 Rafael Gálvez Pallares, tiene 78 años de edad. Este hombre del mar, aficionado a los pájaros, nació con la Guerra Civil, en 1936, en el que El Puerto conoció varios alcaldes. Ramón García Llano accedió a la alcaldía de forma accidental el 3 de enero, sustituyendo a José Luis Macías Caro. En las elecciones municipales celebradas a mediados de febrero resultó elegido Francisco Veneroni Arcos, al frente de la coalición electoral de izquierdas denominada Frente Popular. Al mes siguiente tomó posesión de la alcaldía, el 18 de marzo, José Blandino Mitjes y al mes siguiente el 24 de abril, Manuel Fernández Moro, que es desalojado de la alcaldía tras la sublevación militar del 18 de julio, desapareciendo, sin que hayan sido hallados sus restos mortales. El día de la rebelión ejerció en funciones de alcalde el teniente Fernando Ristori; luego el 27 de julio, el capitán Ramón Iribarren Jiménez ocupa el sillón de primer edil y será el 23 de diciembre cuando, subiendo el escalafón en la graduación militar se hará cargo de la vara de alcalde el coronel Ángel Guinea de León Garavito.
Rafael Gálvez Pallares, tiene 78 años de edad. Este hombre del mar, aficionado a los pájaros, nació con la Guerra Civil, en 1936, en el que El Puerto conoció varios alcaldes. Ramón García Llano accedió a la alcaldía de forma accidental el 3 de enero, sustituyendo a José Luis Macías Caro. En las elecciones municipales celebradas a mediados de febrero resultó elegido Francisco Veneroni Arcos, al frente de la coalición electoral de izquierdas denominada Frente Popular. Al mes siguiente tomó posesión de la alcaldía, el 18 de marzo, José Blandino Mitjes y al mes siguiente el 24 de abril, Manuel Fernández Moro, que es desalojado de la alcaldía tras la sublevación militar del 18 de julio, desapareciendo, sin que hayan sido hallados sus restos mortales. El día de la rebelión ejerció en funciones de alcalde el teniente Fernando Ristori; luego el 27 de julio, el capitán Ramón Iribarren Jiménez ocupa el sillón de primer edil y será el 23 de diciembre cuando, subiendo el escalafón en la graduación militar se hará cargo de la vara de alcalde el coronel Ángel Guinea de León Garavito.
Nacían también, ese año de 1936 Francisco del Castillo Tellería (ver nótula núm. 1.086 en GdP) y el que fuera director y Hermano del Colegio La Salle, Taudiano Prieto Palacios (ver nótula num. 1.794 en GdP).
Nuestro protagonista se embarcó por vez primera en un pesquero cuando contaba tan solo 12 años para ayudar a su padre, Manuel Gálvez García ‘Monteburra’ apodo por el que se conoce a la familia --muy querida y marinera--, jubilándose después de 40 años de duro trabajo, tras vivir todo tipo de peripecias y momentos difíciles, recogidos en su Cartilla de Navegación. Ha vivido siempre en la barriada de la Playa, primero de soltero y luego, ya de casado, con su mujer, Dolores Robles Cairón, también de familia marinera, hija de Francisco Robles, motorista, conocido como Paco ‘el Guiso’.
Rafael recuerda las largas y duras singladuras por las costas de África, que alcanzaban los 40 días con sus noches --como un pasaje de la Biblia-- de forma ininterrumpida. Y recuerda los distintos naufragios que ha protagonizado a lo largo de su vida, de los que ha salido ileso, o bien a perdido a algún familiar en el mar.

