Hotel Gulf di Abudabi. Ese año, también, actuará con la Compñaía de Iñaki Márquez en Salerno (Italia) y en noviembre trabajará por un año para la Compañía de Ballet Clásico Español de Maite Ferrer (de Barcelona), actuando con la compañía de cruceros MSC por Brasil y el Mediterráneo.

Con amigos, en Italia. De izquierda a derecha, el guitarrista argentino Mariano Manzella y el bailaor de la misma nacionalidad Sergio 'el Javi'.

EL PUERTO, BILBAO E… ITALIA DEFINITIVA.
En 2006 regresa a su ciudad natal, El Puerto de Santa María, e imparte cursos de flamenco en la Escuela de Teatro ‘Sala Poniente', donde ve un «Puerto descuidado, una Ciudad a la que no se le saca todo el partido que se le pudiera sacar, una ciudad tan maravillosa, una ciudad que tiene casi de todo,… y lo dice una que ha viajado y vivido en varias ciudades. Es una pena», afirma. Al año siguiente, 2007 participa en los Encuentros de Flamenco Ciudad de Bilbao y ese mismo año se traslada a Italia donde enseña flamenco por toda la provincia de Nápoles, impartiendo cursillos y actuando por parte de la península italiana.

Con su familia, en El Puerto de Santa María. De izquierda a derecha, Álvaro Lojo,  Luisa, Mari, Cayetano, su madre Milagros García, Eugenio, Teresa Alcalá con su hija Laura, y Cristina Lojo y su marido Carlos Alberto Cabrera Pinto, ambos dos periodistas.

Allí se establece por amor, y allí permanece desde hace algo más de tres años. Está casada, desde hace dos, con Gaetano d’Esposito y, de momento, no tiene hijos.  «--La verdad es que puedo sentirme privilegiada, pues en Italia tengo la posibilidad de disfrutar del amor mientras trabajo en lo mío, bailando e impartiendo clases».

Acaba de abrir una tienda de productos flamencos on line, dirigida al público italiano: www.flamenca.it.

Alzado de la fachada Este de la bodega de Ramón García Gastón y Angel María de Castrisiones, hoy bodegas Colosía la parte izquierda y una distribuidora alimentaria, la parte derecha.

Dibujo de alzado de la fachada Este de las Bodegas Colosía, levantado en la década de 1830.

En paralelo y perpendicular a la margen derecha del río Guadalete, en las inmediaciones de la que era entonces su desembocadura a la Bahía de Cádiz y en las cercanías de donde se encontraba la antigua ermita de Guía, se extiende el más singular de los ensanches urbanos de nuestro país: el polígono industrial bodeguero del Campo de Guía,

Su interés radica en su impronta en la trama urbana de El Puerto y en el hecho de ser el único ensanche industrial bodeguero planificado en España en el primer tercio del siglo XIX, en la transición del Antiguo Régimen al liberalismo. El planeamiento, que fue obra de los insignes arquitectos Torcuato-José Benjumeda y Juan Daura y contó con la aprobación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1835, se desarrolló en medio de conflictos de intereses públicos y privados e interparticulares.

Se trató de la segunda etapa de auge constructivo bodeguero en la zona (la primera tuvo lugar durante el último tercio del siglo XVIII), tras las guerras finiseculares y la de la Independencia y después de la emancipación de las colonias españolas en América Precisamente, parte de los capitales invertidos en este polígono bodeguero lo eran de indianos repatriados y de comerciantes de la zona que tuvieron que reorientar sus actividades económicas. Y entonces la vinatería ofrecía enormes expectativas de negocio. (Puerta de acceso a la actual Bodega de San José, en la Plaza Elías Ahuja).

El ensanche del Campo de Guía de El Puerto constituye un paisaje industrial urbano peculiar: lo forman grandes "bodegas catedrales" y amplios trabajaderos de tonelería, Las bodegas son de cubiertas a dos aguas, fachadas con ventanas a la máxima altura posible (excepto en los escritorios) y portadas neoclásicas rematadas en frontones triangulares. Los trabajaderos de tonelería son de menor altura, con ventanas simuladas con o sin ellas y sólo están cubiertos parcialmente Estas líneas arquitectónicas presentan varios colores: el blanco de los muros; las tonalidades ocres de las tejas y sillares y la calamocha de cornisas, recercados de frontones, vanos y zócalos; y el verde carruaje de persianas, rejerías y portones. (Portada ornamentla el el ensanche bodeguero de Campo de Guía.

A través de ventanas y puertas, el paisaje urbano se prolonga hacia los techos de las naves de bodegas y, sobre todo, a los almizcates y bellos patios interiores de bodegas y trabajaderos de tonelería. Desde las altura, de azoteas cercanas se disfruta de otras perspectivas sorprendentes.

Antiguas Bodegas Duff Gordon, germen de la bodega Osborne, a cuyo grupo perteneció, hoy desamortizada como bodega aunqueno en su totalidad pues existen botas en su interior, siendo un lugar para eventos y celebraciones, --la Bodega San José--, perteneciente al Grupo Los Jándalos, que gestiona el empresario Santiago Cobo Cobo.

El ensanche bodeguero del Campo de Guía es uno de los conjuntos constructivos de mayor "personalidad" de los que conforman la fisonomía urbana de El Puerto de Santa María y constituye un paisaje industrial único en su género, que hay que saber remodelar para seguir "reno-conser-vándolo". (Texto: Javier Maldonado Rosso. Director del Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

El Puerto de Santa María, su historia y hasta la más popular de sus devociones, están asociadas íntimamente a la figura y al recuerdo de Alfonso X "Rey de Castilla, León y de Andalucía". En efecto, El Puerto de Santa María fue poblada y organizada por Alfonso X a través de una serie de actuaciones que culminaron en la concesión a la Ciudad el 16 de diciembre de 1281 de una carta-puebla que puede ser considerada justamente como el texto fundacional de esta Ciudad, a la que el rey dio nombre de Gran Puerto de Santa María.

Estas consideraciones justifican sobradamente la creación de la Cátedra que lleva el nombre del monarca en 1998, en El Puerto de Santa María y con sede en el Castillo de San Marcos, que contiene entre sus muros la antigua mezquita transformada en iglesia por el monarca castellano, de la "Cátedra Alfonso X el Sabio".

Sus objetivos principales son el estudio y difusión de la personalidad, época y obra del más universal de los reyes hispánicos medievales. La actuación de la "Cátedra Alfonso X el Sabio" se manifiesta a través de la celebración bienal de una Semana de Estudios Alfonsíes y en la publicación de los textos allí presentados y de otros estudios en la revista Alcanate. Revista de Estudios Alfonsíes.

Como actividad permanente, la "Cátedra Alfonso X el Sabio" tiene la intención de establecer en el Castillo de San Marcos un Centro de Estudios sobre Alfonso X y la creación de una biblioteca especializada en  temas referentes al Rey Sabio y a su época. Para ello está en fase adaptación una casa aneja al castillo de San Marcos. La "Cátedra Alfonso X el Sabio" está abierta a la colaboración de todas las universidades españolas y extranjeras interesadas en participar en este proyecto, que cuenta con el generoso apoyo y mecenazgo de la firma portuense Luis Caballero, S.A., propietaria del Castillo de San Marcos.

JUNTA DIRECTIVA
La cátedra está presidida por Luis Caballero Florido, siendo su director Manuel González Jiménez y vocales Rafael Cano, Luis de Mora Figueroa y Luis Suárez Ávila.

PUBLICACIONES.
Las publicación  Alcanate. Revista de Estudios Alfonsíes,  de carácter igualmente bienal, actúa como libro actas de las Semanas Alfonsíes, pudiendo ser consultado su índice en esta página de internet:  http://www.institucional.us.es/dhmcthus/alcanate.htm

CONGRESOS CELEBRADOS.
La celebración de los congresos, todos ellos celebrados en nuestra Ciudad, tienen carácter de bienal.

  • VII Semana de Estudios Alfonsíes, «El arte durante el reinado de Alfonso X», del 15 al 17 de abril de 2010.
  • VI Semana de Estudios Alfonsíes: «Alfonso X en la historia del español», del 3 al 5 de abril de 2008.
  • V Semana de Estudios Alfonsíes: «Diversiones, juegos y magia en la corte de Alfonso X», del 20 al 22 de abril de 2006.
  • IV Semana de Estudios Alfonsíes: «Alfonso X en Europa», del 16 al 18 de diciembre de 2004.
  • III Semana de Estudios Alfonsíes, «750 Aniversario. Permanencia e Innovaciones». 12 al 14 de diciembre de 2002.
  • II Semana de Estudios Alfonsíes: «Alfonso X y las órdenes militares». , del 14 al 16 de diciembre de 2000.
  • I Semana de Estudios Alfonsíes: «Estudios y Saberes» 1998.

PREMIO DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA.
La Cátedra Alfonso X ‘el Sabio’, fiel a sus objetivos de promoción e impulso de los estudios relativos a Alfonso X, instituye el Premio ‘Castillo de San Marcos, de investigación en torno a la figura de Alfonso X, su época y proyección histórica. Tendrá carácter bienal y se convocará todos los años pares. La primera edición ha sido en 2010 y está dirigido a estudiosos, preferentemente en sus fases iniciales de investigación, interesados en la temática propuesta. El estudio presentado habrá de ser original, siendo posible toda perspectiva de acercamiento al tema --historica, literaria, artística, arqueológica, …--, siempre que el tratamiento de las fuentes utilizadas responda a las exigencias críticas y metodológicas de un auténtico trabajo de investigación. Mas información en la sede de la Cátredra.

Asociación Cultural ‘Cátedra Alfonso X el SAbio’.
Plaza Alfonso X el Xabio
E-11500 El Puerto de Santa María (Cádiz) España.
Correo electrónico: castillosanmarcos@caballero.es

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Felipe Colón de Carvajal y Osborne, hijo de Juan Manuel Colón de Carvajal y Maroto y de María Fernanda Osborne Marenco, es junto a su hermano Juan, descendiente del descubridor Cristóbal Colón, del último rey azteca Moctezuma y por El Puerto, de los Osborne. Nació en Madrid, pero se siente muy vinculado con El Puerto donde veranea desde muy pequeño y viene con cierta frecuencia, donde vive la mayor parte de su familia. Estudió en la Universidad Herrera-CEU, licenciándose en Derecho.

Este empresario, dedicado a la importación y exportación, fundó en 1986 junto a un socio la empresa Alter y Ego International, de la que es su Director General especializada en productos originales.

«Si hoy viajara a la India en busca de especias, su carabela se llamaría Internet: la mayoría de productos que importa de países asiáticos (como unos chupetes con termómetro incorporado) los ha descubierto previamente navegando por la Red.»

Más información en:
http://www.alteryego.com

PROYECTO SOCIAL CON PRISIONES.
Tiene en marcha un proyecto de reinserción social laboral, mediante un convenio firmado con Instituciones Penitenciarias para la fabricación de una prensa que sirve para reutilizar papel usado, colaborando en la formación de los reclusos que les permitirá la reinserción laboral una vez finalizado el período de reclusión, al tiempo que reciben un sueldo por su trabajo y cotizan a la seguridad social. «--Los reclusos hacen un curso inicial y luego formación continuada, especializándose en carpintería metálica. Están más motivados y eso se nota en la calidad del producto, en su respuesta ante cualquier incidencia técnica y en sus ganas de tener trabajo. Este valor añadido de contribuir a su integración me satisface mucho». (En la imagen de la izquierda, en el centro penitenciario de Cuatre Camins).

PRENSA RECICLA PAPEL.
El único sistema para la obtención de combustible reciclado con un poder calorífico superior al de los tradicionales leños, obteniendo la máxima eficacia para la chimenea al mínimo coste. Contribuye a la protección del Medio Ambiente a la vez que hace utilizables al 100% los desechos del hogar. Se corta el papel en trozos de una cuarta aproximadamente; se puede usar papel de periódico o cartón fino. Se colocan los trozos de papel en remojo durante unos 20 minutos hasta que estén bien empapados. Se introduce el papel y, mediante sus placas perforadas, se presiona utilizando el mando de la prensa, a fin de compactarlo bien expulsando el agua sobrante. Una vez compactadas las briquetas, se han de dejar secar durante un par de días en un lugar seco y ventilado. Las briquetas, una vez secas, tienen un peso de alrededor de un kilo y unas dimensiones de 22x10x8cms aproximadamente.

Alter y Ego lleva más de quince años colaborando con los centros penitenciarios, y en la actualidad esta prensa se exporta a 17 países de Europa, EEUU y Canada.

Más información en:
http://prensapapel.blogspot.com

DESCENDIENTE DE LOS OSBORNE
Felipe Colón de Carvajal y Osborne, es descendiente del notable empresario portuense Roberto Osborne Guezala, fundador de Conservas Sur en El Puerto y La Cruz del Campo en Sevilla. El enlace familiar de Felipe con El Puerto, afincados en Madrid, es como sigue:  La madre es María Fernanda Osborne Marenco, es una de los cuatro hijas del matrimonio formado por Juan Osborne Vázquez (María Teresa, madre de Norberto Ortíz Osborne ‘Bertín Osborne’ para el mundo de la música; Ángeles, Carmen y la ya mentada María Fernanda), hijo de Roberto Osborne Guezala y de María Vázquez.

(En la imagen de la izquierda, Roberto Osborne Guezala).

DESCENDIENTE DE CRISTÓBAL COLÓN.
El  padre, Juan Manuel Colón de Carvajal y Maroto es hijo de Ramón Colon de Carvajal Hurtado de Mendoza (1989-1941) que reunió en su persona los títulos de Marqués de Aguilafuente, Duque de Veragua, Duque de la Vega de la Isla de Santo Domingo, Marqués de Jamaica y el de Almirante y Adelantado Mayor der las Indias. Era el segundo de los 8 hijos que tuvieron el el matrimonio formado por Manuel Carvajal Hurtado de Mendoza, Marqués de Aguilafuente y Maria Pilar Colón Aguilera. Al fallecer el primogénito de la familia en edad párvula adquirió ese derecho. Cambió el orden de los apellidos, como algunos otros de sus hermanos, poniendo en primer lugar el materno. Su madre, duquesa de la Vega de la Isla de Santo Domingo, era hija de Cristobal Colón de la Cerda, XV duque de Veragua, y otro apellido tan vinculado a nuestra ciudad por los siglos que mantuvo esta estirpe, la de los Medinaceli, el condado de El Puerto de Santa María. (En la imagen de la izquierda, Cristóbal Colón, en la pintura Virgen de los Navegantes por Alejo Fernández entre 1505 y 1536 (Sala de los Almirantes, Reales Alcázares de Sevilla).

Firma del Almirante Cristóbal Colón.

Felipe, junto al retrato de su bisabuelo Cristóbal Colón de La Cerda, duque de Veragua, en una imagen tomada en el año 2000.

Hace unos años, en Magazine, destacaban: «A Felipe Colón de Carvajal y Osborne se le desbocó el corazón cuando avistó La Martinica desde un confortable velero turístico. No era la mítica Guanahaní (San Salvador, en las Bahamas) que su antepasado --Cristóbal Colón-- pisó el 12 de octubre de 1492, pero sintió un escalofrío que le trasladó a un pasado remoto y familiar. «--Al ver la isla no pude evitar retrotraerme 500 años atrás--», recuerda este empresario de 42 años. Por entonces tenía unos 20 años -era la primera vez que cruzaba el Atlántico- y le faltó poco para gritar "¡tierra a la vista!".

Sentía una necesidad vital de hacer aquel viaje, y en 1991 se enroló en un barco que cubría la Ruta del Descubrimiento. Si Colón empleó más de dos meses en llegar a América, él cubrió el trayecto en dos semanas.

«--Me apasiona viajar», dice mientras desenrolla su frondoso árbol genealógico. Es aficionado a la heráldica: «--Por línea directa desciendo del primogénito del almirante, Diego Colón, fruto de su primer matrimonio con la portuguesa Felipa Muñiz de Parestrello», precisa. El familiar más vinculado con la navegación es su primo mayor Cristóbal Colón Gorosábel, heredero de los títulos del almirante: duque de Veragua, duque de la Vega y marqués de Jamaica, Almirante de la Mar Océana y Adelantado Mayor de las Indias y marino de guerra, como su padre --que fue comandante del Elcano y murió asesinado por ETA--. (En la imagen de la izquierda, Diego Colón, el hijo del descubridor).

DESCENDIENTE DE MOCTEZUMA.
De los apellidos de Felipe se deduce un curioso mestizaje: «--Soy tan Colón como Moctezuma, el último emperador azteca, ya que una nieta del emperador azteca casó con un español, y de esa unión procede la casa de Carvajal», afirma.»

En el periódico de México «La Voz de España», se publicó el 25 de febrero de 1882: «Herido el Emperador equivocadamente por los mismos suyos, momentos antes de morir hizo llamar a Hernán Cortés y le encomendó a sus tres hijas, muy especialmente a la mayor, a quien él más quería y a la cual reputaba como su hija legítima y heredera. Testó en favor de ésta, siendo testigos D. Pedro de Alvarado, D. Cristóbal de Olid, D. Diego de Ordáz, D. Gonzalo de Sandoval y D. Alonso de Grado, quedando Cortés como tutor de ellas. Bautizadas después estas tres princesas, se llamaron Dª Isabel, Dª María y Dª Marina.Más información en: http:// descendenciademoctezuma.blogspot.com. (En la imagen de la izquierda, Moctezuma, el último emperador azteca).

Representación de Moctezuma, último rey azteca.

ARBOL GENEALÓGICO DE MOCTEZUMA.
I. Moctezuma II Xocoyotzin, Emperador de los Aztecas (Entregó la soberanía del Imperio a Hernán Cortés, Conquistador de México). oo Teixtalco de Tacuba
II. Isabel de Moctezuma (Tecuixpo Ixtlaxochith), Princesa del Imperio Azteca, oo las dos primeras veces con sus tíos, Cuitlahuac y Cuauhtemoc, últimos Emperadores Aztecas. oo Juan Cano Saavedra, Capitán Cacereño de la Conquista de México.
III. Juan Cano de Moctezuma, progenitor de los Marqueses de Cáceres, nació y murió en México. oo  Elvira de Toledo.
IV. Juan Toledo de Moctezuma. oo  Mariana de Carvajal
V. Juan de Moctezuma y Carvajal, Caballero de Alcántara. oo Isabel de Sotomayor.
VI. Mariana de Toledo y Moctezuma. oo Álvaro Vivero y Luna, General de Caballería, Señor de Encinillas
VII. Isabel Vivero de Moctezuma. oo Juan de Carvajal, I Conde de la Quinta de la Enjarada

Más información en:
http:// descendenciademoctezuma.blogspot.com

DIVISERO DE LA CASA DE LA PISCINA PROBÁTICA
Es divisero 1993, de la Divisa, Solar y Casa Real de la Piscina, cuyo Patrono de Honor es S.M. el Rey, de la iglesia-basílica dedicaca a Santa María de la Probática (lugar por donde un antepasado participó en la I Cruzada, entrando en Jerusalén por dicha Piscina) situada cerca del lugar de Peciña, en la antigua Sonsierra de Navarra, jurisdicción de San Vicente de la Sonsierra, en La Rioja.

(En la imagen de la izquierda, el escudo de la Divisa, Solar y Casa Real de la Piscina).

Iglesia Piscina de Sonsierra, de la que Felipe es divisero.

Más información en:
http://realdivisa.blog.terra.com/

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Podemos considerarnos dichosos, a pesar de todo, de conservar aún algunas casas de ilustres cargadores en la zona de la antigua marina: Vizarrón, Reynoso, Aranibar… porque de otros suntuosos palacios y edificios singulares, como los que se reproducen en el documento rescatado hace años del archivo militar de Segovia por el Sr. García Bernal, un Proyecto de Alameda y Campo de Entrenamiento para Tropas de Caballería en lo que conocemos como Campo de Guía, edificios de los que, un cuarto de siglo más un lustro después, solo queda –si es que queda- la memoria histórica de su existencia.

Trasposición actual del espacio explicado.

LETRA F: CASAS DE CORTÉS.

Nada menos que dos familias de comerciantes y aristócratas, de las más importantes de la oligarquía local del siglo XVIII, los Rodríguez Cortés y los Tirry tienen sus inmuebles reproducidos en este extraordinario plano. La casa de los primeros se indica con la letra F: “Casas de Cortés”.

Naturalmente, el personaje en cuestión, Luis Lorenzo Rodriguez Cortés y Barrios, no promocionaba su apellido “vulgar” como tantos otros que  esconden en una sola sigla (P.) el de Pérez o lo camuflan y engordan añadiéndole el siguiente, normalmente más rimbombante y enjundioso al de López o García y por eso mismo,  no es de extrañar que este inmueble que ocuparía las escuadra de las calles Aurora/ Los Moros, donde se ubica la empresa Rives en la actualidad,  y la de Los Moros/Ximenez de Sandoval, fuesen sus casas principales. No afirmo, solo apunto la posibilidad de que lo fuesen, habitando el edificio de mayor porte  y dedicando los bajos de ambos como almacenes de los productos o frutos propios(vino, vinagre, aguardiente, aceite) que exportaba, en su calidad de cargador.  Ocupó el cargo de alcalde provincial de la Santa Hermandad y era titular de una de las regidurías del cabildo local. Poseía viñas, olivares, bodegas, un molino de aceite, numerosos inmuebles y hasta un paquebote, con lo que tal vez fuese el bisabuelo lejano de nuestro vaporcito, llevando correo y pasaje a la vecina Cádiz.

