Saltar al contenido

12

espanoles_en_cuba_1898

Soldados españoles en Cuba, antes de una batalla.

prisionerosencuba

Soldados españoles en Cuba, prisioneros de las tropas norteamericanas.

Aunque en octubre de 1897 llegaron los primeros repatriados enfermos de Cuba, no sería hasta después de finalizada la guerra cuando desembarcó un nutrido grupo de excombatientes heridos y enfermos para los que se habilitaron diferentes puntos de atención sanitaria, una especie de prolongación de los hospitales de campaña en diversas provincias costeras, entre ellas Cádiz.  El Puerto sería uno de los lugares  elegidos  para dicha instalación, nombrándose una comisión que debía estudiar y proponer el lugar adecuado.

ambulancia_antiguaEl doctor Medinilla propuso la plaza de toros, por su ventilación y aislamiento de la población. Después se pensó en el edificio de Santo Domingo que había quedado vacío al trasladarse el ayuntamiento a la nueva sede en la actual plaza de Isaac Peral. También se barajó la posibilidad de instalarlos en las antiguas dependencias del colegio de la Aurora, en calle San Sebastián pero la rehabilitación resultaba excesivamente costosa. Finalmente, mediado octubre de 1898, se decidió fuera el recinto anexo a la penitenciaría de La Victoria, lugar cercano a la estación de ferrocarril y lo suficientemente alejado del casco urbano el sitio donde atender a los repatriados enfermos y el recinto donde debían pasar la cuarentena aquellos soldados sospechosos de estar incubando la enfermedad. (En la imagen, una ambulancia antigua, en un carro cubierto, tirado por un semoviente).

estacion_1853_puertosantamaria

La estación de ferrocarril de El Puerto, en 1853.

trenes_cadiz_elpuertp_sevilla_madrid_1898

Anuncio de trayectos de trenes, entre Cádiz, El Puerto, Sevilla, Madrid y otros, en 1898.

Los portuenses que se acercaron a los andenes de la estación a recibir a sus familiares y amigos y aquellos otros que lo hicieron en solidaridad con los excombatientes o por simple curiosidad, presenciaron  un espectáculo que algunos han calificado de dantesco: jóvenes soldados tambaleándose de debilidad, escuálidos y demacrados; otros, llenos de vendajes sucios y deshilachados; algunos con miembros amputados de urgencia en el viaje de retorno y otros, agonizantes, trasladados en angarillas. Era invierno y la lluvia que en ocasiones complementaba la escena, añadía si cabe, tintes más sombríos a la dramática escena.  Y toda la ciudad quedó impresionada:

munozseca_poemarepatriados_puertosantamaria

Poema realizado por Muñoz Seca en su etapa juvenil,  estudiante de Filosofía y Letras en Sevilla, publicado en la Revista Portuense en la que colaboraba.

“… llega el día en que los hechos, con su angustiosa y aterradora realidad, aparecen a la vista de los portuenses, y entonces, como si los impulsara mágica influencia, todos abren sus ojos para humedecerlos con el llanto, todos abren sus labios para lanzar frases compasivas. Todos, en fin, abren sus cajas para prestar su material auxilio. Y, en un momento, crece y se desarrolla la venerada Cruz Roja que tiende sus brazos sobre los que sufren en el lecho del dolor y padecen sed y desnudez y hambre, y no tienen padres que los lleven sobre sus hombros, ni madres que les besen las frentes calenturientas.”

medallas_repatriados_cuba_y_filipinas

Así se expresaba “Justo” en la Revista Portuense. Y cita, dándola como existente, a la que, posteriormente, sería la Asamblea Local de Cruz Roja. En esas fechas ostentaba su presidencia el médico don Adolfo Barra y la componían, entre otros, sus colegas  Rafael Rioja y Plácido Navas, el farmacéutico Agapito Ruiz y otros portuenses tan significados como los hermanos Ramón y José Arvilla, Ramón Ameneiro Barba, José Martínez Colom, Francisco Lucuix y Luís Pérez Gutiérrez. (A la izquierda, anverso y reverso de la Medalla otorgada a la Cruz Roja Española, por las Campañas de Repatriación de 1895-1899)

La Cruz Roja canalizó la generosa ayuda que nuestros paisanos aportaron con ese expreso fin, algunos de forma anónima y otros con donativos en especie: tabaco, vinos, ropas. Pagaron los féretros de los muertos, los viajes de los vivos, les dotaron de mudas nuevas, gestionaron sus papeles, les agasajaron con vino y tabaco y, lo que es mas importante, les hicieron compañía, visitándolos y proporcionándoles el calor humano del que tan necesitado estaban, escuchando sus cuitas y penalidades. (Texto: Antonio Gutiérrez. A.C. PUERTOGUÍA).

cruzrojaantigua_puertosantamaria

infantil_cruzrojaDado que el archivo de la Cruz Roja Local es prácticamente inexistente  por un periodo que abarca entre que fuera desmilitarizada, --hará aproximadamente 25 años-- y su fundación, invitamos a los lectores de Gente de El Puerto que tengan algún tipo de documento, fotografía, recorte de prensa, insignias, recuerdos, bonos, etc… nos lo hagan llegar (original o copia) para la creación de un fondo documental de dicha institución benéfica, que será entregado a la misma para su catalogación y archivo. La Cruz Roja cuenta en El Puerto con más de 100 años de existencia.

62

soldadosencuba

La ilustración muestra a cinco soldados comiendo en el campamento del ejercito español destacado en la otrora colonia española durante la guerra que se desarrolló en 1898 en la que se produjo una gran derrota para nuestro país. El que se conoce como el “Desastre de Cuba”. En la imagen se observa a los cinco individuos en posición relajada pero con una seriedad facial motivo del momento de tensión en el que están inmersos. Los combatientes,  en pleno descanso se dedican a comer y a relajarse para un posterior encuentro bélico. Nótese la botella de vino en el cesped, y el loro en el hombro del soldado de la derecha.

sorteoquintosguerracuba1895Muchos de los españoles que nacieron en el último tercio del siglo XIX conocieron y padecieron las miserias y secuelas de la guerra, obligados, a su pesar, por la prestación del servicio militar que debían realizar a la monarquía. El escenario, en esta ocasión, estaba en ultramar: Cuba, Puerto Rico y Filipinas, últimos bastiones del extenso imperio colonial español de siglos atrás.  El contingente del ejército, nutrido cada año por los mozos de reemplazo, crecía y crecía a medida que el conflicto, al que algunos historiadores le dan el calificativo de guerra civil, se enconaba. Un año antes del desastre naval con el que se pondría punto final a la contienda, a la que se había sumado los EE.UU., el cupo de las diez zonas en que estaba dividida Andalucía (las 8 capitales de provincia actuales, más Ronda y Osuna) ascendía a 23.742 mozos. (En la imagen sorteo de mozos, en 1895).

trajederalladillo_guerracubaEn nuestra provincia de Cádiz, los reclutados sumaban 2.585 hombres. Solamente estaba previsto incorporar a 1.626 de ellos, y de estos, irán destinados a Cuba 560, 203 a Filipinas, 50 a Puerto Rico y el resto a distintos puntos de la península. Se libraron, pues, casi mil mozos por exceso de cupo. El famoso sorteo determinaba el destino, en el más amplio sentido de la palabra, de cada uno de ellos.  Después, a los que la suerte no les acompañó ni sus parientes pudieron redimirlo pagando la cuota establecida al efecto, serian despedidos en los andenes de las estaciones y en los muelles de los puertos de embarques con vítores de zarzuela. Otra cosa bien distinta serán las penurias y sufrimientos que padecerán en sus propias carnes aquellos que, forzados a servir, lo hicieron en las colonias de ultramar. (En la imagen de la izquierda, dos soldados con el traje de ralladillo, con los fusiles cercanos).

Su mayor enemigo no fueron los mambises cubanos o los tagalos filipinos, sino las enfermedades tropicales, propias de aquellas latitudes. Especialmente la fiebre amarilla, también conocida como “Vómito negro”. Los datos estadísticos son escalofriantes.

soldados_en_cuba

Contingente de tropas españolas en Matanzas (Cuba).

En los últimos años de la guerra, cuando el contingente militar alcanzó su máxima cota causaban baja o morían, diariamente, de 70 a 100 compatriotas. Y, aquellos que contrajeron la enfermedad y lograron evitar un fin tan trágico, vivieron mermados físicamente, manteniendo sus secuelas de por vida.

Quiero finalizar esta primera parte con algo positivo. El listado que he podido recomponer de los repatriados de El Puerto, aquellos que se libraron  de caer prisioneros y de la muerte. Los más fuertes y afortunados. Eran anónimos y están olvidados.

soldadoscuota1_puertosantamaria

soldadosprofesionales_cuba

Posado fotográfico ante un teloncillo de soldados profesionales del ejército español en Cuba.

soldadoscuota2_puertosantamaria

cubayfilipinas_puertosantamaria

Con la difusión de su identidad pretendemos estimular su recuerdo y, si algún descendiente (nietos, bisnietos…) puede aportar fotografías, datos personales o cualquier otra referencia, serán recepcionados y agradecidos, y si no es así, al menos que sientan el orgullo de tener tan digno ascendiente. (Texto: Antonio Gutiérrez. A.C. PUERTOGUÍA).

Mañana: Creación de la Cruz Roja en El Puerto.

13

carlosserranomolina_puertosantamaria

Carlos V. Serrano Molina nace en 1948 en la portuense Ribera del Rio, hoy Ribera del Marisco, siendo  el cuarto de cinco hermanos. Sus padres Carlos y Teresa también son hijos  de El Puerto.

hoja_lunes_18oct1971Está casado con Laly Díaz Hermida, siendo padres de cuatro hijos,: David, Carlos Javier, Oscar y Jesús y tienen además, dos nietos; María y Pablo. (En la imagen de la izquierda, Hoja del Lunes del 18 de octubre de 1971, en la que se da cuenta del natalicio del primero de los hijos de Carlos).

El año del nacimiento de Carlos, en El Puerto, Fernando C. de Terry se hace con una punta de caballos cartujanos y empieza a crear la famosa ganadería que sería símbolo de sus bodegas. El Club Náutico se refunda en 1948 y se celebra la primera Regata Snipes que se celebra en El Puerto.  Rafael Alberti termina su libro de poemas ‘A la Pintura. Poema del Color y la línea (1945-1948)’.

escritorio_osborne_jc_1948_puertosantamaria

Escritorio de Bodegas Osborne, fotografía tomada, precisamente el año del nacimiento de Carlos,  1948, por el afamado fotógrafo Justino Castroverde.

También en 1948, el Racing Club Portuense recibía la visita del Puerto Real, ganando por 5-1. La población reclusa del tristemente conocido Penal del Puerto fue el 1 de enero de ese año de 245 penados. Ese año nace, también, el presidente de la Asociación de Mandos Intermedios, Pascual Castilla. Manolo Girón es nombrado sacristán de la Iglesia de San Joaquín. A nivel internacional, el hecho mas significativo del año de su nacimiento fue la fundación del estado de Israel, así como el comienzo de la guerra fría entre la desaparecida URSS y EE.UU.

carlosserrano_colegio_puertosantamaria

Carlos, a la derecha, con su hermano Vicente, en la foto oficial del Colegio Hospitalito.

Con ocho años su primer colegio fue ‘El Hospitalito’ , antiguo Hospital de Mujeres de la Divina Providencia,  en la calle Zarza esquina con Ganado, centro neurálgico del Barrio Alto portuense,  donde hoy están ubicadas unas salas  del Museo Municipal, pertenecientes al programa M’Arifa. Recuerda con gran cariño a su primer profesor, Manuel Peñalver,  la leche en polvo y el queso que los americanos de la Base de Rota repartían a las familias humildes de la ciudad, como parte de los acuerdos suscritos con el gobierno español para la cesión de la Base Naval de Explotación Conjunta Hispano Americana de Rota.

carlosserrano_comunion_puertosantamaria

Grupo de Primera Comunión, en la fila superior segundo por la derecha, en el patio de entrada a la Capilla de las Capuchinas, hoy entrada a recepción de Hotel Monasterio.

carlosserrano_cuellar_puertosantamariaSu primera  comunión la hizo en la Capilla del Convento de las Madres Capuchinas, convertido hoy en el Auditorio Municipal San Miguel, ante El Cristo del Amor.

Toda su infancia la paso en la Plaza de la Herrería, donde la convirtieron con un grupo de amigos en improvisado campo de fútbol.

Realizó los estudios de Ingreso a Bachiller con D. Antonio García Flores, en el hoy  colegio La Merced, pasando a continuación al Instituto Laboral de la calle Santo Domingo donde finalizó el mismo. (En la imagen de la izquierda, con unos amigos en el Parque Calderón, con el caballo de Cuellar).

Con dieciséis años comenzó su vida laboral en un Consignatario de Buques cuyas oficinas estaban  ubicadas en la Bajamar,  siendo Miguel Lobato Quintero, con nótula 539 en Gente del Puerto, al que le tiene una gran estima y cariño, su primer jefe,  el que le inculcó la gran afición que hoy tiene a la Fiesta Nacional.

carlosserrano_bodegas_puertosantamaria

Carlos, agachado en el centro, con compañeros de trabajo de Bodegas Sancho. ¿Nos pueden decir quienes aparecen en la fotografía? (Foto: Rafa).

Toda su vida laboral la ha desarrollado en el área de Administración de  las bodegas Pedro Domecq, S.A. en Jerez de la Frontera donde se ha jubilado a principio de este año. Previa a esta incorporación, realizo el servicio militar en la Flotilla de Helicópteros de la Base Naval de Rota, durante los años 1968/69.

carlosserrano_cdsanmarcos_puertosantamaria

Ramón y José González Montaño, Colorado Carlos Serrano Molina, Juan Duque Estudillo Antonio Carbonell López y Luis Florido Hermoso. También asistieron al encuentro de confraternidad, José Cailla Real, Luis Valle Corzo, José Novo Tacón, Alberto Padilla, Sánchez Espina y “Morrito”, directivos, masajista del equipo de fútbol y colaboradores de la Parroquia del Carmen y San Marcos. Mención especial para el alma Mater del Club deportivo San Marcos, Ricardo Palacios Mena, entrenador y artífice, de una excelente cantera de fútbol, posiblemente la mejor que ha tenido El Puerto en toda su historia. La temporada que Enrique Montero fichó por el Sevilla también la directiva, con el visto bueno de Ricardo Palacios, traspasó a “Quique” Moreno, defensa central que de no ser por una grave lesión hubiera triunfado, de la misma manera, que lo hizo Enrique Montero. La Fundación del Club Deportivo San Marcos se debe al celo pastoral del Padre Ramón González Montaño, que no dudo en prestar su ayuda a un grupo de personas encabezada por Ricardo Palacios Mena. Militaba por aquella época en primera categoría juvenil y ha continuado en la actualidad cosechando importantes triunfos.

Sus principales aficiones son los toros y el fútbol. Con respecto a este último, fue presidente del equipo juvenil C.D. San Marcos en la temporada 1971, siendo la persona que propicio el fichaje de Enrique Montero al Sevilla CF. De donde salió para lucir la camiseta nacional.

En cuanto a su reconocida afición, el planeta de los toros, se siente orgulloso de haber sido presidente de los festejos taurinos celebrados en la mas que centenaria Plaza de Toros de El Puerto, el año del fin del milenio, durante la temporada 1999, de la que guarda buenos recueros y amigos.

carlosserrano_josetomas_puertosantamaria

Carlos, junto José Tomás y el desaparecido ganadero Antonio Gavira. (Foto: Romero).

hierro91En la actualidad emplea su tiempo libre en coordinar el Portal Taurino  www.laplazareal.net, todo un referente del mundo los toros en la Bahia de Cádiz, que recibe una ingente cantidad de visitas diarias.