La lonja y el cantil del muelle, atestados de barcos y de faena pesquera. /Foto: Colección V.G.L.
NAUFRAGIO DEL TORRE PAJARETE.
El primer naufragio que vivió se produjo a 15 millas mar adentro de las costa de Agadir (Marruecos). Era Contramaestre de Nevera del pesquero ’Torre Pajarete’, de los armadores Manolo Montero --Manuel Pérez Pichaco-- (con nótula num. xxx en GdP) y Antonio Crespo Blanquer, conocido como ‘Toni Pala’. Habían salido de El Puerto para ‘hacer una marea’ de 40 días frente a las costas del desierto de Sáhara, algo habitual en los años de esplendor del sector extractivo pesquero. “--Íbamos cargados de hielo y gasoil, había mucho temporal y un golpe de mar partió el barco por la mitad.” Eran las cinco de la mañana y consiguieron desplegar el material de salvamento, abrir las balsas y ponerse a salvo los 12 tripulantes del pesquero. Tras varias horas de incertidumbre, llegaron a las costas africanas donde estuvieron perdidos tres días en el desierto, hasta que un marroquí los encontró y llevó hasta Casablanca, la capital del reino alauita.
 NAUFRAGIO DEL DUCAL.
NAUFRAGIO DEL DUCAL.
En la desembocadura del río del Olvido, --el Guadalete-- se produjo el segundo de los naufragios de nuestro protagonista, en el que los bancos de arena, con la marea baja, cegaban el canal de entrada al río, al no estar construidos aún los espigones y no tener la famosa draga un mantenimiento permanente. El ‘Ducal’, nombre de un fino de El Puerto de la Casa Osborne, era un pesquero propiedad de Tomás Osborne que, al entrar cargado de pescado se quedó embarrancado en un bajo. Recuerda Rafael que “--Se partió a pedazos, aunque gracias a la interseción de la Virgen del Carmen, toda la tripulación pudo llegar a la playa de La Puntilla”.
NAUFRAGIO DEL CALPE QUINTANS.
Sin embargo Rafael recuerda como su experiencia mas dura perder a un familiar, a su cuñado Antonio Robles Cairón, en el trágico naufragio del pesquero ‘Calpe Quintans’, en 1987 (ver nótula núm. 1.344 en GdP), un motopesquero de madera, de cien toneladas de registro bruto, construido en 1972. Los armadores, Hermanos Morató Martínez, llevaban enrolado en la tripulación a Pedro Morató Blanquer, hijo de Francisco Morató Martinez, siendo el otro socio armador el patrón de Pesca, Miguel Navarro. Este es el rol de la embarcación:
Miguel Navarro Moran, “Fanguito”, patrón de Pesca
Pedro Morato Blanquer, técnico de Pesca
José Adán López, “Gordito”, segundo Mecánico
Antonio Robles Cairon, engrasador
Manuel Calatayud Ojeda, contramaestre
Eduardo Jiménez Ruiz, cocinero
José Borga Pérez, nevero
José Luis Lara Rodríguez, nevero
Ángel Anaya Pecho, nevero
Ramón Arana Pino, marinero
Supervivientes: El primer mecánico, Manuel Julián Sempere, “Santapolero” y el marinero Ángel Pedro García Serrano, que luego trabajaría como marinero en Puerto Sherry. Curiosamente los tripulantes de mayor y menor edad de la embarcación.

Rafael Gálvez, entre Antonio Jesús Ruiz, a la sazón concejal de Pesca y David Romero, Hermano Mayor de la Hermandad del Carmen
HOMBRE DEL MAR 2009.
Muy vinculado a la hermandad de la Virgen del Carmen, el pasado 8 de septiembre iba en representación de la misma en el desfile procesional de la patrona, a sus 78 años de edad. Recuerda que en el puente de los pesqueros donde ha navegado iba siempre una hornacina con la imagen de la patrona de los marineros, con un candil encendido en su honor: “--Estoy convencido de que su intercesión fue decisiva en los dos naufragios a los que sobreviví, durante los cuales ella nos salvó a mí y a toda la tripulación”.
En noviembre de 2009 recibía el Homenaje al Hombre del Mar, ofrecido por la Hermandad de la Virgen del Carmen a la que está muy vinculado y a la que pertenece desde niño al igual que su padre quien, al fallecer, quiso que una imagen le acompañara en su último viaje. Contribuye a mantener iluminada la capilla de la Virgen del Carmen en la plaza de la Tradición, en la barriada donde siempre ha vivido.