LETRA Y. CASA DEL MARQUÉS DE LA CAÑADA.

Marcada con la letra Y figura la “casa del Marqués de la Cañada”. Era un palacio, tanto por su arquitectura, como por su contenido artístico, destacando una selecta biblioteca de más de siete mil volúmenes y un gabinete de antigüedades clásicas con piezas de gran valor en su colección, según relatan los eruditos. En la fecha en que está datado el documento vivía Guillermo Tirry y Tirry que, además de marqués era el Alférez Mayor de la Ciudad, título por el que pagó 60.000 Reales de Vellón, según  Hipólito Sancho, su esposa Mª Francisca Lacy, Camarera de la Reina, y su prole.  Parece bastante probable que el palacio ocupase el mismo espacio que el que ahora ocupa el Hotel Santa María junto con la letra H.

LETRA H. VAN DANME.

A su lado, marcado con la letra H, figura el denominado “sitio de Bandan”. Creemos se trata de la sede social, por definirlo de alguna manera, de la compañía que Pedro Van Damme, de nación flamenca, dedicado a la exportación e importación, tenía en nuestra ciudad.

LETRA L. CASAS MARQUÉS CUMBRE HERMOSA.

El impresionante edificio que cubría la escuadra de las calles Aurora y actual Valdés,  está señalado con la letra L.

Figura citado como “casas del marqués de Cumbrehermosa” y tiene un grave error en su enunciado porque Lorenzo Ferrari y Porro, un sevillano de ascendencia italiana que realizó una meteórica carrera en los negocios de la época, si bien adquirió un título de Castilla a la marquesa de Bedmar, con la debida licencia real, este se denominó “Conde de Cumbre Hermosa” y no marqués. Incluso, el Sr. Ferrari, que era Gentilhombre de S.M., pretendió obtener el título de vizconde de Casa Ferrari, que le fue denegado.  Al redactar estas líneas a vuelapluma no hemos tenido ocasión de comprobar  si el I conde de Cumbre Hermosa vivía en su palacio el año en que se imprimió este grabado, es decir si estaba vivo en esa fecha, o era su sucesor en el condado, su hermana Antonia, casada con un coronel de Infantería la que pudiera residir en temporadas en el mismo, ya que, habitualmente vivía en Madrid. El título nobiliario que dio nombre a la casa hasta que fue derribada por la piqueta (imagen de la izquierda), es uno de los muchos que en la actualidad están vacantes. El último poseedor y VII conde de Cumbre Hermosa, en 1888, fue Francisco Mayone del Mazo.

LETRA G. CASAS DE JOSEPH TERCERO.

La casa esquinera, señalada con la letra G como “casas de Joseph Tercero” en esa fecha estaban bastante deterioradas y cargadas de censos. El propietario real del inmueble creemos que era la madre de Joseph Tercero, doña Ana Vidal, viuda del conocido contraste platero de El Puerto, Pedro Tercero de Roxas, aunque tenía cedido su uso a su hijo, que ejercía como cargador a Indias.

LETRA D. HOSPICIO DE LOS JESUITAS.

Finalmente, con la letra D está marcado un bello edificio, mirando a la bahía, en el que destacan dos torres simétricas en sendos costados del mismo.  Está rotulado como "Ospicio de los jesuitas" y es el conocido y denominado en la historiografía como Hospicio de Indias de la Compañía de Jesús. La palabra hospicio puede confundir sus fines, aunque una de sus acepciones antiguas es la de "casa  para albergar peregrinos". Quizás hospedería se aproxima más al contenido para el que fue creado, el hospedaje, aclimatación y entrenamiento de los miembros de la Compañía que partian a las misiones jesuitas allende los mares. Formaba esquina con la calle Comedias y estaba casi estrenándose en la fecha que figura en el grabado pues se terminó de construir en 1735, fecha en la que, paralelamente, dicha compañía religiosa edificaba el colegio de San Francisco Javier en la calle Luna, en todo el frente de la manzana de esta calle, entre Pedro Muñoz Seca o Nevería y San Bartolomé. Por la descripción que del Hospicio de Indias realiza Anselmo Ruiz de Cortazar, historiador local contemporáneo, podemos hacernos una idea de su magnificencia: "...una casa de piedra labrada de tres altos con muchos aposentos, capaz de hospedar hasta ochenta sujetos, con un patio claustrado con muchas ventanas con rejas de hierro y dos torres que dan vista a la bahía y parte del Océano que le cae enfrente. Tiene una iglesia interiior como oratorio en que compitieron la generosidad, primor y devoción para que fuese admiración de propios y extraños. Sus seis altares, imágenes, reliquias y adornos, al paso que forman un hermoso prospecto, mueven a una profunda veneración."

Leyenda del Plano que se conserva en el Archivo Municipal de Segovia. 1755.

Estas son los principales componentes -todos desaparecidos- del llamado Campo del Socorro, por la ermita de esa advocación que también figura en el grabado, señalada con la letra M. Parece que, ese mismo año, en noviembre, fue arrasada por la fuerza del mar, al igual que la de Santa Catalina, Guía y San Antón, como consecuencia del reflujo marino o pequeño tsunami que siguió al terremoto de Lisboa.

Posteriormente la toponimia del lugar derivará en “Campo de Guia”, tomando también el nombre de otra ermita situada en la zona. (Texto: A. Gutiérrez Ruiz. A.C.PUERTOGUÍA)

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La Mota Ediciones es una cooperativa formada por los hermanos Guisado Hernández, Jesús y César y Tali Carreto, dedicada a la comunicación, promoción, publicidad, y producción de eventos. Los dos bloques en los que trabajan la mayoría del año son la revista Freek! y el festival Monkey Week. Gracias a ella se han posicionado como una de las empresas del sector cultural más representativas de Andalucía. La revista consiguió el premio a la mejor publicación joven en 2007 y el festival Monkey Week ganó en2010 el Premio al Mejor Festival del año concedido por la Unión Fonográfica Independiente que agrupa a la mayoría de sellos nacionales.

Jesús Miguel Guisado Hernández, nació en Madrid el 14 de Julio de 1975 (no llegó a conocer al dictador). Con un año y medio su familia se vino a vivir El Puerto. Es el hermano mayor, junto a Cesar. Sus padres le cuentan que dejó de llorar cuando entró la Democracia en España. Sus padres, Fulgencio y María del Carmen, son de un pequeño pueblo de la provincia de Ávila llamado Villanueva de Ávila. Vinieron por primera vez a El Puerto en el año 1974 para unas vacaciones. En aquella tiempos se tardaban 12 horas en coche desde Madrid a nuestra Ciudad. Entonces afirmaron que no volverían más por que estaba muy lejos. Dos años después acabaron instalándose aquí en Valdelagrana.. Y hasta la fecha. Estudió en el colegio Guadalete 5 años, luego en el Colegio Público. Valdelagrana en cuanto lo inauguraron y, posteriormente el bachillerato eneal Instituto Pedro Muñoz Seca.

¿Qué haría Jesús Miguel si fuera... Dios? “–Me iría de vacaciones”; … el Diablo? “–Me quedaría quietecito en el infierno”; …el presidente del gobierno? “—Volvería a la peseta”; … un cura? “—Colgaba los hábitos y me iba a Sudamérica, África o Asia a hacer lo que a Dios le importa”; … el alcalde? “—Sin dudarlo, su fuera el alcalde me volcaría en proyectos como el Monkey Week, je, je, je”.

Los hermanos Guisado, de pequeños en El Puerto.

Con Rober Englund (Freddy Krugger, Pesadilla en Elm Street) en el festival de cine de Sitges.

Comenzó su experiencia en el mundo laboral haciendo prácticas en la imprenta Fotocromía Lineal. Un año después fué elegido como Director de Arte de la revista de Arte Contemporáneo MU. En 2004, decide asociarme con sus actuales compañeros: su hermano Cesar y Tali Carreto y fundan la revista Freek! editada por La Mota Ediciones, de la que son propietarios. En 2007 deciden ampliar su espectro de trabajo y montar el primer Freek Fest. Dos años después dieron el gran salto a Monkey Week Festival.

Jesús, tocando con su grupo, Perro Peligro.

Jesús Miguel ha realizado, además, trabajos entre muchos otros para Interrviú, la Junta de Andalucía, Enrique Bunbury, y el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María.

Jesús, con un grupo de amigos, en la Plaza de Cristóbal Colón.

Viaja lo que puede. Sus dos mayores aficiones son su trabajo y disfrutar de mis amigos. “--Creo firmemente que en El Puerto hay muchísimo talento, tengo multitud de amigos que no han podido encontrar su lugar aquí por falta de trabajo en sus áreas. Muchos de mis auténticos amigos no han tenido la suerte de poder vivir aquí, me considero un privilegiado de poder trabajar en lo que me gusta y se hacer, sin vivir en una de las grandes ciudades de este país. Esperemos que la cosa cambie."

Cesar Guisado Hernández, capricornio, nació la Nochebuena de 1976, el 24 de diciembre, en Madrid. Su madre le contaba que aquella noche los médicos y enfermeras tocaban la pandereta y cantaban villancicos por los pasillos del Hospital mientras ella estaba de parto. Y como su hermano mayor Jesús, vivió las mismas experiencias en el seno familiar. Cesar estudió preescolar en el Colegio Sagrado Corazón, estudiando EGB en el Colegio Guadalete, hasta que abrieron el colegio público en Valdelagrana, en 5º de EGB. BUP y COU, al igual que Jesús, en el INB Pedro Muñoz Seca.

Tras estudiar en la Universidad de Cádiz y licenciarse en Filología Inglesa, pasó una corta temporada como profesor en una academia de inglés en nuestra Ciudad, trabajando como eventual con posterioridad en diferentes industrias metalúrgicas de la Bahía de Cádiz, algunas de ellas ilustre y ya extinta, que prefiere no mencionar.

Otra instantánea de Jesús y Cesar Guisado de pequeños.

Con Morgan Freeman, tras una entrevista para la revista Freek!

En 2004 se embarcó como ya se ha dicho con su hermano Jesús y Tali Carreto en la creación de la revista Freek! en la que, de editores para abajo, hacen de todo con la empresa que la sustenta: La Mota Ediciones, desde entonces y hasta el día de hoy continúan batallando para sacar adelante diferentes proyectos culturales como el festival Freek Fest en 2007 y 2008, Monkey Week 2009 y 2010 y la revista Freek!, todos ellos radicados en El Puerto.

Monkey Week 2o1o, en la Sala Milwakee.

¿Qué haría Cesar si fuera... un zombie? “--Cuidarme de los humanos que tienen mucho peligro cuando ven a un zombie”; …una estrella de Hollywood? “--Cargarme al zombie disparandole a la cabeza y pirarme a una isla desierta con la protagonista y guapa de la peli (pero al final nos pillan los zombies, como siempre...)”; …un militar? “--Me doy de baja o me retiro del tirón”; …un extraterrestre?: “--Pedirme un plato de langostinos y una botellita de fino La Draga, por ejemplo”;  …del sexo opuesto?: “--No se lo que haría pero tendría un lio en la cabeza del copón”.

Entre sus aficiones, los buenos amigos que le quieren de verdad, su trabajo, la música, el cine y, sibarita y anacreóntico: el buen yantar y mejor beber. La mayoría de los viajes que realiza lo son por cuestiones de trabajo, pero aún así siempre los disfruta. Destaca las inmensas posibilidades que tiene El Puerto para llevar a cabo proyectos culturales de envergadura que pueden servir para dar un gran impulso a la Ciudad.

FREEK FEST
El Freek Fest significó para los hermanos Guisado y su socio, Tali Carreto, el comienzo de una nueva era. “--Fue nuestra primera experiencia cómo promotores y ha sido la llave para hacer lo que hacemos ahora. No descartamos retomarlo, era una cita muy fresca para el verano portuense, pero esperemos que vengan tiempos mejores por que actualmente vemos muy complicado conseguir financiación y ayudas para el mismo”, afirma Jesús Miguel

MONKEY WEEK FESTIVAL
El Monkey Week supuso un salto cuantitativo en cuanto a la producción de eventos culturales. Todo comenzó con una reunión donde Enrique Bunbury les prestó su apoyo cómo figura pública para empezar a promover la idea de un gran evento internacional de la industria de la música indi. Actualmente con sólo dos años de existencia es la Feria Musical Independiente más importante en España, organizada con una ínfima parte del presupuesto con el que cuentan otros festivales similares. “--Es algo que debemos conservar, mimar y trabajar, por que podemos ver perfectamente que en unos años puede convertirse en un punto de referencia europeo”, abunda Jesús.

El Puerto de Santa María cómo ciudad juega un papel importantísimo en el éxito de la muestra. La gastronomía, su centro histórico, los recintos donde se celebran los conciertos, la hospitalidad de la gente acostumbrada a las visitas estivales, son una pieza fundamental para el éxito del evento. Y esperan que lo sea por muchos, muchos años.

Cesar, Tali y Jesús, los tres socios de La Mota Ediciones, editora de Freek! y orgaizadores del Freek Fest y del Monkey Week Festival.

EL MUNDO DEL PATROCINIO MUSICAL.
No trabajar en Madrid o Barcelona dificulta la labor de encontrar patrocinios, pero nuestros protagonistas creen firmemente en que han de permanecer en El Puerto de Santa María poniendo su granito de arena para impulsar la industria cultural, y en concreto la musical, en la zona. “--Estamos viviendo unos momentos confusos y no sabemos donde puede desembocar todo esto. Notamos muchísimo los recortes de las empresas. Es válido afirmar que casi nos costó menos trabajo conseguir nuestros primeros patrocinios para Freek Fest que conseguir las ayudas para Monkey Week. Esperemos que pase esta etapa convulsa y podamos disponer de más recursos para hacer que Monkey Week crezca, pero somos conscientes de que ninguna casa se construye por el tejado”.

Actuación pública en la Plaza del Castillo. Monkey Week 2009. (Foto: Pony Bravo).

Son sinceros y se confiesan: “--No se está aprovechando la riqueza que se puede generar en la provincia de Cádiz y en concreto de la mancomunidad de la Bahía de Cádiz. no existen muchos núcleos de población como un potencial tan grande como éste. Esperemos que los políticos se pongan las pilas al respecto”.


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En El Puerto nos hemos caracterizado por unir a nuestro nomenclátor de apellidos, los de muchos extranjeros que vinieron a engrandecer, con su esfuerzo profesional, a la Ciudad. Excepción hecha de algún neocolonizador, que también de éstos habitan entre nosotros. Durante 25 años justos –entre 1958 y 1983-, José Luis Kutz Muñagorri estuvo regentando el antigo Parador, luego Hotel Fuenterrabía, (que no Fuentebravía) uno de los establecimientos de alojamiento y restauración que brillaron como solitarias estrellas en la provincia de Cádiz en aquella España que todavía era cañí.

Una casa de la que salió la famosa “Tarta Imperial” de Pepe Mesa, y que ya es dulce típico de El Puerto, anterior incluso a la dirección de Kutz. ¿Qué contemporáneo de aquella época no se acuerda de los profesionales que allí fueron formados; del ambiente glamouroso vivido allí durante años, cuando el turismo empezaba a florecer en nuestro país; de los primeros tiempos del Casino Bahía de Cádiz, instalado provisionalmente en el Parador; y por supuesto de José Luis Kutz , su sonrisa, y su retranca madrileño-andaluza?

A pesar de sus apellidos, Kutz era madrileño de nacimiento. Vio la luz  circunstancialmente en 1919 en Madrid, hijo los vascos de Luis Kutz Igarzábal y Elvira Muñagorri Aguirrebarrena, siendo tres los frutos del matrimonio. Allá por 1840 y tantos llegó su familia a España, procedente de la Alsacia, en un carro tirado por bueyes, con todos los avíos para fabricar cerveza. Y ya para siempre, su familia estuvo entroncada con la hostelería y el turismo, incluso en la actualidad pues uno de sus descendientes, su hijo Fermín está ligado a la patronal de Hostelería HORECA, entidad de la que Kutz fue fundador y su primer presidente, habiendo pertenecido con anterioridad a la desaparecida HORECA Internacional, allá por 1950..

Vivían entre San Sebastián, Pamplona y Madrid, por temporadas. En San Sebastián su familia regentaba un Café Bar y tenían la Fábrica de Cerveza de Luis Kutz primero y luego Hijos de Kutz, así como el primer cine de la capital donostiarra. En Pamplona el Café Kutz en la famosa Plaza del Castillo donde hoy tiene el BBVA sus oficinas y en Madrid otro Café en el número 9 de la Gran Vía.

HEMINGWAY, CELA Y KUTZ.
El Café Kutz de Pamplona no existe en la actualidad. Ocupaba el local situado entre el Café Iruña y el Pasaje de la Jacoba. Inaugurado por Luis Kutz en el año 1912. Hemingway habitó su terraza en numerosas ocasiones, dejando constancia de ello en su libro Muerte en la tarde. José Luis Kutz, hijo del fundador de este café, rememoraba hace unos años sus recuerdos de las estancias del escritor norteamericano, destacando la imagen mítica que en los años cincuenta alcanzó este personaje entre sus compatriotas: “le veneraban, casi se arrodillaban ante su presencia.” Tras el fallecimiento de Luis Kutz el café pasó a manos de su esposa Elvira, quien con la ayuda de sus hijos Mª Luisa y José Luis, mantuvo abiertas sus puertas hasta el año 1961. Curiosamente entre los clientes del Kutz estuvo otro escritor que también llegaría a ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura; se trata de Camilo José Cela, quien mantenía una buena amistad con José Luis Kutz, antiguos compañeros de estudios. Actualmente los locales que ocupó el Kutz acogen a una oficina bancaria del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria.

Vista del Funicular que comunicaba la playa de Fuenterrabía con el Parador. En la imagen, Antonio y su sobrino Tomas Osborne Vazquez. (Foto: Colección V.G.L.)

Vista del Funicular; de pasajeros,  Ignacio y José Luis Osborne Vázquez. (Foto: Colección V.G.L.)

José Luis estudiará en Madrid en los Maristas y luego la carrera de Comercio entre Pamplona y Bayona (Francia) en castellano y francés;  el idioma vasco lo consideraban entonces un lenguaje ancilar, que no se transmitía a los hijos. Luego vendrá la Guerra Civil y, entre 1936 y 1942 realiza un prolongado servicio militar que finaliza en Alicante. Ese año fallece su padre y se hace cargo de los negocios familiares, empezando una vida laboral que concluye a su fallecimiento en octubre de 1992.

En 1947 crea la Cooperativa de Hosteleros de Navarra, siendo su primer presidente y la única que todavía funciona en la cornisa cantábrica. También formaría parte del Sindicato Vertical, siendo Jefe Nacional de Café Bares durante dos años. Se le entendía todo y no todo se podía hacer, por lo que lo dejó..

En Madrid llegará a regentar el Bar de la Embajada Americana y en San Sebastián la hostelería del Tiro de Pichón. Se casa en 1957 con Mónica Bruch Chapán, una francesa de Burdeos, con la que enn el viaje de novios estuvo recorriendo diferentes puntos del litoral español, y entre Ayamonte (Huelva) y Altea (Alicante) se decidió, tras dudar entre Huelva –que no había arrancado--, Málaga –que se había venido abajo-- y El Puerto por la ciudad que lo prendó para siempre: El Puerto de Santa María. Así escogió a El Puerto -¿o El Puerto lo escogió a él?- y ya vino a luchar por sus negocios, y por tanto por su Ciudad de adopción, innovando, experimentando, y luchando con la fuerza de tantos que han venido a hacer crecer a nuestra Ciudad.

Mónica y José Luis, en 1960, en el Parador Fuentebravía.

Visita del Gobernador Civil, Guillén Moreno, Santiago a El Puerto de Santa María con Portilo Ruiz, Luis (Alcalde de la Ciudad) saliendo de la Iglesia Mayor Prioral donde asistieron a una  Salve en la capilla de la Virgen de los Milagros. Además de los antes citados podemos distinguir a Osborne Vázquez, Joaquín, Pérez de Andrés, Anastasio; Rivas Rodríguez, José María; Salido Gutiérrez, Manuel; Puente García, José; Kutz Muñagorri, José Luis  a la derecha de la imagen. Año 1962.

HOTEL FUENTEBRAVÍA.
Afirmaba –y aquí dejaba caer su retranca- que la ubicación del Parador debía ser inmejorable, al estar situado entre la Residencia de los Jesuítas y la Base Naval de Rota: “--Si a la izquierda estaban los Jesuitas y a la derecha los americanos, era el mejor sitio del mundo”. Optó por el Parador de Fuenterrabía que arrendó con opción a compra a Antonio Sancho y Gloria Jiménez, opción que ejecutó casi de forma inmediata. En 1958 ya estaba instalado entre nosotros, siendo hasta 1962, año en el que se inaugura el Motel Meliá ‘El Caballo Blanco’, y un año después la ciudad de vacaciones ‘El Cangrejo Rojo’ los pioneros del nuevo turismo de El Puerto.

Vistas de la Playa de Fuenterrabía, desde el Parador. (1).


Vistas de la Playa de Fuenterrabía, desde el Parador. (2).

José Luis quiso que se respetara el nombre por el que era conocido ‘el Parador’, pero la negativa del ministro Arias Salgado, que no quería que se confundiese con la Red de Paradores del Estado, hizo que cambiase la denominaci´ñon a hotel. Lo que si consiguió Kutz fue que se cambiase la denominación a todo un paraje y a la playa, para no confundirla con la vasca Fuenterrabía (Ondarribia) y durante años hasta 1996 en el que recuperó su nombre original, estuvo oficialmente en mapas, señalizaciones, geolocalizaciones y denominaciones oficiales como ‘Fuentebravía’.