79

ramonamontesinoscansino-1_puertosantamariaEra febrero de 1896, nacía un varón y moría una mujer en extrañas circunstancias en El Puerto de Santa María, atendida por un médico que no la vió pues tuvo en todo momento la cara tapada. El niño, de nombre Ramón, nace el 11 de febrero de 1896 en la calle Cruces, núm. 20. La madre, de nombre Ramona, muere a la edad de 31 años,  con 10 días de diferencia, como se puede comprobar en la hemeroteca municipal: Ramona Montesinos y Canccino, del Señorío de Villaralto, enterrada sin lápida por su madre, Ramona Canccino y su viudo, Antonio Aguilar Tablada, conde de Ripa, con la que tuvo una hija legal, Rafaela Aguilar-Tablada Montesinos. Este luego reconocería a tres hijos que tuvo con su sirvienta, Juana Cobos. (En la imagen, Ramona Montesinos Canccino).

La historia comienza cuando Ramona, queda a los 11 años huérfana. Hija única y por tanto heredera universal del cordobés Juan de Dios Montesinos y Neyra, abogado, catedrático, fundador de la Escuela de Bellas Artes de Córdoba, Maestrante de Ronda, Comendador de la Orden de Carlos III,... fue asesinado por cuestiones políticas en Sevilla, muy joven.

Con 14 años, Ramona se casa con el Conde de Ripa y marchan a vivir a El Carpio. Tienen una hija que ingresaría en un convento. Pero, además, el conde tendrá tres hijos con su criada Juana, a los que acabaría reconociendo. Despechada, Ramona regresa a Córdoba y desde allí, viaja, alterna, hace vida social en las casas bien, entre ellas la de los Romero de Torres. Allí conoce a un joven Julio, atractivo, incipiente pintor, que la deja supuestamente embarazada durante la Feria de Mayo en Córdoba, y que acabaría dando a luz, a escondidas, en El Puerto en febrero de 1896. La madre murió, a los 9 días, en un domicilio distinto al del parto, en la calle Jesús de los Milagros, 21. ¿El óbito se produjo por fiebres puerperales? ¿Serían fiebres tifoideas, como certificó el facultativo Plácido Navas el 20 de febrero de aquel año? ¿La mandaron matar tras el parto?, se pregunta su supuesta bisnieta, María Fuencisla Herrera, que está buceando en documentos del pasado.

ramonamontesinosycanccino_puertosantamaria

Esquela publicada en la Revista Portuense el 20 de febrero de 1896.

El niño, Ramón, es cuidado por su abuela, que figura como madrina de su bautizo, según consta en los archivos de la Iglesia Mayor Prioral de El Puerto, siendo criado en la zona cordobesa de 'El Brillante'. A los nueve años, el seis de noviembre de 1905, lo inscriben como suyo en los Juzgados de El Puerto,  un matrimonio de edad avanzada a los que Ramón ni siquiera conoce: los Herrera Ibañez, de Sevilla, vecinos del Palacio de Dueñas, en la calle San Felipe, número 7; cobraron 5000 pesetas de la época por el servicio. Con 15 años, muere su abuela Ramona. Entonces viaja a EEUU y posteriormente a Francia, costeándose el periplo con un cuadro que le regala Romero de Torres y que por cierto aparecería años después en un mercadillo americano y joyas de la familia.

romerodetorres_herrera_cordoba

A la izquierda, Julio Romero de Torres, a la derecha, su supuesto hijo, Ramón Herrera Ibáñez.

20071114elpepicul_2

El pintor Julio Romero de Torres, en su estudio con una modelo y Ramón del Valle Inclán.

En Francia tendría descendencia, dos hijas que tuvo con una mujer poderosa, información que estamos pendiente de constratar con organismos oficiales franceses. El 8 de julio de 1936 Ramón Herrera Ibáñez se casa con Cecilia Rodríguez Ruíz, prima de los Ansón Oliart (naturales de Don Benito. Badajoz) y nacen José Ramón Ramón, Cecilia y María Luisa Herrera Ruíz, esta última vive en Australia. Ramón siempre supo que los padres que conoció como tales, los que figuraban en los papeles, no lo eran. Incluso le llegaron a decir que fue fruto de una relación de su madre, la marquesa, con un Lord Inglés, acaso ¿para desviar la atención sobre el pintor?

fuencislaherrera_puertosantamariaEn la actualidad, María Fuencisla Herrera, hija de José Ramón y nieta de Ramón Herrera y supuesta bisnieta de Julio Romero de Torres y de Ramona Montesinos y Canccino, del Señorío de Villaralto, trabaja recopilando  documentación e incluso piensa solicitar pruebas de ADN si, como sostiene, es descendiente del pintor cordobés. Fuencisla, funcionaria del estado, vive en Bellver de los Montes, un pueblecito de Zamora, que ha estado en El Puerto interesando diversos documentos, consultando archivos sobre el parto y fallecimiento de sus supuestos abuelo y  bisabuela. Esta es su historia, la historia que María Fuencisla nos cuenta y que quiere compartir con Gentes y Habitantes de El Puerto.

(En la imagen de la izquierda, María Fuencisla Herrera, en una pose comercial de su espectáculo: La Reina Loba).


logo_seccionEn la Opinión de Zamora, pulsando sobre la imagen, se publica un reportaje firmado por José María Sadia, sobre Fuencisla Herrera, donde completa la historia que nos cuenta en Gente del Puerto.

30

Hablábamos ayer de Vicente Merello Alberti, promotor de un proyecto ferroviario que nunca vería la luz. Hoy nos referimos a esa vasta dinastía entroncada en El Puerto.

Los fundadores de esta saga familiar fueron Julio Vicente Merello Cherisola, natural de Génova y Catalina Alberti Ravina, gaditana, que se casan en El Puerto en 1839 y aquí se instalan, dedicándose al negocio vinícola. En El Puerto nacen sus hijos Vicente, Agustín, Julio, Ernesto y Eduardo Merello Alberti, por este orden. Vicente, dedicado al comercio, que casó con Josefa Alberti Sánchez-Bustamante. Tuvieron tres hijas, las cuales  fallecieron sin descendencia;  Julio, ingeniero de Obras Públicas, que se estableció primero en Huelva y, posteriormente, en Cádiz, donde ejerció como Ingeniero Jefe de la Provincia y, posteriormente, como Inspector del Cuerpo de Ingenieros.  Estuvo casado  con Elvira Llasera Garrido. Su hijo Eduardo Merello Llasera ocupó el cargo de sub-secretario de Industria y Comercio en la década de los 50. Acabó perdiéndose el apellido por falta de varonía.

merello_llasera_puertosantamaria

La familia Merello Llasera, en 1900. 1. José Díaz Brau (marido de la 6). 2. Eduardo Merello Llasera. 3. Julio M.L. 4. Rosario M.L. 5. José Luis M.L. 6 Elvira M.L. 7. Elvira Llasera Garrido, 8 Julio Merello Alberti, 9, Luisa M.L. 10 José Díaz Merello (hijo de 1 y 6). 11. Ana M.L. 12 María M.L. (cuñada y segunda mujer de 1). Ignacio M.L.

merellohermanos_sotabastos_puertosantamariaContinuamos con Ernesto, casado con María Teresa Otero Sanchez-Bustamante. Igual que el anterior, en la 3ª generación se perdió el apellido; Eduardo, corresponsal de banca, que casó con Ramona Docavo Alberti, de cuya unión tuvieron tres hijos varones, los cuales entroncaron con diversas y conocidas familias portuenses: los Gaztelu, Govantes, Jiménez o Cuvillo, entre otras. Finalmente, Agustín Merello Alberti, fue el más buscavida de sus hermanos, posiblemente obligado por su carga familiar. Sus actividades profesionales eran varias. Entre ellas, la más productiva y rentable, quizás, la de contratista de obras.  Un ejemplo de esta actividad  lo hemos encontrado en los Protocolos Notariales de El Puerto de 1879. Se trata de un documento de cesión de derechos, en realidad una subcontrata, de las obras nuevas de la carretera de Benaocaz a Utrera que se había adjudicado  en casi medio millón de pesetas “de las de entonces” para realizar dicha obra en un periodo de 5 años, adjudicación que, mediante este documento notarial que citamos, traspasa a José de la Cuesta Gómez. (En la imagen, Anís La Sota de Bastos, de Merello Hermanos, 'marca registrada con el núm. 1 de la provinica de Cádiz).

merellohermanos_puertosantamriaTodos los hermanos, sus esposas e hijos vivían en la misma casa, formando una comunidad familiar alrededor de los padres, compartiendo cocina, comedor, salón y otras dependencias de la finca, situada en la calle Fernán Caballero. En el documento notarial de partición de bienes de Ernesto Merello Alberti, fallecido en 1890, se indica: “… no se determinan los muebles porque el finado, junto con sus cuatro hermanos restantes, esposa e hijos, todos vivían en una sola casa reunidos, constituyendo una sola familia.” (Etiqueta de 'Jerez Selecto, especial para enfermos', de Merello Hermanos. Proveedores de SS MM los Reyes  de España, Suecia y Noruega, según reza en la etiqueta).

alberti_amontillado_npu_puertosantamariaA continuación de la especie de comuna familiar, donde se encuentra actualmente un convento de religiosas, haciendo esquina con la calle Jesús Nazareno existía una finca propiedad de doña María Catalina Alberti que heredaron los hermanos Merello, nombre comercial que utilizaban para comercializar sus productos, cuyas bodegas se encontraban en esa misma calle, a continuación de la casa antes citada, aunque con entrada por la calle paralela de Los Moros. El negocio de extracción de vinos, sin ser de los más importantes en su época, más o menos podemos ubicarlo entre los treinta principales criadores y exportadores de la localidad, contando con viñedos propios en el término de Jerez en los pagos denominados “Santo Domingo”, “Tablajete” y “Balcargado”, utilizando en anuncios publicitarios y en las etiquetas de sus productos la leyenda: “Proveedores de S.M. el Rey de Suecia.”  (Etiqueta de Amontillado N.P.U. de Vicente Alberti, padre de Rafael Alberti. Debajo, firma del padre del poeta, Vicente Alberti Sánchez-Bustamante)

vicentealberti_puertosantamaria

En el verano de 1892, Eduardo Merello fue designado tutor y defensor  de sus sobrinos carnales José María, Rafael y Ernesto Merello Otero,  en la partición judicial de los bienes de su hermano Ernesto, fallecido abintestato el 18 de mayo de 1890, debiendo fraccionarse lógicamente sus bienes entre los herederos, siendo el comienzo de la desmembración de la unidad económica mantenida por los hermanos, continuadores del negocio iniciado por el padre, compañía que alcanzaría poco después su disolución casi definitiva al morir otro de los hermanos.

juliomerelloalberti_puertosantamariaAgustín Merello Alberti, falleció el 12 de abril de 1893, contando 51 años de edad. Su numerosa prole, de 10 u 11 hijos, serían los progenitores de la práctica totalidad de los portuenses contemporáneos de este apellido –Merello Alvarez, Merello López de Meneses, Merello Cuvillo, Merello Govantes, Merello Pastor, Merello Díez, Merello Reynolds, Terry Merello y Castro Merello- y también herederos del 1/5 de participación en los negocios familiares mencionados que correspondía al padre.   Por otra parte, la de su otro hermano Julio, Merello Alberti (en la imagen de la izquierda) existió una desvinculación física, al estudiar ingeniería y cambiar su residencia por motivos profesionales, contribuyendo todos estos motivos apuntados a que, en los primeros años del siglo XX ya no existiese el pequeño imperio comercial forjado por Vicente Merello medio siglo antes.

maríamerellogomez_puertosantamariaCitamos a los hijos de Agustín Merello Alberti y  Maria Gómez Rull, su prolífica esposa, que fueron:

01.-JOSE MERELLO GOMEZ. Casó con MARIA BADANO (2 descendientes)
02.-MARIA MERELLO GOMEZ & VICENTE ALBERTI SANCHEZ BUSTAMANTE  (6 descendientes, entre ellos Rafael Alberti Merello, el poeta universal) En la imagen de la izquierda, María Merello Gómez, madre del poeta.

isabelmerello3_puertosantamaria03.-CARMEN MERELLO GOMEZ   (MONJA)
04.-JESUS MERELLO GOMEZ & Mª PEPA ALVAREZ-CAMPANA   (Otra familia muy prolífica, que llegó a tener hasta 13 descendientes, entre ellos la reconocida Isabel Merello Alvarez-Campana, Vda. de Terry (en la imagen inferior) y su hermana María, la pequeña,  --nótula núm. 410--, Agustín Merello Alvarez-Campana, padre de Agustín Merello del Cuvillo --nótula 262-- y Rafael Merello del Cuvillo, --nótula 306--)
josemanuelmerelloarvilla_PUERTOSANTAMARIA

05.-MILAGROS MERELLO GOMEZ  (MONJA)
06.-AGUSTIN MERELLO GOMEZ & INES MURPHY  (5 descendientes)
07.-MIGUEL MERELLO GOMEZ & MATILDE REYNOLDS  (6 descendientes, entre ellos el abogado y Juez Municipal de El Puerto, Agustín Merello Reynolds, su hermana Matildina, que hacía unas tartas para la calle que tenían fama. Un nieto de esta unión, hijo de Miguel Merello Reynolds es el pintor afincado entre Madrid y Valencia, José Manuel Merello Arvilla).

merello_reynolds_puertosantamaria

Foto de familia de la boda de Miguel Merello Gómez con Matilde Reynolds Esteban, celebrada en Estremoz (Portugal) en 1920. Los novios son los que están en el centro, él con bigotito. A su lado su hermana Pepita y su marido Pedro Castro.

etiqueta_reynolds_portugal

Etiqueta de Vinos de Alentejo (Portugal) de los Reynolds, emparentados con los Merello.

miguel_castro_merello2_puertosantamaria08.-ELISA MERELLO GOMEZ   (MONJA)
09.-DOLORES MERELLO GÓMEZ & FERNANDO TERRY CUVILLO  (sin descendencia)
10.-JOSEFA MERELLO GOMEZ & PEDRO CASTRO NARANJO  (5 descendientes, entre ellos, en la imagen de la izquierda,  Miguel Castro Merello, alcalde que fue de la Ciudad entre 1958 y 1960)
FRANCISCO MERELLO GOMEZ (No tengo certeza. Podría ser un párvulo fallecido)

(Texto: Antonio Gutiérrez, A.C. Puertoguía).

tren_jerez_puertosantamaria1

En el IV Congreso de Historia Ferroviaria se estableció de forma categórica y definitiva  la cronología de las concesiones y puesta en marcha de líneas ferroviarias en España, confirmando que el tramo Jerez - El Puerto fue, con diferencia, el primer camino de hierro de Andalucía, en 1854.

Hoy 22 de junio se cumplen 156 años de ese evento. No es cierto, sin embargo, como  se ha propagado en muchos textos y yo mismo he creído, que fuese la tercera  de España, después de las líneas férreas de Barcelona a Mataró (1848) y Madrid-Aranjuez (1851). La realidad es que se inauguró tan solo dos días después de la línea Tembleque-Almansa, que hacía la 9ª en orden cronológico, habiéndose inaugurado en esos tres años transcurridos varias líneas en el país valenciano,  (Valencia-Grao; Valencia-Silla; Silla-Benifayó; Carcagente-Alcira y Alcira-Benifayó) otra más en Cataluña (Barcelona-Molins del Rey) y el enlace de Aranjuez con Tembleque.

puenteferrocarril_puertosantamaria

Puente del ferrocarril, sobre el río Guadalete a su paso por El Puerto.