 
			
		
		
		
	
 En Cádiz y su provincia se leía el Diario de Cádiz y su Departamento, La Hoja del Lunes para el descanso y en Jerez, el periódico Ayer y también La Hoja del Lunes de Jerez. El Puerto de Santa María sólo tenía un rotativo semanal de 4 páginas, denominado CRUZADOS, que ya su propio nombre indicaba perfectamente su ideología. Hubo un intento fallido a finales de los 60 con un proyecto editorial, sufragado entre todos para un periódico semanal a cuatro tintas de 16 páginas, de excelente tirada y mejores redactores. A cuatro tintas y 7 columnas, lo comprábamos todos a pesar que los sectores reaccionarios se negaban a incluir publicidad en él, desde el momento que se descubrió que no era afín al régimen aunque explícitamente no se decía, esta aventura duró casi tres años. Era tierno comprobar como las mujeres de camino al mercado paraban por la Librería Cortés porque la otra de un tal Jiménez se negaba a venderlo. Las ediciones se agotaban y se podía seguir saliendo a la calle, pero la mano del régimen franquista era larga y se inventaron un escándalo y su director fue desterrado también: ¡Cosas de ese período de nuestra historia reciente tan cruel con los vencidos! Tan cruel, que ni siquiera ahora nos dejan recuperar a nuestros muertos a pesar de que muchos de ellos ya han sido localizados por las cunetas españolas en fosas comunas: ¡España!
En Cádiz y su provincia se leía el Diario de Cádiz y su Departamento, La Hoja del Lunes para el descanso y en Jerez, el periódico Ayer y también La Hoja del Lunes de Jerez. El Puerto de Santa María sólo tenía un rotativo semanal de 4 páginas, denominado CRUZADOS, que ya su propio nombre indicaba perfectamente su ideología. Hubo un intento fallido a finales de los 60 con un proyecto editorial, sufragado entre todos para un periódico semanal a cuatro tintas de 16 páginas, de excelente tirada y mejores redactores. A cuatro tintas y 7 columnas, lo comprábamos todos a pesar que los sectores reaccionarios se negaban a incluir publicidad en él, desde el momento que se descubrió que no era afín al régimen aunque explícitamente no se decía, esta aventura duró casi tres años. Era tierno comprobar como las mujeres de camino al mercado paraban por la Librería Cortés porque la otra de un tal Jiménez se negaba a venderlo. Las ediciones se agotaban y se podía seguir saliendo a la calle, pero la mano del régimen franquista era larga y se inventaron un escándalo y su director fue desterrado también: ¡Cosas de ese período de nuestra historia reciente tan cruel con los vencidos! Tan cruel, que ni siquiera ahora nos dejan recuperar a nuestros muertos a pesar de que muchos de ellos ya han sido localizados por las cunetas españolas en fosas comunas: ¡España!


 A la izquierda, dibujo aproximado de la planta del hipogeo 2, aun no excavado, enviado a Madrid, a Diego Ruiz Mata en el año 1983.
A la izquierda, dibujo aproximado de la planta del hipogeo 2, aun no excavado, enviado a Madrid, a Diego Ruiz Mata en el año 1983.
 Imagen de la Cueva Cantera. /Fotografía de José Ig. Delgado Poullet, Nani.
Imagen de la Cueva Cantera. /Fotografía de José Ig. Delgado Poullet, Nani.



 Finalmente, pero solo hasta el momento, en el año 2011, unos pescadores nos avisaron que en el gran espigón Sur del río Guadalete, en su desembocadura, se encontraba una piedra con unos grabados. Efectivamente, una gran piedra que a pesar de estar fracturada, conserva más de dos metros de altura y uno treinta de anchura, esta tallada por los tres lados que conserva. En la cara posterior está cubierta toda la superficie con pequeñas cazoletas, así como la lateral que también tiene otros grabados. Pero sin duda es la cara que consideramos delantera la que presenta una serie de grabados en círculos y otra serie de trazados que parecen estar en bajorrelieve.
Finalmente, pero solo hasta el momento, en el año 2011, unos pescadores nos avisaron que en el gran espigón Sur del río Guadalete, en su desembocadura, se encontraba una piedra con unos grabados. Efectivamente, una gran piedra que a pesar de estar fracturada, conserva más de dos metros de altura y uno treinta de anchura, esta tallada por los tres lados que conserva. En la cara posterior está cubierta toda la superficie con pequeñas cazoletas, así como la lateral que también tiene otros grabados. Pero sin duda es la cara que consideramos delantera la que presenta una serie de grabados en círculos y otra serie de trazados que parecen estar en bajorrelieve.