El Salón del Hotel Fuenterrabía.

Bar típico andaluz y marinero del hotel Fuenterrabía.

Aquel Parador que compró Kutz, aquel Hotel que logró hacer referente en el turismo de la Costa de la Luz tuvo una importante y singular cocina –ya nos hemos referido a Gloria Jiménez y Antonio Sancho como sus principales gestores—con la maestría de Mesa, que cocía las langostas en agua de mar e hizo famosa la Tarta Imperial, que hoy su hijo Pepe elabora artesanalmente en un obrador heredero de aquella tradición. Ver nótula núm. 242 de Pepe Mesa.

Jardín del hotel, con la araucaria que lo presidió durante tantos años.

El Hotel ocupaba tres parcelas: Fuenterrabía, La Palma y Suerte Real y pasó de tener 20 habitaciones a 90, con tres edificios. Una de sus frases preferidas en cuanto a éstas era que: “--Las habitaciones de hotel son como las naranjas, valen si hay o no existencias, valen si hay o no clientes”. A los empleados que estudiaban inglés en invierno los gratificaba.

José Luis, a la derecha, junto al alcalde Luis Portillo Ruiz, atiende al Obispo Auxiliar de Jerez, Monseñor José María  Cirarda Lachiondo, en la inauguración del tercer edificio del hotel, en 1967.

En enero de 1983 lo vendió a Patrimonio del Estado, en concreto al Ministerio de Defensa, para Residencia Militar, dada su proximidad con la Base Naval de Rota. De hecho se hicieron algunas obras en su interior, desestimándose con posterioridad dicho proyecto. El Puerto había perdido un hotel con solera ya que desde el Ayuntamiento no se adoptaron las medidas de preservar aquel suelo para uso hotelero, acabando convertido en viviendas y encareciendo el suelo y el acceso a las mismas, en una maniobra especulativa muy propia de los ochenta del siglo pasado. Lo que hubiera permitido el disfrute de muchos, como hasta entonces, ya sería de uso privativo.

Los tres edificios que conformaban el hotel, poco antes de su venta en 1983.

Fuenterrabaía y El Manantial, en la actualidad. (Foto: Jorge Roa).

PUNTA DEL ESTE (URUGUAY).
Hombre peculiar y original en sus planteamientos empresariales y laborales, había estudiado hacer una réplica del Hotel Fuentebravía en Punta del Este (Uruguay), desmontar el mobiliario, enseres y demás ajuares del hotel portuense, meterlos en contenedores y, enviados por barco, trabajar siempre en temporada alta –de septiembre a abril— en aquel país sudamericano.

José Luis, haciendo uso de la palabra en el Congreso Internacional de HORECA, en 1975, celebrado en España. Visita a la Bodegas Pedro Domecq. A la derecha, sentado, el empresario José Basteiro Pereira.

HORECA.
Al desaparecer por decreto los sindicatos verticales, con el advenimiento de la Democracia, funda el 26 de junio de 1977  con un grupo de amigos la patronal de hostelería HORECA, de la que sería su primer presidente durante dos mandatos y luego presidente honorario, como también llegaría a serlo de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC).

La Asamblea Constituyente se celebró en El Puerto de Santa María y lo que se inició entre un grupo de amigos empresarios aglutina en la actualidad la máxima representación empresarial hostelera de la provincia de gaditana, constituyéndose en órgano de gestión y consulta, estando integrada por las siguientes Asociaciones Provinciales: de Hoteles, de Restaurantes y Cafeterías, de Café-Bares y Tabernas, de Salas de Fiestas y Discotecas, de Campamentos Turísticos y Ciudades de Vacaciones, de Hostales y Pensiones de Obradores de Pastelería y Confiterías.

En la imagen, Asamblea de HORECA celebrada en el Casino Bahía de Cádiz, durante la elección del primer presidente de la entidad, José Luis Kutz Muñagorri. De izquierda a derecha, Francisco Vallejo, Antonio Rodríguez, desconocido, Pepe Basteiro, desconocido, José Luis Kutz Muñagorri, Antonio Gamero, –segundo presidente de la entidad–, José Luis Muñoz Martín, entonces director del Hotel Puertobahía, dos desconocidos y Sebastián Martínez, entonces presidente de Hoteles, integrado en HORECA. 26 de junio de 1977.

El acta constituyente relaciona, por orden de aparición, como en las buenas obras de teatro, a los siguientes: Antonio Gamero Alba, de la Camelia (Cádiz); José Basteiro Pereira, Cervecería El Puerto y Cafetería La Ponderosa (El Puerto); Sebastián Martínez Garrido, hostal Imar (Cádiz); Juan Vallejo Vázquez, restaurante San Francisco, hoy hotel Serit (Jerez); Manuel Benítez Sánchez-Romero, Bar Central (Rota); José Luis Jiménez Alcazar, Hotel Capele (Jerez); Manuel Vieites  Bascuas, La Flor de Galicia (Cádiz); Antonio Ibáñez García de Movellan, Bar El Arco (Cádiz); Antonio Montero del Carmen, Hotel Octavio (Algeciras); Maximino Sordo Díaz, El Resbaladero (El Puerto); Antonio Rodríguez Álvarez, Restaurante El Bosque y Cátering Alfonso (Jerez); Luis Martín Martín entonces Hotel Alarde (Algeciras); Antonio Gil Guijarro, Cafetería Estación Marítima (Algeciras) y Manuel Espejo Posada, del Bar Tip-Top (Jerez) y al propio Kutz.

El hotel Fuentebravía, en la playa, entonces, del mismo nombre. (Foto: Colección V.G.L.).

EL 23-F Y EL CONVENIO.
El 23 de febrero de 1981 le cogió en el Gobierno Civil de Cádiz, negociando el Convenio de Hostelería. Cuando se produjo el asalto al Congreso de los Diputados, los representantes sindicales se marchaban pero Kutz, con toda la retranca del mundo les animó a que se marcharan, no sin antes dejar firmado el Convenio, por lo que pudiera pasar.

HORAS DE PRESENCIA.
Una curiosidad de la peculiar forma de pensar de Kutz, que no gustó a la parte laboral y que llegó a plantear en alguna negociación de convenio, era valorar dos tipos de horas de trabajo, a la hora de conformar la nómina. Y es que en hostelería, afirmaba, estaban las horas de presencia, cuando no había clientes, y las horas de trabajo efectivo. Fue algo que la masa social no vio con buenos ojos y no prosperó.

De izquierda a derecha, Antonio Rodríguez, Pedro Pacheco alcalde de Jerez, Juan Antonio Castillo Manzano consejero de Turismo de la Junta de Andalucía,  José Luis Kutz, presidente de Horeca y Francisco Vallejo, durante la inauguración de la Primera Feria de Equipamiento de Hostelería del Sur,  HOSTELSUR, en los jardines de El Bosque --Parque González Hontoria-- que sería el germen del Palacio de Ferias y Exposiciones de Jerez, gestionado por la Institución Ferial de Cádiz (IFECA). Año 1983.

EL MILAGRO DE LOURDES.
También se refería Kutz a la expansión del turismo poniendo como ejemplo al fenómeno del turismo religioso que se da en Lourdes (Francia) “--Si aquí ocurriera como en Lourdes, un milagro: que se apareciera la Virgen, se conformaría una industria de turismo religioso de primer orden y no tendríamos problemas de estacionalidad, con ocupación todo el año”.

EL CARBÓN.
Allá por 1981 consideraba que había sido un gran error por parte de los empresarios europeos el poner sus industrias en manos del petróleo. «--Lo que habré luchado yo con mi mujer por este motivo, que si el gas es mejor, que si el fuel, nada, que quería propanizarme hasta la cocina. Pero yo me he mantenido fiel al carbón, que, poco o mucho, por lo menos es la energía que producimos».

En la imagen, el entonces presidente de la Confederación de Empresarios de España (CEOE), José María Cuevas junto al sucesor de Kutz, Florencio Molinero, entregaba una placa de reconocimiento con motivo del X Aniversario de la CEC, en el Casino Bahía de Cádiz. Año 1988.

CONFEDERACIÓN DE EMPRESARIOS DE CÁDIZ.
La Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) que presidió en el primer mandato, fue creada un año después, en mayo de 1978, representando a los sectores de hostelería, metal, comercio-textil y construcción, siendo el paso lógico de la dictadura a la democracia con la libertad de asociación, tratándose en muchos casos de gremios procedentes del sindicato vertical. Un año después, en 1979, se crea la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), a nivel regional.

La 'Hoja del Lunes' recogía el evento empresarial, de la 'SAMBLEA' [sic].

ALFÉRECES LABORALES.
Escribe Ángel Duarte una anécdota acaecida en 1965 sobre que pensaba Kuz en cuanto a organización del trabajo: «El 28 de noviembre José Luis Kutz, hostelero, escribía a Luis Galdós García, procurador en Cortes y presidente del Consejo Nacional de Empresarios. La carta llevaba el membrete de su hotel, el Fuentebravía. Kutz respondía, con esa misiva, a la previa petición de sugerencias por parte de Galdós. Sugerencias con las que hacer frente a los problemas más urgentes que afectaban a “la Organización Sindical y la Economía Española”. En los primeros párrafos el tono era aguerrido, combativo, militante. El crecimiento de la economía -”a partir del año 57, se acrecienta y acelera nuestro afán de desarrollo y actualmente nuestro gigantismo elefantiásico”- hacía urgente la creación de cuadros. ¡Qué digo cuadros! ¡Mandos!

Cuando la guerra, para soslayar el problema de la ausencia de mandos “se pensó, luminosa idea, en la creación de los Alféreces Provisionales”. Pues bien, “ahora en este terrible Pacear” habría que hacer otro tanto. Entre los que murieron en la guerra, los exilados y los que se fueron buscando mejor salario… se ha producido un vacío. ¿Cómo llenarlo? Dando paso, “cual Provisionales”, a unos inéditos “alféreces laborales, que sean los que salven una vez más la situación crítica”.»

Vista de la piscina del Hotel.

Una piscina junto al mar.

EL LITIGIO DE VISTAHERMOSA.
El litigio que en 1981 mantenía el Ayuntamiento con la Urbanización Vistahermosa por el cierre del acceso a las playas a través de los caminos públicos --la famosa barrera móvil--, se presentaba de fácil solución para nuestro protagonista, según confesaba a Lola Galán, en una entrevista concedida al periódico El País, en agosto de ese año:

«Los dos tienen razón», señala, con un gesto conciliador de sus gruesos brazos, este navarro enamorado de Andalucía y casado con una francesa, que parece conocer todas las claves de la vida en El Puerto. ‘El Ayuntamiento, que, además, tiene muy buena voluntad, aunque no lo esté haciendo demasiado bien, tiene razón; Vista Hermosa cegó un camino público que bajaba a la playa. Pero también la urbanización la tiene, porque las calles son particulares, y la solución para que sigan siendo de uso casi exclusivo de sus habitantes está en dejar libre el acceso a todo el mundo, pero impedirles aparcar abajo. ¡A ver quién es el guapo que es capaz de ir a esa playa si tiene que aparcar el coche dos kilómetros más arriba!’».

Los temporales ya afectaban en 1979, a la playa y a las instalaciones del hotel. La instantánea está tomada el 13 de febrero de 1979.

El parador de Fuenterrabía, en la playa, antes de su desaparición. (Foto: Mata).

El lugar del parador, en la actualidad. Año 2002. (Foto: Mata).

CANDIDATO POR LA FALANGE.
Una persona tan peculiar sería original hasta hasta el final, presentándose por Falange Española de  las JONS, como candidato al Congreso de los Diputados en 1977. Encabezaba la lista junto a Fernando Parilla Garrido, Enrique Arduán de Torres, María Victoria Quirós Gómez, José Luis Cardóse López, Pedro Cobo Díaz, Manuel Xodi Galarco, Rafael Oliver Falcón, Juan Antonio Cabeza Anula y José Luis Antolín de Antonio. El ex alcalde de Cádiz, Jerónimo Almagro, Fernando Porro Guerrero y Eduardo Ballesteros Morales conformaban la lista para el Senado.

En el programa electoral destacaba la  pintoresca propuesta de José Luis Kutz, que sugería reconvertir la base, «en 24 horas, dada su valiosa infraestructura», en lo que él denominaba «un emporio turístico de primer orden». Una Ciudad de Vacaciones que multiplicaría por x el número de plazas del Club Mediterráneo y que hoy dejaría en pañales a Marina d’Or.

Mónica Bruch y José Luis Kutz, durante la asistencia a uno de los múltiples congresos en los que participó.

IN MEMORIAM.
En los primeros tiempos, el Casino Bahía de Cádiz tuvo como instalaciones provisionales el Hotel Fuentebravía, mientras se ultimaba su construcción. Kutz conoció El Puerto, como tantos ciudadanos que hoy lo habitan, fruto de la casualidad, pero hoy El Puerto tiene con Kutz una deuda de agradecimiento para este forjador y pionero de la industria turística tal y como hoy la conocemos. Porque se es de donde se pace, y no de donde se nace, El Puerto le debe un reconocimiento en forma de calle o plaza a uno de sus hijos, a José Luis Kutz. A su memoria.

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Terrenos bodegueros de Campo de Guía, entre Valdés y Los Moros, el río y la Plaza de Toros. Vista parcial del plano levantado por los arquitectos Torcuato José Benjumeda y  Juan Daura. (Ilustración: Centro Municipal de Patrimonio Histórico).

El Puerto ciudad de misterios, de sombras y de leyendas, tiene una calle o mejor dicho un callejón que no existe, un callejón fantasma. Éste, bien podría ser el comienzo de cualquier novela ligada al relato fantástico imbricada con el género literario de terror, pero no es el caso.

‘En paralelo y perpendicular a la margen derecha del río Guadalete, en las inmediaciones de la que era a principios del siglo XIX  su desembocadura en la Bahía de Cádiz y en las cercanías de donde se encontraba la antigua ermita de Guía, se extiende el más singular de los ensanches urbanos de nuestro país: el polígono industrial bodeguero del Campo de Guía’.

Estas palabras del historiador portuense Javier Maldonado Rosso, director del Centro Municipal del Patrimonio Histórico de nuestra ciudad, lanzadas al aire en las Jornadas Europeas de Patrimonio celebradas en El Puerto en el año 2008, nos retrotrajeron a una publicación del también historiador y buen amigo Rafael Sánchez González, editada por la antigua Caja de Ahorros de Cádiz en 1987, en la que se hace una introducción pormenorizada al estudio del urbanismo portuense en la década comprendida entre los años 1828 - 1838 sobre el Ensanche del Campo de Guía.

Cargando botas en la calle de Los Moros.

En el capítulo cuarto de esa publicación, el profesor Sánchez González ilustra su investigación con la reproducción del plano topográfico del Campo de Guía que realizaron a instancias del Ayuntamiento en 1835 el arquitecto portuense Torcuato-José Benjumeda y el tarraconense Juan Daura, ambos ejercientes en la capital gaditana y Académicos de Mérito de la Real Academia de San Fernando. Siguiendo sus explicaciones y contemplando detenidamente el plano caemos en la cuenta de que existe un callejón sin salida poco, o muy poco conocido por el común de los porteños. Nos estamos refiriendo al callejón de San Diego.

Si reparan en la reproducción del plano que complementa este artículo cedido gentilmente por el Centro Municipal de Patrimonio Histórico, observarán que hacia el centro del tramo de la calle San Bartolomé comprendido entre la calle de los Moros y la calle Valdés se ubica un callejón oculto entre paredes bodegueras que como veremos más adelante nunca debió existir.

Jardines de acceso a los escritorios y demás dependencias de las Bodegas de Mora, hoy propiedad de Bodegas Osborne.

Vista actual del mismo espacio de acceso a Bodegas Osborne, por la calle Los Moros.

El Ayuntamiento de El Puerto toma en su momento la decisión de racionalizar toda la zona conocida como el Campo de Guía. Paraje en el que ya se habían construido algunas bodegas, como la de don Manuel Moreno de Mora, y otros ya habían echado los cimientos para su construcción, como era el caso de don Carlos Carrera, siguiendo la línea marcada con un anterior plano que más tarde se desechó proyectado por don Valentín del Río el 13 de septiembre de 1833. Ante esta medida ninguno de los dos propietarios va a quedar conforme con el propósito del Ayuntamiento, pues veían perjudicados sus intereses.

Sería largo y enrevesado de contar las discusiones que se mantuvieron para fijar las calles maestras que habrían de servir como guías para planificar adecuadamente el ensanche industrial perseguido, pero no podemos obviar lo acontecido sobre el callejón oculto al que nos referimos.

Escritorio, Sala de Muestras y de Referencias de las Bodegas de Mora, hoy de Osborne.

Observarán en el plano que el callejón de San Diego sigue su proyección hasta la calle Aurora en paralelo con la de los Moros, pero que éste se corta a mitad de una manzana de bodegas. Los arquitectos redactores del plan consideraron más sensato que la trama viaria se basara sobre dos calles maestras: la calle Valdés y la calle de los Moros pretendiendo con ello sin destruir las líneas cardinales del proyecto, conseguir una cierta uniformidad en todo el conjunto.

Por tal motivo fue rechazada la nueva calle que se alzó con el proyecto de 1833 ‘calle proyectada equivocadamente por el “aficionado” que hizo el plano primitivo, la cual acomete contra la bodega del Sr. Mora y debe cerrarse en la embocadura de la de San Bartolomé…’, según palabras textuales de los arquitectos; de la cual se puede decir que no tendría la categoría de calle, pues sería un callejón formado entre dos edificios que presentaría además muchos inconvenientes. Pensaron en cambio que podría ser utilizada como comunicación interior por las bodegas ya edificadas y las que estaban edificándose en esos momentos, ya que su espacio aunque estrecho podría servir para desahogo, luz y ventilación de los edificios.

Vista aérea de la Bodega de Mora y el patio del Magnolio. Al fondo, sin desarrollar urbanísticamente Valdés y la zona de la Avda. de la Constitución y Crevillet. A la izquierda podemos observar la chimenea de la desaparecida fábrica de botellas VIPA.

Se razonaba entre otras consideraciones que “al quedar como callejón sería una zona propicia para el robo, y al estar al mismo tiempo habilitada como lugar de trabajaderos con un alto índice de combustibilidad se podrían causar importantes daños dado un fuego, que no sólo arruinaría a todos los dueños, sino que también produciría la infelicidad de multitud de familias que dependían de unos establecimientos tan poderosos que constituían la mayor parte de la riqueza de la ciudad.”

Interior de la Bodega de Mora, imagen de una antigua postal coloreada.

Finalmente se decidió que se cerrara con una portada por la calle San Bartolomé de la cual había de tener cada uno de los interesados una llave para cuando les fuese necesario, quedando en la obligación que en las horas de la noche tendría que estar cerrada para evitar los perjuicios que en otro caso pudieran ocasionarse no sólo a las bodegas sino al público en general.

El Campo de Guía, en un proyecto anterior a la construcción de las bodegas, previsto para lugar de entrenamiento de tropas militares, que no se llegó a ejecutar. Vemos la calle de los Moros, perpendicular al río con palacios, hospitales y residencias. Archivo Militar de Segovia. (Colección J.M.M.)

Como habrán podido comprobar, El Puerto ciudad de misterios, de sombras y de leyendas tiene un callejón que nació torcido cuyo espíritu permanece escondido entre cuatro paredes con olor a vinaza. (Texto: Manolo Morillo).

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Vicente Garran López, es el sexto hijo de Gumersinda López García y José Garrán Girón. Le nacieron en El Puerto de Santa María el 25 de Junio de 1939. Está casado con Milagros Garrucho Jiménez y, de aquella unión matrimonial celebrada en 1967 tuvieron cuatro hijos; María José, Rocío, Milagros --que destacó en el mundo del cante-- y Antonio, quien fue novillero y, posteriormente banderillero.

El año de su nacimiento, 1939, El "Cuartel General del Generalísimo" acababa de difundir su último parte oficial de guerra: "En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. ¡La Guerra ha terminado! Burgos, 1 de Abril de 1939. Año de la Victoria. El Generalísimo Franco." La II Guerra Mundial venía detrás: el 1 de septiembre. Fue alcalde de la ciudad, entre 1939 y 1941, Manuel Barba Ordóñez.

El muelle comercial a finales de los años 30 del siglo pasado.

La obra «Entre el clavel y la espada», de dibujos que Rafael Alberti  se publicará dos años mas tarde, pero que se corresponden con el bienio: 1939-1940.  Bs. As., Losada, 1941. El artista porteño Manolo Prieto pertenecía ese año a la Delegación de Propaganda y Prensa del Ministerio de Turismo, simultaneándolo como dibujante político del Periódico "El Sol". Se celebra una corrida de toros el 31 de julio, con Juan Belmonte a caballo, y los toreros Domingo Ortega, Pascual Márquez y Manolete. Nace Manolo Sánchez García, popular sastre local.

Vicente Garrán, posando en un teloncillo en Cádiz, como Flecha Naval. Año 1954.