Dos años después se prolongaría la línea 13 kilómetros y medio hasta una terminal marítima en la zona donde había estado el fuerte militar del Trocadero, arrasado por los franceses un cuarto de siglo antes y, finalmente, llegaría a Cádiz en 1861. El año anterior se había completado el tramo Sevilla-Jerez, con lo que desde el 13 de marzo de 1861 estaban comunicadas plenamente y también por primera vez dos capitales andaluzas.

Para esa fecha el auge de este medio de transporte para viajeros y mercancías en media distancia en toda la península era espectacular e, incluso, una década después, con una diferencia de meses tan solo, dos ciudades bien distantes una de otra: Zaragoza y Jerez instalaron sendos servicios de ferrocarriles urbanos. El de Zaragoza tenía una extensión de 3,7 Km y el de Jerez (Jerez Estación-Jerez Pueblo) casi cinco kilómetros. De ahí se pasó a la gran distancia, uniendo los ramales construidos en cada región hasta formar las grandes líneas ferroviarias radiales que  comunicaba la capital del estado con las más importantes ciudades y capitales de provincias.

1trenrota_puertosantamaria

EL TREN DE LA COSTA.
Otro hito histórico en la historia de los ferrocarriles andaluces y nuestra ciudad lo marcó la creación y puesta en marcha de una línea que enlazaba El Puerto con Sanlúcar de Barrameda. Por su trazado  -El Puerto, Rota, La Ballena, Chipiona, Sanlúcar y Bonanza-  se le denominó “Tren de la Costa”. Las obras duraron 16 años, inaugurándose la línea férrea con toda solemnidad el año que se conmemoraba el IV Centenario del Descubrimiento. Sin embargo los promotores  locales en el primer año fueron a la bancarrota, haciéndose cargo de la concesión la Compañía Belga de Ferrocarriles Vecinales de Andalucía, cuyas oficinas estaban en la calle Cielo número 82, frente a la bodega de Velarde, actualmente un aparcamiento. Esta compañía mejoró la seguridad y la regularidad del servicio, aunque la rentabilidad no fue la esperada, abandonando la concesión a favor de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces que mantuvo la explotación hasta 1936, fecha en que el estado expropió CFA como consecuencia de los constantes números rojos de sus cuentas de resultados. Y después de la Guerra Civil, con la creación de RENFE el servicio pasó a gestionarlo dicha compañía estatal hasta su cancelación por falta de rentabilidad, que forzó la cancelación de la línea al finalizar 1984. Le faltó un lustro y pico para ser una línea centenaria.

puentehierro_riosanpedro_puertosantamaria

Las piezas del antiguo puente de trenes de San Alejandro, que se instalará junto al parque de Los Toruños.

VICENTE MERELLO ALBERTI.
Estos dos eventos mencionados tienen una especie de complemento en un proyecto ferroviario que, si bien nunca llegó a realizarse, fue diseñado y registrado como propio por el portuense o porteño Vicente Merello Alberti. En la distancia de un siglo y cuarto que nos separa de esa fecha, y con la debida reserva, pensamos que fue su hermano Julio, el autor de dicho proyecto. Se trataba de una línea de carácter industrial que, partiendo de Jerez, llegaba a la margen del río Guadalete, navegable en esa época hasta El Portal, bordeando la Sierra de San Cristóbal, en cuyas canteras iría una estación de carga y descarga, al igual que otra en un muelle sobre el Guadalete antes del paraje denominado “La Corta”.

manueljosebertemati_gentedejerezEl 1 de agosto de 1886 presentó  el proyecto de su trazado, de una longitud de 8.280 metros,  a las autoridades municipales jerezanas, estando previsto su enlace en la Alcubilla con el tren urbano existente, al que nos referimos anteriormente.  (A la izquierda Manuel J. Bertemati).

Un año después obtuvo la aprobación técnica del proyecto, (R.O. 10-8-1887) y la concesión de la explotación por 99 años.  Dos meses después cede  --vende, suponemos-- el proyecto con todos sus derechos y obligaciones a Manuel J. Bertemati, de Jerez, el cual, tras no pocas incidencias e intentos de llevarlo a cabo, desiste del mismo antes de cumplirse el plazo de tres años que tenía para realizar las obras correspondientes.  (Textos: Antonio Gutiérrez. A.C. Puertoguía).

9

manolete_cartel_puertosantamaria"Manolete", la película protagonizada por Adrien Brody y Penélope Cruz sobre la historia de amor que vivieron el popular torero y la actriz Lupe Sino, aún no se ha estrenado en España.  El rodaje de "Manolete", con un presupuesto cercano a los 20 millones de dólares, comenzó el 31 de marzo de 2006 en España y se extendió por ciudades como Alicante, Córdoba, Madrid, Salamanca, Carmona, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda.

Durante el verano de 2006 tuvo lugar en El Puerto el rodaje de los exteriores de “Manolete”, la comedia romántica con trasfondo taurino protagonizada por Adrien Brody y Penélope Cruz que ahora parece que por fin va a llegar a nuestras pantallas.

En el espacioso patio interior de la bodega en la que nos citaron para darnos los papeles de “humildes” y “elegantes”, se formaron grupos que charlaban animadamente en sillas formando amplios círculos.

manolete3_puertosantamaria

Pilar Calvo y Uxio Noceda, entre otros, cuarto y quinto empezando por la izquierda.

Al fondo del patio, se organizó una animada juerga. La organizadora parecía ser una mujer de unos cuarenta años, vestida de “humilde”, simpática, muy habladora, con ese habla tan característica de El Puerto en el que las palabras se apresuran tanto que se atropellan unas a otras, morena, con bata y alpargatas.   Resultó ser Ana María López Camacho, Ana para todos. De pronto una mujer, alta, de mediana edad, vestida de “elegante”, se unió al baile. Ana, erigida en jefa de la fiesta, la aceptó y dijo a todos: «--Esta es Doña Pilar y aunque es una ricachona es una de las nuestras».  ‘Doña Pilar’ era Pilar Calvo, natural de Palencia, con 16 años de estancia en El Puerto. Había fundado la Casa de Castilla y había trabajado de presentadora en varias televisiones locales.

manolete9_puertosantamaria

Francisco Sena García de 72 años fue  al ‘cásting’ junto a Guillermo Otero González, apenas 60 años, marinero jubilado y José Antonio Macías Mena, 84 años, exnovillero, inducido como los otros por una ‘voluntaria social’  Mila, de ‘Sol y Vida’, un comedor benéfico situado entonces en la calle San Bartolomé, hoy en Cruces. Francisco Sena García, anciano de pueblo de sonrisa inocente, acude acompañado de un hijo. Otros dos se han quedado en el camino, rotos por la droga. Guillermo, ‘el Palaustre’, tiene un cuerpo retorcido como los troncos viejos de los acebuches. De su estrecha cintura parten unas piernas que parecen ignorarse y que a no ser por la ayuda de una muleta que nunca le abandona le harían, inevitablemente, caer al suelo.

manolete1_puertosantamaria

En la bodega donde concentraban a la figuración, entre otros Miguel Álvarez y Luis Garrido, cuarto y sexto por la derecha.

Luís Garrido Quijano, abogado del Ayuntamiento, ha pedido unos días de vacaciones. Es un señor y hace de señor. No tiene que actuar. Lo pasa muy bien y dice que si hay mas rodajes, repetirá. Mi gran amigo, Paco González Luque, Catedrático de Historia del Arte, por el contrario, no soporta las largas esperas, la sensación de sentirse secuestrado. Va dos días y no vuelve. Inés Baena Ríos, de Jerez, con 30 años ya de estancia en El Puerto es ama de casa y fué al ‘casting’ animada por su hijo. Le cansan las largas esperas pero si hubiera mas rodajes, repetiría. Nuria Contreras tiene 32 años y mide 1,75, pero con tacones supera el 1,80.  Cuando llega por las mañanas es una chica joven, moderna, que prepara oposiciones para policía local.

manolete10_puertosantamaria

Espartaco, asesor taurino del rodaje, junto al figurante Paco Jaén.

Después de pasar por vestuario, peluquería y maquillaje, es una señora de porte impresionante que llama la atención y de hecho la llama tanto que la colocan en todos los ángulos posibles. Ella y su amiga Margarita, las dos elegantísimas, formaban una pareja espectacular y resultaba muy fácil localizarlas entre los 500 figurantes sentados en los tendidos. Juana González, conocida abogada y presentadora que fue de las televisiones locales de El Puerto es también una elegante señora a la que podríamos llamar ‘la dama de rosa’. Con solo cambiarle el sombrero puede pasar de un tendido en la plaza de toros de México a una barrera en la de Bilbao, porque en la Plaza de toros del El Puerto se han filmado para la película corridas en México, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Jerez ó el mismo Puerto de Santa María.

manolete2_puertosantamaria

José Antonio Macías Mena, dando unos capotazos en el albero.

Nos llevan a la plaza de toros. En el ruedo preparan las cámaras, los focos, mientras Espartaco da instrucciones. En el ruedo está ocurriendo algo. José Antonio Macías Mena, uno de los tres ancianos del rodaje, ha bajado al ruedo y provisto de un capote se ha puesto a dar pases jaleado por todo el público que llena el tendido y por el equipo técnico, incluido Espartaco. A las doce los muchachos de Figuración reparten bocadillos y refrescos. En los tendidos se oye fuerte y vibrante la voz de Ana: «--¡Doña Pilar, míe Usté!, ¡de jamón!, ¡A las ricachonas, de mortadela!, ¡Nosotras jamón!».

manolete4_puertosantamaria

Manuel Malpartida Morilla, a la izquierda, caracterizado de número de la Guardia Civil.

En los tendidos hay varios guardias civiles, de los de antes, con tricornio. Uno de ellos es Manuel Malpartida Morilla. Fue taxista. Ahora vende electrodomésticos en “El Paseo”. Está emocionado con su traje. Su suegro, ya muerto, era guardia civil. Sus dos cuñados también. Llegar a casa y decirle a su mujer que por unos cuantos días él también era guardia civil fue una gran satisfacción. Su mujer se emocionó mucho. En el Palco de Autoridades, las fuerzas vivas de la ciudad. El figurante elegido para coronel es Francisco Tierno Mateos, camionero, de 66 años. Tiene un porte y una voz que da perfectamente el papel.

manolete6_puertosantamaria

Eugenio 'Uxio' Noceda, autor de las mayorías de las fotos de esta crónica, hizo de Capitán del Ejército.

Otro militar es Eugenio Noceda, de Vigo, hace de Capitán. Lleva 3 años viviendo en Jerez y ya ha participado en el rodaje de “Lola”. Uno de los falangistas es Jorge Luís Borrego. Le llaman el Pibe. Es argentino. Para él lo de falangista, ni por edad ni por nacionalidad, significa nada. Otro falangista es Jorge Luís. Ya estuvo rodando en Carmona. Ahora está en El Puerto.

manolet5_puertosantamaria

Menno Meyjes, director de la cinta y Jesús Almendros, autor de esta crónica, quien participó en la figuración de la película 'Manolete'.

El miércoles 12 de Julio fue el último día de rodaje. Fue un día emocionante. El Director, Menno Meyjes, descubrió el Castillo de San Marcos y pensó que era el lugar ideal para celebrar el funeral. El féretro estaba en la pequeña capilla acompañado por los mas allegados. Después se formó la comitiva. Cuando empieza a caer la tarde nos llevan en fila a la calle La Palma. Los enfermeros, ayudados por hombres de la cuadrilla llevan en volandas al torero hacia la calle Sol donde se supone que está la enfermería. Todos corremos junto al herido. Estamos nerviosos, angustiados, es una lucha contra el tiempo. El torero se desangra. La cámara, quieta espera al final de Palma, y una y otra vez ve acercarse al tumultuoso grupo acompañando al torero. «--Chequeando... ¡Correcta!, ¡Hemos terminado la película!».

manolete8_puertosantamaria

Santiago Segura y Juan Echanove, en una escena del rodaje.

manolete_7_puertosantamaria

Brody, ante la mirada del director del film, danto un pase con el capote.

Se había dado la última vuelta de manivela. Aplausos, Jorge se sube a una escalera y nos dice «--Compañeros, el Director está emocionado. Quiere daros las gracias a todos y deciros que sois el mejor equipo de figuración que jamás ha dirigido!».  Es el final, la despedida. José Antonio Macías Mena aprovecha para estirar su delgado cuerpo y dar unos pases con un inexistente capote ante el grupo. A lo lejos, perdiéndose por la calle La Palma hacia las 7 Esquinas, se aleja la figura inconfundible de Gregorio con sus andares en tres tiempos, en una difícil sincronía entre sus dos piernas y su muleta. (Texto: Jesús Almendros. Crítico de Cine). (Fotografías: Uxio Noceda, Jesús Almendros).

21

los_maeras_puerta_puertosantamaria

En la puerta de la Carnicería Ortega, junto a Los Maera,  esquina Ganado con Cielos, de izquierda a derecha, Rafael García López, conocido como 'el Mijita' o 'Urtain',  'el Furia', 'Remujardo', 'el Furia', desconocido y Cristóbal Bocanegra.

chaparro_puertosantamariaNo sé si en esta  época se siguen poniendo tantos motes como antaño pero en mi infancia era muy natural, podías tratar toda  la vida a alguna  persona sin llegar a conocer  su nombre. (A la izquierda, Chaparro).

Por la Placilla  pasaron muchas de estas personas como: Kunini, Flichi, el Chispa , el Mamarosca, Makika, el Toto, la Tarzana, Kiliqui, el  Caballo, el Corneta, Yayo, Kika, la Diablora,  el Cartucho, el Lele, Tito, Tete, Tatín, Lalo, Noni, el Corteta, el Capataz, la Buy, el Melena, la Cheli, la Jurado, este mote por el parentesco  de esta persona con ‘la más grande, la Toti, la  Maruchi, Marusela, Romualdo o Remujardo, El Furia,  Chamaco…

romualdo_puertosantamariaTambién algunos conocidos  como: el Troca, la Chacha, el Blanco, el Negro, la Esmallá, el  Choco, el Caramá no ‘el calamar, la Fuqui, la Yeye, el Luri, el Chatuti, el Mosca, el Pegote, el Rubi, la Bú, la Mama Chica, el  Chico,  la Fea, el Feito, el Juaneta, la  Achi, la Achu, el Cheri, el Revorve no ‘el revolver’, la Meona, Panete, el May o  el  Maito, el Cabeza, el Chiqui, el Guardia, el Bizco, el Furias, el Cocacola, el Panarria, el Chino, el Cubano, el Cafú. Tagarnina, Chaparro… (A la izquierda, Romualdo o 'Remujardo').

Otros motes relacionados con gentes de la Placilla o vinculados con ella: Malete, el Tóbalo, el Listones, el Mona, el Meneíto, el Ojito, el Lolete, el Lúa, el Cipri, el Pleti, la Camoma, el Ventura, el Chárle.

mamarrosca_puertosantamariaEl Pesca (no el concejal de Urbanismo de IP), el Mosco, el Carlanga, el Pachi, el Vichi, el Lengue, el Chano, el Cristo (el Melena), el Pele (MGB), la Gandinga, la Pelo, (RCG), el Sevillita, el Boli, el Litri (panadero), el Gallego (Leopoldo ), el Cuqui (la Giralda ), el Severo, la Rubia, la Nena (Penita ), Luis el de los huevos, Joselito el Verde, el Jerezano (Paco), el Caito (fallecido de forma trágica), Enrique el de los muertos, etc... (A la izquierda, Mamarrosca).