 LOS EUFÓRICOS AÑOS SESENTA.
LOS EUFÓRICOS AÑOS SESENTA. EL CONSEJO REGULADOR DEL SHERRY
EL CONSEJO REGULADOR DEL SHERRY






 EL AUTOR.
EL AUTOR. Santiago Cobo Cobo es un cántabro nacido en Madrid, que vive en El Puerto desde 1981, hace 33 años, cuando vino a gestionar el Hotel Puertobahía. Su familia es oriunda de San Roque de Miera (Cantabria). En palabras del alcalde de la tierra de sus ancestros, Antonio Fernández Diego: "el pueblo metido entre dos montañas que forman el alto valle del Miera, compuesto por el río Miera y una arquitectura propia: las cabañas pasiegas, un idílico paisaje...   del que disfrutamos y del que muchos foráneos ya se han enamorado".
Santiago Cobo Cobo es un cántabro nacido en Madrid, que vive en El Puerto desde 1981, hace 33 años, cuando vino a gestionar el Hotel Puertobahía. Su familia es oriunda de San Roque de Miera (Cantabria). En palabras del alcalde de la tierra de sus ancestros, Antonio Fernández Diego: "el pueblo metido entre dos montañas que forman el alto valle del Miera, compuesto por el río Miera y una arquitectura propia: las cabañas pasiegas, un idílico paisaje...   del que disfrutamos y del que muchos foráneos ya se han enamorado". Es diplomado en Alta Dirección de Empresas por el Instituto Internacional san Telmo (Sevilla) y presidente de la sociedad de inversiones Donald Inversiones, S.I.C.A.V., S.A. con sede en Madrid. En 2002 fue nombrado miembro del Consejo de Administración de Gas Natural luego fusionada con Fenosa, donde permanece en la actualidad, formando parte como vocal de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones desde diciembre de 2010. Ha sido contertulio en programas de actualidad política y social en Canal Sur Radio para toda Andalucia.
Es diplomado en Alta Dirección de Empresas por el Instituto Internacional san Telmo (Sevilla) y presidente de la sociedad de inversiones Donald Inversiones, S.I.C.A.V., S.A. con sede en Madrid. En 2002 fue nombrado miembro del Consejo de Administración de Gas Natural luego fusionada con Fenosa, donde permanece en la actualidad, formando parte como vocal de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones desde diciembre de 2010. Ha sido contertulio en programas de actualidad política y social en Canal Sur Radio para toda Andalucia.




 --¿Y con muchos desequilibrios territoriales?
--¿Y con muchos desequilibrios territoriales?





 Así pues las actuaciones no fueron solo en el yacimiento con las excavaciones, se acondicionó el cortijo al comienzo de cada campaña, se retiraba la tierra arrastrada al cortijo, se plantaban árboles y flores, se pintaba, se arreglaban las habitaciones y la cocina ya que habitábamos estos meses allí. Se colocaron toneles de agua para duchas, se contrataba un cocinero, la luz la proporcionaba un generador, etc. Los estudiantes y especialistas participantes provenían de universidades de toda España.
Así pues las actuaciones no fueron solo en el yacimiento con las excavaciones, se acondicionó el cortijo al comienzo de cada campaña, se retiraba la tierra arrastrada al cortijo, se plantaban árboles y flores, se pintaba, se arreglaban las habitaciones y la cocina ya que habitábamos estos meses allí. Se colocaron toneles de agua para duchas, se contrataba un cocinero, la luz la proporcionaba un generador, etc. Los estudiantes y especialistas participantes provenían de universidades de toda España.


 En la ilustración de la izquierda, reconstrucción del telar de la Covacha, expuesto en el Museo Municipal.
En la ilustración de la izquierda, reconstrucción del telar de la Covacha, expuesto en el Museo Municipal.