Emilio Pendás Trelles, poeta popular asturiano escribe ‘Cuentos populares recogidos en el penal del Puerto de Santa María (1939). Cancionero y obra poética. Fue editado en el año 2000. El letrista autor de “Soy minero”, “La bien pagá” o “La Falsa Monea” Ramón Perelló, hijo de minero y de convicciones anarquistas, que fue detenido y condenado a muerte, aunque se conmutó su pena pasó un largo periodo de prisión en la cárcel de El Puerto de Santa María.

Durane el Servicio Militar, embarcado también.

Estudió Vicente Garrán López en el Colegio del Sagrado Corazón en la Plaza del Polvorista, siendo su profesor Antonio Márquez Toledo, hasta la edad de 14 años. A muy temprana edad empezó a trabajar en la mar y su bautizo marinero fue en el pesquero “Pepito González” cuyo armador era nuestro paisano José González Narváez. En 1954 estuvo de Flecha Naval en Cádiz hasta el año 1956 y, desde este año hasta 1960, cumplió el Servicio Militar en la Marina.

Estando embarcado empezó a estudiar para motorista de barcos de pesca. Una vez terminado los estudios, se enroló como 2º mecánico naval en el pesquero “Victoria” que, al igual que algunas personas en la Pescadería, tenía el apodo de “La Pargata”, siendo los armadores de este barco Antenor Barcia y José Villegas.

En la faena de limpieza de las máquinas del pesquero  'Pigal', del armador Guzmán González 'el Tesorillo'. En la imagen, de izquierda a derecha, su amigo Juan López Guardiola, Francisco Boronat Ivars, Francisco Perles Martínez y Vicente Garrán. Década de los setenta del siglo pasado.

Me ha encantado ver al buen amigo Vicente, y tan buen profesional, felicitaros por estos estupendos escritos, creo que en la fotografia, que estan limpiando parte del motor del
pesquero, desde mi conocimiento es el Tesorillo el armador
correcto,Juan Guardiola correcto, el deconocido creo que se
trata de Francisco Boronat Ivars, el siguiente es Francisco Perles Martinez, y Vicente Garran.

Otra imagen en el pesquero 'Pigal', con Alejandro Navarro, patrón de la embarcación, en el centro  y a la derecha Vicente Garrán.

Toda su vida laboral la dedicó a la mar, enrolado en diversos barcos, como “Manolet” de Pedro Ferrer; “La Moncloa” de Vicente Quesada, barco que había llegado a El Puerto de la mano de los armadores Ramón Tur y Juan Mulet; “Ginés y García” y “Angelina Lloret”, de Antenor Barcia Ramírez y José Villegas. Este último se construyó en Alicante y Vicente viajó con la tripulación hasta el Levante para traerlo a la que sería su base:  El Puerto de Santa María. También el “Francisco Crespo” de Juan Hernández Navarro y Miguel Morató; “Ducal” de Miguel Coloma y Tomás Osborne MacPherson, entre otros.

Tomándose una 'chiquita' en el Bar La Dorada. El cliente que está probando las cañaíllas es Jaime Soler.

En 1975 decide abandonar el mundo del mar y se desembarca arrendando el Bar La Dorada, explotándolo durante cinco años. Y como le gustaba mucho el futbol fundó el equipo de ‘C.D. La Dorada’.

Después de esta experiencia en tierra, a la mar en el pesquero “Pez de Espada” de Juan Mayor. A continuación se enrolaría en el “Juan y Loli” siendo sus armadores Francisco Flores y los hermanos Luís y Francisco Rueda. En este pesquero, estando en alta mar, sufrieron una vía de agua que paró los motores y tuvieron que ir a tierra achicando agua con una bomba eléctrica, regresando la tripulación a El Puerto en helicóptero y retornando el barco remolcado. Trabajando en dicho pesquero se jubiló dándose la circunstancia que, en siguiente singladura la nave salió ardiendo y se fue a pique. (En la imagen de la izquierda, Vicente preparando cajas de lenguados en el pesquero 'Juan y Loli').

Vicente Garrán y su esposa, Milagros Garrucho Jiménez.

Su hija, Mila Garrán, a la izquierda, actuando en un tablao en Holanda.

Su hijo, Antonio Garrán, dando unos pases en pose de torero.

A Vicente le gusta mucho montar Nacimientos y de hecho perteneció a la Asociación de Belenistas ‘Ángel Martínez’ de nuestra Ciudad. Sus aficiones han sido los deportes; curiosamente el día de su nacimiento, nació Allen Fox, tenista estadounidense. Entre sus amistades, los mas allegados son José Cailla y Juan López Guardiola. (Texto: Vicente González Lechuga).

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«Quienes conocen a Chuchi y a Fernando, o quienes han tenido la oportunidad de asistir a alguna de sus intervenciones docentes, habrán podido disfrutar de su agudeza, de su espontaneidad –que no eclipsan sino exaltan su conocimiento– y especialmente escuchar, de un diccionario portuense popular y adaptado con su salero, expresiones que de forma muy didáctica ponen de relieve formas, agresiones, procesos o materiales puestos sobre la piel sana o sobre la herida y, que sin freno, contagiado, fácilmente utilizas en tu coloquial dicción cuando te enfrentas a ellas. Hablar de piel “esmangarillá”, ”engüachisná”, “minaíta”, “atosigá”, “emberrenchiná”, “escamondá”, “escardá”, y otras muchas, y su transposición a la taxonomía científica son dotes difícilmente imitables y que ellos manejan a la perfección». J. Javier Soldevilla Agreda. Director del GNEAUPP

Y abunda: «Persigo, en primera instancia, alabar y dar a conocer la actividad –poco reconocida por muchos–, la obra –bastante desconocida por algunos– y el tesón y entusiasmo –conocido y aplaudido por todos– de Manuel Gago (Chuchi) y Fernando García».

Manuel Gago Fornell ‘Chuchi’, nace el 1 de marzo de 1961 en la gaditana Plaza de las Viudas, en la desaparecida clínica de Fernando Muñoz. Hijo de Manuel Gago y Paquita Fornells, es el primero de los cuatro hijos del matrimonio, junto con Carmen, Pipi e Ignacio. Estudió en el Colegio La Salle, Instituto Pedro Muñoz Seca, Enfermería en la Universidad de Cádiz, y Titulado Superior en Enfermería por la Universidad Europea de Madrid, licenciándose en  dicha Universidad, también. El doctorando lo está haciendo con la Universidad de Alicante.

Desde 1998 trabaja en el Centro de Salud Pinillo Chico. Está en posesión de un Master Universitario en Cuidados y Curas de Heridas Crónicas, Master en Gerontología. Ha sido Profesor Asociado Ciencias de la Salud. Universidad de Cádiz.Es Experto en Cuidados de Úlceras por Presión y Heridas Crónicas. Es Miembro del Comité Director del Grupo Nacional Estudios y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Miembro de la European Pressure Advisory Panel Trustees.

Ramón Fernando García tocando la batería con el grupo Esencia, en el bautizo de Verónica, la hija mayor de Chuchi y Nana Gaztelu, que aparecen en la imagen.

Chuchi está casado con Nana Gaztelu Valdés, tiene tres hijos y una nieta.

Ramón Fernando García González nace el 23 de enero de 1962 en la calle Postigo, 51 en la Barriada de los Reyes Católicos, hijo de Pepín García Cressi y María González, es el tercero de cuatro hermanos: José Antonio, Ángel y Antonio. Estudió en el Colegio La Salle, San Luis Gonzaga e Instituto Pedro Muñoz Seca y Enfermería en la Universidad de Cádiz, donde está realizando el doctorando.

Desde 1992 trabaja en el Hospital de Puerto Real. Está en posesión de sendos Máster, el Universitario en Cuidados y Curas de Heridas Crónicas y el de Innovación e Investigación en Cuidados de la Salud. Ha sido Profesor Asociado Ciencias de la Salud. Universidad de Cádiz. Es Experto en el cuidado de Úlceras por Presión y Heridas Crónicas y Miembro del Comité Director Grupo Nacional Estudios y Asesoramiento en Úlceras por Presión.

Fernando, centro de la reunión, en la clase de COU en el Instituto Pedro Muñoz Seca. Año 1981.

Fernando está casado con la chiquilla de Roque el de la Droguería, Ana Morales. Tienen  dos hijos.

AFINIDADES Y COINCIDENCIAS.
Como pueden observar, Chuchi y Fernando tienen una larga serie de afinidades y coincidencias. A las ya enumeradas de estudiar en La Salle, el I.N.B. Muñoz Seca y y Enfermería en la UCA, hay que señalar que se conocieron en 1973, en una marcha de Scouts a La Inmaculada; pertenecían a la patrulla ‘Aguila’ del Grupo de Scouts de la calle Diego Niño. Los expulsaron por fumarse un paquete de ‘Sombra’.

Fernando, Chuchi, Nana y Ana. El de la melena es Pablo López Casanova, Coordinador de la Unidad de Heridos del Hospital de Elche, rerpresentando la escena del camarote de la famosa película de los Hermanos Marx 'Una noche en la Ópera'.

Los padres de nuestros protagonistas ambos dos, trabajaban en los escritorios de Terry (Ch) y Osborne (F), respectivamente. Otro rasgo en común es que llevan más de 30 años con la misma mujer –cada uno con la suya— en amor y compaña. Entre los años 2000 y 2008, fueron Profesores Asociados Clínicos de Enfermería de la Universidad de Cádiz. Son miembros del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento de Úlceras por Presión (GNEAUPP). Viajan por el mundo impartiendo conferencias de su especialidad de la que son unos expertos e innovadores a la hora de exponer métodos y situaciones.

En Toronto (Canadá) en 2007, impartiendo una ponencia.

Con unos coreanos en Toronto, haciéndoles decir 'Viva Cádiz'.

En las cataratas de Niágara, dando un saludo por Chiquito.

ÚLCERAS POR PRESIÓN.
Las úlceras por presión son zonas de daño localizadas en la piel y el tejido subyacente causado por fuerzas de presión, roce o fricción excesivas. Los pacientes con mayor riesgo de presentarlas son aquellos de edad muy avanzada, desnutridos y los que tienen enfermedades agudas en situaciones de inmovilidad, o sea, los impedidos.

ESPECIALISTAS.
Ramón Fernando y Manuel ‘Chuchi’, están especializados en el cuidado de heridas crónicas. En 1990 coincidieron profesionalmente y desde entonces son una pareja de hecho. De hecho, empezaron a investigar y a presentar trabajos en congresos nacionales e internacionales. Sus ponencias sobre el tratamiento de las heridas ulcerosas por presión, su forma de impartirlas, con vídeos, chascarrillos, parodias –donde no falta el sentido del humor y es que, como apunta Chuchi “--Ya lo decía mi abuela, nosotros somos muy buenos caricatos”--, actúan incluso como coadyuvantes en los tratamientos.

Engañando a la guardia escocesa, en Glasgow, diciéndoles que la fotografía iba salir en el 'Hello!', versión de habla inglesa del Hola. Año 2007.

En la imagen Chuchi, posando para una hipotética funeraria inglesa 'Virgen del Horror'. Le acompaña el Jefe de la Unidad de Heridos del Hospital de Elche, Pedro López Casanova, caracterizados para la ocasión.

Son miembros del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento de Úlceras por Presión (GNEAUPP) y heridas crónicas, y a su vez del Comité Europeo, integrado a su vez en la European pressure Advisory Panel Trustees. (EPVAPT) y de la Sociedad Ibero Latino Americana de Heridas (SILAVHE).

Con las legítimas: Chuchi Gago, Nana Gaztelu, Fernando García y Ana Morales, en Oxford en el año 2007.

PONENTES POR EL MUNDO.
Han impartido conferencias, charlas y ponencias a lo largo y ancho de este mundo (como diría el Capitán Tan, de aquel programa infantil ‘Los Chiripitifláuticos’): Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Bégica, Holanda, Portugal, Canadá, EEUU, Méjico. En Brasil son asiduos visitantes, dada las casuísticas de enfermedades que se dan en aquel país: muchas picaduras de serpientes, enfermedades tropicales, úlcera fagedénica o comedora de carne y la lepra. En el Amazonas ya han estado en varias ocasiones, Sao Paulo, Natal, Salvador de Bahía, Manaos.

En el Amazonas. Nótese lo perfectamente conjuntados que van nuestros intrépidos  protagonistas haciendo juego sus vestimentas con los colores imperantes en la embarcación, el entorno vegetativo y el río.

En el Amazonas brasileño, en un Hospital donde se fabrican antídotos para las picaduras de serpiente. En la mano, Fernando sostiene un peligroso ejemplar de piton, a la que Chuchi pide una oportunidad.

En el poscongreso brasileño, con un peligroso miembro de una Escuela de Samba. No fueron capaces de seguirle el ritmo de baile.

En cierta ocasión, durante la clausura de un congreso en Amsterdam, le pidieron a los ponentes que cantaran y enseñaran a los asistentes alguna canción típica de su país. Nuestros protagonistas, avispados, les hicieron cantar una copla que no solo no era típica sino que, además, estaba subida de tono ¡Imaginen cual sería…! El hijo del dueño de uno de los restaurantes chinos de Rota, que estaba allí,se los hizo notar, en perfecto español: “—Bien os habéis quedado con la gente”.

En Puebla (Méjico) el pasado año 2010.

HONORES Y DISTINCIONES.
Esta collera de enfermeros han recibido por sus trabajos diversos premios de carácter tanto nacional como internacional: en 1998 obtuvieron en Arnedo (Logroño) dos terceros premios y un cuarto en la I Reunión de Invierno de la Asociación de Enfermería Comunitaria. Ese mismo año y el siguiente fueron becados por la GNEAUPP para asistir a sendos congresos internacionales de su especialidad en Oxford (Reino Unido) y Amsterdam (Holanda): European Pressure Ulcer Panel Open Meeting. Fueron premiados en el IV Simposio Nacional sobre Úlceras por Presión, celebrado en Granada en 2002. Primer Premio II Certamen Premio Salvat Fundación Salvat - Inquifarma de Curación de Heridas 2005. Segundo Premio Certamen Nacional de Investigación Enfermería Ciudad de Sevilla 2007. Accesit II Certamen Nacional de Investigación, Jaen 2009.

PUBLICACIONES.
Han publicado artículos en todas las revistas españolas de su especialidad y en el Journal of Wound Care, donde obtuvieron el Primer Premio al Mejor Caso Clínico. También han publicado en EEUU, Argentina, Brasil, Uruguay. Su libro “Cuidados sobre la piel perilesional” publicado en el año 2006, además de ser una excelente guía para tratar este tipo de lesiones, tiene la particularidad que tanto autoría como beneficios han sido puestos a disposición del Foro Científico. El libro se puede encontrar en formato PDF, pulsando sobre la portada de la izquierda.

Han sido miembros del Comité Organizador y Científico del VI Simposio Nacional sobre Úlceras por Presión celebrado en Zaragoza en 2006. Asesores del Comité Editorial de ‘Tu Cuidas’, Revista de Enfermería On-Line. Asesores del Comité Editorial y Revisor de  ‘Gerokomos-Helcos. Revista de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica. Y mantienen, a pesar de todo lo que ven y lo que viven, un excelente sentido del humor.

VIDEOS EDUCATIVOS.
Ramon Fernando y Chuchi han creado una productora cinematográfica cuya primera serie de vídeos educativos ha sido realizada al mas puro  estilo del sentido del humor portuense y por extensión, gaditano. Ellos son los guionistas y los actores. Los documentales son presentados en los congresos y con estas imágenes, además de arrancar las carcajadas, sitúan a los participantes de los eventos en los asuntos que van a tratar. El primer video de una serie de cuatro que traemos a su consideración se llama, 'El Engüachinococo. Vida y Costumbres'.

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Juan Melgarejo Osborne nace en Madrid en el número 34 de la calle Fortuny, el 6 de septiembre de 1923, quinto hijo de los 15 que tuvo el matrimonio formado por Rafael Melgarejo Tordesillas, duque de San Fernando de Quiroga y Amparo Osborne Vázquez. Fueron alcaldes de El Puerto ese año, desde el 31 de enero Luis Portillo de Pineda y desde el 1 de octubre hasta el 29 de abril del año siguiente, Sebastián Péndola y Soto.

«En 1927 la Revista Portuense publica un editorial titulado ‘Protesta’ realizada ‘por la ausencia casi absoluta de concejales en los Divinos Oficios’, extendiéndose el articulista en diversas consideraciones que justifican el título del editorial, indicando ser comprensivo con la actitud de aquellos munícipes que no comulgan con los principios y doctrina de la religión católica, encontrando incomprensible e injustificable, sin embargo, la actitud de aquellos otros que se enorgullecen llamándose católicos, volviendo la espalda a lo que considera inexcusables deberes con el pretexto de que quien preside la Corporación no pertenece a su bandería política, actitud ‘a todas luces censurable y digno, como lo ha sido ahora, de la protesta unánime de El Puerto de Santa María’» Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía.

LA GUERRA CIVIL.
Su padre, de origen manchego, murió asesinado el 8 de septiembre de 1936, cuando  Juan Melgarejo contaba con apenas trece años recién cumplidos. Su madre se hizo cargo de los once hijos menores, dado que los dos mayores, Rafael y Jaime, estaban en el frente de guerra y los pequeños Enrique y Amparo, murieron siendo pequeños. Tras conseguir llegar a Villanueva de los Infantes (Ciudad Real),  cruzaron la península hasta Valencia donde, tras una intensa labor diplomática con la embajada inglesa y, dado que los Osborne eran de origen inglés:  el abuelo de Juan, Roberto Osborne Guezala (copropietario de Bodegas Osborne y fundador de La Cruz del Campo, hijo de Tomás Osborne Bölh de Faber) pudieron tomar un barco inglés con destino a Gibraltar. Allí serían recogidos por los hermanos de Amparo Osborne para dirigirse a Sevilla, donde residirían hasta finalizar la contienda civil. (En la imagen de la izquierda, Roberto Osborne Guezala).

Plaza de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real).

POSGUERRA.
Finalizada la guerra, la familia Melgarejo Osborne anduvo repartida entre Madrid, La Mancha y Andalucía. En la capital de España se quedaría la mayoría de los hermanos Melgarejo Osborne, junto a su madre. En La Mancha tenían fincas heredadas de su padre, que fueron repartidas entre los hermanos, dedicándose éstos a su exploación. Juan junto a sus hermanos Carlos y Sofía, se trasladaron a Sevilla. Carlos marcharía a vivir con su tío Juan Vázquez y Sofía y Juan a casa de su abuelo, Roberto Osborne Guezala.

EL PUERTO.
Los viajes de Sevilla a El Puerto eran habituales. En la capital andaluza tenían el negocio familiar, La Cruz del Campo, así como a parte de la familia materna. En nuestra Ciudad, además de contar con numerosa familia, dado que el resto de los primos Osborne se habían asentado en El Puerto en torno a las Bodegas Osborne, su abuelo Roberto tenía una finca, Vistahermosa, con la casa de verano, conocida como la Casa Grande.

Salida de la ceremonia de boda, celebrada en la Prioral en septiembre de 1952

Juan contrajo matrimonio en la Iglesia Mayor Prioral el 30 de septiembre de 1952 con casándose con su prima Magdalena Osborne Jiménez. Curiosamente sus hijos: Juan, María Magdalena (Malen), Aurora, María Victoria (Mavi) y Patricio (Patri), llevarían los mismos apellidos que él.

Sus hijos. Juan, María Magdalena, Aurora, María Victoria y Patricio.

Tras una corta estancia en La Mancha, el matrimonio se traslada definitivamente a El Puerto de Santa María, viviendo primero en la calle Santa Lucía, luego en Crevillet y más tarde en Vistahermosa, dedicándose a negocios agrícolas para, mas tarde diversificarse en otros de orden turístico, automoción y representaciones bodegueras y la cerveza de la familia: La Cruz del Campo.

Publicidad en ABC en los años sesenta del siglo pasado.

EL CANGREJO ROJO.
Nuestro protagonista participó activamente en 1963 junto al belga Rudolf van Moerkerke y José Luis Ybarra en la creación de ‘El Cangrejo Rojo’, Club de Vacaciones pionero en la atracción de turistas belgas a nuestra Ciudad que más tarde pasaría a manos de una sociedad holandesa. Los primeros extranjeros los trajo el touroperador belga Sunair y el inglés Lon Poly; los intentos con el touroperador alemán Hetzel Reisen no cuajan --por la proximidad de la Base de Rota y los muelles industriales en el arco de la Bahía-- que marchan a Matalascañas (Huelva). Más tarde el Club se especializaría en turismo francés, cambiando de denominación hasta tres veces: Club Mediterráneo, Club Aquarius y Club Med. Este club que como se puede apreciera tuvo una gran importancia en el desarrollo del turismo internacional al inicio de la década de los sesenta del siglo pasado, motivó a  que Juan se decidiera por aprender francés.

Zona de piscinas, solarium y bungalows al principio del Cangrejo Rojo.

Como anécdota, siempre contaba que, para lo que mas le sirvió fue para ayudar a unos turistas franceses que buscaban el ‘Club Mediterránee’ y le preguntaron a un camarero de la Confitería ‘La Perlita’ del Centro Comercial Vistahermosa. Resultó que aquel camarero le indicó a los turistas como llegar a la Base de Rota suponiendo que serían americanos. Juan, que estaba allí merendando con sus nietos, se levantó de un salto de la silla para poner en práctica lo que aprendió en aquellos cursos de idiomas y así pudo ayudar a aquellos turistas despistados e indicarles que tomasen la Avenida Eduardo y Felipe Osborne, dirección al Club Med y no la carretera de Rota.

Vista aérea actual del que fuera Club Mediterráneo. (Foto: Jorge Roa).