Todo un repertorio,  les prometo que a todos los conozco  y sin embargo  de muchos no sé  sus nombres. Todos han tenido que ver en alguna etapa de sus vidas con la Placilla, a nivel de trabajo o por querencia y afectividad. Todo mi respeto para todos ellos  y sus familias. (Texto: María Jesús Vela).

feriaganado1966_puertosantamaria

De izquierda a derecha, José Luis Pérez Cordero, de Cristalería Pérez; Manuel Pérez Lechuga 'el Niño', con gafas negras; dos desconocidos; a continuación José Luis Reyes Ruiz, propietario del toro con sombrero blanco, cigarro y diploma en la mano; 'el Chagüi', portando la cuerda del toro. A la derecha de la imagen, Juan García Márquez, 'el Zaranda'. Los niños son dos hijos de José Luis Reyes Ruiz: Enrique y José Antonio Reyes Rodríguez, el que lleva un bastón en la mano.

José Luis Reyes Ruiz, era natural de Chipiona, afincado en El Puerto desde 1958 en Hacienda La Palma, junto al Parque Europa; yl propietario como ya se ha dicho del toro que aparece en la imagen, Primer Premio en su modalidad en la Feria de Ganado de 1966, con el cambio de ubicación, a la zona de Crevillet, entre eucaliptos, cerca de la Playa de La Puntilla.

10

alvarorendon_puertosantamariaNo lo puedo evitar: soy del Puerto de Santa María. De un Puerto que no reconozco en estas calles peatonales repletas de motos, bicicletas y semáforos que guiñan en ámbar; de tiendas que “se traspasan”, de casas con cerrojos dobles y multitud de foráneos en pantalones cortos que miran escaparates, vagabundean preguntones con el dinero justo para una mariscada de gambas sin cabezas en Romerijo. De esa calle Luna desconocida que, a medida que se aleja del muelle, más desierta parece; de la primitiva Larga, cada vez más corta, estrecha y custodiada ahora por espantapaseantes verdes que tapan fachadas de edificios emblemáticos, derribados o a punto de caerse por abandono de sus propietarios; de esa Pescadería reconvertida por exigencias del guión turístico en una inmensa bolsa de aparcamiento.

parquecalderon_puertosantamaria

Parque Calderón. (Foto: Jorge Roa).

En el Parque ya no huele a patatas fritas, ni las farolas iluminan su piso de albero; no suena la sirena del Tiovivo de Bañuls, ni se practica el plácido juego del bicheo o mireo de esas chicas que huelen a tomillo, romero y espliego, recién lavadas con agua de pozo, que sonreían al cruzarnos durante el tiempo para la exhibición que significaba el tontódromo Larga-Luna-Parque, ida y vuelta, símbolo de la eternidad. Hoy el paseo se ha reconvertido, como casi todo. Ahora se llama sabatina con copita y tapitas por Herrería-Misericoria-Ribera; y ya no se luce el autóctono.

Tampoco se oye el pregoneo de las tajaítas, del pulpo seco, del camarón o del buen higo chumbo, dulce y fresquito, sobre un saco que cubría un cuarto de barra de hielo comprada en Jesús Cautivo. Han cerrado muchos de los comercios más emblemáticos, donde solíamos acudir para ahuyentar el hambre.

monumento_munozseca_puertosantamariaNi siquiera queda albero en la plaza de Peral. Se ha enlosado, quizás para que el genial don Pedro Muñoz Seca pasee sin ensuciarse sus recién estrenados zapatos de bronce, ahora que le pusieron piernas; aunque el injerto quede poco disimulado. De los azulejos de la tramoya decorativa del foro semicircular donde se ubica aún se vislumbra la frescura y el misterio que tuvieron antaño. En las pérgolas laterales, bajo la densa enredadera de buganvillas se reunían las pandillas del centro y de la placilla. Recuerdo que en las largas esperas confeccionábamos collares y pulseras con las hojas escamosas de las viejas Araucarias, después de terminar la merienda de pan con carne de membrillo o aceite y azúcar (poco aceite y poca azúcar). Jugábamos a la palmá y al coger. El palomar, que sólo tuvo palomas un año, lo utilizaban los jardineros como cuarto de aperos; como prisión, la chiquillería, porque su poyete generoso dejaba espacio para el asiento, a medida que se iba llenando de cogidos a la espera de la palmada que los liberase.

En los descansos pelábamos pipas de girasol, compradas en el carrillo de Severo, en una bocacalle de la Placilla, en un lateral del Teatro Principal de Nuchera. Por una perra chica te llenaba el bolsillo de los pantalones cortos; pero, ¿quién tenía una perra chica en aquel tiempo?

carrillo_severo_1953

El Carrillo de Severo, atendido por su mujer, Rafaela Morón. (Foto: Misalo).

Abandonábamos la enciclopedia y los cuadernos de cuentas y caligrafía en casa, y corríamos a sentarnos en las espalderas de los bancos de azulejos vidriados, de espaldas al monumento dedicado a la lectura: Cervantes, Fernán Caballero, Góngora, Fray Luis, los Quinteros, Muñoz Seca…, en un pueblo con nimia biblioteca. La que se levantó en los terrenos del Racing Club Portuense vino mucho después, cuando la juventud nos hizo huir buscando lo que creíamos no obtener en el pueblo.

donjuanelcojo__puertosantamariaEl último comentario de don Juan el cojo, el maestro de la calle san Sebastián. Había llamado por enésima vez a Sánchez para castigarle por molestar a los de atrás del largo pupitre compartido con otros diez. El castigo siempre era el mismo: tirarle de las patillas hasta que se le saltasen las lágrimas. Lo de don Juan tenía mérito. Por la mañana, de nueve a dos, y de tres a cinco por la tarde, encerrado en una habitación donde cabíamos unos cien alumnos de distintas edades y niveles. En una casa-palacio que conoció mejores tiempos en el diecinueve, con un balcón que daba a la calle, donde subía el ruido de los mulos cargados con cacharros de barro para cocinar, barquitos con fruta para el Mercado y el chiflado afilador. En la esquina había una tasca donde se expendía vino a granel, lugar asiduo de braceros y desempleados.

casadonjuanelcojo_puertosantamaria

Colegio de don Juan Díaz, en la calle San Sebastián (Foto: JMM).

Yo venía del Asilo, en la calle Cielos, y estaba acostumbrado a formar en el patio vestido con traje de marinero azul marino, frente a una virgen de túnica rosa y toga celeste a juego con los ojos. Me daba pena. Tenía las manos atadas con un rosario y apenas levantaba su retraída mirada, apalancada en una rocalla de cuyos intersticios brotaba una selva tropical. La gigantesca directora, que hacía por monja y media, situada descaradamente junto a la virgen –que no admitía comparación–, y subida al primer peldaño de la escalera de mármol, nos animaba a ir a una batalla contra los protestantes y declararnos amantes del sagrado corazón:? «Fuera, fuera, protestante./ Fuera de nuestra nación/ que queremos ser amantes/ del Sagrado Corazón./ Viva Dios, que nunca muera,/ y la santa Tradición/ estas monjas benditas/ que nos dan la educación.»

iglesiaasilohuerfanas_puertosantamaria

Fachada de la Iglesia del Asilo de Huérfanas, en la calle Cielos. (Foto: Colección Vicente González).

A Pepe Mesa y a mi, que compartíamos el mismo pupitre junto al balcón de la bandera, nos tocó la señorita Luisa, pecosa y agradable. Cuando se abrían los cristales nos llegaban olores dispares, el del carro de la basura y el de los bollos de pan recién hecho. Hablo de los años sesenta, de cuando las panaderías estaban abastecidas y el estraperlo funcionaba para los electrodomésticos y piezas de recambio. El pan se pregonaba por los portales al tiempo que se repartía a los abonados a la viena, al chusco, a la telera o a la barra. El repartidor tiraba de un carrillo con tres ruedas sobre las que se asentaba un cajón abierto por arriba y del que extraía un capazo donde llevaba los distintos tipos.

001. ¡A SANGRE Y FUEGO!No sé cuándo ni dónde aprendí a leer. Si fue con los susurros amables de la señorita María Luisa o con las voces del ogro cojo. Sólo sé que me encantaban los sábados por la mañana, cuando me acercaba a la papelería de Cortés y preguntaba si había venido el cuadernillo apaisado del Capitán Trueno, con carpetilla iluminada e interior en blanco y negro. Del TBO me gustaba  hasta los increíbles disparates del profesor Frank de Copenhague. Mis hermanos eran más de Roberto Alcázar y Pedrín. Mi padre leía El Coyote, sólo para poder dormir por las noches, abatido por un disparo perdido… Hasta los siete años viví entre algodones. Fue durante la primera quincena de aquel florido mayo, cuando renuncié a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y prometí seguir siempre a Jesucristo.

Del día de tu primera comunión recuerdas que estrenas traje con botones dorados, zapatos que producen rozaduras y calcetines de canalé que te marcan sus dibujos sobre la planta del pie; que te adjudican un rosario blanco como de niña y un misal de tapas anacaradas con cierre de latón que siempre estaba en el suelo, porque se te resbalaba de las manos forradas con guantes de algodón. Sólo soportas la hora larga del ritual, donde todo el mundo trata de endulzar un acto que ha perdido con los años el sentido esotérico, por los regalos del final del banquete con chocolate. Y cincuenta años después te sigues preguntando qué puñetas eran las “pompas” de Satanás. Debían tratarse de las pompas fúnebres, empleadas para acojonar a los niños.

zarco_ortega_puertosantamaria

Ramon Zarco y Luis Ortega. (Fotos: Academia de Bellas Artes).

Me gustaba el dibujo y la música, pero no me gustó que mi madre me apuntara a Solfeo y Dibujo en la Academia santa Cecilia, dos días a la semana. Pronto supe que se habían acabado los bolindres y los hoyos en la calle san Sebastián, y que las tardes se acortaron para siempre. De la Academia recuerdo el olor a pino de Flandes de los pianos del profesor Zarco, en la planta baja, y el olor a goma de borrar y madera de cedro de los carboncillo del piso superior, donde un joven Luis Ortega se esforzaba en habituarnos a mirar a través de sus ojos.

A veces, el tiempo es como el viajero camuflado en los bancos de la estación de la vida, que ve pasar los días como trenes veloces y piensa, desbordado por la frustración, que el siguiente es el suyo. En otras, es la estación la que pasa fulminante detrás del cristal entreabierto de la ventanilla, mientras sigues pensando que en veintitantas estaciones más llegará la tuya. En todos ellos viajan gente solitaria, personas que se resisten a salir de la nube de vapor que rebufa los bajos de la máquina, o se acodan en las escalerillas metálicas de acceso al vagón. Ves jóvenes que sonríen casi con cualquier cosa, señoras desesperadas esperando a que la prima hermana de Diógenes acabe de bajar los bultos donde guarda media vida, y la multitud ansiosa que explora los aledaños del gusano metálico. Asomado a la vida de afuera, con el cristal bajado, escrutas rostros, valoras gestos y evalúas evidencias. Los primeros compases de la puesta en marcha de la torpe máquina te adormecen y sólo treinta segundos antes te apeas. Que aquel no era el tuyo.

renfe_26061962_puertosantamaria

El ferrobús, a su paso por la estación de El Puerto en junio de 1962. (Foto: Rafa. Archivo Municipal).

Clavado al único asiento que resistió la embestida de la última litrona, entre la duda de esperar o desesperar, compruebas cómo te quedas solo y que el andén cubierto por la techumbre metálica agrisa un paisaje violeta con leves pinceladas de anaranjado; en un atardecer, lánguido y mortecino.

Sabes que a pesar de la distancia, del tiempo y del deseo, nadie te espera ya. Que los pueblos, las nubes, las vacas paciendo en idílicos prados, incluso la conversación de la señora que se subió en la penúltima parada e intenta desviar tu visión, son un sueño, una ficción creada por tu memoria. La vida, el tiempo son sólo recuerdos, cadáveres que fuiste dejando en la cuneta.

Incapaz de parar lo inevitable, alzas el cuello del abrigo porque empieza a refrescar y cierras el libro que te tiene aprisionado en el ayer de la página 135. Buscas la complicidad del espacio para echar una cabezadita y, entonces, piensas que el haber nacido en el aislamiento de un pueblo como el mío, no significa que hayas crecido en soledad; pero, ¡a quién le puede importar ya…! (Texto: Álvaro Rendón).


30

encuentro_alba_puertosantamaria

El fin de semana de los pasados 29 y 30 de mayo se han reunido en El Puerto 70 familiares procedentes de toda España para celebrar un Encuentro en la cuna de los Alba. Muchos de ellos no se conocían físicamente y han aprovechado para documentarse de lo que fue y es hoy en día su familia.

Cuando Luis de Alba Clares y Teresa Navas Ramos decidieron casarse en la intimidad de su casa a principios del siglo XX, seguro que nunca les dio por pensar que tendrían una descendencia tan grande: sus diez hijos no solo se quedaron en la Muy Noble y Muy Leal Ciudad y Granl Puerto de Santa María, sino que los Alba se dividieron y volvieron a dividir hasta fundar familias en Toledo, Islas Canarias, Granada, Huesca, Sevilla, Madrid, etc, etc.

El primer Alba que viviera en El Puerto del que se tiene conocimiento, fue en el siglo XIX: Cipriano de Alba Rodríguez,  quien estaba casado con Carmen Clares de Lassaleta. Militar de carrera, llegó procedente del Norte de África. Vivieron frente a la puerta de la Sacristía de la Iglesia Mayor Prioral. Tenían diez hijos, entre ellos Luís de Alba Clares, quien, aunque naciera en Badajoz en el año 1877, pasó una parte importante de su vida en nuestra Ciudad.

luisdealbaclares_puertosantamaria

Luis de Alba y Teresa Navas, en la foto oficial de bodas.

Luis de Alba Clares se casa con Teresa Navas Ramos, hija del famoso médico Plácido Navas Villasclaras, en el salón del domicilio paterno en Vergel del Conde nº 16, un 18 de abril de 1900. Luis se hizo militar como su padre, con 19 años. Tuvieron diez hijos que fueron naciendo allí donde era destinado: Fuerteventura, Málaga, Melilla, Toledo…

placidonavas_puertosantamaria

Plácido Navas Villasclaras, médico que fue de la Plaza de Toros, con bigote, a la izquierda de la imagen, padre de Teresa Navas, casada con Luis de Alba. El tercero por la derecha, en primera fila, Enrique Máiquez Adán, también médico y abuelo de Enrique, José María y Consuelo García Máiquez.

El que se quedó en El Puerto fue José Alba Navas, quien nace en Málaga, de casualidad, en 1913. Pero El Puerto le cautivó (bueno, más que El Puerto, una portuense… Milagros Medinilla Medinilla -Lalo-, que aparecen en la foto inferior, el día de su boda.

josealbanavas_puertosantamariaComienza José a trabajar en las Bodegas Osborne, y hace sus pinitos en política fundando un partido que nunca llegó a cuajar. Durante el inicio de la Guerra Civil es movilizado y sirve como alférez provisional en África.  En uno de los permisos, vuelve y se casa con Lalo el 17 de octubre de 1938. Tras la contienda se van a vivir de alquiler a la calle Pagador,  y más tarde a Cielo nº 81. Le han guardado su puesto en la bodega Osborne. Fruto de esta relación nacen 6 hijos: José, Milagros, María Teresa, Luís, Inmaculada y María Ángeles Alba Medinilla. En los años 60, siendo Alcalde Luis Portillo, fue concejal de Fiestas. Igualmente fue miembro activo del Racing Club Portuense y tesorero de las Conferencias de San Vicente de Paúl, organización encargada de visitar en sus domicilios a enfermos, a los que entregaban bonos de pan y leche. En el año 1962, Osborne le traslada a Tomelloso (Ciudad Real) donde pasa varios años y cuando se jubila decide irse con su mujer y su hija aún soltera, María Ángeles, a Sevilla, donde fallece a los 78 años de edad.

familia_albamedinilla_puertosantamaria

La famlia Alba Medinilla, formada por José y Lalo, y sus descendencia: José, Milagros, María Teresa, Luís, Inmaculada y María Ángeles

Su primogénito es José Alba Medinilla quien nace el 24 de septiembre de 1939 en El Puerto. Va a estudiar Ingeniería a Madrid (iba para Industriales pero terminó en Minas). Se casa con Josefina Chao Arroyo. Tienen cuatro hijos: María, José, Almudena y Pablo. Tiene ya seis nietos. Su pasión: el mar de Los Caños de Meca.