Vista de Vistahermosa y Fuerte Ciudad, las murallas y el Cuartel de la Guardia Civil existente el 19 de junio de 1970, fecha de la instantánea.

VISTAHERMOSA.
Juan Melgarejo dedicó toda su vida, desde el inicio de Vistahermosa, para conseguir impulsar esta idea y llegar a  hacer realidad su sueño y el de los suyos. Fue su madre, Amparo Osborne, la que le propuso ‘hacer algo’ en Vistahermosa. Esta finca había sido repartida entre varios de los hermanos Osborne Vázquez, quedándose Amparo con la finca ‘La Misericordia’ y varias parcelas; Roberto con ‘Los Arcos’; y Eduardo y Felipe con la Casa Grande y otros terrenos adyacentes. Fueron éstos los que, junto a su sobrino Juan, decidieron crear la mejor Urbanización de España. Y lo consiguieron: en 1985, la revista ‘Ciudadano’ elegían a Vistahermosa (tramo de la playa de Santa Catalina), como ‘la más elegante de España’ dada la urbanización que la sustentaba.

Eduardo y Felipe Osborne Vázquez, con cuyos nombres está rotulada la avenida de acceso principal a la Urbanización Vistahermosa.

Tras comprar algunas fincas colindantes, se comenzó a construir el Club ‘El Buzo’ y dos bloques de apartamentos. Comenzaron a vender parcelas y los nuevos propietarios comenzaron a construir las primeras casas. Y, lo que en un principio fue una urbanización donde la mayoría de sus vecinos eran familiares y amigos de la familia Osborne, llegaría a ser una de las mejores urbanizaciones de España, por su privilegiada y estratégica situación, belleza y servicios, conocida en todo el país, que sirve como referencia como lugar agradable y completo para vivir.

Club El Buzo, cesped de piscinas. 18 de agosto de 1971. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

No es de extrañar que las grandes compañías extranjeras de automoción y recambios, instaladas en la Bahía de Cádiz, contemplaban entre los valores para instalarse en esta zona, la existencia de una urbanización como la de Vistahermosa, como lugar de residencia para sus directivos que buscaban viviendas de alto nivel en una zona exclusiva como la que nos referimos. Luego vendría en 1975, Vistahermosa Club de Golf. Tras abandonar los negocios agrícolas, nuestro protagonista ocuparía, durante muchos años, la presidencia del Club y de la Comunidad de Propietarios.

En una comida con trabajadores del Depósito de Cruzcampo en El Puerto, a la derecha en primer término, Péculo y a continuación Martínez de Murga.

La gestión de Vistahermosa la compaginaría con algunos negocios de coches: concesionario de Wolsvagen en el desaparecido taller de Gomanos, a la entrada de Pozos Dulces donde se asoció con su primo el Conde de Osborne, Tomás Osborne Vázquez, así como la distribución de La Cruz del Campo y los productos de Osborne en nuestra Ciudad, en el conocido ‘Depósito de la Cruz Campo’ que actualmente continúan regentando sus hijos bajo la firma de ‘Herederos de Juan Melgarejo Osborne’.

De izquierda a derecha, Alfonso X, 'el Sabio'; Sancho IV, 'el Bravo'; Fernando IV, 'el Emplazado'; Alfonso XI, 'el Justiciero' y Pedro I, 'el Cruel', ancestros de Juan Melgarejo.

GENEALOGÍA.
Juan Melgarejo Osborne tiene línea directa de descendencia del rey Alfonso X ‘el Sabio’, fundador de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad y Gran Puerto de Santa María, en el año 1281 de la era cristiana (1319 de la era española), municipio del  que sería alcalde entre 1969 y 1971.

01. Alfonso X ‘el Sabio’, rey de Castilla y León oo Violante de Aragón
02. Sancho IV ‘el Bravo’, rey de Castilla y León oo María de Molina
03. Fernando IV ‘el Emplazado’, rey de Castilla oo Constanza de Portugal
04. Alfonso XI ‘el Justiciero’, rey de Castilla oo María de Portugal
05. Pedro I ‘el Cruel’, rey de Castilla oo Isabel de Sandoval
06. Diego de Castilla y Sandoval oo Isabel de Salazar
07. Pedro de Castilla y Salazar ‘el Viejo’ oo Beatriz de Fonseca y Ulloa
08. Pedro de Castilla y Fonseca con Juana de Portugal, reina de Castilla
09. Andrés de Castilla y Portugal ‘el Apostólico’ oo Mencía (o María) Quiñones
10. Alonso Castilla-Portugal y Quiñones oo Juana de Mendoza y Laguna.
11. Apóstol Castilla-Portugal y Mendoza oo Francisca de Zúñiga y Valdés.
12. Melchor Castilla-Portugal y Zúñiga oo Antonia Guerrero.
13. Juan Antonio Castilla-Portugal y Guerrero oo María López de Villaseñor.
14. José Castilla-Portugal y Villaseñor oo Juana Álvarez.
15. José Enrique Castilla-Portugal y Álvarez oo Carmen Baíllo y Cevallos.
16. Nicolás Melgarejo Melgarejo oo Micalea Castilla Portugal y Baíllo.
17. José María Melgarejo y Enseña oo Rosario Melgarejo y Castilla-Portugal.
18. Nicolás Melgarejo Melgarejo oo Sofía de Tordesillas y Fernández-Casariego.
19. Rafael Melgarejo Tordesillas oo Amparo Osborne Vázquez.
20. Juan Melgarejo Osborne oo Magdalena Osborne Jiménez.

Busto de Alfonso X 'el Sabio', obra del escultor Javier Tejada, que se exhibe delante de una de las fachadas del Castillo de San Marcos. (Foto: J.M.M.)

ALCALDE, DESCENDIENTE DEL REY.
El destino quiso que Juan fuera, a sus 46 años, alcalde de una Ciudad que fue reconquistada siete siglos atrás por su antepasado Alfonso X el Sabio. Veinte generaciones separan a Juan Melgarejo del rey Sabio. Del rey al alcalde, 688 años después,

El 25 de junio de 1969, --faltaba poco para que el hombre pisara por primera vez la Luna--, Juan Melgarejo Osborne tomaba posesión como alcalde de El Puerto de Santa María, tras jurar su cargo en el Salón de Plenos ante el gobernador civil, Julio Rico de Sanz.

El gobernador civil, Julio Rico de Sanz, le hace entrega del bastón de mando al ya nuevo alcalde, Juan Melgarejo Osborne. (Foto: Juman. Archivo Municipal).

A las seis de la tarde se formaba la presidencia del acto, con el gobernador civil al frente, al que acompañaban el almirante jefe de la Base Naval de Rota, Manuel González Ramos-Izquierdo;  presidente de la Diputación Provincial, Fernando Portillo Sharfhausen; alcalde de Cádiz, Jerónimo Almagro Montes de Oca; Ayudante de Marina, Cayetano Román Andrade; procuradores en Cortes, Baldomero García García y José Martínez Romero; delegado provincial del Ministerio de Vivienda, Moisés Arrimadas Esteban; comisario jefe de Policía de la Ciudad, Victor López Sainz y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Teodoro Castro Cano.

Entre el público asistente a la toma de posesión, vemos en primera fila, de izquierda a derecha al corresponsal de prensa Manuel Carrasco de la Bandera, desconocido, el corredor de comercio Fernando Monguió Becher, el fotógrafo Monclova, el ordennza municipal y camarógrafo José Valiente Moreno, Joaquín Calero Muñoz, y desconocidos. Detrás, al centro, vemos al capellán de la Ciudad, Anastasio Pérez de Andrés y al que, al final de la década de los setenta, sería alcalde, Javier Merello Gaztelu. (Foto: Juman. Archivo Municipal).

Otras representaciones fueron el presidente de la Audiencia Provincial, Rafael Cano Gardoqui; arcipreste de la Ciudad, Manuel Salido Gutiérrez; juez de Instrucción de El Puerto, Conrado Gallardo Roch; el delegado provincial de Obras Públicas, Carmelo de Cirión Eucarina; el Delegado de Educación y Ciencia, Antonio Palomo Ruiz; Delegado del Instituto Social de la Marina, Gerardo Harguindey Baoet; los alcaldes de Puerto Real y Chipiona, Alfonso López Martínez y Cesar Florido Cotro; Primer Teniente de Alcalde del ayuntamiento de Jerez, Javier López de Carrizosa Eizaguirre, en representación del alcalde ausente en Madrid.

En una visita a un taller de Imprenta, Juan Melgarejo Osborne, Francisco Javier Merello Gaztelu, concejal, y Vaca.

En su discurso de toma de posesión, lanzaba este mensaje a la ciudadanía: «También fuera de esta Casa Consistorial, fuera de esas autoridades y jerarquías a las que he aludido, quiero, aprovechando esta pública ocasión para demandar, como demando muy de veras a todos los portuenses, sin excluir a ninguno, a fin de que no oculten sus opiniones ni sus pareceres ante los problemas municipales, exponiéndolos con toda sinceridad seguros de que las puertas del despacho de la Alcaldía estarán siempre abiertas para quienes con el corazón en la mano, sin dobleces ni reservas de pensamientos, vengan a prestar, como un miembro más de la gran familia portuense, todo cuanto crean es lo mejor para el bien de todos, dejando a un lado la crítica oculta y demoledora y acogiéndose a una crítica abierta y constructiva que siempre será de agradecer».

Visita del Gobernador Civil de la Provincia al Hospital Municipal de San Juan de Dios, donde se inauguró la Sala de Maternidad. En primera fila, de izquierda a derecha, Juan Melgarejo Osborne, alcalde de la Ciudad; Luis Nozal López, Gobernador Civil y una Hermana de la Caridad desconocida; detrás, a la izquierda, Fernando Arjona Cía, concejal del Ayuntamiento y el médico José Joaquín Muñoz Bela; a la izquierda hermana desconocida, un médico desconocido, Ponce, y detrás Rábago, Juan de la Lastra, Carlos del Poyo y otros señores entre los que se encuentra el ginecólogo Francisco Viseras Alcolea. 27 de julio de 1970. (Foto: Juman. Archivo Municipal).

En la puesta de la primera piedra de una promoción de pisos del Patronato de la Vivienda. Le acompaña el ex alcalde Luis Caballero, el comisario Victor López Sainz y el concejal Manuel Rebollo Lainez. (Foto: Archivo Municipal).

Pedía a Dios y a la Virgen, «Nos de a todos y en todo momento la serenidad y la claridad de juicios, el sentido de la justicia, el conocimiento del deber, la conciencia de la responsabilidad, la fuerza ante la contingencia, la dureza cuando el bien común la reclame, la blandura cuando la caridad la imponga, el equilibrio en las decisiones, el sacrificio de unos pocos si para el bien de todos es necesario y, sobre todo y mas que nada, un sentimiento profundo de hermandad, de solera cristiana que nos permita saltar todas las barreras de los convencionalismos y de los intereses creados, para estar prestos y ligeros a cumplir con el deber de cada día, de cada hora y de cada minuto».

Entrega de Premios en la Feria de Primavera. De izquierda a derecha, el almirante Javier Elizalde, Juan Melgarejo, Juan Ignacio Varela Gilabert, el comisario Victor López Sainz, dos desconocidos y Juan de la Lastra y Terry. Detrás de pie, Rafael Morrito, al micrófono conduciendo el acto. 11 de mayo de 1970. (Foto: Archivo Municipal).

Melgarejo no ocupó la Jefatura Local del Movimiento que, en un acto posterior  juraría el porteño y también concejal, Juan Ignacio Varela Gilabert. Durante su mandato en la Alcaldía siempre recordaría la, --para aquel tiempo de escasez económica de los ayuntamientos-- , hazaña de restaurar la Plaza de Toros, cuando El Puerto era un clamor y deseaba ver triunfar al torero José Luis Galloso en su plaza. Aquella espera, recordaba nuestro protagonista, mereció la pena y aquella obra no solo de restauración sino también de consolidación, fue un premio para una ciudad por él tan querida.

En la Cruz Roja, durante la clausura de un Curso. De izquierda a derecha, Victor López Saiz, comisario de Policía; José Joaquín Muñoz Bela, médico y presidente de la Asamblea Local de dicho organismo humanitario; Juan Melgarejo; Cayetano Román Andrade, Ayudante de Marina;  Cristina Cologan Ponte Sra. de Ignacio Osborne Vázquez y Matilde Manzanera, Sra de Muñoz Bela. (Foto: Archivo Municipal).

Antes de ser alcalde fue concejal del ayuntamiento y teniente de alcalde, tomando posesión el 5 de febrero de 1961, con Luis Portillo Ruiz al que sustituyó y que no estuvo en su toma de posesión por prescripción facultativa al encontrarse enfermo. El Puerto tenía en el año 1970 la mitad de la población actual: 42.111 habitantes.

Juan Melgarejo, a la izquierda, acompañando al alcalde de la Ciudad, entonces Luis Portillo Ruiz, en una audiencia concedida por el anterior Jefe de Estado, el general Francisco Franco.

PORTUENSE HASTA EL FINAL.
Javier Oña Sevilla fue el médico que le atendió hasta su último aliento. Si bien le sugirieron se desplazara a un centro especializado para que le atendieran de ‘esa’ traicionera enfermedad, no quiso oír hablar de ello. Su médico fue Javier Oña y su Ciudad, El Puerto. Murió el 6 de octubre de 1994.

Juan Melgarejo y Magdalena Osborne con parte de sus nietos. De izquierda a derecha,  Mauricio Grandes Melgarejo, Jesus Grandes Melgarejo, Pablo Grandes Melgarejo, Juan Melgarejo Osborne, Alejandra Estevez Melgarejo, Juan Manuel Melgarejo Molina, Magdalena Osborne Jimenez,  Paula Melgarejo Molina.

Juan Melgarejo Osborne, fue un amante de su familia, un hombre valiente y un caballero, que no dudaba en hacer frente a cualquier injusticia, viniera de donde viniera. Generoso, buen amigo, colaborador de muchas causas, muchas de ellas en silencio, fiel a sus principios, amaba a El Puerto por encima de muchas cosas y, su peculiar carcajada hacía que, hasta el rostro más serio tuviera que sonreír.

22

Manuel Toimil Castro nació en Orense el 12 de septiembre 1933 y fallecía el pasado 15 de diciembre de 2010, a la edad de 77 años. Hijo de Luis y de Remedios, tuvo dos hermanos mas. Su madre, maestra de Escuela, fue destinada al municipio gallego de Cerdedo (Pontevedra), el municipio menos poblado y extenso de la comarca de Terra de Montes, donde se crió nuestro protagonista. Allí viviría en la Casa Escuela que dirigió su madre, Remedios Castro.

Casa Escuela en Cerdedo (Pontevedra), donde vivió Manolo Toimil en su infancia.

El año de su nacimiento, 1933,  fue un año convulso en nuestra Ciudad, en cuyo gobierno se situaron alcaldes del Frente Popular. Francisco Tomeu Navarro ocupaba la alcaldía, siendo relevado el 21 de junio de ese año por Francisco Cossi Ochoa, quien con el tiempo se convertiría en el último presidente de Diputación, asesinado por los rebeldes en la sublevación del 18 de julio de 1936, que daría paso a la Guerra Civil. Entre Cossi y Tomeu, estuvieron alternandose, entre 1931 y 1934 el sillón de Primer Edil.

Enrique Cossi Ochoa, alcalde de El Puerto en 1933, en la imagen de la izquierda.

En 1933, al igual que el año anterior, no salieron las cofradías de penitencia a procesionar por las calles de El Puerto, aunque como contrapartida religiosa, salieron Via Crucis, se organizaron triduos y quinarios, sermones y horas santas. «En la Iglesia Mayor Prioral se celebró la víspera de la Epifanía un triduo-rogativa a Ntra. Sra. de los Milagros, costeado por los labradores locales. Por carnavales, efectuaron ‘Luises’ y ‘Estanislaos’ un acto de ‘Desagravio a S.D.M’, En abril tuvo lugar el acostumbrado octavario al ‘Bendito Patriarca San José’ y la no menos tradicional novena a la Patrona, organizada por la Esclavitud. En el mes de junio el Apostolado de la Oración organizó triduo al Corazón de Jesús y la Hermandad de Clérigos celebró su anual Función. Mensualmente se celebran los denominados ‘Jueves Eucarísticos’ y la ‘Hora Santa’ así como las Vigilias de la Adoración Nocturna como último de estos cultos especiales o extraordinarios, días después de la solemne y popular ‘Misa del Gallo’». (Antonio Gutiérrez Ruiz. A.C. Puertoguía).

BRASIL Y ALEMANIA
Manolo, perteneciente al reemplazo de 1954, sería declarado ‘Excluido Total’ y así conseguiría librarse del Servicio Militar obligatorio (La fotografía de la izquierda, pertenece a dicho certificado).

Llegaría a estudiar tres carreras: Maestro, Ayudante Técnico Sanitario y Fisioterapeuta. Las tres las ejercería en El Puerto de Santa María, pero antes estaría emigrado, como buen gallego, en sitios tan diferentes como Brasil y Alemania. En Brasil, concretamente en la moderna capital de Brasilia, se ocuparía de los intereses españoles como Encargado Interino del Viceconsulado Honorario de España. En Alemania, trabajaría para ‘A Chímica Bayer’ a partir de 1966.

LLEGADA A EL PUERTO: MAESTRO.
Llegó a El Puerto en 1970, con 37 años, deslumbrado por las excelencias que de aquí le contaba José María García Picher, un maestro gallego –de Vigo—que ejerció durante cuatro años en el Colegio de Manuel Siurot, perteneciente a la Junta de Protección de Menores, que lo reclamaría como maestro. Si bien su plaza la obtuvo en Écija, solo llegaría a tomar posesión y cese en dicha localidad sevillana incorporándose en El Puerto, en el Colegio Manuel Siurot, donde acabaría siendo Director del Centro. 

Manuel Siurot Rodríguez,  (La Palma del Condado, Huelva, 1 diciembre 1872 / Sevilla, 27 de febrero de 1940), fue un abogado, juez municipal y magistrado suplente, que ocupa un lugar en la historia de España como pedagogo, y es considerado “apóstol de la infancia”, a la que dedicó su vida hasta el punto de rechazar cargos nacionales en el Ministerio de Instrucción Pública y en la Asamblea Nacional e incluso el de inspector general de Enseñanza Primaria de la República Argentina, para atender a los niños pobres andaluces. (En la imagen, Manuel Siurot Rodríguez).

DE NUEVO BRASIL.
Dado que había sido emigrante en Brasil, pudo optar, 14 años después,  a dar clases en dicho país como maestro de un colegio de español para españoles, el Miguel de Cervantes permaneciendo por espacio de seis años en Sao Paulo, entre 1984 y 1990, el máximo permitido, para este tipo de actividad en el extranjero. (La fotografía está tomada en Brasil en 1985).

En Brasil coincidió con el periodista Juan Manuel Pedreño  que se encontraba de viaje  y, con el que le unía una gran amistad por su oficio en SER Cádiz. “—Le conseguimos una entrevista con el Conrinthians, dado que el club estaba muy relacionado con el Instituto Cervantes. Allí le llamaban el equipo de los españoles. De aquella reunión salió que dicho equipo viniera a jugar al Trofeo Carranza”. (En la imagen de la izquierda, Juan Manuel Pedreño, en una fotografía tomada en 2008).

Durante aquella etapa brasileña gestionó que los viajes de estudios de los alumnos españoles residentes en Sao Paulo, en su periplo por España, hicieran escala en El Puerto. Tanto interés puso que el ayuntamiento de la Ciudad, presidido por el socialista Juan Manuel Torres Ramírez, con nótula num. 827 en Gente del Puerto, le reconoció su trabajo y le propuso y así lo acordó el Pleno de la Corporación, concederle la Medalla de Oro de la Ciudad. (En la imagen de la izquierda, Juan Manuel Torrres Ramírez).

Manolo Toimil, en Brasil, en un complejo de ocio.

REGRESO A EL PUERTO.
A su vuelta en 1990 a España y a El Puerto, retornaría al centro Manuel Siurot, ya Colegio Público y, pasaría de forma transitoria por el Colegio José Luis Poullet para finalizar su etapa de enseñante en el Colegio Las Banderas, donde ejercería, también, como Director, hasta el curso 1993/94.

ATS. CONSULTORIOS Y LAS PLAYAS.
Como ATS –o Practicante-- gestionaría a principio de la década de los setenta un Consultorio en Crevillet. Y en Valdelagrana, a la vuelta y hasta su jubilación, otro Consultorio. De fisioterapeuta, colaboraría también con una parafarmacia en Valdelagrana.

Manolo Toimil, a la derecha de la imagen, en el módulo de playas, durante la inauguración de la Temporada de Playas 1974. Aparece el personal de vigilancia y las azafatas, la segunda por la derecha, Laly Fernández Fernández, se convertiría en su segunda mujer. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Sería también ATS en las Playas de El Puerto, especialmente en La Puntilla, durante los veranos y, dada su dedicación y profesionalidad, coordinaría dicho servicios en todas las playas donde se prestaban, en coordinación con el Ayuntamiento y Cruz Roja, entre 1971 y 1981.

RACING CLUB PORTUENSE.
Manolo Toimil sería, durante 21 años en total, fisioterapeuta del Racing Club Portuense, con una paréntesis de seis en la década de los ochenta: el tiempo que estuvo viviendo en Sao Paulo (Brasil), trabajando en un colegio público para españoles. En la temporada 1978/79 entró a formar parte de la Junta Directiva del equipo de fútbol para, con posterioridad, ejercer su especialidad de fisioterapeuta, sustituyendo al inefable y recordado practicante Felipe Lamadrid, hasta su abrupta salida en el año 2005, siendo presidente Manuel Lores.

Imagen tomada en 1978, de pié de izquierda a derecha, Alfonso Carreto Martín-Arroyo, Adolfo Ortega García, José García Sanz, desconocido, Francisco Ferrer Palacios, presidente del Club, Francisco Javier Merello Gaztelu, alcalde de El Puerto, Manuel Toimil Castro, Fernando Camacho Villegas, Manuel Pérez Blanco y Bartolomé Domínguez Sánchez. Agachados, Paco Díaz Trillo, Daniel Otero Rascón, Antonio Miranda García, Manuel Ahumada Vázquez, Antonio Guerrero Aldana, conocido como 'Enero' y Gandulla. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Aquella directiva en la que se integró Toimil, estuvo presidida por Francisco Ferrer Palacios, compuesta además por José Marchena Rodríguez (+), Joaquín Rosso Morro (+), Rafael Gómez Jiménez ‘Fali’ (+), Antonio Guerrero Aldana ‘Enero del agua’ (+), Francisco Ferrer Palacios (Presidente), Antonio Miranda García (Secretario General), Adolfo Ortega García, Alfonso Carreto Martín-Arroyo, Daniel Otero Rascón, Francisco Ferrete Marroquín, Fernando Camacho Villegas, Manuel Pérez-Blanco Muñoz, Víctor Martínez Guerra, Bartolomé Domínguez Sánchez, Antonio Carbonell López. Siendo los entrenadores:, Adolfo Bolea, Manolo de la Torre y Pedro González Carnero, conocido popularmente como ‘Pedrito’. Secretario Técnico: Ventura Martínez (+). Masajista: Manuel Jarque Martínez (+). Manolo Toimil fue directivo junto a estos compañeros y actuaba de manera altruista como ATS y fisioterapeuta del conjunto rojiblanco en aquellas temporadas. Esta composición funcionó en las temporadas 1978/79, 79/80, 80/81, 81/82 y 82/83.

Durante la presentación de uno de los Trofeos 'Ciudad de El Puerto'.

Manolo Toimil se sentía especialmente satisfecho y presumía de ello, de que el equipo de sus amores fuese uno de los primeros clubes de su categoría en contar don un fisioterapeuta. Y era célebre por sus masajes.

En el Racing viviría tanto momentos de gloria como de sinsabores, por los triunfos o derrotas del equipo: en el campo era muy pasional. Gran amigo del árbitro internacional Joaquín Ramos Marco pero no fue óbice por los colores del Racing de echarle en cara un penalti que no pito en la copa del Rey en el partido que jugaron en el José del Cuvillo el Atlético de Madrid y RC Portuense. Con plena intensidad recordaba los años dorados de Segunda B, en aquella temporada en la que a punto se estuvo de jugar la liguilla de ascenso a Segunda. «--Por aquel entonces no había mecenas y teníamos que buscar dinero en los comercios y bodegas. Los directivos trabajaban hechos una piña, aprovechando los escasos recursos que teníamos».

Alfonso Carreto Martín-Arroyo, delegado de campo, Manuel Lores, presidente de la entidad y Manolo Toimil, en una foto de archivo.

EL CESE.
Aunque nunca mostró en público acritud por su cese, lamentó que la directiva del Racing, presidido por Manuel Lores, prescindiera de sus servicios como fisioterapeuta, sin dar explicaciones y sin motivo aparente. Es más dos días antes, en una convivencia racinguista le habían confirmado que contaban con él, pero, sorpresivamente, lo dejaron en la estacada. Fue un final en el Racing del que Manolo no era merecedor, como afirman la mayoría de aficionados que le conocían, reconocían y querían y que le afectó anímicamente: se vino abajo por la forma, o por mejor decir, la falta de ellas.

En el jerezano estadio de Chapín, acompañando en el banquillo al entonces entrenador del Racing Antonio Flor, a principio de la década de los noventa del siglo pasado.

ONCE PORTUENSE.
Además, también tuvo a su cargo la atención médica del equipo de voléibol ONCE Portuense, surgido en el Colegio José Luis Poullet, mítico militante de la División de Honor allá por la década de los ochenta del siglo pasado. En una competición en la ciudad portuguesa de Oporto –a la que El Puerto le ha dedicado su feria el pasado año—actuó como fisioterapeuta para todos los clubs.

MILITANCIA POLÍTICA ANDALUCISTA.
«--Nunca antes había estado afiliado y en el PA he encontrado un grupo humano fantástico que me ha convencido para trabajar por El Puerto», afirmaba en marzo de 1999 a Diario de Cádiz. Se había comprometido a ir en las listas del Partido Andalucista que en aquella ocasión lideraba el conocido empresario Juan Vaca.  No obtuvo acta de concejal --iba en el puesto número cinco-- pero se implicó bastante en actividades de Bienestar Social y el Deporte, materias que conocía sobradamente, además de Playas y el Sector Pesquero.

Aquella lista para los comicios locales de 1999, en la que los independientes perdieron la mayoría absoluta, estuvo compuesta en sus primeros seis puestos (en la imagen superior) por, en primer lugar el empresario que creó en El Puerto ‘Los Ángeles Nocturnos', Juan Vaca Ramos; José Antonio Martínez Español, Sebastián Rodríguez Sucino (Chano); Antonio Jesús Ruiz Aguilar, entonces responsable de Juventudes Andalucistas, Manolo Toimil Castro y Milagros García Sánchez.

Con sus hijas Paloma y Pilar, a la izquierda y derecha, respectivamente, en Sao Paulo,  a finales de la década de los ochenta del siglo pasado.

LA FAMILIA.
Estuvo casado en dos ocasiones, la primera con la brasileña Dalma Riobranco, con la que tuvo dos hijas, Paloma y Piola (Pilar) y en segundas nupcias con la porteña, amor de juventud,  Lali Fernández y Fernández, hija de Antonio Fernández Bernal, de la familia de los ‘Chiquetes’ de la Casa de la Aduana, cuya hermana Maruchi es viuda de Juani Espinosa, propietario que fuera del Bar Guadebro, con nótula núm. 321 en GdP.

Manolo y Laly, se casaron el 19 de mayo de 2007 en el Auditorio Municipal de 'Las Capuchinas', oficiando el entonces alcalde de la Ciudad, Fernando Gago García. Actuaron como testigos José Ramón Campos Ramos y María Remedios Toimil Castro.

La directiva del Racing, emitió un comunicado de pésame y condolencia a la familia de este insigne racinguista al día siguiente de su fallecimiento en la pagina web del club. Y en el siguiente partido se guardó un minuto de silencio por su fallecimiento.

Manolo Toimil era una persona que sabía relatar, narrar, contar historias y anécdotas, muy sociable y afable, como ya se ha señalado, siendo muy querido, no solo por la familia racinguista, sino por todo aquel con el que se relacionaba, dado su carácter amable, servicial y colaborador, simpático y abierto.

En 1968 se fletó el pesquero ‘Nuevo Chelito’. Podemos ver en dicha celebración, de izquierda a derecha a Carmen Velázquez Rodríguez, a María de los Ángeles Velázquez Rodríguez, Vda. de Antonio Salvatierra, el joven Pedro Salvatierra Velázquez; con la cabeza vuelta, Maria del Carmen Perles Velázquez; Maruja Guardiola y Sebastián Lloret Galiana, esposo de la anterior; y los niños Pedro Blanquer Velázquez y Juan José Perles Velázquez.

8

Dieciséis de noviembre de 1936. Los Junkers alemanes de la Legión Cóndor se ceban con Madrid. Las bombas alcanzan al Museo del Prado. El presidente de la República, Manuel Azaña, decide que ha llegado el momento de completar la evacuación de la obra iniciada tímidamente bajo la dirección de Rafael Alberti. Puede haber más repúblicas o incluso regresar la Monarquía, pero un tesoro como éste sólo hay uno. A los pocos días comienza el largo viaje que acabaría con la llegada a Ginebra en febrero de 1939 de más de 20.000 obras maestras. Esta formidable aventura, que contó con involuntarios protagonistas de la talla de Rembrandt, Velázquez, Goya, Tiziano, Rubens o El Greco, podría haber sido escrita por el mejor guionista de la más insuperable película de suspense.(En la imagen, el poeta, que contanba entonces con 34 años).

Documento de Audio de RNE, incluye voz de Rafael Alberti relatando los hechos.

El vídeo es un fragmento del documental "Las Cajas Españolas" que recoge estos acontecimientos, dirigido por Alberto Porlán en 2004

Pese a haber transcurrido más de setenta años de aquello, lo ocurrido con los fondos del Prado durante la guerra ha sido poco tratado por los historiadores. Como en un extraño pacto de silencio de todas las partes implicadas. Salvo el historiador Arturo Colorado Castellary (Huelva, 1950) que ha reconstruído el relato en Éxodo y exilio del arte. La odisea del Museo del Prado durante la Guerra Civil (Ed. Cátedra), al tiempo que un documental, Salvemos el Prado, realizado por Alfonso Arteseros, añade luz sobre el periodo con declaraciones de testigos y protagonistas de la aventura.

La historia, desde luego, cuenta con todos los ingredientes. Un total de 71 camiones trasladaron a Valencia las joyas del Prado (a las que se sumaron otras de El Escorial, la Academia de San Fernando, el Palacio Real o el palacio de Liria). De ahí, a Barcelona y Figueras. Al fin, el tesoro quedó a salvo al otro lado de la frontera junto con los miles de españoles ateridos por el frío y confundidos por el hambre en 1939, en aquel despiadado invierno del exilio.

El destino de los cuadros corrió paralelo al del Gobierno de la II República. Y siempre estuvo bajo control directo del presidente. "Debajo de nuestro comedor estaban los Velázquez", escribe Azaña en el castillo de Peralada ya en los días finales de la caída de la Cataluña republicana. "Cada vez que bombardeaban en las cercanías me desesperaba. Temí que mi destino me hubiera traído a ver el museo hecho una hoguera. Era más de cuanto podía soportarse".

AGOSTO DE 1936.
Todo había empezado en realidad en agosto de 1936, cuando el Museo del Prado hubo de cerrar sus puertas al público. Las obras más importantes fueron descolgadas. Cubiertas con mantas y plásticos, ocuparon la parte baja del edificio, junto a otras requisadas por la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico, que presidía Timoteo Pérez Rubio, protagonista también inesperado de la operación de salvamento del museo.

Salas bombardeadas del Museo del Prado en noviembre de 1936.

Alfonso Pérez Sánchez, que fue director del Prado durante ocho años, se pregunta en el prólogo del libro sobre la necesidad de la operación vista con la perspectiva del tiempo. Su respuesta es contundente. Los bombazos caídos sobre el palacio de Villanueva en los primeros días de la guerra ya justificarían la decisión. Aunque ésta tuviese que tomarse en medio de unas condiciones que la desaconsejaban. Y contra la propaganda fascista, que extendió la idea de que si los cuadros salían sería para ser cambiados por armamento. Pérez Sánchez concluye que el viaje no sólo fue imprescindible, sino que todos los españoles tienen una deuda moral pendiente con los responsables de la operación.

La precaria salida de las primeras obras, organizada por Rafael Alberti, prosiguió con las máximas garantías posibles entre abril y mayo de 1937. Las bombas que alcanzaron el Prado en noviembre de 1936 habían sonado a estruendoso ultimátum.

El transportista Macarrón se encargó del embalaje de miles de piezas, recubiertas con cartón impermeable y empaquetadas a bordo de camiones que viajaban a 15 kilómetros por hora. En Valencia, las obras se instalan en las Torres de Serrano, una auténtica fortaleza. A finales de 1937, el avance de las tropas nacionales fuerza a un nuevo traslado.

Torres del Serrano en Valencia.

El Gobierno se muda a Barcelona y Azaña decide que la caravana artística le acompañe a Cataluña. El castillo de Peralada, a 10 kilómetros de la frontera, y la mina de talco de La Vajol son los últimos escondrijos para el tesoro.

En febrero de 1939 Cataluña está a punto de caer ante el empuje de la Legión Cóndor, por lo que hay que organizar la salida bajo la protección de los países democráticos. El pintor catalán José María Sert se pone a ello. El 2 de febrero se firma el Acuerdo de Figueras. En Francia, las obras son trasladadas en tren. Cuando, tras su entrada en Ginebra el 13 de febrero de 1939, los operarios que abrieron las 572 cajas del tesoro, custodiadas en el palacio de la Sociedad de las Naciones, respiraron aliviados. Los 45 velázquez, 138 goyas, 43 grecos seguían allí con el resto del tesoro.

Al poco de comenzar la guerra, el Gobierno de la República nombró al pintor y cartelista valenciano Josep Renau director general de Bellas Artes. Al frente del Museo del Prado colocaron a un ya célebre Pablo Picasso. Rafael Alberti quedó al cargo del Museo Romántico. Pero el verdadero protagonista de esta historia fue el pintor Timoteo Pérez Rubio, elegido para presidir la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico. (En la imagen de la izquierda, Timoteo Pérez Rubio).

De los tres nombramientos, este último fue, en realidad, el más importante. Renau tuvo una actuación relevante durante la etapa en la que las obras estuvieron en Valencia, pero la relación de Picasso con el museo fue inexistente. Desde París animó a Pérez Rubio a usar su nombre como aval para las gestiones internacionales que hubiera que emprender. "Puedes hacer ver que somos amigos desde la infancia. O hermanos. Lo que quieras. Utilízame para lo que consideres necesario".

Pérez Rubio, casado con la escritora Rosa Chacel, se preparaba para partir de veraneo cuando estalló la guerra. Conducía un coche rumbo a la sierra para alquilar unas habitaciones en El Paular, en busca de nuevos paisajes, cuando les interceptaron el paso. La guerra había estallado y Pérez Rubio, sin adscripción política, se ofreció para lo que fuera. Sin él, el largo viaje del Prado no hubiera sido posible. Como dijo su mujer, Rosa Chacel, "hizo la guerra defendiendo el tesoro artístico español". (En la imagen de la izquierda, Rosa Chacel).

Ante el creciente ritmo de bombardeo, el día 3 de diciembre la escritora comunista María Teresa León (compañera de Rafael Alberti) es designada responsable de la evacuación a Valencia de las obras. Para ello se presenta en el museo, junto con Rafael Alberti, para acelerar los transportes de obras a Valencia.

El día 10 gestiona un convoy que transporta el cuadro de Las Meninas. Al llegar al puente de Arganda, está a punto de producirse un desastre: la estructura superior del puente es inferior a la altura de la carga de los camiones. Se detecta a tiempo pero han de descargarse y pasar la carga a mano al otro lado del puente. No resulta fácil, ya que algunas de las cajas son tan altas y pesadas que, incluso con la ayuda de rodillos, se necesita la fuerza de varios hombres.

Desde su casa de Madrid, María Teresa León y Rafael Alberti (en la imagen superior) siguen sobre al mapa todo el camino del convoy durante la noche. Los miembros de la expedición tienen orden de llamar desde cada población importante por la que pasen. Finalmente, a la 7 de la mañana los cuadros llegan a Valencia. La experiencia angustiosa del convoy disuade a la pareja de seguir al frente de tal responsabilidad.

Por ello, será la Junta de Defensa del Tesoro quien se encargue a partir de ese momento. Ante el gran número de piezas a trasladar se considera la posibilidad de desmontar las telas de sus bastidores y enrollarlas en cilindros, pero el riesgo que representaría para las capas de pintura hace desestimar la idea.

Finalmente se decide construir una resistente caja de madera para cada pieza, protegiendo la superficie pintada con guata y cartón y encajando el cuadro a la caja mediante almohadillas. Para evitar los golpes al cerrar la caja, las tapas se atornillan. También se aplicará a las cajas una capa de barniz de receta propia con altas propiedades ignífugas.

Conseguir los camiones de transporte tampoco será fácil. Las necesidades de la guerra imperan y los camiones son imprescindibles para el frente. Una vez logrados se cargan las cajas con el eje mayor en el sentido de la marcha y se cubren con telas embreadas. Algunas cajas son tan grandes que requieren del montaje de estructuras de madera sobre la caja del camión para afianzarlas con seguridad.

El camino tampoco es fácil. El estado de las carreteras, ya malo antes de la guerra, es ahora peor. El tráfico de vehículos pesados, la falta de mantenimiento, los ataques de la aviación y la artillería las han convertido en una dura prueba para un transporte tan sensible. ?Por el camino nadie puede estar seguro de que no serán atacados por francotiradores o aviones, ni de la disponibilidad de mecánicos, repuestos o gasolina. Por otro lado, cada pueblo, partido o sindicato tiene sus propios controles de carretera, cosa que ralentiza enormemente la circulación de los convoyes del tesoro artístico. Los controles son improvisados, por lo que varían de un día a otro. Por otro lado, los milicianos que los controlan, muchas veces no saben leer pero reconocen las fotografías y los emblemas políticos. No obstante el acompañamiento del convoy por parte de militares de la república acostumbra a facilitar las cosas.

De todos modos, el tiempo es importante, pero se sabe de entrada que el camino será largo. No en vano se ha fijado como velocidad máxima la de 15 Km/h por motivos técnicos y de seguridad, por lo que cada envío tarda unas 24 horas en llegar a Valencia.

En Valencia la Iglesia del Patriarca es uno de los lugares escogidos para almacenar las obras. El otro edificio seleccionado es las Torres de Serranos. Un edificio de origen gótico que constituía una de las puertas de la muralla de la ciudad. Las Torres se consideran tan apropiadas que se decide almacenar en ellas lo más selecto del tesoro.

Para adecuarlo a tal fin, se construye, bajo la dirección del arquitecto del Prado José Lino Bahamonde, una bóveda de hormigón armado de 90 cm de grosor sobre el suelo del primer piso destinada a evitar que las obras de arte, alojadas en el piso más bajo, sufrieran daños en caso de bombardeo y derrumbe del edificio. Sobre esta bóveda se acumuló un metro de cáscara de arroz (destinada a actuar como amortiguador) y, sobre ella, un metro y medio de tierra. En el segundo piso se acumuló otro metro y medio de tierra y la terraza fue cubierta con sacos terreros. Finalmente, y para evitar posibles daños por metralla, las caja fueron protegidas con muretes de cemento perforados para aliviar la presión de una eventual onda expansiva. Además, se instaló un sistema automático de control de la humedad y de la temperatura.

La concentración del tesoro en Valencia obliga a reorganizar las operaciones. Así, se crea la Junta Central con sede en Valencia y Juntas Delegadas en cada provincia. Como presidente de la Junta Central se nombra a Timoteo Pérez Rubio, quien ocupará el cargo hasta más allá del final de la Guerra Civil. José María Giner Pantoja será su mano derecha.

Mientras, la Junta delegada de Madrid prosigue con su labor de recuperación de obras de arte con el depósito de San Francisco el Grande a rebosar. Al Museo Arqueológico llegan sin cesar nuevos materiales a la par que va creando de la nada a su propio equipo. Desde conductores a restauradores, pasando por personal de oficina, cada uno de ellos se convierte en un experto en su campo. No en vano, nadie ha colaborado antes en un proyecto de tales características.

Al frente de la Junta delegada se pone Roberto Fernández Balbuena que incorpora al equipo al erudito Manuel Gómez Moreno y a sus hijas María Elena y Natividad.

Desde Valencia, la Junta Central sigue pidiendo obras a Madrid a un ritmo que la Junta delegada no puede mantener. Los cuidados en la construcción de las cajas y su transporte así lo requieren. Además, hay algunas obras cuyo estado desaconseja el traslado pero el Gobierno considera que corren más peligro en Madrid y se ordena su traslado.

En Marzo de 1937 Sánchez Cantón encuentra una bomba en el techo del Prado pero no lo comunica a las autoridades para evitar que ordenen la evacuación total y definitiva del Museo.

Protección en el Museo del Prado.

Durante los preparativos de la Exposición universal de 1937 de París, se decide enviar 150 obras maestras para que sean expuestas. Esta idea provoca un debate entre el Gobierno que finalmente decide que ningún cuadro saldrá de España pese a que todo está organizado y Pérez Rubio y sus ayudantes llevan semanas seleccionando las obras y la mejor ruta.

Esta situación alimenta el rumor de que un aparte del tesoro se encuentra ya en Francia. En este sentido, Sir Frederic G. Kenyon, ex-director del British Museum escribe una carta en el diario The Times, redundando en esta idea y preguntándose por qué el Gobierno de la República no informa de las medidas adoptadas para la protección de tesoro artístico. El Gobierno republicano recoge el guante a través de Pablo de Azcárate, su embajador en Londres, quien publica otra carta en The Times invitando a Kenyon a trasladarse a España y comprobar el estado de las obras.

En agosto, Kenyon se traslada a España y es recibido por Pérez Rubio y Giner, e inicia su visita por la iglesia de San Francisco el Grande acompañado de James Gow Mann, director de la Wallace Collection. Vienen de Cataluña y, lo que han visto allí, ha empezado a cambiar su punto de vista.

Sir Frederic G. Kenyon, ex-director del British Museum, fotografiándose delante del cuadro de Las Meninas, imagen que apareció en The Times.