Milagros Alba Medinilla. Nace en El Puerto el 3 de mayo de 1941. Era la polvorilla de la casa. Se casa el 14 de septiembre de 1968 con el oftalmólogo sevillano José Martínez Román y se afinca en Sevilla. Tienen 7 hijos: Carlota, Milagros; Inmaculada; José; Leonor; Rafael y Diego y dos nietas. Sigue muy vinculada a El Puerto, donde posee un apartamento en Valdelagrana, que es el punto de reunión de su familia.

hojalunes_23junio1968María Teresa Alba Medinilla. Nace el 29 de diciembre de 1942, aunque su carné de identidad dice 1 de enero de 1943, porque el Registro Civil estaba ya cerrado cuando su padre “se acordó” de ir a inscribirla, y así evitó la multa. Se casa con José Luis López  Franco el 26 de diciembre de 1964 y viven desde entonces en El Puerto. Todos sus hijos son portuenses: María Teresa; María José; José Luis, Santiago y Fernando. Tiene dos nietos. (En la imagen, natalicio de su hijo José Luis, publicado en la Hoja del Lunes del 23 de junio de 1968).

luisalbamedinilla_puertosantamariaLuis Alba Medinilla. Nace en 11 de diciembre de 1944  Desde muy joven quiso ser sacerdote y tenía montando en un armario de la calle Cielo un altar desde donde impartía “misa” a todos sus hermanos. Licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca. Se casa el 14 de junio de 1976 con Consuelo Guerra Pérez. Tiene dos hijas, Susana y Beatriz. Ya jubilado, vive en Madrid aunque hace poco ha vuelto a sus raíces: se ha comprado una casa en El Puerto y ha ingresado en la Hermandad de la Flagelación de donde es secretario segundo y archivero.

Inmaculada Alba Medinilla. Nace en El Puerto el 9 de diciembre de 1946. Hay una graciosa anécdota: de pequeña la eligen para encarnar la figura de “España” en un paso de la Virgen del Pilar, en la Procesión Magna Mariana del centenario del dogma de la Inmaculada Concepción, y la suben toda vestida de blanco en el paso de la Virgen del Pilar. La gente se queda impresionada y corre la voz de que era una niña paralítica que la Virgen había sanado. (Imagen inferior).

inmaculadaalbamedinilla_puertosantamaria

Estudia enfermería en Madrid y se casa con el médico gallego David Liste Jiménez el 13 de junio de 1969. Tiene cuatro hijos: David, Miguel Ángel; Rafael y  Luis y tres nietas. También pasa largas temporadas en El Puerto, en su casa de Valdelagrana.

angelesalbamedinilla_puertosantamariaMaría de los Ángeles Alba Medinilla. Nace el  20 de diciembre de 1949.  La más pequeña, la “pelusa”. De ahí el apodo cariñoso que le pone su padre (Peli) que hoy conserva.   Se casa con Joaquín Aleu Morales el 29 de diciembre de 1984 y se traslada a vivir a Puerto Real, donde vive actualmente. Enfermera, trabaja durante muchos años en el Hospital Zamacola en Cádiz y ahora está ya jubilada. Ambos son unos enamorados del campo: tienen una casa en El Marquesado con una parcela donde siembran de todo. Hace poco celebraron por todo lo alto sus bodas de plata. Tiene un hijo, Francisco José.

La familia, a lo largo de este tiempo, desde los abuelos Luis y María Teresa, ha permanecido en contacto más o menos continuo. En una época en que no había teléfonos móviles, e-mails y mucho menos “er Facebú”, las cartas de la Abuela Teresa a sus hijos y nietos eran constantes Una vez faltó la bisabuela María Teresa, fue la tía Carmela Alba Navas la que “heredó” el papel de informadora oficial de los aconteceres familiares.

mariaalba_luislopezalba_puertosantamaria

Hoy en día viven en El Puerto varios descendientes de esos primeros Alba:  de la Familia López Alba, José Luis y María Alba Chao, a quienes vemos en la fotografía del Encuentro Familiar realizado en El Puerto, con las bandas de 'Reyes de los Alba 2010', que los acreditan.

José Luis López Alba nace en El Puerto el 12 de junio de 1968. Pertenece a la hermandad del Dolor y Sacrificio, como toda su familia, de la que llegó a formar parte de su Junta de Gobierno durante doce años. Muy familiar, aunque vive independiente, siente debilidad por sus sobrinos. Es Licenciado en Derecho y trabaja como Jefe de Administración para la Agencia de Repsol Butano, J. Sánchez-Cossío, S.L.

María Alba Chao nace en Madrid el 11 de enero de 1967, aunque vive en El Puerto desde hace 15 años. Periodista de profesión, ha trabajado en varios medios de comunicación de la provincia y en la actualidad es Responsable de Comunicación en la Empresa de Aguas de El Puerto. Está casada con Francisco. Javier de la Flor Benítez y tiene un hijo de 9 años, Javier. Es sobrina del también periodista Tico Medina.

encuentro_alba2_puertosantamaria

Otra fotografía del encuentro de los Alba en El Puerto, en la visita a la Hermandad del Dolor y Sacrificio.

(Agradecemos a María Alba Chao y José Luis López Alba, el trabajo de investigación realizado para la realización de esta nótula, así como la recopilación de imágenes que ofrecemos).

5

resbaladero1_juanlara_puertosantamaria

Boceto de la Antigua Lonja del Pescado: El Resbaladero. Obra de Juan Lara. 113x50 cms. Año 1975. (Boceto propiedad de Francisco García Áspera).

elresbaladero_color_juanlara_puertosantamaria

El cuadro a color.

La historia del cuadro de la antigua Lonja del Pescado, conocida como ‘El Resbalón’  o ‘Resbaladero’ viene marcada de un desencuentro entre dos amigos: Luis Maximino Sordo y Juan Lara. En aquel Restaurante El Resbaladero regentado por los Sordo paraba Juan Lara, por la proximidad de sul trabajo en la desaparecida Ayudantía de Marina (donde está hoy el flamante Paseo de la Bajamar), y la relación entre cliente y restaurador de estómagos pasó a convertirse en una relación de amistad.

resbaladero2_juanlara_puertosantamaria

Detalle, en primer término del remate de la fachada del Resbaladero. En segundo y llenando el boceto, el Castillo de San Marcos.

Tal fue así que a Juan, en una de aquellas tardes de confidencias, allá por el año 1975 le dice a su amigo Maximino que le gustaría pintar el edificio de aire barroco, que albergó hasta 1876 la Lonja del Pescado. Y dicho y hecho, en un papel plasman el acuerdo por el que uno pone los materiales: lienzos, pinturas, marco y el otro la mano y sabiduría del artista, acordando depositarlo en el Salón Posada de Las Ánimas de El Resbaladero mientras ellos vivan y, en caso venta, o por  liquidación de herencia, el 65% del cuadro correspondería a Juan y el 35% a Maximino. mas el abono de los gastos para la creación de la obra. De este documento se hacen dos copias en un papel corriente, sin darle más importancia ni elevarlo a escritura pública. El papel de Juan, desaparece.

resbaladero5_juanlara_puertosantamaria

Detalle, gitana vendiendo botijos.

Con el tiempo, --estamos en 1989-- por circunstancias económicas, Ignacio y Teresa Sordo, hijos de Maximino, y ya desaparecido éste, sin contar con Juan Lara deciden vender el cuadro que les había correspondido en herencia a Borja Osborne (en la actualidad, fallecido), quien desconocía el acuerdo entrambos, lo que lleva a producir un litigio, que acaba en los tribunales, entre los citados y el pintor. El comprador permanecía ajeno al conflicto de intereses.

Esta circunstancia le cuesta al pintor un disgusto, quien harto de abogados, jueces y años de pleitear, le llegaría a confesar en una carta a Paco Arniz, a la sazón presidente de la Academia de Bellas Artes, su hartazgo por el pleito y la situación  que lo envuelve. En aquel escrito, fechado el 4 de diciembre de 1992, y al que hemos tenido acceso, escribía de su puño y letra, como le gustaba hacer al pintor, lo siguiente: "No se que destino le depararé a ese pobre lienzo en el que vertí  --en su día-- muchas horas e ilusiones pictóricas, no para la Gloria o remedio económico, sino para Satisfacer esa inquietud artística que  no pueden negarme ni jueces, abogados, crítica y enemigos."

juanlara_4_12_1992_puertosantamaria

Fragmento del escrito que dirije Juan Lara a Francisco Arniz, el 4 de diciembre de 1992.

Por cierto que actuaron de abogados, por parte de Ignacio Sordo, el gaditano Manuel María Alvarez Campana y Gaztelu  y por parte de Juan Lara, el jerezano Benito Pérez, 'el jurispoeta'. Luis Suárez Avila fue consultado  por ambas partes, todos amigos, y declinó intervenir por ninguno. Como afirmaba el propio Suárez Avila, "Ni mi amistad, que venía de mi padre, entrañable con Juan Lara, ni la de los hermanos Sordo que venía desde tiempos del colegio, me permitió intervenir, por parte de uno o de otro".

resbaladero6_juanlara_puertosantamaria

Detalle, carro con barriles.

Mientras se resolvía el pleito, dicho cuadro permanecería en depósito en la Academia de Bellas Artes ‘Santa Cecilia’, por dictament judicial, donde ocuparía una pared entera precisamente en la 'Sala Juan Lara' (mide 4,75x1,90 metros), hasta su entrega definitiva al propietario final, Borja Osborne, que lo había adquirido a Ignacio Sordo, como indicábamos más arriba. Allí estuvo algo más de cuatro años y el propio Juan Lara mandó a un fotógrafo del Museo del Prado para que le hiciera unas buenas copias del lienzo, que buenas debieron de ser pues permaneció aplicado a su labor, entre las 8 de la mañana y las 5 de la tarde.

cuadro_resbaladero_puertosantamaria

El cuadro de grandes dimensiones (4,75x1,90 metros), instalado en en Salón Posada de Las Ánimas, de El Resbaladero, antes de su traslado. En este salón se encuentra en la actualidad una discoteca.

03061978-RESBALADERO_PUERTOSANTAMARIA

El cuadro, testigo de reuniones y comidas, como se aprecia en la imagen.

traslado_resbaladero_puertosantamaria

Momento del traslado del cuadro, desde el Resbaladero hasta la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, ante la mirada de Benito Pérez, abogado de Juan Lara y Francisco M. Arniz, presidente de dicha academia, el 11 de octubre de 1990.

El juzgado, finalmente dictamina  que el cuadro, según ley, al pasar más de cuatro años en depósito en un lugar, pasa a ser del propietario de donde se encuentre el bien mueble, es decir del Restaurante El Resbaladero, si no existen documentos que prueben lo contrario. Y la copia del documento de Juan, según afirmaba el propio pintor, había desparecido. Si esgrimió el artista ante el juzgado un documento firmado por el propio Lara y Francisco González, esposo de María del Carmen Sordo, otra hija de Maximino,  fechado en 1989, en el que se recogían los términos de la propiedad expuestos más arriba. Pero el juzgado no lo dió por bueno y el pintor perdió el contencioso.

arniz_lara_benamahoma_puertosantamaria

En la imagen, Francisco Arniz y Juan Lara, disfrutando de un día primaveral en Benamahoma (Cádiz), donde el pintor tuvo uno de sus estudios.

El boceto y detalles del mismo que reproducimos, estuvieron en el Salón del Resbaladero y fue adquirido por su actual propietario, Francisco García Áspera que ha tenido la gentileza de reproducirlo fotográficamente para Gente del Puerto. Asimismo, el grueso de la información incluida en esta nótula ha sido facilitada por Francisco M. Arniz Sanz, pintor y crítico de arte, al que le unió una buena amistad con Juan Lara.

12

pacosotoortiz_puertosantamaria“Al son de bombo y platillo
se van quitando las penas
Contigo juntos en el camino…
Caminito de Yerbabuena”.

Estos versos abrían el programa de Carnaval que el autor y componente Paco Soto Ruiz, 'Paquito el Horno' pronunciaba al inicio de sus emisiones en FM Puerto, una efímera emisora que funcionó en el Camino de los Enamorados en 1988. ‘Caminito de Yerbabuena’ era la voluntariosa respuesta de aquella emisora amateur a la Cadena SER, en el penúltimo Carnaval que retransmitió Manolo Casal antes de pasar a Canal Sur. El ‘Caminito’ de Paco en los medios continuó años después, en Antena Bahía y en Telepuerto.

El recién fallecido Francisco Soto presentó durante años los actos carnavalescos, en la mayoría de las ocasiones junto a su buen amigo Pepe Arjona, y pronunció el pregón de la fiesta de febrero en 1999, tras una intensa trayectoria no sólo narrando lo que sucedía en el Carnaval portuense, sino también como autor, tanto de grupos adultos como juveniles, como ‘Mi Puerto rico’. Además fue directivo de los colectivos de autores y agrupaciones que existieron en los últimos 20 años, desde que se agriaron las relaciones con el Ayuntamiento a la par que se unía el declive de la celebración.

El concurso de agrupaciones de 1990 marcaba el principio del fin del Carnaval en El Puerto después de una ‘gloriosa’ década en los 80, cuando resurgió tras la prohibición del franquismo, promovido por el Ayuntamiento presidido por Antonio Álvarez. Paco Soto había pertenecido a Los Majaras en una de sus más brillantes etapas, en la de Raza Mora, emblema del despertar creativo del Carnaval gaditano, tras los años de la censura y las llamadas fiestas típicas.

razamora_puertosantamaria1

Los 11 componentes de 'Raza Mora',  en 1978, de pie, de izquierda a derecha, Antonio Rico 'Pedro', Fernando Albert, Francisco Díaz 'Pelajigo', Francisco Gómez 'Pacoli', Paco Soto , Diego Caraballo y José Torres 'El Porras' .Agachados, Manuel Parra, Antonio Cía, Pedro García 'Pedrito' y Manolito Albaiceta

En el 90 Paco Soto era el letrista de la comparsa ‘A través del tiempo’, dirigida por Salvador Torres ‘El Dori’ (fue la última agrupación dirigida por éste (Bastones blancos, Vamos al grano, con letra de Luis Galán). La agrupación del Dori, la del Bar Camas, era la rival de Los Majaras y en el 90 estaban frente a frente, sin otras comparsas portuenses (Andaluces de Jaén, con letra de Diego Caraballo era el grupo dirigido por El Pedro), y con más gente alrededor incitando a la polémica que en los mismos componentes. Mientras el grupo de Los Majaras pasó a la fase semifinal del concurso del Falla, ‘A través del tiempo’, que cantó el primer día, se quedó en puertas por esa circunstancia de abrir, en frío, el certamen gaditano. El concurso de El Puerto, celebrado entonces en el llamado Salón Moderno, se presentaba como el momento para calibrar a ambas comparsas.

pasototo2_puertosantamaria

Paco Soto, Pregonero del Carnaval de 1999.

AQUEL 28 DE FEBRERO DE 1990.