En Valencia, visitan las nuevas instalaciones de las Torres de Serranos, donde se han reunido ya los 500 mejores cuadros del Prado. Para que comprueben que las cajas contienen lo que indican sus etiquetas, les ofrecen escoger los cuadros que deseen para que sean desembalados y llevados a su presencia. Uno de ellos es Las Meninas, sobre el que corrían toda clase de rumores. Una vez examinado, se fotografían junto a él.

La visita es plenamente satisfactoria y, a su regreso a Londres, ambos escriben elogiosos artículos sobre los esfuerzos y resultados de la Junta en unos momentos tan difíciles.

En el otoño de 1937 la situación en Madrid es desesperada. El general Miaja telefonea a Fernández Balbuena para confirmarle que debe desalojar el depósito de San Francisco el Grande o arriesgarse a que sus hombres luchen entre las obras de arte. Fernández Balbuena, que convalece en su casa por cansancio y desnutrición, pone en marcha a su equipo. Se trata de más de 50.000 objetos de todo tipo que se han acumulado durante más de un año. El ritmo es frenético por parte de todos los miembros del personal. Se consigue evacuar una media de mil objetos diarios. Los cuadros se trasladan al Museo del Prado, ahora vacío, que se vuelve a llenar con 15.000 obras menores.

El resto de objetos, excepto los muebles, se trasladan al Museo Arqueológico, sede de la Junta delegada, abarrotando todo el espacio disponible. Durante el traslado, se produce un choque de carácter político: el subsecretario de Bellas Artes, Wenceslao Roces, que no había sido avisado del traslado ordena detenerlo e impone a los miembros de la Junta un compromiso político que muchos no subscriben. Esto provoca que la junta pierda a 12 de sus miembros. La desconfianza y las sospechas de complot o traición reinan en la República. Roces designa a dos agentes del SIM, Ceferino Colinas y Marcos Iturburuaga, para que controlen la actividad de la Junta. A partir de ese momento, ambos harán mucho más que vigilar.

Como ya se ha señalado la Segunda República decidió crear la Junta Central del Tesoro Artístico con el fin de poner a salvo en el Museo del Prado las principales obras de arte de diversos museos e instituciones de Madrid. Pese a ello, la agónica situación de la capital provocó la toma de una decisión complicada: la evacuación de las principales obras de arte con el fin de preservarlas de los bombardeos. Así, tan sólo unos días antes de que el Museo del Prado fuera bombardeado el 16 de Noviembre de 1936, se inició un viaje hacia Valencia, y de allí a Ginebra, con más de 20.000 obras, entre las que se encontraban cuadros de Goya, Velazquez o El Greco.

Un viaje sin precedentes que marcó un antes y un después en la salvaguarda del arte en caso de conflicto, puesto que el traslado supuso un cambio en la normativa internacional y, desde entonces, se aconseja la evacuación de las obras de arte en el desarrollo de conflictos bélicos.

Timoteo Pérez Ruibio y el Delegado Británico del Comité Internacional para el Salvamento de las Obras de Arte Españolas en Ginebra, recepcionando las obras de arte el 13 de febrero de 1939.

Tras miles de vicisitudes en el camino, las obras llegaron a Figueras en 1939. La zona estaba sufriendo continuos bombardeos. La neutralidad internacional provocó la creación, al margen de los gobiernos y de la Sociedad de Naciones, de un Comité Internacional para el Salvamento de las Obras de Arte Españolas formado por personajes anónimos amantes del arte y los principales museos del mundo, que consiguieron la financiación necesaria para que las obras cruzaran los Pirineos.
Tras toda esta odisea, las obras evacuadas desde Madrid llegaron a Ginebra el 13 de febrero de 1939 , donde las esperaban desde días antes Timoteo Pérez Rubio, junto con el Delegado británico del Comité Internacional.

Al llegar fueron trasladadas al Palacio de las Naciones y desde allí se transportaron al Museo de Arte e Historia, pero previamente, el 3 de febrero de 1939 se había firmado con la Segunda República el Acuerdo de Figueres, que garantizaban que todas las obras pertenecían al pueblo español y que debían regresar al país al finalizar la contienda.

Estación del Norte, a su llegada de regreso a Madrid, finalizada la contienda.


Los cuadros, transportados en caminones suizos, desde la Estación del Norte al Museo del Prado.

Y así se hizo. Una vez finalizada la Guerra, los cuadros regresaron en tren, llegando a la Estación del Norte, en Madrid el 9 de septiembre de 1939, procedentes de Ginebra y desde allí se transportaron de nuevo en camiones suizos hasta el Museo del Prado. (Texto: El Greco).

Rodríguez Zapatero durante su intervención en la Sala Velázquez del Museo del Prado, con el cuadro de "Las Meninas" al fondo. (Foto: EFE).

Hace un año, en enero de 2010, el gobierno de España saldaba una deuda histórica con los museos de la Europa democrática que formaron parte del Comité Inter nacional para el Salvamento de los Tesoros de Arte Españoles al concederles la Medalla de la Orden de las Artes y las Letras. La entrega institucional de estas distinciones contó con la presencia del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y se materializó en una de las estancias más nobles del Museo del Prado -la Sala Velázquez-, con el cuadro de "Las Meninas" como testigo de excepción.

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Reunión de un grupo de empresarios del gremio de la hostelería portuense, allá por 1960, fecha estimada de la instantánea, en una visita a la Fábrica de Cervezas La Cruz del Campo, en Sevilla.  De izquierda a derecha,  José Fernández Rodríguez, que en febrero cumplirá 87 años (Bar Jamón en calle Capillera), Francisco Sánchez Ruiz, hoy tiene 79 años (Cervecería Sánchez en calle Ganado), Luis Bustos (+) (cantina de la Estación de FFCC), Andrés González Mateos (+) (Bar Andrés en calle San Juan), José Luis Palomo Abadía, (taberna Casa Palomo, en calle Durango 22),  fallecido en enero de 2000; Antonio Sucino Barrera (+), Juan Espinosa Palacios (+) (Bar Guadebro) y Antonio Sánchez Ruiz (+) (hermano de Francisco).

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María del Carmen Vaca Abelenda es una mujer que defiende a la mujer. Nace en 1963, en la calle Federico Rubio, tercera de los seis hijos que tuvieron el matrimonio formado por Manolo Vaca y María Luisa Abelenda Prieto --familia del artista local Manolo Prieto--.

Ese año era elegido Papa, Giovanni Montini, como Pablo VI. También, el año de su nacimiento, Martin Luther King pronunciaba su célebre discurso: ‘I have a dream’' (Yo tengo un sueño). Ese año nacían el futbolista Emilio Butragueño, el cantautor italiano Eros Ramanzzoti, el actor Micky Molina y la infanta Elena de Borbón y Grecia.

María del Carmen, en su primer cumpleaños, flanqueda por sus padres. Manolo Vaca, conocido mecánico local que siempre iba vestido con pantalones de peto y  un puro en la comisura de los labios y su madre, María Luisa, que tuvo un Taller de Bordado del que fue Maestra Bordadora.

María del Carmen, con sus hermanos varones, en una foto de la infancia.

En la imagen de la izquierda, cuaderno de plantillas de bordado que se usaba en el Taller de Bordado de María Luisa Abelenda.

LOS ESTUDIOS.
La enseñanza reglada la cursó en los colegios de las Carmelitas y el Espíritu Santo; en este segundo centro notó un gran cambio en su relación con los demás y con el mundo, disfrutó de la escuela de otra manera. Allí fueron sus compañeras Manoli Ferrer, María del Mar Boutellier, Cristina Cuber… y sufre un quiebre en sus amistades en plena adolescencia porque, mientras sus compañeras fueron al Instituto Pedro Muñoz Seca ella estudiaría el bachillerato en San Luis Gonzaga. Por poco tiempo pues al año se cambia de centro y decide hacer estudios profesionales --auxiliar administrativo-- en el Instituto Santo Domingo.

Mari Carmen, en el patio del Colegio Espíritu Santo, aparecen también Sara Torres, María Collantes Sanchez, Lidia Guardo Garcia, Natalia Ruiz-Herrera, Melissa Garcia Balsalobre, Victoria Sánchez Pérez, Eva Mª Fernandez Lores, , Veronica Pino Otero, y Lalin Velazquez, entre otras. Además están sus hermanas Cristina y María del Mar y la profe Eugenia.

Maria del Carmen, con Juan Fernández Bustabad y Arévalo Espinosa, en una foto de la adolescencia.

Al finalizar los estudios, cruzando la calle,  trabajará en la tienda de decoración que se instala en la calle Santo Domingo esquina con San Bartolomé y,  con 24 años se casa con José Antonio García Correa, con el que tiene dos hijos., uno de ellos Antonio Jesús Correa Vaca, que ahora tiene 20 años. Desgraciadamente fallece su hija lo que le hace plantearse su vida y los valores que entonces tenía como referencia. Decide separarse y empieza a vivir la vida de otra manera, redescubriéndose a si misma y redescubriendo el mundo en el que habita, con otra visión, tras el duro golpe, ayudada en algún momento por el movimiento religioso católico de 'los carismáticos', en la Iglesia de las Esclavas.

Así, continará su formación y dedica muchas horas al estudio y la formación profesional, casi siempre en materia de ayuda a los demás: auxiliar de enfermería, jardín de infancia, documentación sanitaria, … También siente mucho interés por la autoayuda y el crecimiento personal, participando e incluso colaborando en la organización en este tipo de cursos, dentro de los ámbitos sociales en los que se desenvuelve.

Mari Carmen, en una reunión en el colegio Espíritu Santo, aparecen en la imagen: Pepa Suarez Campuzano, Mari Carmen Iñiguez Jaen, Rosa Gomez Martinez, Marimar Vaca Abelenda, Loli Lores Díaz, Eva NiñO, Rubén Villar, Hermana María, Toñi Hiniesta, Madre Candelaria., Ana María Fariñas, Jose Antonio Gomez, Maria Luisa Herrera Lara, Jose Antonio Gómez, Chari Coronil, Marina Matiola Gurrea y Konchi Barco entre otras.

FEMINISMO DE LA DIFERENCIA.
En 1998 empieza a interesarse por el ‘feminismo de la diferencia’, que admite la distinción en cualidades y preferencias entre ambos sexos, del que son prescriptoras la filósofa y feminista española Victoria Sendón (hoy ya inmersa en el feminismo integral) y la catedrática y antropóloga mejicana Marcela Lagarde, que acuñó el término ‘feminicidio’. Maria del Carmen empieza a desarrollar su faceta feminista, asistiendo a encuentros fuera de El Puerto, formándose y estudiando dicho movimiento y forma de pensamiento Cree en los valores femeninos, pero piensa que en absoluto son exclusivos de las mujeres «y es que la sociedad no ha dejado al hombre desarrollar su lado femenino». Su cita favorita: «Sé tu misma y si aún desconoces o no has podido saber quien eres; que nada ni nadie te lo impida».

Mari Carmen, con vecinas del Barrio Alto, en un almuerzo en la Bodega Obregón, tras impartir unos talleres.

El movimiento feminista tiene su origen en 1977, en la Revolución Francesa:  la mujer comenzó a demandar  idénticos derechos políticos y laborales que el hombre, logrando importantes cambios en las sociedades modernas. La diferentes ramas del feminismo trabajan contra la desigualdad social entre mujeres y hombres proclamando la promoción de los derechos de la mujer, así como contra la violencia de género.

Con la antropóloga mexicana Marcela Lagarde, en el Primer Encuentro de Ecofeminismo.

El Ecofeminismo nace como nuevo proyecto ético y político para plantear una alternativa a la crisis que atraviesa la sociedad desde una óptica femenina, aunque dirigida a toda la sociedad en su conjunto. Se trata de un nuevo modelo que se centra en las personas, no especulativo sino productivo, que pone el acento en el trabajo, el conocimiento, la disponibilidad así como en la recuperación y diversificación de los saberes.

EL ASOCIACIONISMO
María del Carmen es una mujer con una fuerte implicación social, trabajando para los demás en los ámbitos del asociacionismo vecinal y en la defensa de los derechos de la mujer, considerándose una feminista de la diferencia que lucha, también, por el ‘arquitectura diferencial’ y forma de vida del Barrio Alto. Considera que este barrio en el que vive --calle Zarza-- tiene su propia singularidad y debe ser tratado de forma diferente a otras zonas de El Puerto en el PGOU y otras herramienta de planeamiento urbanísticos. Le tira El Puerto, le tira el Barrio Alto.

Maria del Carmen, junto a las miembros de la Junta Directiva de Mujeres Vecinales 'La Alianza'. Le siguen en la mesa, Rosa Cairón Segura, Mercedes Puertas, Beatriz Martos Cepero, Manoli Robles, Carmen Serrano Romero y María Jesús Oncala.

Forma parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos donde lleva programas y proyectos. Tesorera y Área de la Mujer con representación en el Consejo Municipal de la Asociación de Vecinos ‘Barrio Alto’. Desde hace dos años es secretaria de la Asociación Cultura ‘Amigos de los Patios Portuenses’ donde mantiene un blog. Vocal de la Junta  Directiva  de Mujeres Vecinales ‘La Alianza y, en su faceta política, se incorporó hace un año al proyecto político de Independientes Portuenses donde es responsable del Área de la Mujer.

Amante de los animales, Maria del Carmen tiene un perro de raza indeterminada, 'Milo' "un perro mediaval, de otra época", como dice su vecino, que es un cómplice guardian de los pasos de sus dueña.

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Fue en 1967 cuando a un grupo de portuenses se les vino a la idea colaborar en algo que diera otro talante, otra imagen a la celebración ambiental y pública de la Navidad. No existía por aquella época un ambiente precisamente navideño por las calles de El Puerto, ni tampoco en sus actos públicos. La Navidad en las calles de nuestra ciudad pasaba casi desapercibida. Con el ánimo de revitalizarla nació la campaña “Navidad con amor”. Su desarrollo se expuso al municipio y hubo visto bueno inicial de la alcaldía que entonces ocupaba don Luis Portillo Ruíz, que aparece en la imagen de la izquierda.

Con no pocos esfuerzos, los organizadores lograron un reconocible apoyo de determinados comercios para poner algunos exornos en las principales calles del centro histórico. Los exornos del primer año fueron muy tímidos en cuanto a esa ascua de luz navideña que la campaña logró en años sucesivos. Las calles con esta iniciativa lograron tener iluminación y adornos especiales, incluso con su mezcla correspondiente de propaganda comercial, algo sin precedentes en la historia de El Puerto. Hace 43 años los portuenses pudieron disfrutar por primera vez de la iluminación extraordinaria de sus calles más importantes por Navidad.

Los primeros alumbrados extraordinarios de Navidad con Amor. Calle Luna arriba, a la derech 'La Bota de Oro'.

Pero cuando la ilusión de cristalizar la idea ya estaba en marcha, surgió el inconveniente. Del Ayuntamiento llegó una contraorden: “que se retirasen los exornos de las calles, y que se volviese a exponer antes de seguir adelante un nuevo planteamiento”. Para salvar la iniciativa fue persona clave con su implicación desde el primer momento el teniente de alcalde delegado de fiestas Juan Melgarejo Osborne, quien con su empeño personal logró que la primera campaña de “Navidad con Amor” siguiera adelante.

Juan Melgarejo Osborne, alcalde de la Ciudad en 1970, en la entrega de premios en la Gala del Teatro Principal de ese año, junto al Teniente de Alcalde de Fiestas, Francisco Javier Merello Gaztelu. A la derecha, sosteniendo los Trofeos (unos bambis de alpaca plateada servidos por Joyería Díaz), el ordenanza Juan Valiente Moreno.

La Gala de Navidad, protagonizada por niños, que se celebraba en el Teatro Principal los días 25 de cada año, mientras duró la Campaña. La primera gala fue presentada por Pilarín Merello Peñalver, Amparo Unzueta Melgarejo y Aurora Melgarejo.

El acto central de la campaña giraba en torno a la ‘Gala Infantil’  benéfica en el Teatro Principal que, con la complicidad expresa del profesorado de los colegios de la época lograron la participación de infinidad de coros de chiquillos; sus villancicos y sus voces blancas contribuyeron al éxito popular de aquella primera experiencia solidaria en días tan señalados. El local de más capacidad de la ciudad abarrotado hasta el gallinero de un público expectante para contemplar a niños, entre los que muchos de ellos tenían las más cortas edades. El Puerto entero se volcó con esta primera edición y sucesivas campañas y galas de “Navidad con amor”.

De izquierda a derecha, Fernando T. de Terry, alcalde de la Ciudad; Francisco Javier Merello Gaztelu, Teniente de Alcalde Delegado de Fiestas, José María Morillo,  --que recitó unos versos de José Luis Tejada en representación del Instituto Técnico-- y Antonio Romero Castro, Jefe del Negociado de Fiestas del Ayuntamiento. 25 de diciembre de 1971.

Tal fue la singularidad de la iniciativa que llegó a tener especial eco en distintos medios de información a escala nacional, e incluso en el quinto aniversario Televisión Española dio cobertura a los actos. La campaña, por la calidad de las interpretaciones de los niños mereció ese mismo año el premio “Paz en la Tierra”, concedido por el Ministerio de Información y Turismo siendo su titular Alfredo Sánchez Bella, y alcalde la ciudad Fernando T. de Terry Galarza.

La Pastora Mayor que en 1971 recayó en la hija de un marinero con serios problemas de salud y empleo, y la corte de pastorcillas y pastorcillos, en la puerta del antiguo Ayuntamiento en la Plaza de Isaac Peral.

La Pastora Mayor fue una designación que no se incorporó hasta el tercer año de la campaña. Es decir 1969. Las distintas proclamaciones se realizaron en el salón de plenos del Ayuntamiento. La idea surgió con el propósito de ofrecer a una niña de familia trabajadora la alegría navideña de unos días inolvidables. La primera Pastora Mayor era hija de un obrero del municipio; la segunda de una viuda de modesta condición económica; la tercera de un marinero; la cuarta fue una niña del Asilo de Huérfanas, y así sucesivamente…

Otros actos paralelos a la Gala Infantil fueron las visitas a los ancianos de las Hermanitas de los Pobres, o la ofrenda oficial en fin de año ante el Belén de la plaza del Polvorista, así como concursos de redacción y dibujos de temas navideños. Una fiesta-cena benéfica ayudaba con su recaudación a las familias más necesitadas, origen y fin por sí mismo de toda la campaña.

Martínez Alfonso, en la entrega de premios de la Gala del año 1973. A su derecha, Enrique Pedregal Valenzuela.

La Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia organizaba todos los años la cabalgata de Reyes Magos, pero al llegar el X aniversario de “Navidad con Amor” cedió los bártulos a la Comisión Organizadora sin menoscabo de su continuada colaboración.

Siendo alcalde de la ciudad Manuel Martínez Alfonso, el poeta y escritor portuense Juan Ignacio Varela Gilabert dio el primer “Pregón de la Navidad con Amor” en un acto celebrado en la Casa de la Cultura el día 16 de diciembre de 1976. Para este primer pregón también se barajaron los nombres de José Luis Tejada y Montero Galvache.

Curiosamente esa Navidad y debido a la falta de presupuesto municipal se redujo considerablemente el alumbrado extraordinario, si bien se compensó en parte con la incorporación de un equipo de ambientación musical navideña.

Por aquella época existían serias discrepancias entre los regidores de la ciudad y la representación eclesiástica del municipio que, a través del asesor religioso de la Comisión Organizadora y en escrito dirigido a la misma, les conminaba sobre la organización de los actos relativos a la Navidad dentro del primer templo de la ciudad “como criterio que tiene la Iglesia para tenerlo en cuenta”.

La Navidad con Amor, al principio de los ayuntamientos democráticos. La instantánea en el Teatro Principal en 1979. El macero Camacho, los ordenanzas municipales Ullén y Polanco, el Teniente de Alcalde Delegado de Fiestas, Manuel Espinar Galán, el miembro de la Comisión de Navidad con Amor, Enrique Pedregal Valenzuela, el alcalde de la Ciudad, Antonio Álvarez Herrera y el miembro de la Comisión, Miguel Lobato Quintero. Año 1979.

El devenir de los tiempos, la propia inercia de la sociedad y la desaparición del añorado Teatro Principal fruto de la barbarie especulativa e incendiaria de unos desalmados, propició el desvanecimiento paulatino de la “Navidad con Amor” a comienzos de la década de los 80 del siglo pasado.

El coro de niñas del Maestro Dueñas, dirigido por él que aparece a la izquierda de la imagen junto a Antonio Romero Castro --Jefe del Negociado de Fiestas del Ayuntamiento-- y a la directora del Asilo de Ancianos, en la visita y ofrenda que hacían durante la Campaña. Año 1972.

Todavía perduran y resuenan en la memoria de varias generaciones de porteños, los sones y cantares cultivados por la sabiduría musical del Maestro Dueñas.

"Un saludo cariñoso
a la Pastora Mayor
por estar representando
la Navidad con Amor"

(Texto: Manolo Morillo. Fotos: Rafa. Archivo Municipal).


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José Ángel Chacón Tenllado nació a finales de 1933 en Aguilar (Córdoba), hio de Ángel Chacón Crespo y Enriqueta Tenllado Pérez pero pasó la primera parte de su infancia, que recuerda nítidamente, en El Puerto de Santa María, con sus abuelos Rafael Tenllado y Enriqueta Pérez y su madre, también Enriqueta, joven viuda por la barbarie de la Guerra Civil, hija única con dos hijos de cuatro y seis años que se vino a nuestra Ciudad, donde sus padres tenían una tienda de tejidos y confecciones en la calle Ganado, junto a una tienda de ultramarinos que hacía esquina con Nevería.