‘A través del tiempo’ cantaba en la sesión del 27 de febrero y aquella actuación pasó a la pequeña historia del Carnaval de El Puerto por el revuelo formado. La comparsa del Bar Camas intervenía a medianoche, asomándose el festivo 28. A las doce en punto, tras los dos cuplés, la agrupación fue interrumpida por un estruendo de compases, entre los silbidos del público, hasta que pasados unos segundos el personal, y los comparsistas, notaron que el sobresalto musical era el himno de Andalucía, que los había desconcentrado. El personal acabó de pie, solemne, escuchando las notas autonómicas. El grupo, al término de la actuación bajó indignado por lo sucedido, mientras el entonces edil de Fiestas, Vicente Sucino, también se había sobresaltado por la imprevista interpretación. Simplemente Paco Soto había pedido a la mesa de sonido que  intercalara el himno justo en el momento de que comenzar el 28 de febrero de 1990. La emisión por megafonía del himno suponía un problema protocolario, incluso denunciable. El jurado resolvió el entuerto de la manera menos problemática, incluyendo la pieza dentro del popurrí y penalizando a la agrupación por exceso de tiempo.

salonmoderno_1986_puertosantamaria

El desaparecido Salón Moderno, engalanado para el Carnaval.

El asunto se aclaró, pero en el ambiente flotaba la tensión por la sorpresa que recibió el grupo en escena y que habría alterado los ánimos. No pasó de la anécdota, y al cabo de los años, los protagonistas evocaban lo sucedido con una sonrisa. Andaluces de Jaén, cajonazo en el Falla, fue el primer premio local del Carnaval 90, que vivió una ventosa celebración, con las calles casi desiertas y que confirmaba la cuesta abajo de la celebración en El Puerto. Paco Soto y El Dori volvieron a oír el himno de Andalucía en las tablas del Salón Moderno doce años después, en un homenaje, y fue Luis Galán entonces el que animó a poner la interpretación, con cierto pesar, en este caso del edil de Fiestas, Fernando Gago, que no fue avisado de la inserción. La anécdota se reeditaba. (Texto: Francisco Andrés Gallardo).

atravesdeltiempo1_puertosantamaria

El director de ‘A través del tiempo’, nada más salir de la sala del jurado, y rodeado de concejales y miembros del Consejo del Carnaval. (Foto: Diario de Cádiz).

LA CRÓNICA DE ENRIQUE ALCINA.
«A TRAVÉS DEL TIEMPO» USÓ EL HIMNO ANDALUZ.
La uilización del himno de Andalucía por parte de la comparsa portuense ‘A través del tiempo’, antes de iniciar el popurrí y cuando el reloj marcaba las doce y cuarto de la madrugada de ayer, 28-F, provocó una gran polémica en la segunda semifinal del concurso de agrupaciones. El jurado, que se reunió posteriormente con el director y miembros de la comparsa, acordó penalizar a la misma con el 15 por ciento de la puntuación del popurrí.

Doce y cuarto de la noche. La comparsa portuense «A través del tiempo» va a iniciar el popurrí cuando, sin que nadie fuese advertido, ni siquiera los miembros de la agrupación, suena la música del himno de Andalucía. Sorpresa. El público, que medio llenaba la sala reacciona y se pone en pie, originándose un ambiente de excepción. Se suceden las ovaciones y la comparsa permanece parada en el escenario.

Poco después bajan hasta la mesa de sonido varios agentes de la Policía Local a pedir explicaciones, puesto que, según nos dijo el alcalde, Juan Manuel Torres, «la utilización de un himno en un acto no oficial está prohibida».

atravesdeltiempo2_puertosantamariaSe aclaran los hechos. El letrista de ‘A través del tiempo’, Paco Soto, reconoce que fue él quien convenció al técnico de megafonía para que pusiese una cinta que formaba parte del repertorio, sio avisarle que se trataba del himno de Andalucía. (La comparsa se quedó inmóvil. Foto: Diario de Cádiz).

Una menos veinte de la madrugada. El director de la agrupación, Salvador Torres Palomeque, -El Dori-, acompañado de Soto y varios comparsistas, entra en la sala del jurado para informar de lo sucedido. Miembros del Consejo Municipal del Carnaval, con el alcalde y el concejal de Fiestas al frente, así como numerosos políticos locales, ocupan los alrededores del despacho, custodiado por guardias municipales. Salta el rumor de que la comparsa será descalificada, medida por la que abogan casi todos los componentes del Consejo, pasándole descaradamente el ‘muerto’ al jurado, que, reglamento en mano, no podía llegar a tal extremo puesto que se trata de un concurso y no de un tribunal de [justicia.

Sobre la una y veinte salen Torres Palomeque y compañía, e informan que dijeron al jurado que el himno entraba en el repertorio musical, como homenaje al pueblo andaluz. Soto asegura que ninguno de sus compañeros sabía la sorpresa que les tenía preparada desde el patio de butacas.

Dos y cinco de la madrugada. Se abren las puertas de la sala del jurado. Su presidente, José Ignacio Rodríguez Rendón, lee el acta, la cual recoge que tras consultar con los responsables de ‘A través del tiempo’ se acuerda, por unanimidad, penalizar a la comparsa, conforme con el artículo 13.4 C en su apartado D, con el 15 por ciento de la puntuación obtenida en el popurrí, que no se conocerá hasta la madrugada de hoy, cuando finalicen las semifinales, El presidente señaló que el popurrí duró algo más de un minuto de lo establecido --diez minutos--, incluido el himno de Andalucía como parte del repertorio, ya que el jurado no puede pronunciarse sobre la legalidad, o no, del hecho.

Rodríguez Rendón aseguró que, en torno a la final de mañana, «es imposible sacar conclusiones en este aspecto. al estar las puntuaciones en el ordenador a la espera de que canten todas las agrupaciones».

Los comentarios sobre la polémica citada corrían a toda velocidad por el salón Moderno, donde permanecieron los aficionados a la comparsa ‘A través del tiempo’, así como muchas personas relacionadas con «Andaluces de Jaén», la otra de El Puerto.

No cabe duda que el trasfondo del conflicto, himno de Andalucía al margen, es la ya eterna lucha de comparsas en esta ciudad, que está poniendo en entredicho el concurso de agrupaciones y que está provocando la ausencia de de prestigiosos autores, quienes ‘pasan’ olímpicamente de ellos. (Texto: Enrique Alcina. Diario de Cádiz. 1 de marzo de 1990).

pacosoto1_puertosantamaria

OBITUARIO.
En la tarde del 1 de junio de 2010, y tras una larga enfermedad, fallecía el comparsista Francisco Soto Ruiz, a la edad de 63 años. El óbito ha supuesto un hondo pesar en el sector carnavalero local donde Soto estaba muy reconocido por su amplia trayectoria. Comenzó en 1962 con la comparsa 'Fantasía de Bandoleros' para volver en 1973 con 'Los esclavos de Egipto'. Al año siguiente pasó a formar parte del grupo de Los Majaras donde, entre otras, participó en agrupaciones que están en el recuerdo del aficionado como 'Raza Mora' (primer premio provincial en el Falla) o 'Cantares'. En 1980, junto a José Luis Arniz, se estrenó como letrista con 'Cuba'. Posteriormente participó en agrupaciones muy valoradas como 'Gibraltareños', 'De puerto a Cai' o 'Leche y picón'. Su amplia trayectoria le valió destacados reconocimientos como el Pito de Oro que entrega la asociación de autores (entidad que fundó y presidió durante varios años), el Personaje entrañable del Carnaval y otros de asociaciones locales. Asimismo colaboró con varios medios de comunicación locales en la difusión del Carnaval local. Descanse en paz. (Diario de Cádiz).

Interpretando el pasodoble de Diego Caraballo, 'Un 4 de diciembre' en la calle San Bartolomé.

5

El martes 25 de junio de 2002, en plena fiebre de la construcción y la especulación, el portuense Juan de la Lastra y Terry escribía en el periódico del Grupo Joly, Diario de Jerez, esta Tribuna Libre, donde su dolor por El Puerto quedaba patente en estas líneas, que reproducimos, desde un Puerto instalado a caballo entre la desidia y  la nostalgia, pasando por la indignación.

paseodelavictoria_03_puertosantamaria

Paseo de la Victoria cuando aquel parque neoclásico estaba en todo su explendor: las cuatro estátuas de terracota representan a las cuatro estaciones.

Cuando El Puerto estaba sumido en la hambruna de la posguerra civil, los fatídicos 1940 y siguientes, en los que más de la mitad de la población subsistía merced de las tagarninas del Ejido de San Francisco, a los troncos de palmitos del Palmar de la Victoria y las vainas dulces de los centenarios algarrobos del Paseo el mismo nombre, una de las alamedas recolectas más sugestivas y umbrías de todo el Sur… Entonces, no obstante, mantenía su dignidad muy erguida y sobre todo su buen gusto en los ámbitos urbanísticos y de ornamentación forestal y de jardinería tanto en los espacios públicos como en los interiores de sus viviendas.

penalantiguo_puertosantamaria

El Monasterio de la Victoria, enmascarado por las galerías y la puerta principal, flanqueado su acceso por eucaliptos, hoy todo desaparecido delante de una gran superficie de aparcamientos.

Sólo al anochecer los alertas el uno, el dos, etcétera, de la guardia del Penal de entonces, custodiado por el Ejército, ponían un acento tétrico, melancólico y penoso al aire mórbido de la ciudad, si es que el Levante no la azuzaba.

luiscaballero_alcalde_puertosantamariaEl Puerto resucitó gracias al buen hacer de Ignacio Osborne, conde de Osborne, y de Fernando C. de Ferry y del Cuvillo, a quienes se sumó el tesón y la capacidad de trabajo de Luis Caballero Noguera, el impulsor de la urbanización de Valdelagrana. (En la imagen de la izquierda, obra de Torres Brú).

Por su parte, los alicantinos dieron vida al puerto pesquero. Así en la segunda década de 1940. El Puerto había retomado su pulso de siglo y medio atrás, cuando Filipinas y Cuba se perdían sin remisión, y las destilerías de la Habana, Santiago y Cienfuegos vinieron a establecerse por esta zona.

La atmósfera poblacional de El Puerto cuando aquellas corridas de toros en agosto con Carlos Arruza, Manolete, Pepe Luis Vázquez, Conchita Cintrón, Álvaro Domecq, Simao da Veiga… y el ir y venir después de aquéllas, rezumante la Ribera del Río de olores mil a mariscos de La Guachi, a brea, a ostiones, a mar salinero y a jazmín del jardín de la familia Arvilla, son recuerdos vivos para unas de las páginas más coloristas de la historia portuense.

fuerteciudad_puertosantamaria1

Ruinas de Fuerte Ciudad, en la Playa de Santa Catalina. (Foto: Javier de Lucas).

Pero hasta aquí y sólo hasta aquí. Después, entró la vorágine de la construcción mediante la especulación. Sucesivas alcaldadas dejaron exangües la alameda de la Victoria, dejaron desmoronarse el fuerte de Santa Catalina, lugar emblemático de los primeros días de las exploraciones en América, pues desde su marina partieron Juan de la Cosa y Alonso de Hojeda en un viaje cuyos resultados geográficos hacen que sólo le exceda en importancia el primero de los colombinos; y poco a poco han ido desapareciendo caminos deliciosamente rústicos como el de chumberas de Fuentebravía y de madroños como el camino de los Enamorados.

lasbeatillas_puertosantamaria

El Cortijo de Las Beatillas, antes de su restauración. En el volúmen cerrado y compacto del cortijo, la torre es el referente continuo que potencia la horizontalidad del conjunto.

Además, cuando los promotores de la construcción toman las riendas a favor de sus intereses aunque abanderen los de la ciudad, con patente de corso en las manos no tienen miramientos para llevar a cabo sus propósitos por no decir fechorías. Ahora con todos los que tenía en su interior y en sus alrededores, El Puerto está necesitado de pulmones verdes. Desmontaron dunas, la bahía se ciega, las playas ya no son para alardear… A la barrabasada de la antigua Quinta de Santiago de Terry le ha seguido el parche de Las Beatillas, la mejor atalaya para recrearse de la Bahía. ¡Qué pena! (Texto: Juan de la Lastra y Terry).

______________________________________________________________

EXPO_JOSEHIDALGO

6

ramonbayovaldes_puertosantamariaRamón J. Bayo Valdés nos dejaba en su domicilio de la calle San Francisco, en la madrugada del martes 24 de julio de 2007. Casi nonanegario desaparecía con él una parte de memoria de los vinos de El Puerto. Tras el desinterés municipal por recibir gratuitamente la colección de botellas, botellines, etiquetas y otros objetos relacionados con el vino de nuestra tierra, la familia donaba su legado, apenas dos años después, a un particular gaditano que lo tiene expuesto la capital, mientras otra parte de su colección es actualmente subastada en internet.  (Foto: Fito Carreto).

Ramón Bayo Baldés fue responsable,  desde 1940 hasta su jubilación, de los archivos de Bodegas Osborne. Empezó a coleccionar botellines de vinos y licores españoles a partir de 1947, una colección que no tenía parangón en el mundo entero. Además estaban representados con sus vinos o destilados, casi todos los paises del mundo, en aquella colección privada.

finoducal_curroromero_puertosantamariaAdemás inició una colección de autógrafos de toreros, con la particularidad de estar realizados sobre etiquetas de un desaparecido vino de Osborne: Fino Ducal. Cerca de 5000 etiquetas de Ducal componían esta colección de autógrafos, con las firmas de la mayoría de toreros, novilleros y rejoneadores contemporáneos de Ramón, mucho de ellos ya desaparecidos. (En la imagen de la izquierda, etiqueta firmada por Curro Romero).

Además Bayo complementó la colección incorporando a su colección de etiquetas autografiadas, a todo tipo de personalidades y autoridades en cualquier materia, del mundo entero, que respondían a su demanda. Príncipes, reyes, Jefes de Estado y Gobierno, ministros y embajadores, cardenales y obispo (Rafael Bellido, primer Obispo de Jerez se negó siempre a plasmarle a Ramón su firma en una etiqueta de fino), Premios Nobel, astronautas, escritores, músicos, artistas de cine, pintores, campeones olímpicos, reinas de belleza, futbolistas, hasta un secuestrado por ETA, el industrial José Luis Arrasate, recién liberado tras 36 días de secuestro en 1976, estuvo en su museo donde plasmó su firma en una etiqueta de Fino Ducal. Resultaba curioso como recibía cartas desde el extranjero son más señas que «Ramón Bayo. España». Ya era conocido en Correos...

ramonbayo_1972_puertosantamaria

Ramón Bayo, en su casa, en una instantánea tomada en 1972. (Foto: Osborne).

Personajes célebres como el General Perón, el primer médico que hizo una operación de corazón Dr. Barnard, el canciller Erhard, Maurice Chevalier, los astronautas Borman, Lowel, Aldrin y Collins, Arthur Rubisntein, Urho Kekkonen, Eddy Merckx, Paul Samuelson, están entre la colección. Y los toreros Rafael Ortega, Antonio Bienvenida, Curro Romero, El Litri, El Cordobés padre, Marcial Lalanda, Domingo Ortega, Luis Miguel Dominguín, Pepe Luis Vázquez, Diego Puerta, Pierre Pouly, José Luis Galloso, Antonio Ordóñez, Paco Camino, Manolo Vázquez, Rodolfo Gaona, …

ramonbayo_osborne_puertosantamariaLa tradición taurina porteña hizo que Ramón poseyera en su museo de la calle San Francisco, en su casa que siempre tenía abierta a todos los que se acercaban a saludarlo, o visitantes VIP procedentes de Osborne, una colección de recuerdos, carteles, trofeos, banderillas, rejones, muletas, entradas y otros objetos relacionados con la fiesta, muchos de ellos pertenecientes a célebres toreros. (En la imagen de la izquierda, Ramón Bayo posa ante una bota firmada por él, con la leyenda de 'Museo Ramón J. Bayo').

Una colección sobre la Guerra Civil y otra de objetos etnográficos, así como material diverso (recuerdo que, a los pocos días de la explosión frente a las costas de Bretaña del petrolero ‘Amoco Cádiz’ tenía en su poder las cartas de navegación del buque) completaban la colección en una casa atestada, donde familia y colecciones, convivieron hasta la desaparición del admirado portuense.

Ramón Bayo estuvo casado con Maruja de Miguel, con quien tuvo seis hijos. Fue hermano fundador y hermano mayor honorario de la Hermandad del Cristo de la Flagelación, hermandad radicada en la Parroquia de San Joaquín, en la que pasó por todos los cargos de su junta de gobierno: hermano mayor, mayordomo, secretario, tesorero y vocal. El año 2000 se le hizo entrega de la insignia de oro de la Hermandad y en el 2003 del nombramiento de Hermano Mayor de Honor. En multitud de ocasiones colaboró con instituciones y personas, tanto municipales como de cualquier índole. Ramón era una buena persona.

museoramonbayo_puertosantamaria

"Un curioso museo en el que tienen cabida toda clase de objetos relacionados con El Puerto. Cada rincón es un juego de luces y sombras proyectadas al azar por las estructuras arquitectónicas, regias y nobles, que se convierten en una experiencia intimista y llena de color". Revista Joy Sherry. Año 1988. (Foto: Carlos Paz).

cognac_hijosdeybarra_museobayoEL MUSEO SE FUE DE EL PUERTO.
En el Pleno del 12 septiembre de 2003, quedaba sobre la mesa la propuesta del grupo municipal del Partido Popular, entonces en la oposición, interesando se creara el Museo Ramón Bayo en la que se instaba al Area de Cultura a la catalogación y valoración de sus colecciones. Sin éxito.

Más adelante, en el programa electoral para las elecciones de 2007 el PP llevaba en su programa electoral la ubicación de los fondos de la colección de Ramón Bayo en alguno de los bodegones de la plaza de Toros, mientras que el Partido Andalucista, también con responsabilidad de gobierno en la actualidad, proponía directamente la creación de un museo Ramón Bayo.

ramonbayo_colosia_puertosantamaria

El 29 de noviembre de 2003, Ramón Bayo era homenajeado en las Bodegas Colosía por la Tertulia Sangre y Trabajadero. Durante el homenaje, Bayo dejó estampada su firma en una bota de vino. El coleccionista, en la imagen flanqueado a su derecha por Javier Tosar y a su derecha por Juan Carlos Gutiérrez Colosía.

La familia no podía atender adecuadamente el legado de Ramón y su hijo Juan Miguel Bayo de Miguel, al poco de fallecer su padre le escribía a la primera autoridad local, trasladándole "mi mayor disposición para convenir,  junto con mi familia, con ese Ayuntamiento si lo cree oportuno en el camino de conseguir que este legado quede para y en la ciudad de El Puerto". No tuvo eco aquella misiva y ninguno de los grupos políticos, durante sus responsabilidades de gobierno prestó atención a las colecciones de Bayo --al mas puro estilo del desinterés porteño-- por lo que fueron donadas en enero de 2008 --desinteresadamente-- por la familia a un  particular gaditano que las tiene expuestas en una exposición permanente.

vinosytoros_cadizMUSEO TAURINO Y DEL VINO.
A principios de febrero de 2009, se inauguraba a iniciativa de Guillermo Pascual, el Museo Popular del Vino y el Toro, dedicado a los coleccionistas que lo hicieron posible, el porteño Ramón Bayo Valdés y Emilio Rosales y José Mariano Gómez., donde más de 1000 botellines antiguos de vinos de la zona, así como venencias antiguas, soportes publicitarios vintage, botellas de vino dedicadas a los Reyes de España o a Franco, estampaciones publicitarias de bodegas, piedra litográfica o etiquetas de vinos, forman parte de la colección. Igualmente se pueden apreciar objetos del mundo del toro: trajes de torero, revistas, abanicos, mantones, libros del toreo, grabados, litografías, carteles de toros antiguos, y una infinidad de objetos que hacen las delicias del curioso. A la entrada del Museo, localizado en la calle Feduchi, un azulejo recuerda a los donantes de las colecciones, a quienes está dedicada esta exposición permanente (Foto de la izquierda). Cuesta la entrada cinco euros, con precios especiales para grupos, mayores y niños.

ESCRIBE PEPE MENDOZA.
«Decía Ortega que un historiador es un profeta al revés. Don Ramón Bayo Valdés, coleccionista de instantes, aficionado desde chico al recuerdo,  pasó los mejores años de su existencia inventariando enseres, recomponiendo, con paciencia y pulcritud de relojero, las esquirlas desprendidas de un pasado por el que  transitaba convencido de que nada de lo que fue digno un día debe desaparecer. A esa afán consagro el rumbo de las horas, en ese empeño trabajó con vocación de amanuense, sin importarle lo más mínimo que, también sobre su fotografía, un día el tiempo habría de ponerse amarillo.

bayo_y_caamano_puertosantamariaCuentan los que tuvieron la suerte de tratarle que, en su domicilio de la calle San Francisco, se hallaba el código genético de nuestro pasado más decente: fotos de un Puerto con las fachás  encalás, calles de chinos peluos,  etiquetas de botellas de vino que aún conservan el esplendor de una ciudad que vivía las vendimias como una epifanía. Aquella casa era un reverbero humilde que iluminaba, tenaz y orgulloso, la entrada en un porvenir por el que era imposible extraviarse. (En la imagen de la izquierda, Ramón Bayo junto al entonces eurodiputado Esteban Caamaño, en la Sala de Degustación de la Bodega de Mora).

¡Qué quietas están las cosas y qué bien se está con ellas!, escribió Juan Ramón Jiménez, como si conociera de toda la vida a nuestro paisano. Se fue Don Ramón soñando con recogerlas en un museo, aunque  ya intuía, con el pesimismo esperanzado de los sabios, que aquella promesa de ubicar sus colecciones en los bodegones de la Plaza de Toros era una argucia falaz para mercadear unos cuantos votos. "El día de mañana estas piezas se perderán para el Puerto", vaticinó poco antes de partir a explorar otros lugares.

La segunda muerte del señor Bayo, tuvo lugar, como saben, hace unos días. El legado de nuestro coleccionista más inquieto se irá, si nadie pone coto al despropósito, fuera de la ciudad, y será gestionado por manos privadas. Me debo estar quedando sordo, porque aún no he oído a la primera autoridad municipal responsabilizar al anterior equipo de gobierno, a la Junta de Andalucía y a Rodríguez Zapatero, de este desprecio intolerable.» (Diario de Cádiz. 2 de febrero de 2008).

3

labecerradaQue rápido pasa el tiempo. Las reproducciones son fotogramas de la película de Jose María Forqué "La Becerrada", rodada en 1962 entre otras localizaciones en El Puerto de Santa María y en Sabiote (Jaen), siendo  estrenada al año siguiente. Solamente resultarán familiares a los de mi generación. Ha pasado medio siglo.

Vemos a un joven y bizarro cobrador en el Vaporcito, el mismo que hasta hace unos años continuaba realizando dicha función; a niños pequeños y jóvenes adolescentes bañándose en la desembocadura del río, "El canal", donde solamente con dos pasos ya se perdía pie, y al fondo la grácil y marinera figura del Adriano II; en la amplia explanada de la actual plaza de las Galeras Reales, donde casi se evaporaba el alquitrán en julio y agosto, dirigía la circulación desde un podium al que añadían sombrilla en estos meses citados un amerengado guardia municipal. Y en los tres fotogramas que siguen vemos a varios personajes populares:  De espaldas, un dinámico vendedor de refrescos, que se mantuvo décadas con ese mismo desaliñado aspecto: rubio pelaje muy terso y pantalones sujetos con guita. En la puerta de la plaza, en el centro de la foto, un expresivo "Guarigüa", con expresión  curiosa y asombrada frente a la cámara que rodaba y, finalmente, el segundo de la guardia municipal, no se si sargento o que otro cargo, intentando impedir que se "colara" Fernando Fernán Gómez. (Texto y reproducciones de fotogramas: AGR).

labecerrada1_puertosantamaria

El desaparecido Juan Fernández Sanjuán, vestido para la ocasión, haciendo en la película su papel en la vida real como cobrador del Vapor, en esta ocasión a las monjitas interpretadas entre otras por María José Alfonso y Amparo Soler Leal, ante la mirada de Fernando Fernán Gómez.

labecerrada2_puertosantamaria

El Vapor Adriano II, pasando por 'el canal', cuando aún no estaban los espigones que cierran la desembocadura de río Guadalete.

labecerrada3_puertosantamaria

Plaza de las Galeras Reales. En el centro de la imagen, Fernán Gómez.

FICHA: ‘La Becerrada’. Género: Comedia. Duración, 87 minutos. Director: José María Forqué. Fotografía: Alejandro Ulloa. Año: 1962. Actores: Fernando Fernán Gómez, María José Alfonso, Amparo Soler Leal, Nuria Torray y José María Rodero. Toreros: Antonio Bienvenida, Antonio Ordoñez y Juan García 'Mondeño'.

labecerrada4_puertosantamaria

En la puerta de la Plaza de Toros, el vendedor de helados que se instalaba en la puerta, en la vida real, y también para la ficción de la película. Observénse los desaparecidos escalones que se encontraban a ambos lados de la puerta grande.

labecerrada5_puertosantamaria

Callejón de entrada por la puerta grande de la Plaza de Toros. Vemos a un curioso 'Chato Guarigua'.

labecerrada6_puertosantamaria

Fernando Fernán Gómez, 'es repelido' en la puerta de la plaza por un guardia municipal, también en la vida real, que era el segundo de la Policía Local en 1962. Al fondo el azulejo con la mítica frase atribuida a 'Joselito'.

ARGUMENTO: Once monjitas que están a cargo del asilo llamado "El hogar del vencido" deciden celebrar una becerrada con el propósito de recaudar fondos y mejorar su delicada situación económica.  Tras consultar con el alcalde y el cura, las hermanas se ponen en contacto con un entendido en el mundo taurino para intentar conseguir la actuación de tres toreros famosos. La lluvia impedirá que la corrida se celebre, pero de todas maneras, las monjas recibirán numerosos donativos que les ayudarán a salir adelante.

3

Tras algunas controversias surgidas en torno a la letra original y su correspondencia con la cantada en aquella grabación que conmemoraba cierto aniversario de la entidad, nos pusimos a trabajar para confirmar definitivamente el contenido de la partitura primitiva y su origen. La inestimable colaboración del Archivo Histórico de El Puerto de Santa María nos ha permitido llegar a las conclusiones que presentamos.

racing_1933_puertosantamaria

El Racing Club Portuense, en una instantánea de 1933.

LA  MARCHA CUMPLIÓ 76 AÑOS EL PASADO FEBRERO.
Tenemos que remontarnos a la fecha del 11 de febrero de 1934. Tal día como ese, tenía lugar un destacado acto social en nuestra ciudad, encontrándose dos entidades de la talla del Racing Club Portuense y la Filarmónica Portuense, sociedad musical que surgió en 1932 y que contaba con la dirección de don José Luis Hernández Carvajal.

Durante esa celebración, tal y como recoge la Revista Portuense de aquellas jornadas, el presidente del Racing, don José del Cuvillo y Sancho, "Pepe Cuvillo" como era conocido entre los futbolistas y seguidores, impuso una corbata rojiblanca con la insignia del Club a la bandera de la Filarmónica Portuense al grito de "Rojo de pasión y blanco de fe", en referencia a los colores de la entidad. El director de la sociedad musical porteña, correspondió con la entrega de una banda que rezaba la frase "La Filarmónica Portuense al Racing Club".

filarmonicaportuense1935_puertosantamaria

La Filarmónica Portuense, en Jerez, durante una visita a la Bodega Williams & Humbert, en 1935. A la derecha de la imagen, de paisano, el compositor Federico Castilla.

En esa misma celebración se estrenó la obra de Federico Castilla, compositor portuense y autor de numerosas letras que recoge una publicación editada en 1983, titulada: "Carnaval: Un siglo de historias del Puerto", realizada por J.I.Buhigas y Tily Santiago.

El músico portuense puso nombre a la composición, titulándola "La Marcha del Racing":

"Racing Club, Racing Club Portuense",
del deporte es el rey del balón,
que hace a todos luchar, compañeros,
bajo el más noble blasón.
Al cantar su marcha, unidos,
se hace fuerte nuestra voz
y es que el ritmo marcial de sus notas
llega a nuestro corazón.

Marchemos siempre unidos,
juguemos diligentes;
que sea nuestro partido
el que más tantos cuente.
Marquemos, animosos,
con fuerza, nuestro "shut".
Que todos digan, ¡Viva el Racing!
porque ha ganado nuestro club.

76 años después, la letra sigue invadiendo todos los rincones del José del Cuvillo cada dos semanas, como un guiño a una historia que no se debe olvidar.

filarmonicaportuense1932_puertosantamaria

Primer concierto de la la Filamornica Portuense en 1.932, en casa de la madrina la Señorita Carmen Haupold:; figuran en primera fila de izquierda a derecha: los señores Hernández Zarco, Chorro, Garcia e Ibañez, en segunda fila; Valimaña, Sanchez, Hernández, la señorita Carmen Haupold, Javierre, Castroverde, Gurrea y Sevillano, en tercera fila, Péculo, Acosta, Castilla, Gonzalez Rascon, Sevillano, Zaragoza, Ramirez, Espinosa, Serrano y Garcia y cuarta fila, M. Gonzalez, (botones) Botubol, Vazquez, Pallares, Poullet, Ponce, Rodil, Pérez, Zarco, Martinez y Doll, al fondo; Díaz, el abanderado. (Pag. 137 del libro 'Carnaval: Un siglo de Historias del Puerto (1.836-1.936)'. De Tily Santiago y José Ignacio Buhigas)

El himno cantadao y con sutítulos, en Youtube.

El pasado tiene un enorme peso en la ideosincrasia del Racing Club Portuense, una entidad deportiva histórica en la comunidad andaluza, que supera la cifra de ochenta años de existencia y representación del deporte más seguido de la ciudad. El patrimonio histórico del Club, realmente valioso, se ve plasmado en miles de anécdotas, vivencias de varias generaciones portuenses, así como en numerosos documentos que andan perdidos entre cuadernos y papeles polvorientos de nuestros vecinos, imágenes únicas... no pueden caer en el olvido y es nuestra intención recuperar todo ese material en el  sitio oficial de la entidad. (Texto: Diego Patrón Aguilera).

4

mauriciobuhigas_alvarogrosso_puertosantamaria

Mauricio Buhigas y Álvaro Grosso, en la carpintería del galeón Andalucía.

En estos días el galeón “Andalucía navega rumbo a Shanghai, en cuya Expo Universal participará en el Pabellón de España y se convertirá en embajador de nuestra comunidad autónoma. Réplica de los galeones que hacían el comercio con las Indias desde Sevilla y desde nuestra bahía de Cádiz durante la época colonial, este barco ha sido diseñado por  Ignacio Fernández Vial, tras años de estudio en el Archivo de Indias y el Museo Naval. Patrocinado y construido por la Junta de Andalucía y la Fundación Nao Victoria, comenzó esta singladura en Sevilla el pasado 7 de marzo al mando del gaditano Gonzalo de la Cruz, figurando en su tripulación dos jóvenes portuenses: Mauricio Buhigas León y Álvaro Grosso Pozo.

galeon_andaluciaMauricio y Álvaro asistían en Sevilla a la escuela Taller de Carpintería de Ribera y después participaron en la construcción de este galeón en los astilleros “Varaderos Palmás”, de Punta Umbría, donde fue botado el 30 de noviembre de 2009. Ambos cursaron el Bachillerato en el Instituto Santo Domingo y posteriormente Mauricio inició estudios de Trabajo Social en Granada. Álvaro realizó en Sevilla el grado superior de  Fluidos Térmicos y es  aficionado a deportes como el fútbol sala.