«Hace unos años pasé por esa calle, como hice siempre que visité El Puerto; aún existía la casa donde viví y tenía un letrero de “Se vende”. Desde ese día, en sueños, la he comprado varias veces. Me imagino que ya la habrán vendido y derribado. Todavía existía el cierro donde, desde el recuerdo, puedo ver a mi madre, pegando tiras de papel en diagonal sobre sus cristales, ante posibles bombardeos, para que los cristales rotos quedasen pegados al papel»

José Ángel Chacón Tenllería y José Ángel Chacón Escobar, padre e hijo, ambos luthiers.

En 1943, la familia se trasladó primero a Lucena y luego a Málaga. Allí estudiaría  Peritaje Industrial, trabajaría en diversos oficios y continuaría los pasos que había empezado en El Puerto, hacia sus dos pasiones la música y la lutheria (construcción de instrumentos musicales de cuerda). Mas tarde trabajaría en Mercedes Benz, en Alemania, como modelista y en Málaga en una Inmobiliaria. Pero su pasión por la construcción de instrumentos musicales le llevarían en 1974 a la ciudad italiana de Biella, ciudad del Piamonte, entre Turín y Milán y cercana a Cremona. Allí perfeccionaría sus conocimientos hasta que, en 1983 regresaría a Málaga, donde establecería su taller y crearía una Escuela de Lutheria. Medalla de Plata de las Bellas Artes, su hijo continúa en la profesión de constructor de instrumentos musicales cordófonos.

A sus 77 años, estos son sus recuerdos de El Puerto.

MEMORIAS DE EL PUERTO: 1937 – 1955
«Mis recuerdos de niño grabados con bastante claridad, empiezan en El Puerto de Santa María, hacia el año 1937. Yo era el más joven de una familia acomodada, compuesta por mi abuelo Rafael Tenllado, como cabeza de familia, mi abuela Enriqueta, como mi madre, y mi hermano Rafael, casi dos años mayor que yo, con una minusvalía psíquica que lo hacía diferente de los demás. Mi padre, Ángel Chacón murió trágicamente en Puente Genil, en Julio del treinta y seis y nos fuimos a vivir con nuestros abuelos. Yo tenía cerca de cuatro años, y el cambio que originó su muerte no podía apreciarlo entonces, de él solo me quedaron vagos recuerdos, pero no pasó mucho tiempo para sentir su falta, más de lo que podía imaginar. (En la imagen de la izquierda, los abuelos de José Ángel, Rafael Tenllado Lechado y Enriqueta Pérez).

A pesar de la tragedia familiar, en aquel tiempo éramos una familia privilegiada, con medios económicos suficientes para vivir cómodamente dentro de la escasez que había en aquellos años de guerra. Entonces no podía saber la tragedia que vivían miles de personas, sufriendo los horrores de la guerra civil; perseguidos o encarcelados, humillados y pasando mucha hambre, víctimas de la barbarie, del odio o del fanatismo. Para muchos, la guerra no había terminado. Recuerdo que jugábamos en un llano, junto a las puertas del célebre Penal, sin saber que detrás de ellas solo había tortura, odio, desesperación y muerte. (En la imagen de la izquierda, el padre de nuestro protagonista, Ángel Chacón Crespo, natural de Puente Genil).

Mi familia no tenía una afiliación política definida, pero estaban con los nacionales. La muerte de mi padre ya era un motivo suficiente, y en casa solo se hablaba de los horrores que habían cometido los “Rojos”. Durante algún tiempo, esos comentarios me produjeron horribles pesadillas que me despertaban temblando y corría a la cama de mi madre.

Recuerdo que en aquellos días, en casa se escuchaban las charlas radiofónicas de Queipo de Llano. Pasarían años, antes de saber que se trataba de uno de los generales más controvertidos, entre los sublevados, al mando de Andalucía. Su audacia al tomar Sevilla con escasos recursos, abrió las puertas de la península a las tropas africanistas y su chulesca actitud en las charlas radiofónica, con el menosprecio de la vida de sus semejantes, durante la contienda como “Virrey de Andalucía” no tuvieron límites;  “darle café” era la orden de fusilamiento para muchos infelices. A la muerte del general, en el año 1951, sus restos mortales serían enterrados en una popular Iglesia sevillana. Este es un hecho por el que considero lógica, la pregunta que muchos se hacen, ¿Cómo se puede hablar hoy de abrir heridas, cuando se intenta poner nombre a los miles de andaluces anónimos, “que tomaron su café”, antes de ser enterrados en fosas comunes? (En la imagen de la izquierda, el general Gonzalo Queipo de Llano).

Tampoco entendía entonces, cuando se comentaba que algunos niños  se comían las cáscaras de plátanos y unas bolas de maíz, que daban racionadas, mientras mi hermano y yo teníamos nuestros caprichos para comer. A los pocos años, con la familia arruinada, empecé a entenderlo, y de aquellos niños pobres del Puerto, de los que llegábamos a pensar que estaban tontos por comer desperdicios, me acordé durante mucho tiempo, y empecé a comprender muchas cosas que antes no entendía.

LA MÚSICA

De aquel pasado recuerdo con envidia algo que desgraciadamente se ha ido perdiendo, se cantaba o canturreaba acompañando los quehaceres cotidianos dentro de la casa, incluso en algunos trabajos. Esta costumbre fue el primer estímulo a mis sentidos que despertó mi pasión por la música. Mi abuelo cantaba en el baño, de “El Puñado de Rosas”, “Pues óyeme paloma, tengo yo allá en Triana, en medio de los campos….”, mi madre cantaba y tocaba el piano y tenía un repertorio mucho más extenso, que abarcaba varias zarzuelas, tangos de Gardel y algunas canciones populares. Además teníamos una lavandera que cantaba flamenco, con exquisita gracia repetía todos los cantes de Canalejas de Puerto Real. Ella fue el principio de mi amor por nuestro flamenco, nunca olvidaré cuando cantaba aquella petenera que decía, “niño, que encuero y descalzo, va llorando por la calle…”.

COLEGIOS CLASISTAS.
Mis abuelos no tuvieron más hijos que a mi madre y disponiendo de los medios económicos suficientes, se volcaron en su educación. Desde los cuatro años la internaron en los mejores colegios de religiosas, en Sevilla, Antequera y Lucena. Aprendió lo que en la época se entendía como educación para una ‘señorita de clase’.

Relacionado con las clases, me contaba mi madre, que en uno de los colegios, tenían niñas pobres de forma gratuita, y que estas niñas tenían que hacerle las camas y limpiarles el cuarto a las internas de pago, además de hablarles de usted. Las religiosas, en casi todos los tiempos han sido fieles conservadoras de las diferencias de clase, a las que han sabido sacarle partido. Me imagino que a las niñas pobres, aplicando su personal interpretación de los Evangelios, las educaban para que fuesen buenas, respetuosas y humildes criadas para todo.

A mi hermano y a mí nos pusieron en una de las mejores escuelas privadas del Puerto. Desde el principio la escuela me encantó, tenía cinco años y en poco tiempo empecé a destacar, los maestros le decían a mi madre que yo era un niño muy inteligente. Podía haber sido muy bonito, y de hecho lo era, pero sufría mucho cuando algunos alumnos me llamaban “el hermano del tonto”, por el comportamiento anormal de mi hermano, y más tarde comentarios familiares relacionado con mi madre y su pretendiente, que mi hermano se encargaba de hacer, hábilmente manipulado por uno de los maestros, que a pesar de no comprenderlos, sabía que eran ofensivos para ella. Dentro de la clase me sentía feliz, era distinta a la de mi hermano que estaba más atrasado. (Los hermanos Chacón Tenllado, en una fotografía de estudio coloreada, tomada en Cádiz).

LOS ITALIANOS.
En 1938 mi madre tenía treinta años, era una viuda guapa, con una exquisita educación y buena posición, que a pesar de tener dos hijos, su situación le habría permitido elegir entre algunos pretendientes conocidos de nuestro entorno, pero la fatalidad quiso que se enamorara de un soldado italiano de los que mandó Mussolini en ayuda de Franco: Nicolás Monteleone.

Tropas italianas acuarteladas en El Puerto, recibiendo un homenaje en la Plaza de Isaac Peral el 1 de octubre de 1938. (Foto: Francisco Sánchez Pérez).

Mi madre contra viento y marea defendió sus sentimientos hacia esta ‘oportunidad’, con la habilidad propia de una mujer inteligente dominada por la pasión, frente a los razonamientos de sus padres y algunas amistades. Este tipo de relaciones estaban mal vistas, y a ciertos niveles eran muy criticadas por la sociedad de entonces. Se hicieron populares unas coplillas que se cantaban por las calles, dedicadas a las señoritas de El Puerto, con música y estribillo de una canción muy conocida en los frentes de guerra. La letra decía:

«Las señoritas del Puerto- Puerto
le piden a Mussolini- ini
que deje a los italianos- anos
para poder ir al cine».
Y seguía el estribillo:
«Carrascá- carrascá
que bonita serenata,
carrascá- carrascá
ya me estás dando la lata»

que terminaba siempre con gritos que yo no entendía.

Yo adoraba a mi madre y todo lo que ella decía era la verdad absoluta, por tanto, el italiano era para mí un héroe, guapo e inteligente, casi un médico. Por lo visto se hizo practicante en la guerra.

La madre de José Ángel viajaría desde Barcelona a Roma en avión.

CASAMIENTO POR PODERES.
El italiano se marchó con las demás tropas italianas, y siguió su relación por carta, hasta su casamiento por poderes, en el 1941. Para hacernos una idea de la odisea del casamiento y su viaje a Italia, habría que tener en cuenta las dificultades que existían para salir fuera de España en aquella época.

Aún estando Italia metida hasta el cuello en la segunda guerra mundial, mi madre consiguió pasaporte italiano y permiso de salida. No hay que olvidar que mi padre fue víctima de los llamados rojos, así, además de víctima de la Guerra Civil, era caído por Dios y por La Patria. Resulta triste pensar que la pérdida trágica de un ser querido, la sociedad dañada por la guerra, le diese distintas categorías que determinaban quién podía andar libremente con un salvoconducto, sin problemas, y quién tenía que moverse con miedo, solo por ser familia de algún fusilado, también por Dios y por La Patria.

Resuelta la documentación necesaria, marchó de Cádiz a Barcelona en barco, y de Barcelona a Roma en avión. Tenía dinero suficiente, pero salir de España en avión, en plena Guerra Mundial, era una proeza al alcance de pocos. Allí la esperaba su marido, soldado del Ejército Italiano con un permiso de cuatro meses, y pienso que con un sueldo ‘de acuerdo a su categoría’.

LANJARÓN
En estos cuatro meses cambió todo en la casa. Mi abuelo, que padecía del hígado, tuvo una crisis y se marchó a Lanjarón para tomar las aguas, aconsejado por su médico. Mi abuela, mi hermano y yo nos marchamos, primero a Granada, donde estuvimos hospedados por unos días en el hotel La Perla, (recuerdo de haber comido chirimoyas por primera vez), y luego a Pinos Puente, en casa de una hermana suya. Aquello fue una aventura para mí hermano y para mí. Algunos años después, pensando en estos desplazamientos, me preguntaba ¿estarían huyendo mis abuelos de la crítica que había despertado, en El Puerto, la relación de mi madre con el italiano?, si no fue así ¿porque cerrar un negocio próspero, que gozaba de prestigio, recién ampliado y reformado, los cuatro últimos meses de ese año 41, y dejarnos sin Escuela?

Rafael, Enriqueta y Ángel; siempre se que se hacían una fotografía de estudio se desplazaban a Cádiz o Jerez. «Con el tiempo me haría más preguntas relacionadas con esta época, sin encontrar una respuesta lógica. Hoy se, que el día que mi madre nos sacó de paseo, a mi hermano y a mí y conocimos al italiano, marcaría un antes y un después en nuestras vidas. Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, veo al soldado acercarse a nosotros y preguntarle a mi madre si los dos niños eran suyos.»

REGRESO A EL PUERTO.
Con su vuelta se volvió a la vida normal en El Puerto, al menos así lo veía yo, feliz por mi incorporación al Colegio, mi abuela en su tienda, y mi abuelo en una actitud de silencio total o perdido en viajes. Paraba poco en casa y los pocos días que estaba comía solo en su dormitorio. (En la imagen de la izquierda, Enriqueta Tenllado).

Del embarazo de mi madre me enteré cuando ya se le notaba, aunque ella ya me había dicho algo de un hermanito, sin explicarme el porqué de la gordura, yo lo sabía por los comentarios que los niños hacíamos en el colegio. Lo sabía mal, como sabíamos los niños de entonces todo lo relacionado con el sexo.

Recuerdo mi primera comunión, junto a mi hermano, a la vuelta de mi madre y antes del nacimiento de Fernando. Mi ingenuidad de entonces me hace reír y asombrarme hoy. En el equipo de comunión teníamos unos rosarios que mi madre trajo de Italia, bendecidos por el Papa Pío XII, que imagino los compraría en la Plaza de San Pedro en algún tenderete de artículos para regalos, pero yo lo imaginaba de otra manera. Estaba convencido, teniendo en cuenta la influencia que yo atribuía a mi padrastro, que el Papa en persona, le había entregado los rosarios a mi madre para sus hijos y me sentía tan orgulloso que se lo contaba a todos mis compañeros de Colegio como un hecho real. Quizás, en mi subconsciente se fraguaban esas fantasías en mi deseo de ayudar a mi madre, convertida en blanco de algunas críticas.

UN NUEVO HERMANO.
Llegamos al acontecimiento de mayor trascendencia que cambiaría muchas cosas, el nacimiento del hermanito. La noche en que nació, a mi hermano y a mí nos cambiaron de dormitorio en una habitación que daba al pasillo y recuerdo un tráfico de personas que llevaban palanganas de agua caliente al dormitorio de mi madre. Al fin de tanto ajetreo me quede dormido y por la mañana todo había terminado. Mi madre estaba radiante, no paraba de comentar lo guapo que era el niño y los ojos que tenía.

Al principio sentía envidia por mi nuevo hermano, y era lógico, mi madre seguía siendo cariñosa conmigo, pero le faltaba tiempo para serlo como antes, mi abuela que demostró en la dificultad ser una mujer maravillosa, entregada a los demás, nunca fue cariñosa, mi abuelo no hablaba con nadie y mi hermano mayor seguía  en su mundo particular, ¿Qué otra cosa podía sentir un niño con menos de diez años? Estos sentimientos modifican nuestro comportamiento, guardando lo que pensamos sin compartirlo con nadie. Son los primeros brotes de aislamiento e  independencia y los primeros desengaños.

CIERRE DEL NEGOCIO: LUCENA Y MÁLAGA.
Mi abuelo empezó a decir que quería morirse en Lucena, pueblo que le vio nacer, pero la verdad es que no podía aguantar por más tiempo vivir en El Puerto. Dicho y hecho, quitó el negocio, que acababa de ampliar y nos mudamos a Lucena. Allí alquiló una casa amplia, de dos plantas y un patio con una zona cubierta, donde se acopló todo el mobiliario del negocio y las existencias en una de las habitaciones repartidas en estanterías.

Como he dicho antes, estaba más tiempo en la calle, por tanto no dispongo de recuerdos directos de cómo se fue desarrollando el encuentro de este hombre con la realidad y tampoco recuerdo como se decidió venirnos a Málaga, seguramente, pensando en que una ciudad ofrecería mejores oportunidades que un pueblo, para una familia arruinada. Para financiar la operación, se malvendió el mobiliario junto con las existencias, de lo que fue un negocio y nos vinimos para Málaga en tren, cargados de muebles y enseres. De nuestra llegada a Málaga, recuerdo los dos carros, tirados por mulos, que transportaron nuestros muebles y sentir el aroma del mar que me transportó al Puerto de Santa María

EVOCACIÓN DE EL PUERTO.
Para terminar incluyo el último fragmento de mis recuerdos relacionados con El Puerto. Se trata del recuerdo de una evocación mucho más reciente, de un día especial, en los últimos años que viví en Italia. Recuerdo uno en especial, mi último viaje a Génova para una gestión de pasaporte. Me encontraba bastante deprimido y distraído con mis pensamientos, cometí algunas torpezas conduciendo y decidí pararme a descansar un poco. Ya había coronado los Apeninos; aquella cordillera me recordaba algo. Intentando descansar un rato, y distraído en el paisaje pensaba que estaba cerca de la costa. Efectivamente, Genova y la Costa Lígure se dibujaban al fondo. Fue entonces cuando mis sentidos, ante el paisaje y el aroma del mar, se concentraron en lejanos  recuerdos del Puerto de Santa María. No sé, el por qué, en aquel momento, empecé a evocar sensaciones vividas en la niñez, del Puerto y no de Málaga; quizás porque el final de mi niñez, vivida en Málaga, siempre quise borrarla de mi memoria. Al final reanudé mi viaje contento, en un estado de placidez y concentración,  distinto al que traía cuando salí de Biella.

Falangistas en formación, en la calle Larga.

La casa donde vivíamos en la calle Ganado en 1937, entre las dos plantas que tenía, vivíamos tres familias: Joaquina, su marido Alfonso y su hija, recién nacida, que vivían en la planta baja, y arriba mi familia y otra, que llegó poco antes de irnos, quiero recordar que eran los dueños del Cacao Pico.

Saliendo del portal, a la derecha estaba la calle Luna, y al fondo a la izquierda, la Plaza Peral y el Ayuntamiento. Frente había una tienda de muebles, de un tal Pedregal que estaba en el mismo colegio de mi hermano y mío. Era el Colegio de Don Alfonso Cárdenas, en la calle Luna. De este primer Colegio, conservo recuerdos muy bonitos en la clase de la señorita Paca. Lamenté dejarlo cuando nos fuimos del Puerto en el año 1943. Recuerdo la muerte del alumno Jaime Benjumeda  Osborne --hijo de Manolo Benjumeda y Margot Osborne-- por tétanos, que desarrolló después de una caída  en la parada de coches de caballo, de la Plaza Peral, junto al Bar Paquito.

La parada de coches de caballos en la Plaza de Isaac Peral.

Más recuerdos: la playa de la Puntilla, la Plaza de Toros, la Virgen de los Milagros. El orgullo que sentía entonces, por haber recibido la Confirmación por el Cardenal Segura en La Prioral, y por haber incorporado a mi nombre José, el de Ángel en memoria de mi padre. El pasar de las Cuadrillas en coches de caballo, por la calle Nevería en días de Toros. También una Corrida con Manolete y El Estudiante, en la que no se pudo ver nada de Manolete, por una cogida en su primer toro. Lo guardo en mi memoria, por los comentarios de mi vecino, buen aficionado que además, creo que tenía algún empleo en la Plaza de Toros.  También había un magnífico artesano que hacía figuras de Nacimiento; las modelaba y policromaba con verdadero arte. Les ponía un sello con su nombre, ¿podría ser Ángel Martínez?

Mi madre nos llevaba a la playa de La Puntilla, a mi hermano Rafalito y a mí, y a la niñera uniformada con su delantal blanco, me imagino que para distinguir nuestro rango. Lo más desagradable era la zambullida obligada que nos daba, una especie de marengo que cobraba por ello, cuando mi madre comprobaba que nos habían mojado bien la cabeza. Estoy seguro que aquel marengo es el responsable del exagerado respeto, por no decir miedo, que siempre le tuve al mar. (En la imagen, la madre de José Ángel con sus hijos en la Playa de La Puntilla. Cuando no le gustaba una fotografía a la madre de José Ángel, rayaba la cara).

Otras veces, con otros niños del colegio, íbamos al puerto a coger cangrejos, y en El Parque, paralelo al puerto, nos ocurrían cosas propias de una edad, que las hace inolvidables; yo tendría nueve años y mi hermano cerca de once. Había tres niñas quinceañeras o más, no sabría precisar, solo recuerdo que eran guapas, que tenían buen porte y cuyos nombres, que recuedo, voy a omitir. A él y a mí nos separaban del grupo, sabían nuestros nombres, y nos llevaban a los sitios más solitarios del Parque, nos cogían la mano y nos la ponían entre sus piernas, jugaban con nosotros y se reían de nuestra excitación. Aquel secreto de mi intimidad, que comparto por primera vez, se repitió varias veces, y aunque mi sentido de culpa me avergonzaba, recuerdo que sentía verdadero placer.

El taller del luthier, en Málaga.

A pesar de haber vivido muchos años en Málaga, solo de aquella época de El Puerto, mi memoria se impregnó del intenso olor de su puerto y de sus barcos, en contraste con el suave aroma de sus playas, ¡siempre ese olor que llevo conmigo! También de sus ardientes y luminosos colores del verano o de los grises violáceos del invierno, y la sensación de infinito en aquellos días en que el horizonte se funde con el cielo, o el rugido de las olas embravecidas, frente al murmullo de las mismas  olas, ya en calma, cuando mueren sobre la playa adornadas con su espuma blanca. Al contemplar, aunque solo sea en el recuerdo, toda la riqueza sobrecogedora que nos brinda la naturaleza desde el mar, nuestros sentidos se tranquilizan y olvidan lo cotidiano, gozando la nostalgia de lejanas alegrías y melancólicas tristezas.

Al despertar de aquella evocación, comprendí mejor los versos de aquel poeta de El Puerto, Rafael Alberti, en su Marinero en tierra: «Si mi voz muriera en tierra/ llevadla a nivel del mar/ y dejadla en la ribera.»

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