Mauricio ha participado en diversas iniciativas culturales, formando parte durante un tiempo del grupo teatral  “El Carromato”, muy ligado a la música (toca la batería y percusión) y a la fotografía, inició su experiencia náutica como tripulante de la Nao Victoria en el viaje que realizó a la Azores en verano de 2008.

Con las impresiones de cada uno de sus 26 tripulantes se está redactando el diario de a bordo del galeón, que se publica en la página web de la Fundación Nao Victoria. Cada día uno de ellos se encarga de narrar las vivencias que depara navegar en un barco de estas características. Mauricio escribía el pasado 15 de abril, el día que atracaban en Haifa (Israel), el siguiente comentario bajo el título de

mauriciobuhigasleon_puertosantamaria

Mauri, a su llegada al puerto de Haifa.

EL SHOW DE TRUMAN.
«Se me hace raro levantarme, desayunar y sentarme tranquilamente a escribir después de días tan intensos de trabajo. Hoy todo está más tranquilo: Perico descuartiza la barrica de las sardinas, mientras Manolo Luque las sigue limpiando; Colorao y Curro Madrid ultiman la pintura; Pajarete se prepara para subir al nido; Jaume recoge el desayuno; Choco, Jose V. y Alberto componen el servicio de limpieza mañanero; Álvaro va de aquí para allá con su taladro y trozos de madera... Son las 9 de la mañana y el barco ya está de esta guisa, la vida a bordo empieza temprano, aunque con más calma que los días pasados.

Hoy llegamos a Haifa tras nuestro sexto día de navegación. Navegando se pierde la noción del tiempo. Intento divisarlo en el horizonte. Todavía no distingo nada. El mar hoy está un poco más agitado que ayer. Llevábamos un par de días navegando en una olla de aceite. A última hora de ayer, mientras nuestro maestro Fernando nos deleitaba con sus clases de yoga, el mar y el horizonte parecían un decorado, como en "El show de Truman", cuando Jim Carrey se adentra en el mar y se topa con el final del escenario. Ésa era la sensación que daba, que en cualquier momento nos íbamos a chocar con el cielo. Entre lijado y pintado de cubierta, nos asomábamos por la regala y nos quedábamos ensimismados con la tranquilidad del mar, deseando que el capitán diera la orden de parar y poder darnos un baño en mitad del Mediterráneo... pero no llegó. Durante la tarde, el comedor parecía la academia de CCC: curso de guitarra con Pepe Jeré, curso de inglés con Pepelu, curso de posicionamiento con sextante con Manu... y después de la cena, en el cine-club "La crujía" se proyectó "Un funeral de muerte". La bodega se está convirtiendo en una sala multiusos. Lo mismo se ultima las maderas para las estanterías de la gambuza, que se juegan partidos de ping pong o se proyecta una película.

galeon3

El galeón Andalucía, durante su travesía Sevilla-Cádiz, a través del Guadalquivir.

Ésta es la última gran travesía por el Mediterráneo. Haciendo un poco resumen en el día de llegada a Haifa, la travesía ha salido a pedir de boca, aunque con pocos vientos favorables, pero nos quedamos con el estupendo ambiente que se respira en una travesía en la que todos nos hemos sentido muy cómodos, quizás porque, como dice Serrat, nacimos en el Mediterráneo, o en su defecto, llevamos respirándolo durante muchos años.»

LA CARPINTERÍA A BORDO DEL GALEÓN ANDALUCÍA.
Esto escribe --supuestamente-- el Galeón… «Profesiones como la de carpinteros, calafates y toneleros están vinculadas a la historia marítima de la Carrera de Indias, la que rememoramos y revivimos a través de esta gesta comercial y cultural andaluza hacia la Expo de Shanghái. Al igual que entonces, hoy día el papel de estos artesanos de la madera cobra la misma importancia vital para llegar a buen puerto. La sabiduría y tradición andaluza de siglos sirve hoy para ser su mejor embajador.

Sobre esto os quería hablar, aprovechando una conversación que entre susurros pude escuchar bajo la tolda. Con la tenue luz que rompía el manto oscuro de la noche, fatigado y satisfecho por la larga jornada, hablaba el contramaestre Perico de los dos marineros carpinteros enrolados en esta travesía. "Alvarito y Mauri son dos leones, unos trabajadores incansables y el orgullo del maestro Calvinho".

galeon_2

De maniobras con el velámen.

Antes de partir desde Sevilla, me cuentan, cuando todavía se estaban perfilando mis líneas marineras, Mauricio Buhigas y Álvaro Grosso estaban enrolados en otro interesante proyecto, el de la Escuela Taller de Carpintería de Ribera de la Fundación Nao Victoria, y de la que José Calvinho era el maestro carpintero. Allí, con sede en Bellavista, en Sevilla, se aprende y se recupera un oficio artesanal, el de la construcción de barcos de madera a la antigua y cuidada usanza.

Tal fue su dedicación y esfuerzo, que el maestro Calvinho -¡Muchas gracias!- los recomendó para esta expedición -a bordo del Galeón Andalucía-, navegando a China para representar a Andalucía. A bordo estos dos marineros son ahora los máximos entendidos en el trato de mis maderas. Trabajan duramente y se ganan la felicitación del resto de la tripulación. Es más, su carácter afable y amigable los hacen más queridos aún». El pasad0 jueves 20 de mayo, esto escribe Álvaro Grosso en el Blog del Galeón:

alvarogrossopozo_puertosantamaria

Álvaro, con barba, tirando de un cabo junto a unos compañeros del galeón.

LAS LABORES A BORDO.
«Las labores a bordo son muchas y de muy diversos tipos, no solo nos encargamos de mantener el buen estado del barco, también lo mejoramos día a día como ha sido recientemente con la instalación del preciado aire acondicionado o con nuevos sistemas de extracción para que nuestros motores trabajen en un ambiente menos cálido.

Cada madera tiene su tratamiento, como es el caso del iroko, madera fuerte y densa sobre la que hidratamos con aceite de teca, que es de la misma familia. Y para el pino, flexible y más maleable, usamos "lasur", que la protege de la meteorología y de posibles ataques de insectos. Todo esto aunque son labores de carpintería siempre están respaldadas por nuestros compañeros que se acercan a aprender lo que nosotros sabemos y echan una mano cuando pueden. Nunca nos sentimos solos.

Yo también quiero agradecer a Indra [Indra Castillo Sancho, de quien hablaremos en Gente del Puerto en una próxima nótula y de sus singladuras y Escuela Taller de Carpinteros de Ribera] la oportunidad que me dio aquel día que me presenté en la escuela y a nuestro maestro José del cual aprendí lo que hoy en día aplico, para que cuando lleguemos al puerto chino el galeón siga brillando como el día que su quilla tocó por primera vez  la ría de Punta Umbría»

Más información y dejar mensajes a Mauri y Álvaro (también pueden dejarles mensajes en esta nótula), pulsando en
El Blog del Galeón.
Guadalquivir Río de Historia.

joseatalayabellido_puertosantamaria

Josele tiene familia en Jerez y en América. Su tío abuelo fue Director General de la Bodega Palomino & Vergara y una rama de la familia se fué a Colombia donde hizo fortuna. A aquel pais sudamericano y a Venezuela emigraron en el siglo XIX muchos portuenses. En su familia han existido picadores  de toros bravos.

Los Atalaya, en el siglo XVIII, en El Puerto, fundaron la ganadería de caballos de pura raza española del emblemático hierro de "La Palma", que fue después del Marqués del Castillo de San Felipe y tuvo su mejor momento y su decadencia en manos de los Jiménez Varela. Los Atalaya tuvieron la ganadería de bravo del hierro de la "A"; fueron picadores de gran renombre, en una saga que llega desde el siglo XVIII hasta nuestros días; los Atalaya tienen una calle en El Puerto; desde tiempo inmemorial son propietarios de las mulillas de arrastre de los toros; tuvieron carros de marca para el transporte de las botas de vino para embarque, coches de caballo, pero, sobre todo, fueron y son unos impresionantes picadores.

los_atalaya_calle_puertosantamaria

Calle de Los Atalaya, en la barridada de los Toreros, un poco más abajo de la clínica Santa María del Puerto.

joseatalaya_reina_puertosantamaria

En el Cortijo de Vicos (Jerez) donde trabaja desde hace más de 30 años, saludando a S.M. la Reina Doña Sofía, tras una exhibición de enganches. Año 1994. Josele es Mayoral Jefe -cochero-- de la Yeguada Militar, Cortijo de Vicos. (Foto: Pascual)

En términos parecidos estaba yo, exaltando la estirpe de los Atalaya portuenses, una mañana, desayunando en el Pabellón de Oficiales de la Yeguada Militar de Jerez, con su Coronel, entonces Alonso Coello de Portugal, Marqués de los Ojíjares. El caso es que Josele Atalaya estaba haciendo la instrucción de la mili en el campamento de Obejo y me había pedido que a ver si yo tenía mano para que lo reclamaran desde la Yeguada Militar de Jerez. Y así lo hice. Al Coronel le cargué las tintas, por lo que se verá, con lo de picadores, que se le pusieron los ojos como chiribitas, cuando lo oía. Quedó en que lo reclamaría y así lo hizo.

atalaya_raidhipico_puertosantamaria

Durante una maratón de Enganches, en el Cortijo de Vicos, demostrando su destreza y habilidad a su paso por un obstáculo de agua.

Estuvo al tanto de la llegada del soldado José Atalaya Bellido y lo llamó a su despacho: --"Muchacho, don Luis Suárez me ha dicho que Vds. desde el siglo, XVIII.... picadores y vengan más picadores y que tienen una calle... bla, bla, bla..., así que vas a ir a Pernía, con este vale, y que te hagan unas botas de montar a medida; vas a ir a Antolín y que te hagan unos "briches" a medida, vas a ir a..." Total, que cuando tuvo su indumentaria el soldado Atalaya, lo llevaron al Picadero de la Yeguada y le dijeron que tenía que trabajar no sé cuántos caballos, que aquello era suyo, que era el picador.

enganche3ncuarta-propietario-JAAV

Enganche en cuarta conducido por su propietario, José Antonio Atalaya Viñas, hijo de Josele, en la actualidad alumno de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Josele Atalaya ayudó a hacer del Paseo de Caballos del Recinto Ferial de Las Banderas un digno paseo de caballistas, ayudando al entonces concejal de Fiestas, Jaime Gutiérrez Perea, al principio de la década de los noventa del siglo pasado. Gracias a sus gestiones vinieron los enganches de Williams Humbert, La Duquesea de Monteleón, Alvaro Domecq Díez, Yeguada Militar y Depósito de Sementales. Más adelante se incorporaron los coches de Fermín Bohórquez y la cobra de la Yeguada militar, entre otros.

atalaya_expo92_puertosantamaria

Enganche conducido por Josele, visto desde arriba, durante la Expo 92, en Sevilla.

Sorprendido el soldado, explicó que su familia lo que eran es picadores de toros bravos, los de la "mona", la pata de hierro y el castoreño. Y no fue nadie el Coronel, cuando se enteró. Me llamó hecho un basilisco y más o menos  me dijo: --"Luis, eres un inculto, un mentecato, un ...¿Tu no sabes que picador, en el Ejército, es el que trabaja los caballos en el picadero?" --"Pues no", le dije. Me respondió: --"Pues ahí tienes al soldado mejor vestido del Ejército Español y yo, sin picador". Pero la cosa tuvo arreglo. Josele, magnífico mayoral, cochero, entró de "segundo" con Juan Molero y hoy, desde hace bastantes años, es el Mayoral Jefe de la Yeguada Militar y el soldado mejor vestido del Ejército Español.  (Texto: Luis Suárez Ávila).

atalaya_prioral_puertosantamaria

Enganche preparado para llevar a unos novios en la Puerta del Sol de la Iglesia Mayor Prioral, conducido por el hijo de Josele. Son muy requeridos en la zona para transportar con sus coches a parejas de novios para el enlace matrimonial. (Fotos: Colección Josele Atalaya).

A_talaya_plazareal_puertosantamariaTALAYA, Francisco. Varilarguero de mediados del siglo XIX. Ejerció en La Habana por algunos años. Hizo su presentación en Madrid, como úlitmo reserva el 13 de abril de 1846. Figuró en la cuadrilla de José Redondo 'Chiclanero'. Hemos recogido dos actuaciones suyas en El Puerto, los días 23 y 24 de junio de 1847. Murió en esta población en1875. Parece que fueron dos los piqueros que hubo con este nombre, pus don José de Pazos, en sus 'Breves Apuntes' habla de los Atalayas, mayor y menor; posiblemente eran hermanos según otra referencia que hemos podido encontrar. (Manuel Martínez Alfonso. Plaza Real. Año 1968. Pg. 106)

UNA TRADICIÓN FAMILIAR.
Además de los citados por M. Martínez Alfonso, hubo en elsiglo XVIII otros Atalaya picadores y hasta nuestros días, porque el padre de Josele, Manuel Atalaya Reina ,y su tío, Francisco Atalaya Reina, fueron picadores. Hoy, hasta hace poco, lo  ha sido su primo Francisco Atalaya Braza, excelente jinete, como el hermano de éste, Antonio, finísimo en la monta.

atalaya_enganche_puertosantamaria

En el Depósito de Sementales (Jerez), donde evoluciona en un complicado giro en una Exhibición de Enganches en el año 2000.

Josele, como mayoral, en la cuña del pescante, ha cosechado infinidad de trofeos allí donde ha llevado los carruajes de la Yeguada Militar.

Manuel Atalaya Bellido, hermano de Josele, es profesor de equitación y, con el resto de sus otros hermanos, es propietario del tiro de mulillas de la Plaza de El Puerto, por herencia.

atalaya_mulillero_puertosantamariaComo mulillero,  Josele, tiene un hermoso enganche de mulillas con una guarnición que él, con sus manos de guarnicionero, como también lo fue su padre, ha hecho copiando, en lo fundamental, la que Sevilla le regaló a Isbael II en 1862.  Este enganche de mulas lo tiene contratado para distintas Plazas de Toros de la provincia.

(En la imagen de la izquierda, Josele haciendo las labores de mulillero de arrastre en laPlaza de Toros de la Escuela de Tauromaquia de Jerez. También lo ha sido de la Plaza de Toros de El Puerto, tradición que continúa su familia, habituales mulilleros desde siempre de nuestro coso taurino, ahora sus hermanos).

No hay que olvidar a su abuelo José Atalaya García, que tuvo coches de caballo y carros de marca, y de pértiga, como su bisabuelo, Francisco, conocido como "Pacurri". Toda la familia ha estado relacionada con los toros y los caballos.

Josele, además de todo y  de ser buenísima persona, dedica sus horas libres a hacer fustas inglesas y trallas caleseras  de enganche que se disputan todos los mayorales de "casas grandes". Son verdaderas piezas de museo.

rocio1981_simpecado_puertosantamaria

Llevando el Simpecado de la Hermandad del Rocío de El Puerto, por la carretera de Sanlúcar a la altura de 'La Belleza'. Josele va en primer término y detrás su padre, Manuel Atalaya Reina y a la izquierda su hermano Antonio.  Su padre confeccionó la  preciosa guarnición "al violín" para los mulos que llevan la carreta del simpecado del Rocio de la Hermandad de El PuertoAño 1981.

Una precisión más: su suegro era Viñas, el clarinero de la Plaza de Toros de El Puerto que hacía pareja con el otro clarinero, Arce, que hicieron historia. (Texto: Luis Suárez Ávila).

José Atalaya Bellido, en www.telepuerto.es

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies